Chaquetrix 02.

Amigos míos.

Gente de bien.

FANATICOS DE BEN 10.

SE A LOGRADO... a medias.

Si bien no es lo que esperaba, la todopoderosa y sublime, Lady Trix, creadora original del Chaquetrix, ha publicado un post donde explica lo que le disgusta o le gusta, a la hora de que la gente haga cosas con sus creaciones.

Todo milagrosamente encajando con lo expuesto por mí en el aviso del prólogo.

Aunque no es lo que esperaba

No me gusta, PARA NADA, meterme e interactuar con creaciones ajenas sin el permiso directo del creador original, es cuestión de principios, simplemente como Antiguo usuario de los viejos foros de Fanfiction, no me sienta bien solo basarme en un aviso que el creador original ha dado a sus fans.

El problema es que, por lo que veo, Trix esta sobrecargada con toda la fanaticada que se le está echando encima, LITERALMENTE es toda la comunidad latina de Ben 10 y ahora se le está sumando la hispana, pero, sobre todo, algo que jamás pensé ver.

Los gringos gente, la comunidad inglesa también está comenzando a hablar del Chaquetrix.

Y EN GRANDES CANTIDADES, la mayoría de los visitantes que he recibido para ver este fanfic son de USA y Méjico, los mejicanos apenas llegan a los cientos, (a la hora de escribir esto), pero los malditos Yankees llegan a las decenas de miles, es prácticamente absurdo, uno de hecho se comunicó conmigo para felicitarme y hacerme unas preguntas, ya que le gusto mi filosofía.

Tuvimos un amplio debate, y llegue a la conclusión de que él tenía razón.

Es muy improbable que a Trix le llegue mis mensajes entre los cientos que le llegan por día, por lo que debería de bastarme con el aviso que dio en Twitter.

El problema es que igualmente no me sienta bien el hacer esto sin su permiso personal, no me parece correcto.

Pero gracias a los comentarios positivos, y a la grandiosa recepción que ha tenido el fanfic, les preguntare directamente.

¿debería yo esperar una respuesta de Trix antes de seguir publicando capítulos?

Ya e dejando en claro que nada más diga que elimine todo, lo borrare sin miramientos, desaparecido, no existe, punto, no me importa cuánto me duela o cuanto me lloren, si ven que desapareció este fanfic de la página, es porque Trix me dijo que lo hiciera.

O porque ustedes se hicieron haters y fueron a insultarla por mi culpa.

Lo dije una vez y lo vuelvo a decir NADA de haters en mi pequeña comunidad.

Bien dejando de lado todo, quiero que me den su opinión sobre el asunto, porque realmente sienta mal seguir sin permiso directo.

Corran la voz o lo que sea, me gustaría que este fanfic llegara a los ojos de Trix y me dé su opinión personal sobre si le parece bueno o no, seria de mucha ayuda.

Ahora la parte más importante, antes de iniciar con el capitulo.

RESPONDIENDO DUDAS CON PIPO.

O, y mandar saludos que no se nos olvide.

Jc-montanorock: primera pregunta en la historia de esta cosa, felicidades ganaste un Pesky dust y una carta feliz.

Haciendo a un lado las bromas: 1. seguiré la línea que Trix ha puesto para los personajes, por lo que Kevin 11 será como un servidor de Slaneesh si saben a lo que me refiero. (o simplemente un femboy, depende de cómo me agarre el día y cuanto quiera joderlo de la manera más hilarante posible).

Y 2: Sorry, es buena idea, pero no puedo hacer eso, estoy siguiendo las pautas establecidas por Trix lo más fielmente posible dentro de mi estilo personal, por lo que no puedo alterar su funcionamiento.

Además, la razón por la que Ben no podría (énfasis en eso porque es un niño de 10 años maldita sea), hacer el snusnu, es debido a los defectos del Chaquetrix prototipo, esperen a alíen force si es que llegamos tan lejos.

Eso si aparentemente, según Trix, Ben si recibe un aumento de "resistencia", mejora física y ligera regeneración, algo así como un aumento en sus capacidades generales.

Azmut sí que tuvo consideración por la edad de Max.

(Ya se me ocurrió que hacer con eso no se preocupen).

Jhitennyson04: ufff hermano alguien aquí piensa rápido, por favor absténgase de ver el futuro, los spoilers son malos, aun si están algo errados, por favor, deje de transformarse en Clockwork o pedirle ayuda a Paradox, eso es hacer trampa.

Fuera de bromas, he visto que varios están poniendo lo mismo y es bueno ver sugerencias, quiere decir que estoy haciendo las cosas bien.

si hay un comentario que no e respondido, es porque es la misma pregunta o, una que ya e respondido en publicaciones anteriores.

Bien habiendo terminado con las preguntas, HORA DE LOS SALUDOS.

Seré breve ya que a casi nadie le gusta el relleno.

GRACIAS, tanto a los usuarios que decidieron comentar como a los que no, según mi contador, decenas de personas han marcado como seguidor, o favorito este fanfic, si no es que hicieron ambos, muchas muchas gracias por el apoyo se agradece.

También un saludo especial a los múltiples no usuarios que comentaron, mi kokoro me duele de felicidad, muchas gracias.

Finalmente, un saludo especial a Alexander Morningstar 666 y TheOldboyLogan, los 2 primeros que se animaron a escribir una reseña para este humilde fanfic, en nombre de esta pequeña comunidad se lo agradezco.

También un aludo de último minuto a Mauve, primer lector de USA que se animó a comentar en esta cosa.

Y un abrazo a todos los lectores de habla inglesa que están sufriendo con google translate para darle una oportunidad a esto se agradece.

Ahora dejemos el relleno, tomen sus palomitas Y QUE EMPIECE LA FIESTA.

-hola- hablando.

-hola- pensando.

-hola- llamada telefónica / comunicadores / mensajes mentales.

-hola- voz no humana / sintética / respirador / mascara de gas o similares.

Chaquetrix.

Capitulo 2: Aprendiendo a ser héroes.

2 días.

Habían pasado casi 2 días desde que Benjamin Kirby Tennyson, hubiese encontrado el reloj de nombre Omnitrix, cuyo poder desconocido y seguramente alienígena, le permitía convocar un equipo completo de super héroes para defender su mundo.

Había sucedido en una montaña rusa de eventos que, francamente, traumatizarían a cualquier niño normal.

Un encontronazo con una capsula que casi lo mata al caer desde el espacio, un encuentro fortuito con un par de robots asesinos que buscaban su reloj, OTRO evento que casi le cuesta la vida a muchas personas con un robot gigante, el cual casi gana la batalla.

Uno podría culpar al día de la semana, que era lunes, eso era más reconfortante teniendo en cuenta las circunstancias.

En contra de lo que el sentido común diría, Ben Tennyson y su familia, Gwen y Max tennyson, no solo no se acobardaron luego de todo ese caos, sino que, a falta de un término mejor, se habían adaptado a la situación.

En el caso de nuestro pequeño valiente de 10 años, aprovechó toda la mañana del siguiente día para conocer a sus nuevas amigas y aprender cómo funcionaba el reloj exactamente.

El maldito estaba atorado en su muñeca, no es que le quedara otra opción.

Lo primero que hizo fue convocar a Beast.

La pobre chica lo había dado todo, quedando sumamente herida debido a la pelea.

El jamás podría perdonarse si sus heridas le hubieran causado un daño permanente.

Para su sorpresa y suerte, Beast no solo estaba sana, sino que estaba sumamente animada, el más claro signo de esto siendo cuando lo tiro al suelo, lamiendo su rostro durante casi un minuto antes de poder sacársela de encima.

Después de revisarla para comprobar que verdaderamente estaba bien, había invitado a su abuelo y prima a jugar con ella, posiblemente siendo el baile de la victoria más extraño que jamás se vería en el planeta.

No es que nadie estuviera en contra de ello.

Luego de casi 14 minutos de juego, un pitido sonó, tanto en el dial en el hombro de la chica como en su reloj, un destello rojo parpadeante apareciendo al mismo tiempo, culminando en un destello rojo aún más fuerte, causando la desaparición de la triste chica.

El aparato tardo 10 minutos en volver a funcionar después de eso.

Unas palabras con su Abuelo más tarde, el decidió convocar a la "chica de diamante" para agradecerle adecuadamente por su ayuda.

Ella no solo resulto alagada hasta el extremo cuando él no paraba de decir lo genial que era, sino que, a falta de un término mejor, se comportaba de forma caballeresca.

Como una especie de noble de una casta de caballeros medievales, la mujer era sorprendentemente educada, solo escapándose un par de insultos, refiriéndose a lo que era, en sus palabras, un robot mal educado que casi mata a su compañero.

Ella posaba y tenía estos movimientos refinados con sus brazos al transformarlos, pareciendo que estaba manejando una espada Ropera, si es que había que hacerle caso a Gwen.

La diversión termino luego de que pasaran 20 minutos, sucediendo lo mismo que con Beast.

La diferencia siendo ella exclamando que era su hora de irse, teniendo que esperar luego 10 minutos para poder invocar otra compañera.

El grupo de 3 comenzó a ver un patrón aquí.

Luego decidieron invocar a Heatblast.

Y ella les explico todo lo que sabia.

Aparentemente, el reloj tenía un límite de tiempo de 20 minutos, teniendo que recargarse unos 10 minutos para volver a funcionar.

Cuando Max le inquirió sobre el cambio rápido, entre Beast y la chica (ahora llamada Diamond por unanimidad debido al descarte), ella respondió que, posiblemente, se trataba de una de las formas que el reloj tenía para proteger a Ben.

Hizo énfasis en que bajo ningún concepto abusaran de esta función, la cual denominó como "seguro de vida", no solo porque no estaba segura de que siempre funcionara, si no que ella no sabía cómo podría afectar al reloj.

Además, no podría soportar que su compañero saliera herido por confiarse.

Nadie le discutió eso.

En una nota lateral, al enterarse de la recuperación rápida de una de sus compañeras, teorizo que el Omnitrix tenía una función especial para curar a los Héroes heridos luego de cada batalla, estando siempre listos para salvar el día.

Esa seguramente era la noticia más feliz que había recibido el cerebro de Ben.

Ahora sabía que no tenía que preocuparse tanto por las heridas que recibieran sus amigas.

ESTE RELOJ ERA GENIAL... ignorando su diseño claro.

Luego de que Heatblast se despidiera al escuchar el pitido del reloj, un tema de máxima prioridad surgió en la mente de cada uno de los Tennyson.

El conocer al resto del equipo de héroes.

O más precisamente, Heroínas.

El pobre Ben estaba viendo un serio patrón entre el diseño del reloj y sus nuevas inquilinas.

Todas, absolutamente todas eran mujeres.

Ahora se sentía más como un protagonista de anime Shojo que de uno Shonen.

Primero estaba Accelerate, o por el juego de palabras genial que se le ocurrió, XLR8.

Una especie de alienígena reptil con una actitud entre chica genial y una motociclista, la cual tenía la asombrosa capacidad de correr absurdamente rápido.

Su abuelo la llamo la "The Flash" del equipo, por lo endemoniadamente rápida que era.

Después estaba Wasp, una chica insecto bastante grande, de ojos y piel verde, con un super traje blanco y negro, una cola que terminaba en una especie de hoja con forma de As de corazones.

La chica tenía una personalidad maternal (la cual su abuelo comparo con una abeja reina por alguna extraña razón), además de ser muy animada, increíblemente sociable y, sobre todo, le encantaba dar abrazos reconfortantes.

Una lástima que tuviera un defecto fatal.

Ella APESTABA.

Era una peste comparable a la de una persona que había estado sudando fuerte en una habitación cerrada, tras comer medio kilogramo de ajo y no haberse bañado en todo el día.

Además, parte de sus poderes era secretar una baba verde pegajosa y sorprendentemente inflamable, que apestaba a vomito.

El casi le pone el nombre de Stinkfly por eso.

Por suerte, sus instintos de supervivencia actuaron, sabiendo muy bien que a las mujeres no les gusta que hablen mal de su olor, por lo que, entre idas y vueltas con su prima, decidieron llamarla Wasp, al fijarse en el tamaño de su aguijón.

Ben recibió un abrazo feliz por tan buen nombre que le habían otorgado.

La siguiente fue Four Arms, piel roja, cuatro ojos, casi 3 metros de altura, un super traje con los patrones de colores de Ben (que ya hacía sospechar un poco a su prima), una musculatura digna de una culturista y la característica que le otorgo su nombre.

Sus cuatro brazos.

Ella, al ver que no se decidían, les dijo que fueran con algo simple, no importándole mucho como se llamara siempre que sonara bien.

Todo mientras le enseñaba a su compañero sus músculos, realizando múltiples poses.

Cabe aclarar que, por algún motivo, fue bastante agresiva con Gwen y Max al inicio, su actitud siendo parecida a la de un Gimnasta con exceso de agresividad por inyecciones constantes de testosterona.

Solo para que actuara como una amiga amable y genial cuando hablaba con Ben.

Luego de una incómoda despedida, el niño llamo a su siguiente compañera.

Y se arrepintió al instante.

La que más tarde llamaron Siren, lucia como una combinación entre un tritón y un pez abisal de escamas grises, vestida con un traje acuático de rayas negras y blancas.

Y como era de esperar, la pobre necesitaba agua para respirar adecuadamente.

Si bien tenía aparentes mecanismos fisiológicos para sobrevivir en tierra, ella explico que parecía ser una medida temporal, pues no podía respirar bien, si había que hacerle caso a su abuelo, siendo comparable a una persona con un ataque de Asma.

Agradeció abiertamente a algún ser celestial por puro reflejo instintivo cuando Gwen trajo un cubo muy grande lleno hasta el borde de agua.

Entre charlas animadas luego de que estuviera adecuadamente hidratada, decidieron nombrarla Siren por sugerencia de Gwen, en vez de Big Jaws como el niño había sugerido.

Él quería mantenerlo simple al ver las mandíbulas aterradoras de su nueva amiga, pero su prima le dijo que era un nombre muy masculino, por lo que decidieron basarse en su voz cuando estaba "hidratada".

Cuando se había secado al no tener agua cerca, su voz era ronca, pero cuando estaba mojada las cosas eran distintas.

Su voz era una melodía en todo el sentido de la palabra, por lo que el nombre le quedaba como un collar de perlas.

Luego apareció UPgrade.

Siendo la que menos se parecía a un humano (teniendo en cuenta las apariencias generales del resto), la mejor forma de describirla sería una slime de metal humanoide femenina.

Mientras que el frente de su cuerpo hasta su cuello era totalmente blanco, el resto era negro con intrincados patrones tecnológicos brillantes magenta.

Además, su único "ojo" que funcionaba también como su rostro, se iluminaba repetidamente cada vez que hablaba.

Su personalidad era básicamente lo que uno definiría como "fiestera", pues ella estuvo constantemente buscando métodos para divertirse con su compañero, siendo la que más animadamente mostro sus poderes.

Poderes que consistían en fusionarse con tecnología, dominarla, mejorarla, y hasta replicarla en su cuerpo si estaba fusionada con un objeto en ese momento (aunque la réplica desaparecía si se separaba del original).

No hace falta decir como obtuvo su nombre, después de sus constantes demostraciones.

Aunque a Ben y Gwen se le hizo curioso como su abuelo evito con vehemencia que ella tocara el camper.

Ambos llegaron a un acuerdo silencioso, pensando que no quería que se metieran con su casa.

Otros 10 minutos de recarga después, el conoció al cerebro del equipo, Gray Matter.

Siendo la más pequeña de todas, con apenas poco más de 40 centímetros, parecía una pequeña humanoide gris, con cabello negro lacio, grandes pestanas y características ligeramente anfibias, principalmente sus ojos.

Su personalidad fue acorde a su poder, que era nada más y nada menos que una inteligencia abismal.

Era básicamente una científica estereotipada, analizando las cosas a detalle sin escapar una sola cosa, teniendo que haberle parado los pies, ya que incluso a Gwen se le hizo complicado seguirle el ritmo.

A Ben casi se le cruzan los ojos cuando escucho la cantidad de terminología complicada que hasta a su abuelo le costó entender.

Aunque pensó que era genial, no mostro el mismo nivel de emoción comparado con sus otras compañeras, cuando la "pequeña científica" mostro una amistad rápida con su prima.

O lo que en ese momento interpreto como amistad para el caso.

Cosa que cambio rápidamente, cuando pidió amablemente unas piezas electrónicas y una batería.

Hizo su magia cuando el abuelo saco del camper una caja con aparatos viejos descompuestos, además de una batería recargable de alta capacidad.

Construyo un maldito TASER a distancia, el cual denomino como Lanza arcos.

El disparo fue un choque eléctrico que apenas duro medio segundo, ya que la batería se quedó sin energía.

También podría tener que ver el humo del aparato tras usarlo.

Pero demostró su punto.

Ben trago fuerte, jurando jamás enojar a esta chica, él lo sabía mejor que nadie, los más inteligentes siempre eran los que más podrían dañarte cuando no les agradabas.

Finalmente, luego de una despedida rápida, conocieron a la última de las nuevas compañeras de Ben.

Y fue el encuentro más extraño de todos.

No solo porque nada más aparecer, estuvo confundida por unos segundos mirando sus manos con incredulidad, luego al cielo, gritara de ira y se lanzara debajo de la sombra de unos árboles cercanos.

Sino que fue la primera en reaccionar de manera abiertamente hostil hacia los Tennyson.

Incluido el propio Ben.

Sobre todo, reclamando quien fue el idiota que la había llamado bajo la luz del desagradable sol.

Por su hostilidad y por ser la primera en no reconocer rápidamente a su compañero, Max decidió dar un paso al frente, calmando la situación al hablar tranquilamente y explicar lo sucedido, disculpándose por haberla llamado en un mal lugar.

La mujer, que parecía una especie de fantasma humanoide gris y blanco con ojos rosa magenta, al enterarse que Ben era su compañero, mostro un rostro de perplejidad, rápidamente pasando a disgusto, quejándose del hecho que estaba atrapada con una "cría humana".

Dicho niño, no dejándose intimidar, pensó que habían iniciado con el pie izquierdo como con Siren, por lo que decidió presentarse, haciéndolo también con su abuelo y su prima.

Luego sucedió algo curioso.

En lo que pareció reconocimiento, ella le pregunto directamente a su abuelo si verdaderamente su nombre era Max Tennyson.

Arqueando una ceja, le mencionaron que efectivamente lo era y que estos niños eran sus nietos.

Mientras la chica fantasma lucia pensativa y algo nerviosa, le preguntaron si ella recordaba algo aparte de estar en el reloj, pues era la primera en mostrar signos de ello.

Luego de casi un minuto, les dijo que no sabía de qué estaban hablando, diciendo que pareció reconocer el nombre de alguna parte, pero no recordaba el que exactamente.

Todo esto mientras examinaba su propio cuerpo.

Sus garras, su cola de fantasma, sus brazos, su ropa que parecía más normal y suelta que el resto de los trajes de sus compañeras.

Antes que pudieran seguir interrogándola, prácticamente rogo por una forma de contemplar su propio rostro.

Cuando Gwen fue a entregar uno de sus espejos de maquillaje, se lo arrebato de las manos rápidamente, examinándose a sí misma con cuidado.

Luego lo cerro con brusquedad, arrojándoselo de regreso a la niña con fuerza, esta apenas atrapándolo, quejándose del trato rudo que le estaban dando.

La pobre cerro la boca, corriendo hacia su abuelo cuando vio la mirada maliciosa y psicótica de la mujer.

Ben, adelantándose y levantando los brazos hacia su nueva compañera, le dijo que, de ahora en adelante, serian compañeros Héroes, por lo que deberían de hacerse amigos.

Recibiendo una mirada incrédula por lo que pareció una eternidad, ella descarto el asunto nerviosamente, moviendo su mano hacia adelante y atrás, mirando hacia todos los sitios menos al propio Ben, exclamando que le seguiría el juego, pero que jamás serian amigos.

Intentando no entristecerse por su respuesta, decidió preguntarle cuales eran sus poderes.

Fue allí cuando el comprendió que esta chica era la heroína más aterradora y, al mismo tiempo, genial de todas, cosa que le menciono, provocando que lo mirara como si estuviera loco.

Resulta que sus poderes eran los de un fantasma.

Invisibilidad cuando lo deseara, posesión (a Gwen no le agrado ser conejillo de indias), traspasar objetos, ese tipo de cosas.

Lo aterrador, fue cuando ella menciono que podía quitarse su "membrana protectora" (la cual le tuvieron que aclarar a Ben que era su traje) y mostrar su verdadera forma, siempre y cuando estuviera lejos de cualquier emisión de rayos ultravioleta.

El problema era que no se refería solo a su ropa, pues se clavó las garras en el rostro y el pecho, justo en unas líneas negras, tirando ligeramente de lo que parecían ser bordes, unos tentáculos de diferentes tamaños saliendo de las sombras debajo de ellos.

Luego retiro sus manos al mirar a su compañero, diciendo rápida y nerviosamente que no mostraría nada, ya que sus "cerebros humanos" no soportarían su verdadera forma.

Luego de que ella se quedara mirando fijamente a Ben cuando la llamo aterradora pero increíblemente genial, Gwen decidió preguntarle a su primo si podría devolverla al reloj, temiendo que hubieran llamado a una abominación Eldritch de los cuentos de Lovecraft o algo así.

El, en protesta, exclamo que esa era una de sus compañeras ahora, por lo que era su decisión si volvía al reloj o no, recalcando que no deberían juzgarla solo por su apariencia.

O Ben era muy tonto e inocente, o el niño tenía unas grandes bolas de acero para su edad.

