Disclamier : Los personajes son de S.M , yo solo creo historias que me gustan y quiero compartirlas con ustedes.
Lamento mucho la tardanza de este capítulo, tuve problemas con el dispositivo con el que escribo y pues tarde algún tiempo sin acceso a el. Al fin lo tengo de regreso y seguiré actualizando esta historia.
~~~~~~~~
Paparazzi
~~~~~~~~~
Me levanto de mi lugar, luego le doy una rápida mirada a mi hermana.
— Quédate aquí, enseguida vuelvo.
Rose me ve sin entender nada. Asiente y se queda sentada, sin embargo se que debo apresurarme, ella es impaciente y no va esperar por mucho tiempo ahí dentada.
Con pasos rápidos, me apresuró para llegar a dónde se encuentra el guardaespaldas de Edward Cullen. Como es de esperarse, me ve y nota que voy a dónde de encuentra, pero antes de una mirada ha su derecha. Yo sigo el rumbo de su mirada y me encuentro con que Edward Cullen también se encuentra aquí, justo dentro del siguiente local que es una librería y cafetería al mismo tiempo.
La furia comienza a crecer dentro de mí. ¿ Me siguió? si es así... ¿Porque lo ha hecho? ¿Qué es lo que quiere?
Maldigo en voz baja mientras me acerco. Sé que no soy nadie importante , pero debo saber el motivo del porque se encuentra tan cercade mí y mi familia. No creo que simplemente sea una casualidad.
El grandote trata de bloquearme el paso e impedirme que vaya hacia su jefe, pero lo mado a la mierda y no paro hasta estar frente Edward Cullen.
—Wow— digo y sonrío sin humor— . De verdad me siguieron hasta aquí— suelto molesta. No hay nada mejor que acusar para llegar a la verdad.
Edward Cullen me observa. Luce despreocupado y completamente atractivo con ropa informal.
¡Mierda!
Sonríe y da un pequeño sorbo a su café que tiene en la mano.
— Ahora sabes que es lo que se siente sentirse acechado— suelta.
Aprieto las manos en puños, con fuerza. De modo que si están persiguiendome.
—¿Qué es lo que buscas? —cuestiono, dando un paso a él
Él solo se encoge de hombros y se mantiene despreocupado.
— Ojo por ojo, Isabella Swan—hace una pausa— Hoy por la mañana he tenido una junta con el director del banco de Seattle. He averiguado que hay casas disponibles en esta zona a un muy buen precio.
Toma su teléfono, hace algunos movimientos y después me lo muestra. Hay una fotografías de la fachada de mi casa.
—¡No! No hay pagos de hipoteca atrasados,así que no pueden venderla.
Él sonríe de medio lado y luego guarda el teléfono en sus pantalones de mezclilla.
—Olvidas que el dinero lo mueve todo, Swan. Una llamada por aquí, un poco de dinero por allá, hacen los trámites sean más ligeros.
Esoy comenzando a sentir nauseas. ¡Mierda! ¡Mierda! No . Ellos no podían pagar por algo que yo hice.
Lo miro a los ojos.
— No te atreverías— suelto con los dientes apretados.
Vuelve a sonreír de la misma manera.
— No me pongas a prueba.
En ese preciso momento Rose se sitúa al lado mío. Por suerte no se percata de lo que pasa.
— ¡Oh, por Dios!— suelta, quedándose sin aliento.
Me giro en su dirección y la examino de pies a cabeza para comprobar que no está teniendo algo o se encuentre mal.
— ¿Estás bien? — cuestiono.
Rose asiente sin quitar la mirada de Edward.
— Te conozco— le dice ella—, eres el hermano de Alice, ¿ cierto? Te he visto en algunas alfombras rojas con ella.
Edward Cullen cambia de peso de un pie a otro con clara incomodidad.
— Lo soy— se limita a decir.
Rose me mira.
—¿Cómo es qué lo conoces, Bells?
