N/A: Hola Criaturitas, poquito a poco estoy volviendo a escribir aun me falta mucho por hacer pero sean pacientes. Me tomará tiempo actualizar las historias pero las terminaré.

Capítulo 17

Brittany estaba haciendo todo lo posible para no reírse en ese momento al ver como Santana y Camila estaban peleándose por ver quién podía comer más breadsticks en menos de quince minutos. Brittany sabía que por experiencia Santana iba a ganar pero habían ocasiones en las que su hija hacía de las suyas y lograba ganar, en otras ocasiones Santana le permitía ganar para darle más motivación a Camila.

—Dejen de pelear por lo que más quieran. —Dijo Brittany en un suspiro. —No quiero que hagan un escenario en el restaurante. Si hacen algo estupido creanme que pagar la cuenta era el menor de sus problemas.

Santana y Camila voltearon a ver a la rubia y sabían que esta estaba hablando en serio. Santana estaba tratando de ocultar lo atraída que se sentía por su esposa en ese momento porque Camila estaba presente y a pesar de que las había visto mostrarse cariño entre otras cosas, simplemente no quería traumar a su hija.

—Como sea. —Murmuraron las dos morenas cruzando los brazos sobre sus pechos y hacer pucheros. Brittany solo pudo rodar los ojos ante eso y sonreír, se quejaban la una de la otra pero al final del día eran madre e hija.

—Llegamos. —Dijo Brittany mientras aparcaba el auto. Santana miró por la ventana y podía leer el letrero de Granny's.

—Se siente genial volver a sentir la magia correr por mi cuerpo. —Murmuro Santana. —Esto se pondrá interesante.

….

—¿Podemos ir a Granny 's? —Pregunto Jade mirando a sus madres con esperanzas.

—La maldición se acaba de romper, no creo que sea buena idea salir en este momento. —Dijo Regina mientras miraba como algunas asentian a su idea pero su atención se quedó en Lena quien había negado. —¿Qué pasa, Lena? —Pregunto Regina mirando a la nombrada con curiosidad.

—Es mejor que vayamos. —Dijo Lena. —Algo muy interesante va a suceder.

—¿Bueno o malo? —Pregunto Lexa con el ceño fruncido.

—Depende la perspectiva. —Dijo Lena encogiéndose de hombros.

Regina dejó salir un suspiro ante eso, noto como Lena no quería decir que era lo que iba a pasar pero sabía que la pelinegra no iba a poner a su familia en peligro solo por ver algo interesante.

—Está bien. —Dijo Regina provocando que Jade sonriera lo que provocó que viera a su hija con curiosidad. —Jade, ven conmigo un momento. —Agrego Regina.

—Uhhhhhh. —Dijeron Cat y Lauren. —Alguien está en problemas.

Jade las volteo a ver qué frunció el ceño, ella no había hecho nada que la fuera a meter en problemas. A menos que su madre supiera que había incendiado un libro por accidente pero eso no era novedad para su madre.

Regina entró en su despacho siendo seguida por Jade. —¿Estoy en problemas? —Pregunto Jade con curiosidad.

—Depende. —Dijo Regina mirando a su hija con una ceja enarcada. —¿A qué viene la idea de ir a Granny's? Sabes que todo puede pasar en estos momentos, especialmente cuando Snow quiere que Tori y Trina se vayan con ella. Lena sabe algo, pero estoy segura de que ella no te dijo nada.

Jade le dio una sonrisa a Regina provocando que Regina la observara con más curiosidad que antes. —Tienes razón, simplemente siento la necesidad de que vayamos. Sabes que no las pondría en peligro. Lena no me ha dicho nada así que no sé qué va a suceder, pero…..¿prometes no enojarte conmigo?

—Jade ... ¿Qué fue lo que hiciste? —Pregunto Regina dejando salir un suspiro.

—¿No te vas a enojar?—Pregunto Jade mirando a su madre con esperanzas, si era sincera odiaba hacer enojar a su madre.

Regina dejó salir un suspiro ante eso, fuese lo que fuese aparentemente era algo que iba a ser bueno para algunos y malo para otros. —Prometo no enojarme tanto.

Jade no tenía nada que perder en ese momento así que solo se encogió de hombros. —Cuando hice el hechizo de sangre para atraer a Lauren y Ma de regreso, quizás, tal vez hice un poco más de eso.

—¿Qué más hiciste? —Pregunto Regina cruzando los brazos sobre su pecho, nunca le había gustado que sus hijas hicieran hechizos que necesitaran de sangre.

—Unos pequeños ajustes para que otras personas pudieran encontrarnos, gracias a eso Zelena pudo venir al igual que Lena y Kara. Hice que el hechizo tuviera un rango muy alto y poder traer a la alma gemela de Lauren a Storybrooke. —Dijo Jade mirando a su madre con una pequeña sonrisa al darse cuenta que Regina no estaba enojada con ella, simplemente preocupada de que hubiera hecho algo que la pusiera en mucho peligro.