La chica fantasma seguramente pensó lo primero, pues les grito avergonzada que le pusieran el nombre que les fuera conveniente, cubriéndose el rostro con las manos, diciéndoles que no la volvieran a llamar para cosas sin importancia y que bajo NINGUN CONCEPTO, la llamaran bajo el sol otra vez.

Luego procedió a presionar con una garra el dial debajo de la obscuridad de su traje, desapareciendo rápidamente en un destello rosa.

Dejando de lado las discusiones que siguieron tras el extraño encuentro, habían aprendido que las heroínas alienígenas podían regresar voluntariamente al reloj si así lo querían.

Y ese, fue el resultado del encuentro poco épico y glamuroso, entre Benjamin Tennyson y sus nuevas compañeras.

En los comics, los primeros encuentros solían ser épicos e impactantes.

La vida real simplemente parecía ser más casual.

A lo largo del día, luego de abandonar el parque nacional Jonsonvile debido a razones completamente obvias, el viaje en el camper hacia su nuevo destino, Washington DC, fue increíblemente animado, las charlas entre los 3 Tennyson no paraban de ir y venir, todo con relación a sus nuevas compañeras de viaje.

El único motivo por el cual no se desato el caos, fue porque Max le prohibió a su nieto el llamar a sus compañeras dentro del Vehículo, a menos que fuera estrictamente necesario.

El niño no pudo quejarse, ya que su abuelo le menciono que debían de estar listos para cuando fuera hora de ayudar a la gente.

¿Ya menciono antes que su abuelo era el mejor?

Llegada la noche, habiendo entrado profundamente en la ciudad, maravillándose del espectáculo de luces nocturnas que era la capital de Estados Unidos, la familia Tennyson detuvo abruptamente su viaje.

Había una pequeña cola de autos desviándose hacia otro carril frente al camper, un camión de bomberos y una ambulancia siendo la causa del desvió, los paramédicos atendiendo a un par de personas con heridas de quemaduras en sus cuerpos.

Todo esto se debió a que un edificio de apartamentos, justo encima de su cartel publicitario denominado como "Good Times", se estaba irónicamente incendiando, las casas del establecimiento estaban completamente en llamas.

Gritos se podían escuchar por doquier, un par de personas exclamando que todavía quedaba gente dentro.

Cómicamente, los bomberos no podían hacer su trabajo y rescatar a (posiblemente), la familia que estaba dentro de la estructura en llamas, gracias a que estaban intentando detener a un imbécil musculoso.

El muy idiota había traspasado la barrera de seguridad intentando entrar, gritando que su amiga estaba allí, que le dejaran entrar y sacarla de las llamas, llamándolos inútiles por no hacer su trabajo.

Si ese tipo no se hubiera dejado llevar por su estado emocional impertinente, se percataría que la razón por la que los bomberos no entraban era debido a él, claramente interrumpiendo la labor de rescate gracias a su estupidez.

Max, viendo el absoluto caos conveniente frente a ellos, miro a su nieto con una sonrisa.

-Tal parece que este será un gran debut ¿no lo crees así Ben?- Él dijo, una sonrisa astuta en su rostro.

Ben, sonriendo como si le hubieran regalado su consola favorita para navidad, se levantó de su asiento y abrió la puerta del camper, preparando el Omnitrix para su activación, ya sabiendo cual de sus compañeras era la indicada.

Era hora de ser héroes.

-ES LA HORA HEROICA.- Exclamo golpeando hacia abajo el dial del reloj, un destello rosa neón viéndose repentinamente, dando paso a la primera de sus compañeras.

Heatblast parpadeo, examinando el nuevo entorno en la que había sido convocada. -Buenas noches Ben.- Saludo animadamente, por fin ubicándose con su compañero.

-Heatblast, allí hay un incendio con gente adentro, ¡TIENES QUE IR A RESCATARLOS!- Ben exclamo señalando la estructura en llamas.

La mujer ardiente miro hacia la zona de desastre.

Luego se giró hacia Ben asintiendo animadamente, dando un salto propulsado por sus llamas.

Estaba por bajar también, pero su prima lo detuvo con un agarre.

-¿A dónde crees que vas genio? Eso es literalmente un incendio y tú no puedes ayudar en nada allí.- Hablo seriamente atrayendo al niño hacia el interior del vehículo.

-¡¿QUE? SOY SU COMPAÑERO, ¿PORQUE NO PUEDO IR Y AYUDAR A LOS HERIDOS?!- Le grito quitándose su brazo de encima.

Antes que todo se saliera de control, su abuelo interrumpió a su nieta antes de hablar.

-El POR QUÉ Benjamin, es debido a que no podrás hacer nada y solo te pondrás en peligro.- Le hablo seriamente, dejando perplejo al niño de 10 años. -Deja que los bomberos y paramédicos se encarguen, son profesionales en ese ámbito.- Esta vez su voz fue más suave y amable, sabiendo cuanto quería su nieto entrar y ayudar a la gente junto a su compañera.

Ben solo bufo enojado, cerrando la puerta del camper detrás de él. -No es justo.- Murmuro, sentándose en el sillón de la pequeña mesita. -Se supone que soy el ayudante, debería de estar allí también.- Le dijo a su abuelo y prima, un rostro de ira y decepción contaminando sus facciones.

Max sonrió amablemente, subiendo el volumen de la radio al escuchar algo interesante. -El trabajo de un héroe no solo es estar en el frente Ben.-

-...Ladrones provocaron un incendio en la calle Wiliams, su golpe perpetrado en la popular Joyería "Gems and Billons" perteneciente a la familia BIllons, la persecución a provocado 2 accidentes de tráfico, la policía está haciendo todo lo posible para detener a los sospechosos...-

El anciano volteo, contemplando la cara perpleja de sus nietos. -Es también estar vigilando en la retaguardia y estar atento a más desastres.- Les dijo astutamente, ambos niños parpadeando sorprendidos.

Max era un tipo inteligente, ya sabiendo de antemano lo que su nieto haría en lo que llamo su "hora heroica".

Había planeado un pequeño discurso para, al menos, evitar que corriese al peligro siendo solo un niño de 10 años.

Si casualmente la radio le diera una mano, ya era simplemente cuestión de suerte, él no le iba a mirar los dientes a un caballo regalado.

Gwen sonrió como un gato. -Bueno, creo que tendremos que esperar a que Heatblast regrese primero para atender eso.- Le dijo a Ben, quien ahora estaba confundido pero sonriente.

Quizás quedarse al margen por ahora no sería tan malo después de todo.

Apenas Heatblast salió disparada desde la puerta del camper, lo primero que hizo fue estabilizar su vuelo, deteniéndose en el aire y dejándose caer frente de la entrada en llamas, frenando a ultimo segundo con el fuego de sus palmas.

-¡NO DEBEN PREOCUPARSE!- Ella exclamo, iniciando un dialogo genial y alentador, tal como Ben le había dicho que hiciera. -¡PORQUE YO, HEATBLAST, YA ESTOY AQUÍ!-

Ben les había dado a todas sus compañeras, unas lecciones que el llamo las "formas para ser un héroe".

Su compañero le había dicho que un héroe, siempre debe de hacer una gran entrada para infundir temor en los criminales y villanos, además de tranquilizar los corazones de la gente del común, haciéndoles saber que con ella allí, siempre estarían a salvo, no importa las circunstancias.

Luego de su gran entrada, la chica en llamas giro hacia la puerta y corrió al peligro, recordando otra de las enseñanzas de Ben.

Priorizar la vida de las personas por encima de todo, rescatar a las personas de un desastre o ataque de villano siempre debería estar arriba de su lista de prioridades.

Por dentro saltaba de alegría, no solo este era su debut oficial como heroína, algo que había estado esperando con ansias.

¡TAMBIEN PARECÍA HABER LOGRADO UNA GRAN IMPRESIÓN!

Las caras atónitas en los rostros de los civiles al verla eran dignas de un cuadro, esos comics que su compañero le había mostrado en verdad tenían información sagrada.

Sus pensamientos se interrumpieron al escuchar los gritos de una mujer y un niño.

Entrando rápidamente a lo que parecía una sala de estar, vio a las personas que estaba buscando.

Justo antes de que los aplastara el techo que se estaba cayendo.

Reaccionando con rapidez, se colocó rápidamente a su lado, deteniendo la bola de muerte hecha de yeso, concreto y madera en llamas.

La cara de la madre y el niño eran dignas de una película de terror.

-¿Q...QUE ERES?- El grito de la madre era justificable, estaba rodeada de llamas, a punto de morir aplastada junto a su hijo y, repentinamente ¿aparece un monstruo de fuego? Era como ver al mismo diablo en persona desde su perspectiva.

El niño, inocente como lo era, solo vio a su salvador, la incredulidad y admiración escapando de sus rasgos. -¿Quién eres?- Le pregunto cuando la vio arrojar a un lado los escombros.

-Una heroína.- Ella le respondió, levantando los brazos hacia el frente. -Vine a ayudar.- Dijo, antes que un estallido de fuego la rodeara.

Como si fuera un imán, todas las llamas de esa parte del edificio se dirigieron hacia sus manos, absorbiéndolas hasta no dejar nada de ellas.

Pero ella lo sabía mejor.

Esta era solo una medida temporal, el fuego en las otras partes de la estructura seguía presente, volviendo a incendiar rápidamente la sala.

Tenían que salir de aquí cuanto antes.

Volteando hacia los 2 humanos, les sonrió amablemente, levantando la mano en un gesto para que la siguieran. -Vamos, tenemos que salir de aquí.-

Otra de las formas de ser un héroe, esta vez enseñada por Max con aprobación de su compañero, era siempre lucir seguro, los héroes tienen que brindar seguridad a los civiles.

El niño obedeció instantáneamente, un rostro esperanzado que no mostraba nada más que fe en su salvadora.

La madre, despertando de su trance al su hijo zafarse de su agarre protector, levanto la mano en su dirección, un rostro inseguro, confundido y aterrado cuando se lanzó a tomar el brazo de su retoño, este girándose para verla confundido.

-¿Mama?-

Heatblast, frunciendo el ceño ahora, vio como la madre impedía al niño avanzar, las llamas acercándose peligrosamente al borde de la madera en las paredes.

-Señora, no quiero ser grosera, pero por mucho que me guste estar "caliente", no creo que usted opine lo mismo, tenemos que salir ¡AHORA!-

La voz de la heroína salió como un tono entre seductor, peligroso y preocupado, claramente no esperando que esto sucediera.

Esto no estaba bien, la reacción de la madre al verla no fue como ella esperaba, las formas de ser un héroe que le dio su compañero no incluían la nula cooperación de los civiles.

Esto causo un efecto de "ruptura de personaje" mostrando accidentalmente su verdadera personalidad.

Si bien, todas sus interacciones con otras personas fueron con los Tennyson, se habían dado cuando Ben estaba presente.

Ahora que su compañero no era el objetivo de sus palabras como normalmente lo era, su personalidad paso de ser una colegiala tímida, a algo completamente opuesto.

Si había que definir en una sola palabra la personalidad del humanoide de fuego, esta seria "picante".

Encajando perfectamente con su apariencia, hablar con Heatblast sería como hablar con una modelo de una revista porno queriendo meterse en tus pantalones.

En pocas palabras, era caliente como el infierno, en un sentido tanto figurativo como literal.

El viejo dicho "HOT AS HELL" jamás había conseguido ser tan preciso como lo era con esta chica.

La madre, al fin dándose cuenta de que sus opciones eran morir quemados o seguirla hasta la salida, acepto a regañadientes, moviendo al niño detrás suyo, sujetándolo de una mano para servir de guía.

La heroína, dándose cuenta avergonzadamente que perdió la paciencia demasiado rápido, agradeció al hecho de que la mujer no se lo hubiera tomado mal y la obedeciera, regresando a paso rápido hacia las escaleras del pasillo, madre e hijo siguiéndola cautelosamente desde atrás.

-Por aquí.-

Su voz denotaba seguridad, digna de lo que debería ser un héroe.

Luego parpadeo sorprendida, cuando las escaleras se hicieron pedazos por los daños producidos gracias al fuego.

-O... cenizas.- Heatblast gimió de molestia mientras se golpeaba la frente, ¡HABÍA OLVIDADO ABSORBER EL FUEGO AL ENTRAR!

Si bien su voz amortiguada reflejo su emoción, su tono profundo y básicamente "caliente" por decirlo de alguna forma, había hecho bastante cómica la situación, si las caras de los 2 humanos tenían algo que decir.

Girando su cabeza hacia la ventana al final del otro pasillo, su vela se ilumino con una idea.

-Mejor por acá.- Levantando sus brazos hacia el frente, concentro el calor en sus palmas, un rayo de calor concentrado saliendo disparado de estas, golpeando el concreto y haciendo explotar ligeramente la pared, tirándola abajo.

Esperaba que nadie se hubiera acercado a esa parte del edificio, el sonido del material duro cayendo sonó bastante mal.

Mirando hacia arriba, contemplo por un segundo como el techo se estaba derrumbando completamente, no había tiempo para una evacuación lenta.

Girando su cabeza hacia la mujer y el niño, ella les hablo seria pero tranquilizadoramente.

-Voy a sacarlos de aquí, cierren los ojos, abrácense y no se resistan.-

Prácticamente les había ordenado, no había tiempo para actuar genial en este momento, no podían perder más el tiempo o el edificio se caería en sus cabezas.

Obedeciendo, ambos se abrazaron, decidiendo que sería mejor obedecer a la extraña mujer antes que morir quemados aquí.

Entonces Heatblast estiro sus brazos y un tornado de llamas los cubrió.

Las personas, incluidos los paramédicos y los bomberos, simplemente no podían creer lo que estaban viendo.

Una criatura que parecía ser femenina por su voz y forma apareció de la nada, gritando su nombre como si fuera un super héroe estereotipado, entrando en las llamas como si todo no fuera más que un comic.

Cuando todos por fin comenzaron a reaccionar, se habían vuelto prácticamente locos, preguntando que en nombre de dios era esa cosa, especialmente el tipo que le había estado dando problemas a los bomberos, ahora básicamente echando espuma por la boca, creyendo que dios se estaba burlando de él.

Luego, una ventana en el cuarto piso exploto, cayendo, por suerte, lejos de cualquiera de las personas que rodeaban el edificio.

Y luego sucedió.

Un maldito vórtice de fuego apareció de repente, pasando por el agujero, dando un giro de 90 grados y deteniéndose en el suelo, desapareciendo poco después, mostrando a la criatura junto a las personas que habían quedado atrapadas en el fuego.

El silencio que siguió luego podría haber sido roto por la caída de un alfiler.

-ESTAN A SALVO.- La criatura, ahora reconocida oficialmente como un ella exclamo, presentando con una mano a la madre y su hijo.

El caos estallo.

El primero en reaccionar fue el tipo musculoso alejando un poco y abrazando a la madre y al niño, gritando contento de que estuvieran bien.

Los bomberos y paramédicos estuvieron extremadamente cautelosos, preguntándose entre sí, si tenían alguna maldita idea de que eran lo que estaban viendo.

La gente que rodeó la línea de seguridad fue lo más variado.

Asombro, incredulidad, miedo, vítores, eran algunas de las reacciones entre el público al ver todo este espectáculo.

Aunque había una que era la más común, siendo repetida por toda persona que tuviera un celular a la mano.

Fotografías.

Estaban sacando una cantidad obscena de fotografías.

Los seres cósmicos que habitaban a las afueras del universo tenían una cosa en claro.

La primera reacción que tendría un ser humano en cualquier realidad seria obtener pruebas visuales "tangibles" de una situación peligrosa, siempre que tuvieran el dispositivo a la mano.

Heatblast comprendió ahora la siguiente forma de héroe que Ben le había enseñado.

Los héroes siempre reciben elogios y vítores luego de una labor bien hecha.

Luego recordó lo que Gwen había dicho después, una cosa que Ben había estado de acuerdo a regañadientes con su prima.

Los héroes también se mantienen humildes, no dejándose corromper por la fama.

Levantando los brazos en un gesto tranquilizador, comenzó a hablar en un tono tranquilo pero fuerte para que todos la escucharan.

-Miren pequeñas velas, sé que me lo quieren agradecer, pero...- Se detuvo a la mitad de su frase, siendo interrumpida por el niño que corrió hacia ella saliendo del agarre del tipo musculoso y su madre.

-¡ELLA NO ES UN MONSTRUO, ELLA NOS SALVO A MAMA Y A MI.- El niño gritó a su madre y al tipo, posiblemente también a las personas que estaban llamando monstruo a la heroína que había salvado su vida.

La madre corriendo en auxilio de su pequeño, lo tomo de la mano alejándolo a la fuerza de la mujer en llamas, llamándolo por su nombre y diciéndole nerviosamente que podría quemarse.

La mujer estaba claramente agradecida por ser salvada, notándose en el intento de no querer insultar a la mujer de fuego.

Pero no podía permitirse estar tan cerca de una criatura desconocida, menos a su hijo.

-Cariño.- La voz profunda pero seductora salió de la boca de la criatura, paralizando a la mujer y haciendo que el tipo que los acompañaba se pusiera frente a ellos en señal de protección.

Luego casi se caen al escuchar y ver lo que sucedió después.

-¡¿ESA ES UNA CARTA DORADA DE SUMMO SLAMERS?!-

Su grito emocionado fue tan fuerte que ceso todos los gritos de la multitud.

Acercándose rápidamente a lo que supuso que era una familia completa, se sentó de piernas cruzadas, sus brazos extendidos en señal de emoción.

Ella se había enterado de la existencia de estas cartas al interactuar con su compañero, para aprender las costumbres de la tierra e interactuar mejor con las personas, cumpliendo mejor con su labor de héroe.

Según sabía, estaban las comunes de color azul, las raras de color rojo, y las ultra raras de color dorado, siendo las más importantes.

Y las que estaba viendo en la mano de este niño.

No sabía exactamente el valor de estas cartas, según su compañero, eran mercancía de colección extremadamente valiosa e importante.

Gwen las llamaba tarjetas horribles, no sabiendo por qué su primo las buscaba con tanto esmero.

Su compañero la llamo una retrasada, ignorante del valor de esas cosas, siendo extremadamente codiciadas y raras de encontrar.

Aparentemente su compañero tenía razón, Gwen debía de ser una completa ignorante del tema.

Para que este niño priorizara salvar una caja con una colección completa de estas cartas de los 3 colores por encima de otros objetos, ¡ESTAS COSAS DEBIAN VALER UNA FORTUNA!

Al ver la incredulidad en la familia decidió explicarse, intentando salvar la situación y seguir en su papel de héroe.

-Santo magma, me deje llevar.- Pensó, dándose un golpe mental en la frente, juntando sus dedos con nerviosismo, deseando que se la tragara la tierra para formar un precioso volcán ahora mismo.

-L...lo siento, es solo que mi compañero a estado buscándolas, son muy importantes para el.- Intentando disimular el hecho de que había puesto sus ojos en un objeto de un increíble aparente valor, decidió explicarse, sus nervios reflejándose en la llama ligeramente más roja en su cabeza.

Los adultos no dijeron nada, completamente incrédulos de que esta cosa o el monstruo que fuera su "compañero", estuvieran genuinamente interesados en artículos coleccionables de una caricatura para niños.

El niño, confundido pero emocionado, levanto una de las cartas hacia ella para que la viera más de cerca.

ÉL SABÍA QUE ESTAS COSAS NO ERAN SOLO DE NERDS, el novio de su madre debería de aprender a apreciar el anime, en vez de llamarlo simplemente caricaturas tontas para niños.

-Venían como regalo ultra raro en una caja de cereal sumo.- Explico animadamente, ignorante de como todas las personas agrupadas a su alrededor los estaban mirando incrédulos por la situación.

Antes que su salvadora pudiera responder, la bocina de un vehículo conocido por la mujer en llamas se escuchó, levantándose del suelo y girando su cabeza en dirección al sonido.

-¡HEATBLAST! EL INCENDIO FUE PROVOCADO POR UNOS MALEANTES PARA ENCUBRIR EL ATAQUE A UNA JOYERÍA, ¡LOS MALOS ESCAPAN!- Ben le grito a su compañera desde la puerta ahora abierta del camper, dándole señales para que subiera rápido al vehículo.

Ante lo dicho por su compañero, se paró erguida, dándole una última mirada a la familia que había salvado.

-Lo siento por irme tan pronto, el deber me llama.- Dijo despidiéndose y dando un paso hacia el camper.

-ESPERA, TEN.- El niño le grito llamando su atención, extendiendo su brazo con una tarjeta dorada en la mano. -Es mi favorita, por salvarme a mí y a mi mama.- Le dijo felizmente, esperando que el regalo sea de su agrado.

Miro la tarjeta, tomándola desde el borde con una mano con cuidado, evitando lo más posible dañarla.

-Gracias.- Susurro, genuinamente agradecida por el regalo antes de correr hacia el camper.

Ben también mencionó esto brevemente.

Botín de héroe, algo que podría obtener si la gente se sentía muy agradecida con su salvador.

Cuando ella le inquirió si tomar el "botín" era correcto, le dijo nerviosamente que ella debía decidir si era correcto o no, después de todo, la gente se lo daría como agradecimiento y un héroe debe aceptar los actos de buena fe de las personas.

Cuando por fin entro al camper y el abuelo piso el acelerador, las reacciones que sucedieron subsecuentemente fueron variadas.

Felicidad por parte del niño y su familia, los adultos algo confundidos pero despidiéndose animadamente de igual forma.

La gente estaba victoreando en su mayoría, sacando fotos que seguramente saldrían borrosas por la mala calidad de las cámaras de los celulares, el resto simplemente charlando entre si sobre lo sucedido.

Los paramédicos al fin habían reaccionado, comenzando a atender a la mujer y al niño que habían escapado de una muerte horrible.