¿Qué puedo decirle? ¿Qué las fotografías de la noticia del compromiso de Alice son obra mía? No. Definitivamente no puedo decirle eso; mi familia sabe que los ingresos que obtengo son por fotografías para eventos.
Me giro hacia mi hermana y le sonrió un poco, luego hago una plegaria para que Edward Cullen no vaya a desmentir lo que voy a decir.
Me giro en dirección a Rose y la tomo del brazo.
— Él señor Cullen ha visto mi trabajo y esta interesado en el.
Rosalie abre los ojos con sorpresa y sonríe ampliamente.
—¡ Eso es genial! — exclama.
Lo miro y él solo levanta una ceja, inspeccionando lo que está sucediendo y da otro sorbo a su café.
— Lo es. ¡ Y estoy muy emocionada por ello! — digo a Rosalie. Luego le doy un pequeña mirada a él— . Pero no hay que distraerlo más, seguro que se encuentra muy ocupado o tiene algo que hacer. Hasta pronto, señor Cullen, fue un placer verlo por aquí.
Tiro de mi hermana y ella solo agita la mano en dirección a Edward Cullen. El guarda espaldas de encuentra a unas dos mesas de distancia.
Cuando estamos de regreso en el local de helados, Rose me mira.
— ¿Qué sucede? — cuestiono.
Rosalie se encoge de hombros.
— Quizá debí pedirle una foto.
Sonrío y niego con la cabeza.
— ¿Una foto , eh?
Ella asiente.
— Lo iba hacer, pero cuando estaba cerca no parecía una conversación casual, sino una discusión. ¿ Qué pasá?
Sonrío.
— No era en tal una discusión. Estábamos acordando el precio de mi trabajo. Sabes, el no quiere pagar lo justo por mi trabajo, ya sabes entre más rica la persona, más tacaña es— miento.
Rosalie se ríe.
— ¿Y quién era el hombre que parece un ropero que se encontraba a unas dos mesas de distancia de ustedes? No paraba de mirarlos y actuaba como si quisiera interrumpir la conversación.
— Ah, dices de él hombre de traje negro y pelo ondulado?
— Ajá.
—Por lo poco que sé es quien se encarga de su seguridad. ¿Por qué lo preguntas?
— Cómo dije antes: me llamo la atención que los observará, además de que es guapo.
Hago una mueca de desagrado. Después me rio by le doy un golpecito en su hombro.
— Te han gustado peores.
Mi pequeña hermana parece indigmarse por un segundo ante mis palabras, pero luego sonríe.
— Ojalá puedan llegar a un acuerdo.
No es del mismo tema, pero yo también espero llegar a un acuerdo, o al menos espero que no sea una venganza en contra de mi familia.
Una hora mas tarde nos encontramos con nuestros padres y nos dirigimos al aeropuerto.
Nuestra despedida es un poco dolorosa. No quiero regresar , pero debo hacerlo. Necesito ayudar a mis padres a terminar de pagar la hipoteca de la casa por completo. Además debo solucionar esto de que Edwad Cullen no vaya en contra de mi familia.
Me despido dando a cada uno de mi familia un fuerte abrazo.
— Vuelve pronto , Bella— dice Rosalie antes de dejar de abrazarme.
— Lo haré. Antes de que te des cuenta estaré de regreso en casa y vamos a estar juntas.
Rosalie me abraza fuertemente, lo que su cuerpo puede permitirse; se que aún todavía está débil, pero confío que con el paso del tiempo ella va a recuperarse por completo.
Por último abrazo a papá y a mamá.
— Te amamos, cielo. Rosalie, tu padre y yo estamos esperando tu regreso— dice mamá, Papá asiente.
Me separó a regañadientes de ellos y voy directo a la fila para abordar el avión.
~~~~~~~~~~~~~~
Paparazzi
~~~~~~~~~~~~~
Alguna opinión de este capítulo?
Lamento no haber podido actualizar antes. Ahora sí volvemos con la programación de dos capítulos por semana.
en el grupo de :LAS HISTORIAS DE MAY KHONSON les dejaré algunas imágenes que van acordé a la historia.
