El destino o una voz interior.
La primera vez que Hermione vio a Draco después de la guerra, fue cuando terminó su juicio, estaba flaco, demacrado y ojeroso, iba por el pasillo de la sala del tribunal, ella lo observó mientras arrastraba los pies, su primer pensamiento fue que había estado con los pies amarrados o restringido por la forma de dar pasos cortos, justo cuando ella estaba analizando esa idea, él se giró y la miró, claramente la luz de sus ojos no era la misma, sin embargo, esbozó una mueca que trató de ser una sonrisa, para luego cambiar a un asentimiento.
La segunda vez que lo vio, estaban con Ginny en la terraza de la casa de Andrómeda Tonks, conversando de todo y de nada, Andrómeda les había dicho que Draco quería hablar con ellas antes de volver a Hogwarts, Draco en esos momentos se quedaba con su tía quien tendría su tutela hasta que cumpliera los 18 o se resuelva el juicio de su madre, mientras esperaban a que saliera Luna que había sido la primera en entrar, Ginny desojaba una margarita "¡otra vez me salió lo mismo!, estoy tan contenta voy a casarme con Harry"
"no eres muy joven para pensar en casarte aun?"
"en el mundo mágico se estila eso, además sabes que Harry es mi alma gemela, estamos destinados a estar juntos" Hermione se ríe de eso "estas como mi madre que decía, que cuando vio a mi padre supo que el era su otra mitad"
"Hermione, no lo entiendes, es así, muy pocas parejas pueden dar fe de eso, yo soy una de ellas me siento tan afortunada" Hermione le sonríe, luego se gira para ver a Andrómeda en la puerta, haciéndole un gesto para que entre, cuando se dirige a la antigua habitación de Tonks, que ahora ocupa Draco, el estaba en la ventana viendo hacia afuera con la cabeza gacha, ella se detiene en el umbral de la puerta y el se gira en el mismo momento, la luz de la ventana le da un marcó casi angelical, luego le sonríe de lado y un pensamiento fugaz pasa por la cabeza de Hermione me casaré con este hombre, se reprende a ella misma por lo osado que suena eso, mientras Draco le hace un gesto para que se siente y Andrómeda cierra la puerta por fuera.
La próxima vez que vuelve a tener ese pensamiento errante en su cabeza, es cuando el nuevamente se disculpa en el colegio mientras ambos patrullaban, donde nuevamente ella le ratifica que el perdón es para quien lo da, el se ríe de su explicación y en un momento que Hermione califica como una debilidad moral, ambos se miran a los ojos, hasta que él baja la vista a su boca y ella se deja besar, no es un beso desesperado, apasionado, apurado ni inexperto, es suave, como saboreando la boca del otro, que termina como comenzó, luego ambos ríen nerviosamente.
Hubo otros besos, hasta que la realidad se impuso, Hermione no puede decir que Draco alguna vez le haya mentido, ella supo cuando ocurrió el asunto con Astoria, fue idea de ella buscar trazas de amortentia, las cuales Pansy consiguió, fue ella la que preparó a Draco para la posibilidad de que se convierta en padre joven, fue ella la que detuvo todo contacto físico entre ellos cuando esa noticia se confirmó, ella no sabe cómo, pero estaba presente en su vida, con ella, había aprendido a ser tolerante y constante, una mejor persona; fue ella la que lo consoló en los momentos en los que quería abandonar todo, así como fue el, él que le dio la idea de estudiar para abogada, que financió la búsqueda de sus padres, fue el, el primero en darle la confianza suficiente para ejercer y defender su caso ante la corte, siendo una abogada primeriza.