Los bomberos entraron en pánico al escuchar un pequeño estruendo en el edificio, la situación había hecho que olvidaran el incendio, actuando rápidamente para apagarlo y prevenir que se propague a las otras estructuras.

Por parte de los Tennyson, Max estaba riéndose, Ben estaba celebrando el hecho de que Heatblast le diera la carta dorada ligeramente quemada en un borde.

Y en el sillón de la mesa, Gwen estaba gimiendo de exasperación, su primo no se callaría en el corto plazo gracias a la estúpida tarjeta que había recibido de su compañera.

-¡MUEVANSE MUEVANSE ¿NO ESCUCHAN LOS DISPAROS? MUEVANSE SI NO QUIEREN MORIR!-

Si tuviera que definirse en una palabra el pánico de la gente, al escuchar los disparos de unos locos ladrones pasando rápidamente entre los autos y las aceras, seria justamente, pánico.

No había nadie que no se hiciera a un lado, incluidos los ancianos, una pobre madre tuvo que tirar bruscamente hacia atrás su carrito infantil, causando que se cayera lastimando a su hijo.

-¡Bienvenidos a los Estados Unidos de América, ¡HOGAR DEL SUEÑO AMERICANO!- El conductor les dijo en broma a sus 3 compañeros, todos muriéndose de risa ante eso en un intento de lidiar con el estrés.

Si bien el robo había salido según lo planeado, robando joyas por un total de 30 millones de las estanterías de las vidrieras, gracias a la excentricidad y confianza de la familia Billons (o simplemente porque estaban podridos en oro), el escape no había salido como se esperaba.

Viéndose forzados a dar varias vueltas por la ciudad para evitar el tráfico, tardaron lo suficiente en huir como para que la policía lograra pisarles los talones.

Lograron hacer que una de las patrullas chocase al pasar por un semáforo rojo, además de lograr perder la segunda al desviarse, curiosamente pasando por el lugar donde provocaron el incendio, a casi 30 metros del local donde habían robado las joyas.

-Es una suerte que tu plan funcionara, eso de "no se esperan que volvamos a la calle donde robamos" fue una mierda y lo sabes.- Uno de sus compañeros le dijo con gracia, en verdad, esta era una de esas situaciones donde el plan más estúpido era el que dio mejor resultado.

-¿Pero no te quejas del resultado no? Salgamos de la ciudad para cobrar por estas jo... ¡¿ese camper nos está siguiendo?!- Si bien el tipo estaba hablando entusiasmado al inicio, su conmoción al ver el retrovisor llamo la atención de sus compañeros.

Los 3 giraron sus cabezas para corroborar lo dicho por su conductor.

-¿Que en el infierno?- Uno de ellos hablo por todos, no entendiendo que estaba pasando aquí.

Mientras todo esto sucedía en el auto negro que los ladrones estaban conduciendo como maniacos en las calles de Washington, el interior del camper era otra historia.

-Lo se Heatblast, pero el abuelo tiene razón, no puedo aceptar esta tarjeta, es tuya.-

Ben había hablado con su compañera sobre la pertenencia de la tarjeta, obtenida como regalo del niño.

Al inicio, él se había emocionado, exclamando que había ganado una nueva carta de Sumo Slammers.

Luego su prima se metió en el medio de los 2, recordándole que se la habían regalado a Heatblast, no a él.

Si no fuera porque su abuelo le dio la razón, no le habría hecho mucho caso a su prima, recordándole que, a pesar de ser indirectamente el salvador de esa familia, no fue a él a quien se la dieron.

Aun con las constantes protestas del humanoide de fuego, Ben tuvo que estar de acuerdo a regañadientes.

Esto no era suyo, era de ella.

-¿Al menos podrías guardarla por mi? No tengo donde hacerlo, además umm, yo la... quemo con solo tocarla.-

La pobre super heroína estaba nerviosa, apoyándose ligeramente en el asiento del copiloto donde estaba Ben, rascándose la mejilla con un dedo.

El niño sonrió ante eso, asintiendo a su compañera. -No te preocupes Heatblast, la cuidare.- Su voz luego tomo un tono amable. -Además, no tienes que sentirte tan incomoda, puedes ser tu misma.-

Incluso él había comenzado a notar lo nerviosa que era la chica cuando estaba cerca, había que ser un ciego para no verlo.

Mirándolo con agradecimiento, le devolvió el asentimiento con uno propio. -gracias... compañero.-

La bonita escena habría sido perfecta si Max no hubiera olfateado el aire en su dirección.

-Sabía que debía de comprar esos asientos de asbesto cuando tuve la oportunidad.-

Max lucia mortalmente serio en ese momento.

¿La razón?

Había olor a quemado en el aire, todo gracias a la mujer en llamas que decidió apoyarse un poco en el asiento.

-¡LO SIENTO!- Heatblast grito de vergüenza separándose rápidamente de su compañero. -¡NO ERA MI INTENCION ABUELO MAX, SOLO...!- No pudo terminar de explicarse, todo gracias a una masa blanca que salió desde atrás, bañándola tanto a Ben como a ella.

-¡QUE DIABLOS GWEN!- El niño le grito a su prima, tosiendo al igual que Heatblast, ambos girándose para mirarla, esta última volviendo a encender su cabeza que fue apagada como una vela.

-¿10 extraterrestres en ese estúpido reloj y escoges a la del trasero caliente?- Le pregunto exasperada, viendo como los pies de la chica estaban quemando la alfombra del camper.

Luego sucedió algo que nadie se esperó.

-¿Celosa?- Heatblast le arrullo, su tono sugerente resaltándose por su pose con la mano izquierda en su cadera, moviéndola ligeramente en su dirección.

A pesar de estar nerviosa, siguió el consejo de Ben de actuar como ella misma, este siendo el claro resultado.

Ben no pudo evitarlo, aun con un sonrojo notorio en su cara se hecho a reír, Max sonriendo levemente casi perdiendo el control del camper por la sorpresa.

Gwen, por otro lado, estaba roja como un tomate, procediendo a básicamente vaciar el pequeño extintor que tenía en la mano.

La pobre chica de fuego volvió a toser cuando rociaron su cara.

Dolor.

Solo podía sentir dolor por todo su cuerpo.

Cuando logro abrir ligeramente los ojos, entendió el porqué.

Tenía pegada a la cara una bolsa de aire.

Habían chocado.

Luego se dio cuenta que apenas podía respirar.

Empujando la bolsa blanca grisácea, llevo su mano derecha hacia su rostro, levantando su pasamontañas hasta la altura de su nariz, dejando que por fin la sangre fluya permitiendo un mínimo, aunque agradecido, pase de oxígeno extra a sus pulmones.

Recostándose en su asiento, miro hacia a la derecha, su compañero estando en condiciones similares a las suyas.

-¿Chicos?- El llamo a los 2 de atrás, esperando que no estuvieran muertos. -¿Están bien?-

Por suerte, ambos lo eran, respondiendo afirmativamente.

Teniendo en cuenta que nadie se quejaba como niño de primaria en un dentista, seguramente se habían salvado de lesiones mayores como huesos rotos.

O al menos lo esperaba.

-¿Que demonios era esa maldita cosa?- Uno pregunto, trayendo a la memoria del conductor la razón exacta de su choque.

La cosa de fuego.

Destellos de lo sucedido volvieron a su memoria, formando un plano absurdo que parecía de pesadilla.

-Ni idea... simplemente salió desde el costado de ese camper.- Otro le respondió, esta vez su compañero a su derecha, quitando un par de vidrios de su brazo, la sangre comenzando a fluir ligeramente.

-Voló las ruedas traseras.- Esta vez la voz provino desde detrás de él, un tono aterrorizado saliendo de su garganta. -Nos lanzó algo y voló por completo las jodidas ruedas traseras.-

Ahora recordaba todo completamente.

Antes que todo sucediera, acordaron unánimemente que le dispararían al camper de vidrios negros, ya que claramente los estaba persiguiendo.

Fue allí cuando comenzaron las anomalías.

No importo cuando dispararan sus pistolas, las balas no pudieron rayar el camper.

Y no era un decir, literalmente el maldito vehículo no recibió ningún daño, incluyendo los vidrios.

Cuando se dieron cuenta que el maldito tenía el mejor blindaje que habían visto en sus vidas, pensaron que podía ser un vehículo encubierto de la policía, decidiendo en un pánico unánime que su única opción era perderlos.

Luego de realizar un giro peligroso en una esquina, sucedió.

Del lado derecho del camper salió lo que podría describirse como un monstruo de fuego.

Luego levanto una mano y algo brillante salió disparado, destruyendo las ruedas traseras de su auto, resultando en su situación actual.

Unos gritos por parte de sus compañeros lo sacaron a la fuerza de sus recuerdos, todos sonando aterrorizados.

El entendió por qué cuando miro a su izquierda.

Esa cosa estaba a su lado.

-¡Miren! unos adorables criminales.- La cosa arrullo, el jurando jamás escuchar un tono así en su vida fuera de una película porno.

Y, como un demonio del infierno, arranco la puerta.

-Si no quieren un bronceado permanente...- dijo, aplastando la puerta lentamente. -manos contra la pared.-

Nadie se movió.

-¿Y? Estoy esperando, estoy muy ¡CALIENTE! ahora mismo.- El monstruo siguió hablando, levantando ligeramente una de sus palmas en su dirección, una flama saliendo de la misma. -¿quizás podrían ayudarme a enfriarme un poco?-

Todos salieron del auto.

No importo cuando se dañaran sus cuerpos al salir apresuradamente de un auto con metales destrozados en las puertas.

No importo cuando la orina, o en el caso de uno de sus compañeros, heces, mancharan sus pantalones.

Nada importo, solo salieron del auto y colocaron sus manos contra la pared.

Gritaron como niños por sus madres, pidiéndole a dios que tuviera piedad de ellos, rogándole que no les hicieran daño, uno incluso comenzó a confesar todo lo que sabia sobre la operación, dando los nombres de los contactos por los cuales venderían las joyas.

Heatblast miro todo esto con una mezcla de impresión, satisfacción, algo de indiferencia, pero, sobre todo, orgullo.

Impresión por la reacción aterrorizada de los maleantes.

Satisfacción al ver que su actuar "genial" provocó la reacción correcta a los criminales tal y como le había dicho Ben.

Indiferencia porque, en su opinión, esto era algo estúpido, es decir ¿para qué te conviertes en criminal si vas a llorar como un bebe cuando te atrapen? Era francamente patético.

Y finalmente orgullo, orgullo porque logro no solo ser la primera en hacer su debut, sino hacerlo bien y completar el trabajo.

Por dentro estaba explotando de emoción, esperando los elogios de su compañero cuando todo esto terminara.

Para su mala suerte, escucho las sirenas de los coches patrulla de la policía, además de un helicóptero de noticias.

-Maldito carbón.- Gruño de molestia, cuando vio los vehículos de los agentes de la ley que se acercaban a su posición.

Ella recordó las palabras del abuelo Max antes de abandonar el camper.

Si la policía se acerca luego de atraparlos, vuela y regresa al reloj, nos meterán en problemas si el gobierno sabe de su relación con ella.

Suspirando, se propulso como un cohete hacia los cielos nocturnos de Washington DC, elevándose más allá de la altura del helicóptero de noticias y el policial que se estaba acercando a lo lejos, presionando el dial en su cuello cuando decidió que era suficiente altura.

Sonrió cuando pensó en los elogios que le daría su compañero cuando la volviera a llamar.

Ben no defraudo a Heatblast.

Nada más conseguir un estacionamiento para pasar la noche, en la mañana encontró un lugar apartado sin cámaras junto a su familia, llamándola para felicitarla por su gran trabajo.

El abuelo había traído incluso una radio portátil, todos escuchando como en las noticias, una super heroína de fuego había salvado el día.

Aunque ella le pareció raro que la nueva heroína en la ciudad fuera llamada "héroe o amenaza" por un periódico local que Gwen compro.

Ben también aprovecho para mostrarle a su compañera una funda para cartas con el regalo del niño dentro.

Max tuvo que detenerla de abrazar a Ben de felicidad, recordándole que estaba hecha de fuego.

Cuando escucharon a una mujer gritar "ese anciano se llevó a esos niños por aquí", rápidamente tuvieron que devolver a Heatblast al reloj, teniendo que explicarle a un pobre policía que estos eran sus nietos, y que esa anciana loca con 3 gatos no debía de llamarlo un depravado, mostrando su identificación y datos personales para más pruebas.

Entre la confusión de sus nietos por la situación y los gritos de la mujer (aparentemente conocida en la zona por causar alboroto), el policía decidió dejarlos ir, no sin darles un aviso rápido por los delincuentes, entre otras cosas.

La familia Tennyson agradeció al pobre tipo, ya que eso podría haber escalado rápidamente, y decidieron simplemente volver al camper para pasar el día y explorar la ciudad.

¡ESTABAN DE VACACIONES! Obviamente van a disfrutar adecuadamente su estadía en la capital de su país.

Llegado el atardecer, decidieron reabastecerse un poco, entrando en un hipermercado que había abierto ese mismo día de nombre Mega Mart.

Aparentemente, el dueño llamado Regis Baumann, había gastado una pequeña fortuna en este proyecto, queriendo que la apertura fuera a lo grande.

Aunque no había habido mucha suerte, irónicamente gracias al miedo colectivo ocasionado por Heatblast, causando que todos evitaran lo más posible salir de sus casas, temiendo algún ataque de villano o algo así, gracias a los muchos mensajes de pánico en los periódicos, la radio y la televisión (en especial esta última).

¿Era lo lógico no? Un superhéroe aparece, ¿un supervillano tendría que aparecer después verdad?

Si bien muchas familias decidieron que esto era ridículo y corrieron directos al nuevo establecimiento, ya sea porque la noticia no se difundió hacia ellos, les parecía una tontería, o en el caso de los Tennyson, se reían sobre la idea de un supervillano, ciertamente no se iban a quejar de tener un hipermercado para ellos solos.

También, aprovechando que nadie parecía ir a la apertura del local, acordaron ir al atardecer para no tener que interactuar con mucha gente, pudiendo elegir los productos que quisieran sin molestia alguna.

En una nota lateral, Ben menciono que el apellido del dueño le recordaba a uno de sus vecinos, aunque debía de ser una casualidad.

Luego de entrar y contemplar lo grande que era el sitio en comparación con los supermercados de Bellwood, decidieron ir por lo primero en su lista de prioridades.

Papel higiénico.

A Max se le olvido abastecerse de ese recurso en particular y se les estaba acabando.

Para su mala suerte, vieron con incredulidad como TODA la góndola de papel higiénico, incluida la infantil, estaba vacía.

Al parecer, no eran los únicos bajos de ese recurso en particular.

Intentando animar a una Gwen decaída y contemplando su mala suerte, Max decidió ir hacia la zona de enlatados.

Como siempre, la niña simplemente se paralizo al escuchar lo que su abuelo estaba considerando comprar.

-¿Pulpo enlatado? Mmmmm creo que esta tienda tiene una amplia selección.-

Evitando tener arcadas, ella miro a su abuelo.

-Abuelo, sin ofender, pero ¿podríamos tener una cena normal? Ya sabes algo que no incluya tentáculos fritos.-

Estaba rezando para que su voz llegara al cerebro de su abuelo, intentando con todas sus fuerzas que el sentido común finalmente llegar a él y le permitiera una comida "decente".

Para su horror, sus palabras entraron por un oído y salieron por el otro.

-No te preocupes, son saludables quedaran muy ricos.-

Mientras su abuelo volvió a avanzar, la niña quedo paralizada, temiendo por su paladar y salud mental en este verano.

Un sonido conocido acompañado de un estallido rosa neón llamo su atención hacia su derecha, un pequeño tic en su ojo derivo de ello.

-Ben.- Murmuro, ahora claramente molesta, ¿su primo idiota no podía dejar el reloj por un segundo?

Cuando por fin llego, encontró a Ben agachado con una caja de cereal en mano charlando con ¿Gray Matter?

-¿Entiendes ahora porque tu razonamiento es incorrecto?- La pequeña humanoide anfibia explico en un tono de reproche, oculta entre las cajas para que nadie más pudiera verla.

-Eso creo... si.- Ben hablo algo decaído mirando la caja en sus manos.

-¡TE CAHCE!- Gwen le agarro del hombro con brusquedad, asustándolo y causando que se cayera tirando un par de cajas de cereal al suelo. -¡¿QUE ES LO QUE HACES?!- Le pregunto enfadada, no estaba de humor para esta mierda.

Ben, viendo la mirada de ira en su prima, trago fuerte, no pudiendo responder inmediatamente por el nerviosismo.

Para su fortuna, su compañera estaba allí para defenderlo.

-Mi compañero aquí.- La pequeña heroína científica comenzó, llamando la atención de la peli naranja. -Estaba solicitando mi intelecto para encontrar una caja especifica de cereal, que contenga una carta dorada de Summo Slamers.-

Volviendo a mirar a su primo, esta vez con incredulidad, decidió que ya estaba teniendo suficiente de esta absurda situación. -Ben, se supone que tienes que llamar a tus compañeras para ayudar, no para encontrar tarjetas.-

Antes de alguien pudiera decir algo más, Ben señalo detrás de ella con nerviosismo.

Entendió porque cuando giro su cabeza.

Lo que parecía ser un reponedor, una identificación que delataba su nombre, Regis, miro con enfado a ambos niños.

Para suerte de ambos, el tipo no noto a la chica anfibia de piel azul, la cual estaba ocultándose bastante bien en la obscuridad.

-¿Que creen que están haciendo jóvenes?- Les inquirió, preguntando claramente por el desastre de más de 6 cajas de cereal (afortunadamente intactas) en el suelo.

-Lo siento, fue mi culpa.- Ben se disculpó apenado, levantando la caja de cereal sumo en su mano. -me emocione por las tarjetas de Summo Slamers que podrían salir en la caja.- Se explico nerviosamente, su prima arqueando una ceja ante la demostración de humildad por parte de su primo.

El empleado de la tienda, tras mirarlos fijamente, sonrió de manera amistosa, agachándose para poner en su lugar las cajas de cereal en el suelo.

-Je, olvidaba lo energéticos que son los niños, antes eran por los juguetes de marca, supongo que las cosas cambian.- El señor monologo para sí mismo mientras hacia su trabajo.

Ambos niños suspiraron aliviados, uno más que el otro, al menos no estaban en problemas.

-¿Sabes? Te diré un secreto, ¿podrías pasarme esa caja de cereal un momento?- Pregunto luego de terminar, estirando la mano amistosamente hacia Ben.

Confundido, hizo lo que se le pidió, el empleado de la tienda solo giro la caja mirando su parte inferior con detenimiento, ajustando sus lentes con una mano.

-No se lo digas a nadie, pero puedo decirte el orden en el cual están repartidas las tarjetas en las cajas para el día de hoy.-

Gwen, con la boca abierta, no podía creer la suerte de su primo.

Ben, igualmente asombrado, miro con estrellas en los ojos al señor mayor frente suya. -¡¿WOW ENSERIO?!- Exclamo, su opinión sobre las personas mayores estaba comenzando a aumentar desde el inicio de este verano.

El señor, moviendo los brazos arriba y abajo en un gesto para que bajara la voz, le sonrió amablemente. -Ahora ahora, baja la voz, se supone que es un secreto.- Dijo, sacando un par de cajas de cereal sumo para agarrar una en especifico.

Una que estaba preocupantemente cerca de Gray Matter.

Cómicamente, la pobre chica estaba metida en un borde, luchando por quitarse una araña de la cara lo más silenciosamente que podía.

-Ten, disfruta.-

Cuando el niño recibió la caja de cereal, lo hizo con genuina reverencia, estrellas saliendo de sus ojos por la felicidad que lo estaba llenando.

-Gracias señor.- Susurro, mirando la caja como si la fuera abrir en ese mismo instante.

-haha, no hay de que pequeño, ahora ve y disfruta, vuelvan cuando quieran siempre que no causen destrozos.- El empleado se fue con un saludo, seguramente para continuar con su trabajo.

En lo que Ben seguía contemplando la caja, Gwen lo miro como si fuera la cosa más extraña que había visto.

-No sabes la suerte que tienes ahora mismo.-

Ante lo dicho por su prima él se echó a reír. -JA supongo que los héroes si reciben recompensas, a diferencia de las tontas.-

La euforia por lo que pasó era demasiada, era necesario liberar su felicidad de alguna forma.

En este caso, burlándose de su prima.

Ignorando el nuevo tic en su ojo, Gwen le hablo a su primo con una sonrisa nerviosa que no aparentaba nada bueno para su salud a largo plazo. -Eres un completo idiota ¿lo sabias?-

Ben, obviamente ignorando las señales de peligro, se rio fuerte cuando vio a su prima poniendo las manos en sus caderas.

Mas tarde lo lamentaría cuando ella pusiera algo de laxante en su cereal.

Ambos dejaron de discutir cuando escucharon a alguien toser debajo de ellos.

Grey Matter, con un ojo cerrado e hinchado, las manos en sus caderas y pisando rápido con un pie los estaba mirando fijamente.

-Espero que hayas obtenido lo que buscabas compañero.- Su voz fue amable, pero había un tono de exasperación en su voz.

Sonriendo nerviosamente, Ben decidió disculparse con su compañera por las molestias.

-No hay problema, solo pido amablemente ser llamada donde un arácnido agresivo no esté en mi cara la próxima vez.- La pequeña dijo, sobándose el ojo cerrado con una mano, golpeando el reloj en su espalda para regresar al Omnitrix.

-¡¿LE PICO UNA ARAÑA EN EL OJO?!- Gwen exclamo horrorizada.

Ben ahora se sentía increíblemente mal por lo que había hecho.

