¡Hola a todes!

Espero que hayan tenido una linda navidad y año nuevo. También espero que no se hayan molestado tanto por lo que pasó en el capítulo anterior xD Hubo un gran avance y Freezer las cago jaja (Pero creo firmemente que es algo que hubiera hecho Freezer jaja)

Ahora si bien, le hicieron pensar otra cosa a Cell, esto no va a quedar así! Pues que digo, Cell le da vuelta a todo. Así que lean este cap y tambien no olviden seguir a mi amiga Michu Paniagua animation en face y Michu_paniagua_z en instagram

Disfrutenlo

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~ Mi primera vida ~

Capítulo 21:

Habían transcurrido varias semanas desde que Cooler partió con su ejército, y todos retomaron la rutina de buscar una salida del infierno en el nuevo sector que les asignaron.

La cueva base de Freezer quedaba lejos de este nuevo sector, por lo que se apoderaron de una nueva cueva donde todos los soldados se reunían, por lo que el ejército se trasladó hacia las cercanías de esta nueva cueva.

A pesar de estar en búsqueda de una salida, Cell continuaba con su rutina habitual. Visitaba regularmente su plataforma, construida cerca del nuevo sector, y recientemente entrenaba con Nappa y Raditz. De vez en cuando, exploraba la zona en busca de objetos útiles para el Dr. Gero. Así se llenaban sus días, incluso en su estado de muerte.

Cell resopló al notar que, a pesar de estar en el más allá, siempre encontraba algo en qué ocuparse. Mientras se dirigía hacia su plataforma, reflexionaba sobre esta nueva normalidad.

Durante unos minutos, la plataforma quedó sumida en un inusual silencio. Cell se encontraba solo, perfeccionando sus habilidades. Entre golpes al aire, sus pensamientos se sumergieron en lo que había sentido después de su conversación con Freezer. ¿Qué era exactamente lo que estaba experimentando?

A pesar de haber acordado con Freezer que no sentía lo que creía hacia él, a veces cuestionaba si esa afirmación era cierta. No había vuelto a hablar con el demonio del frío desde entonces, y parecía que este lo estaba evitando. Quizás había vuelto a incomodarlo al expresar lo que creía sentir.

Recordó la reacción de Freezer. El androide lanzó un golpe al aire y se detuvo en seco, aguantando la respiración al evocar la impresión que había causado en el demonio del frío. Recordaba cómo sus mejillas se habían teñido ligeramente de rubor al hablarle. Exhaló profundamente, soltando el aire de sus pulmones.-Seguramente lo incomodé.- pensó, sintiéndose tonto por haber sido tan franco. Tal vez esa era la razón por la que Freezer ya no hablaba con él.

Mientras se sumía en sus pensamientos, un pequeño grupo de soldados del ejército de Freezer se acercaron a los alrededores de la plataforma. Al notar la presencia de Cell, comenzaron a murmurar entre ellos, sin percatarse de que el androide tenía la capacidad de poder escuchar a esa distancia.

-¿Has oído los rumores sobre Cell y Freezer?-comentó un soldado.

-Si, y parece que va más allá.-respondió otro, y miró en dirección de Cell para cerciorarse de no ser escuchado. Luego se volvió hacia sus compañeros.-Algunos dicen que Cell podría estar planeando algo.

Aunque los rumores no eran de su importancia, al oír su nombre y el del demonio del frío, se sintió intrigado y decidió escuchar con atención mientras seguía lanzando patadas y golpes al aire con una intensidad calculada.

-¿Crees que estén enojados? No se les ve juntos últimamente.- murmuraron por lo bajo, viendo hacia dónde Cell se encontraba entrenando.

-Creo que Cell solo es un interesado. Solo está interesado en el señor Freezer porque así podría tener acceso al ejército y todo el poder que eso conlleva.- comentó otro soldado con cierto desdén en su tono.

