¡Saludos de nuevo, queridos lectores!

Así es, hoy traje doble actualización de esta historia, no sólo porque de esta historia avanzo muy fácil al escribir, sino porque no quería dejarlos por largo tiempo sin saber lo que le había pasado a Karin.

Espero que el capítulo les guste y sin más, los dejo leyendo n.n


Apenas llegó al hospital, Sasuke exigió tener noticias de Karin, y aunque al principio no quisieron decirle nada, debido a que no era un familiar, terminaron por darle informes porque él era su contacto de emergencias.

El informe, es que Karin estaba en terapia intensiva, y no sabría cómo estaría hasta que la cirugía terminara.

Referente al choque, Sasuke sólo supo que una camioneta se había pasado el alto y chocó contra el carro de la pelirroja a mitad del camino. Según lo poco que le dijeron, ella había tenido suerte de que la camioneta llegara del lado del copiloto o habría muerto al instante, pero no por ello su situación no era delicada.

Decir que Uchiha estaba preocupado, curioso y frustrado era decir poco, al punto de que no había contactado con nadie porque sentía que si se distraía al menos un segundo, las malas noticias vendrían. Sin embargo, Itachi le llamó después de que, tras varios mensajes, el menor ni siquiera los viera, lo que había despertado su preocupación.

—¿Dónde estás? ¿Estás bien? —preguntó Itachi exaltado cuando Sasuke finalmente contestó después del quinto intento del mayor para comunicarse con su hermano.

—Estoy en el hospital —respondió Sasuke en un tono tan apagado, que Itachi se asustó.

—¿Qué…?

—Karin…

—¿Qué pasó? —preguntó Itachi insistente porque había notado que a su hermano se le había ido la voz.

—Está en terapia intensiva —respondió con la voz quebrada.

—¿En qué hospital están?

—Hospital General de Konoha.

—Voy para allá —respondió Itachi— ¿Le has avisado a alguien?

—No.

Itachi no dijo nada, pero el suspiro que se le escapó en parte fue por el enojo de que su hermano no avisara a nadie algo tan importante, pero al mismo tiempo, entendía que el azabache no estuviese nada bien, pues estaba seguro que de cierta forma, esta situación le recordaba la muerte de sus padres.

—Estoy en camino.

El mayor de los Uchiha fue tan rápido como pudo hasta el hospital, y llamó a Juugo y Suigetsu para informarles, así mismo, él fue quien contactó a Neji para darle la mala noticia.

Para cuándo Itachi llegó al nosocomio, Suigetsu ya estaba allí, y aunque andaba de un lado a otro diciendo un montón de cosas a las que no prestó atención y de todas formas apenas se entendían, Sasuke parecía una estatua mirando la puerta donde seguramente estaría ella.

—¿Qué pasó? ¿Qué han sabido? ¿Tu estás bien? —Itachi miraba preocupado a su hermano, pensando que quizá él también estuviese herido, pero le sorprendió ver qué no era así.

—Nada, no sabemos nada. Nadie nos dice nada y si Sasuke no hubiese pisoteado el corazón de su exnovia, quizá podríamos buscarla para que alguna de sus amigas nos dé noticias. Seguro aún tiene contactos aquí.

—No creo que ella pueda entrar allí en este momento aún si fuera personal del hospital —comentó Itachi acercándose a su hermano— ¿Qué fue lo que pasó? ¿Tu estás bien? ¿Estabas con ella?

—Ni te molestes. Ni siquiera parpadea, pero por lo que oí, él llegó por su propio pie después que ella al hospital —comentó el albino irritado, porque desde que había llegado, había intentado sacarle información, pero el azabache no reaccionaba.

—Ella es fuerte —el mayor le dió unas palmadas en el hombro a su hermano a modo de consuelo, pues sabía que aquella situación debía recordarle al accidente de sus padres, el cuál, posteriormente se descubrió que fue asesinato.

Aquél momento había sido muy duro para Sasuke, especialmente porque por mucho tiempo se vio alejado de ellos por las ideas diferentes que él y su padre habían tenido, y sabía que en el fondo, su hermano se arrepentía por darle prioridad al orgullo que a reparar lazos, y por desgracia, está situación no era mejor.

Itachi estaba seguro, y no se equivocaba, que él debía estar reprochándose más que nunca el no haberle confesado sus sentimientos antes, y si algo trágico le pasaba a la pelirroja, temía que su hermano se rompiera.

—Claro que es fuerte, pero también es estúpida, seguramente chocó por estar tonteando con su estúpido prometido en el celular —Suigetsu respondió sin dejar de ir de un lado a otro— Cuando salga de allí, va a tener que compensarme por la cita que tuve que abandonar en la mejor parte por venir aquí.

