RinMakoto. Aunque Yu esté y Raiden no, es más que obvio que Yoko no se dará por vencida con él, pero por el momento, ambos seguirán conviviendo más.

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Sin más, comencemos…

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Yu estaba con las demás chicas en la casa Mizusawa, sin embargo, algo que llamó la atención de la peli azul fue que estaba justamente Raiden ahí lavando los baños. Unos minutos después estaban todas en la habitación de Manaka.

- No sabía que Mochizuki-san estaba viviendo con ustedes.

- Sí, es una larga historia, pero es que él llegó por una amiga de mi abuela que le dijo que se quedara acá para estudiar en la universidad que queda cerca y nos ayuda con los baños, aunque esto no tenía que hacerlo ya que su familia está ayudando con los gastos con tal que se quede aquí.

- Aun así, agradecemos el esfuerzo que hace, trabaja más que mi hermana.

- ¡Ayaka, no es así! – las demás se empezaron a reír por eso.

- Díganme una cosa, ¿Cómo es vivir con un chico en la misma casa?

- Es genial, es cierto que luego tuvimos un poco de inconvenientes cuando eran los turnos de tomar el baño, sin embargo, hemos sabido sincronizarnos estos meses en cuanto a usarlo y no hemos tenido ningún problema hasta ahora.

- Ya veo – sonrió por lo bajo la peli azul – a todo esto, ¿tienes algo que decir Manaka?

- Sí, creo que ocupamos un eslogan.

- ¿Un eslogan?

- Sí, es para animarnos.

- ¿Quieres decir para cuando estemos en una situación difícil?

- ¿O para cuando ganemos un partido?

- ¡Sí!

- A veces dicen en mangas deportivos una frase para levantar los ánimos en el equipo – expresó Naomi.

- Por cierto, tengo uno que es perfecto.

- ¿Sí? ¿Cuál es Mana-chan?

- Es uno que solo es para los Dream Monkeys… ¡Disparo de una sonrisa animada! ¡Ánimo para los Dream Monkeys! – dijo la peli naranja y solo recibió el silencio de sus compañeras – ¿Qué tal?

- ¿En serio? ¿Vas a usar eso durante un juego? – la Mizusawa menor dijo eso con indiferencia.

- Yo siento que es bonito, es más, parece algo mágico – la peli negra del grupo habló.

- Pero dijiste la palabra "disparo", pero solo sirve cuando se dispara ¿no? – Riko fue la dijo eso.

- Y es un poco larga – Kaoruko siguió.

- ¿Acaso es malo?

- Queda denegado.

- ¿Qué?

- Te diré algo Manaka, el eslogan no es apropiado.

- Tiene que ser algo que nos anime a todas.

- Lo sé, a lo mejor debe tener la palabra "agallas" o algo así ¿no? – volvió a opinar la peli naranja.

- No creo que sea buena idea.

- Oye Yu, ¿alguna idea? – Manaka miró a su amiga peli azul la cual se quedó pensando un poco.

- Los lazos de nuestros corazones.

- ¡Oye, eso está bonito!

- Me gusta eso.

- ¡Lo apruebo!

- Eso fue genial Yu, ese será nuestro eslogan entonces, los lazos de nuestros corazones – exclamó la peli naranja a lo que Yu sonrió por lo bajo, justo en ese momento llegó Raiden.

- Hola chicas, aquí les traigo algo de té.

- Oh, gracias Mochizuki-kun, que considerado.

- Ya con eso nos damos cuenta que trabaja más que mi hermana.

- ¡Ayaka, yo también ayudo!

- Hermana, te recuerdo que no limpiaste los baños en las últimas dos semanas porque decías que estabas cansada mientras que Mochizuki-san vino de sus clases en la universidad y lo primero que hizo fue ir al baño a asearlos, a eso me refiero.

- E-Eso…

- Vamos, no hay de que pelear Manaka-san, Ayaka-san, solo disfruten del té.

- Oye Mochizuki, una pregunta, ¿te gusta el eslogan de "Los lazos de nuestros corazones"? – preguntó la peli azul a lo que el chico se quedó pensando un poco eso.