—¿Cómo sabes que la alma gemela de Lauren no está en Storybrooke? —Pregunto Regina con una ceja enarcada.

—Pense que era algo que todas sabíamos. —Dijo Jade mirando a Regina con el ceño fruncido. —Lena dijo que Lauren iba a ser la última encontrar a su alma gemela, dijo que una de nosotras tenía que hacer algo para que Lauren y su alma gemela se pudieran encontrar. Así que lo hice, todas están más preocupadas de las estupideces de Snow y su príncipe, al menos con todo esto Lauren tendrá su otra mitad.

Regina miró a Jade y se dio cuenta de que su hija había prestado más atención de lo que todos esperaban. Todo ese tiempo y no se le había olvidado el hecho de que alguien tenía que traer de regreso al alma gemela de Lauren.

Regina se acercó a Jade, dando tiempo para que le dejara saber si estaba bien que le diera un abrazo. Jade solo le sonrió y abrazó a su madre. —Estoy orgullosa de ti. —Murmuró Regina.

—No quiero que Lauren sepa que fui yo quien trajo a quien sea que es su alma gemela. —Dijo Jade. —Solo quiero que ella y Cat sean felices. —Murmuró en un suspiro.

Regina sonrió ante eso, Jade siempre era la que ponía la felicidad de sus hermanas antes que la de ella. —Esta bien, pero no le voy a mentir a tu hermana. Tarde o temprano ella va a preguntar. —Dijo Regina. —Es hora de irnos. —Jade solo se encogió de hombros porque sabía que su madre nunca les mentiría, no importaba lo que fuera.

Jade se acercó a la puerta y le dio una pequeña sonrisa a su madre. —Por cierto, por culpa de Lauren y Cat queme uno de tus libros favoritos. —Dijo la pelinegra antes de salir corriendo del despacho.

—¡Jadelyn! ¡Lauren! ¡Catherine! —Grito Regina provocando que los nombrados se asustarán.

—¿En que se metieron ahora? —Pregunto Emma al saber que pocas eran las veces que Regina gritaba de esa manera. Regina odiaba gritar en general a menos que algo la hiciera enojar lo suficiente.

—Le dije que por culpa de Lauren y Cat queme uno de sus libros favoritos. —Dijo Jade mirando a sus hermanas con una ceja enarcada. —¡¿Por qué hiciste eso?! —Gritaron Lauren y Cat mirando a Jade con sorpresa.

—Les dije que me las pagarian. —Dijo Jade encogiéndose de hombros.

—¡¿Tu también te metiste en problemas?! —Dijo Lauren mirando a Jade de manera incrédula. Jade simplemente sonrió antes de subirse al carro de Maléfica mientras que esta estaba retrocediendo. —Demonios. —Murmuro Lauren mirando a la entrada de la casa y encontrarse con su madre de brazos cruzados. —En nuestra defensa….

—Oh espero que sea una excelente defensa. —Dijo Regina mientras caminaba a su carro. —Espero esa defensa cuando lleguemos a Granny's así que suban al carro. No quiero hacer esperar a las demás.

Emma simplemente negó con la cabeza, parecía como si nada hubiera cambiado pero sabía que no era de esa manera. Sintió como alguien tomaba su mano e inmediatamente supo quién era, miró a su lado para encontrarse con Regina.

—Vamos. —Dijo la pelinegra antes de darle un beso en la mejilla y dirigirla hacía el carro. Emma sabía que no importaba a donde Regina la llevara, ella la seguirá ciegamente.

—No han pasado ni dos horas y ya le está haciendo ojitos. —Dijo Lauren rodando los ojos al ver como Emma seguía a Regina.

Cat solo negó con la cabeza. —Sabes que se pondrán peor durante la cena.

Lauren y Cat se miraron entre sí y se dieron cuenta de que eso iba a suceder, después de quince años separadas era lógico que sus madres volverían a como eran antes, cariñosas en todo momento que tuvieran la oportunidad.

—¿Por qué estas escapando de tus hermanas? —Pregunto Maléfica mirando a Jade por el retrovisor. Mulan simplemente seguía observando a Maléfica, viendo como el paso de los años había hecho que su esposa se volviera más hermosa.

—Le dije a Mamá que por culpa de ellas queme uno de sus libros favoritos. —Dijo Jade encogiéndose de hombros.

—No quemaste tal libro. —Dijo Maléfica frunciendo el ceño, Mulan por su parte solo había rodado los ojos que esas chicas hicieran esas cosas no era de sorprenderse. —Todos los libros que Regina tiene han sido protegidos contra el fuego desde el momento que pudimos hacer magia. Especialmente sus favoritos, ella no iba a dejar que tu quemaras otro buen libro por accidente.

