Draco Malfoy y el castillo de Nurmengard

Capítulo 16: Memorias que se entrelazan.

Draco recuerda cuando vio a Salazar en su tercer año de Hogwarts, producto del relicario maldito que intentaba asesinarlo, era la única memoria que tenía de este a pesar que habían estado en la cámara de los secretos con información de este por todos lados; nunca había visto una fotografía. No es que su cuerpo fuera exactamente un claro ejemplo para poder ver algo que no fuera un anciano dañado y abandonado, pero era el brillo en sus ojos que era igual a Salazar de su recuerdo lo que lo delato. Algo en su interior simplemente lo sabía, como probablemente ese hombre sabe que es Orion con solo verlo, lo cual es suficientemente aterrador; no quiere pensar en cosas como destino o diferentes vidas, pero era difícil no pensarlo ante la experiencia frente a él.

El hombre en medio de este solitario lugar, lo miraba como si viera el sol.

Mientras que Draco estaba horrorizado por su situación, hasta que recordó que era un mago oscuro y que quiso asesinar a miles.

Para proteger a los magos, pero igual de todo era un asesino.

Cualquier ilusión que tuviera de una vida pasada, ahora no importaba.

—¿Eres Gellert Grindelwald? —pregunto Padma luego de un incómodo silencio, desde su costado, lo que gano una mirada analítica del hombre en la esquina del lugar y…

Runas.

Toda la habitación llena de runas, por todos lados y la magia desbordante lo hizo sentirse enfermo, no ocupaba barrotes para ser una prisión; es como si todo el lugar impidiera el uso de magia, pero no de Draco (aunque probablemente seria molesto) si no del hombre en la esquina del lugar. Todo el lugar era mucho más tenebroso esa noche, pero la sensación de estar atrapados con una bestia era bastante sorprendente; sin Norberta, Draco duda tener la valentía de permanecer calmado.

O aparentemente calmado.

Los ojos de Grindelwald parecían cansados, pero hay una chispa en ellos, que es imposible de ignorar y se estremece cuando estos ojos voltean a ver a Padma.

Esta se mantiene regia, pero puede sentir la incomodidad y aunque esto proviene de años de conocimiento, teme que no fuera el único en notarle.

—Rasgos de la india, tu magia se siente diferente y puedo notar algunas características físicas… ¿Maharastra? —pregunta curioso, Padma salta un poco acercándose inconscientemente hacía Draco, provocando que el hombre asienta—podría ser alguna migrante, aunque hay pocas familias mágicas puras y tu postura…si…debe ser una maga de sangre pura por más ropas de muggles que usen… Khan, Shaikh, Jadhav…no…esa mirada es igual que la de Patil—acierta con tan poco tiempo, que Draco se encuentra sintiendo nauseas al tiempo que Padma se vuelve incrédula al hombre.

No era lo que esperaba de un hombre encadenado con años en prisión.

Inteligente lo habían llamado algunos.

Dumbledore incluso los comparo.

Pero ahora se preocupa el saber que probablemente no se comparan y que estuvieron subestimando su inteligencia con simplemente curiosidad. Se pregunto que clase de hombre había llegado a ser en el pasado, que clase de manipulación utilizo, que clase de luchas mentales pudo ocasionar y que hay detrás de esos ojos llenos de oscuridad.

Aterrador.

Simplemente aterrador.

—¿De quién hablas? —gruñe su amiga antes que pueda evitarlo, lo cual hace que Draco medite rápidamente sobre que no es lo mejor decir algo.

No sabe cómo Grindelwald pudo adivinar el nombre de Padma, pero sí de alguna forma lo hizo solo por observarlos, puede que hablar y darle más municiones no fuera la mejor idea.

Voltea a ver a su amiga, pero esta tiene un rostro luchando contra la preocupación.

—Amita Patil—y hay algo en el nombre que provoca que el rostro de su amiga se vuelva pálido incluso en la situación nocturna—no culparía que dado quien perdió esa guerra no te contaran su historia, pero era una de mis seguidoras…te pareces algo en ella, físicamente hablando y por tus palabras, un carácter fuerte heredado de familia—añade de forma indiferente y un encogimiento de hombros.

Padma va dar un paso al frente, pero Draco la sujeta por el brazo dándole una mirada de advertencia, que provoca que ella solamente lo vea con furia, antes de bajar la mirada.

—¿Padma? —susurra preocupado, pero esta solamente ve con odio a Grindelwald.

—Era la abuela de mi padre, bisabuela-abuela paterna…solo dijeron que murió…no que…—su rostro se desvía a Grindelwald que sigue ahora sentado con la espalda contra la pared, revelando los destrozos de ropa que tiene.

Hay muchas cicatrices a la vista, sus ropas están deterioradas hasta ser harapos y se pregunta que tanto ha sufrido desde que está aquí. Sabe que no es Orion, que Orion fue una vida pasada y técnicamente no debería sentirse identificado por algo que ya no es; pero al igual que el recuerdo de Esmeralda, una parte de él se siente mal de ver a este hombre de esta forma.

No por quien es.

No por Grindelwald.

Si no por lo que fue, por Salazar.

¿Él también se siente así con él?

Su rostro queda en blanco un momento, cuando una idea bastante oscura llega a su mente y no puede detenerla antes que la utilice, porque es demasiado bueno para ser verdad.

Voltea su rostro y Grindelwald sonríe, mostrando la falta de algunos dientes.

—¿Eres Salazar? —pregunta con voz contenida, a lo que el hombre ladea el rostro.

—No, al igual que tú no eres Orion—

—Pero recuerdas tu vida pasada—

—Destellos, solo hasta que fui capturado llegaron con mayor claridad, antes solamente era como perseguir una luz que se escapaba de mis manos; pero aquí en la soledad, cada día más cerca de la muerte, puedo ver cosas claramente de mi vida pasada—

¿Sera un requisito?

Draco había tenido momentos donde sus recuerdos fueron muy claros, pero estos fueron en su mayoría cuando eran niños o durante el ataque de Anthony. Cuando las cosas tomaron claridad en su cerebro, pero cuando estuvo cerca de la muerte en el cementerio, la presencia de Esmeralda eclipso cualquier posible recuerdo.

Myrtle dijo que su muerte estaba cerca.

¿Eso podría traer más recuerdos?

—Te pareces a él—comenta de la nada Grindelwald, sorprendiendo tanto a Padma como el propio Draco—tu mirada, claramente quieres utilizarme como usaste a Salazar—agrega con una malvada diversión, que hace a Draco sentirse acalorado.

No lo niega.

Eso pensaba hacer.

