Luis: Pues no sabría decirte, los dos juegan sucio XD
Vegeta y Bulma no llegan a las manos porque sería motivo de expulsión. "Gruñon" es un buen hermano.
Sí, a las dos preguntas XD
Me alivia que te parezcan divertidas las escenas.
Toulouse22: Me alegra que te guste Puar. Gracias a ti por leer, comentar y animarme :)
Capítulo IX
Cambio de domicilio
Nos gusto tanto que las parejas compartieran cama, aunque fuese por culpa de no tener cuarto de invitados, que hemos puesto una regla para que eso no cambie con el traslado de vivienda.
Si comparten cama desde el principio, tendrán que seguir haciéndolo hasta cambiar de compañero.
Yamcha / Maron
No se sorprendió lo más mínimo al ver el apartamento de la modelo. La decoración era una réplica del estropicio que la mujer causo en su hogar. Cuando entro en la habitación principal, casi se le salen los ojos de las orbitas.
Aquella parecía la habitación de Barbie. Todo era rosa. Alguien había puesto un aspersor con ese color de pintura para decorar aquella sala.
Las paredes eran fucsia. Incluso las sabanas cuando deshizo la cama comprobó que eran de color chicle. Los armarios de un rosita bebé. Los espejos tenían un toque asalmonado. Las lámparas en fresa. La de la mesita de noche tenía un peluche de un leopardo, en la cama había varios más. Estos eran el único toque de color distinto en todo el cuarto.
La canción "Barbie girl" del grupo "Aqua", desfilo por su cabeza.
- Genial – murmuro en voz baja –. Ahora tendré ese tema en mi cabeza, hasta que se me peque otro.
- Perdón, ¿qué decías? – pregunto la joven.
- Nada – no iba a explicárselo.
Ante el cambio de hábitat, Puar no quería salir del trasportín.
Yamcha:
- Que ganas tengo de irme con Bulma.
Eso ya lo has dicho.
Maron:
- Solo me quedan dos semanas tengo que ir a por todas.
¿No lo has hecho ya?
Gure / Tarble
La cantante vivía en una pequeña casita a las afueras de la ciudad. Su abuela se la dejo al morir. No era gran cosa, pero para ella sola estaba bien. De todas formas no es que pasara mucho tiempo allí.
Aquella zona daba la apariencia de ser un pueblo.
- Lo sé – dijo rápidamente –. Le hace falta una capa de pintura y algún que otro arreglo, pero nunca tengo tiempo.
- Solo iba a decir que parece acogedora – aunque estaba de acuerdo con Gure, no le gustaba criticar.
- Sí, cuando hace mucho frio se agradece la chimenea – informo.
Al entrar comprobó que había dos plantas a juzgar por las escaleras.
- Arriba solo subo para limpiar de vez en cuando – informo –. Nunca le dimos uso.
- Ah, ¿dónde puedo dejar mis cosas? – pregunto señalando su equipaje.
- Por aquí – le indico dirigiéndose al final del pasillo.
Vio la cocina, el salón y el baño de pasada. Todo estaba muy anticuado, le recordaba a la casa de sus abuelos. La palabra reforma era más precisa para aquella vivienda.
Gure:
- Me alegra que no haya hecho ningún comentario despectivo.
Tarble:
- Voy a tener que coger el tren para ir y venir.
Es lo que tiene la periferia.
Krilin / Lazuli
Sabía que la rubia era una heredera y que por lo tanto nadaba en la abundancia, aun así se sorprendió al ver su hogar. Una mansión con un amplio terreno que incluía: un cuidado jardín, una fuente y piscina climatizada.
Me vendrá bien para mantenerme en forma – pensó automáticamente mientras observaba todo.
El servicio se ofreció a cargar con su equipaje, pero el declino la oferta con cortesía. Su maleta no pesaba porque había metido lo básico. A fin de cuentas solo estaría allí dos semanas.
- ¡Bienvenido! – expreso la mujer al recibirle.
- Muchas gracias – dijo el muchacho.
- Ven, te ensañare mi habitación – parecía emocionada por su presencia –. Bueno, durante los próximos días será nuestra.