Jade miró a Mal con una pequeña sonrisa. —Lauren y Cat lo olvidaron, al parecer Mama quiere hacerlas sufrir un poco antes de recordarles ese pequeño detalle. Disfrutaré cada momento al verlas sudar tratando de explicar a Mamá que fue lo que hicieron.

—Eres un pequeño demonio. —Dijo Maléfica con un toque de orgullo.

Todas llegaron a Granny 's, en el momento que Lauren miro a Jade se acercó a esta y le dio un golpe en el hombro, tal golpe le fue devuelto. Las dos pelinegras entraron a Granny 's empujándose que quejándose sobre cómo su madre las iba a regañar a todas y no era justo según Lauren. Jade solo se encogió de hombros, no le importaba que su madre la regañaba porque sabía que no iba a ser de la manera que Lauren y Cat se estaban imaginando.

Regina estaba asegurándose que sus hijas no causaran daños, sabia que aun tenian momentos donde sus magias tenían pequeños choques y no quería que Granny las echara por causar daños, se dio cuenta como Lena y Maléfica se acercaban más a Lauren y en ese momento Jade empujo a Lauren con fuerzas provocando que ésta perdiera el equilibrio y chocara contra una persona.

Fue en ese momento que Regina se dio cuenta de lo que estaba por pasar y en el momento en el que se movió, todas sintieron la magia de la chica y de Lauren chocar provocando una explosion magia en medio de Granny's. Regina vio como Lena y Maléfica evitaban que ambas chicas salieran lastimadas.

—Esto no me lo esperaba. —Escucho Regina a una mujer decir. —Camila sí que sabe cómo causar desastres sin mi ayuda.

—¿Santana? —Pregunto Regina mientras se aseguraba de que Lauren estuviera bien y observaba las reacciones de Jade y Cat en ese momento.

La nombrada volteo a ver a Regina como una ceja enarcada. —¿Regina? ¿Supongo que sabes lo que esto significa?

—Lo sé, es mejor llevarlas a mi casa. Ahí estarán seguras hasta que despierten y luego podremos hablar de lo que haremos.

Jade estaba mirando de Regina a Santana a Lauren con un poco de confusión ya que nadie estaba haciendo nada para moverse. La pelinegra negó con la cabeza y daba las gracias de que tenía buen control de su magia así que tomo a Lauren en sus brazos y salió del restaurante provocando que todas las personas la voltearan a ver.

—Impaciente como siempre.—Dijo Emma antes de tomar a Camila en sus brazos y seguir a su hija. Brittany no se quedó atrás siguiendo a la mujer que cargaba a su hija.

—Podemos dejar las pláticas para después. —Dijo Cat. —Creo que Jade estaba por manejar tu Mercedes. —Agrego mirando a su madre.

Regina rodó los ojos ante eso. —Puedes venir con nosotras y regresamos por tu carro después o puedes seguirnos.

Tori y Trina se habian mantenido calladas ante todo el desorden que se había formado. Mirando a Lena y luego a Kara esperando a que estas dijeran que era lo que iba a suceder pero estas no decían nada. Notaron como Lena empezaba a sonreír pero solo se encogieron de hombros.

—¿Esto quiere decir que no vamos a comer? —Pregunto Trina provocando que la tensión que se había creado en el lugar se rompiera. Malefica solo sonrió mientras Kara estaba haciendo lo imposible para no reírse.

—¿Podemos pedir para llevar? —Pregunto Tori con un toque de esperanza, eso fue lo logro que Kara empezara a reírse fuerte. Lena simplemente miraba a sus hijas con adoración, ellas amaban comer igual o más que Kara.

—Las veremos después. —Dijo Maléfica mirando a Regina. —Llevaremos comida para todas.

Regina empezó a caminar mientras Santana la seguía con paso firme hasta llegar al carro, podía ver a Jade apoyándose en el carro y su pierna moviendose con ligereza dando a entender lo ansiosa que estaba por ir a casa y poder tener a Lauren en un lugar donde estuviera segura.

—Cat, Emma —Llamo Regina. —Acompañen a Santana, ella nos seguirá. Brittany se puede ir con nosotras.

Cat rápidamente se acercó a la mujer nombrada y esta la guio hasta su carro. Emma por su parte se acercó a Regina y Jade sabía que las dos estaban preocupadas a pesar que estaban tratando de mantener el rostro serio. No importaba que Regina supiera que lo que acababa de suceder era normal pero eso no evitaba que se preocupara por su hija.

Regina se aseguro que todas las mujeres en su carro estuvieran bien y empezó a manejar. Jade se había subido en el asiento del pasajero y Regina podía ver como la pierna de esta no dejaba de moverse en lo absoluto.

—Ella va a estar bien. —Dijo Regina rompiendo el silencio que se había creado.

—Lo sé. —Dijo Jade. —Simplemente es extraño, no puedo sentir nada de su magia en estos momentos.

—Lauren se sintió de la misma manera cuando tu y Tori tuvieron su pequeño accidente.

