Hola a todos, aquí está el siguiente capítulo, este es más corto así que no me tardé tanto. El capítulo 15 es casi lo doble así que me voy a tardar bastante.

Disclaimer: Harry Potter no me pertenece, es propiedad de J. K. Rowling. TAMPOCO esta historia me pertenece. Es propiedad del usuario megamatt09, yo sólo la traduzco del inglés.

Necesidad

"Aquí tienes Harry, tus ganancias del Torneo de los Tres Magos, normalmente habría una elaborada ceremonia, pero después de todo lo que ha pasado el Ministerio siente que no es algo en que podamos gastar tiempo," dijo Fudge mientras le pasaba a Harry una bolsa que estaba llena de oro. Harry lo miró. Para él era como cambio de bolsillo, pero fingió interés, sin embargo. Una ilusión de la cicatriz de rayo se mantenía en la frente, no quería que el mundo supiera por el momento que él se había deshecho de ella. Hace un año, habría hecho un escándalo, pero ahora había madurado lo suficiente como para darse cuenta de que se harían demasiadas preguntas que serían contraproducentes para responder en ese momento.

"Esto me vendrá bien Ministro," dijo Harry mientras tomaba el oro, tenía grandes planes con él y por una vez, no lo invertiría en el ego de Fudge. "Las consecuencias de la Tercera Prueba, fueron caóticas, por decir lo mínimo."

"Bueno, al menos una cosa buena salió de ella, una horrible injusticia se corrigió, técnicamente dos de ellas," dijo Fudge y Harry asintió, Sirius fue absuelto, lo que significaba que no tenía que volver con los Dursley. Fue un día glorioso. "Y después de la noticia que acabo de recibir, no habrá ninguna posibilidad de que Dumbledore pueda enviarte de nuevo allí."

"¿En serio ¿cómo?" preguntó Harry, esperaba plenamente que Dumbledore tuviera otro truco bajo la manga de último minuto para intentar forzarlo a estar de nuevo bajo el cuidado de sus odiados familiares. Si bien era poco probable que se saliera con la suya, con Harry oficialmente bajo la custodia de Sirius, Harry había aprendido a no dar nada por sentado con Dumbledore.

"Bueno, los duendes, parecían haber descubierto algún fraude que los Dursley cometieron contra ellos y los echaron de su casa, antes de tirarla a la basura, literalmente, de hecho," dijo Fudge con una sonrisa divertida. Aunque no era muy aficionado a los duendes, teniendo en cuenta el hecho de que alardeaban repetidamente su nariz ante la autoridad del Ministerio y se habían negado a cooperar con los funcionarios del Ministerio. Sin embargo, había casos en los que dirigían su odio hacia los seres humanos que realmente se lo merecían, y esta era una de esas ocasiones.

"Bueno, supongo que no tengo que preocuparme de los Dursley de nuevo," dijo Harry con calma, pero un día, la venganza sería dulce. "Yo no sé cómo Dumbledore podría haber pensado que era una buena idea enviarme allí. Quiero decir, mi carta fue dirigida al armario debajo de las escaleras, sin duda habría sido una señal de que algo andaba mal."

"Así que él lo supo todo este tiempo," murmuró Fudge triunfante, si jugaba bien sus cartas, él podría conseguir que Dumbledore fuera arrojado a Azkaban por ser cómplice de negligencia y abuso infantil. De esa manera no sería una amenaza para el poder de Fudge. Tenía que tener cuidado de no tomar demasiado duro una postura contra Dumbledore, porque él tenía de su parte a partidarios en el Ministerio que podría hacer la vida difícil a Fudge. Fudge miró a Harry, que estaba sentado tranquilamente. "Me pregunto ¿qué otra cosa podría estar haciendo Dumbledore?"

"No sabría Ministro, no me dice nada exactamente," dijo Harry y Fudge asintió, pero Harry decidió dejar una pista que sería más beneficiosa para sus planes. "Por lo que sé, podría estar tratando de capacitar a los estudiantes en Hogwarts en combate para que pueda derrocar al Ministerio o algo así."

"Ahh, ¡sabía que había una razón por la que contrató a Moody!" gritó Fudge, que parecía complacido por la teoría que Harry le había dado. Explicaba muchas de las acciones de Dumbledore a lo largo de los años anteriores.

