Buenas horas medio mundo. ¿Vamos muy rápido? ¡Nunca lo suficiente!
¡A DARLE!
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Capítulo 4: "Cita involuntaria"
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Y despertó.
No recordaba el resto del día anterior, pero no parecía importante comparado con esto: ¿la abuela de Blaze se había dado cuenta?, y si era el caso, ¿cómo deberían reaccionar al respecto?
Entonces notó algo en su rostro que no era nada normal en él…
— ¿Eh?, ¿Estoy… llorando?, ¿Por qué? — y entonces su celular vibró en su mano, tenía una notificación que ponía:
Whisper: Ya casi llego. No puedo esperar.
— ¿Señorita Whisper?, ¿Ya casi llega adónde? — y entonces se dio una idea de lo que pasaba — ¿Ahora qué hiciste, Blaze? — dijo mientras buscaba su diario para ver que había anotado la gata en su tiempo aquí. No esperaba toparse con ESA nota — ¿¡Una cita!?
Ni siquiera supo cómo logró vestirse tan rápido, pero ya se encontraba de camino al lugar de encuentro, literalmente volando tan rápido como sus poderes se lo permitían.
B: Mañana es tu cita con Whisper. El punto de encuentro es la estación, a las 10:30 AM.
Mientras tanto, la gata lavanda se encontraba en su habitación, aunque no parecía muy contenta por mucho que lo disimulara.
—Bueno… eso planeé… pero…
No sabía por qué, pero no se sentía muy animada por la situación.
Por su parte, Silver llegó al punto de encuentro sin mucha dificultad, pero el hecho de no ver a la loba de inmediato empezó a ponerlo nervioso.
—Hola Silver. ¿Esperaste mucho?
El escuchar su susurro justo a sus espaldas lo asustó, no lo iba a negar. Sin embargo la chica se veía hermosa, eso lo puso aún más nervioso.
—Sí. ¡Digo, no! — carajo, no había practicado durante el camino —Acabo de llegar.
—Que bueno. Vamos. — dijo tomándolo de la mano.
Blaze se preparaba para ir a la escuela, sin muchos ánimos de continuar con su día.
—Será lindo. Ya deben de estar juntos. — y se observó en el espejo…
¿Por qué estaba llorando?, ¿por qué habían lágrimas saliendo de sus ojos? No tenía sueño, estas eran lágrimas de tristeza, podía sentir ese sentimiento llenar su corazón. ¿Por qué se sentía triste?, ¿por qué…?
— ¿Por qué… me duele? — se preguntó mientras llevaba su mano al corazón.
Silver no estaba mejor. Los nervios no lo ayudaban en lo absoluto y aunque reservada, Whisper se veía bastante emocionada con la cita, no quería defraudarla.
B: Yo quería ir a esa cita. Pero si resulta que vas tú, espero que la disfrutes. Pero soy comprensiva, sé que nunca estuviste en una cita así que me tomé la libertad de dejarte un par de ayudas.
— ¿En serio? — se sorprendió Silver al ver en su celular varios links de páginas de autoayuda.
Entre los títulos de los tips se encontraban: "También puedes conseguir novia", "Sufro de ansiedad pero conseguí una chica", "Qué hacer y qué no hacer en una cita"
No ayudaba en nada.
— ¿Se está burlando de mi?
0-0
La cita continuó con… relativa normalidad. Hablaban cada tanto, aunque quien iniciaba las conversaciones era Whisper, Silver no siempre sabía cómo responder. Fueron a comer a un par de lugares y la situación se repetía. El pobre erizo se sentía cada vez peor al sentir que estaba fallando no solo en su primera cita, sino en la cita con la chica que le gustaba.
Ahora estaban pasando por una pequeña exposición de arte, específicamente en la sección de fotografías. Un par de fotos llamaron la atención del plateado: la casa de Blaze, el templo de su familia y un paisaje del pueblo Alba.
Ya había visto estos lugares en persona pero, por alguna razón sentía algo raro ahora que los veía de esta forma… como si un sentimiento nostálgico lo golpease con algo de tristeza.
Estaba tan concentrado en esto que no notó que Whisper lo veía con algo de resignación.
— ¿Sabes algo, Silver? Hoy pareces alguien más.
Al final, la cita concluyó en el atardecer, pero Silver aún quería salvar la situación.
—Ehm… ¿señorita Whisper?, ¿tiene hambre?, podemos ir a cenar.
La loba tardó un poco en responder.
—Será mejor volver a casa.
—Está bien.
Extrañamente… no le dolió escuchar esas palabras.
—Quizá me equivoqué. Perdón.
— ¿Por qué?
—Porque yo te gustaba, ¿verdad?
—…
Okey, eso no se lo esperaba. Sin embargo no alcanzó a responder nada porque la chica continuó hablando.
—Pero ahora te gusta alguien más.
— ¿Qué? No.
— ¿De verdad?
—No es así… no es nadie. — ahora mismo no sabía si el calor en sus mejillas se debía a las palabras de la loba… o a la imagen de Blaze en su mente.
