La primera vez que Draco había dormido en la cama de Hermione, no fue lo que el esperaba, no es que el se imaginara eso, bueno si, tal vez, algunas veces si era honesto consigo mismo, desde que habían salido de Malfoy Manor, se habían quedado con su tía Andrómeda o en la casa de Grimmauld Place, pero este sábado en particular, su madre se había quedado con Scorpius para que el pudiera dormir, Draco no sabia en que estaba pensando realmente su madre.
Hermione lo había llevado a su casa, con el beneplácito de Harry, quien se reía entre dientes de su cara de sorpresa, cuando habían llegado, había una bolsa sobre la mesa con una nota, Hermione había murmurado un "Luna traviesa, ¿qué piensa que haremos?"
Habían cenado, Hermione lo había colocado al día de su trabajo en el ministerio y él le había contado los progresos de Scorpius gateando, cuando hablaba pensaba en que se había convertido su vida, luego ella lo había tomado de la mano y lo había llevado a su pieza, la cabeza de Draco volar a mil por hora, pero se dejo hacer, ella lo miro coqueta cuando lo instó a sacarse la camisa y recostarse en la cama, a Draco no le pareció muy lógico que tuviera que colocarse boca abajo, pero no protestó, pronto Hermione se sentó a horcajadas en el y comenzó lentamente ha pasar sus manos con algo viscoso por su espalda, justo cuando el iba a protestar, ella le susurró que se mantenga en silencio, así que el obedeció, un olor a coco le llegó a sus fosas nasales, con un leve toque a canela y nuez moscada, pronto Draco estaba adormecido, poco sintió cuando Hermione lo movió para acostarlo, segundos antes de caer completamente dormido, pudo sentir como ella se acostaba a su lado y acariciaba su pelo, creyó que escuchar que ella le murmuró algo de que no harían nada hasta que no estuviera firmado el divorcio, pero que podrían dormir juntos mientras tanto.
Draco despertó cerca de las 11 de la mañana del día siguiente, cuando abrió los ojos, volvió a acurrucarse donde estaba durmiendo, repentinamente abrió los ojos y observó a su alrededor, Hermione apareció como por arte de magia en la puerta del dormitorio, en pijama, el hiso además de levantarse, pero un golpe de frio se lo impidió, dándose cuenta de que sólo vestía un bóxer.
"tu tía me dijo que no estabas durmiendo bien, que lo haces con Scorpius y que en realidad no descansas, así que me ofrecí a …" el la calla con un beso "gracias" ella le sonríe, luego se gira para pasarle su ropa "vístete, nevó anoche, así que estará muy helado e iremos donde tu tía, ahí es más calientito"
Tomaron un café con tostadas antes de salir y emprender rumbo a la casa de Andrómeda Tonks, en el camino Draco pensaba que no era así como había imaginado que seria su primera noche con ella, cuando era adolescente, siempre había imaginado cosas guarras, luego ya de adulto y cuando se hicieron amigos, había imaginado cosas románticas y una que otra vez sexo rudo, nunca imaginó que se quedaría dormido con un masaje con aceite de coco, sin ni siquiera mediar besos de por medio, ahora que iban en transporte publico muggle sonreía como un idiota, y la señora que iba frente a el lo miraba raro, al igual que el hombre que olisqueaba a su lado.
