¡Saludos, queridos lectores!

Tal como lo he prometido, este fin de semana tenemos doble actualización y pienso, que si el capítulo anterior los mantuvo interesados, este los atrapará aún más.

No daré una larga introducción, pero si algunas notas finales, así que los dejo con este nuevo capítulo n.n


Itachi fue despertado por la ama de llaves, quién estaba preocupada porque Sasuke estaba de nuevo en la terraza y lo había visto subir con varias botellas, pues tal como el mayor de los hermanos ya había señalado, el menor no era precisamente el más afecto al alcohol y si bien en los días pasados había subido con una botella de whisky, era impropio de él llevar tanto alcohol variado para él solo.

Por supuesto, Itachi también se preocupó en cuanto la mujer le informó la situación y tan rápido como pudo, subió a buscar a Sasuke para saber qué estaba pasando.

—¿Intentas provocarte un coma etílico? —preguntó Itachi cuando vio al menos cinco botellas diferentes en la mesa metálica y una más en manos del menor de la que bebía directamente.

—Al menos así dormiré —respondió Sasuke bebiendo de la botella, pues todo el día había estado pensando en que Karin saldría con Neji y sin importar todo lo que había intentado para ignorarlo u olvidarlo, nada había funcionado.

—¿Y ahora qué pasó? —preguntó Itachi enojado y si bien no pudo quitarle la botella de la mano, tomó el resto para entregarlas al ama de llaves— Esconda el alcohol.

—¡Devuélvemelas! —exigió Sasuke queriendo pelear por ellas, pero Itachi lo hizo sentarse de nuevo en la silla. Finalmente él tenía la ventaja en fuerza y estatura, y aunque le hubiese podido dar pelea, el alcohol ya lo estaba mareando.

—¿Qué pasó? —esta vez exigió saberlo.

El menor ni siquiera miró a su hermano y se empinó la botella.

—Nada.

Descontento, Itachi se sentó a mirar a su hermano beberse la botella, porque evidentemente él no diría nada y esperaba que estando ebrio, se soltara un poco de la lengua como las veces anteriores y saber qué era lo que estaba pasando. Eso sí, no iba a dejar que se tomara el montón de botellas que había subido.

—¿Y bien? —preguntó Itachi cuando calculó que su hermano hablaría por el escaso contenido de la botella.

—Ella aceptó salir con Hyuuga —respondió con los dientes apretados.

—¿Ya te lo dijo ella?

—Quizá salieron hoy… quizá están juntos ahora —se empinó de nuevo la botella y aunque intentó terminársela, no pudo y comenzó a ahogarse.

Itachi le quitó el recipiente y le dio algunas palmadas en la espalda para ayudarlo a no ahogarse.

—¿Y por qué estás aquí tomando y lamentándote si dijiste que estabas bien?

—No me gusta pensar en ellos juntos y no puedo evitar hacerlo —respondía arrastrando las palabras y queriendo tomar la botella de nuevo, pero el mayor no se lo permitió.

—¿Vas a seguir negando que estás enamorado?

—No fastidies.

—Sasuke, en serio, no puedo ir tras de ti todo el tiempo para que no hagas una locura sólo porque no admites que tienes el corazón roto —dijo Itachi molesto de que ni de esa forma, su hermano fuera capaz de admitirlo— Entiendo que te cueste manejarlo porque es la primera vez que estás así, pero como en todo, si no admites por lo que estás pasando, no puedes avanzar.

—¿Y de qué me sirve admitirlo? Eso no cambia el hecho de que ella está con él —respondió dando un golpe en la mesa.

—Que no lo niegues, es un avance… supongo —murmuró el mayor.

—¿Qué? —Sasuke oyó la voz de su hermano, pero no le entendió.

—Que si no puedes verla con otro, vas a tener que alejarte, a menos que te pongas los pantalones y pelees por ella.

—Ella se fue.

—Sí, porque no hiciste nada, pero aún estás a tiempo de hacer algo para hacer que regrese —señaló Itachi— A menos que ella se haya enamorado de Hyuuga en sólo una semana, pero por las horas a las que has estado llegando, asumo que no le dejaste tiempo de reunirse con él —reflexionó el mayor— Y por favor no te molestes en negarlo. Suigetsu no ha dejado de quejarse en las redes.

—No…

Sasuke iba a protestar, pero ya ni siquiera tenía las ganas de intentarlo, pues tampoco tenía la mente clara.

—Dime ¿quieres pelear para volver con ella? —Sasuke no contestó porque en su mente nublada, no había opciones— Bien, el alcohol ayudó a que hablaras, pero supongo que hay que esperar a que estés sobrio para tomar una decisión —suspiró Itachi— Al menos no le has llamado en ese estado.