"Por supuesto, sólo estoy especulando Ministro, podría estar equivocado al respecto, después de todo," dijo Harry, pero él dejó a Fudge suficiente espacio para permitir que él creyera que Dumbledore estaba en contra de él, Harry sólo lo había dicho en un capricho, pero cualquier cosa que llevara a Dumbledore abajo no haría más que beneficiar la visión de Harry para el futuro del mundo mágico.

"Sí, pero podrías estar en lo correcto Harry, quiero decir, Dumbledore siempre quiso este trabajo, él sólo dijo que no para envolverme en sus planes, sí debe ser eso," dijo Fudge mientras miraba a Harry. "Por supuesto que querría lavar el cerebro a los estudiantes para que hagan el trabajo sucio, mira lo que trató de hacerte, creo que hay una razón por la que te quería con los Dursley, para llegar a ti como un gran salvador, por suerte te las arreglaste para escapar de la trampa a tiempo, antes de que fuera demasiado tarde."

Harry se salvó de responder por un golpe en la puerta de la oficina del Ministro.

"Adelante," dijo Fudge con voz ausente y la puerta se abrió para revelar la figura petulante de Lucius Malfoy, quien apenas reparo en la presencia de Harry cuando entró en la oficina. "Ah Lucius, qué agradable sorpresa. No esperaba que vinieras al Ministerio hasta más tarde esta noche."

"Sentí que era necesario llegar temprano, dado todos los rumores que me han llegado de Dumbledore, ha extendido que El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado regresó," dijo Lucius con calma.

"Sí, esos rumores deben ser silenciados, no queremos causar pánico, no hay prueba de que El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado regresara y después de todo, ve quien se encuentra justo entre nosotros," dijo Fudge mientras se giraba hacia Harry con una inclinación de cabeza. "Harry, confío en que conozcas a Lucius Malfoy."

"Sí, nos conocemos," dijo Harry mientras Lucius se volvía hacia él y brevemente pudo ver un par de cicatrices en la parte inferior del brazo de Malfoy, que rápidamente se volvió a esconder. Era obvio que Lucius pagó el precio por permitir que Harry se escapara con la varita de Voldemort. "Hola, señor Malfoy, espero que esté bien."

"Tanto como se puede esperar, señor Potter," dijo Lucius fríamente, sabía que Potter lo estaba provocando, pero él no podía tomar represalias en el despacho del Ministro. "¿Qué le trae al Ministerio de Magia el día hoy? Teniendo en cuenta los acontecimientos de la tercera prueba del Torneo de los Tres Magos, creí que no estaría de pie tan pronto."

"El deber llama, señor Malfoy, yo soy el último superviviente de una prominente familia sangre pura y tengo algunas cosas que debo aprender, incluyendo mi camino por el Ministerio," dijo Harry.

"Encantador," dijo Lucius suavemente mientras miraba a Harry. Se preguntó por qué el chico tendría tal deseo de aprender todo lo que podía sobre el Ministerio ahora y una vez más, pensó brevemente que quizá era Potter quien había estado influyendo en varias leyes que poco a poco estaban bloqueándose, junto con varios asuntos que iban retrocediendo en su agenda. Si este fuera el caso, entonces tarde o temprano, Potter haría un mal paso político que Lucius podría aprovechar. Después de todo, él era un adolescente propenso a errores.

"De hecho," respondió Harry, que sabía que el tiempo que Lucius viviera sería un problema, ya que los Malfoy era una de las pocas familias que podía coincidir con los Potter en riqueza. Incluso con el oro adicional que su madre le había dejado, Lucius todavía podía coincidir con sus recursos. Sin embargo, tarde o temprano, Lucius daría un paso en falso político que Harry podría aprovechar. Después de todo, él era un purista de sangre y con tendencia a la arrogancia.
"Harry y yo estábamos hablando acerca de cómo Dumbledore podría estar utilizando a los estudiantes de Hogwarts para formar un ejército para derrocar al Ministerio de Magia," dijo Fudge. "Sé que me dijiste que Dumbledore podría estar tras mi trabajo, pero ahora tengo la prueba que necesitaba."

"Es serio Ministro," dijo Lucius, quien percibió la oportunidad perfecta para entrar en buenas miras del Señor Oscuro también. "Tal vez sería prudente aprobar un par de decretos de educación que nos permita más poder a la hora de elegir quién va a enseñar Defensa Contra las Artes Oscuras. Tal vez sería necesario un enfoque más teórico para las futuras clases, de restringir su capacidad de convertirse en una amenaza contra el Ministerio."

"Excelente idea, Lucius," dijo Fudge con una mirada iluminada, se volvió hacia Harry. "¿Qué crees tú, Harry?"

