4 de agosto de 1991
Había vuelto a casa después de un largo día de investigación, había conocido a Remus y Harry había desaparecido con toda su familia mientras que Hagrid había ido a buscarlo, realmente había sido un día muy agotador tanto mental y fisicamente.
-Querida cama he estado esperando todo el día para al fin reencontrarnos- No me importaba dormir con todo puesto, el punto era dormir- ¿Qué haría sin ti?- Me recosté dispuesta a dormir un buen rato, pero una luz blanca iluminó la habitación- No no no- Era una esfera de luz brillante y supuse que era de alguno de mis padres, de respuesta la voz de mamá sonó en la habitación "Nymphadora ven a la casa, Hagrid ha encontrado a Harry"-Diablos...- Me levanté lentamente- Bueno al menos no me quité la ropa- me miré al espejo, me sorprendí con el gran parecido que tenía con Bellatrix, cambie a un cabello más colorido.
-Llegas demasiado tarde Nymphadora- Dijo mientras caminaba hacia donde se encontraban ellos.
-Disculpa, no tenía planeado que lo encontrara tan tarde ya estaba en cama cuando me mandaste tu Patronus, además tuve que caminar desde donde me aparecí- Con mi respuesta ella se tranquilizó un poco- ¿A dónde tenemos que ir?- Ninguno de los dos respondió solo se escucharon unos pasos pesados.
-Está cerca de Cokeworth- Hagrid siempre se vio alegre pero su mirada esta vez tenía muchos más sentimientos, era natural él no había visto a Harry desde que se lo llevo de su casa destruída y lo dejó con los Dursley- Nos apareceremos en un risco así que Tonks ten mucho cuidado de no caerte- Dijo mientras extendía su brazo todos lo tomamos el brazo de Hagrid, Con un sonido de ruptura aparecimos enfrente de una casa bastante destartalada pero con la puerta lo suficientemente grande como para dejar entrar a Hagrid, la lluvia caía sobre nuestras túnicas, mientras que Hagrid no le importaba un poco de lluvia.
Con un fuerte BUM Hagrid había llamado a la puerta, nos paralizamos cuando la casa se sacudió un poco con un "No tan fuerte o se caerá" Hagrid volvió a intentar y esta vez sonó como un Toc-Tocaunque nadie respondió, era la media noche y nadie (además de nosotros) estaría despierto a esa hora, el Toc-Toc volvió a escucharse una, dos, tres veces hasta que una voz masculina preguntó:
-¿Quién esta ahí?- Hagrid movió su varita que estaba disfrazada de paraguas rosa y la puerta se abrió demasiado rápido lo cual hizo que cayera al suelo haciendo un ruido sordo, la puerta era lo de menos lo importante era ver si Harry estaba ahí, Hagrid se metió a la casa para ser seguidos por mis padres y hasta el ultimo yo, conocía a Vernon de vista, siempre se veía como alguien que quería tener una buena imagen ante los demás, pero lo que vi era la imagen mas graciosa con la que me había encontrado un Vernor colorado de la impresión con un rifle en mano, Petunia pálida como la tiza y Dudley paralizado en el sofá.
-Ha sido un viaje demasiado sencillo ¿Porque no nos preparamos un poco de té?-Dijo mientras nos veía y se sentaba en el sillón en donde estaba Dudley- Hazte a un lado gordinflón-Dudley salió corriendo hacia donde estaba su mamá, ante el comentario de Hagrid vi como mi madre intentó caminar a la pequeña cocina, al parecer estaba desacuerdo con Hagrid.
-No te muevas- Dijo Vernon mientras dirigía la escopeta hacia mi mamá- Les exijo que se retiren de aquí, ¡esto es allanamiento de morada!- Grito Vernon con un tono purpura por la rabia.
-Ummm- Me acerque a Vernon el cual me apuntó a mi, papá iba a decir algo pero yo solo alcé la mano para que supieran que iba a estar bien- He tenido un muy agotador día, le agradecería que bajara eso-Vernon puso su mano en el gatillo- Si usted lo desea que así sean las cosas entonces no me deja más opciones que quitársela - Con un movimiento de mi mano la escopeta había sido arrancada de sus manos y lanzada hacia el otro lado de la sala de estar- En cuanto los "crímenes" que estamos cometiendo... no existen tales, por el contrario usted si está portando un arma sin permiso- Su cara esta vez se puso blanca como la de Petunia- Pero no venimos por ustedes venimos a entregarle algo a Harry- Me di la vuelta para ver a mis padres, Harry y Hagrid sorprendidos por la magia sin varita y por el conocimiento de las leyes Muggles.