—Le envié un mensaje y no lo ha visto.

—¿Qué? ¿Cuándo hiciste eso? —preguntó Itachi confundido, pues si bien llegó a ver a su hermano mirando el celular mientras bebía, no lo vio escribiendo nada.

El menor le entregó su celular a Itachi sin decir nada. En la pantalla, ya estaba abierto el chat de la chica y en él pudo ver qué el último mensaje, era de su hermano a las nueve de la noche y desde entonces, que eran las dos de la mañana, no había el señalamiento de que al menos el mensaje había sido visto.

"¿Puedo ir a verte?" Fue el mensaje que su hermano envió.

—Está con él —dijo Sasuke dolido, porque en su mente, ese era el único motivo por el que ella no había contestado.

¡Ah! Entonces por eso estaba así de mal. Quizá su hermano ya había pensado hacer algo y entre más tiempo pasaba sin respuesta, más debía dolerle, pues la posibilidad de que estuviera con Neji, debía ser mayor.

—¿Y qué pretendías hablar con ella?

—Yo… no sé. Sólo quería estar a solas con ella.

—Sabes que intentar volver a como estaban antes no es la solución. ¿Verdad? Si quieres estar con ella…

—Quiero volver a abrazarla.

Itachi vio a su hermano apretar los puños. Quizá, a pesar de estar ebrio, aún no decía todo y por ende, aún tenía muchas cosas en la mente, por lo que optó por ya no reprocharle. Lo mejor sería hablar con él hasta que estuviera sobrio, pues ahora que había hecho esas confesiones, no podría negarlas.

Por supuesto, tuvo que quedarse junto a Sasuke para vigilar que no hiciera otras tonterías y esperar a que le diera sueño. Sin embargo, mientras esperaba, el celular de su hermano sonó. Karin al fin había contestado.

Karin: ¡Vete a la mierda! No quiero volver a saber nada de ti.

Sasuke estaba a punto de quedarse dormido, por lo que no se dio cuenta que Itachi seguía teniendo su celular, ni que sonó.

—Vamos a llevarte a la cama —dijo Itachi guardándose discretamente el celular y ayudando a su hermano a levantarse de la silla.

Ese mensaje era bastante desalentador y si Sasuke ya estaba con el corazón roto sólo porque Karin tuvo una cita con otro chico, quizá dos, iba a ser desgarrador leer tal mensaje, especialmente en ese estado.

Por supuesto, Itachi no podía sólo borrarlo y hacer como que nada pasó, porque si ese era el pensamiento de Karin, ella lo reafirmaría cuando se encontraran. Quizá, tras la explotación laboral, estaría renunciando el lunes, si no es que ya había enviado la carta de renuncia.

No, no iba a decirle nada por el momento, pero iba a tener que decirle cuando estuviera más calmado y tratar de evitar que hiciera alguna locura. Sin embargo, Itachi estaba un poco confundido con el mensaje, porque ¿qué le habría hecho Sasuke para darle una respuesta tan agresiva?

Aparentemente, Sasuke no le había contado todo y quizá, cuando se enteró que ella iba a salir con Neji de nuevo, tuvo un arranque de celos y le hizo alguna escena. Eso explicaría por qué él quería hablar con ella y por qué ella le contestó de esa manera. Así mismo, daba más peso al motivo por el que había querido beber hasta ahogarse.

Cómo fuera el caso, tendría que esperar a la mañana siguiente para hablar con él del mensaje y esperar que su hermano le contara qué pasó para poder ayudarlo. Sólo esperaba que Sasuke no hubiese hecho alguna estupidez irremediable, porque de ser el caso, su primer enamoramiento terminaría con un corazón roto, sin haber podido experimentar la belleza de una relación romántica.

Claro, si pasaba, la culpa sería de él, pero si ocurría, esperaba que al menos aprendiera de sus errores y no fuera a cerrarse más a la idea de lo que ya lo estaba aún sin conocer el amor.

—Querido hermanito, la verdad temo que si esto no sale bien, no te vuelvas a enamorar —dijo Itachi suspirando después de haber dejado a Sasuke en la cama.

A la mañana siguiente, Sasuke se levantó muy tarde y como era de esperarse, tenía resaca, pues además del vodka que había bebido cuando Itachi lo encontró, había bebido algunas cervezas antes mientras esperaba la respuesta de la pelirroja después de no recibir respuesta la primera hora.

—¿Dónde está mi celular? —preguntó irritado mientras se tocaba la cabeza.