Jade solo se quedó callada ante eso. Brittany no dejaba de ver a su hija, sabía que eso llegaria a pasar en cualquier momento desde que entraron en Storybrooke pero eso no quería decir que no se preocupara. La oji-azul sabía que Santana estaba en las mismas condiciones a pesar de su porte de chica ruda, pero cuando se trataba de ella y de Camila, Santana era una mujer atenta y protectora.

Regina veía de vez en cuando por el retrovisor, asegurándose de que su hija estuviera bien a diferencia de Jade y Tori quienes fueron movidas a una habitación con rapidez, además de estar protegidas al estar en casa, Lauren y Camila estaban en una pequeña desventaja. Si todas se teletransportan alertarian a Gold y Snow por el gran uso de magia y no querian dejarles saber que algo había pasado para poder evitar una pelea.

Cuando llegaron a la mansión Swan-Mills, Jade no dudó en bajarse el auto con rapidez provocando que Brittany la viera con curiosidad mientras Regina solo dejaba salir un suspiro. Regina adoraba que Jade siempre estuviera protegiendo a sus hermanas pero eso siempre quería decir que olvidaba cuidarse de a si misma.

….

Jukardious 22, 577

Era el quinto cumpleaños de las gemelas, Regina y Emma veía con ternura como sus pequeñas no dejaban de jugar. Cat siempre en medio de las gemelas, tratando de mantener la paz a pesar de que sabía que nada iba a funcionar pero lo intentaba. A pesar de que Jade y Lauren no eran muy fanáticas a las enormes fiestas que se solían hacer, no se negaban a que sus cumpleaños fueran celebrados con grandes fiestas porque eso quería decir que Mal terminaría viendo a Tori y Trina lo cual ponía una enorme sonrisa en el rostro de la dragona. Sabían que Cat podría ver a Trina y Jade a Tori.

Lauren por su parte al igual que sus hermanas le había tomado cariño al guardia de Tori y Trina, Danielle. Danielle siempre les hablaba con gentileza y las cuidaba como si fuera su trabajo a pesar de que sabían que no lo era. Jade, Lauren y Cat tenían a Mulan para cuidarlas a pesar de que tampoco era el trabajo de Mulan.

Kara y Lena habian sido las primeras en llegar y pasar tiempo con las niñas antes de que tuvieran que abrir las puertas y tener que ver como todos querian demostrar que tenían más poder, más soldados y todas esas cosas que a ellas no les importaba.

Regina se dio cuenta como Lena se le quedaba viendo a Jade con mucha curiosidad, como si estuviera esperando a que la pequeña hiciera algo. Kara y Emma ya se habian dado cuenta pero estaban esperando a que Lena les dijera que era lo que iba a suceder o esperar que el hecho sucediera.

—Lena. —Llamo Regina con curiosidad. —¿Sucede algo?

Lena salió de sus pensamientos y le dio su atención a Regina. —¿Qué? —Pregunto Lena cuando se percató de que no había escuchado lo que Regina le había preguntado.

—¿Sucede algo? —Volvió a preguntar Regina. —¿Sucede algo con Jade? No has dejado de verla fijamente y con curiosidad.

Regina vio como Lena entendía lo que estaba pasando. —Ustedes tendrán momentos muy interesante con ella, bueno tendrán momentos muy interesantes con las tres pero creo que Jade será la que haga cosas que provoque que ustedes siempre esten preocupadas.

Emma se acercó con rapidez a Regina y miró a Lena con seriedad. —¿Preocupadas? ¿Por qué? ¿Estará en peligro? ¿Lauren y Cat estarán en peligro?

Regina y Lena miraron a Emma con sorpresa ante todas las preguntas y se dieron cuenta de que la rubia ni siquiera había pausado para respirar. Lena miró a Emma con entendimiento.

—Jade no sabe la diferencia entre hacer llorar a alguien de manera intencional o de forma involuntaria, para ella lastimar es lastimar.

—Entendemos eso. —Dijo Emma. —¿Pero qué es lo que va a suceder?!

Lena solo dejó salir un suspiro ante eso. —¿No se han dado cuenta?

—¿Cuenta de qué? —Pregunto Regina con el ceño fruncido.

—Jade es muy protectora, no permite que nadie lastime a Lauren o a Cat, no permite que nadie se acerque a ellas a menos que Lauren y Cat esten seguras.

—Oh, eso lo sabemos. —Dijo Emma dejando salir un suspiro sabía que ahora simplemente esperar a que le dijeran qué demonios iba a suceder con su hija y poder actuar de manera correcta, si la manera correcta era destruir a alguien lo haria sin siquiera dudar.

—Jade terminara lastimando a alguien si no hablan con ella. —Dijo Lena negando con la cabeza al darse cuenta de que Regina y Emma sabían de lo que Jade era capaz a la edad de cinco años pero no sabían lo peligrosa que esa pequeña sería en un futuro si no hablaban con ella.

