Hetalia: Axis Powers (y sus derivados) son propiedad intelectual de Hidekaz Himaruya. Yo no tengo propiedad de los personajes y el propósito de este fanfiction es solo de entretenimiento. No está permitida su comercialización.

Capítulo 12

Face versión

La guerra del whisky

Ottawa, 1973

Era una hermosa tarde otoñal en las tierras frías del norte de América, un día perfecto para tomar un café caliente y contemplar el frío atardecer cubierto con una reconfortante franela gruesa. O al menos así pensaba pasarlo Canadá cuando escuchó que llamaba a su puerta.

–¿Quién será a esta hora? –preguntó el canadiense a su fiel Kumanjiro, en lo que se dirigió a la entrada de su hogar. Pero ésta, se abrió de golpe estrepitosamente.

Canadá se arrojó al suelo, cubriéndose la cabeza por sí acaso. Reflejos adquiridos después de la guerra. Aunque en el fondo, esperaba que en cualquier momento que su vecino del sur se anunciara en su puerta, vociferando a todo pulmón.

–¿Qué es lo que estás haciendo? –pero una voz muy diferente fue la que escuchó, sacándolo por completo de su estupor.

–¡Oh! Señor primer ministro –respondió Canadá con sorpresa, levantándose rápidamente y sacudiendo sus ropas. No esperaba verlo a usted.

–¿Esperaba a alguien más? –preguntó Pierre Trudeau con calma.

–Oh, a nadie importante –mintió la nación con una risita nerviosa –. Pero ¿Qué hace usted aquí?

–Traigo importantes noticias, muchacho –comentó el político adentrándose en la casa –. Algo trascendental para el gobierno de… ti –agregó señalando a la nación –, que dejara marca para el resto del mundo. Remediaremos una terrible injusticia.

–¿Vamos a dar el voto a favor de que el banco internacional de su apoyo a Chile? –preguntó Canadá recordando los importantes sucesos internacionales del momento. *

–¿Qué? ¡No! –soltó el primer ministro –. De eso aún no se toma una decisión. En realidad, de lo que estoy hablando –aclaró con determinación –, es que vamos a tomar lo que por derecho nos corresponde después de tantos años de olvido.

–No me gusta a donde va esto –masculló la nación angustiada temiendo lo peor. No tenía para nada deseos de pasar por otra guerra.

–Vamos a… recuperar la isla Hans.

Al anunció del político, un gran silencio se apoderó de la habitación.

–¿Eh? –balbuceó Canadá con duda y hasta con vergüenza de preguntar –. ¿Qué es la isla Hans?

–¡¿Cómo qué "qué es la isla Hans"? –soltó el primer ministro ofendido –. Es el pedazo de tierra que se encuentra entre las aguas territoriales de Nunavut y Groenlandia. *

–Ahhhh –soltó Canadá recordando, pero sin entender muy bien lo que buscaba su jefe –. ¿No se suponía que esa isla fue asignada a Dinamarca por el gobierno de Naciones?

Pierre soltó una carcajada irónica que le dio mala espina a Canadá, algo que siempre pasaba cuando éste tenía alguna ideas políticas nueva, ya que esas mismas, había tenido la fuerza para frenar las ideas separatistas de Quebec.*

–Mi buen muchacho –continuó riendo el político en lo que posaba sus manos en los hombros de la nación –. El gobierno de naciones ya no existe, lo que hace la isla de Hans tierra de nadie.

–Pero dudo que Dinamarca… –comenzó ha argumentar Canadá cuando fue interrumpido por su jefe.

–Nadie se va a dar cuenta.

–No entiendo –preguntó la nación insistentemente –. ¿Qué tiene de especial esa isla para que valga la pena tomarla sin permiso?

–Primero, no la tomaremos sin permiso –dijo el primer ministro enumerando con sus dedos –. Segundo, una compañía minera ya se encuentra examinándola por lo que se podría decir que ya lo hicimos.

Canadá no pudo evitar tragar saliva con tal revelación.

–¿Acaso encontró minerales valiosos? –preguntó rápidamente.

–No.

–¿Petróleo?

–No.

–Es… ¿una tierra fértil de cultivo?

–Oh, por supuesto que no –contestó Pierre casi riendo –. Es el Ártico, todo está muerto.

Canadá no podía evitar estaba cada vez más nervioso con lo respuesta de su jefe. Sin duda, sus planes lo llevarían a tener un conflicto con Dinamarca y era lo que menos quería en ese momento.

–Entonces, técnicamente no tiene ningún valor –preguntó la nación tratando de encontrarle sentido –. ¿Porque reclamarla como nuestra?

–Por que un día lo tendrá –insistió el primer ministro –. Esa ruta tiene el potencial de convertirse en una poderosa ruta comercial.

–¿En el ártico? ¿Cómo sería…?

–Calentamiento global –señaló Pierre con gran seguridad y una sonrisa –. O al menos eso dicen lo científicos. Ahora, ya deja de hacer preguntas –agregó empujando a la nación en dirección a la puerta de su casa –, porque necesito que tomes el primer barco de la marina y vayas para allá.

