Saludos, gente. Como parte de mi regreso les traigo esta otra historia, a la cual tengo que añadirle unos comentarios antes de empezar. Primero, mi idea original era tener aquí a personajes de Touhou, en adición a todos los demás que vendrán incluidos aquí, pero dado que deseo darle una especial atención a estos, decidí separarlos en otra historia más o menos diferente, cuyo nombre es The Shinobi Familiar, cuyo realmente no terminado de escibir.
La cuestión es la siguiente. Hacer una trama completamente nueva para ese fic sería algo que me llevaría con un 100% de probabilidad a un estancamiento que retrasaría cualquier otra intención escritora de mi parte, dado que me tendría pensando en cómo darle un comienzo distinto y original. Entonces para evitar esta situación, hare algo de trampa primera parte de este fic en el otro, con el fin de ahorrar tiempo y trabajo.
Les hago la acotación por si le echan un vistazo al otro fic, no crean que subí los archivos mal o que estos quedaron cruzados. Puse especial atención en el proceso para que cada historia quedara bien separada. Aparte de la semejanza que tendrá su comienzo, no tendrán más nada en común. Cada una seguirá su propia trama, tendrá escenas únicas y contara con un elenco de personajes diferentes.
En segundo lugar, ya debe quedar claro con el resumen y la serie involucrada, pero lo repito para que quede claro y se retiren si esto no está en lo suyo. La historia contiene Lolicon y Shotacon. En primera instancia se jugara con lolis legales, pero otras no serán el caso. De cualquier forma, se equilibrara la cuestión con unas cuantas Milf, que vendrán a partir del tercer capitulo aproximadamente.
Sin nada más que añadir, doy inicio a la historia.
PD. Este es el capitulo original. Ironicamente termine subiendo algo que no era.
The Succubus´ Hero
No me pertenece Naruto, ni ninguno de los personajes y elementos de otras fuentes presentes.
Capitulo 1
-¿Sapos? Nop. Paso de ellos- eso fue lo que respondió cierto chico rubio de ojos azules, cruzando los brazos y haciendo una negación con la cabeza a la propuesta que acaban de hacerle.
Encontrándose en medio del periodo de gracia concedido a los finalistas del actual examen de promoción a Chunin, el Uzumaki deseaba fortalecerse para poder enfrentar a los oponentes con los que tendría que pelear. Había logrado avanzar en las últimas pruebas a base de agallas y suerte, las cuales no serian suficientes para ganarle a los genios a los cuales había prometido patearles el trasero. A su pesar, necesitaba un maestro. Alguien que le ayudara a pulir sus habilidades actuales y adquirir otros trucos para poder prevalecer.
Desafortunadamente, su principal opción no estaba disponible o mejor dicho, no le había prestado la menor atención. Aunque se suponía que el jounin instructor de su escuadrón debía velar por igual a todos sus aprendices, este mostro favoritismo por uno en particular y este no había sido Naruto. Ciertamente estableció una cita con otro instructor, pero la falta de atención había sido puesta en evidencia.
El caso es que el subsecuente instructor no fue alguien que convenciera a Naruto, mucho menos cuando este se dejo vencer por un viejo verde que conocieron poco después. Jiraiya era el nombre del último mencionado y aunque fue presentado con bombos y platillos, no era alguien que derrochara la confianza necesaria como para que el Genin rubio pusiera en sus manos ciegamente el curso de su entrenamiento.
Por ellos es que actualmente el chico se estaba negando a firmar el pergamino de invocación que le estaban presentando. Habiéndose enfrentando a serpientes gigantes recientemente, los sapos no representaban una oferta atractiva a su repertorio de combate.
-Vamos, gaki. Puede que no sean los más adecuados para atraer nenas, pero los sapos son aliados increíblemente flexibles. No solo tienen una fuerza física y agilidad reseñable, sino también son usuarios de Ninjutsu que puedes usar a tu favor.
-Ninjutsu que preferiría aprender por mi cuenta. Apuesto que Kakashi-sensei le está enseñando algo genial a Sasuke y yo tengo que conformarme con algo patético.
-La invocación no es una técnica patética. El Yondaime Hokage la usaba, ¿sabes?
-¿Eh?
-El Sandaime también, aunque él tiene un contrato distinto al que no puedes ni soñar. El punto es que los Kage de Konoha suelen estar afiliados a un contrato de invocación. La filosofía de la aldea es el trabajo en equipo así que no debe sorprenderte.