Disclamier : Los personajes son de S.M , yo solo creo historias que me gustan y quiero compartirlas con ustedes.
Lamento mucho la tardanza de este capítulo, tuve problemas con el dispositivo con el que escribo y pues tarde algún tiempo sin acceso a el. Al fin lo tengo de regreso y seguiré actualizando esta historia.
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Paparazzi
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Me levanto de mi lugar, luego le doy una rápida mirada a mi hermana.
— Quédate aquí, enseguida vuelvo.
Rose me ve sin entender nada. Asiente y se queda sentada, sin embargo se que debo apresurarme, ella es impaciente y no va esperar por mucho tiempo ahí dentada.
Con pasos rápidos, me apresuró para llegar a dónde se encuentra el guardaespaldas de Edward Cullen. Como es de esperarse, me ve y nota que voy a dónde de encuentra, pero antes de una mirada ha su derecha. Yo sigo el rumbo de su mirada y me encuentro con que Edward Cullen también se encuentra aquí, justo dentro del siguiente local que es una librería y cafetería al mismo tiempo.
La furia comienza a crecer dentro de mí. ¿ Me siguió? si es así... ¿Porque lo ha hecho? ¿Qué es lo que quiere?
Maldigo en voz baja mientras me acerco. Sé que no soy nadie importante , pero debo saber el motivo del porque se encuentra tan cercade mí y mi familia. No creo que simplemente sea una casualidad.
El grandote trata de bloquearme el paso e impedirme que vaya hacia su jefe, pero lo mado a la mierda y no paro hasta estar frente Edward Cullen.
—Wow— digo y sonrío sin humor— . De verdad me siguieron hasta aquí— suelto molesta. No hay nada mejor que acusar para llegar a la verdad.
Edward Cullen me observa. Luce despreocupado y completamente atractivo con ropa informal.
¡Mierda!
Sonríe y da un pequeño sorbo a su café que tiene en la mano.
— Ahora sabes que es lo que se siente sentirse acechado— suelta.
Aprieto las manos en puños, con fuerza. De modo que si están persiguiendome.
—¿Qué es lo que buscas? —cuestiono, dando un paso a él
Él solo se encoge de hombros y se mantiene despreocupado.
— Ojo por ojo, Isabella Swan—hace una pausa— Hoy por la mañana he tenido una junta con el director del banco de Seattle. He averiguado que hay casas disponibles en esta zona a un muy buen precio.
Toma su teléfono, hace algunos movimientos y después me lo muestra. Hay una fotografías de la fachada de mi casa.
—¡No! No hay pagos de hipoteca atrasados,así que no pueden venderla.
Él sonríe de medio lado y luego guarda el teléfono en sus pantalones de mezclilla.
—Olvidas que el dinero lo mueve todo, Swan. Una llamada por aquí, un poco de dinero por allá, hacen los trámites sean más ligeros.
Esoy comenzando a sentir nauseas. ¡Mierda! ¡Mierda! No . Ellos no podían pagar por algo que yo hice.
Lo miro a los ojos.
— No te atreverías— suelto con los dientes apretados.
Vuelve a sonreír de la misma manera.
— No me pongas a prueba.
En ese preciso momento Rose se sitúa al lado mío. Por suerte no se percata de lo que pasa.
— ¡Oh, por Dios!— suelta, quedándose sin aliento.
Me giro en su dirección y la examino de pies a cabeza para comprobar que no está teniendo algo o se encuentre mal.
— ¿Estás bien? — cuestiono.
Rose asiente sin quitar la mirada de Edward.
— Te conozco— le dice ella—, eres el hermano de Alice, ¿ cierto? Te he visto en algunas alfombras rojas con ella.
Edward Cullen cambia de peso de un pie a otro con clara incomodidad.
— Lo soy— se limita a decir.
Rose me mira.
—¿Cómo es qué lo conoces, Bells?