—Me lo quedé yo para que no enviaras mensajes o hicieras llamadas imprudentes —respondió Itachi señalándole en la mesa las Aspirinas para que se las tomara— ¿Recuerdas lo que hablamos anoche? ¿O quieres que te lo cuente para retomar la charla?

—Deja de joder tan temprano y dame mi celular —replicó sentándose a la mesa y tomándose la pastilla con el jugo de naranja que ya estaba servido junto al desayuno.

—No te lo devolveré hasta que hablemos.

—No estoy de humor para estas estupideces. Sólo dámelo.

—Karin respondió tu mensaje cuando te quedaste dormido —Itachi le informó sabiendo que su hermano tendría más razones para exigir el aparato— ¿Cómo es que la hiciste enojar tanto?

—¿Respondió? ¡Dame mi celular ahora mismo! —Sasuke se levantó de su silla, pero volvió a ella por el dolor de cabeza— No le he hecho nada, ¿por qué piensas eso?

—Respondió muy agresiva. Algo debiste haberle hecho —Itachi insistió en tono acusador— Si te pusiste violento al saber que ella salió con Hyuuga…

—¡No hice eso! ¡Dame mi celular! —tuvo que tocarse la cabeza.

—Sasuke, quiero ayudarte con esta situación, pero si no me dices todo lo que pasó…

—¡Que no le hice nada! —exclamó furioso, pero la jaqueca lo hizo retroceder.

Vale, podía considerar que su hermano decía la verdad si tenía esa actitud, pero si era así, no podía entender la respuesta de la pelirroja. ¿Sería que quizá su hermano hizo algo malo sin darse cuenta? ¿O quizá alguien más respondió el mensaje?

—De acuerdo, voy a devolverte el celular, pero te sugeriría que no hagas nada en ese estado. Por el contrario, esperaría que me contaras qué pasó. Quizá hubo un malentendido.

Itachi esperó la respuesta de su hermano, pero él sólo estiró la mano con el ceño fruncido esperando por su celular.

El mayor suspiró resignado, sacó el aparato de su pantalón y se lo entregó a su hermano, quien abrió apresuradamente el chat para ver el mensaje que había llegado pasadas las tres de la mañana.

La expresión de su hermano menor al mirar el mensaje, hizo saber a Itachi que estaba confundido y que verdaderamente no entendía esa respuesta, por lo que iba a preguntarle nuevamente lo que había pasado, pero él ya estaba llamando a la pelirroja.

—Creo que me bloqueó —dijo con una expresión enfadada, pero sus ojos mostraban tristeza.

—Sasuke, no…

—Tengo que saber qué está pasando.

El menor salió de la mansión sin escuchar a su hermano y condujo hasta el departamento de la pelirroja ignorando por completo el dolor de cabeza que tenía. Lo único que quería saber, era qué había hecho para hacerla enojar tanto.

—¿Sasuke? ¿Qué haces aquí? —preguntó ella muy sorprendida de ver al azabache y no se veía nada enojada.

—¿Por qué me mandaste al carajo? —preguntó el azabache aún más confundido de ver que ella no se veía ni un poco enojada.

—¿De qué hablas? —preguntó ella un poco nerviosa, porque Karin pensaba que él se refería sobre que había terminado su trato hacía más de dos meses.

—Quizá el ladrón haya enviado mensajes a tus contactos —se oyó una voz dentro del departamento que estremeció al azabache.

Al mirar dentro, Neji se estaba levantando del sillón mientras cargaba a Ónix, quién disfrutaba de las caricias del hombre. Además, tampoco pudo evitar notar que el muy serio y formal Neji Hyuuga le hablara de tú a la pelirroja.

—¿Recibiste un mensaje mío por la madrugada? —Karin preguntó y Sasuke quedó aturdido por lo que veía. La jaqueca regresó y al mismo tiempo sintió un remolino de emociones en el pecho— ¿Sasuke? Estás pálido ¿qué tienes?

—¿Señor Uchiha? —preguntó Neji que también notaba lo mal que se veía e incluso dejó en el suelo al felino que le había siseado al azabache cuando Hyuuga se acercó.

—Ven, vamos, siéntate —Karin se puso a un lado de él y lo sostuvo para ayudarlo a llegar al sillón. Neji quiso hacer lo mismo del otro lado, pero Sasuke lo rechazó a él.

—¿Qué tienes? ¿Qué te duele? —preguntaba la pelirroja preocupada tocándole la frente y Sasuke la abrazó.

—Creo que sólo está tomado. Huele mucho a alcohol —sugirió Neji, pues Sasuke se había levantado de la cama con la misma ropa de la noche anterior y había salido de la mansión con premura para hablar con la fémina.