-¡Ah! Aquí estas Harry- Dijo mientras veía al chico más delgado- La ultima vez que te vi solo eras un bebé...- Harry lo miró desconcertado, seguramente se preguntaba de donde lo había conocido nadie nunca lo olvidaría a alguien tan grande- De todos modos Harry, te deseo un muy feliz cumpleaños- de su bolsillo saco una caja con un pastel aplastado- En algún momento me senté en el pero el sabor sigue siendo el mismo y tiene buen sabor- Tenía letras verdes que decía "Feliz Cumpleaños Harry".
-¿Quiénes son usted?-Preguntó un Harry algo cohibido.
-Disculpa no me he presentado, me llamo Rubeus Hagrid guardián de las llaves y terrenos de Hogwarts- Estiró la mano para estrecharla con Harry el cual agarró suavemente su gigantesca mano- y seguramente ya conoces a los Tonks- Al escuchar esto Harry volteó hacia donde estaban mis papás.
-Perdón cariño, se nos olvidó quitarnos la túnica- Dijo la voz de mamá cariñosamente mientras todos nos quitábamos la capucha de la túnica, su semblante mejoró bastante mientras sabía quienes lo rodeaban.
-Por lo que sé ya te han dicho la verdad así que debiste estar esperando esto- Le entregó la carta que había estado esperado tanto, el la agarró con felicidad, mientras la leía un voz aguda sonó por toda la sala, Harry no le prestó atención pero los demás si.
-¡Como se atreven a meterse en los asuntos familiares- Petunia gritaba histérica- ¡Tú! Confíe en ti- Petunia señalo a mamá.
-Que malos modales tienes- Dijo con desdén- Solo hicimos lo que el director consideró que era lo correcto para Harry- Era la segunda vez que había visto a mamá tan enojada desde que rompí un jarrón que le había dado mi abuela paterna.
-Lo sabía, había algo raro con todos ustedes- Gritó Petunia de nuevo y me vio a mi- Tu mirada desde que eras niña siempre fue diferente-Era verdad que no disfrutaba verlos.
-Eso no importa, todos estuvimos protegiendo a Harry no porque ustedes fueran buenas personas... Después de todo ustedes los primeros meses en los que Harry empezó a vivir con ustedes lo dejaron en la alacena debajo de la escalera- Ella se quedó callada, después de todo nosotros pudimos hacer que los Dursley trataran menos mal a Harry.
-Harry cariño, solo queríamos ver si estabas bien, después de tu repentina desaparición- Se acercaron a Harry el cual había dejado de leer la carta.
-¿Los veré entes de que me vaya a Hogwarts?- dejó sus cartas en una pequeña mesa.
-Por supuesto, no nos lo perderíamos- Dijo papá mientras acariciaba el cabello despeinado de Harry.
-Hagrid, cuida a Harry- Alguien debía quedarse con Harry para que evitara la ira de los Dursley- Y tu Harry- Me voltee hacia donde el se encontraba- Disfruta tu paseo por el Callejón Diagon-Le di un beso en su frente como se me había hecho costumbre, salí de la casa sin darme cuenta de que mis padres hablaban con Hagrid, minutos después salieron.
-Debemos comprender que es el dinero de su familia Dromeda, no somos sus padres- Dacia papá mientras abrazaba a su amada esposa, extendió su mano para que la tomara y nos apareciéramos.
Cuando llegamos a su casa mamá se veía decaída, cuando papá cruzó miradas conmigo susurré "¿Qué paso?" él solo me dijo que me lo diría más tarde, no era común que ella se viera afligida así que debía ser importante, ella no dijo nada más y se fue directamente a su cuarto.
-Hagrid dijo que no nos preocupáramos por Harry o sus cosas, ya que los Potter tenían muchos galeones a su nombre... Tu madre se siente como la madre de Harry, ella lo vio crecer como tu lo hiciste- Comprendía eso si yo criara un hijo de otra persona y me dijeran que en realidad no es mi hijo porque no tiene mi sangre me haría sentir mal- Bueno, también me siento como su padre... a tu mamá le gustaría que te quedaras a dormir- Intentaba cambiar de tema cuando se sentía triste por algo.
-Lo haré, ya no quiero ni aparecerme-Caminé hacia las escaleras, tropezando una o dos veces por el cansancio- Descansa papá.
A la mañana siguiente el desayuno había sido incomodo los ojos de mamá estaba ligeramente hinchados seguramente porque había llorado antes de dormir.
-Me gustaría que te quedaras más tiempo- Papá me acompañó hasta la salida
-Y a mi quedarme, pero tengo trabajo que hacer- Al abrazarlo miré inconscientemente a la cocina.
-No quiere que la veas así, pero sabes qye te ama- Besó mi frente- Nos vemos- Le sonreí para despues aparecer afuera de la cafetería que había visitado el día anterior, afuera de este esperaba Remus con una tunica raída.
-¿Qué tal Remus?- Al escuchar su nombre este volteó.
-¿Tonks?- Frunció el seño al parecer no se acordaba de la niña metamorfomaga que había conocído en Hogwarts.
