Okey, a fecha de escribir esto ya cumplí los 23 años de edad (mi cumple fue el 7 de Marzo). Este y los siguientes capítulos los subí casi de golpe por cuestiones de necesidad ociosa (aburrimiento) a falta de sustento digital internacional (se me cortó el internet).
Sea cual sea el caso… ¡a darle!
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Capítulo 3: "Mosubi"
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¿Por dónde empezamos?
B: Poco a poco me voy dando cuenta de lo que ocurre: Silver es un erizo de preparatoria de la Zona Riders y vive en la Encrucijada.
S: Dos o tres veces a la semana intercambio lugares con Blaze, una gata que vive… en algún pueblo de la Zona Sol. Pasa cuando dormimos. ¿La causa? Desconocida.
B: Ninguno de los dos sabe lo que hace el otro al despertar del intercambio, esto significa que pese a usar el cerebro del otro los recuerdos se los queda quien los vive.
S: Las reacciones de nuestros allegados son la prueba definitiva de que intercambiamos lugares. Por eso…
B: Por eso decidimos establecer reglas, para poder proteger el estilo de vida del otro. Cosas que hayan pasado en el intercambio y una lista de lo que NO debemos hacer.
S: También acordamos dejar notas en nuestros teléfonos los días que intercambiamos…
B: …para que podamos superar juntos esta situación tan extraña. Sin embargo…
S: Sin embargo…
¿¡QUÉ LE PASA A ESTE ERIZO!?
¿¡QUÉ LE PASA A ESTA GATA!?
Casi aprovechándose de sus cualidades atléticas, Silver disfrutaba de jugar un deporte similar al baloncesto durante las clases de educación física. Rebasaba a sus rivales sin problemas y se sentía hermosamente ligero, rápido y flexible. Aunque había algo que siempre olvidaba.
B: La próxima vez que quieras hacer deporte en mi lugar ponte un sostén. Los chicos miran, ¡y ten cuidado con la falda! Eso debería ser obvio.
Blaze no se quedaba atrás, pues cada vez que iba al café acompañada de Sonic y Shadow, compraba postres y demás comidas que nunca tendría la oportunidad de comer en su pueblo… y a veces se le pasaba la mano.
S: Deja de gastarte mi dinero en postres.
B: No soy tan irresponsable, me gano ese dinero.
S: Eres imposible.
B: Trabajas demasiado.
S: ¡Porque gastas demasiado!
Aunque no todo era malo: Silver se había hecho buen amigo de Knuckles y Rouge, quienes pese a no saber lo que ocurría se sentían a gusto con él, aún creyendo que era Blaze pero con otra actitud. Una buena acción que llegó a hacer un día fue construir con ayuda del equidna unos muebles con troncos, consiguiendo fabricar un pequeño sitio de descanso y picnic más cómodo que hasta la propia Blaze fue capaz de disfrutar.
Por su parte, la gata lavanda se llevaba regular con Sonic y Shadow, no los odiaba ni nada por el estilo, simplemente no tenía muchos temas de conversación con ambos. La cosa cambiaba con Whisper, siendo ambas muy buenas amigas (considerando que la loba no tenía ni idea de lo que pasaba).
B: Tomé el té con Whisper de regreso a casa. Puedo entender por qué te gusta.
S: Deja de meterte en mis relaciones, Blaze.
B: Silver… ¿por qué una chica se me confesó ayer?
S: Bueno… mi hermana siempre me dijo que podría ser un imán para las chicas.
B: Dices eso y aún así no tienes novia.
S: Tú tampoco tienes a nadie.
B: No tengo…
S: No tengo…
¡PORQUE NO QUIERO UNA RELACIÓN!
3 de Octubre
La alarma ya le resultaba familiar a estas alturas: un tintineo de campanas le indicaban que acababa de amanecer en el cuerpo de Blaze.
Con algo de esfuerzo se irguió, listo para empezar el día. Como todas las ocasiones anteriores, se vio los pechos y procedió a dirigir una mano a estos… hasta que frenó.
—No… hoy no. — se dijo terminantemente decidido a dejar en paz su cuerpo por esta ocasión.
En eso, Marine se hizo presente abriendo la puerta de la habitación.
—Sí que te gustan tus boobies, ¿cierto? — y es que aparentemente fracasó en su intento por respetarla… y ni siquiera sentía culpa. Blaze lo iba a matar… si se llegasen a encontrar — ¡Es hora de irse! ¡Deprisa!
Luego de vestirse, Silver bajó al comedor dispuesto a desayunar. En la tele alcanzó a escuchar algo sobre un cometa. No parecía importante.
—Buenos días.
Marine la miró extrañada.
— ¿Adónde vas tan elegante? Hoy no tenemos clases.
Okey, eso no se lo esperaba.
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Ahora mismo se encontraban de camino a… ¿dónde?
