¡Saludos, queridos lectores!
Como les mencioné, voy a dejarles la historia del tema del día de mañana desde hoy, ya que es poco probable que tenga tiempo mañana. Sin embargo, espero que les guste, pues además, de que es un tema adelantado, es el segundo capítulo de esta historia n.n
Este capítulo corresponde al Día 15 de marzo: Primer amor de la actividad de la semana del Día blanco 2023 del grupo SasuKarin Month.
Sasuke siguió varias noches en vela, bebiendo de más y hasta se había rendido buscando un reemplazo para aquella mujer que había sido su compañera de sábanas. Esto último, porque ya habían habido algunas chicas que le estaban causando problemas y porque le era una pérdida de tiempo buscar un reemplazo al no encontrar la satisfacción que sentía con ella.
No. Él aún no le daba la razón a su hermano, de hecho, estaba seguro que no poder alcanzar la satisfacción con esas otras mujeres, incluidas las dos prostitutas con las que estuvo que se suponía conocían mejor el rubro, no sabían tanto como ella.
Además, Sasuke parecía amargarse con el tiempo, pues si bien en su vida adulta no se le conocía por ser alegre, su actitud estoica de ese entonces, era diferente del ambiente pesado que se cernía a su alrededor. Sólo en algunas ocasiones parecía mejorar su humor, pero sólo Itachi notó un patrón, aunque aún tenía dudas y quería comprobarlo aprovechando un suceso.
—¿Qué haces aquí? —Sasuke preguntó extrañado cuando Itachi entró a su oficina sin llamar a la puerta. También estaba enojado por la intromisión.
—Necesito que me prestes a alguno de tus subordinados para que me asista en mi reunión en Suna. Mi asistente tuvo un accidente y no podrá acompañarme —explicaba con urgencia— Si no fuera por el otro proyecto que tenemos en curso, te llevaría a ti, pero estoy seguro que tú equipo puede arreglárselas si me llevo a uno de ellos en lugar de a ti.
—¿Por qué no te llevas a alguien de marketing?
—Porque necesito a alguien de operaciones que entienda lo que voy a exponer para que me apoye, no de marketing —señaló el mayor— ¿Quién de los tres tiene mejor memoria para que pueda ponerse al corriente? La junta es mañana a las siete de la mañana.
La cara del azabache menor ya mostraba descontento cuando Itachi hizo su solicitud, pero cuando preguntó por el que tenía mejor memoria, su cara se descompuso aún más.
—Llévate a Suigetsu —declaró Sasuke y aunque Itachi sabía que no le estaba ofreciendo la mejor opción por comentarios de otras personas, su propuesta respaldaba sus sospechas.
—Sería útil si lo llamas.
Malhumorado, Sasuke levantó el teléfono de su oficina para llamar al albino, pero antes de poder marcar, aún con los botones que marcaban números predeterminados, alguien llamó a la puerta.
—Adelante —invitó el azabache justo en el momento en que presionó el botón que llamaría a Suigetsu.
—Tengo la planeación del proyecto Song que me pediste —una chica pelirroja entró con una carpeta que puso en el escritorio de Sasuke— Me merezco una compensación por terminarlo antes de la fecha.
—¿Cuánto tiempo te llevó? —Itachi le preguntó a la recién llegada.
—¡Ah! Lo siento, Itachi-san. Entré muy entusiasmada que no te vi. Hola —sonrió la pelirroja— Tardé tres días con todo y correcciones. Es mi tiempo récord.
—¿Lo hiciste tú sola? —preguntó sorprendido.
—¡Por supuesto! —exclamó orgullosa.
—Vaya, eso es impresionante y ya que estás en el equipo de Sasuke, confío en que lo hiciste adecuadamente —comentó Itachi— ¿No te gustaría venir conmigo a ayudarme en Suna? Creo que serías de gran apoyo con esas habilidades.
—¿Te refieres a la junta de mañana?
—Sí, mi asistente tuvo un accidente y necesito ayuda. Claro que tendrías que memorizar todo en unas cuantas horas. Sé que podría ser muy apresurado salir de viaje con tan poca antelación, además de lo difícil que podría ser prepararte, pero estoy dispuesto a ofrecer un bono si lo haces bien.
—¡¿En serio?! ¡Me encantaría ayudarte! —exclamó ella.
Sasuke había estado tratando de comunicarse con Suigetsu mientras ellos hablaban, pero nadie le contestaba. Al oír la respuesta de la chica, colgó el teléfono.