"Lo que usted piense que es necesario para la seguridad de la población mágica de este país, Ministro," dijo Harry aburrido encogiéndose de hombros, pero tanto el Ministro como Lucius estaban jugando directamente entre sus manos.

Lucius se sentó en silencio, esperaba que Potter protestara por la sugerencia de la reforma. Después de todo, él fue testigo del regreso del Señor Oscuro, seguramente si alguien quería educación de Defensa práctica, sería él. Él estaba tramando algo, pero Lucius estaba perdido para averiguar qué.

"Será mejor que regrese a Hogwarts y les permita a ustedes dos tener su reunión, tengo que empacar, el tren sale mañana," dijo Harry y Fudge asintió.

"Muy bien, sospecho que te veré un poco más en este verano, Harry," dijo Fudge.

"Cuento con ello Ministro y espero verlo muy pronto también, señor Malfoy," dijo Harry mientras miraba a Lucius, quien se limitó a asentir antes de que Harry saliera de la oficina del Ministro con sus ganancias del Torneo de los Tres Magos, dejando a los dos hombres para hablar de lo que fuera.

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Harry se dejó caer en la Sala de los Menesteres, donde Neville, Luna y Ginny lo esperaban.

"¿Cómo fue la reunión Harry?" preguntó Ginny, mientras Harry se sentaba a su lado.

"Fudge se enamoró de mi comentario casual acerca de cómo Dumbledore está formando estudiantes para el combate," dijo Harry casualmente. "Ahora va a interferir en Hogwarts, especialmente con la educación de Defensa Contra las Artes Oscuras."

"Sí, pero ¿puedes estar seguro de que la idea que plantaste en la mente de Fudge no puede guiar a alguien a ti?" preguntó Luna lógicamente.

"Si todo va bien, Dumbledore y el Ministerio estarán demasiado ocupados el uno con el otro para hablar sobre algo que yo hice, así me puedo preocupar por completo sobre cómo tratar con Voldemort," respondió Harry. "Nosotros cuatro, por talentosos que sean ustedes tres, no seremos suficiente para derrotar a Voldemort y sus seguidores. Sin ánimo de ofender, por supuesto."

"Ninguna ofensa Harry," dijo Neville, que estaba consciente de sus mejoras con respecto al año pasado, pero todavía estaba un poco inseguro en cómo lo haría en contra de Mortífagos reales.

"No, puedo ver a qué te refieres, Voldemort tiene un número desconocido de Mortífagos," dijo Ginny.

"Cuatrocientos setenta y tres, aunque tal vez sólo un par de docenas de ellos tienen algo de valor, la mayoría son simplemente cuerpos calientes que lanzar a la batalla para disparar hechizos y causar caos," dijo Harry un poco aturdido con la pieza de información al azar que acababa de estallar en su cabeza. "Por supuesto, algunos pocos podrían haberse vuelto locos en Azkaban o haber muerto desde que Voldemort trató de matarme la primera vez, pero él tiene seguidores en todo el mundo, no sólo en el Reino Unido, y él va a reclutar sangre fresca para aumentar sus seguidores."

"Entonces debemos desalentar a cualquiera de unirse a él," dijo Ginny con una expresión de confianza que la hizo diez veces más hermosa para Harry de lo que ya era, lo que era realmente algo.

"El próximo paso, supongo," dijo Luna. "Tenemos que combatir el fuego con fuego, si no seremos los quemados."

"¿Cuántos necesitaríamos?" preguntó Neville y los demás se miraron.

"Todos los que podamos manejar, el conflicto entre Voldemort y Dumbledore ha creado un vacío, muchas buenas personas serán absorbidas," respondió Harry. "Tenemos que ver cuántas de estas personas podremos sacar de este vacío de poder, podrían ser de utilidad cuando reconstruyamos el mundo."

El grupo asintió y dejaron la Sala de los Menesteres. El Expreso de Hogwarts saldría al día siguiente y necesitaban asegurarse de que todo estuviera en orden antes de que terminara el año escolar.

Harry y Ginny estaban solos en la sala común de Gryffindor cuando se miraron el uno al otro.

"Por lo tanto, todo va como lo planeado Harry, estas lejos de los Dursley y ahora irás a vivir con Sirius," dijo Ginny con una sonrisa antes de fruncir el ceño. "Sólo tengo que escaparme de la Madriguera para visitarte, pero no creo que haya algún problema. Con los trasladores que me diste, simplemente puedes llamarme cuando no haya nadie. Hablando de eso, ¿averiguaste lo que salió mal en el cementerio?"