-Bueno, supongo que las buenas acciones y la buena actitud tienen sus gratas consecuencias ¿no lo crees Ben?- Max hablo, un intento infructuoso de animar a su nieto.

Después de un par de minutos de buscarlo, ambos niños lo habían encontrado, platicando con él lo sucedido.

Su primera reacción fue fruncir el ceño, al escuchar el abuso de poder usando el reloj indebidamente.

Después se impresiono y sonrió, agradeciendo silenciosamente a ese buen trabajador por ayudar a su nieto.

Aunque la facilidad no duro mucho, ya que tuvo que preguntar porque él no lucia nada feliz con el resultado, mirando fijamente la caja de cereal como si no la mereciera.

Su nieta le explico lo que sucedió con Gray Matter.

Luego de una mueca visible que estremeció a Ben al escuchar lo que le paso a la pobre chica, Max decidió intentar animarlo.

Solo que las palabras no fueron las correctas.

-Si... consecuencias.- El niño murmuro, siguiendo mirando la caja de cereal. -Solo pensé que merecía una recompensa por todo esto.- Siguió, colocando la caja en el carrito de compras. -Quiero decir, soy el que llama a las heroínas para detener un incendio, o avisar para detener a los criminales que lo provocaron para robar joyas.- Su mirada se desvió al suelo cuando detuvo su caminata, causando que su familia se detuviera también. -Y ahora una de mis compañeras salió lastimada gracias a eso.-

Gwen chasqueo la lengua ante lo dicho por su primo. -Hello tonto, llamaste a una de tus compañeras en medio del pasillo de una tienda ¡SOLO! para encontrar una horrible tarjeta, lo que sucedió con ella no hubiera pasado si no fueras tan idiota como para caer tan bajo en algo como la culpa de super héroe.- El enfado de la niña no tenía cabida, a diferencia de su primo, noto instantáneamente que su ojo parecía estar mal ¡PERO NO PENSÓ QUE UNA ARAÑA LE PICARÍA ALLÍ!

Max suspiro ante eso, Gwen podía ser cruel cuando quería.

Viendo como Ben no pudo responder ante los regaños de su prima, lo cual sinceramente no era normal, decidió meter mano en el asunto antes que pasara a mayores.

-Ben, sé cuánto significa esa tarjeta para ti, pero la obsesión nunca es buena.- Dejando el carro a un lado, se acercó a su nieto y le tomo el hombro con una mano. -Créeme, este anciano lo sabe muy bien.-

Sonriendo ante el consejo de su abuelo, Ben asintió. -Gracias Abuelo.-

-No hay de que Benjamin, vamos, continuemos con nuestra tarde de compras.-

Animadamente, Max volvió a empujar el carrito, mirando hacia la amplia selección de enlatados.

¿Que? ¡también había ancas de rana! Él no dejaría pasar una oportunidad así.

Antes que pudieran continuar, Ben se detuvo.

Gwen, frunciendo el ceño a su primo, miro en la misma dirección donde el miraba.

Había una pequeña mesa de enmarcado con un cartel publicitario.

SUMMO SLAMER CARDS.

-¿No acaba de decir el abuelo que la obsesión no es buena?- Le inquirió con una ceja arqueada, esperando que su primo simplemente no ignorara tan rápido las palabras de su abuelo.

Viéndolo suspirar, dio un giro de 90 grados en dirección al carrito junto al susodicho.

-Deja de frotarlo.-

Parpadeando sorprendida ante la advertencia, sonrió algo petulante, pero, sintiéndose generosa, no dijo absolutamente nada.

Max, temiendo que OTRA VEZ las cosas escalaran, se le ocurrió una idea arriesgada.

-Vamos niños, no peleen ¿porque no vamos al departamento de mascotas?-

Decidiendo que sería mejor no esperar una respuesta, acelero un poco el paso, sus nietos un metro detrás de él.

Ambos niños se miraron horrorizados.

-Por favor, dime que no buscamos nuestro desayuno.- Ambos preguntaron al mismo tiempo, asqueados ante la perspectiva.

Antes que el anciano pudiera responder con una risa, todo comenzó a temblar.

Algunas personas en las otras góndolas, junto a varios de los empleados preguntaron abiertamente si era solo un temblor.

Claro, eso era antes que las paredes detrás de los televisores en la sección de electrónica explotaran, revelando a...

¿Era eso un tipo de piel verde claro, con gafas de aviador rojas y un colador con cuernos montado encima de una rana mutante gigante de cuatro ojos?

-Waw.- Fue todo lo que salió de la boca de Ben, el único en toda la tienda que dijo algo ante semejante vista.

2 segundo después, el pánico comenzó.

Los gritos no se hicieron esperar, en el momento que la gente se aseguró que esto era real.

Obviamente, todos huyeron del peligro.

Todos menos Ben, que se acercó directamente al tipo, el cual robaba artículos electrónicos de la tienda.

-¡HEY QUE CREES QUE HACES!-

El hombre de piel verde, quien más de cerca se notaba que era un anciano, giro su vista para ver... ¿un niño?

La rana, al ver una posible amenaza para su amo, disparo su lengua.

Ben hubiera sido devorado por la rana si Gwen no lo hubiera sacado del camino.

Gracias a eso evitaron una posible fatalidad, pero no lograron evitar que un montón de cajas les cayeran encima, producto del impacto de la lengua de la rana.

-¡¿ENSERIO NO PODÍAS HACER NADA MÁS QUE CORRER SIN UN PLAN?!- Le grito a su primo, a estas alturas, se había resignado en el hecho de que el evitara ponerse en peligro.

¿Pero era mucho pedir que pensara un poco las cosas?

El anciano, vestido como un supervillano casero Steampunk, se acercó a los niños, claramente estaba molesto por su interrupción.

-No se hagan los héroes niños, solo corran y jueguen.-

La voz del tipo era carrasposa y claramente llamativa, parecía haber estado atrapado en un pantano si tenías en cuenta todo su aspecto en la mezcla.

La rana gigante que lo acompañaba salto aterrizando a su lado, por poco deteniendo un televisor que tenía una trayectoria directa a su cara.

-¡ALÉJATE DE MIS NIETOS!- Max le grito enfurecido, tomando una aspiradora de mango largo como arma.

El viejo se echó a reír, no creyéndose el desafío de este anciano.

-Discúlpeme señor, pero tal vez debería de educar más a sus nietos.- El tipo dijo, regresando hacia los componentes electrónicos. -¡VAMOS CROAKY, TENEMOS TRABAJO!- Le grito a su rana, la cual lo siguió fielmente.

Max, aun preparando la aspiradora como si fuera un bate, giro su cabeza para comprobar el estado de sus nietos. -¿Están bien?-

La respuesta de los niños fue asentir, aunque en el caso de Ben estaba intentando activar el reloj, lo cual no tuvo éxito, ya que estaba brillando en rojo.

-Ugg este tipo tiene suerte de que no pueda llamar a ninguna heroína.- Hablo presionando repetidamente el botón, un intento inútil de forzar el "seguro de vida" que Heatblast le había mencionado.

-Es por ¡ESTO! Que no tendrías que haber usado el reloj para tonterías, si tan solo hubieras...- Gwen no pudo terminar de regañar a su primo cuando escucho el grito de una persona.

-¡SEGURIDAD, PONGA LAS MANOS EN ALTO Y ALÉJESE DE ESA FAMILIA!-

Las personas que habían llegado eran los guardias de la tienda, alrededor de 6, un viejo en sus 50, 3 jóvenes de piel negra, una mujer asiática, y un peli marrón de un peso algo considerable para su trabajo.

Pero lo más importante era que todos le apuntaban con revólveres al tipo de la rana.

Cuando se giró y la rana gigante croo a su lado, todos bajaron sus pistolas con nerviosismo.

Aparentemente, ninguno había reconocido la existencia de la rana gigante, como si sus cerebros la hubieran ignorado a propósito, en post de su cordura.

-¿Ummm eso es un sapo gigante?- El gordo pregunto, su voz aterrorizada por lo que estaba viendo.

El anciano al ver esto, se rio en sus caras. -Diría más bien rana ¡CROAKY!-

Ante la orden, la rana salto en el aire hacia ellos.

Genuinamente aterrados por el obvio peligro, comenzaron a disparar.

Para su mala suerte, apuntar a un objetivo aéreo en esas condiciones emocionales, por más grande que sea, jamás dará un resultado optimo, solo 4 balas de las 2 rondas de disparos que pudieron hacer cada 1 (3 si se contaba al viejo que parecía tener más experiencia), lograron impactar en el anfibio gigante, apenas y traspasando su dura piel, si la poca sangre que salió era una indicación.

Cuando la rana cayo, lo hizo entre la mujer asiática y el anciano, tirándolos al suelo por el temblor y la impresión, los otros 4 ni siquiera pudieron reaccionar adecuadamente, simplemente gastando el resto de sus balas en el animal.

En respuesta, la rana estiro su lengua y la uso como un látigo, mandando a los jóvenes negros a volar, dejándolos inconscientes al impactar contra una de las góndolas.

Luego, la rana pateo cuando unos disparos cerca de sus ojos penetraron su dura piel, empujando a la joven y al anciano a través del pasillo, estos 2 deslizándose en diferentes direcciones de la tienda.

Al final, la rana miro al joven gordo que estaba en el suelo aterrado, una mancha obscura se podía notar en sus pantalones.

El tipo, en un intento desesperado por salvar su vida, retrocedió mientras hablaba con su walkie talkie al resto de sus compañeros.

-¡AYUDA POR FAVOR, UNA MALDITA RANA GIGANTE ESTÁ ATACANDO LA TIENDA POR EL AMOR A DIOS AYU...!- No pudo terminar, el animal lo interrumpió tomándolo con su lengua y llevándoselo a la garganta.

-JAJAJAJAJAJA, O esto es un bonito Déjà Vu, parece que tienes una rana en la garganta, ¡¿O PODRÍA SER AL REVÉS?! JAJAJAJAJA.- La risa del anciano loco se escuchó por toda la tienda, riéndose aún más fuerte cuando vio a su mascota escupir al pobre tipo contra una pared. -Vamos compañero, tenemos trabajo que hacer y un premio nobel que reclamar.- Le ordeno subiéndose a la rana y acariciándola.

El animal, contento con el afecto, salto por los pasillos en las direcciones donde le indicaba su amo.

Todo seria diversión y saltos con amo y mascota, si no fuera porque un niño de 10 años con un monopatín a motor impacto en la cara de la rana, casi tirando a su amo de su espalda.

-¡¿PERO QUÉ?!- Grito incrédulo el tipo, mirando en dirección al niño, reconociéndolo como el que intento hacerse el héroe antes. -En verdad te falta educación niño.- Gruño, ahora claramente molesto con el.

-¿Educación? Habla por ti anciano demente.- Ben le respondió, una mirada seria adornando su rostro.

Si bien por fuera lucia tranquilo, por dentro era otra historia, el manojo de nervios que estaba intentando mantener bajo control era demasiado fuerte, su mano dándole repetidamente al acelerador para intentar parecer intimidante ante este loco.

-Hmph, ¿anciano demente?... sí, puede que para ti luzca así.- Respondió girando su cabeza hacia los lados, sonriendo ante la vista. -Pero no creo que pienses lo mismo luego de contemplar mi genio.-

Ben siguió su mirada, contemplando también un... ¿hámster?

El tipo giro un dial en su pecho, los cuernos de su casco brillando en energía roja.

De entre la electricidad mezclada en una bola de energía entre ellos, salió disparado un rayo impactando al hámster que estaba aterrado en su jaulita.

Ben vio horrorizado como el pobre animal se retorcía de dolor, aumentando rápidamente de tamaño, múltiples características mutantes se presentaron en todo su cuerpo.

El tamaño del animal fue tal que rompió su jaula y siguió creciendo, deteniéndose hasta alcanzar las dimensiones de un oso pardo.

Asustado por esto, el niño retrocedió, el animal mutante ahora con grandes ojos rojos y 6 más pequeños debajo de sus parpados, salto justo frente a él, un pequeño temblor se dio cuando aterrizo justo donde estaba antes.

Luego vio cómo por segunda vez, el anciano lunático disparo su rayo, esta vez hacia una pobre cacatúa collera asustada que estaba intentando huir desesperadamente de su jaula.

La pobre criatura aviar paso por el mismo proceso, mutando en una versión gigante de sí misma con características bestiales.

-¡ELEVEN TODO SU POTENCIAL, DEMUESTREN EL ALCANCE DEL GENIO DEL DOCTOR ANIMAL!-

Retrocediendo aún más ante los alaridos enloquecidos del tipo, el niño Tennyson solo pudo apretar el manubrio con fuerza.

-Por dios, que le darán de comer a estos animalitos.-

La única respuesta que recibió fue un hámster mutante furioso que quería comérselo.

Sabiamente, Ben retrocedió, huyendo por su vida en el monopatín, rebanándose los sesos por una buena idea que salvase su trasero.

Cuando el anciano demente, ahora conocido como el Doctor Animal vio al niño irse, no pudo evitar sentir una enfermiza satisfacción.

Él le había advertido a ese niño que no se hiciera el héroe, no iba a matarlo claro, no era un maldito monstruo, pero sí que le daría un par de huesos rotos para educarlo un poco sobre no meterse en asuntos ajenos.

Ese niño tenía suerte, sus inventos le permitiera comunicarse telepáticamente con sus criaturas, ya estaría muerto si ese no fuera el caso.

-¡CONTENPLEN EL GENIO DE MIS CREACIONES!- El científico loco grito, levantando los brazos en el aire encima de su rana mutante de 4 ojos. -¡EL DÍA DE HOY HARE HISTORIA! o quizás debería decir, ¡PREHISTORIA!-

Antes que el tipo pudiera seguir con su monologo malvado, el pájaro mutante a su lado se interpuso en el camino de un extintor.

Ha, sus fieles creaciones, siempre protegiendo a su amo.

Girando su visión hacia la dirección de donde provino el objeto metálico, vio a una niña peli naranja conocida con otro extintor en mano, un rostro de ira contaminando sus facciones.

-Atrás doctor loco, nadie, y repito ¡NADIE! Lastimara a mi primo.- Gwen le grito al demente, rociando con espuma antiincendios la cara del pájaro, procediendo a golpearlo fuertemente con la lata en sus manos.

La cacatúa, asustada por la agresión, aleteo, una absurda ráfaga de aire se formó cuando el animal comenzó a volar ligeramente, la pobre niña apenas pudiendo mantenerse firme en el suelo aferrándose a una de las góndolas.

-¡¿ESA COSA TAN GRANDE PUEDE VOLAR?!- Pregunto incrédula, eso no debería de ser posible, nada tan grande debería de tener la suficiente fuerza en sus alas para alzar el vuelo.

-Obviamente puede niña, ¡MI GENIO NO TIENE IGUAL EN ESTE PLANETA!- El científico respondió, si bien sorprendido del aparente nulo instinto de autoconservación de ambos jóvenes, no dejaría pasar una oportunidad como esa para jactarse de sus creaciones.

Cuando el pájaro dejo de agitar sus alas posándose otra vez en el suelo, procedió a limpiarse el rostro, el contenido del extintor aun nublaba su vista.

La rana de Animal volvió a defender a su maestro, saltando hacia un lado recibiendo un disparo en su parte trasera, su amo fijando rápidamente su vista en el agresor.

Max, con un rifle de caza en mano en la sección de cacería, volvió a disparar, la rana otra vez interponiéndose en el camino y recibiendo el disparo por su maestro.

-¡GWEN SAL DEL CAMINO!.-

La niña obedeció instantáneamente a su abuelo, saliendo rápidamente de la línea de tiro.

-En verdad son una familia de mal educados, mira que dispararle a un animal.- Animal susurro en un tono peligroso, esta vez genuinamente molesto con la familia que no parecía ser más que un incordio.

Aparentemente, el tipo era un genuino amante de los animales, lo cual era una ironía teniendo en cuenta lo que estaba haciendo.

Decidiendo que era suficiente luego del siguiente disparo, ordeno a su mascota que tomara con su lengua una de las jaulas vacías y la arrojara al anciano.

Antes de poder volver a poner una bala en la recamara del rifle de cerrojo en sus manos, el patriarca Tennyson se hizo a un lado, la jaula de metal impactando fuertemente donde antes había estado.

Ignorando los gritos de la niña preocupada por su abuelo, decidió que era suficiente, tenía trabajo que hacer y la policía no tardaría en llegar.

Decidiendo que la mejor manera de salir era por la ventana del techo, llamo a su compañero aviar, sería mejor viajar por el aire.

Antes que pudiera subir a la espalda de su nueva mascota, fijo su mirada en un caos diferente a su derecha.

-¡ADELANTE FEO!-

Ben, huyendo con gran maestría del hámster mutante saltando por encima de las góndolas, se burló abiertamente del animal.

En un último intento de roer al niño con sus dientes, quedó atrapado entre 4 góndolas cayeron junto a sus pesados productos.

El hámster gigante quedo atrapado sin poder mover siquiera un musculo, rugiendo de ira por no poder cumplir su objetivo.

-¡SI! ni ratones gigantes se pueden meter con Ben Tennyson- Hablo, dándose cuenta de que su abuelo y su prima estaban cerca de él, la niña seguía con el extintor en las manos y el anciano con el rifle de caza apuntando al loco de piel verde

Mientras el celebraba, Animal miro con incredulidad lo sucedido. -¿Como diablos una familia de 3, compuesta por un anciano y 2 niños, dan más problemas que 6 guardias armados?- El viejo científico pensó, cuestionando seriamente si dios había bendecido con grandes genes a estos 3 o algo así.

Negando con la cabeza, decidió que era hora de irse, no podía quedar más tiempo atrapado en esta tienda, tenía trabajo que hacer.

-Cállate niño, nadie me puede detener, transformare a Washington ¡Y AL MUNDO ENTERO!-

Justo antes de dar la orden de retirada, escucho un sonido lastimero proveniente del hámster, que intento seguir sus órdenes, tratando de salir con todas sus fuerzas de su captura.

Sonriendo con lastima, decidió presionar un botón en el dial de su pecho, un pequeño pulso saliendo de los cuernos de su casco hacia el animal, volviendo a convertirlo rápidamente en un hámster normal.

Antes que el viejo de esa familia metiche decidiera meterle más plomo a sus mascotas, dio la orden de retirada definitivamente.

La Cacatúa alzo vuelo, los productos salieron volando por las ondas de aire, sus 3 oponentes teniendo que cubrirse para evitar caerse al suelo.

Vieron con impresión como el pájaro atravesó la ventana del techo, incluidos los bordes metálicos.

Max tuvo que dar una orden rápida de cubrirse, para que no los lastimaran la lluvia de vidrios y metal roto.

La rana lo siguió poco después, croando cada vez que daba un salto.

-Niños ¿están bien?- El hombre con camisa hawaiana le pregunto a sus nietos, ambos asintiendo a su abuelo, evitando cuidadosamente los vidrios y metales rotos a su alrededor.

-Bueno... eso fue algo.- Gwen murmuro, apoyándose en una de las góndolas.

Su Abuelo, igual o más cansado que ella, se apoyó con una mano en un par de cajas, dejando el rifle a un lado en el suelo.

-Si, supongo que lo fue.- Le respondió con una sonrisa amable a su nieta, al ver lo cansada que estaba de todo esto.

-Vamos, no es para tanto, ¡LE PATEAMOS EL TRASERO!-

Ben, que no parecía cansado, le hablo animadamente a su abuelo y prima, ambos simplemente sin creer la energía que estaba demostrando y lo animado que estaba tras una situación tan estresante.

-¿Como diablos no estas cansado?- La peli naranja le inquirió, genuinamente interesada en su secreto, ella si bien no estaba exhausta, sí que estaba muy agitada.

Ben parecía que no había hecho absolutamente nada, apenas y tenía sudor en la frente

-¿Ummm no lo se? Simplemente no estoy cansado.- Respondió, mirándose un momento confundido.

Tanto prima como abuelo lo miraron como si fuera la cosa más interesante del mundo.

-¿Que? Es verdad.-

Su respuesta solo la hizo suspirar.

Genial, simplemente genial.

Su primo parecía haber recibido un regalo para durar mucho y no cansarse, ¿quién le daría a este tonto tanta resistencia?

En algún lugar, alguien muy muy pequeño estornudo.

También lo hizo la conciencia de alguna diosa cósmica en alguna parte de la creación.

Pero ¡HEY! No es que Gwen lo supiera.

Antes que nada más pudiera suceder, alguien decidió irrumpir en su baile de la victoria, (literalmente en el caso de Ben).

-¡SALVARON MI TIENDA!- El viejo "reponedor" que ahora se presentaba como el dueño de todo el hipermercado destrozado, se hizo presente, llenando de halagos a los Tennyson, exclamando que podían conseguir todo lo que quisieran de su tienda como agradecimiento.

También reconoció a los 2 niños que había ayudado antes, haciendo una broma sobre que su familia no creería nada de esto.

Max, interviniendo al ver la mirada avara de su nieto varón, dijo que no necesitaba nada, que con tan solo ayudar era suficiente.

También podría tener algo que ver la mirada interesada de Gwen en un par de laptops de última generación en las estanterías.

El señor Baumann, oyendo las exclamaciones enojadas de ambos niños, dijo que no había problema, pero que al menos les dejara ir con los productos que había en su carrito de compras, que es lo menos que podía hacer por ellos.

Lo dijo señalando a ese mismo carrito.

Un carrito de compras que sobrevivió, intacto a todo el caos que había surgido a su alrededor.

Los 3 no cuestionaron por qué el carrito seguía como lo dejaron, cuando todo lo demás estaba, o tirado en el suelo, o destrozado.