Cell, aparentemente concentrado en su práctica, pareció fallar un golpe a su adversario invisible, para luego mirarlos fijamente. Algunos soldados se sintieron incómodos al ver cómo les miraba tan amenazadoramente desde la distancia. Guardaron silencio unos segundos, asegurándose de que no hubiera oído la conversación.

-No lo sé, creo que sí Cell quisiera un ejército, podría formarlo él mismo. No creo que le interese.- murmuró otro soldado, con cierto aire de duda en su voz.

-Están en lo correcto.- dijo Cell, llegando sorpresivamente rápido junto a los soldados. El grupo se sobresaltó al ver al androide y se quedó en silencio, sin saber cómo reaccionar.

-No me importa en lo más mínimo el ejército ni el poder que tiene Freezer. Él me agrada, es todo.-declaró Cell, aunque en su interior seguía cuestionándose si esa afirmación era completamente cierta. Podía decir que le agradaba, pero intuía que tal vez había algo más entre ellos o tal vez menos. Decidió no entrar en discusión sobre sus propios conflictos internos con los soldados.

Nadie decía una palabra. Todos temblaban, sujetos unos a otros por la tensión del momento.

Cell los miraba con seriedad, pero al notar su incomodidad, decidió romper la tensión con una sonrisa.-No esperaba que hubiera rumores sobre mi relación con Freezer, y mucho menos que los malinterpretaran de esa manera.- bromeó, tratando de aliviar la atmósfera.

-Sí, perdón. No lo volveremos a mencionar ni a propagar ningún otro rumor.- se disculpó rápidamente un soldado, a lo que los demás asintieron nerviosos.

Cell los miró perplejo.-¿Qué otros rumores hay sobre nosotros?- preguntó, notando la palidez en los rostros de los soldados, quienes se veían cada vez más temerosos. La incertidumbre en el aire era palpable, y los soldados temían las posibles consecuencias si no cumplían con la demanda del androide o peor, si la cumplian.

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A pesar de que su poder aún los intimidaba, sentía que su relación con los saiyajin estaba realmente progresando. Hablaban y se comunicaban de manera similar, compartían esa tosquedad y una cierta brutalidad al enfrentarse en combate. Era como si estuviera más conectado con el ADN saiyajin que con cualquier otro aspecto de su composición. Esto le hacía creer que el experimento planteado por el Dr. Gero estaba dando frutos. Sin embargo, persistía una leve incomodidad en el androide y lo que le habían mencionado en la plataforma dificultaba su concentración durante el entrenamiento con los saiyajin.

De repente, se encontraba rodeado, Nappa se lanzó con un ataque desde la retaguardia. Cell, reaccionando en el último instante, logró bloquear su puño; no obstante, mientras anticipaba este ataque, Raditz se precipitó hacia él y asestó un golpe directo en su rostro.

Reconocía que su distracción era evidente, tanto que sintió el impacto del golpe. Como respuesta automática, descargó un golpe contundente en el rostro de Raditz. El sonido resultante fue tan estruendoso que tanto Cell como Nappa se detuvieron, y no continuaron con el enfrentamiento. En cambio, observaron cómo Raditz retrocedía lentamente, cayendo hacia atrás mientras sujetaba su rostro, lanzando un grito ahogado cargado de dolor.

Cell percibió el impacto, consciente de que al entrenar con ellos debía moderar su fuerza para evitar derrotarlos fácilmente. Pese a tener una mejor relación no se disculparía por un golpe, por lo que simplemente se cruzó de brazos aguardando a que Raditz se recuperara.

-¿Estás bien?- preguntó Nappa, acercándose a su lado con preocupación.

Raditz asintió entre quejidos.-Sí...-murmuró, incorporándose y quedándose sentado en el suelo. Al hacer ese movimiento, un grueso chorro de sangre brotó de su nariz, sorprendiendo a todos. Raditz hizo una mueca de disgusto.-Bien, es solo un poco de sangre.-mencionó mientras volvía a presionar su nariz. Tanto Cell como Nappa lo observaron horrorizados. Incluso el androide tenía que admitir que era bastante sangre por un simple golpe.