–¡¿Qué?! ¿Yo? ¿Por qué?

–Para que reclames el territorio como tierra canadiense. Sería lo más apropiado ¿no?

Canadá no pudo evitar llorar un poco, algo que se prolongó gran parte del viaje en avión y por barco en el ártico. Cuando finalmente, Canadá, Kumanjiro y algunos militares posaron sus pies en la estéril y solitaria isla de Hans, fue cuando el peso de la situación le dio un golpe de realidad a la pacífica nación.

–¿Qué estoy, señor Komakaki?

Pero sus palabras quedaron perdidas en el viento helado, mientras su compañero oso polar esperaba en la costa de la isla en compañía de los militares y le indicaban mudamente a la nación que continuara adelante solo y colocara su bandera.

–Creo que aquí será un buen lugar para clavar la bandera –dijo para sí, colocando lo que sentía como un grave error en la fría tierra muerta de la isla Hans. Junto a la bandera, dejo asegurada una carta de disculpas que esperaba aminorará la situación –. Solo esperemos que el señor Dinamarca no se enoje mucho conmigo.

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–Cuando me invitó a dar un paseo en su yate pensé que sería algo como un viaje en el caribe –comentó molestó Dinamarca, mientras estaba recargado contra la barandilla de seguridad de la proa del barco. La helada ventisca agitaba su rubia cabellera y ropas térmicas.

–¿Caribe? – comentó en sorpresa el gobernador de Groenlandia –. ¡Estamos en el norte ártico, muchacho!

–¿Acaso no son mis vacaciones? –musitó la nación.

–No –dijo el hombre tajantemente –. Se supone que vino a ser hacer un reconocimiento del territorio.

–Sabía que el primer ministro no hablaba en serio sobre las vacaciones –masculló Dinamarca para sí, en lo que el gobernador solo rodó lo ojos en fastidio.

–Lo que de verdad necesito que vea es esto –dijo el hombre tratando de no darle más vueltas al asunto. Le pasó a la nación lo binoculares que colgaban de su cuello y le indicó una dirección en el horizonte.

Dinamarca tomó lo binoculares a regañadientes, pero no demoró mucho en divisar lo que indicaba el gobernador.

–¿Qué es eso? –soltó la nación –. ¡¿No es eso la bandera de Canadá? –dijo sorprendido, volviéndose al hombre a su lado –. ¿Estamos entrando si permiso en aguas canadienses?

–Ese el problema. No lo estamos.

Fue una sorpresa para Dinamarca enterarse que Canadá había invadido su territorio sin hacer algún aviso formal. Por lo que le solicitó de inmediato al capitán del barco en acercarse a la isla Hans, dejando completamente fuera de su mente sus vacaciones en alguna isla paradisiaca.

En un principio no podía creerlo, nunca se imaginó que alguien como Canadá se atreviera a invadir un territorio que no fuera suyo. Pero cualquiera duda quedo despejada, cuando encontró la carta que este dejo junto con su bandera:

Buenas tardes o días o huso horario en que se encuentren.

Les informamos amablemente que este territorio deshabitado es ahora en adelante considerado territorio canadiense. Perdimos disculpas adelantadas por cualquier inconveniente que esto sea.

Cordiales saludos, Canadá.

–¿Quién diría que Canadá sería tan travieso para hacer esta jugada? –dijo la nación a su gobernador –. Al menos fue muy amable mientras nos robaba.

–¿Cree que deberíamos preocuparnos más por las implicaciones políticas que esto implica?

Implicaciones políticas, técnicamente podría considerarse un acto para incitar una guerra. Pero a hacía unos años acababan de salir de un enfrentamiento terrible y la nación no tenía la intención empezar una de nuevo.

–Espera tengo una solución –dijo Dinamarca poniéndose en acción. Quitó rápidamente la bandera de Canadá y la remplazó por la suya, dejándole por igual una carta a la nación invasora y una botella de su bebida favorita, una Snaps –. Listo, eso lo soluciona todo.*

–Me cuesta un poco creerlo –comentó el gobernador de Groenlandia no muy convencido que así debían solucionarse los problemas políticos internacionales.

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Y estaba en lo cierto, ya que el problema estaba el problema estaba lejos de quedar resuelto; un tiempo después, Canadá volvió a visitar la isla Hand por ordenes de su primer ministro cuando se enteró que la bandera de canadiense había desaparecido.

Canadá no estaba muy sorprendido de que eso sucediera, pero lo que si no se esperaba era toparse solo con una carta de Dinamarca y una botella de Snap, en lugar de una emboscada de la naval danesa.

Querido señor Canadá.

Tengo que diferir con usted, porque la isla de Hans es territorio de Groenlandia y por ende territorio de Dinamarca. Así que no, no puede tomarla la isla como suya.

Besos, Dinamarca

Posdata: le dejo un Snap para que entre en calor.