—Señora… ¿por qué queda tan lejos el altar de nuestro dios? — se quejó Marine mientras hacía un esfuerzo por seguir caminando.
Y es que llevaban más de media hora caminando, un ejercicio que Silver no disfrutaba demasiado pues prefería flotar, pero el cuerpo de Blaze era bastante atlético para su fortuna. No se sentía cansado.
La anciana por su parte meditó su respuesta a la pregunta de Marine por unos segundos antes de contestar.
—Por Zamaki, en realidad no lo sé.
No sonaba muy animada… ni muy dispuesta. Casi parecía que estaba haciendo esto por obligación más que por gusto. Sin embargo la expresión le resultó algo rara, ¿Zamaki?
— ¿Quién es Zamaki? — le preguntó a la mapache quien reaccionó un poco muy exagerada.
— ¿Qué? Él es famoso.
La caminata continuó por varios minutos más. Se nota que tenían para rato. Sin embargo, Silver logró notar que la anciana se notaba cansada, entonces se adelantó y le ofreció su espalda.
—Ven abuela, te llevo.
Afortunadamente, la gata anciana se subió a la espalda de su "nieta", con esto ahorrarían tiempo.
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En medio del camino, la abuela rompió el silencio llamando la atención de ambas.
—Blaze, Marine. ¿Saben que es "Mosubi"?
Silver reaccionó extrañado a la pregunta.
— ¿Mosubi?
—Es como llamábamos al dios guardián local hace mucho tiempo. Significa "Unión", esa palabra es muy importante. Entrelazar hilos es una unión, conectar con las personas es una unión, y el pasar del tiempo es una unión; todo esto es parte el poder del dios. Los hilos que trenzamos son un lazo con él, una parte del dios, representan el paso del tiempo mismo. Se acomodan y toman forma, se enredan y se retuercen, a veces se desenredan, se rompen y se vuelven a conectar; eso es una unión: es el tiempo.
Esas palabras se quedaron en la cabeza del erizo con bastante fuerza, pues veía la lógica en su significado.
Tras una buena caminata, pararon para descansar, algo que Silver agradeció.
La abuela le sirvió un té frío para que pudiese refrescarse.
—Ten, toma.
—Gracias.
Marine no se hizo esperar para aparecer.
—Yo también quiero.
—Eso también es una unión. — respondió la anciana con algo de gracia —Ya sea agua, arroz o sake. Cuando algo se vuelve parte de alguien es una unión, une sus almas. Es por eso que la ofrenda que haremos hoy es una costumbre importante: conecta al dios con las personas.
Ya llevaban cerca de dos horas de caminata, pero Silver podía sentir que estaban llegando a su destino.
Marine se había adelantado por lo que pudo ver primera el altar.
— ¡Ahí está, lo veo!
Silver por su parte, bajó a la abuela de su espalda sin quitar la vista del altar.
El altar del dios Mosubi.
Era un escenario precioso: en la cima de una colina se ubicaba un altar hecho con grandes piedras, rodeado de un riachuelo circular, tres árboles y lo que parecía un anillo gigante de roca alrededor. Casi parecía un cráter gigantesco.
Una vez abajo, la abuela volvió a hablar.
—Hacia adelante está el "Mas Allá". Es el "Inframundo". — y se encaminaron al altar —Para regresar a este mundo, tienes que dejar atrás lo más importante para ti: el Kuchikamisake. — y le entregó una botella con la peculiar bebida, ya fermentada — Lo pondrás a los pies de la reliquia sagrada. Después de todo lleva la mitad de ti.
Silver tradujo esa última parte de forma ligeramente distinta:
— (La mitad de Blaze, ¿eh?) — pensó mientras miraba con detenimiento la botella en sus manos. No sabía por qué, pero podía sentir como si estuviese sosteniendo una vida, una vida que no era suya pero que aún así se sentía muy personal.
Ignorando esos pensamientos, entraron al altar para colocar el sake en el lugar correspondiente.
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En el camino de vuelta, el atardecer los había alcanzado, mas no era malo en lo absoluto porque recibieron un regalo para la vista que Silver nunca pudo experimentar.
— ¡Es la hora mágica! — dijo Marine completamente emocionada.
— ¿Hora mágica? — preguntó él antes de vislumbrar el paisaje:
Tan bellamente adornado con el color anaranjado del sol ocultándose en el horizonte. Había visto fotos y pinturas, pero verlo en persona era otra cosa. Ahora podía entender por qué habían registrado esta Zona como "Zona Sol", la vista del cuerpo celeste era impresionante.
—Ah, tal vez se vea el cometa desde aquí.
Esas palabras lo tomaron desprevenido.
— ¿El cometa?
Y recordó que últimamente lo habían mencionado mucho. ¿Qué cometa? No parecía importante así que lo ignoró durante la última semana.
—Blaze… — habló la abuela, llamando la atención de Silver —Estás soñando, ¿verdad?
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Fin del Cap 3.
Chau (sip, ando apurado)