A pesar del dolor, Raditz intentaba minimizar la situación, simplemente sujetando su nariz. Sabía que no se moriría desangrado, pero al menos quería detener el flujo de sangre.

Nappa gruñó por lo descuidado que era su compañero.-Inclina la cabeza hacia atrás.- indicó. Raditz, a regañadientes, siguió sus instrucciones. Poco a poco, el flujo de sangre comenzó a detenerse.

El androide los observaba, experimentando una extraña sensación de pertenencia cada vez que compartía tiempo con aquellos saiyajins. Sentía cierta comodidad en la familiaridad con su sangre guerrera, una conexión que de alguna manera resonaba con su propio ser. Sin embargo, como una sombra persistente, la figura de Freezer emergía en sus pensamientos, destacándose de entre los demás.

Un silencio incómodo se cernió sobre ellos. Cell notó la mirada inquisitiva de Raditz y la expresión indiferente de Nappa, como si esperaran algo más de él. Raditz, dándose cuenta de la tensión, miró a Cell y luego a Nappa.-Ustedes sigan peleando. Ya se me va a pasar.- comentó.

El androide se alejó con paso tranquilo, apartándose del combate y buscando un lugar para descansar, apoyándose en una roca cercana.-Está bien, podemos dejarlo aquí por hoy.- dijo, intentando disipar la tensión que se había acumulado en el ambiente.

El silencio se volvió pesado, pero Cell sabía que era el momento de abordar algo que lo había estado inquietando. Y aunque en un principio no se animaba a hablarlo con ellos, se aclaró la garganta llamando su atención, para hablar de una vez antes de arrepentirse.-¿Han escuchado los rumores sobre mi y Freezer?- preguntó, algo avergonzado por tocar ese tema con ellos. Los saiyajin solo rieron de manera nerviosa, sin saber qué responder exactamente, lo que llevó a Cell a suspirar.-Seguro que sí, es solo que…- se detuvo unos segundos, buscando las palabras adecuadas.-¿En serio damos esa impresión?

-No… No necesariamente. A los soldados les gusta rumorear sobre lo que sea.- intervino Nappa, tratando de minimizar la importancia del tema.

-Entonces, ¿no parece que hay nada entre nosotros?-preguntó el androide.

Otro silencio incómodo se apoderó del lugar. Ninguno sabía qué decir y no entendían qué esperaba Cell como respuesta.-Es que Freezer no suele hablar mucho con los soldados, pero como habla y entrena contigo, es fácil pensar eso.- comentó Raditz, tratando de aliviar la tensión. Para ellos, era un asunto sin importancia y no sabían cómo interpretarlo.-Y para ser sincero, no estoy seguro de cómo se relacionan los demonios del frío.-agregó como un extra, volviéndose hacia el androide, esperando que la conversación no se profundizará más, ya que no conocían tanto a Freezer para hablar con certeza.

Cell, siendo en parte demonio del frío, apenas tenía conocimiento sobre ese aspecto de su herencia. Lo poco que sabía se limitaba a los comentarios que había escuchado sobre el contacto con las manos, nada más. Su comprensión del mundo se basaba principalmente en los humanos; incluso siendo parte namekusei o saiyajin, su conocimiento sobre las dinámicas sociales de otras razas extraterrestres era limitado. La mezcla de razas que lo componían comenzaba a ser molesta.

Mientras pensaba en ello, observó de reojo a los dos saiyajin que estaban a su lado. En especial a Raditz, y cómo Nappa insistía en mantener su cabeza inclinada hacia atrás. A pesar de no ser alguien que se dedicara a escuchar chismes, recientemente había captado ciertas informaciones sobre el hermano de Goku, y eso se sumaba a cosas que había presenciado anteriormente, lo cual, si las relacionaba, cobraba sentido.-¿Cómo se relacionan los saiyajins?-preguntó de repente. Ambos lo miraron sorprendidos por la pregunta.-Me refiero a algo más allá de lo que respecta a la fuerza.- aclaró, sintiendo cierta vergüenza por tener que preguntar algo así.

