¡Saludos, queridos lectores!

Tal como lo he prometido, hoy tenemos actualización de esta historia, la cuál, es muy probable que tenga varias actualizaciones lo que resta del mes, si no logro completar el resto de los temas que me hacen falta.

El capítulo de hoy no estará relacionado con ningún tema del SKM, pero espero que lo disfruten n.n

Sin más, los dejo con la actualización n.n


Cuando Sasuke le hizo la pregunta a Karin, él pudo ver cómo el gesto de ella pasó de pensativa, a culpable y finalmente se veía seria. Sin embargo, ella permaneció callada y aunque él quería saber la respuesta, que le causaba mucha inquietud, no insistió para no molestarla y dejó que ella hablara, aún si sólo le cambiaba el tema de la conversación.

—Para ser sincera, nunca pensé que mi relación con Neji fuera a durar todo este tiempo. Ya sabes, mis relaciones no duran tanto, pero cuando mencionaste lo de las violetas… No he dejado de pensar en ello.

—¿Y llegaste a una conclusión?

—Quiero estar con él, pero si me siento fuera de lugar siendo sólo novios… ¿Qué debo esperar en el matrimonio?

—Sobre eso, ¿ya has hablado con él? —preguntó con el corazón estrujado, no sólo porque ella no dudó en decir que quería estar con Hyuuga, sino porque ella parecía tener miedo y para animarla, tendría que seguir diciéndole que hiciera cosas que a él le dolería que ella hiciera.

—Una vez le mencioné que no sentía que encajara en su familia y sólo dijo que como crecí sin una familia normal, debía ser porque no estaba acostumbrada y que en algún momento lo haría.

—Deberías volver a hablarlo.

—Lo sé, pero… supongo que me preocuparé por eso si realmente hay alguna oportunidad de volver con él. Sé que piensas que aún se puede arreglar esto, pero… no sé —respondió dudosa para luego cambiar de ánimo— Ya fue mucho de mí, mejor dime ¿tienes alguna enamorada? Sé que tendrás que esperar a que lo de Sakura termine, pero quizá ya conociste a alguien que te esté esperando.

—Este asunto con Sakura ha traído demasiados problemas. Prefiero centrarme en arreglarlo.

—Sí, lo entiendo, pero ¿no hay alguien a la vista? —ella preguntó curiosa— ¿Alguien que te robe el sueño y te haga suspirar?

—No.

—¡La hay! —exclamó ella.

—Dije que no —Sasuke insistió, pues quería evitar la pregunta de quién era porque no quería mentirle.

—Sasuke, acabo de ver cómo desviabas la mirada por un milisegundo cuando respondiste. Haces eso cuando quieres ocultar algo. ¿No te habías dado cuenta?

El varón revisó el celular para ver si había noticias de su pedido. Ya les había llevado un tiempo esa plática y no había rastros de la comida que ordenó y al parecer aún iba a tardar un poco.

—¿Por qué no te das un baño? Eso va a relajarte y yo esperaré el desayuno.

—Sólo eres más obvio con el hecho de que ocultas algo. Vamos, dime. Acabo de hablarte de cosas muy privadas, al menos dame su nombre —ella insistió, tomó a su felino en las manos y se lo acercó al azabache— Hazlo por Ónix. Él quiere saber quién podría ser su futura mad… Digo, tu futura novia y quizá posible esposa si las cosas van bien.

Entre la cara de desagrado del gato y lo que sea que Karin había intentado insinuar, Sasuke no sabía cómo reaccionar, pero terminó dando un salto de la cama para tratar de evitar el tema, porque si dejaba que la pelirroja se empecinara en saber, sabía que o ella se terminaría enojando o él terminaría hablando y definitivamente no era el momento.

—Hablemos después. Mejor toma un baño. ¿O es que irás a recoger tu auto oliendo a vómito?

—¿Huelo mal? —ella comenzó a olerse a sí misma, porque si fuera por cualquier otro motivo, ella lo habría ignorado, pero Sasuke sabía que Karin tenía sumo cuidado sobre su higiene y su aroma personal.