-Hmmmm. Aun así me parece que podría conseguir un animal mejor que los sapos.
-Urgh. Ok. Tú ganas-dijo Jiraiya, mientras guardaba el pergamino del contrato. –Vamos a comprobar si puedes conseguir otro tipo de compañero.
-¡Genial!
-Solo te abierto que será una experiencia una tanto desagradable.
-¡Aguantare lo que sea!
-Es tu decisión-dijo el anciano suspirando en el proceso. –No tengo acceso a otros contratos, así que lo que harás es ejecutar el jutsu de invocación y esperar a que alguien responda a tu llamado. Si una bestia de invocación te considera compatible, puede que incluso te lleve a su hogar para entrenar.
-¡Oh! ¿Por qué no empezaste por eso desde un principio?
-Porque hay una gran posibilidad de que la convocatoria falle. No todas las bestias están capacitadas para dar con un invocador de esa forma. Algunas especies están mejor organizadas que otras.
-Como sea, enséñame el jutsu y ya.
-Más paciencia, gaki. Nunca puedes darle prisa al aprendizaje de un jutsu.
Y de esa forma Jiraiya procedió a explicarle al Genin los pasos necesarios para realizar el jutsu de invocación.
La verdad era que Jiraiya no se había rendido de hacer que el chico hiciera un contrato con los sapos. Simplemente pensó que sería muy difícil convencerlo y era más práctico hacer uso de ciertas irregularidades que existían en las invocaciones. Debido que estas se ejecutaban mediante un sacrificio de sangre, era posible que cuando el familiar cercano de un contratista ejecutara el jutsu por alguna razón varia, una bestia respondiera al llamado. Si esta obedecería o no al falso contratista ya era otra historia, pero el caso es que Jiraiya contaba con que los sapos tuvieran una afinidad hacia el Genin debido al contrato previo que existía en su árbol familiar.
Una media hora después, Naruto había aprendido los sellos de manos respectivos al jutsu por lo que estaba listo para usarlo.
-Una última cosa, gaki-dijo Jiraiya interrumpiendo al chico que estaba a punto de ejecutar la técnica. -Para poder realizar un contrato satisfactorio, debes ser cordial y respetuoso con el ser que quieres que sea tu camarada. El estará a tu servicio, a si que no es raro que te pongan condiciones o pidan hacerte una prueba para ver si eres digno.
-¿Ósea que tengo que hacer todo lo que él diga?
-Básicamente. Es muy probable que te encuentres con el jefe de toda la especie en general, así que es bastante recomendable que dejes a un lado tu normal altanería.
-Tsk. No puedo prometer nada-dijo el rubio para entonces continuar con lo suyo. -¡ Kuchiyose no Jutsu!-exclamo al tiempo que se mordía un dedo y golpeaba el suelo.
-Sí. Eso es lo que me preocupaba-dijo Jiraiya para sí mismo, tan pronto se dio cuenta que su más reciente aprendiz había desaparecido en una nube de humo. Luego miro al cielo y estudio la posición aproximada del sol. –Es casi el mediodía, así que estimo que ese gaki tendrá que soportar uno de los platillos de Ma antes tener una audiencia con los otros sapos. Estimo que será para el atardecer cuando esos tipos me lo envíen de vuelta. Eso me da tiempo de continuar con mi investigación-dijo el anciano poniendo una sonrisa ladina antes de volver a su obsceno trabajo.
[Al día siguiente]
-Wow. Tengo que admitirlo. Ese chico es más persistente de lo que imagine. Imagino que habrá pedido que lo entrenaran en el Monte Myōboku y por eso no ha vuelto-dijo Jiraiya volviendo al sitio donde estaba entrenando al rubio, luego de no haber dado con él, en ninguna otra parte de la aldea. –Supongo que debería ir a ver cómo le va, pero me abstendré a solo preguntar por él-dijo para entonces usar el jutsu de invocación que había enseñado al chico.
Esta vez el puff de humo no envolvió al invocador, sino que se solo manifestó bajo la mano de este, dando paso a una figura anfibia que no media más de 30 cm.
-Saludos, Jiraiya-sama. ¿En que puede servirle?-dijo el pequeño sapo que hizo aparición. Se trataba del batracio que el Sannin usualmente empleaba para enviar información, razón por la cual un estuche para pergaminos reposaba en su espalda.