—Dijiste que te llevarías a Suigetsu —señaló Sasuke enojado.
—No has podido comunicarte con él. ¿No es así? Y Karin parece capaz.
—Soy más capaz que ese idiota. Además, él ahora no está en el edificio porque fue a buscar… no sé qué cosa necesitaba. Hablaba tan rápido que no pude entenderle —intervino la pelirroja— Pero está muy ocupado porque no ha podido terminar la planeación del proyecto con Kiri. Dijo que era pan comido ya que conoce la ciudad, pero ha tenido algunos problemas.
—Preferiría que te quedaras tú a solucionar eso y que él se fuera a Suna —comentó Sasuke.
—¡Oh, vamos Sasuke! Sabes que Suigetsu olvida hasta lo que desayunó cuando tiene el tiempo encima. ¿De verdad crees que podrá ayudar a Itachi-san con este límite de tiempo? —replicó Karin— Además, aún quedan diez días para tener listo el proyecto de Kiri, si aún no lo tienen para cuando vuelva, les ayudo. Al fin y al cabo tengo tiempo porque ya acabé con mi parte.
—Regresaremos de Suna mañana por la noche y ella estará de regreso al trabajo el lunes sin falta.
—De acuerdo —respondió Sasuke de mala gana.
—El vuelo es en cuatro horas, así que tienes hora y media para prepararte antes de que vayamos al aeropuerto.
—¡Perfecto! Entonces me iré a casa ahora mismo a preparar mi maleta —ella sonrió ampliamente a punto de irse de la oficina, pero enseguida volvió hasta donde Sasuke— ¿No necesitas nada de mi antes de que me vaya? Siempre se te ofrece algo.
—No, vete —respondió avergonzado, especialmente de que ella mencionara aquello enfrente de su hermano.
—Nos vemos el lunes —Karin se despidió mientras caminaba a la salida.
—¿Sabes? No había notado lo linda que es —comentó Itachi y Sasuke gruñó— ¿A ti no te lo parece?
—Ya te dije que no me interesan esos temas —bufó tomando la carpeta que ella había dejado para empezar a revisarla— Además, ella es demasiado terca incluso para ti.
—Ya tendré tiempo para conocerla mejor en Suna —Itachi se encogió de hombros.
—Pierdes el tiempo —decía más irritado.
—Vamos a pasar mucho tiempo juntos por asuntos del trabajo, así que si no resulta nada, no es una pérdida de tiempo —contestó Itachi— Por cierto, ella se fue muy rápido. No pude pedirle su número. ¿Podrías dármelo? Necesito estar en contacto con ella.
Sasuke se veía rojo y malhumorado, pero no se negó a pasarle el número a su hermano, quien tras registrarlo en su agenda, agradeció al menor y se fue a preparar su salida.
Itachi mensajeó a la pelirroja y quedaron de verse en un punto medio para tomar un taxi y llegar al aeropuerto. Desde el primer momento en que se vieron, Uchiha le entregó una carpeta con lo que ella debía aprenderse y no hablaron nada que no fuera del trabajo para que ella estuviera lista.
Al siguiente día, lo que creyeron que sería una única junta se convirtió en tres, pues aparentemente los tres socios más importantes de la empresa no podían coincidir en tiempos y aunque a ambos les enfadó que no se les advirtiera de antemano, mantuvieron la calma y pasaron por las tres juntas.
Para las cinco de la tarde, se estaban desocupando y ya que no habían podido ir a comer, Itachi invitó a la chica al restaurante del hotel, pues ambos estaban demasiado cansados para buscar otro sitio, y debido a las juntas no planeadas, no habían podido recoger su poco equipaje y tuvieron que pagar una noche más para que no se deshicieran de sus cosas, entre las que había equipo de cómputo de la empresa.
Debido a lo anterior, sus conversaciones siguieron limitándose al trabajo, pero cuando se sentaron a la mesa y tras haber ordenado, Itachi decidió que era el momento de abrir una conversación más casual.
—Muchas gracias por apoyarme en esto. Fuiste de gran ayuda y muy paciente a pesar de la falta de un aviso.
—Soy muy profesional cuando de mi trabajo se trata —respondió con orgullo— Especialmente si me dan buenos incentivos.
—Claro, te has ganado el bono —rió Itachi.
—La verdad es que tú también eres muy bueno. Sasuke me había dicho que eras conocido por ser todo un prodigio y tampoco voy a negar que había oído de ello en otros lados, pero nunca me dejó llevar por cotilleos.