- Pues siento que sí queda bien, digo, el hockey es un juego de equipo en el que todos deben jugar juntos para poder llevarse la victoria, en caso de que solo en uno recaiga todo el peso deja de ser un equipo y eso causa problemas ya que luego todo el mundo depende de ese jugador en vez de que todos contribuyan, muchos equipos pasan por eso – la explicación de Raiden por alguna razón dio un poco de lleno en el interior de Yu, siendo que esta había pasado por una situación algo similar.

- Le dio al blanco de cundo me fui de Kushiro… es como si me leyera la mente sobre lo que pasó – pensó la joven Kiyose.

- Chicas, tomemos el té y luego nos vamos a meter un poco a las aguas.

- ¿A las aguas? – Yu no entendió, aunque luego comprendió eso minutos después cuando tanto ella como las demás del equipo estaban en el baño – uf, esto es relajante.

- ¿Verdad que sí?

- Por cierto, con lo de la pancarta y ese lema, ¿de dónde salió?

- Oh, es que una amiga de infancia llamada Mami nos hizo esa pancarta antes de mudarse – explicó Manaka.

- Creo que ella aun juega hockey, pero es con un equipo que está en la A sin mal no me equivoco – dijo Kaoruko.

- Este año tenemos que ganar el torneo B para así jugar contra Mami en el torneo A.

- Así que es por eso – Yu miró a la peli naranja – ¿sabes? Pensé que querías ganar solo porque querías ganar y nada más, sin motivo alguno.

- Bueno, no vas tan lejos, una parte de mi quiere ganar como sea, así que vamos a ponerle empeño a nuestra participación.

- Muy bien, así será – sonrió por lo bajo la peli azul, las demás estaban igual de motivadas por eso. Al día siguiente, las chicas fueron informadas de algo que les impresionó, esto por parte de su entrenadora.

- Tenemos un juego de práctica.

- ¿Juego de práctica? – las demás del equipo estaban reunidas en el Estadio Nikko.

- Antes de los juegos de verdad, vamos a tener un juego de práctica en donde buscaremos subir de nivel con eso.

- ¡Sí!

- Y nuestro rival es el equipo de Ice Bucks.

- ¡¿Qué?! – Naomi expresó eso mientras que se sonrojaba, algo que sus compañeras no entendieron a excepción de su mejor amiga.

- ¿Qué le pasa?

- Es que el jugador que admiro y que me dio ese amor por el hockey es el entrenador del equipo de Ice Bucks.

- ¿No es el jugador por el cual elegiste el número 18? – Naomi se quedó más avergonzada.

- Suzuki Takahito – Riko puso a su mejor amiga más roja que un tomate, ella sabía sobre el jugador que Naomi admiraba.

- Pues miren como se puso cuando escuchó su nombre.

- ¿Es tan fan de él?

- Hasta las orejas se le pusieron rojas.

- Es un equipo de muchos años, pero tuvieron la amabilidad de aceptar un juego contra nosotras.

- Dime Yoko, ¿no eras tú una gran fan del entrenador Suzuki? – So puso roja a Yoko, dio en un secreto que no conocían muchos, pero mantuvo la compostura.

- El partido es en dos semanas, debemos ganar para lucir lo nuestro.

- ¡Sí!

- ¿Lo nuestro? – susurró la peli naranja, al terminar la charla, Manaka fue con sus amigas en busca de una de sus Senpais del equipo – Juri-Senpai, ¿Qué es eso de "lo nuestro" que dijo Yoko-san?

- ¿No lo saben?

- ¿Saber qué?

- Es nuestro baile de la victoria. Ella quiere que lo hagamos este año – la jugadora de cabello gris les mostró mediante su teléfono un vídeo de eso – lo haremos luego de que ganemos.

- ¿Qué? – las nuevas quedaron calladas, no tenían idea de que eso era lo que hacían antes.

- ¡Ahora comprendo! Todo ese estiramiento que hacíamos era una coreografía para un baile.

- Ese baile era una danza.

- Ya se me hacía extraño, eso no era un entrenamiento.

- ¿Pueden creer que ese era su plan desde un inicio?

- Me pregunto que estará pasando.

- Ni crea que lo voy a hacer, no hay modo – exclamó Yu decidida.

