Capítulo 67 Creo Que Eres Un Fantasma
Todo el mundo tiene a alguien que teme, y Elena no es una excepción. Si se clasificara, Albus Dumbledore definitivamente estaría en el top tres.
No es porque Dumbledore sea el mago más poderoso del mundo hoy en día, sino porque desde que creció, fue la segunda persona que venció a Elena con crueldad, ¡lo más importante es el picante corazón del viejo rábano!
Al escuchar el sonido en su oído, Elena, que todavía estaba hablando y riendo con Hanna, sintió que el cabello sin vida sobre su cabeza saltó de susto.
Cuando miró a Hannah Little Lori, quien parecía igual que siempre a su lado, la chica dejó escapar un pequeño suspiro de alivio. Efectivamente, se había llenado demasiado y se había vuelto soñolienta, por lo que había alucinaciones auditivas...
"No es una ilusión, es solo una pequeña maldición simple, mira el asiento de la facultad."
Como si hubiera escuchado sus pensamientos, Elena escuchó de nuevo la suave voz de Dumbledore en su oído. La chica giró la cabeza sobre la multitud y miró el asiento de la facultad. Dumbledore estaba sonriendo y saludando hacia su dirección.
¿Eh?
Elena frunció el ceño confundida y lo recordó cuidadosamente. Parece que antes de esto, además de guiar a los jóvenes magos para que informen activamente sus voluntarios, no había hecho nada demasiado escandaloso.
En cuanto al asunto de hipotecar Hogwarts en el Pabellón Gu Ling, ya había sido castigada una vez. Con el carácter de Dumbledore, no debería aferrarse a este punto y sacar cuentas viejas una y otra vez.
Elena levantó la cabeza y observó cuidadosamente la expresión de Dumbledore. Después de confirmar que no había peligro, se calmó ligeramente y asintió hacia Dumbledore. Simplemente porque tenía algunas dudas que Dumbledore necesitaba responder.
"Te estaré esperando en la oficina del director, justo detrás del monstruo de las rocas en el octavo piso del castillo. Ya has estado aquí. La contraseña es [ratón de azúcar]."
Antes de que Elena lograra abrirse paso entre la multitud, Dumbledore susurró, se dio la vuelta y rodeado por un grupo de profesores como la profesora McGonagall, rió y salió del auditorio por la puerta lateral al lado del asiento de la facultad.
"¡Eh, espera, no conozco el camino..."
Elena asintió inconscientemente, y de inmediato reaccionó, levantando la mano y gritando en voz alta—sin importar la vida pasada o presente, la habilidad de orientarse es extremadamente difícil para ella.
Después de todo, la ciencia ha demostrado que los niveles de coeficiente intelectual no están directamente relacionados con si uno es Luci. Especialmente en un lugar terrible como Hogwarts, solo fueron dos viajes de ida y vuelta. Dumbledore estaba tan seguro de que recordaría el camino.
"Olvídalo, parece que los cielos son así. La encantadora Elena solo puede plantar el pino del director hoy... ¡Oigan, esperen!"
La Loli de pelo plateado frunció los labios y se dispuso a regresar a la nueva vida secuencial de Hufflepuff, solo para descubrir que Hanna y los demás habían desaparecido sin dejar rastro.
En resumen, en los cuatro salones universitarios de Hogwarts, parecía que nunca había estado en el Colegio Hufflepuff.
No parece haber mucha descripción de Hufflepuff en el libro original, solo que está ubicado al lado de la cocina en el primer piso negativo, bueno, entonces llega la pregunta, ¿dónde está la cocina y cuál es la contraseña?
"Novata de Gryffindor, date prisa, no te quedes atrás..."
Mientras Elena comenzaba a ponerse ansiosa, hubo una voz tenue de Percy Weasley, y los pequeños cachorros de león de Dumbledore no muy lejos frente a ella desaparecieron detrás de la veranda.
"¡Esperen por mí, esperen por mí!"
Los ojos de Elena se iluminaron y siguió apresuradamente mencionando la túnica problemática. Fue colocada silenciosamente al final del equipo de Gryffindor. Tan pronto como llegó al piso de Gryffindor, supo cómo llegar a la oficina del director.
Preguntar sinceramente por direcciones y reconocer a Lu Chi, esto es absolutamente imposible, y es imposible en esta vida. ¡Ella es la orgullosa Elena? ¡Kaslana!
Elena siguió a la novata de Gryffindor a través de la bulliciosa multitud, salió del auditorio y subió las escaleras de mármol.
Después de que Percy lideró a la gente a través de la puerta oculta detrás del tabique deslizante y la cortina colgante dos veces, Elena se sintió particularmente afortunada por su elección. Si fuera ella misma la que lo reemplazara, tal vez se habría perdido en este castillo encantado como una criatura viva.