—¿Es eso? —Karin le preguntó al azabache porque aunque en efecto, olía a alcohol y lo había visto tomar de vez en cuando, ella jamás lo había visto borracho.

—Yo…

Sasuke no sabía qué contestar, no quería mentirle a Karin, pero no iba a confesar que estaba celoso y mucho menos frente al hombre que le causaba tales sentimientos.

—Mejor descansa —suspiró la pelirroja ayudándolo a acostarse en el sillón. Ella se sentía incómoda de que él la abrazara justo enfrente de Neji, era una situación muy extraña— Te prepararé un café.

—Habrá que llamarle a su hermano para que sepa que está aquí —sugirió Neji— ¿Sabes el número del señor Uchiha? Puedo prestarte mi teléfono.

—No, no me lo sé —contestó Karin desde la cocina, mientras ponía la cafetera y tan pronto como la dejó funcionando volvió a la sala— Lo buscaré en el celular de Sasuke.

—Espero que sólo esté ebrio. Realmente se veía mal —comentó Neji.

—¿Sasuke? ¿Me prestas tu celular para llamar a tu hermano?

El aludido seguía sin poder manejar sus emociones, pero estaba un poco más tranquilo de ver que ella estaba preocupada por él y que realmente no se veía enojada. Sin embargo, la presencia de Neji le molestaba muchísimo porque ¿qué hacía a esa hora en casa de Karin?

Sintió un gran enfado al pensar que la respuesta era que él pasó la noche con ella, lo que reafirmaba su pensamiento de que anoche ella no miraba su mensaje porque estaba con él en la cama.

—No lo tengo conmigo —Sasuke tardó en responder porque sus emociones no le permitían pensar rápido y si negó tener su dispositivo consigo, fue porque esperaba quedarse allí la mayor cantidad de tiempo para no dejarlos solos.

—Será mejor dejarlo dormir hasta que se le pase —dijo Karin tras dar un suspiro cansado y miró a Neji— ¿Crees que podamos dejar esta comida para otro día?

—Por supuesto. Esperaré encantado de volver a salir —respondió Neji— ¿Hay algo en lo que pueda ayudar?

—Eres muy amable, pero no es necesario. Dejaré que Sasuke duerma y cuando despierte lo acompañaré a su casa o le pediré el número de Itachi-san para que venga a recogerlo.

—En ese caso, me retiraré para no molestar.

—Lamento mucho esto. Sasuke no suele emborracharse y no sé qué tipo de mensaje le habrán enviado para hacerlo venir aquí —Karin se paró frente a Neji avergonzada. Ella realmente no esperaba que algo así pudiera suceder.

—Lo entiendo, no tienes de qué disculparte. Fue sólo mala suerte combinada con casualidad.

—Gracias por ser tan comprensivo —ambos se sonrieron y tras unos momentos en silencio, Ónix los interrumpió cuando maulló restregándose en las piernas de Neji.

—Me voy. Estaré esperando su mensaje para ponernos de acuerdo para una próxima salida —dijo Neji agachándose para acariciar al felino y caminar a la salida. Tras abrir la puerta, se volvió hacia la pelirroja y sacó una tarjeta que le ofreció— Le doy mi tarjeta para que tenga mi número en caso de que no logre recuperar su número.

—Volviste a las formalidades —señaló la pelirroja, porque él volvía a hablarle de usted— Gracias, te estaré enviando mensaje.

Ambos se miraron aún sonriendo, pues no estaban muy seguros de cómo despedirse en esa situación, pero al final, Neji asintió y se fue.

—Qué incómodo —murmuró Karin después de cerrar la puerta y se metió a la cocina a servir una taza de café que le llevó a Sasuke.

La verdad, ella esperaba que él estuviera dormido, así no habría oído la despedida, pero cuando entró a la sala con la taza de café, vio al azabache sentado en el sillón.

—¿Tú no enviaste ese mensaje? —se oyó la voz de Sasuke.

—¿Realmente estás borracho o…?

—No, pero sería incómodo y sospechoso que él se hubiese dado cuenta que estaba bien —se levantó para caminar hacia ella— No sabía que él estuviera aquí, mucho menos tan temprano. Te llamé, pero no me contestabas y…

—Creo que aún estás un poco ebrio. No es de mañana, es la una de la tarde —contestó Karin ofreciéndole la taza de café— Pero gracias por no causar un malentendido con Neji. No habría sabido explicarlo.

—¿La una de la tarde? —preguntó confundido aceptando la taza y bebiendo de ella. Casi enseguida, sacó su celular y miró la hora. Había dormido hasta tarde, pero pensó que era más temprano porque Itachi también estaba desayunando.