—¿Consideras que lo que te diga mi hermano de mi es puro cotilleo?
—No, pero no se puede confiar mucho de lo que un familiar diga de ti. Por lo regular, si la relación es mala hablarán pestes y por el contrario, si es buena te alabarán —respondió Karin— Hay algunas personas que pueden ser más imparciales, y en general considero que Sasuke es una de ellas, pero cuando se trata de su familia, el tema se vuelve delicado.
—Parece que conoces bastante a mi hermano —él le sonrió con simpatía.
—Prácticamente vivimos juntos, así que no es de extrañar —comentó la pelirroja e hizo una pausa para darse cuenta de cómo sonaba eso— Me refiero a que pasamos mucho tiempo trabajando, así que…
—Sí, lo entiendo. A veces puede obsesionarse con el trabajo, así que debe ponerles las cosas difíciles a ti, Juugo y Suigetsu.
—Sí, a veces, pero entendemos que tiene un motivo y nos ha ayudado a los tres a crecer.
Itachi notó que ella pareció reponerse cuando él no hizo caso de aquello que podría sonar a otra cosa, pero al mismo tiempo sonaba un poco melancólica.
—Aprovechándome un poco de que lo conoces y que estamos lejos de él, ¿podría hacerte una pregunta… quizá un poco incómoda?
—¿Qué clase de pregunta incómoda? —cuestionó la fémina que parecía querer ocultar la inquietud que aquello le provocó.
—Verás… he notado que Sasuke se ha comportado un poco raro últimamente y quisiera saber si tú sabes el motivo —explicaba el mayor— Sé que la pregunta puede ser incómoda ya que si sabes el motivo, quizá no quieras responder por cubrirlo, pero estoy preocupado.
—Sí, ha cambiado un poco su comportamiento, todos en la oficina lo notamos —contestó ella más relajada.
—¿Eso quiere decir que no sabes el motivo?
—No. Lo siento.
Uchiha notó que ella no despegó la vista de él al responderle, pero parecía incómoda de nuevo, así que o ella trataba de controlarse para no delatar que mentía o quizá estaba siendo sincera, pero tenía una idea o sospechaba del motivo.
—En casa ha estado tomando a pesar de que rara vez lo hacía y parece estar irritado todo el tiempo. ¿Tú qué has notado?
—Pues… hace como mes y medio comenzó a salir a su hora de salida del trabajo, algo que rara vez hace, pero no duró mucho tiempo y en el último mes, nos ha tenido a todos con bastante trabajo —explicaba mirándolo directamente— Bueno, no es extraño que siempre nos llene de trabajo, pero siempre lo administraba en la semana para tener un equilibrio, pero en el último mes, deja caer todo el peso los viernes y terminamos saliendo a media noche.
Itachi quedó pensativo, pues parecía que ella decía la verdad, aún así, sentía que ella no le decía todo, lo que respalda su teoría de que ella era la chica de la que su hermano estaba enamorado.
Necesitaba ahondar un poco más en ello, porque tampoco podía descartar que en realidad fuera otra mujer y que la pelirroja sólo supiera un poco de ese secreto e intentaba ocultarlo.
—¿Tienes alguna teoría del motivo de su actitud? —preguntó Itachi después de que el mesero les llevara sus platos y les sirviera sus bebidas.
—No. Sasuke es muy hermético —ella no desvío la mirada. Eso era algo confuso si lo comparaba con su reacción anterior.
—Yo sospecho que estaba saliendo con una chica y lo botaron.
Cuando el varón decía aquello, ella estaba tomando de su copa y comenzó a ahogarse cuando lo oyó.
Él tuvo que esperar a que ella se recuperara para retomar la conversación.
—¿Segura que estás bien?
—Sí. Sólo me pase mal el vino —respondió bebiendo un poco más de agua.
—Pensé que te había incomodando mi teoría. Es decir, como dije al principio de la conversación, entiendo que si sabes algo, quizá no quieras decirme por cubrir a mi hermano.
—No, para nada. Es decir, sé que salió con una actriz o algo así, pero yo sólo la vi una vez y aunque parecían un poco cercanos, no creo que Sasuke estuviera enamorado —ella respondió, pero desviaba la mirada— Claro, a menos que todas esas veces que salió puntual del trabajo, fuera para salir con ella, pero Sasuke no parece de los que se enamoran perdidamente a primera vista.