"En realidad sí, era un problema menor, al parecer utilizar un traslador regular cerca del traslador recuperable causará interferencia mágica que hará que al recuperable inútil por un tiempo," dijo Harry. "Estoy trabajando en arreglarlo, pero por ahora, no lo utilices cerca de un traslador regular."

"Está bien Harry," dijo Ginny, antes de que se dieran un beso de buenas noches. Se abrazaron durante varios minutos, antes de separarse en la Sala Común.

Lo que no sabían, era que después de haber dormido en la misma cama en la Sala de los Menesteres, dormir en camas separadas sería algo muy difícil de hacer. Tanto Harry como Ginny pasaron la mayor parte del tiempo moviéndose, antes de poder dormir, pero incluso entonces sólo fue por una diferencia de minutos.

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Hermione Granger no estaba teniendo un buen tiempo en el último par de meses. Todo comenzó cuando ella había intentado darle esa amor poción a Harry. Ella sólo estaba corrigiendo un error pasado, ellos estaban destinados a estar juntos, no era justo que Ginny hubiera llegado y tomara lo que era legítimamente suyo. Ese acto había vuelto toda la escuela en su contra. Seguro que los Slytherins mantenían su sarcasmo habitual y aunque a ellos no les importaba Harry, no impidió que ellos lo usaran como excusa para burlarse de Hermione. En particular Pansy Parkinson, quien siempre que la veía le decía por lo bajo que Hermione era tan fea, que incluso una poción de amor no podía ayudarla a tener un chico.

Sus propios compañeros de casa eran aún peores. Seguían a Hermione en grupos, viendo cada movimiento que hacía y revoloteaban a su alrededor en la Sala Común. No podía hacer nada y cuando ella estaba remotamente cerca de Harry, parecía que un grupo de ellos bloqueaba su camino, por lo que no podía ni siquiera estar cerca Harry. Era frustrante, especialmente considerando que la única persona que hablaba con ella en toda la escuela era Ron y él no era exactamente un material de conversación inteligente.

Hermione albergaba un profundo odio por Ginny Weasley. Si ella no hubiera tratado de aprovecharse de Harry cuando él estaba en su punto más bajo, nada de esto hubiera sucedido. Hermione haría que la chica pagara por lo que había hecho y todo regresaría a la forma en que debía ser. Todo había salido mal, pero una vez que Ginny estuviera fuera del camino, todo estaría bien otra vez. El momento en que Ginny bajara la guardia, Hermione iría por ella y luego recuperaría lo que era legítimamente suyo. Sólo necesitaba la oportunidad perfecta. Era el destino.

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"Tienes la certeza que esto va a devolverme a mi grandeza completa, Severus," dijo Voldemort con escepticismo, mientras trataba de ignorar el dolor apuñalante en su lado derecho. Se alegró por sus Horrocruxes, sin ellos, habría muerto al momento en que la sangre contaminada de Potter entró en su cuerpo.

"Por supuesto, mi señor," dijo Snape, la poción se había preparado a la perfección, aún en contra de sus objeciones, pero Dumbledore había insistido en ello. "Una cosa solamente, tendrá que ser tomada aproximadamente cada noventa días, de lo contrario los efectos regresarán. Mientras tanto, voy a buscar una solución más permanente a su problema."

"Ve que se haga cada noventa días Severus, hasta que encuentres una solución," respondió Voldemort. "Espero que analices mi sangre desde todos los ángulos. Me niego a mostrar debilidad, mis seguidores temblarán ante mi poder. Ahora, en cuanto a la información que me prometiste..."

"La traigo, mi Señor, todos los miembros conocidos de la Orden del Fénix, y algunos de los principales partidarios de Dumbledore en el Ministerio de Magia, hombres que personalmente he visto hablar con el," dijo Snape mientras le entregaba a Voldemort la información que Dumbledore le había dado. "Espero que le satisfaga."

"Estoy seguro que lo hará Severus, pero es sólo el principio, una vez que la Orden del Fénix se vuelva a formar, quiero información concreta más allá de nombres, quiero saber cualquier plan que vayan a hacer," dijo Voldemort.

"Hay una cosa acerca de la que me enteré, están vigilando la Profecía, saben de ella," dijo Snape y Voldemort asintió. "Dumbledore planea dar turnos regulares y guardias para vigilarla. Él cree que es posible que usted vaya tras de ella."