Karin no dijo nada al ver el teléfono del azabache, porque obviamente mintió frente a Neji para evitar los malos entendidos.

—Sí. Neji vino a recogerme para salir a comer, porque ayer que salimos a cenar, se arruinó la velada cuando un idiota me arrebató mi bolso cuando caminábamos al restaurante desde el carro. ¿Puedes creerlo? Eran cuatro metros —explicaba Karin— Eso fue como a las ocho y media, así que cualquier mensaje o llamada que hayas recibido después de esa hora, no lo envié yo y por eso tampoco he podido contestarte. Llamé para bloquearlo, pero no sé cuánto tarde en hacerse efectivo.

—Entonces estás sin celular.

—Sí. Iba a ir con Neji a comprar uno antes de ir a comer, pero…

—¿Te está yendo bien con él?

—¿Qué? Sí, supongo que sí —respondió confundida por el cambio de tema— No hemos tenido muchas oportunidades de salir, pero lo poco que hemos conversado, yo diría que nos ha ido bien —desvió la mirada— Es muy caballeroso.

Ambos permanecieron callados y Ónix volvió a romper el silencio, primero con un maullido y luego con un siseo hacia el varón.

El sonido tan agudo le devolvió el dolor de cabeza y aunque ya no era tan fuerte como cuando se despertó, no pudo evitar tocarse la sien. Bebió más del café.

—Ven mi amor, no seas maleducado —Karin recogió a su mascota y esta se restregó en su pecho ronroneando— ¿De verdad tienes resaca?

Sasuke miró con malhumor al felino, no sólo porque se restregaba insistentemente en su dueña, sino porque recordó que ese gato, al que él había rescatado, se comportaba hostil con él, pero con Hyuuga se había comportado cariñoso hacía muy poco.

—Ayer bebí de más y cuando ví tu mensaje, el que enviaron desde tu celular, pensé que… te hice enojar de alguna forma.

—Voy a necesitar comprar un celular rápidamente. No sé cuántos mensajes más enviaron —respondió la pelirroja dejando a su gato en lo alto de su hábitat para luego buscar su bolso y las llaves— ¿Puedes conducir de regreso, o quieres que te lleve antes de ir al centro comercial?

—Te acompaño.

—¿Estás seguro? Sabes que habrá mucho ruido y no creo…

—Me tomé una Aspirina antes de venir y no desayuné. Podemos ir a comer —la interrumpió— Me sentiré mejor después de comer algo y podré regresar por mi auto.

—¿Es un intento de compensarme el que hayas interrumpido mi cita? —preguntó Karin sin mirarlo a los ojos, pues ella quería asegurarse de que se trataba de eso y no de una "no cita" como las que tenían cuando se acostaban.

Sasuke se encogió de hombros tras desviar su mirada, porque inicialmente habría querido decir otra cosa, pero sus pensamientos seguían peleando con sus sentimientos.
Antes de que alguno de los dos dijera algo más, el ruido del estómago de ambos indicó que tenían hambre.

—Vamos —Sasuke abrió la puerta e invitó a salir a la pelirroja y aunque le molestaba que asumiera que ella diría que sí, no protestó y salió.


¿Qué habrá pensado Neji de ver a Sasuke llegar ebrio a casa de Karin? ¿Sasuke aprovechará este momento para mejorar su relación con Karin? ¿Será el momento perfecto para admitir que está enamorado y dar por un paso adelante por ella? ¿Por qué Ónix es hostil con Sasuke y no con Neji? ¿Qué otras dudas les despertó el capítulo?

Me encantará leer sus preguntas y teorías en los comentarios n.n

Este fin de semana toca actualizar Del amor al odio, Amando al Dios del amor y Sin destino, sin embargo, estaré subiendo los capítulos el día de mañana, pues de las dos primeras historias, aunque ya tengo completos los capítulos, me falta darles una revisión y del fic Sin destino, admito que aún no termino el capítulos, así que espero poder tenerlo para subirlo con los otros dos.

Quiero recordarles que esta historia sólo se actualiza cada quince días, así que espero que puedan ser pacientes, especialmente ahora que he subido dos capítulos y sí, me temo que los capítulos no son muy largos, pero lo que si puedo decirles es que estoy procurando un capítulo corto y uno largo y este último fue un capítulo largo.

Si noto que la historia tiene suficiente apoyo, trataré de actualizarla semanal, pero eso lo definiré hasta que las historias de Amando al Dios del amor y Sin destino, lleguen a su fin.

Por ahora me despido, y mañana estaré actualizando el resto. Espero que los capítulos de hoy hayan sido de su agrado n.n

¡Hasta la próxima actualización!