Sabe que es vil, pero no se le ocurre otra cosa y tampoco es moralmente blanco como para pensar que no es posible utilizar a otros; claro que utilizar a un prisionero de guerra es un poco bastardo, pensar en usar viejos sentimientos de una vida pasada sin duda es horrible. No tiene otra opción, por la forma en que Grindelwald sonríe y como Padma simplemente se mantiene con el mentón en alto, esas dos personas saben qué hará y no piensan reprocharle nada.

Al ver al hombre frente a él, piensa en Dumbledore por algún motivo y siente amargura.

¿Realmente es tan diferente a Draco?

No.

Y puede que por eso hubiera sido tan fácil odiar a Dumbledore la mayor parte de su vida (ahora algunos de sus sentimientos son difíciles de definir), porque ambos podrían sacrificar cualquier cosa, incluyéndose, con tal de proteger lo que quieren. Mientras que Dumbledore sacrificaba a otros por el bien mayor, Draco simplemente piensa sacrificar a otros por el bien de unos pocos.

Piensa en Anthony.

En que hubiera pensado de él.

Si tal vez se hubiera horrorizado por sus acciones, lo cual tristemente no importa, porque Anthony está muerto y no piensa permitir que otros mueran. Si eso significa extorsionar a un mago aprisionado, sin capacidad de usar magia que puede que lo amara en una vida pasada.

Draco no lo duda.

—Escuche que estabas investigando sobre mi vida pasada, lamentablemente no tengo mucha información de ella, como si toda hubiera sido oculta—expresa con voz seria, a lo cual Grindelwald lo ve con una sonrisa algo chueca ladeando el rostro.

Hay un silencio que se prolonga entre ambos, parece que Gellert está examinándolo detalladamente, buscando algo dentro de él y aunque Draco quisiera tener una máscara de heredero, eso en si sería una forma de que este averigüe de él.

No puede ocultar nada, aunque quisiera.

A diferencia de la lucha mental que ha tenido con otros antes que Gellert, como Rita, Umbridge o el falso Moody, no siente que esta la pueda ganar.

Solo puede manipularlo tanto como pueda, y para eso, tiene que mostrarse sin reservas.

Algo debe ver Gellert que finalmente habla.

—No hay mucho de este, mago oscuro, causa maldiciones, con el tiempo las personas dejaron de investigar y solo quedo poca información de este; si encuentran la biblioteca probablemente encuentren todos los libros que reuní—explico el prisionero con tranquilidad.

El rostro de Draco se arruga y al ver de reojo a Padma, esta parece tener una mano sobre su boca de forma pensativa.

—¿Por qué? —pregunta sin poder evitarlo.

¿Este era el motivo?

Draco se preguntó desde primer año muchas veces, el motivo del porque nunca encontró información sobre Orion, hubo hipótesis y teorías tan ridículas, como la manera en cómo el libro de Orion termino en sus manos. La idea de que alguien hubiera acaparado la historia no estaba descartada totalmente, pero no encontró sentido en que alguien quisiera obtener cosas de Orion, después de todo, estarían malditos como Draco y compañía; nadie querría ese final.

Pero Draco continuo.

Buscando información.

Pensó que era por su conexión, no había estimado que pudiera haber alguien más con sus mismas motivaciones, alguien que también estuviera unido a Orion.

—Curiosidad inicialmente, luego obsesión, por último, determinación; ahora que se quién soy o quien fui, tiene sentido. Después de todo, Orion es un punto clave para la fábula de los tres hermanos, no me extraña que estuviera ligado a ellos…años después…una maldición sin fin—

—La fábula de los tres hermanos, la historia donde tres hermanos habilidosos en la magia construyeron un puente enojando a la muerte—dice Padma con sorpresa, a lo cual Gellert se encoge de hombros.

No parece agradarle Padma, pero tampoco desagradarle, sus ojos siempre fijos en Draco.

La varita de sauco.

Draco no había pensado en ella en mucho tiempo, recuerda que era importante, sabe que no solamente él lo sabe, Voldemort había estado interesada en ella; la película y sus recuerdos de su anterior vida no explicaban bien, pero eso no lo ha olvidado.

La fábula de los hermanos.

Recuerda eso, porque siempre le pareció algo estúpido que un hombre tan malvado, se hubiera obsesionado con eso y que peor aún, resultara ser cierta. La idea de que otro mago oscuro, en este caso Gellert Grindelwald se obsesionara con esta historia, mantiene una extraña línea de similitudes.

¿Está destinado a ser un mago oscuro en este caso?

—Supongo que no saben sobre el tema—no parece sorprendido de hablar, simplemente señala un hecho como un adulto que señala a un niño de qué color es un objeto.

—¿Cuál es la conexión? —cuestiona, ignorando que Padma tal vez no sepa que de una u otra forma, la fabula de los 3 hermanos es verdad.

Aunque suele ser un cuento infantil para niños magos, especialmente los de sangre pura.

Gellert voltea a verlo nuevamente, siempre evaluándolo, pero siempre que parece querer decir algo, se detiene antes de hablar.

—La madre de Orion era la madre de los 3 hermanos de la fábula, la familia Peverell; bueno técnicamente medio hermano—habla el hombre con facilidad, como si lo que acabara de decir, es como la noche tiene estrellas y hay un poco de nubes ahora.

No como si Draco hubiera sentido una bofetada figurativa contra el rostro, por la forma en que Padma estaba, parece que no fue el único.

La familia Peverell.

Draco había estudiado de ellos cuando era niño, cuando estudiaba el linaje de familias de sangre pura.

La familia Peverell era una familia de magos medievales de sangre pura. Aunque Draco sabe que el apellido Peverell fue uno de los primeros que se extinguió en la línea masculina, lo que significa que el nombre había desaparecido entre las familias de magos.

Esta casi seguro que Padma lo menciono en su segundo año cuando investigaban sobre Orion, pero habían descartado eso porque no hay descendientes directos que importaran.

Un momento.

Draco se sujeta la cabeza preocupado y muy ansioso.

Si la madre de Orion, que era humana, fue la madre también de los hermanos Peverell, significa que Orion también era parte de la familia, aunque sin compartir su apellido; no sabe si tiene el apellido de su padre (ya que era un dragón) o simplemente creo uno. Eso significa que la familia Black también tiene en algún punto, la sangre de la familia Peverell en ellos.

Orion fue un amante de dragones y magia oscura.

Pero también un inventor.

Dentro del velo le dijo que buscara su varita.

¿Cuál varita?

—¿Dónde está su varita? —cuestiona rápidamente, provocando sorpresa en Padma y una ceja levantada de Gellert—la varita de Orion, ¿Dónde está? —es más un sonido de demanda un poco preocupante, pero Draco solamente puede pensar en la varita de sauco.

Era poderosa.

Muy poderosa.

Si tan solo Draco tuviera la varita de Orion, si tan solo Orion fuera tan talentoso como su medio hermano, significaría que la varita de Orion podría competir con la varita de Sauco.