-Hola, Gamasu. Necesito un pequeño favor. Necesito saber sobre un joven hiperactivo que debe haberse transportado al Monte Myōboku el día de ayer. Estaba enseñándole el jutsu de invocación, pero no quiso hacer el contrato con los sapos a la primera, por lo que deje que su afinidad a los sapos fluyera y fuera a ese lugar.
-De acuerdo, Jiraiya-sama, iré a revisar, pero de antemano le digo que no tengo información de que algún humano haya arribado al Monte Myōboku.
-¿Cómo dices?
-Eso no es algo que pase comúnmente, por lo que cuando ocurre, la noticia se riega como la pólvora. Tal vez esta vez haya sido la excepción, déjenme ir verificarlo-dijo el sapo para entonces desaparecer en el mismo puff en el que vino.
La información no sentó bien al peliblanco. El contaba con que su predicción se cumpliera y el Genin fuera a donde los sapos. Siendo que quien era, ciertamente existía la posibilidad de que pasara algo especial e inesperado, como que él tuviera contacto con una bestia diferente, pero llevaba a una terrible cuestión. No sabía donde rayos estaba el muchacho. Las residencias de las bestias de invocación solían estar en lugares muy recónditos y que normalmente no eran conocidos por los humanos. Si Naruto se encontraba en uno de esos sitios, sería bastante imposible intentar dar con él.
Tras diez minutos que Jiraiya considero como suficientes para que Gamasu se informara con sus congéneres, empleo el jutsu de invocación de nuevo para llamarlo y ver si había metido o no la pata.
Al tiempo que el sapo negó con la cabeza el que un humano se encontrara en el Monte Myōboku, Jiraiya se halo los pelos ante desastre que tenía entre manos.
-o-
Desconcierto y mareo. Eso fue lo que sintió Naruto tras haber sido envuelto por el Chakra y humo de su última técnica. Aunque le habían dado una advertencia, no pensó que la sensación de tener su cuerpo siendo vapuleado en todas las direcciones seria el costo de usar el jutsu de invocación sin un contrato.
Para cuando sus sentidos se pusieron en orden, descubrió que se encontraba tumbado en un lugar distinto al campo donde estaba hace unos instantes. Se trataba de una habitación bastante espaciosa, de colorida decoración. Muchos peluches estaban dispuestos a lo largo de las paredes, con uno que otro armario y librero también teniendo su propio espacio.
Maravillándose primero con sus alrededores, el frente fue el último sitio en donde se fijo tras su traslación. Una enorme cama de sabanas rosas resaltaba, pero no tanto como la chica que se encontraba parada frente suyo.
Como su persona, tenía el cabello de color rubio, siendo sus ojos en cambio de un bello color verde. Su peinado de coletas hacia que tuviera bastantes semejanzas con cierto personaje que el Uzumaki había creado para jugar bromas, pero había que mencionar que la presente era muy diferente a todas las chicas que Naruto conocía. Una muñeca de porcelana era la forma mejor para describirla, puesto que no solo contaba con una belleza distinta a la presente en las mujeres de la aldea, sino que también era se veía tan joven como esas figuras. Al menos eso es lo que decía su rostro y contextura, puesto que su vestimenta decía otra cosa.
El rostro de Naruto se tiño de rojo conforme aprecio que la ropa usada por la muchacha era tan reveladora como la que usaban las mujeres que aparecían en las revistas de donde había sacado información para su Sexy no Jutsu. Llevaba una bata negra que era lo suficientemente translucida como para que su pecho y estomago fuera completamente distinguible. La prenda inferior apenas cubría lo necesario, siendo unos hilos negros sobre su cintura que mantenían un corazón negro en "ese lugar".
Quedando completamente sin palabras, Naruto no noto que la chica estaba tan roja como él y que mantenía una expresión que combinaba vergüenza y enojo. Debido a esto, ni ella, ni el chico lograron encontrar las palabras para comunicarse, por lo que un tercero presente fue se encargo de romper la incomodidad.
-Saludos, joven Héroe. Mi nombre es Judith y déjenme darle la bienvenida a esta humilde morada-dijo una voz femenina, cuyo origen Naruto encontró a sus espaldas, luego de voltearse para buscarla.