Incluidas las góndolas.

Simplemente no cuestionaron que fuerza cósmica protegió a ese carrito.

Por segunda vez, la conciencia de alguna entidad estornudo.

Aceptando el regalo, ya que no era mucho sinceramente, salieron por la puerta principal hacia el camper, mientras el dueño de la tienda, junto con un par de guardias de seguridad más, se despedían animadamente de ellos.

Cuando subieron todo al camper, se propusieron a buscar al doctor loco.

Ese demente no podía estar suelto en la ciudad por más tiempo.

Washington era un caos en este momento.

Entre la rana gigante saltando por las calles y edificios haciendo destrozos, y el loco científico montado en un ave gigante, el cual, había derribado un helicóptero policial que lo perseguía, era comprensible que las autoridades tuvieran problemas para controlar la situación, los civiles en pánico no ayudando para nada dadas las circunstancias.

En su defensa, todo lo que estaba sucediendo era francamente ridículo.

Primero ¿un super héroe aparece para salvar a la gente de un incendio? y luego, de la nada ¿un supervillano al día siguiente?

Los policías se reirían al escuchar semejante estupidez.

Solo que ahora esa estupidez era real y todo era un maldito desastre.

Mientras todo esto estaba sucediendo, una charla curiosa se estaba llevando en un viejo camper, el susodicho moviéndose a lo largo de la ciudad, buscando señales del doctor loco que había ocasionado todo esto.

-Niños, ser héroes no se trata de recibir recompensas, o que los demás sepan que hiciste algo, se trata de saber que hiciste lo correcto, esa es la recompensa.- Max le hablo en un tono sabio a sus nietos, los cuales estaban de mal humor.

La respuesta a esto era simple.

Su abuelo había evitado que recibieran una recompensa por sus esfuerzos en la tienda, todos habían arriesgado sus vidas en el ataque.

Obviamente, no recibir recompensa alguna por ser héroes ellos mismos molestaría a ambos niños.

-¿Leíste las tarjetas de felicitaciones del supermercado?- Gwen pregunto en la parte de atrás, sonando algo molesta por su tono.

Ella había decidido buscar información sobre el doctor Animal en internet, principalmente para averiguar de donde diablos había salido este tipo.

Eso, y serviría también para distraerse un poco de la molestia que era no poder, como mínimo, actualizar su laptop.

-Si Gwen.- Max respondió simplemente, su nieta mirándolo desde atrás con incredulidad ante su respuesta.

-Abuelo no quiero sonar grosera, pero ¿es enserio?- Le pregunto al hombre mayor, deteniendo su investigación por un momento para mirarlo sin creer lo que había escuchado.

Ben, en completo acuerdo por su prima por primera vez en algún tiempo, miro a su abuelo con molestia. -Al menos podríamos habernos llevado algo más que unas latas de "comida" y mi caja de cereal.-

Max, ante lo dicho por los niños solo se rio. -Niños, no deben esperar recompensas, el saber que las personas que salvaron están a salvo es suficiente.- Luego miro hacia el cielo nocturno con una sonrisa en su rostro. -Además, estoy muy orgulloso de ustedes dos, lo hicieron muy bien en esa pelea.-

Sus elogios parecieron tener el efecto deseado, ambos niños sonrojándose ante los cumplidos.

-Gracias abuelo.- Ambos respondieron a su manera, uno mirando hacia los cielos buscando señales del pájaro gigante, y la otra volviendo a su investigación en su laptop.

Viendo como todo se había calmado, Max suspiro, una sonrisa nostálgica adornando su rostro.

-Esto me trae recuerdos, justo como en los buenos días antes de retirarme.-

Esto llamo la atención de ambos niños, mirando a su abuelo con curiosidad.

-¿Ser un plomero era así de emocionante?- Ben pregunto con una sonrisa curiosa por lo que había dicho su abuelo.

Max pareció perderse en sus recuerdos por un momento. -Mi empleo era muy bueno.- Su respuesta fue acompañada con otro suspiro, esta vez mirando al camino, pasando una pequeña fila de autos. -Ustedes se sorprenderían, haber sido parte de la fuerza aérea me trajo trabajos bastante curiosos en mi época de plomero.-

Ambos primos se miraron ¿su tiempo en el ejercito afecto su trabajo como plomero?

¿Cómo funcionaba eso exactamente?

-¿Supongo que hay una historia allí?- Gwen pregunto, volviendo a continuar con su investigación.

Antes que el hombre mayor pudiera responder, fue interrumpido por la propia niña, pareciendo sorprendida por algo.

-¡LO TENGO! Hace 5 años, Aloysius James Animo, apodado Doctor Animal, era un científico de ciencia veterinaria, pero resulto que hacía experimentos y realizaba mutaciones con animales.- Gwen explico, resumiendo rápidamente la información en su computadora. -Cuando no gano un premio llamado Premio Verties que pensaba merecer, se volvió loco, fue expulsado de la comunidad científica poco después y tratado como un marginado por sus compañeros.-

En respuesta al resumen rápido de su prima, Ben solo pudo decir una sola frase.

-Bueno, esa es una historia de fondo de un supervillano, si he escuchado una.-

Lo dicho por el niño tenía merito, Animal podía ser catalogado como un villano de ficción a este punto.

Max decidió encender y aumentar el volumen de la radio, esperando que las noticias hubieran reaccionado al peligro que estaba azotando la ciudad.

-Tenemos que encontrarlo, podría estar en cualquier lugar de Washington.-

Para la suerte de los 3, lograron escuchar lo que esperaban.

-...sapo gigante destruyendo todo a su paso, la policía ha pedido a la población de Washington DC que NO abandonen sus hogares y trabajos, todas las personas en las calles deben de buscar refugio inmediatamente, se ha notificado a los equipos SWAT y al ejército para detener esta amenaza, se recomienda a los helicópteros de noticias que no se acerquen demasiado al sospechoso, ya ha derribado a un helicóptero policial impactando en una tienda de conveniencia, gracias a dios, nadie murió durante el incidente, las autoridades están prácticamente rogando que nadie se acerque al peligro para evitar posibles bajas...-

Mientras que el hombre mayor estaba serio al escuchar sobre la situación de la ciudad, los niños estaban pálidos.

Nada podría haberlos preparado para las verdaderas consecuencias de la existencia de un supervillano real atacando la ciudad, a diferencia de los comics, en un evento como este era imposible que no pudiera causar bajas civiles y policiales en el proceso.

Por suerte para ellos, esta vez no había habido ninguna por ahora.

-O lo que queda de Washington.- Gwen hablo, sacando de su estupor a Ben, quien lucía increíblemente culpable por la situación.

-Maldición, ¡SI TAN SOLO NO HUBIERA LLAMADO A GRAY MATTER EN LA TIENDA, NADA DE ESTO HABRÍA PASADO!-

Era normal que el niño se estuviera culpando a sí mismo, había desperdiciado la oportunidad de atrapar al villano y ahora otras personas estaban pagando los platos rotos.

Gwen parecía querer decirle algo sarcástico, pero decidió no hacerlo, no era momento para hacer sentir peor a su primo hermano de lo que ya estaba.

-Tranquilo Ben, aun podemos atraparlo.- Max, decidiendo que no podía permitirse ver a Ben culparse a sí mismo de esa manera, decidió interrumpir sus pensamientos.

Su nieto solo lo miro, rascándose la cabeza fuertemente para evitar los nervios, asintió a su abuelo, una mirada de determinación en sus ojos.

-Tenemos que atraparlo, hay que encerrar a ese loco tras las rejas.- Ben hablo con determinación, una sonrisa aliviada se formó en los labios del anciano al escucharlo.

Era bueno que su nieto no buscara más aparte de encerrar al responsable.

Tendría que agradecerle a Carl y Sandra más tarde por educar tan bien a su nieto.

Gwen, asintiendo a lo dicho por su primo, decidió seguir con la investigación en su computadora. -tendríamos que encontrarlo primero, por lo que tenemos que averiguar qué es lo que quiere exactamente.-

Lo dicho por la niña hizo pensar a los hombres en la habitación.

Tenía razón, primero tenían que encontrarlo y averiguar qué es lo que Animal quería.

-Repasemos, ¿qué es lo que Animal quiere? ¿Que robo de la tienda?- Max, tomando el mando, le pregunto a los niños, ambos mirándose uno al otro con duda.

-El estaba robando pequeñas cosas electrónicas, chips de computadora o algo así.- Ben explico, realizando algunos gestos con las manos para dar su punto.

-También dijo algo acerca de reclamar un premio Nobel, que creo que es el premio de la verdad, aparte de transformar todo Washington y al mundo.- Gwen siguió, exponiendo sus puntos y deducciones.

Max, pensativo, siguió la estela de destrucción en las calles provocada por la rana gigante, esquivando autos y tomando desvíos cuando veía que las calles estaban abarrotadas.

-Parece que ya tenemos una pista, aparte de la locura de ese científico en querer convertir todo en monstruos, quizás quiere atacar al ganador del premio.-

Lo dicho por el hizo pensar a los niños, Gwen procedió a buscar información y Ben puso una mano en su barbilla.

-¿Dijo algo mas?- Pregunto el peli marrón, llamando la atención. -¿Quiero decir, los villanos suelen monologar mucho no? El no paraba de jactarse de su "genio" ¿quizás dejo escapar algo?-

Su abuelo lo pensó un momento, ¿ese loco había dicho algo importante aparte de lo ya mencionado?

Gwen, por otro lado, frunció el ceño, intentando recordar alguna pista.

-Lo único notable en sus delirios, fue decir que haría prehistoria o algo así, lo que no nos dice absolutamente na...- Gwen no pudo terminar al ser interrumpida por su primo.

-¡Eso es!- exclamo sorprendiendo a su abuelo y prima por el grito. - Ya se donde va, no queda mucho de Washington que le interese a ese loco, el único lugar donde encaja todo es el museo de historia natural.-

Parpadeando ante lo dicho, Gwen y Max se quedaron mirando a Ben por un momento, una más que el otro por razones de conducción.

-Creo que eso es algo con lo que podemos trabajar, Gwen ¿en qué dirección queda el museo de historia natural?-

La pregunta del abuelo hizo arquear una ceja a la niña, abriendo un mapa de la ciudad en su computadora, comprobó su ubicación con las señales de las calles y luego busco la zona donde estaba la estructura.

Abriendo mucho los ojos, ella miro rápidamente hacia el exterior, comprobando 2 veces su ubicación actual.

-Bueno, que me condenen, el tonto puede estar el algo, el museo está a 6 kilómetros hacia el noreste.-

Ben bufo ante el insulto, murmurando algo sobre peli naranjas retrasadas.

Max solo lucia pensativo.

-Justo por el camino por el que seguimos a la Rana, puede que estés en algo Ben.-

El niño solo celebro ante los elogios de su abuelo.

Celebración que fue cortada cuando su prima le dijo que era una suerte que existiera un cerebro en su cabeza.

Cuando los Tennyson llegaron al museo, los 3 tuvieron que hacer una mueca al ver el desastre que era el frente del mismo.

varios autos policiales volcados en diferentes direcciones, una moto enterrada en una de las ventanas y algunos blindados SWAT, uno cuyo frente estaba partido por la mitad, fue lo primero que vieron al bajar del camper.

-Parece que estamos por buen camino, bien pensado Ben.-

Lo dicho por su abuelo hizo sonreír al niño de 10 años.

-Ja, hasta un tonto puede sorprenderte de vez en cuando.-

Lo dicho por su prima hizo fruncir el ceño al niño de 10 años.

-Uno nunca sabe ¿verdad?- Ben hablo de forma seca, decidiendo adelantarse, solo para detenerse unos pasos más adelante.

Gwen y Max comprendieron por qué cuando llegaron a su lado.

Todos los policías estaban a lo lejos en las partes más alejadas del edificio, atendiendo a los heridos, por suerte ninguno los había notado hasta ahora, ocupados en sus propios asuntos, sus compañeros gritando de dolor y horror lo suficientemente fuerte como para que no los oyeran llegar.

Pero eso no fue lo que paralizo a los 3.

Era el cadáver de un pastor alemán mutante, acribillado a balazos en las escaleras lo que los había paralizado.

Antes que los niños pudieran empezar a vomitar, Max los tomo de los hombros, logrando que lo miraran a él en vez de la horrible vista, acompañada por los lloriqueos y lamentos de los policías.

-Vamos, no miren al perro, simplemente entremos y detengamos a ese loco.-

Habiendo sido más alto que los niños, el anciano había logrado distinguir un poco del estado de los policías.

No fue una vista agradable.

Solo uno de ellos, una joven, estaba en las condiciones necesarias para darle algo de tratamiento a sus compañeros, lo cual era decir mucho, quitando el hecho de sus pequeños cortes sangrantes, la pobre parecía estar en shock, moviéndose en piloto automático para evitar que murieran de un desangramiento.

Sus compañeros, incluyendo los equipos SWAT, eran un completo desastre digno de una zona de guerra.

Piernas o brazos amputados, grandes cortes en sus cuerpos, uno parecía estar sosteniendo sus entrañas.

Era comprensible que él no quisiera que sus nietos vieran eso.

Asintiendo, ambos niños ignoraron el horrible hedor a sangre y entraron al gran edificio, ignorando de todas las formas posibles al perro gigante muerto a su paso.

También intentaron con todas sus fuerzas ignorar los alaridos lamentables de los agentes de la ley.

Casi 3 minutos después, encontraron al causante de todo este desastre.

Animo, quien giro su cabeza para encarar a los "nuevos" retadores, casi deja caer el aparato circular en sus manos.

-Veo que son muy persistentes, ODIO la persistencia.- Animal gruño, un atisbo de enojo filtrándose de su tono.

Ahora era oficial.

O esta familia estaba tras de el por un asunto personal, o los 3 tenían un nulo instinto de supervivencia.

En realidad, las 2 eran correctas, pero el no pudo contemplar esa posible opción cuando escucho a ese niño hablar.

-Sabemos todo de ti y de tus locos experimentos doctor Animal ¡SE ACABÓ!- Ben, señalando con una mano, grito de ira decidida.

Gwen, intentando lucir relajada, puso las manos en sus caderas y examino los aparatos del enemigo en un intento de lidiar con el estrés, notando que su traje parecía tener algunas mejoras electrónicas.

Y Max estaba detrás de ambos niños, dando una mirada de muerte al científico loco, sus puños apretados con el obvio propósito de enterrarlos en su cara si era necesario.

El viejo de piel verde, aceptando al fin que estos 3 eran sus principales oponentes, decidió que, ya que tenía público ¿por qué no dar una exhibición?

-O, pero si acaba de empezar.- Dijo, una sonrisa psicótica formándose en sus labios. -Mira, solo necesitaba algunos componentes para llevar a mi trabajo a la fase 2.- Hablo, un tono idéntico a la de un científico normal al mostrándole sus hallazgos a sus superiores. -¡LA RECONSTRUCCIÓN DE ADN Y REANIMACIÓN DE CÉLULAS INACTIVAS!-

Max y Gwen miraron horrorizados ante lo dicho por el loco, eso ya era algo imposible, inconcebible, pero si eso era cierto, explicaba porque su destino siguiente era el museo de historia natural.

-E..esto ya es una broma ¿verdad?- La niña, una férrea amante de la ciencia, murmuro para sí misma, lo suficientemente bajo para no ser escuchada por nadie más.

-¿Alguien me puede decir que dijo?- Ben, siendo el completo y absolutamente ignorante de los libros que era, no comprendió el concepto de las palabras dichas por el tipo.

-Prácticamente, revivir las células que ya estaban muertas.- Animal le respondió al niño, esta vez en el tono que usaría un maestro al explicarle un concepto complicado a su estudiante. -Observa.-

El giro 2 veces el dial en su pecho, a diferencia de lo que lo había visto hacer antes en el hipermercado, que solo fue una sola vez.

Luego apunto al mamut a su lado.

Fue un espectáculo fascinante, pero, al mismo tiempo, horrible de contemplar.

Cuando el rayo impacto en el animal muerto desde hace más de 10 mil años (si había que hacerle caso a su cartel), la piel milagrosamente preservada del animal pareció convulsionar, los ojos de plástico que tenía en su cráneo salieron disparados de sus cuencas, siendo reemplazados por ojos completamente rojos sin pupila o esclerótica, una cantidad increíble de vapor salió por sus orificios cuando el proceso termino, finalizando de la única manera que este espectáculo podría terminar.

El sonido característico de un elefante salió de su trompa cuando el animal extinto comenzó a moverse, el suelo temblando con cada una de sus pisadas.

-¡ESO ES IMPOSIBLE!- Grito horrorizada la niña de pelo naranja, retrocediendo ante el suceso absurdo frente a sus ojos.

Su abuelo y primo no estaban en mejores condiciones, retrocediendo ante la amenaza que planteaba el animal.

-¡CONTEMPLEN EL GENIO DEL DOCTOR ANIMAL!- Exclamo el creador de semejante milagro en contra de la muerte, corriendo rápidamente a la sección prehistórica del museo.

Ya no le importaba si mataba a esos 3, ellos mismos se lo habían buscado al meterse en su camino por tanto tiempo.

¿Cómo era el dicho? ¿no te metas en la boca del lobo?

-Sería un gran momento para llamar a las heroínas.- Gwen le dijo en una combinación extraña de miedo y sarcasmo a su primo, esto estaba humanamente fuera de sus capacidades.

-Cierto, necesitamos que alguien se haga cargo del grandote.- Ben hablo, encendiendo el reloj y cambiando las siluetas rápidamente al girar el dial, procediendo a golpearlo con fuerza con la palma de su mano.

Ya sabía de antemano que elegir en una competencia de fuerza.

Un destello conocido apareció en ese momento.

Inicia invocación.

El dial del Omnitrix apareció y se alejó rápidamente de la pantalla, múltiples raíces de carne pálida se entrelazaron, saliendo del mismo.

La perspectiva cambio rápidamente a la formación de lo que posteriormente fueron piernas, sus pies formándose, mostrando 2 grandes dedos y un talón en punta.

La cámara cambio de ángulo rápidamente, pasando por sus piernas, las cuales acabaron de crearse, tomando la piel un color rojo intenso y mostrándose claramente como muslos femeninos tonificados por los dioses, la vista deteniéndose en su cadera, donde la cámara mostro su trasero firme, este solo pudiéndose ver en forma de silueta gracias a que era cubierto por una luz rosa.

La vista cambio rápidamente al frente de la figura, donde desde los costados, 4 grandes brazos se manifestaron, la cámara acercándose velozmente a una de sus manos derechas, una luz desvaneciéndose, mostrando unos guantes negros sin dedos con bordes blancos, unas bandas del mismo patrón de color manifestándose en sus muñecas.

La perspectiva volvió a retroceder, girando alrededor de la figura mostrando su paquete abdominal de 8 hasta detenerse en su espalda, el brillo rosa desvaneciéndose, mostrando un traje "spandex" negro brillante con bordes blancos, la vista elevándose hacia el costado de su rostro, un "pop" audible y con brillitos se pudo escuchar cuando se manifestó el cabello marrón largo de la figura.

La cámara volteo lentamente para mostrar su rostro, pudiéndose notar la característica peculiar de tener 4 ojos cerrados con pestañas delineadas.

En un parpadeo, la nueva entidad abrió los ojos, demostrando su color amarillo sin pupilas o iris y respiro profundamente con una sonrisa en sus labios negros, depredadora pero competitiva, una exhalación potente causo que la cámara bajara rápido hacia su escote, revelando que detrás de unos bordes blancos, su gran escote firme estaba expuesto por una abertura en forma de corazón en el traje.

La cámara se alejó de golpe, cuando la mujer de un gruñido contento golpeo sus 4 palmas a la vez generando una onda de choque, está procediendo a realizar una pose apolo resaltando sus músculos, pecho y trasero, con un gesto orgulloso a la cámara, un corazón rosa neón se formó detrás de ella, encima de una plataforma de luz magenta, unos rayos de luz del mismo color fluyendo libremente por la imagen.

Cuando el destello se desvaneció, Ben sonrió como si fuera niño en dulcería.

FOUR ARMS LISTA, HORA DE LUCHAR!- La chica exclamo con fuerza y entusiasmo, golpeando sus palmas derechas con sus puños izquierdos para dar énfasis.

-Compañera ¿ves ese grande y feo Mamut?- Ben le pregunto a su amiga, señalando al oponente que seguramente tendría que derrotar.

Viendo a quien se refería su compañero, (principalmente porque la gran cosa estaba básicamente a 3 metros), ella asintió animadamente, estirando sus brazos izquierdos y retrayendo los derechos en una postura de combate.

-Aplástalo.- Ben dijo con una sonrisa psicótica, su compañera soltando un grito de batalla digno de una amazona, lanzándose directo a golpear a su oponente.

Solo para que este la golpee y la mandase a volar cómicamente contra un pilar.

Antes que algo o alguien pudiera comentar sobre lo sucedido, Four Arms arrojo un trozo de pilar a la cara del monstruo, rompiéndolo en pedazos, procediendo a salir disparada, golpeando duramente al animal resucitado, quebrándole uno de los colmillos y tirándolo al suelo.

-¡O NO, NO ME VAS A HUMILLAR EN FRENTE DE MI COMPAÑERO!- El grito de Ira de la chica fue acompañado de un pisotón fuerte en el piso, básicamente enterrando parcialmente uno de sus pies en el concreto.

Era una suerte que los 3 espectadores hubieran decidido sabiamente perseguir al científico loco, Four Arms parecía estar en un frenesí de batalla impulsado por la vergüenza en este momento.

Lamentablemente para el mamut, esa vergüenza se transformó rápidamente en ira dirigida hacia su recién otorgada vida, el pobre animal siendo golpeado sin piedad por la mujer alienígena enojada, siendo arrojado a lo largo y ancho de la sala rompiendo las paredes en el proceso.