- ¿Recuerdan lo que dijo la entrenadora cuando la entrevistaron? – las demás miraron a la peli naranja y recordaron cuando Yoko dijo que quería que el estadio de Dream Monkeys se llenara de fans y que ese era un sueño que tenía – piensen en lo increíble que sería un espectáculo. ¡Yo también quiero llenar este estadio con fans!

- Sí, creo que tienes razón, sería genial que todo el mundo nos mirara.

- Tener una gran multitud alentándonos.

- ¡Eso sí que me animaría un montón!

- ¡Vamos empeñarnos en hacer esto genial!

- Las entiendo y todo, pero… - Yu no estaba del todo segura en hacer eso, hacer un baile para celebrar la victoria del equipo era algo que no quería realizar.

- Muy bien chicas, vamos a practicar – al final, fueron hacia la pista en donde Yoko las reuniría junto con las demás compañeras del equipo – muy bien, el partido de práctica lo jugarán las novatas, esto para que se vayan acostumbrando a jugar a un ritmo más elevado que de costumbre ¿entendido?

- ¡Sí! – dijeron las demás, pasaron las horas y Yu estaba en su casa luego de todo, sin embargo, esta estaba pensando en el partido que tendrían, los días pasaron y estaban esperando a que el ansiado día llegara.

Un día antes del juego contra Ice Bucks, Yu estaba llegando a casa luego de toda la práctica, sin embargo, justo una moto pasó a su lado y la peli azul lo reconoció.

- Mochizuki.

- Kiyose-san, ¿Cómo estás?

- Bien, ¿Qué haces?

- Voy a ir a dar una vuelta por varios lados por toda la tarde, quiero relajarme para cuando llegue el lunes que nos toca exámenes, por eso buscaré algo de aire fresco.

- Ya veo, me gustaría hacer eso por mientras antes del partido de mañana.

- Ya sé – el peli rojizo le pasó un casco – adelante Kiyose-san, vamos.

- ¿Eh? ¿E-En serio?

- No hay problema, vamos – Yu dudó un poco, pero de igual forma se subió en la moto y se fueron hacia un sitio desconocido, duraron varios minutos viajando con solo el viento golpeando sus cuerpos, las cosas estaban muy geniales – ¿Qué te parece Kiyose-san?

- ¿Qué?

- ¡¿Qué sí que te parece?! – gritó el chico ya que el viento y el casco hacían imposible que se escuchara bien.

- ¡Me gusta! Nunca había viajado a esta velocidad en una motocicleta, es más, no he montado una motocicleta desde que me dejaste en mi casa.

- ¡Lo entiendo! Pero vamos que quiero llevarte aún más lejos – los dos se fueron más allá con el viento dándoles de lleno aun con más fuerza. Finalmente, los dos bajaron en un sitio el cual poseía varias plantas lindas y un pequeño estaque de agua cristalina.

- Guau, que lindo es esto.

- ¿A poco no es así? – sonrió Raiden – verás, a veces cuando necesitas relajarte, solo es necesario que dejes de pensar en eso que te agobia, cuando ya lo tienes hecho, solo deja tu mente en blanco, respira un poco del aire fresco de aquí.

- Bien – la peli azul hizo eso y sonrió por lo bajo – tienes razón, es realmente relajante y el aire fresco te da esa sensación de libertad.

- Me alegra que sea así Kiyose-san – sonrió el peli rojizo, Yu respondió al gesto del mismo modo, realmente habían sido pocas las veces que ambos habían convivido, pero estar cerca el uno del otro les era bastante genial, Yu quedó mirando un poco al peli rojizo antes de darse cuenta de eso – ¿Pasa algo Kiyose-san?

- No, no es nada, solo pensaba en el partido de mañana, espero que lo podamos hacer bien.

- Estoy seguro de lo que harás bien Kiyose-san, no por algo eres una de las mejores jugadoras que hay, aunque no quiero desnivelar a las demás ya que Manaka-san y las otras chicas lo han hecho bien hasta el día de hoy, aun así, estaré apoyándolas.

- Gracias - Yu sonrió – por cierto, ¿crees que me puedas traer una vez que acabe el partido?

- Está bien, no hay problema – ambos chicos se quedaron ahí mirando el ambiente tan tranquilo que daba la naturaleza, solo esperando a que el juego de práctica llegara.

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Continuará…