Se trataba de una mujer adulta de baja estatura, rojo cabello y porte intelectual. Junto con un vestido rojo, que era notoriamente más apropiado que el usado por la otra fémina, llevaba un par de lentes sencillos, cosa que Naruto actualmente asociaba a personas listas, dado su encuentro con Kabuto.
Ella dejo su posición y se puso a un lado de la joven rubia, quien todavía tenía la boca arrugada y no decía ni una palabra.
-Antes que nada, déjenos agradecerle por aceptar esta convocatoria. Su presencia en este lugar ha sido muy añorada-dijo Judith con una leve reverencia.
-¿En serio? ¿Me estaban esperando?
-Así es. Existen muchas profecías sobre su llegada, aunque debido a la situación actual, nos hemos visto en la necesidad de poner de nuestra parte para poder ejecutar la invocación.
-Esto…
-Estoy segura de que tiene muchas preguntas consigo, pero temo que deben esperar. Vera, aunque la invocatoria fue exitosa, para que el vinculo sea concretado, es necesario llevar a cabo un ritual adicional que debe ser ejecutado lo más pronto posible.
-¿Un ritual? ¿Quieres decir un acto para ver si soy digno?
-Ciertamente puede verse de esa manera. Si lo cumple a la perfección, demostrara que es el Héroe que requerimos.
-De acuerdo. Aun siento que hay algo que esta fuera de lugar, pero hare lo que digan.
La cuestión que Naruto estaba pasando por alto era que se suponía que estaba en la búsqueda de una bestia de invocación, calificativo que realmente no podía aplicarse a las féminas que actualmente se encontraban en el sitio. Aunque ellas tuvieran orejas puntiagudas y la rubia tuviera una cola rosa brotando de su espalda, de ninguna forma uno podía calificarlas como bestias.
Como nota adicional, Naruto no se percatado de estos detalles. ¿Por qué? Debido a que hay hombres que pierden su capacidad de raciocinio cuando escuchan las cosas que quieren, como Naruto, quien gustaba ser considerado como un héroe por las presente, aun cuando no tuviera claro el porqué de ello. No ayudaba mucho que él fuera un cabeza hueca de nacimiento que realmente no prestara atención a los elementos que realmente importaban.
Ahora, volviendo a lo que nos atañía. Naruto recibió instrucciones de Judith de quitarse la ropa y quedarse en ropa interior. Aunque se lo pensó por la presencia de las damas, hizo caso al asociarlo con el entrenamiento que recientemente estaba haciendo para caminar en el agua. ¿Por qué? Se repite, el chico es un cabeza hueca que no suma bien ni un dos más dos.
Con solo sus bóxer verdes encima, Naruto entonces se sentó en seiza sobre la cama, frente a la chica rubia, quien por alguna también hizo lo mismo.
-Ahora, joven héroe, tu trabajo será consumar el acto carnal con ella. Eso hará que el vínculo sea establecido y tú puedas asumir tu posición como Héroe-explico Judith de una casual manera, aunque la reacción de la rubia fue ponerse a un más roja.
-De acuerdo-dijo Naruto con un rápido asentimiento que complació a la pelirroja, e hizo que la rubia temblara. Luego de la declaración, la habitación se quedo quieta y un largo e incomodo silencio se manifestó. –Esto…. ¿Qué es eso de consumar el acto carnal?-dijo sonriendo nerviosamente, provocando que las féminas perdieran el equilibrio.
-¡Idiota! ¿¡Como vas decir que si vas a hacer algo así cuando ni siquiera sabes de qué se trata!?-reclamo la niña rubia quebrando su autoimpuesto silencio.
-Lo siento. No me manejo muy bien con los libros y esas cosas, así que se me escapan muchos conceptos-dijo el chico rascando su nuca.
-No. Incluso estando a tu edad, es probable que no conozcas sobre el tema con términos como los usados-dijo Judith al tiempo que se recomponía. –A lo que refería joven Héroe, es que debes tener sexo con ella.
-Ah, ya. Eso si lo puedo comprender-dijo Naruto con un tranquilo asentimiento, que duro exactamente cinco segundos para luego quebrarse. -¿¡Cómo!?
-Se empleara magia Súcubo para establecer tus habilidades especiales como Héroe, así que es completamente necesario que el proceso se haga mediante un intenso acto sexual.