Si el elefante lanudo tuviera un nivel de raciocinio idéntico al de un humano, estaría insultando a su suerte en este momento, o a cualquier dios que fuera responsable.

Esta era una manera muy injusta de iniciar una nueva vida en el siglo XXI.

Cuando los 3 Tennyson abandonaron la batalla de titanes unilateral e ingresaron a la sección de historia humana, tuvieron que detenerse en seco, cuando la cacatúa del doctor loco les impidió el paso.

-Lindo pajarito.- Ben hablo con los brazos levantados en la señal universal para apaciguar a los animales, todos retrocediendo ante los rugidos de la criatura aviar.

Pensando rápido en una forma de salir de este problema, Gwen diviso una lanza de piedra en las manos de la exhibición de un neandertal y un humano en una "batalla".

Chocando su codo izquierdo en el brazo de su primo, ella señalo con el dedo a las lanzas, corriendo a tomar una para dar énfasis.

El niño al mirar hacer eso a la niña, se encogió de hombros, tomando también una de las lanzas de madera con punta de piedra.

Antes que se posicionaran para golpear a ese pájaro, Gwen giro múltiples veces la lanza para luego golpear al animal fuertemente con ella en una carga suicida.

El solo le había apuntado con ella.

-Presumida.- Murmuro el niño, antes de dar un grito de batalla para golpear a esta cosa usando la lanza como si fuera un bate, evitando por muy poco que el pico del pájaro le arrancara el brazo a su prima.

Y rompiendo de un muy sonoro impacto la lanza en el proceso, haciendo retroceder a su oponente.

Gwen, sorprendida por la brutal fuerza mostrada pero no paralizada, continuo sus ataques, golpeando otras 2 veces en los ojos al pájaro, antes que su lanza también se rompiera.

Rugiendo de una justa ira al ser maltratado de esta manera, el pájaro intento agarrar con una de sus garras a los niños, ambos haciéndose a un lado a último momento para evitar sus ataques.

Antes que las cosas pudieran empeorar, Max apareció desde atrás con un garrote de madera, golpeando justo la parte baja del pico.

Luego, antes que pudiera reaccionar, lo golpeo otra vez justo en la frente y otra en el cuello.

Todo mientras esquivaba magistralmente los intentos del animal por derribarlo, incluyendo unos golpes rápidos con sus alas.

El pobre pájaro, al recibir tanto castigo consecutivamente, huyo asustado, corriendo a través de los pasillos en busca de la ayuda de su amo.

Sosteniéndose de las rodillas para tomar un respiro, el hombre giro su rostro para ver a sus nietos.

-Niños ¿están bien?-

Su pregunta no fue respondida.

Ambos lo estaban mirando sorprendidos, los 2 con armas de madera y piedra en sus manos que habían sacado de unas vitrinas.

Luego ambos comenzaron a alabar a su abuelo.

-¡Eso fue increíble!- Ambos gritaron, corriendo hacia él.

-¿Abuelo, donde aprendiste a hacer eso?- Ben pregunto, mirando con admiración al hombre mayor.

Riéndose ante los halagos de los niños, Max solo pudo rascarse la nuca con nerviosismo. -Bueno... digamos que el entrenamiento es algo que no es fácil de olvidar.-

La niña peli naranja, en un gesto burlón, señalo hacia el lugar donde había huido su oponente. -¿En la fuerza aérea te enseñaron a luchar contra monstruos?-

Riendo nerviosamente ante la pregunta, el pobre hombre solo pudo responder de forma negativa ante eso.

-¡JA! Supongo que mis compañeras no son las únicas con habilidades, ese loco va a lamentar haberse metido con los Tennyson.- Ben, luego de haber dado ese pequeño discurso, con la moral en los cielos al estar viviendo una situación de comic americano, y con las absolutas ganas de patearle el trasero al causante de todo este desastre, se adelantó, corriendo hacia la acción siendo seguido de cerca por los otros 2.

-Espera tonto, necesitamos un...- Antes que la niña pudiera sugerir algo como pensar en una estrategia o cosas similares, todos escucharon el rugido monstruoso de un animal desconocido.

Ella miro el cartel que decía el nombre de la exhibición más adelante.

"Exhibición del Cretácico".

-Esto tiene que ser una broma.- Murmuro Ben, hablando por todos, cuando a través del marco que daba a la siguiente sala, todos contemplaron una vista que jamás considerarían ver en sus vidas.

Bueno quizás Ben por su amor por los comics, pero ese no era el punto.

Animal, montando un maldito Tiranosaurio Rex riéndose como el loco que era, estaba mirando un papel en sus manos que rápidamente descarto.

Luego procedió a girar su vista, mirando sorprendido a la molesta familia, que no hacía nada más que entrometerse en sus planes a un grado francamente ridículo.

-¿Saben? Ignorare el hecho de que pasaran sobre el Mamut y la Cacatúa, simplemente no cuestionare como en nombre de la naturaleza lo hicieron.- Hablo con un tono plano, el dinosaurio en el cual estaba sentado rugía en desafío a la familia. -Simplemente me iré a reclamar el premio que obviamente merezco.- Finalizo, la criatura respondiendo ante sus órdenes, girando hacia la entrada y pasando a través de ella.

Por su tamaño, el lagarto gigante rompió el marco de la entrada, traspasando el concreto, creando un agujero irregular en la pared.

Los 3 corrieron hacia la entrada destrozada, viendo como el monstruo de otro tiempo corría por las calles a alta velocidad en una dirección desconocida.

Otro estruendo más atrás llamo su atención, revelando otra pared rota por la cual Four Arms salió, luciendo orgullosa. -¡MUY BIEN, QUIEN MAS QUIERE...!- Ella no pudo terminar de hablar cuando algo que nadie pudo predecir sucedió a continuación.

-¡CUIDADO!- Ben grito sacando a su abuelo y prima del camino, cuando vio a la cacatúa gigante atacarlos desde atrás.

Solo para terminar siendo tomado por el pájaro y salir volando a través del agujero, la onda de aire subsecuente tiro a Max y Gwen al suelo, ambos gritando el nombre del niño con horror al ver lo sucedido.

Una segunda onda de aire se generó cuando la super heroína de 4 brazos utilizo su poderosa musculatura para dar 2 zancadas y saltar a los cielos nocturnos de Washington para salvar a su compañero.

Levantándose del suelo, abuelo y nieta miraron hacia el agujero, ninguno de los 2 pudiendo creer lo que había pasado.

-¿Abuelo, Ben estará bien?-

Ante la pregunta asustada de su nieta, Max frunció el ceño, agachándose para levantar unas piedras y tomar el papel que Animal había descartado antes.

-Esperemos que si, tendremos que confiar en Four Arms para...- El anciano se interrumpió, tomando el brazo de su nieta para atraerla hacia el rápidamente. -Gwen, estas sangrando.-

Lo dicho por su abuelo sorprendió a la niña, está tocándose el rostro donde sintió una sensación de humedad.

Mirando su mano ligeramente ensangrentada, sin haber sentido una herida y luego de contemplar el suelo, ella solo pudo decir una frase.

-Abuelo... no es mía.-

Ella señalo el lugar desde donde había salido Four Arms anteriormente.

Cuando Max giro su vista, palideció visiblemente.

A través de la pared, estaba el cadáver del Mamut.

Un cadáver que estaba completamente brutalizado a golpes.

Y dependía de la causante rescatar a su nieto, el cual estaba siendo cargado a varios cientos de metros por una cacatúa mutante gigante.

¿Fue comprensible que Max exclamara rápidamente que corrieran hacia el camper, con toda la urgencia que su voz podía reunir?

Si le preguntaran a su nieta, la cual estaba a su lado contemplando semejante vista.

Si, era absolutamente comprensible.

Terror.

Esa era la emoción que estaba experimentando Four Arms en este momento.

Esto estaba muy MUY mal.

Cuando termino de apalizar a ese estúpido "Mamut" como su compañero lo había llamado, ella se imaginó un escenario en el cual sería elogiada, felicitada por su esfuerzo.

Se imagino una situación donde seria aplastada por la sensación de orgullo de su compañero y su familia, su imaginación se había desbordado tanto por las posibilidades que tuvo que golpearse fuertemente las mejillas para despertar de su trance.

Nunca espero que Ben fuera puesto en peligro de esta manera.

Nunca espero estar en una situación donde dependiera del villano el si su compañero moría o no.

Las lágrimas de impotencia se le escapaban de los ojos cuando daba grandes saltos por la ciudad, persiguiendo al pájaro gigante que tenía a su compañero entre sus garras.

¿La peor parte?

Apenas habían salido de la estructura, había logrado agarrar al estúpido pájaro.

Solo para que sus plumas se separaran de su cuerpo y cayera en medio de una gran calle provocando un cráter enorme, enviando a volar un par de autos en el proceso, poniendo en peligro a aun más gente.

No solo eso, al intentar seguir al ave e intentar atraparla otra vez, no hacía nada más que provocar destrozos por toda la ciudad.

Ella podía escuchar los gritos de la gente con relación a ella.

Ella podía escuchar los gritos de la gente en dirección a la criatura que ella no podía atrapar.

Pero lo más importante.

Ella podía escuchar los gritos aterrados de Ben, su compañero y la cosa más importante en su existencia.

Y no podía hacer absolutamente NADA al respecto.

Una sensación de hundimiento en su estómago se formó cuando escucho un pitido familiar.

-¡NO!-

Esto no podía estar pasando.

-¡NO AHORA!-

El brillo en su hombro se hacía cada vez más fuerte.

-¡Al menos déjame salvarlo!-

Su suplica no sirvió de nada.

Su voz no era suficiente para cambiar la programación por defecto del reloj.

Ella lo sentía en su ser, esta era su hora de irse.

Pero obviamente no quería eso.

Al final del día, no importaba lo que quisiera, no importa cuanta o que tan fuerte fuera su voluntad de hacer algo.

En un destello rojo, Four Arms desapareció, sus últimos pensamientos fueron lo absolutamente inútil que había sido en su primer día como heroína, habiendo cometido el peor pecado que un miembro de su equipo podría haber hecho.

Permitió que su compañero estuviera a merced del enemigo.

Si hubiera un medidor establecido en el cerebro de un ser humano para medir la preocupación y el estrés de una persona, Max y Gwen Tennyson estarían con sus agujas al límite numérico.

Ambos estaban en el camper, siguiendo el rastro de destrucción que la persecución de Four Arms había ocasionado, teniendo que verse forzados a tomar algún que otro desvió, gracias a los múltiples cráteres o colas de autos ocasionadas por choques en toda la ciudad.

-¡A LA DERECHA!- Gwen grito, logrando vislumbrar al pájaro entre los edificios.

Max giro el volante y continuo su camino, no importándole que esa sección en específico fuera de un solo carril, conduciendo en mano contraria y viéndose forzado a esquivar un par de autos que iban en su dirección.

Nada le impediría rescatar a su nieto de ese pájaro gigante.

-Tenemos que adelantarnos a ese animal.- Hablo, llamando la atención de su nieta. -No hay muchos lugares donde un pájaro del tamaño de un elefante pueda esconderse.- Siguió, volviendo al carril principal de la autopista, obteniendo un respiro de los autos que venían de frente, buscando un papel en la guantera. -Mira lo que dejo Animo.-

Cuando ella tomo el papel, que en realidad era un volante de noticias científicas, solo pudo abrir los ojos.

En él había una vieja fotografía, una en la que aparecían 3 personas que pudo reconocer.

Una era un paleontólogo reconocido, Frederick Robert Scharm, el cual estaba entregándole un premio al mundialmente reconocido Kelly, un científico que hizo los más grandes aportes a la ciencia veterinaria y estudio de la biología animal en los últimos 2 siglos.

Y justo detrás de él, estaba Animo, un rostro de derrota, incredulidad y puños apretados, mirando fijamente a Kelly como si este hubiera matado a su familia.

Gwen dijo en voz alta el título de portada en el viejo folleto.

-El doctor Kelly Gana el premio Verties, ofreciendo los más grandes aportes científicos del siglo.- Frunciendo el ceño, miro a su abuelo. -Creo que es obvio donde se dirige abuelo, justo esta noche se celebrara una reunión científica en el centro de estudio veterinario dirigido por el propio Kelly, al este de aquí.-

Max asintió a lo dicho por la peli naranja, mirando fijamente un punto en el cielo mientras conducía.

-Bien, ahora que sabemos a dónde se dirige ese loco, tenemos que encargarnos de lo primero.- hablo señalando un punto en el cielo al cual Gwen miro.

-¡BEN!- Ella grito al ver lo que señalo su abuelo.

El maldito pájaro gigante estaba posando en lo alto del Monumento Washington, rugiéndole a los dos helicópteros militares que se acercaban a lo lejos.

Max piso el acelerador, esperando que su nieto estuviera bien.

Lamentablemente, contrario a las suplicas de Max, Ben no estaba bien.

Si miramos más de cerca al monumento Washington, justo en la punta de este, podremos ver al susodicho aferrándose por su vida a la punta metálica para evitar caerse y convertirse en papilla.

No ayudaba que un pájaro gigante le estuviera aleteando constantemente en su dirección, provocando ráfagas de aire equivalentes a un pequeño ciclón.

Era un milagro que el pobre niño no se hubiera caído ya, demostrando una capacidad de resiliencia absoluta e hilarante para un niño humano de 10 años.

Si hay algo que no se le podía reprochar, era su increíble estado físico.

Ahora, uno se podría estar preguntando, que estaría pasando por su mente en este momento.

¿Estaba maldiciendo al pájaro?

¿Pensando en una forma de bajar y vencer al villano?

¿Contando el tiempo que le faltaba para los 10 minutos de recarga del Omnitrix para volver a usarlo?

Si lo que pensaste al mirar a un niño de 10 años en esa situación, con la capacidad de invocar cosas en su tercer día de héroe, era alguna de estas 3, estarías completa y absolutamente equivocado.

El pobre niño, cuyo nombre era Benjamin Kirby Tennyson, estaba llorando, llamando en su mente constantemente a sus padres.

Esto no era una película de acción o algo por el estilo, es solo un maldito niño de 10 años normal y corriente.

Su moral se vino abajo cuando Four Arms no pudo rescatarlo a tiempo y quedo atrapado en esta horrible situación.

Su mente fue inundada de pensamientos negativos en el momento que fue dejado aquí arriba, luego de ver a una de sus compañeras fallar.

Los pensamientos fatalistas de Ben se vieron interrumpidos cuando escucho los sonidos familiares de un helicóptero.

2 para ser exactos.

Cuando giro su vista llorosa y llena de mocos, diviso a 2 helicópteros de transporte militar, las puertas a los lados estaban abiertas revelando a los soldados de dentro.

La Cacatúa mutante a su lado, aun si parar de aletear en una táctica de intimidación, rugió a los 2 helicópteros en desafío.

-Niño, mantén la calma, vamos a sacarte de allí.-

La voz de uno de los pilotos se escuchó en un altavoz, un mensaje corto y claro.

Ben, con una mirada esperanzada, asintió a los adultos que lo habían venido a rescatar.

El ave, por otro lado, ya había tenido suficiente.

En su primitiva mente, Ben era su presa y estos 2 rivales venían a quitarle su presa.

Lanzándose rápidamente en un movimiento que ocasionó que el pobre niño quedara colgando solo por sus manos, el pájaro mutado se elevó a los cielos justo por encima de ambos helicópteros.

-MANIOBRAS EVASIVAS YA.- El mismo conductor del vehículo que le hablo a Ben grito en su comunicador, haciéndolo por accidente en el altavoz. -Derribemos a ese pájaro sobrealimentado.-

En direcciones opuestas, ambos helicópteros tomaron distancia del enemigo, inclinándose ligeramente para que las puertas apuntasen en su dirección general.

Luego, procedieron a usar la forma de comunicación universal de los Estados Unidos De América para este tipo de situaciones hostiles en contra de su patria.

El viejo y confiable plomo.

Como era de esperar, a la cacatúa no le agradaron los argumentos propuestos por los soldados, por lo que procedió a caer en picada ligeramente, demostrando ser un objetivo bastante difícil de acertar.

Los helicópteros, a diferencia de las aves, no estaban hechos para maniobrar tan libremente por el aire, era de esperar que estuvieran teniendo dificultades para derribarlo.

Sin mencionar factores como el movimiento, que no les permitía apuntar correctamente, o que estaban en medio de la ciudad de Washington, por lo que tenían que considerar seriamente como y donde disparar.

Los civiles que se estaban reuniendo alrededor del parque, no estaban ayudando para nada a su situación.

La criatura aviar mutante no tenía ese tipo de inconvenientes.

Volviendo la vista hacia nuestro protagonista, digamos que estaba resolviendo un dilema horrible en este momento.

El pobre estaba colgado de sus manos en el gran poste de metal que formaba la punta del monumento.

Pero ese no era exactamente su problema.

Si nos fijamos en donde estaba mirando exactamente, nos percataremos que está observando cuidadosamente su reloj.

Concretamente, el brillo rosa que demostraba que se había recargado.

Girando su cabeza, logro divisar la pelea entre los militares y el pájaro.

Luego volvió a mirar el reloj.

Comenzando a reír como si hubiera perdido su cordura, el niño de 10 años solo pudo exclamar una sola frase que marcaría su futuro de ahora en adelante.

-¡NO PUEDO CREER QUE VOY A HACER ESTO!-

Luego se soltó, manipulando rápidamente el Omnitrix para elegir una heroína en concreto que el previamente había pensado.

Sonriendo como un demente mientras por el rabillo del ojo veía al suelo acercarse, Ben presiono el reloj cuando encontró la silueta que estaba buscando.

Gwen y Max quienes, curiosamente, habían llegado de alguna manera a la parte superior del monumento a Washington, gritaron horrorizados al ver a su primo y nieto respectivamente caer al vacío, antes de divisar un destello rosa que los segó por un momento.

INICIA INVOCACIÓN.

El dial del Omnitrix se mostró en medio de la pantalla, para luego alejarse rápidamente, grandes cantidades de raíces pequeñas verdes comenzando a salir del mismo.

La cámara se acercó de golpe al dial, cambiando la perspectiva hacia la parte baja de un cuerpo que se estaba formando en un brillo rosa.

La perspectiva comenzó a rotar mostrando la formación de 4 patas de insecto verdes en punta de aguja, deteniéndose a la mitad por medio segundo, antes de volver a acercarse a su vientre rápidamente, moviéndose de manera veloz por un brillo rosa que se estaba desvaneciendo, mostrando un vientre blanco lechoso.

Al finalizar del recorrido, la cámara dio un giro de 210 grados, quedando frente a lo que era una especie de aguja de insecto con forma de As de corazones, está mostrándose con un POP rosa, su color negro con líneas blancas contrastando sus bordes interiores, el filo resaltándose por un momento, demostrando su peligrosidad.

La cámara continuo su recorrido, esta vez por la espalda de la criatura, demostrando que el exoesqueleto de este insecto era más bien un super traje, ya que esta parte era de color negro.

La vista se detuvo en sus omoplatos, de los cuales se formaron rápidamente 2 pares de alas de insecto verde, que, al ser terminadas, aletearon felizmente, provocando que la perspectiva cambiase rápidamente a sus brazos y pecho.

Los primeros eran claramente como sus piernas, los hombros iniciaban en una conexión circular negra que los unía al resto del cuerpo, su color verde resaltando características tales como las puntas en sus codos y sus manos de 3 dedos negros, que parecían más bien garras.

Lo segundo fue el torso, el cual, con otro POP rosa, mostro sus pechos cubiertos por un super taje negro con divisiones blancas que los separaban y se unían en su vientre blanco.

La criatura tomo la cámara y la forzó a verle el rostro, mostrando algo que claramente no era humano.

A pesar de que tenía un cabello corto negro y desordenado, no tenía ojos en su frente, ni nariz, ni orejas, solo el dial del Omnitrix en el rostro, unos 4 ojos al más puro estilo de un molusco de color verde saliendo de unas aberturas a los costados de su cráneo.

Y una boca con una sonrisa maternal de interior y dientes verde claro, la cual uso para besar a la cámara y alejarla rápidamente, riéndose tímidamente de lo que acaba de hacer mientras volaba.

Luego poso con los brazos cruzados debajo de sus pecho, un corazón rosa neón con destellos magenta se mostró detrás de ella, antes que un gran destello característico del reloj cubriera toda la visión.

Cuando el destello ceso, Ben se sintió ingrávido por un momento.

Luego abrió los ojos.

Un rostro conocido para él estaba frente suya, una sonrisa tranquilizadora y definitivamente cariñosa formándose en sus labios.

-Hola compañero.-

Su voz fue el detonante.

Ben, abrazando fuertemente a Wasp, comenzó a sollozar un poco, un desahogo necesario de sus emociones.

Si esta fuera una situación post batalla, la bonita escena habría continuado.

Como el universo sabía, esta no era así, por lo que cuando la mujer insecto abrazo a Ben con una de sus garras, voló por el aire en una curva, esquivando por poco el ataque de cierto pájaro mutante, que ya estaba resultando molesto.

-Ben, cariño.- Wasp volvió a hablar, tomando al niño por debajo de los hombros y elevándose en el aire. -¿Esa cosa te hizo esto?- Ella preguntó, a la vez que lograba divisar al abuelo Max y a Gwen en el mirador del monumento, dirigiéndose hacia ellos.

Ben no sabía porque, pero la mirada que Wasp le dio al hacerle esa pregunta, le provocó 3 sensaciones diferentes a la vez.

Seguridad, Afecto... y escalofríos.