Oír a Hozuki, enfadó a Itachi por sus palabras insensibles, pero cuando volteó a verlo y notó que se esforzaba en mantener su gesto enfadado, mientras le temblaban las manos, supo que en realidad estaba muy preocupado y trataba de fingir que no.

—¿Qué pasó? —Juugo llegó apresurado.

—¡No sabemos nada! —respondió Suigetsu gritando. Era evidente que había tratado de no levantar la voz, porque había gritado en ese momento a todo pulmón.

—¿Ya le avisaron a su prometido? —preguntó Juugo después de que llegara el personal del edificio a advertirles del ruido.

—Ya no debe tardar en llegar —respondió Itachi— Fue al último que llamé. No lograba conseguir su contacto.

—¿Tienen idea de qué pasó? —preguntó Juugo, que si bien era el más sereno de los varones, aún se notaba preocupación en sus ojos.

—Sólo me dijeron que hubo un accidente automovilístico, pero no darán más información si no somos familiares.

—¡Pero ella no tiene familia!

—Su prometido debe contar como familia.

—No, porque no hay una prueba legal o biológica de que eso sea así —comentó Itachi que ya conocía los protocolos médicos— Sólo un familiar o a quien tenga registrado como contacto, puede recibir información.

—Pues sólo debemos esperar a que llegue Neji, seguro él es su contacto de emergencias —decía Suigetsu que no dejaba de ir de un lado a otro con nerviosismo— ¡Ahí viene! Más vale que nos diga a nosotros lo que le vayan a decir los doctores.

—¿Dónde está Karin? ¿Qué pasó? —llegó Neji agitado y detrás de él iba Hinata, pero antes de que alguien pudiera decir nada, salió una de las doctoras de la sala de terapia intensiva con una tabla donde seguramente había una hoja para registrar los datos de la pelirroja.

Todos los presentes se agolparon alrededor de ella haciendo preguntas al mismo tiempo, incluído Sasuke que parecía haber salido del trance cuando vio salir a la mujer.

—La señorita Uzumaki ya está fuera de peligro. No deben preocuparse más por su vida —la mujer levantó la voz, consiguiendo la atención de todos a su alrededor— Soy Katō Shizune, y estuve asistiendo a la cirujana que atendió a la señorita Uzumaki.

Los presentes miraban la puerta esperando que sacaran a la pelirroja de la sala, pero fue sacada por una puerta trasera para evitar que las personas que esperaban noticias, interfieran y atrasaran su trabajo.

—¿Qué fue lo que pasó? —preguntó Neji que lo único que Itachi había podido informarle, es que ella estaba en el hospital.

—Hubo un accidente automovilístico, pero no tengo los detalles del incidente, sin embargo, debo decir que tuvo mucha suerte porque el impacto que recibió, pudo haber sido mortal —respondió la pelinegra— Ahora, sólo puedo darle los detalles médicos a su familia o contacto de emergencias y sólo esa persona puede ir a verla, por lo menos hasta que ella despierte y autorice a alguien más.

—Yo soy su prometido —habló Neji de inmediato.

—Lo siento, pero sólo puedo darle informes detallados a familiares de sangre, parejas legales o el contacto de emergencia registrado por la paciente —respondió la mujer con firmeza. Seguramente había habido más de una ocasión en que le insistieran— Cualquiera de las personas permitidas, debe presentar una identificación para poderle brindar la información —levantó su bolígrafo— ¿Alguno de ustedes puede identificarse como tal? Necesitamos preguntar algunos datos sobre la señorita Uzumaki para completar el informe.

—¡Ella no tiene familiares vivos conocidos! —Neji insistió enojado y frustrado— ¡Yo soy su prometido. Debería saberlo por las noticias!

—Tranquilo, Niisan —Hinata trataba de calmar a su primo.

—Todos aquí somos testigos de que él es su prometido —comentó Juugo, esperando que eso fuera suficiente para que aceptaran darle la información médica al joven.

—Seguramente ella ni siquiera tiene a alguien registrado como contacto de emergencia —bufó Suigetsu— ¡Tienen que tener algún tipo de protocolo para este tipo de situaciones! ¿No?

—La señorita tiene un contacto de emergencias —comentó Shizune mirando la hoja que tenía en la tabla que llevaba en las manos— ¿Alguno de ustedes es… Uchiha Sasuke?

Las miradas se dirigieron al aludido que ya tenía su identificación en mano para que le dieran la información que necesitaba saber, y así mismo, dar la que el personal de salud necesitara para atenderla.