—No lo sé—y parece sincero en decirlo.

Eso no hizo que el deseo de pegarle un puñetazo por esas palabras fuera menor.

—Tu viviste con él—

—Si bueno, me abandono, o eso recuerdo…si hubiera sabido donde estaba esa varita, la hubiera buscado mejor que la de sauco—

—¿Y dónde mierda esta la varita de Sauco? —

Ahora recibe una mirada de incredulidad del hombre, como de lastima, cual hombre viendo a un perro en medio de la lluvia. Draco comienza a sentir la furia por diferentes motivos, especialmente porque este hombre no esta ayudando en nada, todo parece cada vez más confuso, quiere sujetarse con fuerza la cabeza y estamparse contra una pared ahora mismo.

—Pensé que lo sabrías, Albus Dumbledore me la gano en duelo—explica el hombre con tranquilidad, aunque hay un pequeño arrullo divertido al decir el nombre de su director.

Padma suelta un chillido, pero Draco se mantiene firme con el rostro abierto en sorpresa, pensando en Dumbledore.

Un mago prometedor.

Dueño de la varita de cuentos de hadas.

La varita más poderosa de todos.

—Por eso el señor oscuro le tiene miedo—salta rápidamente Padma como si ella también estuviera luchando por enlazar la historia.

¿Es por eso?

Desde el regreso de Voldemort desde la final del torneo, si bien ha cometido diferentes actos desastrosos, también se ha mantenido demasiado al margen. Todos saben que Voldemort no se enfrenta totalmente contra Albus, escucho sobre la lucha de estos en el ministerio y como al final Voldemort tuvo que retroceder.

La varita hizo a Albus poderoso.

Draco lo odio.

¿No era tan poderoso para vencerlo?

Entonces la varita no sirve.

¿funcionaria la varita de Orion?

—¿Señor oscuro? —la pregunta de Gellert suena casi con burla, que atrae de regreso la atención de Draco—escuche de este nuevo mago, obsesionado con la inmortalidad, bastante patético si me preguntan—añade con una leve sonrisa, que provoca que Draco se tense cuando voltea a verlo nuevamente—Orion por otro lado era magnifico, incluso sin mis recuerdos, todo lo que creo y que se permitió hacer, era arte—dice con una voz suave y grotesca para Draco.

Se escalofrió antes de dar un paso atrás.

Ya no quiere estar aquí, quiere marcharse ahora, no sabe si lo que obtuvo fue información necesaria, pero simplemente no quiere estar aquí más.

—Draco—susurra Padma a su lado preocupada cuando se dio la vuelta para marcharse.

—Esmeralda—dice con toda intención de herir, de provocar un shock como el que siente y cuando voltea sobre su hombro nota la mirada firme del hombre—todo lo hizo por Esmeralda, él la amaba—a ella y no a ti, es lo que no agrega, pero sabe que se ha trasmitido el mensaje.

Si eso le molesta o no, bueno, Gellert tiene más talento en ocultar las emociones que Draco para su fastidio.

—Cuidado con los guardias Malfoy—sus palabras vuelven a golpear, porque nunca le dijo su apellido, su rostro se llena de impresión que hace a Draco boquear.

Sin saber quién es este hombre realmente.

Apenas si sabe cómo fue Salazar, pero debe recordarse que, aunque compartan almas, Gellert Grindelwald fue su propia persona; un mago oscuro con carisma y talento para asesinar en masa por sus creencias.

Este sonríe.

Draco no soporta antes de abalanzarse fuera del lugar, seguido rápidamente por Padma que camina manteniendo su ritmo.

—No había guardias—musita la niña preocupada, sujetándolo por el hombro cuando casi se pasa el pasillo que Padma empuja.

No entiende que pasa, porque lo empuja, pero al ver una puerta medio abierta, ambos se asoman con torpeza. No parecía que hubiera nada con magia en este lugar, tampoco había runas de protección y Draco se sorprende de entrar a una especie de biblioteca abandonada por el tiempo. Es probablemente una habitación tan grande como alguna de la mansión Malfoy, casi tanto como la mansión Potter y observa con tristeza el estado sucio del lugar.

Padma entra con una varita en alto, para hacer un hechizo de iluminación, que muestra el tiempo correr en el lugar.

Abandonado, solitario y algo húmedo.

No cree que ningún libro pueda mantener un buen estado, Gellert había dicho que tenía los libros de Orion, que los había buscado; lo cual concordaba con lo dicho por los retratos de la mansión Malfoy.

Esto sería…

—Son libros de Orion—habla Padma atrayendo su atención, con un libro en su mano abierto.

Draco rápidamente salta hacía su lado, notando el libro con manchas amarillas, telarañas por todos lados y tinta corrida por la humedad; probablemente algún hongo por la humedad. Pero mientras Padma señala una parte del texto apenas legible, Draco observa que habla de Orion Blake.

Rápidamente lo arrebata de sus manos, lejos de su libro, de otros como Firenze o incluso Gellert.

Es la primera vez que obtiene una información de Orion de otro medio.

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Libro 7: "Orion Blake y las Fundaciones de la Magia Antigua"

"A través de los pergaminos y manuscritos dejados por Orion Blake, exploramos cómo sus contribuciones a la magia se remontan a los primeros tiempos de la comunidad mágica. Él participó activamente en la creación de las bases de la magia antigua, ayudando a los magos a comprender y dominar la naturaleza y sus elementos, lo que les permitió enfrentar desafíos tempranos."

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Draco admiro como el libro estaba en mal estado, pero había muchas partes donde se podría leer información, lejos de sentirse aliviado como habría pensado en primer año, se sintió…raro. No debería sorprenderse este tipo de lectura, Orion y Esmeralda habían creado el hechizo elemental que había salvado su trasero aquella noche en el cementerio, además de ser hijo de un dragón primordial, tendría sentido que hubiera ayudado de alguna forma.

Es solo…pensó que era un mago oscuro.

Esto es lo que él quería.

Esto es lo que busco desde primer año.

Dejo el libro de lado, caminando a la biblioteca ante la mirada atenta de Padma, buscando libros esperando que uno de estos no fuera sobre Orion.

¿Por qué no quería que hablaran de Orion?