—Ve, báñate. Te sentirás mejor.

—No te vas a librar de mi tan fácil —Karin advirtió levantándose de la cama y dejó al felino sobre la cama para buscar ropa limpia y sus toallas para meterse al baño.

Sasuke sintió alivio cuando Karin salió del cuarto, pero aún sentía inquietud en el corazón, pues aunque por el tiempo y las pistas, ya consideraba que la relación de la pelirroja iba en serio, era más doloroso oír de ella que incluso pensara positivamente en el matrimonio.

Necesitaba un tiempo para asimilar la plática que había tenido con la pelirroja. Ni siquiera sabía cómo diablos había podido decir todo lo que le había dicho sin desmoronarse frente a ella. La sola idea de pensar que se fuera de la empresa donde podía interactuar con ella de forma natural y/o que se casara con Hyuuga, le hacían pensar que no la volvería a ver.

Además, después de todos esos meses en que notó cómo se iban alejando y con dificultad pudo alcanzarla nuevamente, Hyuuga quería alejarla de nuevo de él. ¿Acaso esa era la única forma en que ella podría ser feliz? ¿No podría haber un escenario donde ella sonriera y que él pudiera estar presente aunque fuera sólo como un amigo?

Quizá la respuesta siempre fue no y si era el caso, entonces quizá debería comenzar a mentalizarse de que ella se alejaría, pues aunque ella haya dicho que terminaron y que no parecía tan positiva en la posibilidad de que volvieran, él pensaba lo contrario. Es decir, ¿qué razón tan grande podría tener Karin para alejarse de Hyuuga, cuando ella misma había dicho que él ha sido perfecto en la relación? Y lo más importante, ella dijo que él había hecho por ella, cosas que nadie antes hizo.

Recordando la lista, Sasuke se cuestionó a sí mismo al respecto: ¿por qué jamás tuvo la idea de llevarle aunque fuera una flor? Las veces que salían a cenar, por ejemplo, sólo lo hacían porque tenían hambre y necesitaban energía que quemarían en la cama, pero él jamás le hizo una invitación explícita. Claro, no se veía llevándole serenata, pero tampoco había sido capaz de darle algún obsequio que no fuera frívolo, como cuando una Navidad le dio una tarjeta de regalo o darle el día libre en su cumpleaños.

Tampoco era una buena idea mencionar "un aniversario", porque si no eran más que dos adultos teniendo sexo casual, no había muchas razones para celebrarlo, así que el día rojo también quedaba descartado como un día a celebrar. Sin embargo, él podía sentirse culpable por no haber tenido un gesto romántico con ella y más aún cuando al recordar cuidadosamente, ella si había tenido ciertas atenciones hacia él.

Por ejemplo, los regalos de cumpleaños o Navidad, siempre eran cosas que ella había hecho o comprado por casualidad, según sus palabras, pero estaba seguro que no era casualidad que la bufanda tejida a mano con su nombre bordado fuera sólo un hobby que abandonó después de Navidad y que intentó encubrir regalándoles lo mismo a Juugo y Suigetsu, pero que claramente a ellos les habían tocado las pruebas y error.

San Valentín tampoco quedó en el olvido para ella, pues siempre llevaba ropa nueva ese día, especialmente lencería atrevida que ella le modelaba coqueta porque "había oferta y le encantó".

En cuanto a un aniversario… Sasuke lo notó y nunca lo asoció hasta hacía muy poco, pues cada once de abril, ella le daba un obsequio que él creía que era al azar, pero que ahora, estaba seguro que significaba más para Karin de lo que dejaba ver, especialmente porque ella se comportaba más linda y cariñosa ese día, por eso había notado que había algo particular con esa fecha.

Ahora mejor que nunca entendía los últimos días antes de que ella terminara esa no relación que tenían. Ella intentaba…

¡Ding dong! Sonó el timbre de la casa interrumpiendo los pensamientos del azabache. Seguramente era el repartidor, pues había perdido la noción del tiempo y, aunque aún tenía mucho que asimilar antes de que Karin saliera del baño, se dirigió a la entrada para recibir la comida.