Tengo que admitir que en términos de confiabilidad solamente, Percy, un destacado estudiante de los tres buenos estudiantes como líder de clase, es bastante competente. Bajo su guía, todo el proceso de marcha fue excepcionalmente suave. Incluso si se encontró con un travieso fantasma Pipi en el camino, no pasó mucho tiempo y respondió con gracia.
No pasó mucho tiempo antes de que los leones de Gryffindor se detuvieran de repente.
Elena miró de puntillas y llegó al final del pasillo en el piso. Había un retrato colgando allí. El retrato era de una mujer muy rica vestida de rosa. Aunque no la había visto antes, Elena entendió al instante su identidad: la "tía del tubo" en la sala común del Colegio Gryffindor, una mujer gorda.
Dicho esto, el destino ha llegado, el octavo piso del Castillo Principal de Hogwarts.
La pequeña Lori de cabello plateado se dio la vuelta, y efectivamente, no muy lejos detrás de ella, se agazapaba un enorme y feo monstruo de piedra.
"¡Ratón de azúcar!" dijo Elena según la contraseña dejada por Dumbledore.
Vi al monstruo cobrar vida de repente, saltando silenciosamente al otro lado, la pared detrás de él se dividió silenciosamente en dos. Detrás de la pared hay una familiar escalera de caracol. Al final de la escalera de caracol hay una reluciente puerta de roble con un picaporte de latón en forma de cabeza de león y cabeza de águila. Elena sabe que Phoenix Fox y Dumbledore están detrás de la puerta de madera, esperándola.
Después de mirar atrás, la dama gorda había quitado la puerta del dormitorio de Gryffindor, y los estudiantes de primer año de Gryffindor entraban gateando a través del agujero en la pared en sucesión, muy contentos, todos dejados por el profesor El niño, la última vida era un ángel alado. Elena envidiaba con la boca desinflada, levantó sus pasos en la escalera giratoria, un sonido sordo vino de detrás, y la pared volvió a cerrarse.
"Oye, Granger, ¿por qué te has detenido? Perdón, me voy a dormir. Solo quiero acostarme en la cama ahora."
Harry Potter, que estaba gateando hacia adentro, sintió un golpe en la cabeza, levantó la cabeza y descubrió que era Hermione Granger quien de repente se detuvo en medio del agujero en la pared, y lo miraba detrás de él con una expresión desconcertada.
"Bueno, acabo de ver a Elena hace un momento."
Hermione parpadeó ligeramente con suspicacia, mirando a un gárgola al otro extremo del pasillo con incertidumbre, parecía haber visto un brillante cabello plateado pasar por allí.
"Oh..." Harry no pudo evitar bostezar y sacudió la cabeza con indiferencia. "¿Cómo se puede decir que el colegio de la hermana mayor va a estar bajo el auditorio?"
-También, en su mayoría deslumbrados.
Hermione sacudió la cabeza con una sonrisa tonta. La mayoría de ellos se sentían incómodos el primer día de clases, por lo que se generaba la ilusión. Después de todo, fue la primera amiga que conoció en la escuela, pero desafortunadamente las dos no quedaron en la misma casa, de lo contrario, ella realmente quería hablar más con Elena. Pero por suerte, debería poder ver a Elena durante la clase de mañana.
Al mismo tiempo, en la oficina del director.
¿Albus? Dumbledore estaba sentado detrás de su escritorio de madera con las manos cruzadas, mirando a Elena empujar la puerta con una sonrisa, y dijo con una sonrisa:
"Llevaba mucho tiempo esperándote, señorita Elena Caslana. Hablemos brevemente sobre algunos de los problemas que enfrentó Hogwarts después de ser hipotecado."
¡Mal! ¡Viejo rábano picante! ¡Esta es la pauta para sacar cuentas viejas!
"Lo siento, estoy apurada, voy al baño primero."
La expresión en el rostro de Elena se volvió rígida, giró rápidamente y tiró del pomo de la puerta detrás de ella.
Hubo frustración en los ojos de Dumbledore, y los dos dedos índice entrelazados asintieron fácilmente el uno al otro. Con un clic, la puerta de roble se cerró herméticamente.
"Relájese, no será muy largo. No esté muy nerviosa, son solo algunas frases cortas, no es algo malo."
Tirando desesperadamente de la puerta corrediza, la pequeña Lori de cabello plateado se dio la vuelta y presionó su espalda contra el panel de la puerta, mirando al abuelo de barba blanca detrás del escritorio con vigilancia.
"No te creo ni un fantasma, viejo despreciable _"
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