-¿Si?- Respondí igual que el.
-Tu cabello- Señaló mi cabeza mi color de cabello era un naranja zanahoria.
-¿Umm? Esto es una habilidad que poseo- Le guiñé el ojo.
-¿Metamorfomaga?-Pregunto con una sonrisa.
-Si, la mayoría que no sabe que existimos- No me sorprendía que el pudiera saber que era un metamorfomago.
-Leí sobre ellos hace unos años, cuando estaba en Hogwarts, la sobrína de Sirius… era una- Al parecer se había dado cuenta de quien era yo .
-¿Lo descubriste?- pregunté mientras lo miraba con una sonrisa.
-¿Todavía te acuerdas? Creo que en ese entonces eras una niña- Realmente era divertido ver su cara que cada vez se mostraba más sorprendido.
-Tenía dos…pero recuerdo más cosas de las que dearia, afortunadamente me complace recordar las caras bonitas – Luciendo un poco avergonzado abrió la boca intentando decir algo pero el crujido de la aparicion hizo que se detuviera.
-Disculpa la tardanza Remus- Eso era demasiado cortez para su habitual forma de ser.
-¿Cuál es el primer lugar al que vamos a ir?- Voltee hacia Moody que tenia su bombin de ayer.
-Kingussie- Remus extendió su brazo el era el unico que había visitado esos pablos, Kingussie era un pueblo pequeño y con bastande contrucciones abandonadas.
-¿Donde estamos?-Caminabamos a una especie de casa hecha de piedra sin un techo.
-En el cuartel de Ruthven- Contestó Remus caminando sobre el prado- Los muggles pelearon aquí.
-¿Humm? ¿En una Guerra?- No sabía muy bien de la historia de ese caurtel.
-Si, algo parecido… Los dragones del rey se quedaron aquí- Continuaba hablando pero no entendia nada.
-¿Dragones?- No parecia que hablara de los verdaderos dragones, parecía que conocía la historia muggle.
-Si, eran militares por asi decirlo… Si no mal recuerdo estuvieron aquí en 1745, eran menos de 12 en realidad lucharon contra 200 jacobitas, solo perdieron a un hombre e hirieron a muchos… me parece que un año despues los jacobitas perdieron la batalla de Culloden y vinieron aquí, cuando el principe Carlos decidió que ya no iban a pelear, despues deesa declaracion destruyeron este lugar- Señalo la parte de arrba de lo que ahora parecia una mansion.
-¿De donde aprendiste esto? No está en la biblioteca del colegio- Regrese la mirada hacia donde el se encontraba.
-Mi mamá era muggle y no quería que solo aprendía de la historia de los amgos y brujas- Sonreía.. al parecer por el recuerdo de su madre, no se había dado cuenta y yo no le diría porque quisiera ver un momento más su encatadora sonrisa .
-Bueno, si no alcanzamos a ojo loco se enfadará- Me dirigí hacia donde había caminado Moody.
-Muchacha, apresurate- Entraba a la casa cojeando, sus pasos resonaban entre las paredes.
-No parece haber nada aquí- Me movía entre el espacio que no tenían piedras algo grandes, aparenemente eran de las paredes.
-Moody… No creo que sea este lugar está impecable como para que haya pasado una masacre- Remus había optado por quedarse en la puerta, Ojo loco había dado un gruñido en afirmación.
-Bueno entonces nos vamos- Volvia sobre mis pasos.
Había muchas chozas cojn un aspecto similar a la anterior, el dia estaba pasando y recorriamos cada pueblo que habiamos señalado con anterioridad por los periodicos, la rutina era la misma, caminabamos por el lugar buscando indicios de cualquier cosa o hombre lobo, cruzaba los dedos para que estuviera Greyback en esas casas abandonadas, de vez en cuando nos encontrabamos con vagabundos buscando refugio para pasar la noche, cuando llegamos a Kincraig era una ciudad que no tenía muchos lugares en donde pudieramos investigar, hasta que llegamos a una casa bastante grande pero descuidada aunque no tenía mucxho tiempo que una persona se había quedado ahí.
-Aun está caliente- Toqué algunas ramas quemadas las cuales me llenaron de hollin los dedos- Debe estar cerca- Al Salir de la casa nos dirijimos al bosque que cada vez era más espeso- ¡Demonios! Tratan de confundirnos- Dije al ver las huellas que iban por diferentes caminos, sabíamos que era una trampa pero era mejor separarnos que perderlo por completo.
Corría hacia donde me dirigían las huellas, no sabía si habían pasado 5 o 30 minutos la adrenalina que corria en mis venas hacía que no me cansara, el camino se hacía largo pero no importaba seguia el rastro que dejaba esa persona.