Raditz fingió poner atención en su nariz, lo que llevó a que Nappa tomara la palabra.-No es tan complicado, somos una raza guerrera. Nos gusta pelear, aunque sea solo por diversión.- comentó Nappa, sin dar demasiadas explicaciones.-Con respecto a relaciones…En cuanto a amistad, bueno, no es muy diferente.-dijo mientras observaba los magullones de Raditz tras la pelea y no pudo evitar reírse ligeramente.-Y en cuanto a otro tipo de relaciones, siempre buscamos parejas con carácter fuerte.

La revelación sorprendió a Cell. Aunque intuía que tenía un sentido más marcado hacia los saiyajin, el hecho de buscar parejas con carácter fuerte lo dejó reflexionando. Dirigió una mirada curiosa hacia Raditz, cuestionándose cuánto de eso sería cierto y cómo encajaba con lo que estaba aprendiendo sobre los saiyajin.

El saiyajin parecía haber detenido la hemorragia, aunque quedó todo sucio de sangre y también parte del suelo.

-Aun así, los saiyajins siempre valoran la fuerza, pero supongo que es un tema de personalidad.-concluyó finalmente Nappa.

-Ya veo.-dijo Cell, apoyando la espalda y perdiéndose en sus pensamientos. ¿Carácter fuerte? Inmediatamente pensó en Freezer, recordando el momento en el que le había gritado al punto de intimidarlo. Al igual que en ese momento, sintio como su corazon volvio a latir rápidamente y como su rostro se acaloraba. Se hundió en su posición, avergonzado por solo considerar esa idea. ¿Freezer como pareja? ¡Por supuesto que no! Se recriminó a sí mismo. La mera idea le provocó dolor de cabeza. Aunque su relación con Freezer había mejorado desde que se conocieron, no podía imaginarse a él ni a nadie en el universo como pareja de ese ser altanero, infantil y vanidoso.

Sacudió su cabeza y volvió a fijar su vista en los saiyajins que, evidentemente, lo miraban. Al cruzar las miradas con el androide, desviaron la vista fingiendo concentrarse en otra cosa. Aunque a Raditz se le escapó una pequeña risa, que rápidamente fingió que aún le dolía la nariz. Al volver la vista hacia el androide, este seguía mirándolo, específicamente a él. Por lo que Raditz giró su cabeza hacia adelante abruptamente.-Creo que es mejor que me vaya.-dijo poniéndose de pie.

-¿A dónde vas?-preguntó Nappa con la clara intención de molestarlo, pues conocía perfectamente las costumbres de Raditz.

-¿Qué te importa?-respondió abochornado, esperando que Nappa no descubriera su secreto. Pero antes de que pudiera escapar rápidamente, Nappa ya se estaba riendo, sin tratar de ocultar nada.

Cell lo vio marcharse y después de un breve silencio, habló.- No creo que Zarbon tenga un carácter fuerte.- dijo abiertamente, ya que ambos sabían lo que supuestamente Raditz quería ocultar. Para él, el comandante era un cobarde, igual que todos los demás. Solo hacía un esfuerzo extra para aparentar.

Nappa volvió a reírse por el comentario del androide, ya que incluso él estaba al tanto de eso. A pesar de los intentos de Raditz por fingir, Nappa veía a través de esa fachada.- Aunque Zarbon no me agrada del todo, creo que tiene una mayor fortaleza en cuanto a personalidad comparada con él. En realidad, Raditz es más blando de lo que quiere aparentar.