"Por una vez, Dumbledore tiene razón," dijo Voldemort en voz baja mientras miraba a Severus. "Apártate, no es prudente que te demores, te llamaré cuando te necesite."

"Por supuesto, mi señor," dijo Snape mientras se inclinaba ante él, se apartó del Señor Oscuro y se alejó.

Voldemort se sentó de nuevo, él no confiaba en nadie, especialmente en Snape, pero siempre y cuando tuviera un uso para los talentos del hombre, permitiría Snape permanecer vivo. Aún más, sus habilidades de enseñanza habían impedido que perspectivas de Aurores se formaran. Eso ayudaba a sus planes enormemente.

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Por una vez, Harry tenía ganas de salir de Hogwarts, el tren se acercaba a la estación de Kings Cross. El nombre de su padrino había sido limpiado y nunca tendría que ver a los Dursley de nuevo, a pesar de que tenía la sensación de que podría hacerlo algún día, él tenía trece años de "hospitalidad" que agradecerles. Por no hablar que todo iba según lo previsto, con las reuniones que comenzó a tener con la Junta de Gobernadores de Hogwarts un par de semanas antes de la última tarea, el próximo año sería muy interesante.

"Un año más," dijo Luna con tristeza mientras miraba por la ventana. "Parece que pasan muy rápido."

"Sí, sí", coincidió Harry.

"Pero mira el lado bueno, el año siguiente comenzará antes de que nos demos cuenta," dijo Ginny.

"Eso es cierto", acordó Luna con un movimiento de cabeza.

"Además de que podremos estar en contacto, no es que vayamos a estar aislados entre nosotros," respondió Neville.

"Usen las cartas solamente para cosas triviales que cualquiera pueda leer, tengo la sensación de que Voldemort va a vigilar los búhos, sobre todo si vienen a mí o a alguien cerca de mí," dijo Harry. "Cualquier cosa importante que sepa, voy a asegurarme de hacérselos saber de inmediato a través de la comunicación en los trasladores."

Los tres asintieron, el tren comenzó a detenerse. Rápidamente, Harry se levantó de un salto, con los otros tres siguiéndolo de cerca. Vio a un par de figuras idénticas de pelo rojos, de pie al lado del tren, él sostenía las ganancias del Torneo de los Tres Magos.

"Ah Fred y George, justo los caballeros que quería ver," dijo Harry.

"Pero si es Harry, hace mucho tiempo que no nos vemos, Harry, pero has estado muy ocupado con el torneo," dijo George.

"Pero, si querías ver caballeros, creo que seríamos los dos últimas personas que querrías ver," respondió Fred con una sonrisa.

"Sin embargo, ¿qué podemos hacer por ti?" preguntó George.

"He oído que ustedes dos quieren abrir una tienda de bromas," dijo Harry. "Y me gustaría invertir en ella con el dinero que gané en el Torneo de los Tres Magos."

Fred y George se miraron, como si pensaran que Harry había perdido la cabeza. Estaba desperdiciando mil galeones, en ellos de todas las personas; no lo entendían en absoluto.

"Harry, mil galeones, eso es más de lo que podríamos usar nunca," respondió George en voz baja.

"No podemos aceptar esto," dijo Fred mientras agitaba la mano cuando Harry trató de darles el dinero.

"En realidad, pueden o los hechizaré," dijo Ginny dando un paso adelante.

"Vamos Harry, eso es bajo, hacer que nuestra hermanita nos amenace si no aceptamos el dinero," dijo George, pero parecía un poco temeroso. Había recordado lo que pasó cuando habían decapitado accidentalmente a la muñeca favorita de Ginny cuando ella tenía cinco años. Todavía les traumatizaba.

"Además, son mil galeones, seguro que los necesitas más que nosotros," sostuvo Fred.

"No, en realidad no, mil galeones para mí son como un knut para la mayoría de los magos," dijo Harry mientras los demás asentían, podía haber sido un poco exagerado por parte de Harry sobre lo que la cantidad de mil galeones valía para él.

"Sólo piensen en ello, mamá dice que ustedes están volando muy alto al pensar en esa tienda broma, Harry le ofrece los medios para demostrar que está equivocada," contestó Ginny y Fred y George se miraron. Su madre desalentaba su sueño cada vez que podía y realmente era un sueño insensato sin el capital.

"Muy bien, ya nos vencieron," dijo George mientras negaba con la cabeza.