-Maldito- Lance un patronus, las huellas habían desaparecido - Aquí no hay nada regresaré- Caminaba sobre mis pasos hasta que un susurro casi imperceptible hizo que mis alertas sonaran… Alguien más estaba conmigo - ¡Protego!- Lance el hechizo sobre mi pero no fui lo suficuientemente rapida como para esquivalo por completo, un dolor punzante me pego en la espalda lanzandome hacia un arbol no sentí nada de dolor al chocar co el arbol ya que el dolor de la espalda era demasiado fuerte- Magia oscura ¿Eh? Alguien sabe lo que hace.
-No soy tan idiota como la mayoria del ministerio- Unos pasos se acercaban hacia mi y con un muy mal olor siguiendolo, tenia muchas opciones realmente era huir o pelear y la primera solo lo hacian los cobardes, lanzó un hechizo no verbal que me inmovilizó por completo- Joven…. Sin marcas de cicatrices- Tocaba su piel con sus msnos callosas y llenas de fango- y hermosa- El olor de su boca era repulsivo al igual que su apariencia sucia definitivamente era el… Greyback- Es una pena destruir tu cara pero te tendre entre los mios- Luchaba con el hechizo el cual gracias al entrenamiento de dumbledore no era dificil de romper, al romperlo agarré mi varita la cual estaba en el suelo.
-¡Desmaius!- Grité con fuerza, para mi sorpresa este solo salió volando unos metros golpeando con un arbol.
-Me gusta cuando la presa se defiende- Sonrió dejando a la vista sus dientes podridos- ¿Quieres jugar? Juguemos- Lanzó otro hechizo, pero era magia osacura asi que no sabía si los hechizos normales funcionarian contra los de el.
-¡Protego!- El maleficio de Greyback rebotó en un arbol y este se sacudió, debia lanzar otro encantamiento no verbal- Diffindo- Se rió pensando que el encantamiento no había salido pero de no ser por un arbol que estaba enfrente suyo no se hubiera dado cuenta, se movio a un lado logrando no ser cortado por completo, su sangre empezo a brotar debajo de su costill, con un grito cayo de rodillas.
-Maldita- Jadeo por unos instantes y volvio a mover su varita, puse sobre mi un protego lo suficientemente fuerte como para soportar sus maleficios, por segunda ocasión este reboto en el arbol pero este explotó, las ramas y astillas se incrustaron en mi el escudo había perdido su efecto con el maleficio.
-¡Ugh! Incarcero- Susurre en voz baja apuntando directamente a Greyback que se agarraba la herida, unas cuerdas salieron de mi varita inmovilizando al intante al hombre- Desmaius- Antes de que el pudiera reaccionar lancé un encantamiento para no se liberara de las cuerdas- Te di- Dije mientras veía que el quedaba inconsiente.
No me había dado cuanta que una gran astilla se había incrustado en mi pierna y otra pequeña rama estaba enterrada en mi abdomen, cayendo en el suelo decidí que era mejor opcion quitar lo que estaba en mi pierna reprimiendo un grito lo saqué.
-Maldito, si no fuera ilegal matar idiotas como tu ya estarias muerto- La sangre empezaba a gorgotear de la herida, sin importarme ya nada puse mi mano en la herida sangrante y me apoye en un arbol para levantarme y volvi a caminar hacia el hombre mal herido, por un momento contemple dejarlo morir- No, no mereces morir, la muerte trae paz a las personas pero es lo que menos mereces… mereces sufrir como otras personas lo han hecho siendo inocentes- Rasgue parte de su ropa envolviendo su herida aun sangrante.
Unos pasos apresurados se acercaban a la distancia, los jadeos de alguien se escuchaban.
-¡Tonks!- La voz de Remus vino entre los arboles.
-¡Aquí! – Grite para que supiera en donde estaba, tardó unos segundos en aparecer.
-Tonks- Jadeaba intentando agarrar aire y al verme su cara se puso mas palida de lo que estaba- ¿Estas...- No pudo terminar porque lo interrumpí.
-¿Esto? No importa – Dije intentado no reflejar mi dolor- Como dicen … el otro quedo peor- Dije mientras presionaba la herida de Greyback con una mano y con la otra agarraba la mía.
-Djame ayudarte…- Se arrodilló para quedar a mi altura, empezaba a verlo borroso.
-Remus yo… no quiero… estar sola- Lo poco que podía ver de su cara se mostraba extrañado- No me dejes sola…- Todo se volvio oscuro, soñaba con todo lo que había vivido, aunque mas que un sueño pareci una pesadilla, no pude salvar a las personas que queria, sangre corria en mis manos pero no era mia era de todos los que habían muerto- ¡ah! -me levante de la cama tocando mi pecho intentando calmar mi corazon, la habitacion era blanca y tenia pequeños muebles y en uno había unas flores con una pequeña nota.
Nos volveremos a ver.
Remus Lupin