Ónix ya estaba en la puerta maullando cuando Sasuke puso la mano en la perilla… parecía que el traidor incluso podía ser amable con un repartidor al azar que quizá no volvería a ir.

—Hazte a un lado —le ordenó, pero el gato no se movió y Sasuke no podía dejar que la bola de pelos huyera al abrir la puerta, o Karin se volvería loca, así que sin ánimos de hacerlo y esperando lo peor de la interacción, lo recogió del piso antes de abrir.

Creyó que el felino le sisearía, o peor aún, lo rasguñaría, pero la bola de pelos se dejó cargar de mala gana y al abrir la puerta se quedó congelado.

Frente a él estaba Neji igual o más impresionado de verlo ahí.

—Buenas tardes —saludó frívolo— ¿Está Karin?

—Se está bañando —respondió Sasuke con la misma frialdad.

—¿Puedo esperarla?

—No es algo que yo pueda decidir. Necesito preguntarle.

—Esperaré lo que sea necesario.

Ambos se sostuvieron la mirada sin decir más nada, como si con ello pudieran resolver la tensión que se cernía sobre ellos, pero la llegada del repartidor, finalmente los interrumpió.

—¿El señor Uchiha Sasuke?

—Sí.

—Su pedido —le entregó el paquete al aludido y el repartidor que ya había recibido incluso su propina desde el pago electrónico de la comida, se apresuró a marcharse al notar el aura entre esos dos hombres.

—Le diré a Karin que estás aquí —comentó Sasuke con la intención de dejar a Neji afuera y cerrar la puerta, pues aunque muy probablemente ella quisiera hablar con él, el azabache no podía saber si quería hacerlo en ese momento, así que no lo dejaría pasar aún. Sin embargo, la pelirroja salió del baño en toalla y se asomó al recibidor.

—¿Ya llegó el desa…?

—¿Podemos hablar, Karin? —preguntó Neji en un tono muy serio.

—Mierda. ¿Es en serio? —comentó la pelirroja, quien sentía que le temblaban las piernas.

—Es lo que yo me pregunto —comentó Hyuuga.

—Haré lo que me pidas —intervino Sasuke dirigiéndose a la fémina.

Hubo silencio entre los tres, por lo menos hasta que Ónix dio un maullido poco amigable a Sasuke.

—Primero que nada necesito vestirme —Karin había sacudido la cabeza antes de hablar— Si quieren esperar en la sala, adelante, pero necesito pensar qué hacer —el felino saltó de los brazos del azabache y corrió hacia la pelirroja— Ven mi amor, no te quedes atrás.

Sin más, la pelirroja se encerró en su habitación junto a su pequeña mascota y los hombres, la miraron perderse. Cuando se supieron solos de nuevo, se metieron a la casa decididos a esperar allí.

Ambos se sentaron cada uno en un sillón en silencio, pero sus expresiones eran de desagrado mutuo. Casi de inmediato, Sasuke recordó que tenía la comida en las manos y se levantó del asiento para llamar a la puerta.

—¿Qué haces, Uchiha? —se levantó Neji detrás de él.

—Me estoy vistiendo —se oyó la voz molesta de Karin después de que Sasuke tocara sin responder al hombre de ojos perlados.

—Toma tu desayuno —respondió el azabache y al poco, la pelirroja abrió la puerta para recibir el paquete.

—Gracias —dijo sin mirarlo a los ojos y se encerró de nuevo.

—No tenías que hacer eso —reclamó Hyuuga molesto.

—Ella no va a salir de allí hasta que tome una decisión y necesita comer algo —respondió Sasuke volviendo al sillón. Él estaba seguro que Karin no saldría de inmediato porque estaría debatiéndose si quería hablar con Hyuuga y de hacerlo, estaría pensando lo que le diría, y si lo pensaba bien, quizá lo más prudente sería irse y dejar que ellos arreglaran sus asuntos, pero ¿y si ella decidía no ver a Hyuuga?