Ese comentario provoco que se sonrojara.
El cuarto de la joven era enorme en comparación con el suyo. Toda la casa estaba decorada con buen gusto y lujo. No entendía mucho del tema, pero estaba seguro de que lo más barato del lugar valdría un mes de su sueldo.
Krilin:
- Me siento fuera de lugar.
Teniendo en cuenta el nivel adquisitivo de ambos, es normal.
Lazuli:
- Espero que todo vaya tan bien como hasta ahora.
Yo voy a extrañar tu entrenamiento.
Ten / Lunch
El hogar de la rubia estaba en primera línea de playa. Ese dato le descoloco. Dio por supuesto que viviría en un piso del centro. Salió a recibirle educadamente. Al entrar, noto la presencia de un anciano que le observaba detalladamente.
- Es Roshi, mi abuelo. Abuelo, el es Ten – presento a los dos hombres.
La mujer estaba resultando ser una caja de sorpresas. Jamás pensó que viviría con un familiar. Parecía tan independiente y solitaria.
- Un placer conocerlo señor – dijo con respeto.
- Lo mismo digo jovencito – contesto el otro.
- Ven, te enseñare la casa – ofreció la muchacha.
Para su desconcierto vio un minicerdo y una tortuga gigante.
- Recoge animales abandonados – explico antes de que preguntara.
- Eso es muy honorable por su parte – reconoció impresionado.
- Sí, es uno de los mejores hombres que he conocido – se notaba el cariño en su voz.
Pronto comprobó que la vivienda era minúscula. Un salón-cocina-comedor, baño y dos habitaciones algo pequeñas.
- Mi cuarto se añadió después de comprar la casa, reduciendo el tamaño del salón – informo la joven.
Ten:
- Podre tomar el sol y bañarme mientras esté aquí.
Que envidia.
Lunch:
- Espero que todos nos llevemos bien.
Ojala.
Bulma / Vegeta
Había visto muchas veces el exterior de la inmensa casa de la peliazul, pero no su interior. Siempre dio por supuesto que sería tan opulento como toda casa de millonario. Se equivoco con su presunción.
Sí, los laboratorios de padre e hija eran amplios y con tecnología moderna, pero teniendo en cuenta que se ganaban la vida con ello, era lógico.
El resto del espacio era normal. Quitando el tamaño, cualquiera con un buen trabajo podía tenerlo. El mayor lujo que tenían era una piscina exterior y algo descuidada.
- Como hasta ahora no hacia buen tiempo, esta sin limpiar – explico la mujer al verle mirar fijamente el agua.
- Ya me di cuenta – respondió cortante.
- Ni que tuvieras que limpiarla tú – mascullo por lo bajo.
- ¿Dijiste algo? – la había oído perfectamente, pero fingió que no había sido así.
Era divertido incitarla a discutir.
- No nada – sabía bien el juego que se traía.
Le fastidiaba mucho cuando ella declinaba sus provocaciones. Dependiendo del grado de enfado, se le marcaban las venas o tenía un tic en un ojo.
Bulma:
- Solo faltan quince días. Lo malo es que luego me toca un mes con Yamcha.
Lo siento por ti.
Vegeta:
- No quiero irme con la "Snob".
Sospecho que ella tampoco.
Maron / Yamcha
Dos semanas, ese fue el tiempo que aguanto sin caer en la tentación de sus constantes coqueteos.
La modelo le tomo la palabra y fue a verlo jugar un partido. Estuvieron juntos durante el descanso.
El equipo de "Cicatrices" gano el encuentro.
Mintió descaradamente para librarse de las cámaras y le siguió al vestuario. Se metió tras él en la ducha.
- Maron, ¿qué demonios estás haciendo aquí? – tuvo un déjà vu.
- Antes de que me rechaces, otra vez – recalco molesta –. He despistado al equipo que nos graba.
- ¿Eh? – no entendía nada.
- Estamos completamente solos – dijo con voz sensual –. ¿Celebramos la victoria?
Se oyen besos, risas y demás sonidos que no dejan duda sobre lo que está ocurriendo.