—¿Por qué carajos…?

—¿Cómo está? —preguntó Sasuke que no podía ocultar su inquietud, interrumpiendo a Suigetsu y aunque Neji se vio enojado, no dijo nada para dejar hablar a la doctora y poder enterarse.

—Venga conmigo.

—¡Nosotros también queremos saber! —replicó Hozuki enfadado— ¡Hablen aquí frente a nosotros!

—Por favor señor, guarde silencio. Esto es un hospital y si causa alboroto, lo haremos salir —respondió la doctora— Como dije, sólo puedo hablar del estado de salud de la señorita con las personas autorizadas.

Sasuke, inquieto, siguió a la doctora para alejarse y poder recibir la información, y aunque Suigetsu intentó seguirlos para poder escuchar a escondidas, aún si había sido poco sutil, Itachi lo detuvo.

—¡Déjame…!

—Entre más insistas en intervenir, tardaremos más en saber qué ocurrió. Mejor déjalos en paz —Itachi interrumpió al albino— El protocolo no deja a los doctores dar información a cualquiera, pero Sasuke puede dárnoslo.

Aún si Neji pareció no tener la intención de hacer nada, era evidente que sí tenía algo en mente, pues cuando oyó las palabras de Itachi, frunció el ceño y dió un paso hacia atrás.

Por su parte, Sasuke estaba más tranquilo desde que oyó que Karin estaba fuera de peligro, pero aún estaba ansioso por saber más a fondo el estado de la joven. Por fortuna, no tuvo que esperar demasiado.

—Dígame todo —su voz sonó más a una orden que a una petición, pero en sus ojos se notaba su preocupación.

—La señorita recibió un impacto muy fuerte en el lateral derecho que le causó una hemorragia interna —explicaba la doctora con cuidado y un gesto serio, pero no tan serio como para preocupar de más al hombre que estaba a la expectativa— Con la cirugía evitamos ciertas complicaciones, pero su pierna derecha quedó fracturada.

—¿Tardará en recuperarse? —preguntó Sasuke después de dar un suspiro de alivio que se le escapó.

—Tanto la cirugía como la pierna rota, tardarán de seis a ocho semanas en sanar, pero aún después de ese tiempo, le llevará un tiempo volver a su ritmo normal de vida.

—¿Puedo entrar a verla?

—Aún está inconsciente y tardará una o dos horas en despertar, pero podrá verla cuando la instalen en la habitación asignada —respondió Shizune— Mientras tanto, necesito de su ayuda para actualizar la información que tenemos de ella en la base de datos. ¿Puede ayudarme con ello?

—Quizá su prometido sea el más indicado para responder —respondió el azabache con mucha dificultad, pero debía admitir que desde que ella salía con Hyuuga, ya no eran tan cercanos y cosas como la salud, es un tema demasiado íntimo que su pareja debería saber mejor que él.

—Entiendo. Aún así, me gustaría que esté presente mientras le realizo las preguntas en caso de que uno sepa algo que el otro no. Entre más precisa la información, mejor. ¿Está de acuerdo?

Uchiha asintió y Hyuuga fue llamado al mismo sitio para completar la información de la pelirroja. Ahí, Sasuke se dió cuenta que no había demasiados cambios en ella desde lo último que sabía, a excepción de los anticonceptivos que, al parecer, había dejado de tomar.

—Tiene que haber una forma de que me permitan entrar a verla —reclamó Hyuuga cuando Shizune le dió la indicación a Sasuke de que podía pasar a ver a la pelirroja.

—Lo siento, pero las reglas del hospital lo prohíben. Cuando ella despierte y dé el permiso, se le dejará entrar a verla.

—¡Esto es absurdo! —exclamó frustrado— ¡Seré su marido!

—Lo siento mucho, pero la privacidad de los pacientes es muy importante. Si la señorita estuviese consciente, sólo le diríamos a ella.

Neji no dijo nada, pero se veía muy molesto, especialmente cuando él se fue en busca de la pelirroja, y aunque podía entenderlo, porque estaba seguro que se sentiría igual o peor en su lugar, Sasuke estaba ansioso por ver a Karin.

—¿Por qué carajos Karin pondría a Sasuke como su contacto de emergencias? —Suigetsu preguntó confundido e Itachi, antes de poder contestar, vio a Neji llegar.

—¿Está todo bien, Niisan? —Hinata se había acercado a Neji que se veía muy enojado.

—No me dijeron nada. Sólo me hicieron preguntas para completar el informe médico.

—Por favor, Niisan, tranquilízate. Ella está fuera de peligro y cuando despierte, podrás verla.