Karin no lo había echado de la casa y les dio a ambos la opción de esperarla, pero si ella optaba por no querer verlo, tal vez necesitaría apoyo emocional, por eso se quedaba.

Por supuesto, también estaba la opción de que ella decidiera hablar con Hyuuga, lo que se traduciría en que él sería echado, algo que le dolería, pero que tendría que hacer y claro, también estaba la posibilidad de que terminara por correrlos a los dos. En cualquier caso, él esperaría y Hyuuga no lo intimidaría con esa mirada que le clavaba desde que le abrió la puerta.

—¿Qué hace aquí? —Neji preguntó con la misma seriedad que reflejaba su rostro.

—La estaba acompañando —respondió el azabache, pues explicarle todo no era muy prudente si la pelirroja no quería que se enterara de su borrachera a causa del rompimiento. Además, tampoco le estaba mintiendo y aunque sabía que podía malinterpretarse, quizá sería más sospechoso irse cuando no había hecho nada malo.

—Parece muy cercano a ella para ser sólo un amigo.

—¿Desayunar con ella le parece más que sólo amigos?

—Esperar el desayuno a la una de la tarde mientras ella se baña en un sábado, es una situación muy fácil de malinterpretar —acusó el hombre de ojos perlados.

—Si es un motivo para que desconfíe, ¿qué hace aquí esperando hablar con ella?

—Quiero confiar en ella, por eso la estoy esperando para hablar —respondió Neji con dureza— Pero usted, si realmente es un amigo, no debería intervenir en su relación.

—Me iré si ella me lo pide. Espero que usted haga lo mismo.

De nuevo silencio, pero ambos seguían sosteniéndose la mirada. Ninguno estaba dispuesto a ceder ante el otro.

Aquella era la tercera vez que Neji veía a Sasuke en casa de Karin en circunstancias… extrañas. Es decir, la primera vez había llegado fingiendo estar ebrio tras pedir una explicación de un mensaje que ella no envió, la segunda, Hyuuga había llegado de sorpresa para visitar a la pelirroja y lo encontró con ella, y ahora, él estaba en casa de ella el día después de que terminaron. Con todo ello, Sasuke podía entender que Hyuuga pensara mal de él y de hecho, ahora se preguntaba si él era la persona a la que no quería ver cerca de la pelirroja.

—¿Tiene otras intenciones con Karin? —Hyuuga soltó de repente, como si hubiese escuchado sus pensamientos. Seguramente quería quitarse cualquier duda lo antes posible.

Sí, quizá Sasuke se veía ingenuo al dudar de que él pudiera ser esa persona de la que Karin le habló, pero lo que le hacía dudar, era que aquellos tres encuentros sospechosos, habían ocurrido en un lapso de once meses, así que, o Hyuuga era demasiado celoso o se trataba de alguien más… o quizá, ¿sería que Karin le había mencionado algo más sobre ellos?

—¿Importa? Lo único que debería importarle es lo que ella sienta y elija hacer con ello.

—Me pregunto si estaría así de tranquilo si su novia trabajara y saliera con un amigo que sabe que quiere algo con ella.

—Ya lo he hecho —señaló el azabache, pues Neji sabía que Naruto estaba enamorado de Sakura, y así como él y Karin, esos dos trabajaban juntos y tenían salidas amistosas.

Hyuuga se quedó mudo, por lo menos hasta que recordó que Sasuke y Sakura habían regresado, pues él y todo el círculo de amigos de la pelirrosa, excepto Ino, desconocía que todo ello era una farsa.

—¿Prefiere estar aquí que con su novia, señor Uchiha?

—Tengo mis prioridades claras y no tengo por qué decírselas —respondió Sasuke sin aclarar la farsa y sin mentir.