- Por cierto, Yamcha… – pareció recordar algo.
- ¿Sí? – pregunto –. ¡Ahhh!
Grito el joven. Había girado la rosca hacia el agua fría, antes de dejarle solo.
- Ahora estamos en paz – afirmo.
Se vistió riéndose.
Maron:
- Los "Taitans" no fueron los únicos que triunfaron. Perdón por el engaño, pero era necesario para tener éxito.
Lo sabemos, pero lo que tú desconoces es que fracasaste dándonos esquinazo.
Yamcha:
- ¿Qué he hecho? – se cuestiono.
Supongo que es una pregunta retorica, pero…básicamente cagarla.
Tarble / Gure
Era la una de la madrugada y ella seguía trabajando. No podía dormir. Probo cerrando la puerta y amortiguándose los oídos con la almohada, nada. Finalmente desistió y fue a buscarla para que dejara de meter ruido.
Normalmente tocaría la puerta antes de entrar, pero estaba tan quemado de la situación que no se molesto en hacerlo.
- ¿Aun estas despierto? – cuestiono extrañada.
- ¿Cómo quieres que duerma? – fue la respuesta a su tonta pregunta.
- Puedo prestarte unos tapones para los oídos – ofreció como solución al problema.
- ¿Qué hay de tus vecinos? – no entendía cómo era posible que nadie picara para quejarse.
- La mayoría usan audífonos porque están sordos – ilustro.
Eso lo explicaba todo.
- Yo no lo estoy – remarco mal humorado –. Por favor, toca a horas más normales.
- Ya estamos – se quejo –. La inspiración no es algo que se pueda programar. Viene y punto.
- Pues de noche, céntrate en las letras de las canciones y por el día en la melodía – negocio.
- No funciona así, aunque claro tú no puedes entenderlo – señalo –. A fin de cuentas has elegido una profesión con un guión fijo.
Se acostaron cada uno en su lado enfadados. La musa se había ido por culpa de la pelea.
Tarble:
- Jamás pensé que diría esto: ¡que ganas de irme con mi ex!
Es comprensible.
Gure:
- Protesta más que Ten.
Teniendo en cuenta que él tiene un estudio insonorizado, es plausible.
Lazuli / Krilin
El muchacho se sentía incomodo entre tanto lujo y no tener que mover un solo dedo. Desde pequeño ayudo a su madre con las tareas del hogar. Gracias a esto no tuvo ningún problema para llevar su casa al independizarse. Aun así, ella a veces le llevaba tuppers con comida e intentaba limpiar su hogar. Lo último no se lo permitía.
No tenían más familia así que estaban muy unidos, aunque no tanto como para presentarle a alguien que acababa de conocer. Eso fue algo que le dejo claro cuando se presento al programa.
- Relájate, atendernos es su trabajo – le dijo la heredera en un intento por hacerle sentir más cómodo.
- Lo sé, pero me queda raro – admitió.
- Ya lo veo, ¿te apetece que nos demos un chapuzón luego? – propuso.
Nadar le ayudaba mucho con el estrés.
- Suena bien – acepto encantado.
En la piscina no habría criados pendientes de ellos. Al menos eso esperaba.
Lazuli:
- Parece un pez fuera del agua, pero a lo bueno se acostumbra uno rápido.
Generalmente es cierto.
Krilin:
- Admito que es un alivio no tener que limpiar todo esto. Tardaría una eternidad.
Para tener una mansión bien cuidada necesitas personal.
Lunch / Ten
Se despertaron con los primeros rayos del sol y el sonido de las olas del mar. La casa no necesitaba ambientador, el olor a salitre inundaba el lugar. Se sintió agradecido por la experiencia, ya que le encanto amanecer así. Eran como unas pequeñas vacaciones improvisadas y pensaba disfrutarlas al máximo.
- ¿Qué tal has dormido? – pregunto la mujer cuando cruzaron sus miradas.
- Un poco incomodo de tener en la habitación contigua a tu abuelo – admitió.