—No te preocupes. —Dijo Regina. —Hablaré con ella, entiendo que el temperamento de Jade puede llegar a meterla en problemas, las tres tienen temperamentos.

Kara se puso a reír por lo bajo al darse cuenta de que su hermana iba a pagar todas las que había hecho desde niña. Emma miró a Kara y enarco una ceja.

—Callate, Kara. —Dijo Emma.

Kara se rio aun mas fuerte. —No dije nada.

Emma solo rodo los ojos ante eso porque sabía que era lo que Kara estaba pensando. Regina y Lena solo miraban a sus esposas y rodaron los ojos, ya se habian acostumbrado a sus pequeños momentos.

Regina encontró a sus hijas, vio como Jade no dejaba de ver quien se acercaba a Lauren, Cat, Trina y Tori. A pesar de ser su cumpleaños, Jade parecía estar más interesada en cuidar de las demás. Se quedó observando a sus pequeñas, Lauren jugaba con Trina y Cat mientras Tori simplemente se quedaba al lado de Jade. Dirigió su mirada hacía donde estaban Snow y Charming para encontrarlos mimando a Henry.

Se acercó a las niñas a paso lento, Jade fue la primera en darse cuenta y le dio una pequeña sonrisa. Regina adoraba ver esas sonrisas en sus hijas, pero Jade era la que siempre tenía el ceño fruncido así que cuando hacía eso sabía que estaba haciendo las cosas bien.

—Jade, querida, acompáñame. —Dijo Regina mientras se percataba del pequeño ceño fruncido de Tori al ver que Jade se iba a ir. Regina trató de no reírse ante eso, esa pequeña era adorable.

—Uhhhhhh. —Dijeron Cat y Lauren. —Alguien está en problemas.

Eso provocó que Jade mirara a Regina con el ceño fruncido y no podía negar el parecido que ella y Jade tenían cuando hacían eso.

—No he hecho nada. —Se quejó Jade aun con el ceño fruncido.

—No estas en problemas, simplemente quiero hablar contigo sobre algo. —Dijo Regina con tono suave para que su hija entendiera que no estaba en problemas. Estiró su mano para que Jade la tomara y guió a Jade a un lugar más privado.

Jade por su parte no entendía nada, solo quería estar cerca de sus hermanas y de Tori, pero había sentido la magia de su madre, había algo que le daba curiosidad.

—Jade, ¿puedes hacerme una promesa? —Pregunto Regina poniéndose a la altura de Jade.

—¿Por qué? —Pregunto Jade mirando a su madre con curiosidad.

—Es necesario. —DIjo Regina mirando a Jade con ternura.

—No quiero. —Dijo Jade arrugando la nariz de la misma manera que Emma lo hacía cuando algo no le gustaba.

—Querida, aún no sabes qué es lo que quiero que me prometas. —Dijo Regina.

Jade dejó salir un suspiro ante eso, sabía que su madre tenía razón pero hacer promesas quería decir que tenía que hacer algo o no hacer algo.

—Depende. —Dijo Jade mirando a Regina a los ojos .

—Si alguien hace llorar a una de tus hermanas. —Empezó a decir Regina y rápidamente se dio cuenta de que Jade había fruncido el ceño aún más, no le estaba gustando lo que su madre estaba diciendo pero la escucharía hasta el final. —No estoy hablando de que si alguien las golpea, estoy hablando de que si alguien dice algo que a tus hermanas no les gusta y eso provoca que lloren, quiero que prometas que vendrás a mi o con tu Mama Emma. No quiero que golpees a alguien.

—¿Qué pasa si alguien las golpea? —Pregunto Jade.

Regina sabía ese era un territorio que tenía que ser cuidadosa con lo que le decía a Jade porque sabía que la pequeña usaría lo que le vendría en cuenta en el momento de hacer algo.

—Si alguien las golpea de manera involuntaria puedes buscar a un adulto, pero si sucede de manera intencional y te das cuenta de que volverá a suceder puedes defenderlas de la manera que creas que es correcta.

Regina se dio cuenta de que la pequeña estaba pensando todo lo que le acababa de decir y estaba buscando la mejor manera para no tener que hacer tal promesa pero podía ver que la pequeña no quería decepcionarla de ninguna manera.

—Está bien, lo prometo. —Dijo Jade mirando a Regina con un puchero.

Regina solo pudo sonreír ante eso, sabía que su pequeña cumpliría con su palabra. Esperaba que eso ayudará a evitar futuras peleas porque sabía que Henry no era un niño muy táctil al decir las cosas y por lo que había visto Tori era una pequeña muy sensible.

…..

Regina salió de sus pensamientos al ver a Jade moverse de lado a lado esperando a que su hermana despertara. A diferencia de Lauren, Jade siempre era la que se preocupaba por las cosas menores y siempre parecía querer proteger a Lauren y Cat de cualquier cosa o persona que las fuera a lastimar ya fuese de forma física o emocional. Emma y ella habian tratado de explicarle a su hija que no podía proteger a sus hermanas de todo, mucho menos de daños emocionales ya que cualquier palabra usada de la manera correcta podría causar daños.