-¿Están juntos? -preguntó dudoso el androide, pues hasta el momento solo había escuchado rumores o los había visto ocasionalmente juntos, hablando a solas unas cuantas veces. Pero nunca sacó conclusiones al respecto ni le dio importancia. Ahora, estando junto a alguien cercano a Raditz, no estaba de más preguntarle, además para despejar sus propias dudas.

-Eso creo. Aunque él no lo admitiría.

Cell pensaba que la relación entre ellos era extraña, pero al parecer era el único saiyajin que conocía que tenía una especie de sentimientos hacia otro ser. Despegó su espalda de la roca y observó decidido hacia la dirección en la que Raditz se perdía en el cielo.

Por su lado, Raditz volaba aún fijándose en su nariz rota. No era la primera vez que se rompía, pero en ese momento era inconveniente.

Rápidamente, miró sobre su hombro al sentir algo aproximándose. Apenas miró, vio cómo Cell llegaba a su lado, por lo que se sobresaltó al instante.-¿Cómo está tu nariz? -le preguntó casualmente, tratando de mostrar indiferencia en el asunto.

Raditz, todavía acelerado por el susto, lo miró con algo de alarma. -Estoy bien, no es gran cosa.-respondió, intentando restarle importancia al incidente y continuando su vuelo, claramente incómodo por estar a solas con el androide.

-Si hubiera sabido que te ibas a reunir con Zarbon, no te hubiera roto la nariz.

Ese comentario desconcertó a Raditz, quien rápidamente trató de negarlo todo. -¿Qué? ¡Qué dices! No sé de qué estás hablando... -comenzó a decir, visiblemente nervioso, incluso parecía que su nariz volvía a sangrar. La seriedad en la mirada de Cell hizo que Raditz bajará la guardia, sintiéndose avergonzado. -Descuida, me ha visto peor... -murmuró, evadiendo la mirada de Cell.

Un silencio incómodo se cernió entre ellos. Raditz sospechaba que había una razón por la que Cell lo había seguido, pero no sabía exactamente qué decir. La incomodidad se apoderaba del ambiente mientras el androide buscaba cómo abordar el tema. Era bastante intimidante estar junto a Cell cuando no estaban peleando.

-¿Por qué...? -comenzó a murmurar el androide. Para luego, hacer otra pausa. -¿Cómo…? -dijo trabándose. Era difícil preguntar algo como eso.-¿Cómo empezaste una relación con Zarbon? -preguntó Cell finalmente, luchando por encontrar las palabras adecuadas, sintiéndose incómodo al tocar un tema tan privado.

Raditz se abochorno al instante ¿Cómo era que Cell se había enterado? Aun con semblante serio en su rostro, el androide esperaba su respuesta. Bajo la mirada resignado, suponía que no lo podría negar. Por lo que suspiro. Nunca lo había pensado en forma lógica, y menos para explicárselo a alguien. Lo medito unos segundos hasta que por fin se animó a responder.-En un inicio no me agradaba. Es que… -lo pensó por un instante y suspiró hastiado. -Es un idiota. Bueno, aún lo es.-comenzó a meditar tratando de aclarar hasta su propia mente.-Es algo complicado de explicar.-dijo intentando encontrar las palabras correctas.-Yo diría que él fue el que comenzó. Supongo que nada hubiera pasado si él no hubiera dado el primer paso. Hasta ese momento yo no sentía nada por él.-dijo con una sonrisa tonta en su cara, recordando lo ocurrido fuera de la nave nodriza hace años. Se mantuvo así unos segundos, hasta que recordó que estaba junto a Cell. Ambos intercambiaron miradas por un segundo incómodos, pues Raditz dijo más de lo que quería decir y Cell creyó que ya tenía suficiente, pues tampoco quería ser insistente e intervenir en sus pensamientos más privados.

-Nunca hablamos de esto.-mencionó Cell, volviendo la vista hacia adelante.

-Hecho.-respondió Raditz antes de separarse y seguir diferentes caminos.