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La Batalla de los Elementos

"La Batalla de los Elementos fue un enfrentamiento mágico que ocurrió hace siglos. Fue el primer evento conocido en el que la magia y los elementos naturales se combinaron en una lucha épica. Se dice que Orion Blake desempeñó un papel clave en la creación de hechizos y encantamientos que permitieron a los magos canalizar la magia de los elementos: tierra, fuego, agua y viento"

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La Creación de la Orden de los Protegidos

"Cuando las artes oscuras amenazaban con sumir a la comunidad mágica en la oscuridad, Orion Blake se unió a otros magos notables para formar la Orden de los Protegidos. Esta sociedad secreta tenía como objetivo la protección de la magia y de aquellos que la practicaban. A través de estrategias políticas y tácticas mágicas, la Orden luchó contra las amenazas a la estabilidad del mundo mágico"

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El Libro Prohibido de Blake

"Orion Blake, un mago brillante pero ambicioso, empezó a explorar la magia oscura en su búsqueda de poder. Durante su obscura etapa, escribió un libro prohibido que detallaba rituales y hechizos oscuros. Este tomo maldito, conocido como 'El Grimorio de Blake', se convirtió en un objeto de deseo para los magos oscuros y fue perseguido implacablemente por las autoridades mágicas."

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La Creación de las Sombras Vivientes

"Durante su tiempo en la senda oscura, Orion Blake experimentó con la creación de criaturas terroríficas conocidas como 'Sombras Vivientes'. Estas abominaciones eran seres oscuros hechos de sombras y oscuridad. Se dice que fueron empleadas para espiar, atacar y sembrar el caos en nombre de Blake."

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El Levantamiento Oscuro

"Orion Blake lideró un movimiento de magos oscuros en un intento de desafiar el statu quo de la comunidad mágica. Se unió a fuerzas oscuras y desató una serie de eventos catastróficos que amenazaron la paz y la seguridad del mundo mágico. Su insurrección culminó en una serie de duelos devastadores y enfrentamientos mortales con otros magos".

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Gruñe antes de colocar el libro con fuerza en su lugar, molesto por algún motivo, sintiéndose tan inestable como cuando estuvo frente al prisionero de Nurmengard. Sabe que no tiene memorias de Orion, solo vagos destellos sobre sueños extraños, momentos donde se encontró con Orion y pudo hablar un poco del pasado; nunca fue como una especie de biografía y por lo tanto no siempre supo que paso. Al igual que la cámara de los secretos había tenido información sobre Salazar la cual siempre estuvo disponible para él, esta biblioteca antigua contenía libros sobre su primera vida.

Todos ellos parecían hablar de él.

Todo lo que representa Orion Blake, su vida y existencia, probablemente está en estos tomos.

¿Cuántos años había vivido?

Esto es lo que siempre busco, el misterio del hombre a la palma de su mano.

Incluso parece ser que este había vivido un largo tiempo en Rusia.

Ni siquiera dice dónde del enorme país.

—¿Para qué me sirve esto? —pregunta Draco molesto sin esperar nada a cambio, Padma baja el libro de donde se encontraba sentada en el suelo leyendo para verlo—todo lo que hizo esta aquí, toda su maldita vida probablemente este aquí…pero no tenemos tiempo para leerlo, no podemos llevarlo todo, no dice ningún lugar nada sobre la maldición y nada sobre su varita; ¿por qué estamos aquí? —la nueva pregunta sale casi desesperada.

Padma se apresura a levantarse, colocando sus manos sobre sus brazos. Su rostro parece preocupado, pero lejos de los nervios de hace algunos minutos o tal vez horas, solamente permanece con una mueca de firmeza en su rostro.

No piensa romperse, a diferencia de como Draco se siente ahora.

Es mejor que esto.

Es mejor que esto, debe soportar, pero todo su cuerpo tiembla.

Su primera vida está aquí, debería sentirse feliz, es la luz al final del túnel, es lo que siempre quiso descubrir con Anthony.

—Somos Ravenclaw—habla Padma provocando que la vea—nuestro conocimiento es nuestro poder, saber todo lo que podamos utilizar para el futuro, buscar indicios que nos saquen de este foso—añade con mucha más determinación, que provoca que Draco se sienta molesto.

No quiere libros.

Quiere que el puto Grindelwald dejara de ser un bastardo, que le explique todo, está seguro que ese imbécil debe haber leído estos libros; él debe saber dónde está la varita y simplemente no quiso decirlo.

Aunque no parecía mentir.

Maldición.

—Yo…—no sabe que debería decir, pero se detiene al tiempo que Padma se coloca un poco tensa, ya que ambos lo han escuchado.

Pasos.

No puede evitar pensar en lo que dijo Gellert, sobre los guardias y aunque no han visto o sentido ninguno, alguien se acerca. Ambos sacan sus varitas y Draco comienza a preocuparse, ve de reojo a Padma que luce nerviosa con la varita temblorosa, pero sus ojos no han dejado de mantenerse firme a su lado.

Luchara.

La mano de Draco sujeta con fuerza su varita, sintiendo pánico, el recuerdo del ministerio y de Anthony a su lado antes de morir, no ayudan en nada.

Piensa en el guardia de la prisión, alguna especie de mago alto con apariencia rusa, que este con el cabello rapado y que les lance una maldición sin pensarlo. Por lo cual hay una especie de decepción al ver una silueta de pequeña estatura pasar por la puerta, la cual deja de ser decepción cuando la cabellera castaña y ojos azules aparecen.

Ojos azules que conoce.

—¡Incarcerous! —salta Padma mucho más rápido que Draco, mucho menos involucrada emocionalmente, provocando unas cuerdas alrededor del cuerpo de Theo Nott.

Este ni siquiera había podido sacar la varita cuando cae de frente maldiciendo en voz alta, Padma sigue alerta de si alguien más aparece.

No aparece nadie.

Draco admira a Theo en el suelo, recordando el año pasado, la charla, el ministerio, sus palabras. Todo este año había sido ignorado por él, excepto durante esa clase de aparición, no había sentido la mirada del niño sobre él. Puede recordarlo tan claramente, el niño de 5 años a su lado leyendo libros, que es incluso más doloroso verlo ahora aquí; pensar en lo que hizo.

En lo que paso.

No puede controlarse, da los pasos que los separan rápidamente, Padma parece querer evitarlo y probablemente debe saber que quiere hacer.

Sujeta el cuello de Theo levantándolo del suelo, manteniéndose sobre sus rodillas y aunque hay reconocimiento de este, queda de lado por el puñetazo que Draco le impacta en su mejilla arrojándolo nuevamente de lado. No sabe si es la sensación de sentirse insatisfecho por el mayor secreto de su vida, si es el sentirse confundido porque Gellert es Salazar, si es el pensar que por culpa de Theo fue que ese día todo se fue al carajo.

Simplemente ocupa golpear algo.

Sujeta nuevamente a Theo y de la misma forma, repite otro puñetazo antes que Padma lo arroje de lado contra un librero.

La chica luce agitada, pero sigue manteniendo la estúpida mirada firme, la odia, por un instante la odia porque se mantiene firme cuando todo el mundo de Draco parece tambalearse en este momento.

—Detente Draco—es una orden de su amiga, sus puños se aprietan y levanta el rostro, Padma parece sorprendida un instante como si viera algo en él que Draco no siente.