—Me estas mareando. —Dijo Trina mientras tomaba otra papa frita. Jade se detuvo y miró a Trina con una ceja enarcada. —Solo decía. —Murmuró la morena para poner su atención en su comida.

—Deberías sentarte. —Dijo Lena mirando a Jade con gentileza. —Lauren despertará pronto.

—No quiero. —Dijo Jade sin siquiera voltear a ver a Lena.

Todas las presentes trataron de no reír ante la respuesta de Jade, era algo tan Jade de decir, Emma solo había negado con la cabeza. Jade seguía siendo la misma de siempre, no importaba cuanto creciera, su preocupación por sus hermanas siempre estaría presente.

Jade se dirigió hacía el patio, quería respirar un poco de aire fresco y sentirse menos encerrada. Sabía que tenía que relajarse, que lo que acababa de pasar era normal pero no podía evitarlo, dejó salir un suspiro y se dejó caer en el césped. Todas siempre le decían que tenía que dejar de preocuparse tanto, que tenía que preocuparse de sí misma, que sus hermanas podían cuidarse solas.

—¿Cómo sigues? —Escucho la voz de Tori a su lado, ni siquiera se había dado cuenta en el momento que cerró los ojos.

—Preocupada.—Dijo Jade dejando salir un suspiro.

Tori asintió y simplemente se recostó al lado de Jade, ambas se habian percatado de que cuando estaban juntas en momentos de preocupación les ayudaba a calmarse y poder relajarse un poco. Jade le dio una pequeña sonrisa a Tori al darse cuenta de que la morena estaba tratando de ayudarla de la mejor manera posible.

…..

Lauren abrió los ojos lentamente, arrugó la nariz al percatarse de que estaba en su habitación pero no tenía sentido porque lo último que recordaba era estar en Grannys mientras peleaba con Jade. Trato de sentarse en la cama cuando se dio cuenta de que no estaba sola en ese momento. Observó a la persona a su lado y frunció el ceño al darse cuenta de que no sabia quien era pero el simple hecho de que esa mujer estuviera cerca de ella le provocaba estar relajada, como si la conociera desde siempre. En ese momento cayó en cuenta lo que había pasado, sonrío un poco.

Lauren sabía que eso no quería decir nada en ese momento porque no sabia cual seria la reacción de la chica al despertar. Se levantó de la cama y se dirigió hacía la sala, podía sentir lo ansiosa que Jade estaba. La menor de las gemelas estaba por bajar las escaleras cuando escucho la puerta trasera abrirse de golpe y paso aligerados dirigirse hacía ella. Sonrió al ver a Jade al pie de las escaleras observándola con alivio.

—¿Estas bien? —Pregunto Jade mirando a Lauren con atención, tratando de encontrar algo que le hiciera saber que su hermana estaba mal.

—Desorientada. —Dijo Lauren encogiéndose de hombros y empezar a bajar las escaleras. Jade asintió y esperó a que Lauren estuviera a su lado.

Regina estaba observando todo desde la sala, sonrió de medio lado al ver a sus hijas de esa manera. Siempre las veía causando problemas debido a sus travesuras así que verlas actuar con gentileza era que tenía que atesorar.

—¿Cómo está Camila? —Pregunto Regina empezando a acercarse a Lauren. Santana y Brittany se levantaron de golpe al escuchar el nombre de su hija. Se acercaron para ver si su pequeña ya había despertado, pero se quedaron quietas al darse cuenta que no era de esa manera.

—¿Quién es Camila? —Pregunto Lauren arrugando la nariz.

—La chica en tu cama. —Dijo Jade rodando los ojos.

—Oh. —Fue lo único que dijo Lauren en ese momento. —Sigue dormida, desmayada, lo que sea.—Agrego después mientras se encogía de hombros. Regina trato de no rodar los ojos ante las palabras de su hija, Emma era la única que podía culpar por ese tipo de respuestas.

—Supongo que esa fue su primera experiencia con magia después de mucho tiempo. —Dijo Regina mientras guiaba a sus hijas a la sala.

—Ella recuerda todo sobre su magia. —Dijo Santana con orgullo, Brittany tracto de rodar los ojos ante eso. Santana siempre hablaba sobre Camila con mi orgullo incluso cuando su hija hacía alguna travesura, ante los ojos de la morena todo era bueno. —Pero muchos años sin ella es difícil. —Todas asintieron ante eso porque sabían que tenía toda la razón.

Tori se había quedado detrás de Jade observando como las tres pelinegras interactúaban. Ver a Regina, Jade y Lauren interactuar siempre seria interesante, gracias a la maldición rompiendose todos sus recuerdos habian regresado y siempre se sentia feliz al estar junto a Jade, siempre sonreía cuando veía a Jade sonreir cuando estaba hablando con una de sus madres o sus hermanas.