¿Qué puedo decirle? ¿Qué las fotografías de la noticia del compromiso de Alice son obra mía? No. Definitivamente no puedo decirle eso; mi familia sabe que los ingresos que obtengo son por fotografías para eventos.
Me giro hacia mi hermana y le sonrió un poco, luego hago una plegaria para que Edward Cullen no vaya a desmentir lo que voy a decir.
Me giro en dirección a Rose y la tomo del brazo.
— Él señor Cullen ha visto mi trabajo y esta interesado en el.
Rosalie abre los ojos con sorpresa y sonríe ampliamente.
—¡ Eso es genial! — exclama.
Lo miro y él solo levanta una ceja, inspeccionando lo que está sucediendo y da otro sorbo a su café.
— Lo es. ¡ Y estoy muy emocionada por ello! — digo a Rosalie. Luego le doy un pequeña mirada a él— . Pero no hay que distraerlo más, seguro que se encuentra muy ocupado o tiene algo que hacer. Hasta pronto, señor Cullen, fue un placer verlo por aquí.
Tiro de mi hermana y ella solo agita la mano en dirección a Edward Cullen. El guarda espaldas de encuentra a unas dos mesas de distancia.
Cuando estamos de regreso en el local de helados, Rose me mira.
— ¿Qué sucede? — cuestiono.
Rosalie se encoge de hombros.
— Quizá debí pedirle una foto.
Sonrío y niego con la cabeza.
— ¿Una foto , eh?
Ella asiente.
— Lo iba hacer, pero cuando estaba cerca no parecía una conversación casual, sino una discusión. ¿ Qué pasá?
Sonrío.
— No era en tal una discusión. Estábamos acordando el precio de mi trabajo. Sabes, el no quiere pagar lo justo por mi trabajo, ya sabes entre más rica la persona, más tacaña es— miento.
Rosalie se ríe.
— ¿Y quién era el hombre que parece un ropero que se encontraba a unas dos mesas de distancia de ustedes? No paraba de mirarlos y actuaba como si quisiera interrumpir la conversación.
— Ah, dices de él hombre de traje negro y pelo ondulado?
— Ajá.
—Por lo poco que sé es quien se encarga de su seguridad. ¿Por qué lo preguntas?
— Cómo dije antes: me llamo la atención que los observará, además de que es guapo.
Hago una mueca de desagrado. Después me rio by le doy un golpecito en su hombro.
— Te han gustado peores.
Mi pequeña hermana parece indigmarse por un segundo ante mis palabras, pero luego sonríe.
— Ojalá puedan llegar a un acuerdo.
No es del mismo tema, pero yo también espero llegar a un acuerdo, o al menos espero que no sea una venganza en contra de mi familia.
Una hora mas tarde nos encontramos con nuestros padres y nos dirigimos al aeropuerto.
Nuestra despedida es un poco dolorosa. No quiero regresar , pero debo hacerlo. Necesito ayudar a mis padres a terminar de pagar la hipoteca de la casa por completo. Además debo solucionar esto de que Edwad Cullen no vaya en contra de mi familia.
Me despido dando a cada uno de mi familia un fuerte abrazo.
— Vuelve pronto , Bella— dice Rosalie antes de dejar de abrazarme.
— Lo haré. Antes de que te des cuenta estaré de regreso en casa y vamos a estar juntas.
Rosalie me abraza fuertemente, lo que su cuerpo puede permitirse; se que aún todavía está débil, pero confío que con el paso del tiempo ella va a recuperarse por completo.
Por último abrazo a papá y a mamá.
— Te amamos, cielo. Rosalie, tu padre y yo estamos esperando tu regreso— dice mamá, Papá asiente.
Me separó a regañadientes de ellos y voy directo a la fila para abordar el avión.
~~~~~~~~~~~~~~
Paparazzi
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Alguna opinión de este capítulo?
Lamento no haber podido actualizar antes. Ahora sí volvemos con la programación de dos capítulos por semana.
en el grupo de :LAS HISTORIAS DE MAY KHONSON les dejaré algunas imágenes que van acordé a la historia.