— ¿Seguro? — se acercó a él buscando una respuesta en su rostro… respuesta que encontró fácilmente —Bueno. Gracias por hoy. Nos vemos. — y Whisper se fue.
Silver no trató de detenerla, no trató de seguir negando un posible interés en alguien más, no trató de arreglar la situación, no porque no pudiera… sino porque no quería. ¿Por qué no quería aclarar el malentendido?
Pero bueno… la cita terminó, no había salido como esperaba, no estaba de humor para nada más. Tomó su celular y terminó de leer las notas de Blaze.
—Para cuando termine la cita…
B: … debes poder ver el cometa en el cielo.
De nuevo el cometa.
— ¿A qué se refiere?
Harto de tanta incertidumbre, y queriendo una conversación más directa, buscó su número dispuesto a llamarla para preguntarle a qué se refería y de paso contarle el fracaso de cita que había tenido. No le iba a gustar para nada.
Encontró el contacto y presionó el botón.
"VRRR, VRRR"
Blaze contestó el teléfono luego de que el tono de llamada la despertase en lugar de su despertador habitual. Nota mental: planificar mejor sus horas de sueño.
Vio el nombre del remitente y sonrió al darse cuenta de quién era.
Contestó de inmediato.
— Hola Knuckles. No, hoy no quería ir, es todo. Estoy bien. ¿Qué?, ¿el festival? Ah… ¡a si!, el cometa. Hoy se verá más brillante. Muy bien, de acuerdo.
Y terminó la llamada.
0-00-00-0
Knuckles y Rouge esperaban a Blaze en el pequeño puestito de picnic que el equidna y la gata habían hecho hacía unas semanas. La murciélago vestía un elegante vestido negro con un escote de corazón cubierto por una seda rosa y encajes blancos. El rojo por su parte se veía más casual, no era raro que las mujeres le pusieran más empeño que los hombres a la vestimenta.
—Tú solo quieres verla en kimono, ¿cierto? — habló la chica de manera sugerente. El chico no reaccionó realmente avergonzado sino algo molesto.
— ¡Claro que no! Ni si quiera se me pasó por la cabeza.
—…— era buena ocultándolo, pero la verdad era que Rouge le había puesto bastante esfuerzo a su vestido queriendo llamar la atención del equidna. Pero el bruto era más denso que un ladrillo, no sabía si estaba logrando su objetivo o no y la idea de que Blaze fuese capaz de captar la mirada del chico no le agradaba para nada.
— ¿Sabes? — habló el equidna llamando la atención de Rouge —Se escuchaba triste cuando hablé con ella.
—Tal vez no quería que tú la llamaras.
— ¿Qué estas tratando de decirme, mujer?
—Perdón por llegar tarde. — se escuchó la voz de Blaze, llamando la atención de ambos.
—Por fin.
—Hola, ¿Qué te to-?— las palabras de la murciélago se congelaron al verla parada frente a ellos.
Estaba vestida con un kimono lila con detalles rojos y blancos. Un par de pendientes de sol adornaban su rostro. Pero eso no era lo llamativo sino un detalle más específico:
—Blaze… ¿qué le paso a…?
—Tu… tu cabello.
La gata se notaba incómoda, pero su expresión parecía más triste que otra cosa.
—Supongo que se ve raro.
Y es que se lo había cortado. Su peinado, antes grácil y ligeramente largo, adornado con ese coletero rojo tan propio de ella, ahora había desaparecido por completo. Y la gata, efectivamente, no se sentía muy cómoda.
0-0
Se encontraban de camino al santuario donde se realizaba el festival. Blaze caminaba varios pasos al frente por lo que Knuckles y Rouge tenían espacio para hablar entre ellos.
— ¿Crees que un chico le rompió el corazón?
—Los chicos siempre asumen que es por un hombre. Dijo que quería cortárselo y ya. — le respondió queriendo dejar la conversación ahí. No tenía muchas ganas de lidiar con un cabeza de nudillos que solo podía captar las indirectas de otros pero nunca las suyas. La estaba volviendo loca.
— ¿De verdad crees que haya querido cortárselo tanto?
— ¡Chicos, lo veo! — exclamó Blaze al ver el cometa en el cielo.
El panorama era hermoso, como nada que haya visto: una enorme estela turquesa, violeta y blanca adornando el cielo nocturno. Un cometa que se veía en las tres zonas. Tan bello espectáculo la liberó de los sentimientos que la abrumaban ahora mismo.
La enorme masa de roca espacial volaba en el cielo regando sus colores, brindando a todos de una belleza sin… ¿acababa de partirse?
Blaze vio como un pedazo del cometa parecía desprenderse y desviarse de su curso. No sabía porqué pero… ¿se dirigía…?
0-00-00-0
—El número que desea contactar está fuera del área de servicio o está apagado. Para dejar un mensaje…
Y colgó la llamada. Parecía que no iba a contestar.
—Supongo que tendré que decirle lo mal que salió la cita cuando volvamos a intercambiar.
No lo supe entonces… pero los intercambios entre Blaze y yo… se detuvieron.
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Fin del Cap 4
Chau.