Aunque por fuera se veía tranquilo, por dentro saltaban mil ideas en su mente. En sus recuerdos, también había sentido cierta indiferencia hacia Freezer al principio. Pero no necesariamente tenía que ser la misma situación. Sabía que entre ellos existía algún tipo de aprecio, aunque ninguno lo admitiria, ya que al momento de mencionarlo provocó una barrera entre ambos.

Un suspiro profundo escapó de sus labios. Las palabras sobre las relaciones saiyajin y la importancia del carácter fuerte en una pareja resonaban en su mente, trayendo consigo una oleada de confusiones y preguntas. Se sentía más perdido que nunca, las palabras danzaban en su cabeza mientras su vuelo se convertía en un torbellino sin rumbo específico.

¿Era lo que sentía hacia Freezer una atracción genuina? ¿O solo una confusión generada por su incapacidad para comprender sus propios sentimientos? Había hablado con Raditz y, a pesar de sentirse afín a los saiyajins, al mismo tiempo se percibía diferente. Física y mentalmente, era único en su tipo. La sensación de ser un ser incompleto, sin un lugar al que pertenecer, lo invadió.

De repente, se detuvo en seco y aterrizó sobre una colina, mientras mantenía la mirada perdida en el vacío y su respiración se hacía cada vez más agitada.

¿Cómo podría explicarle a Freezer lo que estaba ocurriendo dentro de sí, si ni siquiera él lo entendía por completo? Palabras contradictorias luchaban por encontrar coherencia en su mente atormentada. Solo quería expresar lo que sentía y liberarse de aquel agobio constante que había estado sintiendo desde hace tiempo.

La realidad era que no encajaba en ninguna categoría. No era ni demonio del frío, ni saiyajin, ni namekiano, ni humano. Se sintió inmerso en una mezcla de pensamientos y emociones que luchaban por comprender su propia esencia. Se sentía perdido, sin un lugar que pudiera llamar hogar, desconectado de cualquier raza con la que se podría identificar.

Se dejó caer débilmente al suelo, aun manteniendo su mirada perdida en el horizonte. Una risa irónica escapó de sus labios al percatarse de la cantidad de pensamientos que le atormentaban. ¿Por qué, siendo un ser creado para luchar, se enredaba en estas cuestiones? Sus circuitos estaban destinados a la batalla, a la eficiencia, no a la confusión de las emociones. Aquel laberinto de sentimientos parecía un contraste abismal con su naturaleza original.

¿Acaso todos pasaban por esta confusión? ¿O era solo una peculiaridad suya? La inquietud de sentirse singular y aislado de los demás seres lo invadió mientras murmuraba en voz alta.-¿Todos se sienten así en algún momento?-se preguntó angustiado. ¿Era posible que sea el único ser que se debate entre lo que se supone que debe ser y lo que siente realmente?

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Que puedo decir, no se enojen con Cell. Solo es algo lento jaja Y también sufre mucho :c Ya saben, siento que Cell es muy diferente a todos y al mismo tiempo se parece a otros personajes. Es difícil escribir lo que siente. Espero que lo entiendan.

También, lo que menciono Raditz es de un fic que escribí. Se llama "Inocencia" y es el capítulo 11 de mi fic "Drabbles DBS" (Por si les gusta la ship y quieren pasar a leerlo jeje)

Ahora, agradezco sus reviews, gracias por comentar. Espero que sigan comentando pues, me gusta saber que piensan de la historia y hacia dónde va.

Y perdón por no haber respondido personalmente sus comentarios. Se me fue el tiempo. Pero prometo que este mes si les respondo.

También les comento que el proximo capitulo sera subido el viernes 2 de febrero, y les digo desde ya, ¡VIENE SORPRESA EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO! Así que no se lo pierdan jeje

Espero que estén bien y que comiencen con ganas este nuevo año! ¡Nos leemos! Bye bye