"Aún así, no puedo creer que nos estés dando mil galeones sin ningún compromiso," dijo Fred.

"Si buscáramos la imagen de un hombre rico excéntrico en el diccionario, apuesto que el rostro de Harry estaría justo allí," dijo George mientras Harry les entregaba el dinero.

"Ahora, sólo hay una pequeña condición, pero no va a ser demasiado problema," dijo Harry. "Hay momentos en los que voy a tener que usar su genio para que inventen algo que sea un poco más serio que su trabajo estándar."

Fred y George intercambiaron una mirada. Ambos llegaron a la misma conclusión, Harry no era tan ingenuo como lo había sido en los años anteriores. Su hermana pequeña estaba teniendo una muy mala influencia sobre él. Aunque Ron estuviera vociferando acerca de cómo Harry estaba corrompiendo a Ginny, los gemelos tenían la sensación de que podría haber sido un poco al revés. Aún individualmente, cada uno tenía una fuerza que se tenía que tener en cuenta, pero en conjunto, podría no haber nadie que pudiera evitar los objetivos que Harry y Ginny tenían en mente.

"Está bien Harry, es más que justo después de todo," dijo George con un movimiento de cabeza hacia Harry, tomó la bolsa de oro.

"Sigo pensando que esto es demasiado, pero tus condiciones son lo suficientemente buenas, simplemente ponte en contacto con nosotros si necesitas nuestra ayuda," dijo Fred, y los gemelos se fueron, dejando a Harry, Luna, Neville y Ginny solos, el grupo salió, todos habían comenzado a descender del tren.

"Ahí está mi abuela," dijo Neville estirando el cuello para ver el sombrero muy distintivo de su abuela, con un gran buitre disecado arriba. "Mejor me voy, que ustedes tres tengan un buen verano."

"Tú también Neville," dijo Harry, mientras Ginny y Luna también se despedían.

"Mi padre debería llegar pronto, espero que los Nargles no hayan robado su reloj de nuevo," dijo Luna con calma, como si esto fuera un evento demasiado regular. "Debo ir a buscarlo, voy a hablar con ustedes dos tan pronto como sea posible."

"Está bien Luna, ten un buen verano, vamos a verte pronto," dijo Ginny.

"Sí, Luna, mantente en contacto," añadió Harry, ella se fue dejando a Harry y a Ginny a solas. Sirius le había escrito, diciendo que iba a estar en la estación unos cinco minutos después de que el tren llegara, diciendo que tenía terminar algunas cosas de última hora para tener la casa lista. "Ginny, si tu madre te da problemas por nuestra relación, avísame de inmediato, tengo un par de planes para neutralizarla."

"Pensé que me habría dicho algo a estas alturas, lo debe saber, Ron no podría haber mantenido la boca cerrada," dijo Ginny confundida, vio a su madre acercarse a la estación del King Cross. Se inclinó hacia adelante y envolvió sus manos alrededor del cuello de Harry, se inclinó y lo besó. Harry le devolvió el beso, sus lenguas se unieron, Ginny comenzó a jugar con su cabello. Ellos estaban atrayendo algunas miradas, pero a ninguno le importaba realmente. Se separaron y se miraron a los ojos por unos minutos. "Te veré pronto Harry."

"El tiempo que sea, no se sentirá rápido," respondió Harry y Ginny asintió con la cabeza. Harry estaba agradecido de que hubieran asuntos que hacer y preparar por Voldemort hasta el momento en que viera a Ginny de nuevo.

"Estamos de acuerdo en eso," dijo Ginny, cuando captó la mirada que su madre le dio y simplemente frunció el ceño. No era como su estuviera haciendo algo que su madre nunca hubiera hecho, teniendo en cuenta el hecho que tenía siete hijos.

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Molly Weasley miraba la despedida excesivamente apasionada y totalmente inadecuada que su hija y Harry disfrutaron. Una vez que ella había recibido la carta de Ron hablando de su relación, Molly tuvo una lucha interna dentro de sí misma. Por un lado, ella no quería que su hija saliera con nadie hasta que fuera mayor de edad, pero por otro lado, era Harry y ella era más aficionada a ese chico de lo que era a sus propios hijos. Pobre muchacho, sus padres fueron asesinados, lo dejaron con esos horribles muggles, y su padrino fue encerrado en Azkaban por sus propias acciones precipitadas. Molestarse con Ginny era alterar a Harry y no estaba segura de que quisiera eso en su conciencia. Por no mencionar el hecho de que ella había escrito a Albus Dumbledore, pidiendo su consejo y él le había prohibido que interfiera en su relación. Él mencionó algo acerca de que era lo mejor. Así que Molly se mordió la lengua, a pesar de que estaba preocupada por la reputación que Ginny al iniciar una relación a una edad tan joven, Dumbledore era más sabio. Además, si alguien podía mantener a Ginny en tierra, sería Harry. Parecía un joven sensato y se aseguraría de que Ginny no se saliera de control, ella se mantendría fiel a la función tradicional de una mujer.