Solo ira.

Como ese día.

—Fue él, por culpa de él ese día, no estuve en el castillo…fue su culpa, fue su culpa—no quiere pensar en su interior, porque sus palabras dicen algo, pero su interior piensa otra cosa.

No fue culpa de Theo, fue culpa de Draco.

Todo porque estaba obsesionado con Orion, si tan solo en ese primer año no hubiera tocado el libro, simplemente seguiría adelante con sus amigos, Anthony seguiría vivo, porque Draco no se involucraría en la historia. Si tan solo hubiera hecho lo que se suponía que debió hacer, si bien la historia no sería como la original, Draco debería haberse mantenido lejos de todo y…no obtendría lo que tiene ahora.

¿Sería igual?

Su amistad con los Ravenclaw, sus amistades en otras casas, su tío Sirius con vida, sus amigos de otros países…Harry.

—Draco está bien—la mano de Padma es suave contra su mejilla, que en algún momento se ha vuelto humedad por sus lágrimas.

No debería llorar.

Aunque este año, parece que no ha dejado de llorar.

Solloza de forma patética, antes de asentir, no se siente bien y aun siente una gran cantidad de enojo en su interior, pero al menos por un momento podrá mantener la compostura. O eso espera, está casi 34% segundo que no saltara sobre Theo, pero al menos, eso es algo comparado a como antes su cuerpo se movió en contra de su voluntad sintiéndose enojado.

Voltea a ver con Padma a Theo, que se ha medio incorporado en el suelo con graznidos de dolor y ambas mejillas totalmente rojas; hay una ligera hinchazón presente. Pero cuando voltea a verlo, no hay resentimiento, solo parece que la sorpresa inicial ha pasado como con Draco.

Se sienta como puede con las ataduras.

Draco siente que quiere mostrar sus dientes por algún motivo.

—No fue mi culpa ese día—es lo primero que dice Theo a él, luego de ese día.

Es solamente Padma frente a él, que impiden que vuelva a lanzarse al ataque, siente una necesidad primitiva de pegarle al niño que, en algún momento, había sido su amigo.

Y duele.

Saber que ya no son amigos, que Draco no quiere ser su amigo, que simplemente quiere pegarle y romper cualquier lazo con él.

—Eres un idiota, sabías que pasaría—gruñe sintiéndose como un animal enjaulado que solo quiere liberarse.

Theo suelta un bufido burlista.

—Claro que no idiota—casi grita, provocando que se detenga sorprendido—como si fueran a decirme que significaría mis acciones, solo me dio una orden, el señor tenebroso solamente me indico que hacer y yo solamente acepte; porque solo un idiota como tú estaría en su contra—dice casi con desesperación y Draco sigue en el suelo detrás de Padma con incredulidad, la mano de Padma se vuelve algo temblorosas en su hombro.

Parece igual de confundida, piensa al verla de reojo notando la sorpresa en su mirada.

No.

No puede permitirse ser blando.

—Tu dijiste que odiabas a los muggles—es terco, pero Draco no va a confiar en Theo, lo que paso la última vez que confió en él se lo dejo muy claro.

—No me importan los muggles, pero entre mi padre o cualquier muggle, si asesinaría sin dudarlo—sus palabras son como un latigazo emocional, porque aunque no quiere pensarlo, si cambia algunas palabras…realmente es muy similar a lo que siente Draco por sus seres queridos—no me importa la supremacía de sangre pura si es lo que sigue mi padre, si somos mejores que los muggles y lo sabes—quiere decir que no, pero no hace nada, solo lo escucha—no me importa los muggles, pero ahora…mi padre…seguir al señor oscuro—ahora parece dudar.

Miedo.

Es lo que puede ver Draco, Theo tiene miedo. Quisiera decir que no lo entiende, pero recuerda el cementerio, recuerda la sensación de sentirse impotente mientras el hombre lo maldice, con una habilidad que le había dejado frio y sin poder protegerse.

No puede decir que no lo entiende.

Tampoco puede decir que no tiene la necesidad de golpearlo.

Motivo por el cual, desde el inicio, ambos probablemente habían mantenido la distancia del otro.

—Entonces dices que el señor oscuro te envió a entretener a Draco—cuestiona Padma de forma meditabunda, Theo no la ve como si la odiara, pero es muy similar a la mirada de Gellert.

No le dan importancia a Padma, Draco quiere odiarlo por eso, pero en realidad es una buena forma de autodefensa; mientras más te subestimen, menos es probable que te tomen como objetivo.

—No sé cuál era su plan, como dije, nadie me indico que hacer; solo tenía que tener a Draco a las afueras del castillo yo…no sabía que era un objetivo ese día, no es como si hubiera podido negarme tampoco—explica con un encogimiento de hombros.

Luego de un largo momento, Padma asiente antes de verlo de reojo, hay una chispa de molestia ahora presente, pero es mejor que Draco en no demostrarlo.

Algo parece retumbar en su cabeza.

—El libro de la muerte, el que me diste el año pasado—susurra viendo de reojo, a lo cual Theo asiente.

—Lo obtuve de aquí, mi padre tiene conocidos que trabajan en la seguridad de este lugar, así que pude colarme…recuerdo que estabas obsesionado con ese mago oscuro Orion, fue extraño encontrar información aquí—

—Nunca te dije sobre Orion—

—Tampoco es que lo ocultaras, todos sabemos sobre el desastre que hiciste con el profesor de historia de la magia hace años—

Bueno.

Mierda.

No había pensado en ese momento, cuando Binns le había dicho por primera vez sobre Orion, no pensó que Theo recordaría eso y tampoco que de alguna manera terminara aquí; demasiado inteligente piensa con alarma. Eso simplemente era mala suerte para él, lo que detiene otra vez su cerebro, pensando que si de alguna manera, por muy estúpido que fuera; la maldición de Draco tiene algo que ver.

Todos sus seres queridos están en peligro.

Theo no es su persona favorita, pero en el pasado había sido importante para él, si algo como ese cariño pudo haber activado como una maldición; era comprensible que terminara arrastrado en todo esto. Aunque Draco no puede culparse en eso, hasta donde sabe, solamente pudo ser mala suerte.

Pero el libro de la muerte, había sido muy moderno comparado a estos libros.

¿Alguien le habría traído nueva información a esta biblioteca?

O.

¿Alguien trajo este libro a Theo, como el libro de Orion apareció a Draco en primer año?

—¿Cómo pasaron a los guardias? —es la pregunta aleatoria de Theo, que trae de regreso a Draco a la realidad, Padma se tensa al igual que Draco.

Es la segunda vez que alguien habla de los guardias.

¿Qué guardias?