Lo último que quería era ganarse un enemigo. A fin de cuentas, solo compartían cama. Había que tener mucho coraje para intentar algo, ya no digamos hacerlo. Además al estar pared con pared era seguro que lo oiría todo.
- Me lo imagino – dijo empatizando con él –. Lo siento.
- No te preocupes – le resto importancia –. Me acostumbrare.
Descubrió que la rubia salía a correr por la arena con Chaoz, su ayudante, antes de ir a trabajar. Mientras se ejercitaban los tres, hablaron lo suficiente como para que Ten y el otro muchacho, encontraran cosas en común.
Lunch:
- Ha estado bien hacer deporte juntos.
Me imagino.
Ten:
- Ahora entiendo porque quería un compañero de entrenamiento.
Sí, debió de echar de menos a su camarada habitual.
Vegeta / Bulma
El final del tour acabo en la habitación de la peliazul. Aunque estaba decorada de forma elegante, le parecía marcadamente femenina. El papel pintado de la pared era un Damasco floral. Se dio cuenta al acercarse porque el dibujo era pequeño.
El estampado del colchón en cambio no pasaba desapercibido. Quizá porque eran flores negras sobre un fondo blanco. Los almohadones rosa claro y burdeos, fueron lo que más le disgusto. Los cuadros de estilo Zen tenían un pase.
- Te he dejado un armario – informo.
Eso no se lo esperaba. Era un gesto muy amable por su parte.
Cuando vio el vestidor de la mujer le cuadro todo. Su capacidad era el doble del suyo.
Conoció a su madre al ir a la cocina a por algo de beber. Por fortuna, su "pareja" también estaba sedienta y se encontraba a su lado durante el encuentro.
- Así que tú eres mi nuevo yerno – soltó alegremente al percatarse de su presencia.
- ¡Mama! – la joven se ruborizo.
- ¿Su nuevo yerno? – pregunto anonadado.
Aquella mujer debía de estar loca. No se despego de ellos en un buen rato y le incordio con sus preguntas.
Vegeta:
- Prefiero tratar con la hija.
En el fondo creo que te gusta.
Bulma:
- Mi progenitora es…peculiar.
Acabamos de comprobarlo.
Yamcha / Maron
Se dirigían al salón para ver una película, cuando vieron al gato subido a una mesa decorada con figuritas de porcelana. El joven consiguió taparle la boca a la modelo antes de que gritara.
- Cálmate, si le asustas saldrá corriendo y lo tirara todo a bajo – argumento.
Tras esto la libero. Su explicación debió valer, porque la observo inspirando y espirando en un intento por serenarse.
- Puar, ven aquí – le llamo en un intento por evitar un desastre.
El minino empezó a mover una figurita con la pata hacia el borde del mueble.
La muchacha empezó a morderse las uñas de los nervios.
- No hagas eso – dijo aproximándose despacio y con cautela.
A pesar de su proceder, el felino siguió a lo suyo hasta que se acabo la superficie y la gravedad hizo el resto.
La mujer chillo.
Ante esto Puar salió corriendo derribando más piezas, trepo por las cortinas rasgándolas y se metió en el hueco entre el cajón de la persiana y el techo.
Yamcha:
- Si ella hubiera cerrado la puerta, el animal no habría entrado.
Eso o poner a buen recaudo su colección.
Maron:
- Estoy harta de su maldita mascota.
Pues a nosotros nos hace gracia.
Gure / Tarble
Tenía que coger el tren para ir y volver. Esto implicaba madrugar todavía más. A su compañera de vivienda esto como todo, le daba igual. Siguió comportándose como hasta ahora.
Tuvieron una bronca monumental. El joven había llegado al límite de su paciencia. Era de madrugada y ella estaba con su música. Después de varios días durmiendo poco de noche, estaba de un humor de perros. Estallo como si fuera una bomba.
- ¡No puedo más! Hay algo llamado normas de convivencia, en mi apartamento las cumpliste – soltó desquiciado.
- En tu casa molesto a toda una comunidad, aquí solo a ti – fue su explicación.
- Vamos que te comportaste por miedo a que te lincharan – resumió.
Como suele decirse: "el que calla, otorga".