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"Hola, Harry," dijo Sirius mientras se acercaba a su ahijado con una sonrisa agradable, se inclinó para que sólo Harry y él pudieran escucharse. "¿Cómo lo has estado llevando después de lo que pasó?"

"He estado lo suficientemente bien, el hecho de que Voldemort regresara lo hará más difícil para todos nosotros, pero él es sólo un síntoma de la gran enfermedad que azota al mundo mágico," dijo Harry y Sirius sabía que Harry se refería a carta de Lily. Parecía que Harry estaba tomando en serio lo que decía y después de doce años en Azkaban, sin juicio, Sirius se inclinaba a creer que tenían que haber algunos cambios antes de que otras vidas fueran arruinadas.

"Bien, este traslador nos llevará de vuelta a mi casa, me disculpo, es un caos, nadie ha vivido allí desde que mi madre murió, a excepción del elfo doméstico y no ha hecho casi nada para ayudar a ponerla en orden," dijo Sirius mientras negaba con la cabeza, antes de que él le extendiera lo que parecía ser un trapo viejo y gastado para que Harry lo tocara. Verificó dos veces para asegurarse de que nadie los estaba viendo, antes de que Sirius activara el traslador, para llevarlos a su casa.

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En el momento en que tocaron tierra, Sirius rápidamente entró en por puerta. La casa estaba cubierta de telarañas y tenía un aura de presagio en ella. Harry mantuvo su varita en alto, aunque confiaba en Sirius, no confiaba en esta casa, los dos avanzaron por el pasillo.

"Mantente tranquilo cuando pasemos por aquí, no queremos despertar a mi madre," susurró Sirius.

"Pensé que habías dicho que estaba muerta," susurró Harry con voz confusa.

"Bueno es una manera de hablar, pero su encantadora personalidad vive a través de su pintura," dijo Sirius en voz baja y Harry pudo sentir un poco de sarcasmo a través de las palabras de su padrino. Pasaron junto a una desgastada cortina negra. Sirius contuvo la respiración, hasta que pasaron por completo. "En la cocina Harry, está puesto en orden todo lo posible, pero está muy lejos todavía de lo que debiera estar."

Entraron en la cocina, parecía tener polvo, pero al menos estaba más limpia que el pasillo. En todo caso, por lo menos no tenía un olor pútrido. Harry se sentó en la mesa con Sirius sentándose enfrente de él.

"Dumbledore todavía está recibiendo a la gente para la Orden, me dijo que las reuniones comenzarán la próxima semana, se supone que no debo decirte nada de esto, pero teniendo en cuenta que esta es mi casa y dado que Dumbledore no está aquí, no veo ningún problema," contestó Sirius mientras miraba alrededor. "Remus también vive aquí, fue la luna llena la noche anterior por lo que se está recuperando en su habitación. Él te agradece por conseguirle la poción Matalobos, a pesar de que también dice que no tienes que hacerlo."

"Así que, Dumbledore dice que él va a empezar a tener reuniones de la Orden del Fénix aquí la próxima semana," dijo Harry, pensaba en los encantos de seguimiento que podía usar en Dumbledore, quería mantener una oreja en lo que Dumbledore estuviera haciendo. "En esta misma sala, de hecho."

"Sí, Harry," respondió Sirius mientras levantaba una ceja, pero vio una figura que estaba al acecho entre las sombras que rompió su concentración. "¡Kreacher!"

"Sí, Amo Sirius," dijo el elfo doméstico con voz profunda, se inclinó ante Sirius antes de que él murmurara. "Traidor a la sangre, fue borrado y piensa que él puede decirle a Kreacher qué hacer."

"Harry, éste es el elfo doméstico del que te hablé, Kreacher, él está un poco mal de la cabeza, ha estado escuchando al retrato de mi madre durante demasiado," dijo Sirius antes de volverse a Kreacher. "Kreacher, dado que Harry estará aquí, escucharás cualquier cosa que diga y si él siente que lo estás desobedeciendo, él tiene mi permiso completo para usarte como tiro al blanco de cualquier maldición que él elija. ¿Lo entiendes, Kreacher?"