Salió de sus pensamientos cuando sintió una mano en su hombro, en contro con Mal observándola con curiosidad.

—¿Qué pasa? —Pregunto Mal con curiosidad.

Tori solo encogió de hombros, simplemente observaba todo a su alrededor y siempre se preguntaría qué hubiera sido de las cosas si Snow no hubiera llevado a cabo la maldición, sabía que fuese como fuese ella y Jade se encontrarian pero sabía que no tendrían la misma facilidad de hablar, de estar juntas.

—Pensando un poco en el hubiera. —Dijo la morena al darse cuenta de que no había respondido. —Por el momento las cosas no parecen estar difíciles, pero no soy ingenua para pensar que no lo harán. Ella va a intentar que Trina y yo estemos de su lado, va a intentar volver al bosque para poder tener el control que siempre ha deseado, tener el control sobre nosotras. Sabes que ella siempre se quejaba de que nosotras no la abrazabamos como lo hacíamos contigo con tanta felicidad.

Mal frunció el ceño ante eso. —¿A qué te refieres con tener el control sobre ustedes? —Mientras le daba una mirada de preocupación a Mulan. Ese pequeño comentario no le había gustado para nada, sabía que Snow siempre tenía toda su atención en su hijo favorito pero nunca penso que llegaría al punto de ver a sus hijas como armas que podría utilizar y manipular en un futuro.

—Gracias a la maldición rompiéndose, he estado teniendo más recuerdos. Ella ha estado buscando unas reliquias, se supone que Trina y yo podremos usarlas. Esto me hace pensar de que nosotras no fuimos tan deseadas como Mamá nos quería hacer ver, eso de que Snow quiere una familia grande no es más que una idea bonita. Una idea bonita para tratar de no herir nuestros sentimientos. Trina dijo que Snow siempre estaba hablando de profecías y todo eso, supongo que Snow no quiere que más de una de esas profecias se cumpla.

—El que no hubieran sido deseadas por ella no quiere decir que no hay personas que están agradecidas por el hecho de que ustedes existan. Aunque me cueste decirlo porque es Snow, le estoy agradecida y sé que Lena y Kara también lo están. Ustedes están aquí y no cambiaría nada. —Dijo Mal antes de abrazar a Tori, la morena se relajo en el abrazo. —Profecias o no haremos todo lo posible para que ustedes se queden con nosotras y no dudo que Jade cause problemas con tal de que estes feliz.

—¿Crees que Jade acepte salir en una cita? —Murmuró Tori sabiendo que Mal la escucharía.

Mal sonrió ante eso porque sabía que Jade nunca le negaría nada a Tori aunque lo intentara. —Lo hará. —Dijo Mal sin siquiera dudarlo provocando que Tori sonriera. —Sera dificil que ella te niegue algo.

Tori solo sonrió ante eso porque ya se había dado cuenta de eso pero no lo utilizaría en contra de la pelinegra. Sabía que era un privilegio que Jade se preocupara o hiciera algo por alguien que no eran sus hermanas o sus madres.

…..

Camila no sabía dónde demonios estaba pero no iba a negar que la habitación era bonita, le gustaba la decoración. Se sentó en la orilla mientras tomaba su cabeza, no sabía porque le dolía, no sabía qué era lo que había pasado para empezar y no sabia donde estaban sus madres.

Se dirigió hacía la puerta pero en ese momento se abrió y no pudo evitar observar a la pelinegra frente a ella. Trato de articular una pregunta pero su mente y su boca se habían desconectado en ese momento.

—¿Cómo te sientes? —Fue la pregunta que recibió de la pelinegra. Camila frunció el ceño ante eso porque si era sincera no era lo que esperaba en ese momento, quizás una introducción.

—Me duele la cabeza. —Dijo Camila en tono suave. —¿Dónde estoy? ¿Quién eres? ¿Dónde están mis madres?

Camila observó como la chica pelinegra simplemente esperaba a que ella dejara de hablar con tanta rapidez, se sonrojo un poco ante eso.

—Estas en Storybrooke, soy Lauren. Tuvimos un pequeño accidente así que nuestras madres decidieron traernos a mi casa. Tus madres están abajo esperando por ti.

Camila sabía que era extraño que no tuviera miedo de esa chica pero sabía que sus madres no la dejarían sola en un lugar donde ella no estuviera segura. Asintió y se levantó, siguió a la pelinegra no podía evitar sentirse nerviosa. Cuando bajaron las escaleras vio a sus madres al pie de estas esperando por ella, Camila no pudo evitar sonreír y saltar sobre los brazos de su madre rubia, quería sentirse segura y eso era lo único que la calmaba.

—¿Cómo te sientes? —Pregunto Santana con preocupación.

—Me duele la cabeza. —Murmuró Camila sin dejar de abrazar a Brittany. —¿Qué fue lo que pasó?