-No entendí nada, pero no creo que importe. ¡El caso es que no puedo tener sexo con una niña pequeña!-dijo Naruto señalando a la rubia.
-¡No soy una niña! ¡Para que te quede claro, yo tengo 1X años!
-¡1X años! ¿¡Estás diciendo que eres mayor que yo!?
-Sí. Aunque mi cuerpo sea este, soy alguien que te supera en todos los aspectos.
-Hmm-expreso Naruto incrédulo ante esa última declaración.
-Lo que dice es verdad, joven Héroe. Es cuerpo de Lotte-sama puede parecer inmaduro, pero ella puede ser categorizada como una adulta en muchas culturas-explico Judith, soltando en el proceso el nombre de la ojiverde.
-Algo que no puede decirse de ti-dijo altaneramente la chica.
-Eso no es verdad. Soy un shinobi completamente autorizado, así que ya soy un adulto a los ojos del mundo.
-Oh, en ese caso no hay problema con que continuemos con este importante acto-dijo la pelirroja sembrando nuevamente la semilla de incomodidad entre el par.
-¿En serio no hay otra opción, Judith? ¿No hay un artefacto legendario que nos pueda ayudar?-pregunto la rubia con una expresión suplicante a la mujer de lentes.
-Si lo hay, no estamos en las condiciones para encontrarlo. La única opción es que haga el contrato con el Héroe y de rienda suelta a su poder escondido.
-No puede ser….-dijo la chica con una expresión abatida.
-Supongo que yo tampoco puedo negarme, ¿verdad?-pregunto Naruto tragando saliva.
-Así es. Si no toma a Lotte-sama, no habrá un contrato que lo vincule a este mundo y será devuelto a su hogar, perdiendo con ello su oportunidad de convertirse en Héroe y toda la gloria y fama que viene con ello.
-¡Oh no! ¡De eso nada!-dijo Naruto entrando en unos de arrebatos de impulsividad, lo que lo llevo avanzar a donde la rubia y tomar su mano. -¡Vamos, Lotte! Realmente lo único que se sobre el sexo viene de unas revistas, pero estoy seguro que si ambos ponemos de nuestra parte, todo saldrá bien.
-I-idiota. No hagas declaraciones así tan a la ligera-dijo la chica igual de sonrojada, pero con una expresión más ablandada.
-¡Perfecto! en ese caso no perdamos tiempo-dijo Judith metiéndose en el acto, encargándose de bajarle los bóxer al chico.
Lotte estaba por reclamarle Judith su intromisión, pero su atención fue desviada a la bestia que fue soltada de la prisión de tela en la que se encontraba. Si bien el cuerpo de la joven no estaba dentro de rango que Naruto llamaría como atractivo, el prospecto de poder entrar en el mundo prohibido de los adultos fue suficiente llama para que su hombría se alzara en todo su esplendor.
-¡E-enorme!-exclamo Lotte con un genuino estupor.
-¡Vaya! Esa es sin duda la espada digna de un Héroe-dijo Judith lamiéndose los labios, con una ladina expresión. –Cualquier doncella caería ante él.
-¿Caer? ¡El me va a partir con esa cosa!
-¿En serio esta tan bien? Me da pena decirlo, pero no siempre tiene este tamaño-dijo Naruto, tanto cohibido como complacido por los comentarios.
-Simplemente debe haber estado esperando su momento para brillar y no podemos defraudarle. Lotte-sama, me parece que es momento que inicie con su trabajo.
-¡Espera, Judith! ¿¡Cuánto tiempo se supone que te vas a quedar aquí!?
-El que sea necesario. Ayudare con este ritual hasta su final-dijo la pelirroja ajustando sus lentes que brillaron junto con su profesionalismo. –Y luego aprovechar los resultados-dijo para sus adentros.
Mientras Naruto se terminaba de quitar su bóxer, Judith se puso a un lado de la rubia, para indicarle lo que debía hacer. Lotte entonces se acerco un poco hacia el rubio y se agacho lo suficiente para que su cabeza estuviera a la altura del miembro del Uzumaki.
Intimidada por el palpitante órgano, la chica dudo un poco antes llevar sus pequeñas manos a este y sujetar parte de su envergadura. Naruto experimento un estremecimiento ante la acción, el cual se mantuvo en latencia al tiempo que su acompañante acercaba su rostro cada vez más hacia su verga.