—Bueno, linda, el amor es impredecible, especialmente en Sasuke, que no se ha enamorado antes y si fue tan extraordinario como un amor a primera vista, quizá no sea difícil pensar que, aunque salieran poco tiempo, el rompimiento le haya afectado.
—Sí… supongo que sí… —dijo decaída, aunque no escondió su sorpresa al saber que aquella actriz fuera el primer amor de Sasuke— Además, ella era guapa y…
El celular de ella comenzó a sonar y al mirar la pantalla, se sorprendió al ver que se trataba de Sasuke.
Dudó en contestar, pero cuando se decidió a presionar el botón para descolgar, él ya había terminado la llamada. Casi enseguida, el celular de Itachi comenzó a sonar.
—Hablando del Rey de Roma… —Itachi sonrió mostrándole la pantalla a la pelirroja antes de contestar.
—¿Karin está contigo? —Sasuke preguntó sin permitirle al mayor saludar.
—Sí, estamos comiendo, hace poco terminamos con el trabajo.
—Su junta era a las ocho de la mañana. Se supone que su vuelo es a las seis y son las cinco cuarenta.
—Si, tuvimos la junta a las ocho, pero luego nos hicieron repetirla al mediodía y a las tres de nuevo. Ya te contaré cuando volvamos, pero por lo mismo, tuvimos que cambiar nuestro vuelo.
—¿A qué hora es su vuelo?
—A las once de la noche —respondió Itachi sin recibir respuesta— ¿Quieres hablar con Karin?
—No —respondió el menor y colgó.
—Vaya, ni un adiós —comentó Itachi sonriendo.
—¿Qué quería? —preguntó Karin.
—No estoy seguro. Fue como oír a mi padre revisando mis horarios y después sólo colgó —respondió Itachi riendo, al parecer, no se había equivocado.
—Es la primera vez que lo veo comportarse así.
—Tampoco recuerdo haberlo visto así antes, pero estoy seguro que tiene que ver con esa chica.
—El amor es complicado… hacemos muchas tonterías cuando estamos enamorados y tener el corazón roto no es mejor —comentó la pelirroja desanimada. Tenía la mirada gacha.
—Parece que te traje un mal recuerdo.
—No…
—Buenas tardes. Señor Uchiha, señorita Uzumaki.
Un joven hombre se acercó al par saludando amablemente. Iba acompañado de una chica que los saludó tímidamente.
—Buenas tardes, señor Hyuuga, señorita Hyuuga —Itachi respondió el saludo— Imagino que también están aquí por el contrato con Suna.
—Si, así es. Acabamos de salir de una junta —respondió la chica.
—A ustedes también los hicieron repetir la junta. ¿Verdad? —preguntó Karin.
—Si. Parece que es la estrategia de Suna de comprobar que estamos preparados y que no hay huecos en las propuestas —respondió el varón de ojos perlados.
—Al menos deberían avisar que estaremos ocupados todo el día —bufó la pelirroja.
—Podremos tener eso en cuenta en el futuro. Con suerte, no será la primera vez que nos presentemos con ellos —comentó Itachi haciendo referencia a que esperaban ganar el contrato, pero no lo hacía de forma hostil.
—Les deseamos suerte —la chica Hyuuga sonrió amistosamente y hubo un breve silencio.
—Señorita Uzumaki, quisiera aprovechar la ocasión para invitarla a cenar aquí mañana por la noche, ya que presumo que estará disponible —el joven se dirigió a la pelirroja educadamente.
—No sabía que fueran tan cercanos —comentó Itachi mirando con sorpresa a la pelirroja.
—Por el contrario, quiero aprovechar esta cena para conocer mejor a la señorita.
—Lo siento, me encantaría aceptar, pero nosotros volveremos a Konoha en unas horas —respondió Karin cuando salió de su asombro por la inesperada invitación.
—Pero no habrá vuelos por lo menos hasta el domingo por las tormentas de arena —comentó la chica de ojos perlados.
—¿No habrá vuelos? —Karin le preguntó a Itachi.
—He hecho las reservas sin problemas —comentó Uchiha sacando su celular para llamar al aeropuerto.
—Nosotros recibimos el aviso del aeropuerto hace un par de minutos —respondió la chica— Por eso Neji-niisan quiso aprovechar para invitarla a salir, pero sólo si quieres.
Sí, según el pronóstico del país, habrían algunas tormentas de arena lo que restaba del viernes, sábado y, si no había cambios, terminarían el domingo por la tarde, por lo que todos los vuelos de salida y entrada estarían cancelados hasta nuevo aviso, dónde habrían de reorganizar los horarios de vuelo. Incluso, gracias a esas tormentas, Itachi había tenido problemas para poder comunicarse con el aeropuerto.