—No sé qué es exactamente lo que está buscando al hacer todo esto, pero creo que debe saber que las cosas ya no son como antes con Karin —Neji empezó a hablar después de unos segundos de silencio— Ella ha cambiado y sus sentimientos también, así que si hay algo que espera obtener de ella que recibía en el pasado, es mejor que deje de perder el tiempo.

Las palabras de Hyuuga hicieron mella en Sasuke, no sólo porque decirle aquello era como asegurarle que él jamás tendría otra oportunidad con Karin, sino que le recordaba las malas acciones que había tenido con ella.

¿Acaso Hyuuga sabía algo de lo que ellos tenían antes de que él comenzara a salir con Karin? Esa sería la única explicación para que él dijera aquellas palabras y que se comportara así de hostil con él, pero ¿por qué Karin se lo diría? ¿O acaso él sólo estaba fanfarroneando?

Sasuke no podía estar del todo seguro y el constante recordatorio de sus errores había provocado que no pudiera contestarle. Sin embargo, antes de que el tiempo en silencio se extendiera para delatar que aquello lo había afectado, la puerta de la habitación de Karin al fin se había abierto.

En sincronía, los varones miraron hacia el lugar y lo primero que vieron, fue a Ónix salir como si fuera una estrella a quien habían estado esperando ver, pero después de unos momentos, Karin salió y caminó hasta quedar frente a ambos varones que la siguieron con la mirada a la expectativa. Ella dio un suspiro pesado antes de hablar.

—Neji, sí quiero hablar contigo. Ayer dije muchas cosas al calor del momento, pero no estoy preparada para hacerlo. Aún tengo las emociones a flor de piel y si puedes esperarme unos días, podemos hablar en otro momento —dijo la pelirroja tratando de mantenerse firme tanto en su tono como en su postura— Así mismo, sé que después de esa discusión, el encontrar a Sasuke aquí, y que no pueda hablar contigo ahora mismo, podría convencerte de tener razón, así que si ese es tu pensamiento, sólo me queda sostener lo que dije ayer.

—¿Cómo se supone que no piense…?

Neji se había levantado del sillón para acercarse a la pelirroja, pero ella dio un paso atrás interrumpiéndolo.

—No voy a hablar de eso contigo ahora, así que te repito: puedes esperarme o puedes quedarte con lo que crees y damos por terminada la relación ahora mismo.

—Te esperaré si me explicas ahora mismo qué hace él aquí —respondió Hyuuga muy serio.

—Bebí mucho ayer y lo llamaron para que fuera por mí al bar. Sasuke me trajo a casa y vigiló que no me pasara nada. Estaba muy mal. Despertamos hace poco y pidió el desayuno mientras me bañaba —contestó Karin un tanto inquieta, pero algo vio en la sala que pareció tranquilizarla y devolverle un poco de seguridad— Si tienes dudas de que pasó algo más, creo que puedes notar, no sólo que él ni siquiera tiene el cabello húmedo sino que en el brazo del sillón hay una cobija y un cojín. ¿Te basta esa explicación?

Tanto Sasuke como Karin, podían notar en el gesto de Neji que no estaba del todo contento con la respuesta. Quizá estaba considerando dejar todo allí, pero ya fuera porque realmente quería darle el beneficio de la duda a la pelirroja o sólo porque quería algún tipo de explicación, él finalmente contestó.

—De acuerdo, esperaré.

—Sólo serán unos días. Prometo que no dejaré que pase de una semana —aseguró la pelirroja.

—Esperaré tu mensaje —respondió Hyuuga y el lugar quedó en silencio a excepción del felino que rasgaba uno de sus juguetes.

Uchiha miró al hombre que no parecía tener intenciones de irse aún, pero al poco, Karin caminó hacia él con la bolsa del restaurante en las manos. La verdad, él ni siquiera había notado ese detalle hasta ese momento.

—Sasuke, agradezco mucho que cuidaras de mí. Perdón que no desayuné contigo, pero necesito estar sola —le entregó la bolsa y el azabache la recibió mecánicamente, pues aunque esperaba que ella le pidiera irse si hablaba con Neji, no esperaba que se lo pidiera para quedarse sola.