Algo detrás de su cabeza salta en alarma, pero esta vez, como una pequeña insistencia que va en aumento al sentir que algo está mal. Es como si desde que entró a este lugar, algo hubiera estado presente, pero no era hasta ahora que tenía la sensación de que este lugar no estaba tan abandonado como pensaba.

Escucho el sonido de un paso, solo uno y fue suficiente para que se pusiera alerta.

—Libera a Theo, Padma—aun quería preguntarle muchas cosas, golpearlo y averiguar más de lo que pasaba del otro lado.

Incluso si fuera a la fuerza.

Pero no quería verlo morir, no quería ver a nadie más que conociera morir, nadie que fuera alguna vez importante para él; todo su cuerpo sabe que están en peligro. Desde que sintió esa necesidad de golpear a Theo, desde que estuvo nervioso por saber que dijo Gellert, fue como volver a ese momento.

En el ministerio.

Todo parece más colorido, sus sentidos más alerta, sentía todo a su alrededor.

Y no estaban solos.

Padma por suerte reacciona a su voz alterada con rapidez en lugar de quedarse congelada, las cadenas se sueltan de Theo, que parece sentir que algo está mal y Padma también ha levantado la varita. Draco es el primero en verlo, fuera de la ventana de la biblioteca, la ventana que es un enorme ventanal en realidad con vista al exterior.

Era una criatura de aspecto humanoide, alta y huesuda. Posee largas extremidades, dedos finos y alargados como garras, un rostro terrorífico y dientes afilados. Es más alto que una persona y sus ojos, lechosos, parecen salirse de sus órbitas. También parece que conserva algunos remanentes de cabello en su cabeza. Aunque parece que tuviera cuernos de alce o un esqueleto de cabeza de este sobre lo que debería ser su propia cabeza.

Y los está viendo fijamente.

Muerte.

Es todo lo que puede sentir Draco, antes de tomar la mano de Padma y empujarla fuera del lugar. Por un momento recuerda la final de quidditch de su cuarto año, como había escapado de Mortifagos, como se había sentido así.

No.

Esto era peor.

Muerte.

Detrás de ti.

Te devorara.

Empuja con fuerza a Padma, justo a tiempo para esquivar la criatura que se abalanza como volido entre ellos. Destruyendo parte de la pared que había estado ahí momentos atrás, era como si fuera un hechizo destructor, cuando este volteo no parecía tener heridas y había traspasado el concreto solido; claro que era un edificio viejo y destruido por el tiempo, pero eso sigue siendo algo impresionante.

Su varita se levanta rápidamente.

—Asiménies alysídes—grita el hechizo de cadenas, que salen rápidamente bajo su control, pero con horror nota como la bestia pasa de estas con agilidad.

La única que logra sujetarlo en la muñeca, es destruida por las enormes fauces de la bestia.

No funciono.

Bien.

Mierda.

—Confringo—ahora es el grito de Padma, que provoca que parte de la pared entre ellos y la bestia caiga en pedazos, lo cual les da chance a ambos de comenzar a correr en otra dirección.

¿Esta era la salida?

Bueno, tienen mejores cosas que hacer que pensar en la salida, Draco piensa en gritar para llamar a Norberta, esperando que el supuesto vinculo de ambos le permita sentir en el peligro mortal que se encuentran.

Algo por el rabillo del ojo le hace volver a lanzarse sobre Padma, ambos caen al suelo contra el pasillo, pocos instantes antes que una sombra salte sobre ellos. No es la criatura que dejaron atrás, se parece demasiado, pero la forma de sus cuernos tiene una extraña diferencia. Draco desde el suelo siente su cuerpo temblar de horror, porque eso significa que hay más de una criatura.

¿2?

No.

Debe haber más en este lugar.

¿Los habían estado observando?

Probablemente.

—Depulso—es difícil pensar en todos los hechizos que se sabe, pero nadie puede negar que Draco saco una nota máxima en su examen del año pasado de defensa.

No era lo mismo un examen que la vida real, pero funcionaria.

Bien.

La criatura sale volando al final del pasillo, así que deben irse por otro camino rápidamente, pero no duda que sería demasiado pronto antes que los encuentren. El tamaño de las criaturas no los hizo menos adaptables en medio de unos pasillos diminutos, su agilidad era peligrosa y no encontraba una imagen para estas; un nombre que darles.

Padma chillo cuando una zarpa la impacto el hombro, había sido más rápido que Draco, pero nuevamente saco muchas más cadenas de plata que impactaron a lo que parecía una tercera criatura contra la pared. Su magia parecía desgastada, pero se encargó de dejar una especie de tela de araña de cadenas de plata detrás de ellos, impidiendo que alguna otra criatura pasara por el pasillo.

El color de la sangre de Padma lo hizo sentir escalofríos.

Hombro.

Fue un golpe en el hombro.

Era difícil correr, cada paso le traía un recuerdo de Anthony en el suelo desangrándose.

Sus pies tropezaron y apenas se contuvo de caer, otra cuarta criatura apareció al final del pasillo a donde se dirigían; comenzó a sentir un poco de cansancio por la cantidad de cadenas de plata aun en funcionamiento.

—Zhivaya magiya—el tigre de luz sale de la varita de Padma arrasando cual depredador contra la criatura, que suelta un grito desgarrador cuando este lo toca.

Criatura de oscuridad.

La magia de Padma elemental era luz.

—Wendigo—musita incrédulo, esto eran esas criaturas.

Tenían que serlo.

El Wendigo es una criatura mitológica o espíritu maligno perteneciente al folclore de las tribus de los Algonquinos de las Primeras Naciones con sede en los bosques del norte de Nueva Escocia, la costa este de Canadá y la región de los Grandes Lagos de Canadá y en Wisconsin, Estados Unidos. El wendigo se representa como un espíritu monstruoso y malévolo, con algunas características de un ser humano o como un espíritu, que ha poseído a un ser humano y lo ha convertido en un wendigo. El antropólogo David Gilmore afirma que puede adquirir muchas formas. Se dice que su influencia invoca actos de asesinato, codicia insaciable, canibalismo y los tabúes culturales contra tales comportamientos.

Las leyendas acerca del wendigo son numerosas. En varias historias, se cuenta que fue un gran cazador que se perdió en el bosque y que, por alimentarse con carne humana, fue castigado y se transformó en este monstruo con grandes manos con garras y muy ágil, que se alimenta de carne humana. A veces se le personifica como el viento sobre las copas de los árboles o como un espíritu; otras, como un ser musgoso que habita en lo profundo del bosque; otras, como una terrible criatura mitad bestia, mitad hombre. El wendigo "llama" a sus presas por su nombre, y cuando estas oyen su llamada no pueden evitar el correr a las profundidades del bosque y perderse para siempre.

En otras se le describe como un espíritu del bosque, corpulento y con pelo blanco, que se alimenta de musgo.