La muchacha se quedo sin habla, a fin de cuentas no podía rebatir su argumento. Lo cual la incomodo, él tenía razón. Por su puesto no iba a admitirlo. Al parecer no estaba hecha para vivir con otra persona.
Salió a dar un paseo nocturno para calmarse. Hacía frío, pero estaba tan molesto que ni lo noto.
Gure:
- Esperemos que caminar le relaje, aunque he de reconocer que tiene mala cara.
¿Y te extraña?
Tarble:
- Tengo sueño.
Teniendo en cuenta tus ojeras, te creo.
Vegeta / Tarble
- Vegeta, ¿me harías un favor? – soltó tras el intercambio mutuo de saludos.
- Depende, ¿qué quieres? – pregunto receloso.
- ¿Puedo dormir en tu apartamento hasta que acabe la convivencia? – sonaba desesperado.
- ¿Qué problema tienes ahora con "Yoko"? – esos dos lo estaban exasperando.
- No tiene vecinos - gimió –. No hay toque de queda
- Joder – esa tipa era peor que él cuando se trataba de trabajo.
- Necesito descansar – se quejo –. Me he dormido en clase y el profesor se ha cabreado muchísimo.
- Me lo puedo imaginar – aseguro –. Está bien, pero ya puedes limpiar todo para cuando vuelva.
- Descuida lo hare - prometió –. Gracias.
- De nada enano – fue su despedida.
Oyó un ruido a su lado y se giro para ver quién era.
- Perdón, tenia sed – se disculpo Bulma –. ¿Más problemas entre tu hermano y Gure?
- Eso parece – fue su escueta respuesta.
Vegeta:
- Menos mal que no me toco ella. La habría estrangulado con una de las cuerdas de su guitarra.
Me pregunto cómo negocias y a la vez me da miedo saberlo.
Tarble:
- Quiero coger su guitarra y destrozarla contra el suelo.
Creo que todos hemos fantaseado con hacer algo así, en algún momento de nuestra vida.
Krilin / Lazuli
Quedaron en la piscina.
Si al joven la rubia ya le parecía hermosa, al contemplarla en biquini se quedo sin aliento. El traje no era excesivamente revelador, pero en comparación con los otros atuendos que le vio, no había color.
Empezaron con unos largos, compitiendo a ver quien nadaba más rápido. Un poco picada al perder le salpico agua a la cara, lo que provoco una pelea y que se hicieran ahogadillas.
En un momento dado, ya cansados y riéndose, se miraron. Se encontraban muy cerca uno del otro, sin dejar de verse comenzaron a acercarse. Estaban a punto de besarse cuando…
- Señorita, ¿les traigo algo de beber? – pregunto Ángela.
Se separaron rápidamente del susto.
- Sí, claro – contesto incomoda –. ¿Tú qué quieres?
- Un zumo estaría bien – pidió el muchacho.
- Otro para mí – solicito.
En ese momento lo que más le apetecía era retorcerle el pescuezo a la tonta criada. Había echado a perder el íntimo momento que estaban compartiendo.
Krilin:
- Menos mal, no quiero vérmelas con Vegeta.
Sí, esa es una razón de peso para respetar las normas.
Lazuli:
- ¡La madre que la pario, nos ha interrumpido!
Mujer, ni que lo hubiera hecho a posta.
Ten / Lunch
Entrenar juntos los tres todas las mañanas, se convirtió en una rutina. Después tomaban rumbos separados. Chaoz y la ex ladrona compartían destino, pero él no. Después de una conversación con el abuelo de la joven, empezó a esperarla a la salida de su trabajo. A la rubia no le hizo ninguna gracia y monto en cólera, hasta que se lo explico.
- Se preocupa demasiado, pero está bien – cedió a regañadientes –. Si él se queda más tranquilo, me aguantare.
- Es normal, a fin de cuentas eres su nieta – defendió al anciano.
Roshi les esperaba en casa con la comida y cena preparada. Su especialidad era el pescado. Sabía cocinarlo de todas las maneras. A veces, cuando hacia bueno incluso lo pescaba en vez de comprarlo.
