Los personajes de Inuyasha pertenecen a la gran Rumiko, yo solo los tomó prestados para poder dar forma a la trama la cual si me pertenece. Todo sin lucro y solo con el afán de entretener.


3. Detrás de Cámaras.

Quién iba con la cámara para el detrás de cámaras, era Ayame, la nieta del productor, una muchacha pelirroja, ojos verdes, de personalidad encantadora y enérgica, siempre estaba al pendiente de todo y en ocasiones ayudaba con ideas, su abuelo la instruía para que en un futuro ella siguiera sus pasos.

—¡Hola Fans de "Tokio ACC"! ¿Listos para un video en vivo? ¡Yo sé que sí! Iniciemos— caminó entre el set hasta que llegó a la que era la oficina del equipo de análisis—. Por allá está el psicólogo forense Tatewaki, en un dialogo intenso con el jefe de unidad— Miroku se miraba muy concentrado—. Les aseguro que se sorprenderán… Aquí viene nuestra querida Sango con los cafés y muffin.

—Hola Ayame— saludó la castaña.

—Ustedes no lo sabían, pero además de ser el enlace con los medios, conoce una muy buena cafetería… Cuéntanos, que te ha encargado cada quien.

—Prepárense para conocer los secretos de algunos de nosotros— Sango mostró los vasos de bebidas y la caja de muffins—. Tenemos té verde y muffin de almendra para Miroku, té negro y muffin de salvado para Kouga, café latte y muffin de fresas para ti— se lo dio a Ayame—. Yo tengo un descafeinado y dona de moka. Y este de aquí— hizo especial énfasis al último, ese pertenecía a Inuyasha—. Es el de...

—Gracias Sango, esto es mío— Inuyasha llegó en el momento adecuado, no quería que se revelara su gusto por el café negro y galletas de calabaza.

—Agente especial y entrenador táctico Takahashi— le llamó Ayame por el nombre de su personaje—. ¿Qué ha pedido usted? — preguntó con interés.

—Capuchino y galleta de caramelo— mintió.

—Como su personaje, es muy práctico, ya que está aquí y usa su chaleco, haga una pose.

—Dejemos eso para el rodaje— dijo al beber su café y guiñar un ojo.

—¡No dejes a tus fans con el antojo!

—¡Los dos juntos! Que valga la pena— Miroku se colgó del cuello de Inuyasha, ya había terminado su escena y a tiempo para salvar el detrás de cámaras—. Toma el arma.

Inuyasha suspiró, si no quería morir a manos de su horrendo hermano debía acceder, tal vez algunos dirían que era tonto e ilógico no querer hacer poses, pero para él, una cosa era actuar y estar en su papel, y otra muy diferente, estar exhibiéndose. Inclusive las sesiones de fotos le incomodaban.

—Chicas, aprovechen y yo leeré algunos mensajes.

—Te ayudo— se ofreció Sango—. "Pinkgirl: Traigan al agente Hibiki."— pedía por Kouga—. Sigue en sus escenas, tal vez para la otra tengan más suerte.

—"Ren142: Saludos desde Hokkaido, nunca me pierdo el programa, vuelvan pronto." Muchísimas gracias, veremos si al terminar la temporada vamos de nuevo.

—"LadyTaisho: Todo el hermoso cuerpo de mi lindo y bello Inuyasha es mío."

—No sabía que tenías dueña— bromeó Miroku, ganándose un pisotón de Inuyasha, al estar en cámara no podía golpearlo como se debía.

—"Skygreen: Inu es mi cumpleaños, mándame un saludo y yo te mando besos desde Nagoya."

Miroku codeó a Inuyasha para animarlo.

—"Skygreen" Espero que te la pases muy bien, disfruta de tu pastel y ¡Felicidades!

—Pone que quiere salgas de su pastel— leyó Ayame.

—Deberá ser uno muy grande porque este hombre es enorme— bromeó Sango, era lo mejor que podía hacer por su amigo.

—Hay uno para Sango, "SirTakeda: Hermosa y bella Sanguito, te invito a una cita, vamos a cenar a la luz de las velas." ¿Qué respondes? — Ayame miraba con diversión a la castaña y con malicia a Miroku, a él se le notaba lo celoso que ya estaba.

Inuyasha quería reír a carcajadas, finalmente Miroku recibía su merecido y lo mejor, usaron el apodo que solía usar con la chica. Por su parte, Miroku tenía un aura lúgubre ¿Cómo se atrevía ese tipo a invitar a su Sango? Era de conocimiento público que Sango y él salían.