El bochorno que sentía Lotte en ese momento era suficiente para hacer que ella dejara lo hacía y se enterrara bajo tierra, pero sus instintos estaban empezando a jugar en su contra, y con ello su cuerpo estaba empezando a trabajar bajo sus propias reglas. El detonante era el líquido pre-seminal que envolvía la verga del rubio. Aun no había tocado los labios de la chica, pero esta ya clamaba por él.
El contacto oral entre la joven y la hombría del Uzumaki fue tan gentil como un beso, pero la reacción desencadenada fue lo suficientemente fuerte como para que el chico cediera y liberara el ímpetu acumulado en un espectacular chorro que cubrió la cara de la ojiverde.
Abrumado por el toque femenino, Naruto sintió que había perdido el control. Se estreso ante lo que dirían las chicas ante lo ocurrido, pero ninguna tenía una expresión de queja al respecto.
Mientras que esta acelerada acción era objeto de molestia para cualquier otra muchacha, estaba dentro lo contemplado por Judith, dado que ayudaría a que Lotte probara de forma pronta lo que estaba buscando para empezar.
Aunque la sensación de estar toda pegostosa le fastidio al principio, conforme el liquido blanquecino se coló en sus labios, la conciencia de Lotte se transformo en otra. Una que hizo que su estomago se sintiera repentinamente vacio y con una ello insaciable hambre naciera.
Con una disposición más segura, Lotte volvió a tomar el pene del Uzumaki y bajo su rostro hacia este, pero esta vez abrió su boca con un voraz ímpetu y cubrió hasta donde le fue anatómicamente posible.
Todavía recuperándose de la primera corrida, la acción fue un golpe duro para el temple de Naruto, quien perdió todas sus fuerzas ante la lengua de la pequeña rubia. Esta no solo lamia en los lugares más sensibles, sino que se contraía sobre su miembro como si lo estuviera exprimiendo.
La boca de la ojiverde era sumamente cálida y agradable, por lo que el Uzumaki no se sintió nada incomodo conforme sentía como su miembro parecía derretirse en la particular cavidad. Por supuesto no era lo que ocurría, mas si no juzgaba la cantidad de fluidos que Lotte sorbía en el proceso, uno pensaría lo contrario.
Ambos continuaron en la posición por un rato. No hubo mayores reacciones por parte de ninguno, pero no fue por el amilanamiento de alguna de las partes. Se trataba de otra cuestión provocada por la condición única de la chica, quien no era portadora de una cola solo por un capricho del destino.
Ella era una súcubo. Un ser demoniaco que se distinguía por tener ansias sexuales inigualables y la habilidad de absorber la fuerza vital de sus presas mediante el acto carnal. No importaba como fuese este. Ya fuera cabalgando a un hombre, o sumiéndose en los fluidos sexuales de su pareja. Mientras tuviera una connotación sexual, las súcubos eran capaces de tomar energía del acto.
En este caso Lotte estaba nutriéndose mediante el consumo directo de la semilla de Naruto, poniéndolo a él y su verga en un cuasi-perpetuo estado de éxtasis que permitía que ella pudiera tomar cuanto quisiese de sus bolas, sin interrupciones de por medio. Era una magia que solo lograban las súcubos de alto nivel, por lo que a Judith le sorprendida que Lotte estuviera estaba ejecutándola sin haber tenido ninguna experiencia o instrucción previa. Estaba claro que ella era una Súcubo de clase alta.
Así mismo, algunos elogios podían ser dedicados al joven que estaba en el papel de presa. No tendiendo todavía ningún encantamiento encima, no se suponía que él estuviera en la posibilidad de resistir todo el ataque de Lotte. Otros hombres hubieran quedado secos a los cinco minutos, pero ellos actualmente llevaban unos quince. Era claro que ese muchacho tenía el aguante innato que toda Súcubo deseaba en sus presas. Estas no eran como los Vampiros que simplemente podían morder a una presa y secarla a su gusto. Si la otra parte no era participe del acto, este resultaba vacio y poco nutritivo.
Estaba claro que el joven Naruto si estaba disfrutando del momento, pues llego un momento en que él fue quien se encargo de mecer su cuerpo contra la cabeza de Lotte, quien uso sus manos libres para atender la emergencia que se desarrollaba en su parte baja.