—Lo sé, pero si esto fuera más grave… ¿Por qué no puedo saber la salud de mi prometida? —decía más frustrado.

—Porque nunca se sabe quién pueda estar mintiendo —Itachi intervino, pues podía entender la frustración del joven— También por motivos de seguridad de los pacientes y el hospital.

—Aun así, es raro por qué Karin no tenía a Neji como contacto de emergencias —Suigetsu insistió, y a Itachi no le extrañaba que esas palabras, para Neji, se sintiera como sal en la herida.

—Estoy seguro que Karin lo puso de contacto mucho antes de salir con el señor Neji —intervino el mayor de los Uchiha— Seguramente no hizo el cambio, porque rara vez pensamos en que podamos tener un accidente.

—Es lo mismo que pasa con los testamentos —comentó Juugo que también intentaba tranquilizar a Hyuuga que se veía más inquieto tras el comentario de su compañero— Pocos estamos preparados para esos sucesos.

—Karin-san está bien, Niisan, eso es lo importante. Esperemos a que ella despierte y podrás ir a verla.

—A menos que haya perdido la memoria y piense que está en esa época donde estaba loca por Sasuke —comentó Suigetsu, quién, ahora que sabía que la pelirroja estaba fuera de peligro, desahogaba el estrés previo con las bromas impertinentes.

—Si te encuentro de nuevo leyendo novelas en horas de trabajo, comenzaré a descontarte el tiempo perdido —comentó Itachi muy serio.

—Ni siquiera sabes con exactitud qué afectaciones tuvo —comentó Juugo para ayudar a disipar la idea sugerida por el albino— Mientras no se haya golpeado la cabeza, no perderá la memoria.

—Podría tener pérdida de memoria si…

—Vamos por café en lo que esperamos a que ella despierte —Itachi interrumpió al albino para que dejara de meterle ideas al prometido de Karin.

—Vamos, Niisan, de todas formas no podremos entrar hasta que ella despierte.

—Yo me quedaré esperando afuera de la habitación —Neji empezó a andar por el pasillo por el que Sasuke se había ido, pues se quedaría afuera de la habitación de su prometida hasta poder verla.

Itachi dió un suspiro mental, principalmente por causa de Suigetsu, pero también le preocupaba mucho que esa situación pudiera traerle problemas a su hermano. Es decir, él se había esforzado tanto para seguir fingiendo que sólo veía a Karin como a una amiga para que ella pudiera ser feliz con Neji, que temía que las circunstancias lo orillaran a decir algo de más.

Claro, Itachi habría preferido que su hermano le dijera sus sentimientos a la joven antes de llegar a ese punto, pero ya que ella estaba comprometida con alguien más, sabía que a Sasuke, aunque quisiera disimularlo, le afectaría mucho que se alejara de él, algo que ella tendria que hacer para evitar los malos entendidos con su prometido.

—Vamos por ese café —bufó Suigetsu, que se sintió frustrado con la idea de tener que seguir esperando. Volteó a ver a Hinata que parecía no decidirse si debía o no seguir a su primo— ¿Vienes con nosotros, linda?

Hozuki esbozó una sonrisa coqueta.

—Yo…

—Venga con nosotros, señorita Hyuuga. Ahora mismo no creo que pueda hacer mucho por su primo hasta que vea a Karin —Itachi alentó a la chica de ojos perlados— Además, él también necesitará un café para aguantar la noche, porque me imagino que no querrá despegarse de aquí por un tiempo.

La joven Hyuuga asintió, y siguió a los varones a la cafetería del hospital, no sin antes echar una mirada por el pasillo. Ella había estado presente cuando Karin había ido a preguntar sobre el anuncio de la fecha de la boda, y sabía que ese accidente había ocurrido en un mal momento.


¿Creen que Karin haya perdido la memoria como sugiere Suigetsu? Si es así, ¿cómo creen que reaccione cuando Neji al fin pueda verla? Si no pierde la memoria, ¿cómo creen que actuará Karin al despertar? ¿Seguirá enojada con Neji o se reconciliarán? ¿Habrá alguna pelea a causa de que Neji no pudo pasar y Sasuke sí? ¿Qué otras dudas les han nacido?

Me encantará leer sus teorías y preguntas en los comentarios n.n

Por hoy, soy ton todas las actualizaciones que tengo que espero que les hayan gustado, pero espero poder darle final a Un día como gato la próxima semana, y actualizar todo lo que me sea posible n.n

También aviso que en octubre retomaré las historias de la Horror Week SauKarin del año pasado.

Sin más por el momento, me despido esperando que mis historias sigan siendo de su agrado n.n

¡Hasta la próxima actualización!