En verdad, no sabía el porqué, pero la mirada que le estaba dando su juguetona compañera de olor fuerte, no le estaba sentando bien a su columna.

En respuesta a tantas emociones surgiendo a la vez, el hablo con un tono más alto de lo que hubiera usado normalmente, pero, sobre todo, más desesperado de lo que pretendía.

-¡SI!.-

Eso fue todo.

Wasp dejo a su compañero en brazos del abuelo Max en la punta del monumento, dio un giro de 220 grados para quedar de frente a la creatura, la cual rujió levantando sus patas para agarrarla.

La heroína, en respuesta solo sonrió.

Muy MUY fríamente.

El pájaro no supo que paso, cuando una especie de mucosidad verde salió de los ojos y boca de su oponente, impactando en sus alas, cara y garras, ocasionando que se estrellase en las paredes blancas del monumento.

Pero no termino allí.

Wasp comenzó a bañar al pájaro con esa mucosidad, su sonrisa fría jamás abandonando su rostro, la pobre ave, asustada, quedo completamente pegada en el monumento, cubierta en su totalidad de la cosa verde, con excepción del lado derecho de su rostro.

Rugiendo en un acto de lucha o huida, el animal intento desesperadamente liberarse, abriendo y cerrando el pico para morder a su captor.

Se desespero más cuando su pico fue amordazado por esta cosa tan aterradora, ahora solo quedando visible su ojo izquierdo.

Wasp, con esa sonrisa aun presente en su rostro, se acercó al rostro del pájaro, acariciando lentamente el costado de la cuenca de su gran ojo rojo.

-¡TU!- Ella atrajo un poco la cabeza del animal.

-¡NO!- levantando su aguijón de una manera claramente visible para su oponente, su sonrisa se volvió psicótica, el pobre animal moviéndose en sus ataduras desesperadamente.

-¡TOCAS!-

STAB.

-¡A!-

STAB STAB.

-¡Mi!-

STAB STAB STAB.

-¡COMPAÑERO!-

Para dejar su punto en claro, apuñalo una vez más al cadáver espasmódico que era su enemigo, retorciendo el aguijón para hacer aún más daño y, finalmente, retirarlo con un movimiento brusco pero refinado sacando la sangre junto a otros fluidos del filo.

Luego procedió a cubrir el cadáver por completo con su mucosidad.

Aplaudiendo felizmente ante la obra de arte que había creado, Wasp giro su persona hacia los helicópteros que la estaban mirando de lejos, las armas de los soldados en ellos apuntándola, preparados para disparar ante cualquier signo de agresión.

Wasp, sin saber esto en lo más mínimo, levanto y agito las manos en señal de celebración, acercándose a una distancia segura, exclamando a los "ciudadanos" que no se preocuparan, pues Wasp ya está aquí para salvar el día... o la noche.

Las caras de los hombres uniformados eran un poema en ese momento.

No bajaron sus armas obviamente, pero todos se estaban mirando de reojo entre si confundidos sobre qué estaba pasando.

Ignorando por completo a los humanos confundidos, la heroína en entrenamiento bajo altura y se colocó en el costado del monumento Washington, mirando fijamente a la familia Tennyson, quienes acabaron de salir del interior del mismo.

-¿Como lo hice?-

Las exclamaciones de victoria de la familia fueron como música para sus oídos, diciendo que ella había estado increíble, obviamente, destacando Ben entre los 3.

Era un milagro que ellos no hubieran podido presenciar como exactamente había sido la "pelea" entre Wasp y el pájaro.

Detalles, detalles, cosas sin importancia.

En lo que a ella respecta, Ben estaba a salvo y eso era todo lo que le importaba.

Lo primero que se mostró en el rostro de Aloysius James Animo, al atravesar las grandes puertas de cristal del gran complejo de investigación veterinaria, fue una sonrisa como ninguna otra que había tenido en su vida.

En especial cuando diviso a la gran cantidad de gente, todos con batas de laboratorio y trajes, que mostraban su clara afiliación al campo de estudio que se realizaba en este complejo.

También podría tener algo que ver la gran cantidad de camarógrafos y periodistas que lo estaban grabando, asustados y preguntando qué era lo que estaba pasando.

No, mejor tacha lo primero, su sonrisa era totalmente culpa de los camarógrafos y periodistas.

Después de tanto tiempo, al fin podría vengarse de ese sucio bastardo que le arrebato la gloria que le correspondía por derecho.

-Hola Kelly ¿me recuerdas?-

Su sonrisa casi parte su rostro al ver la cara confundida pero aterrorizada del idiota de pelo gris, algo de sobre peso y un traje de negocios azul y blanco.

-¿A...Animo?- La pregunta del tipo le hizo doler aún más el rostro.

-Si, viejo amigo y no vengo solo a saludar.- Hablo Animal, su Tiranosaurio rugiéndole a los agentes de seguridad que se acercaron a lo lejos, ocasionando que todos se quedaran paralizados del miedo. -Vengo a cobrar tu karma viejo amigo, vengo a tomar el premio que me pertenece.- Siguió, dando un pequeño vistazo a las múltiples cámaras que lo estaban observando.

Una sensación de victoria absoluta lleno su corazón al ocurrírsele una idea macabra, una idea que aprovecharía esta situación al máximo.

-Pero también.- El deliberadamente hizo una pausa dramática, acariciando la cabeza de su mascota, la cual ronroneo en afecto. -¡PARA MOSTRAR EL CÓMO AS ENGAÑADO AL MUNDO ENTERO, Y EL CÓMO UN FALSO E INMUNDO BASTARDO Y LADRÓN COMO TU MERECE MORIR, POR ROBAR PARTES MÍNIMAS DE MI INVESTIGACIÓN Y PUBLICARLAS COMO TUYAS! -

Su respuesta a la acusación fue mirarlo como si le hubiera crecido una segunda cabeza.

-¿Que... de... de que estas...?-

El pobre hombre no pudo terminar de hablar cuando fue interrumpido por el rugido del reptil gigante, el tipo solo pudiendo caer de culo ante el terror.

-¡NO TE HAGAS EL TONTO KELLY!- Animo grito, los múltiples gritos de todas las demás personas en el edificio cesando, ya sea porque habían huido o porque estaban observando desde una distancia segura la situación. -Sabes MUY bien de que estoy hablando.- Finalizo, volteando a mirar a los múltiples científicos, empresarios y periodistas que aún estaban en las instalaciones.

-Este imbécil.- Volvió a hablar, señalando directamente al mundialmente renombrado científico. -Robo mi trabajo, su investigación sobre la comunicación con animales, lecturas de ondas cerebrales y demás avances en la ciencia veterinaria, INCLUIDA la revolucionaria teoría de la conversión energía/materia que podría interactuar con las células vivas, no son suyos.- Luego, señalándose a si mismo, finalizo su monologo acompañado por un fuerte pisotón de su fiel compañero. -¡SON MIOS, TODOS Y CADA UNO DE ELLOS EL ME LOS ROBO!-

-¡ESO NO ES CIERTO!- Una mujer en bata de laboratorio grito, acercándose rápidamente a Kelly ayudándolo a levantarse. -Mi esposo no te robo nada, tú mismo fuiste expulsado por la experimentación en mutaciones con animales.

En realidad, ella tenía razón.

Kelly no le había robado nada, ambos simplemente estaban investigando la misma área, llegando a resultados parecidos.

Pero resultados completamente inferiores en el caso de Kelly, resultados inferiores que le valió un renombre mundial.

Con un bufido, Animo se rio ligeramente, un tono de exasperación salió de su voz. -¿Enserio mujer? ¿2 científicos investigando la misma área, en el mismo edificio, llegan con resultados similares, pero uno es sacado del medio por acusaciones fraudulentas? Supongo que solo tienes estiércol en el cerebro.-

La mujer, con el rostro rojo de ira e incredulidad, volteo rápidamente a los múltiples guardias de seguridad en los alrededores. -¡QUE ESPERAN TÍRENLO DE ESE ROBOT!-.

Eso lo hizo.

Nadie llama robots a sus creaciones.

Rápidamente, animo ordeno que su mascota hiciera una sola cosa.

Escupir.

Esa mujer ya era carne muerta, luego ordenaría que su mascota se la comiera junto a su esposo.

Cuando la saliva impacto encima de la pareja, el los señalo con un dedo y siguió con su acusación.

-¿los robots producen saliva? No solo eres un ladrón Kelly, si no que te casaste con una rubia estereotipada.- Luego levanto los brazos en el aire para que todos lo vieran, su mascota enviando a volar una columna de piedra de un coletazo hacia uno de los guardas que había osado apuntar a su amo con un arma, el pobre tipo apenas esquivando el proyectil. -Miren ciudadanos de Estados Unidos, miren como les han mentido.- Luego apunto su casco hacia un pequeño habitad artificial con una rata blanca dentro. -Les mostrare el verdadero fruto de la investigación robada por ese hombre.-

Poniendo una de sus manos en el dial de su pecho, lo giro una vez. -Paso 1 aceleración de mutaciones a nivel genético, mediante la conversión de energía a materia.-

El rayo traspaso el cristal e impacto en la rata, transformándola en una bestia de 6 ojos rojos del tamaño de un oso, descontando la cola claro.

Cuando todos comenzaron a gritar, su mascota rujió otra vez, obligando a las personas a calmarse.

-No se preocupen, mi transformador también me otorga completo control y comunicación con mi nueva mascota.- Para enfatizar su punto animo señalo al roedor. -Observen, salta 3 veces.-

La rata lo hizo.

-E... Eso es imposible.- Animo escucho a uno de los compañeros de Kelly gritar. -Es idéntico a la comunicación por vía trans neuronal inventada por Kelly.-

Animo comenzó a sonreír, cuando comenzó a ordenarle hacer más cosas a la rata, como traerle con cuidado el premio que tanto había deseado, de la estantería de trofeos del inútil Kelly.

-Inconcebible, se supone que requiere a ambos sujetos estar conectados a una maquina.-

Entre los incontables diálogos entre los científicos aterrorizados, ese en específico llamo su atención, principalmente de donde provenía.

-¿Inconcebible?- Animo le pregunto al ladrón de su premio, el pobre tipo retrocediendo junto a su mujer, completamente aterrorizado.- ¿No eras tú el que propuso esta ciencia en primer lugar? A no, espera, ¡NO FUISTE EL PRIMERO, FUI YO!-

En su mente, Animo agradeció al universo por la mala tendencia que tenía el tipo de monologar sus pensamientos.

Su sonrisa se volvió a hacer presente cuando todos sin excepción miraron a Kelly y su esposa.

-¿Saben? Dejemos a estos farsantes y volvamos al verdadero negocio, claro, no antes de agradecer al comité por entregarme este premio.- hablo con una sonrisa burlesca al pobre bastardo, girando el dial hacia atrás con una mano y enviando una onda energética a la rata la cual volvió a la normalidad.

O, como amaba las caras de incredulidad de esta gente.

Malditos primitivos ignorantes, ya los haría evolucionar a un plano superior más tarde.

-Mi transformador.- Comenzó como si estuviera en una presentación. - Me permite revertir los efectos, invirtiendo la polaridad de la energía aplicada en mi rayo, energía que alguien solo TEORIZO que podría existir.-

Aunque ahora tenía un rostro serio, por dentro estaba muriendo de risa, la gente estaba comenzando a preguntar en voz alta al propio Kelly si Animo decía la verdad.

Decidió que era suficiente diversión cuando la mujer de Kelly comenzó a exclamar que todo era una mentira. -O, por favor mujer, es obvio que la investigación de tu esposo está incompleta, el incompetente no sabría la diferencia entre las partículas subatómicas específicas que uso en la fuente de energía de mi rayo.-

Era increíble cómo funcionaba el cerebro humano.

Al momento de decir eso, Animo vio a todas las personas cerrar la boca y escucharlo atentamente, tenían miedo de el si, pero lo estaban escuchando seriamente como si solo fuera una presentación más.

La mente humana tenía maneras muy curiosas de manejar el estrés creado en una situación tan absurda como esta.

Cuando la mujer y el inmerecido ganador de su premio balbucearon incoherencias por lo que estaba pasando, decidió que era hora de seguir con el espectáculo.

-Dejando a un lado a los farsantes, continuemos con la presentación, fase 2, la reanimación de células inactivas.- Hablo señalando el esqueleto de un reptil en una vitrina más alejada, girando el dial 3 veces, disparando otra vez su rayo.

Nadie dijo nada ante el milagro que sucedió después.

-¡ESO ES IMPOSIBLE!- Un anciano gritó, un empresario si se tenía en cuenta sus múltiples accesorios caros en sus manos, su exclamación hablo por todos en el lugar.

-No lo es mi anciano amigo, este es mi fruto de mi trabajo.- Animo no pudo evitar jactarse, las cámaras ahora sacando fotografías como si esto fuera un desfile de ciencias normal. -Además.- Agrego dándole un par de palmadas a su fiel mascota, la cual respondió con otro ronroneo. -No importa cuantos cientos de millones de años tenga la materia muerta, ¡PUEDE SER RESUCITADA!-

El enloquecido hombre ahora tenía la atención de todos en el lugar, levantando los brazos como si estuviera teniendo una revelación divina, las luces que aun funcionaban en el sitio, reflejándose en el premio dándole el aire de un santo.

-Este es el Eureka que se les fue robado, el descubrimiento que podría hacer avances increíbles a la humanidad, la investigación que podría terminar con los problemas de hambre y enfermedades, ¡LA CIENCIA QUE PODRÍA LLEVARNOS A LA SIGUIENTE ETAPA DE LA EVOLUCIÓN, LA...!-

Fue interrumpido cuando su mascota se movió rápidamente, esquivando por poco una sustancia verde que casi impacta a su amo.

-Ya era hora que cerraras ese orificio apestoso, ¿no te parece?-

Una voz femenina algo distorsionada como si estuviera hablando con un filtro se escuchó, llamando la atención de todos en el lugar.

Acompañada del sonido claro de los aleteos de un insecto de gran tamaño.

Cuando todos los ojos se posaron en la persona que había dicho esas palabras, nadie pudo siquiera moverse, incluido el propio Doctor Animal.

-¿Que en nombre de Darwin es eso?- Animo pregunto al aire, la vista siendo completamente absurda incluso para el.

Wasp solo sonrió. -¿El que? Eso no importa.- Ella dijo elevándose un poco más en el aire, el tiranosaurio de Animo moviéndose cautelosamente ante este nuevo oponente. -La pregunta mas bien seria, quien soy.- Siguió sus 4 ojos retrocediendo amenazadoramente.

Ante la falta total de respuesta de nadie (no es que le importase mucho), continúo hablando, un tono amistoso y amoroso saliendo de su garganta no humana.

-Soy una superheroína, el nombre es Wasp por cierto, y tu, eres el supervillano que destrozo media ciudad, ataco a los civiles... y a cierta persona especifica.- Wasp siguió hablando al ver que nadie la estaba parando, Ben había dicho algo sobre que las frases geniales servían para tranquilizar a las personas e intimidar a los villanos.

En realidad, no estaba tranquilizando a nadie, su tono se estaba volviendo demasiado peligroso, sus emociones se estaban desbordando al encontrarse al responsable de poner en peligro a su compañero, haciendo que todos se asustaran cada vez más.

También podía tener algo que ver con el contenido de lo que estaba hablando.

Animo pareció que intentaría decir algo, pero Wasp quería terminar su monologo.

Ella necesitaba decirle unas cosas a este tipo.

Ella necesitaba expresarse.

Urgentemente necesitaba sacarse esto del pecho antes que hiciera algo que lamentase.

-TU pedazo de excremento.- Su tono frio se contrarresto con el volumen de su voz ligeramente más alto. -Pusiste en peligro no solo a esta ciudad, si no a la única persona que verdaderamente vale más que nadie.-

Animo no podía explicarlo, nadie podía, pero cuando el tono de Wasp comenzó a volverse juguetón, no les auguraba nada bueno. -Por ese crimen, no solo voy a detenerte, villano, si no que voy a darte un ligero piquete de mi aguijón, para que te lo pienses 2 veces antes de volver a ser un criminal.-

En el instante que termino de hablar, se lanzó al ataque, el doctor loco y su montura apenas esquivando la carga.

Cuando Wasp esperaba volver a cargar, se percató de la gran multitud que los estaba viendo.

-¿Que esperan pequeñas larvas? ¿Una invitación? ¡ES PELIGROSO AQUI!-

Ella no tuvo tiempo de decir nada más, cuando un rayo rojo casi le da en el pecho, esquivando por muy poco, el rayo destrozando un poco el concreto donde había impactado.

-Que elegancia.- Animo grito, ignorando por completo que su público se estaba escapando, su vista pegada a Wasp examinando cada parte de su cuerpo.

Cuando la heroína ataco de nuevo, Animo volvio a utilizar su rayo, esta viéndose forzada a esquivarlo, no dejo de disparar hasta pasados 5 segundos, una marca de destrucción dejada por el recorrido.

-Que porte, que agilidad, que control, estabilidad, movilidad espacial ¡INCLUSO LA VISIÓN!-

-¿Ahora me estas cortejando? Ya tengo a alguien obrero inútil.- Wasp ahora sí que no podía contener su ira hacia este tipo, quizás a Ben no le molestaría si en vez de un pequeño piquete con su aguijón, el recibiera 2.

Cambiando de táctica rápidamente, comenzó a disparar múltiples proyectiles de baba, apuntando a los pies y la cabeza de la montura del loco.

-¿Capacidad de expulsión de mucosidad también? ¿Qué es lo que eres? ¿Dónde podrías haber surgido hermosa maravilla de la evolución?- Animo volvió a despotricar, sacando sus lentes por un momento de sus ojos, queriendo observar con su propia vista a la gran hembra de especie desconocida que tenía delante.

Wasp estaba comenzando a entender completamente porque Ben lo llamo doctor loco.

-Te dije que ya tengo a alguien, y no eres tu, anciano pervertido.- La mujer insecto finalizo su monologo disparando múltiples babas verdes en las extremidades del tiranosaurio, disminuyendo su movilidad por la sustancia pegajosa que le impedía mover correctamente las patas.

-Entonces lo averiguare por mi mismo.- Animo grito, esta vez disparando al techo justo encima de Wasp, está viéndose obligada a esquivar hacia la derecha gracias que había una pared a su izquierda.

-Te tengo.- Animo pensó, disparando su rayo justo hacia donde se movió la chica insecto.

El rayo impacto en su pecho, electrocutándola y paralizándola en el aire por un momento, un pitido sonó cuando una explosión de energía estallo desde ella, la pequeña onda de choque ocasiono que su preciado trofeo cayera de sus manos.

-¡NO!-

Su premio, su preciado premio se rompió en decenas de pedazos al caer al suelo.

Intentando ignorar la rabia que lo estaba llenando, animo dirigió su vista hacia donde había estado Wasp, notando que esta había salido volando también por la explosión.

Una explosión.

Ahora que lo pensaba.

-¿Porque el rayo causo una explosión?- Animo se preguntó en voz alta, examinando rápidamente a su mascota que estaba con las piernas y la boca cubierta de esa extraña mucosidad verde, la cual parecía ser increíblemente adhesiva. -Me pregunto cuál será la composición química de...-

-ARGH va a doler hasta la próxima vez que me llamen.-

Imposible.

Animo giro lentamente su vista hacia la heroína que estaba saliendo de detrás de unos escombros.

-¿Como? Mi rayo debería de haberte cambiado y puesto bajo mi control.-

Su pregunta era perfectamente valida, el simple hecho de que la chica insecto siquiera estuviera ilesa era absurdo.

-¿Quizás deberías de probar un arma, ese rayo tuyo...- Wasp respondiendo parcialmente a la pregunta de Animo, toco dos veces el dial en su rostro. -No puede afectarme.-

Con eso dicho y hecho, ella se lanzo directamente hacia su oponente, Animo intento usar otra vez su rayo, solo para darse cuenta con horror de un detalle.

-No hay energía suficiente.- Pensó, al ver como se manifestaba la bola entre los cuernos de su casco, pero no el rayo, dando a entender que la batería en su pecho estaba casi vacía.

El tiempo pareció congelarse cuando Wasp estaba prácticamente en su rostro, una sonrisa que parecía psicótica adornando sus labios.

Separando rápidamente al tipo de su montura, la mujer alienígena lo llevo hasta el suelo, soltándolo sin cuidado y arrancándole el casco, lanzándolo a un lado, rompiéndolo contra una pared.

Una onda de energía invisible salió del mismo, impactando inofensivamente en todas direcciones.

Con excepción del Tiranosaurio.

Fue rápido, no tan rápido como las invocaciones del Omnitrix obviamente, pero si lo suficiente como para que durara casi 2 segundos.

Fue como una regresión.

El pobre animal regreso a su estado anterior de fósil, en una exhibición dantesca y dolorosa, sus huesos desmoronándose por su propio peso al estar en una posición bastante incomoda.

Animo vio esto, apenas consciente por el golpe que se había dado en el suelo.

-N..No.-

-¿No que, vieja larva?- La heroína le pregunto, justo encima de el, el pobre desgraciado mirándola con absoluto terror. -¿Recuerdas que prometí un piquete?- Ella pregunto mostrándole su aguijón.

Ahora el tipo estaba llorando.

-Aquí esta.- Finalizo, clavando solo 2 centímetros de la punta en su glúteo derecho, luego le dio un golpe en la cabeza que lo dejo completamente noqueado.

Lo último que vio Aloysius James Animo, fue el rostro de esa cosa tan aterradora, y a su vez maravillosa, que lo había derrotado.

El camper estaba bastante silencioso.

Ese fue el pensamiento de Maxwell Tennyson, a la hora de la merienda luego de salir del baño.

Y no es que se quejara mucho de ello la verdad.