En otras versiones se cuenta que comía guerreros que se aventuraban demasiado en los grandes bosques desiertos y helados del norte de Canadá y Estados Unidos y que se perdían en los mismos. Una leyenda narra que el primer wendigo fue un mortal traicionado por su amada que, para vengarse, la mata y se come su corazón; sin embargo, en vez de saborear el calor de su venganza, el corazón se le congeló y lo convirtió en una bestia que comía corazones.

Draco había leído sobre estos cuando era niño, también en el libro de la mansión Potter hablaban cuentos de este.

Luz.

Necesitan luz.

Voltea a ver hacía atrás, a diferencia de otras criaturas o enemigos, los Wendigos no parecían afectados por las cadenas de plata; a diferencia de lo que serian los hombre lobo. Pero si usaba su hechizo elemental, a diferencia de Padma no saldría un chorro de luz, saldría una llamarada negra de magia oscura que podría no ser tan eficaz como el tigre que mantenía controlado al wendigo frente a ellos.

Magia blanca.

Patronus.

Su mano tembló en su varita, desde la muerte de Anthony no había podido hacer un patronus corpóreo, solamente un poco de chispas de luz deforme que había descubierto en vacaciones.

Bueno.

Eso era mejor que nada.

Así que intenta pensar en recuerdos felices, en los que aún tiene y que con dificultad ha logrado crear este año, es difícil sin Anthony, pero tiene que enforcarse en momentos felices. Desde Steven sobre su pecho durmiendo, la sonrisa de Luna que parece regresar a lo que era poco a poco, Michael comiendo chocolates, Terry leyendo un libro, Padma cantando una nana mientras rellena su pergamino, la sonrisa de Harry asegurando que todo está bien.

Los que quedan a su lado, los que depende de él, cosas mundanas que aún tiene, aunque no merezca.

—Expecto Patronum—no es un susurro, es un grito de guerra de sus labios, porque no puede dejar morir a Padma.

No.

Caería él antes que algo pase a otro de sus amigos.

Es como regresar a tercer año, es sentir el latigazo de su varita como la primera vez que lanzo el hechizo, pero en este caso logra mantenerse firme y bien plantado sobre el suelo ante la fuerza del hechizo. Durante un segundo espera que su dragón regresara, que saliera enorme y brillante a su alrededor, pero no lo hace; lo que si hay es una silueta con forma definida.

Casi de dos metros, hay un enorme perro desgarbado creado de magia blanca con aspecto aterrador, que suelta un ladrido antes de abalanzarse sobre los Wendigos en forma de combate. Estos gruñen cuando se acerca y comienza a luchar para no ser tocados, alejándose de ellos.

Ha.

Toma eso puta criatura de mierda.

—Debemos irnos ahora—gruñe Padma tomando su brazo, aún sigue sangrando su herida, pero ahora que las criaturas parecen un poco más relajadas, es el mejor momento de huir.

El problema más grande, es que están lejos de la salida, pero los gruñidos de las criaturas no se detiene así que deben correr un poco más buscando el rumbo. Draco está decidido a explotar una pared, gritar a Norberta y ponerle fin a todo esta locura. Un cuarto wendigo aparece al final del pasillo, así que ambos se abalanzan hacía una habitación y cierran la puerta; debe ser magia lo que impide que este la derrumbe, porque, aunque suena los golpes no la destruye.

No tiene sentido, han visto a otros destruir paredes.

Así que deben estar en un lugar especial o peligroso.

—Vaya eso fue divertido—

La voz no viene de Padma, pero por la forma en que esta se tensa, supone que también ha sido escuchada; ambos rápidamente se dan vuelta al mismo tiempo con las varitas en alto, solo un segundo de gritar un hechizo si se rebela que hay un enemigo a su espalda.

No lo hay.

Es un espejo, un espejo que conoce demasiado bien, la mano de Draco tiembla un poco en su varita; porque el espejo tiene una grieta familiar que se parece a la cicatriz perpetua en su palma de la mano desde su primer año.

El espejo de Oesed.

¿Qué hace aquí?

—Un espejo—susurra Padma con voz bastante liada por la situación bizarra que estaban viviendo.

No es lo más raro que les ha pasado esta semana.

¿Qué supera a Draco hablando con Dragones?

Bueno.

Tal vez el estar metidos en medio de una prisión al otro lado del mundo, con Wendigos que los tienen atrapados, un prisionero que era la rencarnación de Salazar Slytherin y un Theo que…no sabe bien donde esta Theo exactamente y no tiene tiempo para preocuparse de eso.

Pero el espejo en realidad es algo nuevo para asombrarse.

Su vida nunca es aburrida.

A veces añora un poco de aburrimiento.

De acerca al espejo, solo para gruñir cuando su temor se confirma al ver la imagen del Anthony falso dándole una mirada divertida; el espejo nunca funciono para él, pero no había querido que fuera de esta forma. Anthony se ve como el año pasado antes de morir, como si en cualquier momento fuera a salir y chocar su hombro emocionado.

Odia este espejo.

El jadeo de Padma lo hace voltear a ver preocupado, hasta ahora solo era el único con quien el espejo funcionaba mal, probablemente ahora estaba viendo lo que más quería en su vida.

¿Qué seria?

¿Anthony?

—Me extraña que este lugar no esté lleno de guardias, supongo que el niño hizo algo, le gusta venir aquí…ya saben, ver su más grande deseo y todo eso—

Era la voz de Anthony, pero al mismo tiempo no era su voz. Porque Anthony no hablaría así, en general este espejo mostraba una imagen de Anthony que no le gustaba, que nunca había visto y una actitud bastante mezquina que le enfermaba.

—¿Niño? —cuestiona Draco, recordando como Orion solía describir a Salazar de esa forma.

—Theo Nott, es divertido mostrarle imágenes de su madre muerta, aunque usualmente le muestro tu imagen, eso parece volverlo loco—

Habla el reflejo con un toque de maldad, que lo hace erizarse.

—Draco… ¿por qué este espejo muestra a Anthony y habla sobre Theo Nott? —cuestiona Padma bastante desconcertada mientras se aferra a él, blanca como una hoja de papel.

Curioso, cuando se enfrentó a los Wendigos parecía llena de vida, pero ahora parece casi enferma.

El reflejo de Anthony ve a Padma aburrido.

Sin emociones, sin amor o el cariño que este le tuvo a Padma, así que claramente, era falso.

Siempre lo supo, pero ahora es simplemente ver una verdad absoluta.

—¿Theo retuvo los guardias? —cuestiona Draco repasando las palabras del espejo—espera, como que decides que mostrar—añade incrédulo.

La sonrisa torcida de Anthony es solo lo que puede imaginar como la palabra: malévola.