Mientras comían comentaban su día por turnos. Al acabar los jóvenes recogían la mesa, fregaban, secaban y colocaban la vajilla. Era su forma de colaborar y agradecer el detalle del hombre.
Antes de irse a la cama veían una película o echaban una partida de cartas.
Ten:
- El salmón le queda delicioso.
Si tú lo dices, te creeré.
Lunch:
- Parece que mi "pareja" y los otros hombres de mi vida, se llevan bien.
Al menos por ahora sí.
Bulma / Vegeta
El padre de la peliazul era el compañero de vivienda ideal: un hombre tranquilo que andaba a su bola y solo aparecía en las comidas, a no ser que le necesitaras. Su madre era todo lo contrario.
La mujer le aviso que hoy llegaría tarde porque tenía una reunión de trabajo. Paso a recogerla porque no quería quedarse a solas con "Cheshire". Le ponía de los nervios. Conoció a su ayudante: Piccolo.
Vegeta:
- Su madre esta como una puta cabra. Por no hablar del mal rollo que da. Siempre esta sonriendo y nunca despega los parpados. Ni el gato tiene los ojos cerrados tanto rato.
Ahora que lo dices…te odio. Por tú culpa voy a tener pesadillas.
Al abrirse las puertas dobles de la sala de juntas, pestañeo sorprendido. Esto no podía estar ocurriéndole. Seguramente pasar tiempo con la madre de Bulma, le estaba pasando factura y por eso tenía alucinaciones.
- ¡Vegeta!, que sorpresa más agradable – expreso un hombre acercándosele.
- Free…Freezer – el nombre se le atoro en la garganta.
El aludido le sonrió, mientras le arreglaba la corbata sin interrumpir el contacto visual.
- Ay querido, trabajas demasiado – comento lo evidente.
Zarbon se acerco a su jefe, mientras Dodoria seguía pegado a la peliazul, intentando conseguir una cita. Sin éxito.
Bulma:
- La cara de "Gruñon" ha sido épica.
Me pregunto de qué se conocen porque parecía que había visto a Lucifer.
Maron / Yamcha
Después del incidente del salón, Puar tardo en bajar de las alturas. Cuando lo vio comiendo tranquilamente, se desquito pisándole la cola y él le mordió en respuesta.
- ¡Joder! – grito.
- ¿Le pisaste? – cuestiono su dueño.
- Sí, ha sido sin querer – mintió.
- Me imagino, pero a él le da igual – comento.
Le pillo dando "amor" a uno de sus peluches. Lo persiguió por todo el apartamento con la escoba.
- ¡Que asco, esta pringoso! – dijo al coger el juguete para echarlo en la lavadora.
Yamcha se encontró con el panorama según entro por la puerta.
- ¡Ha violado a "Princesa"! – cualquiera diría que hablaba de un ser vivo –. ¡Hay que castrar a ese depravado!
- Ya esta esterilizado – aclaro el joven.
- Desinfectarlo no – replico molesta –. Quitarle las ganas de tener sexo.
El hombre la miro patidifuso.
- Bromeas, ¿verdad? – pregunto.
- ¿Ves que me este riendo? – soltó –. Tu gato es el demonio.
- Ni siquiera se le podría comparar con "Salem" – objeto riéndose.
- ¿Quién es ese? – inquirió.
- Un gato de una serie, basado en un cómic – explico.
Le hizo un resumen del personaje y de sus maldades.
Maron:
- "Princesa" ya está limpia y seca. Efectivamente, "Salem" esta castrado.
Veo que os encanta poner motes.
Yamcha:
- Alucino en colores con ella.
¡Bienvenido al club!
Tarble / Gure
Tras la llamada telefónica, hablo con la muchacha para contarle su plan de acción. Esta no puso ninguna pega, después de todo beneficiaba a ambos. Preparo el equipaje de mano con lo básico, usar la maleta sería excesivo.
Pasar las noches en casa de su hermano era justo lo que necesitaba. Por fin dormía a pierna suelta toda la noche sin interrupciones. En la universidad, volvía a ser un buen oyente como el resto de alumnos aplicados.