Eventualmente, el hambre que sufría el estomago de la Súcubo rubia menguo y con ello termino de succionar el fluido que brotaba del miembro Uzumaki. Ella se separo, pero eso no paro el flujo blanco, que entonces continuo su flujo y salpico hacia a la chica empampándola por completo. Judith aprovecho el momento y dio su probada a lo que había hecho que la rubia perdiera la razón. La gran sacudida que vino a su cuerpo le hizo ver cuál era la situación. El chico era un tanque monstruoso de energía espiritual y Lotte, quien nunca había tenido probado, fue totalmente abrumada por esta, haciendo que su cuerpo pidiera desesperadamente por esta. He allí como había aprendido una magia reservada para Súcubo expertas.
-Los felicito a ambos. Están avanzando espectacularmente. Cualquiera diría que son amantes de toda la vida o almas que estaban destinadas a estar juntas-dijo Judith con una notoria satisfacción. –Pero aun no hemos terminado. Nos falta la mejor parte. ¿Tienen una idea de que se trata?
-Si-dijeron los jóvenes con una casi perfecta sincronización.
Lotte entonces se dispuso a quitarse la pequeña pieza de ropa que protegía el último atisbo de su pureza, mientras que Naruto entonaba su vara de carne para la única estocada que realmente importaba.
Sabiendo que sería toda proeza para la chica, Judith se ubico por encima de Lotte y se encargo se sostener sus brazos al tiempo que Naruto apreciaba sus próximo objetivo. La reluciente y virgen intimidad de la pequeña Súcubo, que se veía más que presto para recibir su compañero ideal.
Procediendo con la delicadeza que ameritaba su actual acompañante, Naruto guio a su verga contra el coño de la ojiverde y lo penetro lenta, pero decididamente. Lotte se contorsiono, pero debido al agarre de la pelirroja, aguanto todo el proceso, tras el cual se relajo y puso una expresión de complacencia.
Ya perfectamente unidos, el par empezó a sumirse en el ritmo de su acto carnal.
Naruto tomo a Lotte de la cintura y luego se movió contra ella, quien estando sujeta por Judith, no tuvo otra opción más que aceptar que esta vez no tendría el control. La pelirroja lo había hecho apropósito, tanto como para seguir midiendo la disposición de Héroe, como también para bajarle un poco los humos a la joven, quien normalmente era extremadamente caprichosa y mandona, y poder apreciar las expresiones que ella estaba haciendo.
Lotte apretó los dientes conforme el falo del rubio ingreso en su sitio especial, pero tan pronto este se hizo con un lugar, la chica se contrajo, víctima del orgasmo que experimento. Luego ella se redujo a una animal jadeante, cuya razón había sido sustraída
Lo mismo iba para Naruto, quien había entrado en otro plano de entendimiento, al tener su hombría retenida por el estrecho coño de Lotte.
Las manos del Uzumaki no estaban limpias, pues sus investigaciones para el Sexy no Jutsu lo habían llevado a despertar deseos que el mismo tuvo que encargarse del satisfacer. No eran acciones que el lamentara, pero ahora se veían como vacías, frente al placer que le proveía una fémina.
Solo unos dos minutos pasaron antes de que el rubio efectuara una corrida en el útero de su acompañante. No se trataba de un caso de incontinencia o mala coordinación. Simplemente era muestra de lo diferente que era una Súcubo frente a otras especies. Podía hacer que los machos de otras especies llegaran al clímax en cuestión de instantes, gracias a lo grandiosos que eran sus cuerpos. Así mismo ella podían hacer que el momento se alargara, pero esa no era la intención de Lotte en esos momentos. Ella era en esos instantes un animal hambriento que estaba probando el alimento que se había negado a sí mismo. Deseaba saciarse hasta hartarse y Naruto no tenía ningún problema con ello.
El chico estaba sintonizándose con el deseo desenfrenado de la Súcubo y su energía apenas si estaba siendo consumida.
Bajo la guía de Judith, los jóvenes asumieron varias posiciones. Primero Lotte se puso boca abajo y alzo su trasero para el chico que se mantuvo erguido. Luego Naruto fue quien se acostó sobre la cama y fue cabalgado por la ahora intrépida rubia. Más adelante ambos se sentaron uno sobre el otro y se besaron intensamente, mientras sus cuerpos se encontraban unidos por sus rasgos sexuales distintivos.