—Es como un pacto, cuando veo a alguien, puedo ver sus recuerdos y su alma, puedo ver sus mayores temores, deseos, todo…luego decido que mostrar, usualmente es lo que más quieres…pero…¿Qué es realmente lo que más quieres? —

Los ojos de Draco se abren levemente incrédulos.

—Orion te creo—dictamina, pero el falso Anthony se burla.

—Creador, pero no puede controlarme, fui su mejor obra y la de mayor independencia; incluso él no logro que le mostrara a su preciosa Esmeralda, siempre le mostré a su padre, complaciendo a un dragón que nunca conoció—habla con orgullo para su completo horror—lo que más quieres siempre es relativo, puede ser del término amor, familiar, amistad, material; pero yo solo muestro lo que yo quiero, es divertido como algunos se van hasta la locura porque en lugar de mostrar que aman a alguien, les mostré que lo que más quieren es tener dinero—suelta un suspiro dramático—puede que no lo quieran por igual, pero en cierta forma es lo que más quieren—

Entonces.

¿El espejo tiene conciencia?

No puede ser posible, se supone que alguien uso al espejo, alguien lo estaba manipulando para aparecer en los sueños de Draco y hacerlo sufrir. Pero este ser frente a él, lo cual parecía una mera broma, en realidad estaba confesando que todo lo que hizo con su primera vida o con otras personas, era simplemente porque lo quiso de esa forma.

Imposible.

—¿Alguien te controla? —susurra la pregunta, pero Anthony solamente ríe de forma divertida.

—No, soy solo yo, el pequeño espejo de Oesed, una de las creaciones más magnificas y peligrosas del tiempo—habla Anthony con orgullo ahora.

Solo para parpadear y tomar la forma de Viktor a continuación, sacando un latigazo de su espalda. Este se ríe de la forma que recuerda Viktor hizo cuando hablaban de Hermione, pero la imagen cambia rápidamente para ser como Lucius que lo ve con el rostro lleno de orgullo.

Bien.

Ahora sabe qué hará.

—Padma por favor transfigura cualquier cosa en un martillo, voy a destruir a este hijo de perra—solicita con una sonrisa amable, que provoca a la chica estremecerse antes que la imagen vuelva a ser la de Anthony.

—Aburrido—dice con voz molesta mientras se cruza de brazos—en realidad, que bueno que estén aquí, me estaba aburriendo de este lugar; solo puedo moverme entre Hogwarts y Nurmengard a voluntad, pero ese viejo no me deja volver—¿Dumbledore? —pero viajar con la rencarnación de Orion, podría ser suficiente para salir y estirar un poco—

No va a llevarse a esa cosa, suficientes traumas ya le habían creado.

Ve a Padma suplicante, pero esta solamente tiene una línea fina en sus labios.

—Es mejor referencia que Grindelwald y podremos sacarlo de aquí, es la creación de Orion, debe servir de algo—es la respuesta a su pregunta mental, que hace a Draco bufar por bajo.

No quiere al espejo, pero puede ver la lógica de Padma trabajando.

Como siempre de forma correcta.

Para su infinita facilidad, el espejo parece poder cambiar de tamaño a voluntad y querer irse mucho con ellos, porque se transforma rápidamente en el tamaño de una palma de la mano que puede entrar en su bolsillo; es raro ver a un Anthony diminuto al otro lado del espejo, pero por ahora cree que es lo mejor que había podido obtener.

No sabe si Padma habría conseguido algún libro de la biblioteca, pero ahora no es momento de quedarse aquí.

Sin morir en el intento.

—¿Cómo saldremos de aquí? —pregunta Draco con nervios, porque, aunque los golpes se han detenido en la puerta, eso no significa que no tengan alguna criatura del otro lado esperando por asesinarlos.

Su magia no está al tope, pero no sabe cuánto podría soportar o cuantos Wendigos quedan por ahí. Este lugar no tiene ninguna ventana, no hay muebles, solo una enorme cámara de piedra y probablemente sin salida alguna. En este caso deberían arriesgarse con la puerta nuevamente, lo cual podría considerarse peligroso, la mano de Padma sigue sangrando.

Intenta hacer algo, pero su amiga rápidamente musita algunos hechizos y el sangrado se detiene.

Ocupa atención médica.

Ahora mismo.

El pensamiento sobre arremeter con el dragón de llamas oscuras, que no sabe si sigue siendo un dragón o ahora es un perro como su patronus, se salen por la ventana cuando algo atraviesa la pared, literalmente. Por un momento teme que los Wendigos lograran destruir la pared y deban volver a la lucha, pero en su lugar hay una enorme pata llena de escamas que se aparta para dejar ver un orificio en la pared que los Wendigos no pudieron romper.

Solo que no es en la puerta, no, es en su espalda.

Mostrando el exterior del castillo.

El rostro de Norberta se asoma, luciendo amenazadora y con los dientes fuera, pero se congela al no ver enemigos.

—Norberta—chilla aliviado, antes de tomar a Padma con dificultad sobre su hombro, quien se queja del movimiento.

No importa.

Se apresura hacía el Dragón, que parece leer la mente ya que muestra el cuello para que salgan de ahí, la puerta sigue intacta a su espalda, pero eso no lo tranquiliza. Cuando el dragón se eleva rápidamente, con Draco sobre su lomo y Padma frente a él, siendo sujeta contra él para que no caiga; se siente tranquilo hasta que están arriba del castillo.

A salvo.

Draco traga saliva cuando puede ver desde el cielo, fuera de la cárcel, muchos Wendigos que parecían vigilar el perímetro y estos levantaban la vista luciendo furiosos al verlo en el aire.

Y, por último.

Theo Nott viéndolo desde la cima del castillo, sin parecer herido y viéndolo solamente fijamente.

Joder.

Maldición.

—Maldición—susurra contra el cabello de Padma, quien parece temblar en sus brazos.

Están vivos, pero a veces, Draco se pregunta si esta fue la elección correcta.

Porque vivir, era la jodida cosa más difícil que había estado haciendo desde ahora y cada respuesta solo provocaba más preguntas en su vida, que no sabe cuánto tiempo podrá seguir soportando.

Continuara…

Otro capítulo que había estado esperando, hay algunos libros donde su significado parece tener sentido al inicio de la historia, otros que es solo hasta el final que notamos que está sucediendo, este libro fue casi al final, pero su nombre viene por lo que paso en los últimos capítulos.

Anteriormente en otros libros Myrtle había comentado de otras almas que habían rencarnado, no sé si alguno tenía la teoría de Grindelwald como Salazar, pero si la tenían, mis respetos ya que fue una de las cosas que esperaba no dar ideas.

Los Wendigos son terroríficos, ame meterlos en la historia y seguirán apareciendo.

El espejo de Oesed, aquel que apareció en el primer libro, vuelve porque es importante para la trama.

Esta semana santa es peligrosa, muy peligrosa.