Después de la noche anterior, ninguno del grupo de 3 personas que habitaban este vehículo, pensaba tener momentos llenos de adrenalina por algún tiempo.

Verdaderamente que ninguno lo deseaba.

Incluso alguien tan energético y con ganas de patearle el trasero a los malos como Ben tenía sus límites.

-Vamos Gwen, ¿no puedes siquiera intentar?- La voz molesta de su nieto varón se escuchó.

-No tonto, y no voy a intentar ver una serie que no es mi tipo solo para "comprender" el valor de esas tarjetas.- La voz molesta de su nieta se oyó en respuesta, defendiendo su postura en la discusión.

Max suspiro, aquí viene.

-retrasada.- Ben le espeto.

-Tonto.- Gwen, con su lengua mas refinada y educada, respondió.

-Niños.- Susurro, cerrando la puerta detrás de el. -Vamos no peleen.- hablo de manera amistosa, un intento claro de cesar las hostilidades y tener una buena tarde.

4 ojos verdes se miraron un momento.

4 ojos verdes desviaron la mirada con un bufido.

Max se rasco la nuca.

Esto iba a ser difícil.

-bueno al menos dejaron de pelear.- pensó mirando por un momento un reloj digital. -17:10, ya es la hora de las noticias.- Dijo manipulando la radio para escuchar las susodichas.

No solo lo estaba haciendo para evitar que los 2 niños volvieran a pelear.

También era porque los 3 estaban curiosos del como reaccionaria el país, ante el debut de las heroínas.

Pero también el de los villanos.

Ese último pensamiento le hizo fruncir el ceño al viejo plomero.

Esperaba genuinamente que Animo fuera el ultimo loco de ese calibre.

...

¿Por qué sentía la misma sensación fría que tenía al ver a una mujer sonreír como un gato?

-Espero que a la gente le haya gustado.- Ben murmuro, genuinamente esperando que su debut de héroe haya salido bien.

Gwen miro con preocupación a su primo.

Ella también esperaba lo mismo.

Los pensamientos de los 3 se vieron interrumpidos cuando el volumen de la radio fue aumentado.

-Ciudadanos de los Estados Unidos de América, el día de hoy, 6 de Mayo del 2005, vivimos tiempos de incertidumbre, desde que ha iniciado este verano han ocurrido varios sucesos tanto inquietantes, como sorprendentes en nuestro país, la noche del primer día fue titulada como "El terror mecánico de Jonsonville", cuando un robot gigante ataco el parque nacional del mismo nombre, siendo detenido por un par de criaturas extrañas de origen desconocido.-

-Ja, ustedes ya las conocerán, no se preocupen.- Ben hablo animado, Gwen y Max riendo ligeramente ante eso.

-La noche del cuarto día, en Washington, la capital de nuestro país, ocurrió un incendio provocado por unos ladrones, en el cual intervino otra criatura de origen desconocido, la cual se llamó a si misma "Heatblast" autoproclamándose una superheroína, salvando a una familia de las llamas y deteniendo a los ladrones que provocaron el incendio, desapareciendo como si jamás hubiera estado allí.-

-Bueno, parece que por ahora tiene una buena recepción.- Gwen hablo, Ben agitando el puño en celebración, el abuelo asintiendo con aprobación ante ese hecho.

-Sin embargo, al día siguiente, las cosas cobraron un giro de pesadilla, una situación de comic ha sucedido en la vida real, un supervillano completamente real ataco Washington DC, esto no es una noticia falsa, ni una mala broma como la perpetrada por Orson Wells en el 38, señoras y señores, déjenme decirles que esto paso y es completamente real, las personas que sufrieron y perdieron sus hogares y negocios, además de los múltiples heridos de todos los grados posibles, son testigos de ello.-

Ben apretó los puños.

Su familia lo miro con lastima.

Eso era en gran parte su culpa.

-El perpetrador de todo esto, fue el infame científico de ciencia veterinaria, Aloysius James Animo, apodado el Doctor Animal, quien, y esto no es una broma ni estoy borracho, esto es real, a las 6 de la tarde, inicio una senda de destrucción montando una especie de rana mutante gigante por toda la ciudad, hasta llegar al hipermercado Mega Mart, donde procedió a causar destrucción y por lo que parece, robar componentes electrónicos, no sin antes, de alguna manera, convertir en monstruos gigantes a un par de animales en la sección de mascotas, en los que figuran un hámster y una cacatúa.-

-No eran muy eficientes.- Gwen comento con una sonrisa, animando a Ben y haciendo reír al abuelo.

-Si bien, tanto la rana como la cacatúa escaparon junto al loco que los dirigía, aparentemente, el hámster fue detenido, en un esfuerzo conjunto de los guardias de seguridad del sitio, un par de jóvenes acróbatas y un Ex-militar, los últimos 3 siendo desconocidos y los guardias del mercado negándose a dar nombres por cuestiones de seguridad, sin embargo, yo William Harangue, les agradezco sus servicios a este país, su valentía posiblemente salvo muchas vidas.-

-bueno, alguien es considerado.- Max dijo abriendo una lata de cerveza que comenzó a beber.

-Sin embargo, para nuestra mala fortuna, los problemas no se detuvieron allí, el doctor Animo continuo su estela de destrucción por toda la ciudad, derribando un helicóptero policial, destruyendo hogares y establecimientos hasta llegar al museo de historia natural, donde fue confrontado por la policía y los equipos SWAT, en el cual, para el horror de nuestras fuerzas de la ley, el supervillano utilizo una especie de "rayo" para transformar a un amoroso perro acompañante de un coche patrulla, "Daisy", en un monstruo que casi acaba con la vida de todos en el sitio, siendo el animal abatido, con un recuento de heridos de 14 policías y 25 agentes SWAT, la gran mayoría de los cuales están en cuidado intensivo, recemos para que no muera ninguno y se recuperen.-

-Ese perro lucia muy aterrador.- fueron los pensamientos de Ben y Gwen al recordar a esa cosa en las escaleras, un escalofrió subiendo por sus columnas al recordarlo.

Max apretó con más fuerza de la necesaria la lata en sus manos.

-Poco tiempo después, Animal salió del museo y me repito, no estoy drogado esto no es una broma, el hombre salió del museo montando lo que se ha confirmado que es un Tiranosaurio Rex completamente resucitado, dirigiéndose en otro escenario de destrucción hacia el centro de investigación dirigido por el mundialmente reconocido Edwart Kelly, todo esto mientras el desalmado enviaba a su cacatúa gigante a secuestrar a un niño para distraer a los agentes de la ley.-

Los 3 parpadearon ante eso.

Aparentemente, se habían comido la historia de cuartada que Max se había inventado, lo cual era un alivio.

-Durante todo esto, otra cosa impensable sucedió, otro ser extraño, que se autoproclamaba un héroe, según los relatos de los pocos policías conscientes, lucho contra algo dentro del museo, saliendo poco después e iniciando una persecución en Washington, "intentando" rescatar al niño vean como recalco la palabra intentar, este héroe no solo no rescato al niño, si no que destruyo varias calles, obstruyendo el trabajo de la policía y desapareciendo poco después sin haber hecho absolutamente nada más allá de la destrucción, lo cual en la opinión personal de este periodista, deja muy en duda la "veracidad" de estos autoproclamados super héroes.-

-Si no la hubiera llamado, ese mamut habría lastimado a más gente.- Ben gruño de ira, si bien reconociendo los daños que Four Arms había ocasionado, también recordaba como ella lo había intentado, había intentado salvarlo.

Max miro con seriedad a Gwen, está deteniendo sus palabras a punto de salir de su garganta.

Era mejor que Ben no supiera lo que le paso a ese pobre animal en el museo.

-El niño fue colocado en la cima del monumento Washington por el ave, hubiera ocurrido una tragedia si los militares no hubieran acudido en su ayuda, lucharon valientemente contra el pájaro gigante, hasta que fueron interrumpidos por otro de estos "héroes" una especie de insecto, la cual según los soldados "abatió" al pájaro, antes de dar un "discurso de héroe" e irse del sitio para detener al causante de este desastre, lo cual si me permiten mi sincera opinión, no es más que un robo de crédito a nuestros soldados, ese niño habría sido rescatado igualmente por las fuerzas de nuestro país, y el científico detenido por las autoridades, lo cual refuerza la falta de veracidad de estos héroes autoproclamados.-

-¡IDIOTA, BEN HABRÍA MUERTO SI NO HUBIERA LLAMADO A WASP! !¿QUE DEMONIOS LE PASA A ESTE TIPO?¡- Gwen exploto de rabia a la radio, su abuelo estando completamente de acuerdo con su razonamiento, algunas personas simplemente no le importaban los sucesos ocurridos, solo su fanatismo.

Ben se encogió un poco al recordar como él se soltó voluntariamente.

Nadie aparte de el necesitaba saber ese detalle.

-Si bien, todos estos sucesos parecen sorprendentes, les sorprenderá aun mas saber que estas no son las noticias más impactantes, pues, llegadas las 23:30, el doctor Animal consiguió irrumpir en el complejo de investigación del doctor Kelly, justo en una rueda de prensa, en la cual dio, posiblemente, una de las revelaciones más impactantes del inicio del siglo XXI a través de un discurso, les dejaremos las grabaciones para que ustedes las escuchen y saquen sus propias conclusiones.-

Al inicio, los 3 Tennyson estaban confundidos, no entendían que podría haber hecho Animo para que estas "revelaciones" fueran aun mas impactantes que todo lo sucedido esa noche tan loca.

Pero luego lo entendieron.

Curiosidad, incredulidad y estupor, fueron las emociones que se reflejaron en las caras de los 3 humanos en el sitio al escuchar todas las grabaciones de audio.

Ben lo resumió bastante bien en una frase.

-Bueno, esa es una comprensible historia de fondo de un villano si he escuchado una.-

Su abuelo y prima asintieron.

Si bien, no justificaba para nada los actos atroces que Animo había hecho, si lo hacía en el sentido de el origen de algunas de sus acciones.

-Si me robaran mi trabajo, supongo que me enojaría bastante con el responsable.- Gwen murmuro, viendo como Ben sacaba de una caja a su derecha una tercera carta dorada de Sumo Slammers y la parte central de la "pechera" del traje de Animo, mirando la misma con un ceño fruncido.

-Supongo que eso es lo que pasa cuando te vuelves obsesivo.- Dijo, dejando el aparato en la caja, cerrándola poco después, no antes de colocar dentro también sus 3 cartas doradas.

Tendría que agradecerle a Wasp adecuadamente más tarde.

La pobre chica se arriesgó un poco para poder traerle unos "recuerdos" del villano vencido, tal y como él le había pedido antes que ella fuera a luchar contra Animo.

El pedido había sido una broma, pero ella se lo tomo bastante enserio, eludiendo a la policía y los militares solo para poder entregarle el aparato de Animo y una carta dorada que se encontró por accidente luego de la pelea.

-En la opinión de este periodista, lo sucedido puede ser catalogado como una combinación de karma en contra del Doctor Kelly, y mala suerte por parte de los ciudadanos estadounidenses que tuvieron que sufrir todo este calvario, ya que, según la policía y los grupos científicos que examinaron los restos del traje de Animal, llegaron a la asombrosa e inverosímil conclusión de que estaba hecho con electrónica de uso comercial y chatarra de un basurero.-

-¡QUE!- Gwen grito, mirando a la radio como si el tipo del otro lado de la transmisión pudiera oírla, Max casi deja caer una segunda lata de cerveza ante la impresión, y Ben casi se ahoga con su cereal, golpeando su pecho y tosiendo la leche que fue hacia sus pulmones.

El pensamiento de los 3 y de a lo mejor todo el país seguramente era el mismo.

¿Como, en nombre del infierno, Animo logro hacer semejante maquina solo con piezas básicas?

-Lo cual es hasta irónico si me permiten hablar francamente, pues el propio Kelly, como oyeron y vieron en las grabaciones, no concebía los logros mostrados por Animal, teniendo en cuenta que para lograr algo mínimamente parecido, requería de complejas maquinas con un valor de cientos de miles de dólares cada una, desbaratando aún más las acusaciones de Kelly, su esposa y su equipo sobre la "falsedad" en las propias acusaciones de Animo, la comunidad científica sintiéndose comprensiblemente estafada, ha demandado una investigación a fondo sobre las investigaciones de ambos científicos, las autoridades están supuestamente reevaluando los hallazgos, pero todo apunta a que darán los mismos resultados, científicos de todos los ámbitos tecnológicos del país, incluyendo individuos de altas esferas de la Nasa, están en camino para dar un segundo vistazo a los restos que quedaron entre la batalla de Animal y la "heroína insecto" denominada como "Wasp", estando seguros de que es imposible crear un aparato de tales características con simples componentes básicos...-

-Espero que nunca salga de prisión.- Ben murmuro, su familia estando de acuerdo con su razonamiento.

Los 3 estarían escuchando las reacciones del país ante los sucesos de la noche pasada por un tiempo mas hasta que se acabara el noticiero, estando igual de incrédulos todo el tiempo por algunos de los testimonios de algunas personas afectadas durante la siguiente hora.

Bueno.

Podría decirse que había sido un debut impresionante...

¿Verdad?

Animo miro fijamente el techo de la sala de interrogatorios donde había estado las últimas 5 horas.

Todo a su alrededor parecía ser ruido blanco ante sus oídos.

Los pasos en los pasillos.

Los murmullos de los guardias en la puerta.

El sonido de las esposas en sus muñecas.

La molesta voz de su interrogador.

Bueno, quizás esa no era un ruido blanco como tal, el estaba escuchando y respondiendo las preguntas después de todo.

Pero eso era solo mecánicamente, su mente estaba en otro sitio.

La batalla contra Wasp.

Su mente no podía dejar de teorizar sobre que en nombre de la evolución era esa mujer.

Pero si había que destacar algo en sus pensamientos con relación a ella, era el símbolo del dial en su frente.

La razón era simple.

No era la primera vez que lo veía.

-El niño también lo tenía en la muñeca.-

Aloysius frunció el ceño por un momento, sus recuerdos centrándose en el aparato en la muñeca de ese niño que parecía tener solo 10 años.

Las piezas estaban comenzando a encajar.

La mañana anterior a toda la operación, "joder a Kelly y reclamar mi premio", el había escuchado las noticias sobre una "heroína" que había detenido un incendio, recordando también el curioso suceso en Jonsonvile.

No le había prestado atención obviamente, pero ahora que sabía que no eran unos locos en trajes llamativos, si no criaturas extrañas, su interés sobre el asunto se disparó.

En especial porque ese niño tenía el mismo símbolo en el brazalete de su muñeca.

-No era un niño normal, la otra niña y el viejo quizás tampoco lo eran.-

Los 3, si no eran super humanos, ya sea por modificación genética, o porque directamente nacieron siendo una especie de mutantes, quizás no eran humanos en lo absoluto.

Todo encajaba ahora.

¿Cómo si no un viejo y un par de niños le darían más problemas que varios guardias, policías y equipos SWAT?

Ellos también eran parte de estos nuevos "super héroes".

Parpadeando a la vez que tomaba una profunda bocanada de aire, el miro a su interrogador, quien paro de hablar por un momento al ver por fin una reacción de el.

Con el objetivo cumplido de hacer callar a este primitivo fallo de la evolución, exhalo su aire, precediendo a hacer una simple pregunta.

-¿Puedo tener un vaso con agua?-

Ignorando la mirada desconcertada del tipo, el doctor Animal había llegado a una resolución en su mente.

Se vengaría de los que lo habían detenido.

Y averiguaría personalmente que es lo que estaba sucediendo.

En un camper que se dirigía hacia el pueblo con un gran lago llamado Noraville, un niño de 10 años con un grupo de Heroínas atrapadas en su muñeca, tuvo un escalofrió recorriendo su columna vertebral.

El pequeño de ojos verdes no lo sabía en ese momento.

Pero su primer archi enemigo había nacido.

YYYYYYYYYYYYY CORTE.

JESUS COMO ME COSTO TERMINAR ESTO.

Amigos míos y gente de bien, agradezco todo el apoyo que esta recibiendo este fanfic.

en especial a la comunidad inglesa, no puedo creer que diga esto, pero mis amigos gringos ustedes forman mas del 90% de mi publico, por l oque déjenme darles un abrazo metafórico, es lo mínimo que puedo hacer.

NA ES MENTIRA, SI QUE PUEDO HACER ALGO.

Me explico, la razon por la que tarde tanto en actualizar se debe a 3 factores.

1 es probado, 2 es la universidad (en la cual me inscribi a todas las materias del semestre no tengo tiempo ni de rascarme) y la tercera tiene que ver con cierta investigación.

que investigacion?

Pues el funcionamiento de Google translate pro supuesto.

E estado experimentando y e descubierto que ciertas formas de escritura se traducen mejor que otras.

POR LO QUE ALLI TIENEN, YA PUEDEN LEER MEJOR EL FANFIC LOS QUE NO ENTIENDEN ESPAÑOL.

costo lo que no esta escrito hacer esto, espero que sea de su agrado.

Ahora antes de iniciar con las explicaciones de este capitulo, quiero dejar algo en claro.

No se escribir muy bien ingles, pero puedo entenderlo bastante bien, no duden en ponerlas en dicho idioma si no pueden escribir en español, todos sabemos que google da vergüenza ajena.

ahora iniciemos con las explicaciones.

1: continuidad: Amigos se percataron que la policia tardo en responder al ataque de animo en Mega mart?

Bro, dile a la policía que un loco esta causando destrozos montando una rana gigante, haber si no te tratan como idiota, normal que tardasen tanto.

lo mismo con los militares, situación inverosímil es igual a respuesta lenta.

por cierto.

¿Alguien me explica porque en el infierno se hace de día cuando Animo es atrapado por la policía en la serie original? Que, ¿la cacatúa estuvo con Gwen en el aire toda la noche? me estas diciendo que todo el capitulo animo paseo por la capital de una potencia mundial destruyendo todo y no había malditos helicópteros llenándolo de plomo? entiendo que querían darle un final a Animo en el capitulo siendo atrapado por la ley, pero AMIGO un poco de continuidad.

A esto me refería antes con que los humanos en Ben 10 son unos inútiles, es francamente ridículo.

Con esta linea de tiempo que cree en mi fanfic, las cosas al menos pueden tener algo mas de sentido.

2: la policia: tenia que deshacerme de ella de una manera mínimamente realista, sin comprometer de manera exagerada la psique del protagonista, repito es Washington, una persona dispara una bala allí y tendrá suerte si no tiene a media comisaria en el culo, (un tipo destrozando todo) uff.

3: las reacciones de Ben. como dije en anteriores entregas, el no se transforma, no transformaciones = no valentia extra.

Además tenia que encontrar una manera realista de que haga cosas como el ayudante del heroe, creo que usar a la vieja y confiable radio es una buena manera.

También ayuda a poner las cosas en perspectiva con relación a los personajes de fondo.

Hablando de personajes de fondo.

4: personajes agregados: ¿afecta en algo a la historia principal? no, ¿sirven para poder evitar comprometer personalidades canon? si, agrega variedad a una historia que seguramente estarás aburrido de leer por relleno repetido en fanfics? :D.

5: porque el señor Baumann tiene de repente un hermano por allí? AMIGO, alguien vio a ese personaje? ES LITERALMENTE UN PROTO SEÑOR BAUMANN, DIRIJE UNA TIENDA QUE BEN TERMINA DESTROSANDO Y TODO.

6: situaciones diferentes con Ben: El protagonista no se transforma = resultados diferentes, ¿Cómo evitas separarte del canon sin caer en el cliché de lo hizo un mago? simple, guías las situaciones con cabeza y haces que aprenda las mismas lecciones de manera distinta, diferente situación mismo resultado.

Algo que lastimosamente falla muchísima gente, amigos, si hacen una historia seria, asegúrense de que sea orgánica.

7: presentaciones de héroes: era obvio lo que iba a hacer, si no es Ben quien esta en el campo, tengo que encontrar una manera, esta era la manera mas simple y optima.

Lo cual significa robarle a horikoshi, a todos nos gusta horikoshi.

...

antes que nadie diga nada, Fan no roba Fan... FAN ROBA A AUTOR CANON AHAHAHAHAHAHAH.

necesito dejar de estar solo.

8: la seriedad. BRO alguno leyó mi nombre de usuario? voy a hacer lo mejor posible hasta que me explote en la cara.

Ademas, a Lady trix le agrada la iddea de una historia de Ben 10 seria, por lo que simplemente porndre esto

:P.

9: el abuelo Max: sin rodeos aquí, en la serie original el tipo es un viejo IRRESPONSABLE, inútil y no hace casi nada relevante, para ser el mejor plomero que existe, estoy cambiando eso. Max Tennyson será Max Tennyson y nadie me dirá lo contrario.

10: los diseños que no encajan exactamente con lo propuesto por Trix (Four Arms específicamente).

Esto tiene mas que ver con lo que mencione antes, estoy creando esta cosa con forme Trix publica diseños, si bien es sorprendente como e predicho como serán (lo cual me me impresiono genuinamente) no puedo ser perfecto, este será uno de los pocos cambios que me di cuenta que tendré que hacer, muy para mi pesar.

Bueno, esto es todo, yo me voy despidiendo y dejando este capitulo de casi 30k como disculpa por tardar tanto en subir, decenas de miles evaluaron mi proyecto y a todos les encanto, I LOVE YOU ALL.

Recuerden comentar siempre que puedan y tirar ideas, mantener mi mente enfocada con apoyo es lo mejor que pueden hacer si quieren que continúe esto, enserio que no me gustaría abandonar por otro ataque de desgana por culpa de mi TDH.

Y otra vez amigos, no olviden que los fanfics se hacen con amor.