—También hay un aviso de no salir de casa durante las tormentas para evitar accidentes —informó Itachi a su acompañante— También hay fallas en las comunicaciones. Quizá por eso no me ha llegado el mensaje del aviso.
—¡Mi bebé! —exclamó Karin angustiada, recibiendo la mirada sorprendida de todos en el restaurante, especialmente porque se había levantado de un salto de la silla.
—¿Tienes un hijo? —preguntó Itachi siendo el más sorprendido de todos.
Avergonzada, Karin regresó a su silla y trató de recuperar la compostura.
—Tengo una mascota… un gato.
—¿Se quedó fuera de casa? —preguntó la chica de ojos perlados.
—No. Es casero y sólo le dejé suficiente comida para hoy y mañana —respondió preocupada— Lo habría dejado en el refugio de saber que me quedaría más tiempo.
—Estará bien, sólo será un par de días más. Si te preocupa tanto, podrías enviarle mensaje a alguien que pueda ir a verlo —sugirió Itachi— Aunque las comunicaciones estén fallando, creo que en algún momento debería poder salir tu mensaje.
—Sí, lo intentaré —respondió la pelirroja sacando su celular para enviar el mensaje tan rápido como fuera posible, así tendría más oportunidades de que saliera el mensaje en algún momento.
—No te preocupes, los gatos son muy independientes. Seguro estará bien —la chica Hyuuga consolaba a Karin.
—Creo que, debido a la situación, podrías aceptar la invitación del joven Hyuuga —Itachi señaló para recordarle a la chica la invitación, pues tenía curiosidad por la respuesta de esta. Además, era evidente que el joven intentaba traer el tema de nuevo a flote, pero Karin se veía tan preocupada por su mascota que seguramente él sentía imprudente volver a preguntar por la cita.
—Pues… sí, claro —respondió la pelirroja forzando una sonrisa, pero miraba su celular. Seguramente vigilando que su mensaje saliera.
—Si no está de humor, puedo entenderlo. Quizá no sea el mejor momento —comentó Neji.
—No, está bien. De todas formas no puedo hacer nada si no hay comunicación y me será más llevadero distraerme —respondió Karin guardando su celular— Además, no siempre tengo tiempo para salir a divertirme y la vida parece haber forzado un tiempo libre para mí.
—En ese caso, nos veremos mañana en la recepción a las ocho de la noche, si le parece bien —respondió el chico con una sonrisa. Ella asintió— Por ahora los dejamos para que terminen de comer y preparen su estadía. Buenas noches.
—Que tengan buenas noches —la chica se despidió con la misma formalidad que su primo y se fueron.
—¿Estás bien? Tal vez podamos enviarle un mensaje a Sasuke para que…
—¡No! Digo… ya le envié mensaje a alguien y si le mandamos mensaje a Sasuke igualmente no sabemos cuándo habrá señal —respondió Karin alarmada— Sólo me preocupa que Ónix no está acostumbrado a quedarse mucho tiempo solo en la casa, pero supongo que estará bien.
—Espero que tengas noticias de tu conocido para que puedas estar tranquila y disfrutar de tu cita —le deseó Itachi con una sonrisa.
¿Cómo le irá a Karin en su cita con Neji? ¿Cómo reaccionará Sasuke al saber que Karin e Itachi tendrán que quedarse más tiempo en Suna? ¿Cómo reaccionará al saber que Karin saldrá con Neji? ¿A quién le escribió Karin para cuidar de su gato? ¿Qué otras preguntas tienen?
Me encantará leer sus dudas y teorías en los comentarios n.n
Debo darles una gran disculpa, pues en el capítulo anterior me confundí al decir que actualizaría cada fin de semana esta historia, en realidad, quería decir que serían cada dos semanas. Por lo menos para la actividad, esta historia ya no tendrá más actualizaciones, pero de este fin de semana en ocho, estaré subiendo el capítulo tres.
Lamento mucho si sienten que es mucho tiempo, pero sólo así podré mantener la constancia sin interrumpir el resto de las historias. Empero, con esto podré ser constante en los tiempos de actualización y mientras termine otras historias, podría reducir los tiempos.
Espero que esta noticia no les cause inconveniente y que pese a ello, les siga gustando la historia n.n
Sin más, espero que el jueves pueda seguir subiendo en los días correspondientes n.n
¡Hasta el próximo capítulo!