—¿Qué hay de tu carro?

—Iré por mi cuenta. No tienes de qué preocuparte. Además, caminar me hará bien con todo lo que tengo en la cabeza. Gracias por escucharme —ella le sonrió débilmente y podía notar que sus ojos estaban vidriosos y sus anteojos comenzaban a empañarse, pero intentaba manejarlo.

—Llámame si necesitas algo —fue lo único que le quedó decir y a pesar de querer quedarse, Sasuke sabía que debía irse, no sólo porque ella se lo había pedido, sino porque Hyuuga no parecía tener ninguna intención de irse sino hasta que él también lo hiciera, y no quería hacerle las cosas más difíciles a la pelirroja que trataba de ser fuerte.

—Hasta luego —ella se despidió.

Sasuke dio media vuelta y salió del departamento sin mirar atrás, pero muy al pendiente de que Neji hiciera lo mismo. De hecho, Hyuuga así lo hizo y probablemente los dos se estaban asegurando que el otro no regresara, pero cuando él se dirigió hacia el estacionamiento del edificio, el hombre de ojos perlados lo detuvo.

—Ella quiere estar sola. Esperar en otro lado para volver después de que me haya ido, sólo la hará sentir incómoda.

—No voy a volver si usted no lo hace —aseguró Sasuke en advertencia a su interlocutor.

—La salida está del otro lado.

—Lo sé, es por donde debe salir, pero mi coche está en el estacionamiento, así que saldré por aquí —tras decir esto, Sasuke esquivó a Hyuuga que quedó perplejo, pues sólo los que vivían ahí o los que tenían permiso de ellos podían usar el estacionamiento. Aún si Sasuke la llevaba borracha en el carro, el vigilante tendría que conocerlo para dejarlo pasar sin problemas.

Sasuke, por su parte, siguió caminando hasta llegar a su carro tras asegurarse que Hyuuga iba en dirección a la salida y una vez en el coche, finalmente se subió, pero no arrancó de inmediato.

Conocía a Karin lo suficiente para saber que estaría llorando en ese momento y aunque él no tuvo nada qué ver con esa situación que, en efecto, podía malinterpretarse, Sasuke no podía dejar de sentirse culpable. No sólo de que Neji lo encontrara en su departamento justo en ese momento, sino que él dudara de ella y causara el conflicto que la estaba haciendo sufrir.

Si él no hubiese actuado de forma inmadura después de que ella le pidiera dejar de acostarse juntos, ¿ella no habría peleado con él? Porque si era así, eso quería decir que aún cuando él intentaba hacerse a un lado por ella, aún le estaba causando problemas y quizá, eso sólo le daba la razón a Neji de pedirle que renunciara.

Tal vez de forma inconsciente, él la saboteaba y ser amigos sólo la perjudicaría.

—Karin…

¿Por qué había tanta gente deseosa de enamorarse y fantaseando con el amor cuando dolía tanto? Él no pidió enamorarse, no fantaseó con una pareja ideal y no se preocupó por nada parecido antes. Aun así, ahí estaba él, enamorado, con el corazón roto y sufriendo con la idea de que tendría que despedirse de ella.

No podía pensar en nada más doloroso que el amor.


¿Neji y Karin volverán a estar juntos? ¿Sasuke tendrá una oportunidad con Karin si ella no vuelve con Neji? ¿Karin descubrirá que Sasuke está enamorado de ella? Si lo descubre, ¿qué hará ella con esa información? ¿Karin aún siente algo por Sasuke? ¿Neji usará esa oportunidad para proponerle matrimonio? ¿Quién creen que es el más celoso en esta situación, Sasuke o Neji? ¿Qué otras dudas les han surgido?

Me encantará leer sus teorías y dudas en los comentarios n.n

Aún hace falta la actualización del tema de hoy, así que esperen el capítulo en unos minutos más n.n

¡Hasta la próxima actualización!