—Bueno "SirTakeda", agradezco su invitación pero como sabe, salgo con alguien y no soy de las chicas que andan con varios a la vez— Sango estaba orgullosa de su respuesta.

—Ya saben, Sango es una chica fiel— dijo Ayame—. "MinaVlad" pone algo interesante, "Manden hacer calendarios con el elenco!".

—Otro de "LadyTaisho" — fue Miroku quien intervino, era momento de borrar su risa interna a Inuyasha—. "Apoyo la idea del calendario, Inu bebé, déjame ver ese bien marcado cuerpo". Amigo mío, complace a la chica.

—Veremos si lo del calendario se hace, todos deben estar de acuerdo y lo platicaré con el productor en jefe... Sango, lee uno más.

—"WildCougar: ¿Por qué nunca esta con ustedes el sensual manager de Inuyasha? Invítenlo a un cameo en la serie."— los presentes palidecieron, ¿Sesshoumaru en el cast? Era la cosa más aterradora del mundo—. Eso va ser difícil, es un hombre muy ocupado, la vida de nuestro Inuyasha es una cosa que ocupa mucho tiempo.

—Ya es momento de volver a nuestras labores, es todo por hoy, pronto tendremos más sorpresas.

...

¡Ya lo sabía! Su Inu amaba las galletas de caramelo y capuchino, sabores dulces, lo mejor para él, y ella era dulce, cuando su hermoso la probase no iba a querer dejar de comérsela.

Continuó observándolo, de solo verlo todo su cuerpo se ponía caliente, ¿Qué seria cuando finalmente lo pudiese tocar? Tal vez se desmayaría o en ese momento el cuerpo de ambos se iban a desear, Inu la intentaría complacer y no se lo impediría, pero no llegarían más allá, ella quería seguir guardándose para su noche de bodas.

¡¿Qué se creía esa tipa pidiéndole a su Inu bello una felicitación y luego diciendo que saliera de su mugroso pastel?! ¡Ojala nunca se topasen, porque la iba a desgreñar y le enseñaría a respetar lo ajeno!

Lo bueno ¡Probamente sacarían un calendario!, eso la tenía muy emocionada.

¿Cómo que ya acababa? Fue tan poco, ella quería más ¡No era justo! Y esa pelirroja cortó antes de que Inu se pudiese despedir como se debe.


Kagome veía comer a Tessaiga y Ryurin, ya estaba enterada que Inuyasha no iría a casa por toda una semana y ella que le iba a sorprender con costillas a la BBQ que compró en su restaurante favorito de carnes. No solo eso, como queriendo empeorar las cosas, en su trabajo le obligaron a tomar sus vacaciones que había pospuesto desde hace meses, lo había hecho para que coincidieran con el mini descanso que tendría Inuyasha. Ahora no iba ser posible.

Lo mejor era ir por su hermanito que ese día le acompañó, tenía que investigar sobre el Sengoku e Inuyasha tenía varios libros sobre el tema.

—Souta ¿Terminaste? — preguntó al entrar a la pequeña oficina.

—Les tome fotos, en casa término bien. Por cierto, la comida huele bien ¿Ya vamos a comer?

—Comiste pizza antes de venir.

—Pero huele muy bien.

—Llevemos la comida a casa, es mucho para nosotros.

—¿Van a estar bien? — preguntó Souta al ver a los perros.

—Sí, temprano viene el jardinero y alguien de limpieza— explicaba al cerrar la puerta principal.

—¿Y si los llevamos a casa?

—No.

—Inu niisan no se enojará, se sienten solos, míralos.

—Sube— abrió la puerta del coche, por el retrovisor vio a Tessa y Ryuu, le miraban con las orejas abajo desde el patio—. ¡Está bien! Voy a dejarle una nota a Totosai y tú ve por ellos.

Souta sonrió, sabía que los perros mantendrían entretenida a su hermana toda la semana. Cuando conoció a Inuyasha supo que él sería su cuñado, a su hermana e Inuyasha algo les unía, solo que ellos no lo veían y necesitaron ayuda de otros para verlo.


29/08/2017

Hasta aquí otro capítulo más, hay tantas ideas pero ponerlas en orden es un caos. Para descubrir que más sigue, no se pierdan las siguientes actualizaciones.