A Canadá le hubiera gustado dejar las cosas así, pero sabía que su jefe no se lo habría permitido, así que no le quedo otra alternativa que retirar la bandera de Dinamarca, poner de nuevo la suya y compensar sus acciones dejando una botella de whisky Canadian Club como regalo. *

Quien diría que Dinamarca al regresar de nuevo a la isla, solo repitiera sus acciones, generado así un circulo repetitivo por años. Cada cantidad de tiempo Canadá y Dinamarca regresaban a la isla Hans, retiraban la bandera contraría y dejaban en su lugar una botella. Esto continuó por años, convirtiéndose prácticamente una divertida tradición, que pronto ambas naciones disfrutaron.

Pronto su guerra por la isla Hans, se convirtió en la guerra más larga y "pacífica" de la historia. Hasta que al principio del siglo veintiuno, el nuevo ministro Anders Fogh Rasmussen de Dinamarca, tuvo otros planes:

–¡Ya es suficiente! ¡Este asunto se ha prolongado demasiado! ¡Preparen la armada danesa que vamos a tomar la isla Hans!

–¿Eh? –soltó Dinamarca sin poder creer las palabras de su jefe.

Pero sus acciones fueron tomadas en serio por el gobierno canadiense.

–¡¿Qué los danese están avanzando a nuestro territorio con su flota armada?! –soltó alarmado un mayor general de las fuerzas armadas canadiense –. ¡No lo vamos a permitir!

–¡HE! –soltó Canadá sin creer la rección a tal situación.

Y efectivamente, ambas flotas estaban por encontrarse en el mar ártico del norte, cuando finalmente ambas naciones encontraron la voz para enfrentar a sus lideres y ser sus conciencias en tan ridícula situación:

–¿No creen que pelear tanto por una isla sin recursos naturales es algo tonto? –comentaron ambos a su vez a sus respectivos lideres.

Y al final sus palabras representaron la voz de la razón, ya que pronto los gobiernos de ambos países se percataron de lo que estaban haciendo y por que lo hacía, y decidieron retirarse.

Fue hasta el 2005 que decidieron dar por fin a la guerra del whisky que había durado más de 30 años, para lo que ambos gobiernos y sus representantes se reunieron; las pláticas durarían más años hasta que finalmente quedaría firmado un acuerdo que llevaría a la decisión de tomar ambas naciones la posesión de la isla Hans y crear un centro meteorológico en la misma patrocinado por ambaos en el 2022. *

Tanto Canadá como Dinamarca se presentaron en la isla para colocar la primera piedra de la construcción y brindar la amistad con un Snaps y Whisky.

–Ahora –soltó de repente Dinamarca mientras aún posaba en las fotos junto a Canadá –. ¿Qué lado de la isla quieres?

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*De 1973 a 1990, cerca de 3.100 personas fueron asesinadas, incluidas 1.200 que desaparecieron durante los años de la dictadura de Pinochet. La burguesía chilena hizo todo lo posible para impedir que el proyecto socialista tuviera éxito, hasta comprar al sindicato de camioneros para participar en una huelga nacional contra Allende en 1972. La CIA financió este y otros ataques, la burguesía finalmente salió victoriosa al lograr que los militares cumplieran sus órdenes a través de Pinochet. Tres semanas después del golpe de Estados, el gobierno del primer ministro de Canadá Pierre Trudeau reconoció a la junta militar de Pinochet. Un mes después del golpe, Canadá votó a favor de préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo a Chile y respaldó préstamos del Fondo Monetario Internacional.

*La isla Hans es una pequeña y deshabitada isla ubicada en el centro del canal Kennedy del estrecho de Nares y dividida entre Canadá y Dinamarca. Este estrecho separa la isla de Ellesmere en Canadá, del norte de Groenlandia, y conecta la bahía de Baffin con el mar de Lincoln. La isla Hans es la más pequeña de las tres islas del canal Kennedy, siendo las otras la isla Franklin y la isla Crozier.

*Pierre Trudeau fue irme defensor del federalismo, tenía una visión de Canadá como algo más que una simple suma de territorios independientes, lo que según algunos analistas supuso un severo freno a las aspiraciones separatistas de regiones como Quebec.

*Schnapps designa en las regiones germanófonas cualquier tipo de aguardiente especialmente con más de 32° de alcohol. En Suecia y en Dinamarca se llama snaps.

*La más famosa destilería de whisky canadiense es, sin duda, Canadian Club, fundada en 1858 en Walkerville, Ontario.

*El periódico canadiense The Globe and Mail informó el 10 de junio de 2022 de que los Gobiernos canadiense y danés habían acordado una frontera en la isla, dividiéndola entre el territorio canadiense de Nunavut y el país autónomo danés de Groenlandia. Ocurrió en medio de la invasión rusa de Ucrania, ya que querían demostrar a otros países (Rusia, sobre todo) que las disputas pueden resolverse pacíficamente.

Hola todos.

Sé que fue una espera larga para un capitulo muy sencillo, pero la verdad pasé unos días difíciles y aparte me enfermé, por lo que no pude dedicarle todo el tiempo que quería. Pero finalmente esta aquí, la guerra más amigable del mundo.

Por cierto, escribo esto sobre Canadá en el momento justo que me llegó mi nendroid de Canadá. Se une a mi colección con Francia e Inglaterra.

Bueno, eso será todo por ahora, espero no tardar tanto para el próximo capitulo.

Saludos.