—Conociste a tu alma gemela. —Dijo Santana encogiéndose de hombros. —¡Sus magias actuarán por sí solas y boom!

—¡Santana! —Regano Brittany.

—¿Que? —Fue lo que dijo Santana mientras fruncía el ceño. —Eso fue lo que pasó.

Camila solo podía ver a Santana con sorpresa, sabía que su madre era brutalmente honesta y nunca le diría cosas que no podría entender y sabía con certeza que nunca le mentiría para que ella no sufriera.

—¿Podrías ser un poco más gentil? —Pidió Brittany.

—Pensé que querías que fuera honesta. —Dijo Santana arrugando la nariz, Brittany siempre le decía que la honestidad era todo y ahora que lo era la regañaba. No tenía sentido.

—Sabes a lo que me refiero. —Murmuro Brittany. Santana simplemente se encogio de hombros sabiendo que Brittany tenia la razón.

—Esta bien. —Murmuro Camila.

Lauren solo observaba a Camila, esperando que esta dijera que era lo que le estaba molestando. Había notado el cuerpo de la chica tensarse cuando Santana dijo que habia encontrado a su alma gemela, entedio rapidamente que iban a tener dificultades, que el acercarse a Camila no iba a ser tan facil como Jade y Tori lo habian hecho o como Trina y Cat.

Lauren se quedo observando como Santana, Camila y Brittany se movian a un lugar mas privado para poder hablar. Observo como sus madres simplemente se sentaban en la sala y simplemente disfrutaba de estar al lado de la otra. Fruncio el ceño cuando cayo en cuenta de que no habia manera de que la familia Lopez-Pierce llegara a Storybrooke a menos que estuvieran relacionadas por medio de sangre.

—Uhhhhh la pequeña reina malvada acaba de describir algo. —Susurro Emma mirando a Lauren y luego a Regina. —Creo que vas a tener que darle una explicacion.

—Le daremos. —Dijo Regina dejando salir un suspiro y esperando a que Lauren se acercara a ellas.

—Yo no tengo nada que ver con lo que sea que ella se acaba de dar cuenta. —Dijo Emma con un tono de confusion. —Pero tu lo sabes y por lo poco que vi, Jade lo sabe tambien.

Regina miro a Emma con una ceja enarcada, esperando a que su hermosa esposa le explicara como se habia dado cuenta de eso. Emma miro a Regina trato de no dejarse caer ante esa mirada y el gesto, pero sabia que nunca ganaria y dejo salir un suspiro.

—Jade no se metió en problemas y le pediste hablar con ella a solas, Lauren y Cat se pusieron a listar todas las cosas que Jade ha hecho en los últimos que podría hacerte enojar y no encontraron nada. Tú siempre te das cuenta cuando una de ellas hace algo que no debería hacer. —Dijo Emma encogiéndose de hombros, Regina trató de no sonreír pero no lo estaba logrando. —Jade hizo algo para que Camila llegara aquí tal y como lo hizo conmigo y Lauren.

Regina simplemente beso a Emma, no le importaba quien estuviera presente en ese momento. Emma dejó salir un jadeo ante la acción pero no dudo un segundo en corresponder al beso, sintio a Regina sonreír en medio del beso y puedo evitar hacer lo mismo.

—Ewwww. —Escucharon las dos mujeres cerca de ellas. Se separaron para encontrar a Jade, Lauren y Cat cubriéndose los ojos.

—Para ser unas adultas se comportan como niñas pequeñas. —Dijo Regina negando con la cabeza y sonreír.

—A que adulto le gusta ver a sus madres besarse. —Se quejó Cat mientras movía las manos para ver si la costa estaba libre.

—Deberias estar feliz de que estemos así y no peleando. —Dijo Emma

—Lo mismo. —Dijo Jade.

—Si ustedes se pelean tu te le quedas viendo como si fuera lo mas hermosa que hayas visto y hasta babeas. —Agrego Lauren.

Emma hizo un gesto ofendido. —¡No hago eso!

—Si lo hace. —Dijeron las tres chicas y Regina al mismo tiempo. Emma volteo a ver a Regina con sorpresa.

—Traidora. —Murmuro Emma lo que simplemente provocó que Regina sonriera.

—A todo esto. —Dijo Lauren con tono serio. —¿Puedo hablar con ustedes? —Pregunto mirando a Emma y Regina.

Las dos mujeres asintieron, Lauren empezó a caminar hacía el despacho sabiendo que sus madres la seguirán. Regina miro a Jade y esta inmediatamente entendio que era lo que estaba por pasar. Lauren sabia que alguien había hecho algo y queria saber quien habia sido. Emma y Regina entraron al despacho y cerraron la puerta.

—¿Quien fue? —Pregunto Lauren mirando a sus madres con vulnerabilidad. Emma y Regina sabian que esto era algo importante para Lauren, había encontrado a su alma gemela y eso era algo que ella y todas las personas en su familia se tomaban muy en serio.