Judith no se atrevió a detenerlos en ningún momento. Aun incluso las Sucubos tenían que tener algo de mesura, Lotte necesitaba abrazar su naturaleza lo mejor posible. Al mismo tiempo, era bueno que el Héroe se empapara de los ideales de su invocadora. Sería su decisión si los defendería o no, pero no había nada malo en orientarlo un poco mostrándole los beneficios de estos.
La lacaya de orejas puntiagudas se encargo de velar a los jóvenes por un largo tiempo sin hacer nada más que mirar y soltar una que otra indicación. Se mantuvo bastante firme ante la escena cadente de los rubios, la cual realmente no estaba dentro de sus gustos. Pudo aguantar mucho sin hacer ningún movimiento o pensamiento innecesario. Como mano derecha, ella estaba haciendo un trabajo espectacular.
Lastimosamente, o afortunadamente dependiendo como se viera, ella tenía los mismos límites que tenía todo otro ser que tuviera libido. Eventualmente ella no evitar desear verse incluida en el acto de los rubios y por ello en desliz, soltó un comentario bastante poderoso.
-Quisiera tener a un héroe para mi sola-dijo la pelirroja en un susurro, mientras sus manos tomaban lugar en sus puntos más íntimos.
El comentario no estaba dirigido expresamente a Naruto. Ella más bien hacía referencia al hecho de que los Héroes tendían a ser amantes perfectos y por tanto quería a alguien que la pudiera satisfacer. Aun así, el rubio lo escucho y por tanto hizo algo al respecto.
A pesar de que actualmente estaba pensando con parte baja, Naruto empezó a considerar que podía hacer de especial para satisfacer más Lotte. No era consciente que su asombrosa resistencia ya era de por si un regalo para la Súcubo, por lo que se estaba rebanando los sesos para hacer algo único. Aunque Judith estaba dando muchas sugerencias útiles, el quería hacer un movimiento por cuenta propia.
No fue hasta que escucho a la pelirroja pidiendo por otro Héroe, que él se acordó de su jutsu distintivo. Por ello, en cuanto tuvo la oportunidad, y la mente más o menos clara, realizo el sello de manos necesario y convoco su caballería personal.
Incluso cuando todo su ser estaba concentrado en la vara de carne que penetraba en su interior, Lotte no pudo evitar estupefacta cuando vio que un quinteto de Héroes aparecía en la escena. Lo mismo iba para Judith, cuyos lentes se resbalaron en su rostro por el impacto.
Nuevas preguntas tenían que hacerse entre las partes, pero aun cuando Lotte tuviera una decente cuota de curiosidad, ella no dijo nada. Sus ojos simplemente asumieron un trance mayor y su boca empezó a babear.
Tras ver aquellos, los clones no necesitaron mayores órdenes. Ordenadamente tres de ellos se pusieron alrededor de la chica, quien todavía se encontraba sentada sobre el rubio. Una vez allí, ellos alistaron sus "espadas" hacia la ojiverde, quien se extasió ante la vista.
Sin perder el tiempo, ella tomo dos de las vergas con sus manos y empezó a chupar la tercera con entusiasmo. El Naruto real entonces se encargo de tomar las caderas de la chica y asumió el movimiento de su cuerpo. De esa forma todo su ser seria complacido.
-Sí. En verdad hemos encontrado al héroe ideal-dijo Judith mientras se quitaba la ropa para los dos rubios que habían ido con ella. –Hacer que este reino crezca ya no es una fantasía.
…
En otro lugar, cierto Sannin luchaba por explicarle lo acontecido a su maestro, quien naturalmente no estaba nada feliz por la desaparición del joven. La noticia era un desastre en muchos sentidos.
.
Y aquí termino con este capítulo.
Hay mucho que comentar, pero pocas intenciones de hacerlo, así que solo diré sobre algunos detalles. En el manga de Lotte no Omocha se menciono que Lotte tenía una ancestro que nunca desarrollo una figura adulta y que ella podría haber heredado dicha condición. Por ende, no es mentira que ella sea mayor que Naruto en esta historia. Esta historia no parte de la premisa de su manga, sino que es algo más o menos original.
Como siempre, tengo problemas atándome a solo una o dos series en particular. Por ello también verán a personajes de Highschool DxD y To love Ru rondando por aquí.
Sin más que agregar, me despido.