"Sí, Amo Sirius," dijo Kreacher inclinándose, abrió la boca para decir algo sarcástico, pero Sirius nunca le dio la oportunidad de hablar.

"Y haznos un favor y prepara algo de comer, ya es tarde," dijo Sirius y Kreacher se inclinó. "Y asegúrate de que esté al nivel estándar de la humanidad y no hagas nada para perjudicarla. De hecho, podrás probar todo lo que preparas primero y quiero verte haciéndolo. Y tal vez si haces esto bien y tienes suerte, te voy a conceder tu deseo de tener su cabeza montada en la pared."

"Como quiera Amo," dijo Kreacher alejándose rápidamente.

"Er, ¿su deseo de tener su cabeza montada en la pared?" preguntó Harry con voz confusa, mientras miraba a Sirius.

"Sí, esa ha sido su ambición desde que tengo uso de razón, a la mayoría de los elfos domésticos se les mantiene en línea amenazándolos con darles la prenda, puedo mantener a este en línea con la promesa de la decapitación si él obedece," murmuró Sirius.

"Él está loco," dijo Harry y Sirius respondió con un movimiento de cabeza.

"No tienes ni idea," dijo Sirius mientras negaba con la cabeza, Kreacher murmuró algo en voz baja mientras preparaba el almuerzo.

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"Y tu habitación es la tercera a la derecha," dijo Sirius después del almuerzo, mientras él le estaba mostrando a Harry la casa. "Es la más limpia en la casa, puede ser que necesite un poco de arreglo, pero voy a dejarte a organizar todos como quieras."

Harry asintió con la cabeza. Teniendo en cuenta que vivió en un armario debajo de las escaleras durante diez años, cualquier cosa sería un paso adelante, pero tenía algo que necesitaba pedirle a Sirius.

"¿Esta casa tiene biblioteca?" preguntó Harry, él había aprendido que un buen número de familias de sangre pura tenían bibliotecas y Sirius pareció un poco sorprendido por la pregunta, pero respondió.

"Sí, justo enfrente de la cocina, pero muchos de los libros describen la magia más oscura," dijo Sirius antes de añadir. "No es el tipo de magia oscura de que el Ministerio tenga registro, es verdadera magia vil que tiene el potencial de corromper a la persona más pura. Mis antepasados eran coleccionistas obsesionados con cada tomo oscuro que pudieran tener en sus manos, eran locos que pagarían oro por la peor magia oscura que hay."

"En otras palabras, el tipo de magia que Voldemort podría usar," dijo Harry lentamente.

"Sí, ese tipo," confirmó Sirius con el ceño fruncido, estaba en conflicto. Por un lado, en realidad no se sentía cómo con dejar a su ahijado tener acceso a ciertos libros, pero por otra parte él tenía que saber a lo que se enfrentaba. A pesar de que él no lo negaba, sería un tonto en admitir que tuvo curiosidad y revisó los tomos más prohibidos cuando era un adolescente. "Aunque esos no son los únicos libros que hay en la biblioteca, hay libros sobre prácticamente todas las ramas imaginables de la magia. Muchos libros más antiguos que la imprenta."

"Sí, bueno, me gustaría echar un vistazo por ahí, tengo que saber lo que tengo en contra y quizás descubrir nuevas maneras de defenderme," dijo Harry.

"Sólo prométeme que tendrás cuidado, Harry y también te aconsejo que incluso no dejes que nadie sepa que estás leyendo sobre magia negra, la gente podría tener ideas equivocadas," dijo Sirius con una inclinación de cabeza, confiaba plenamente Harry, pero al mismo tiempo, tenía que mantener la ilusión de ser un adulto responsable.

"Tenía la intención de hacerlo," dijo Harry, quien había leído lo suficiente acerca de la psicología de aprendizaje de magia oscura para entender la distinción entre el uso y el abuso. Además, tenía que aprender todo lo que podía sobre las artes oscuras, no por el poder, sino por la necesidad de llevar a cabo lo que había que hacer.

En el siguiente capítulo los Weasley se trasladan a Grimmauld Place, junto con otra invitada…

Muchas gracias a todos por sus comentarios

Itzel black; ya por fin verás de nuevo a Hermione Granger.

A los demás, intentaré actualizar más seguido.

Si hay algún error en la escritura no duden en señalármelo.