No volvió a discutir con Gure, aunque también es verdad que ahora se veían menos. Le debía un gran favor a Vegeta.
- ¿Qué tal vas con el disco? – le pregunto el joven mientras comían.
- Tengo la mitad del álbum – contesto muy alegre la cantante.
- ¡Enhorabuena! – la felicito.
- Gracias – sonrió –. Los estudios…¿bien?
- Aun voy un poco retrasado, pero espero ponerme al día pronto – informo.
- Suerte con ello – le deseo.
- Gracias por los ánimos – respondió.
El clima volvió a ser igual que en las citas.
Tarble:
- Vuelvo a sentirme humano y no un zombie.
Tienes buena cara de nuevo.
Gure:
- Su solución al problema ha sido lo mejor para los dos.
Más bien la única opción posible.
Lazuli / Krilin
Le monto un buen pollo a la inocente criada en cuanto tuvo ocasión. Cuando acabo la joven estaba llorando. Lo malo fue que el muchacho oyó toda la regañina. Por primera vez discutieron.
- Lazuli, has sido muy dura – salió en defensa de la doncella –. Angie no hizo nada malo… es verdad que nosotros…
No sabía cómo terminar aquella frase.
- ¿Angie? – interrogo furiosa.
- Sí, es el diminutivo de su nombre – explico un poco asustado por su expresión –. Ella misma me pidió que la llamara así.
- A ella la llamas con un apelativo cariñoso y a mí, ¿no? – su nivel de enfado subía por momentos.
- ¿Tú tienes uno? – pregunto curioso.
- ¡Tengo varios! – grito.
- Bueno perdona, no soy adivino – intento calmarla –. ¿Cuáles son?
- A buenas horas me lo preguntas – dijo indignada.
- Vale, ¿sabes qué? – se harto –. Ya hablaremos cuando te clames.
Lazuli:
- Esta ha sido nuestra primera pelea y todo por culpa de esa estúpida.
Bueno, tú también has tenido parte en el asunto.
Krilin:
- Se ha portado fatal con nosotros. Solo espero que haya sido algo puntual porque hasta ahora, todo iba muy bien.
Amén a todo.
Lunch / Ten
La segunda parte de la convivencia transcurrió sin incidentes, a diferencia de la primera. No volvió a jugar a los detectives, así que el buen ambiente perduro. El anciano parecía aprobar a la "pareja" de su nieta. Probablemente, el haber servido en el mismo cuerpo tenía mucho que ver.
Al calvo esta información le pillo por sorpresa.
- ¿Estuvo en el ejército? – pregunto curioso.
- Efectivamente y también entre en combate durante la guerra – confirmo el veterano.
El joven le miro con una mezcla de sorpresa, admiración y tristeza.
- Debió ser duro – intento mostrarse empático.
- Siempre lo es – con esas últimas palabras dio por concluida la conversación.
Una vez a solas, la rubia inicio la charla.
- No le gusta hablar de ello – intento justificar la actitud fría de Roshi.
- Es normal seguramente perdió amigos, compañeros…- se mostro comprensivo –. Por no hablar de todas las cosas desagradables que debió de ver.
- Sí – susurro la mujer con pena.
Lunch:
- No sé si ha sido por la presencia de mi abuelo, pero le agradezco que se haya comportado.
Es muy posible que esa sea una de las razones.
Ten:
- En el futuro comprare una casa al lado del mar. He disfrutado mucho de mi estancia aquí.
Me alegro por ti.
Vegeta / Bulma
Tras hablar brevemente con los caballeros, se despidieron de ellos y fueron a tomar algo.
- Tu reacción fue muy graciosa – recordó con recochineo la peliazul.
- Si claro, como a ti no quiere empotrarte contra la pared - escupió molesto.
- Ser gay no implica que te gusten todos los hombres. Lo sabes, ¿no? – comento risueña.
- Me da igual. Mi ano es un orificio única y exclusivamente de entrada – expreso con orgullo.
La mujer se carcajeo convulsionando hasta el punto de caerse de la silla. Vegeta estaba abochornado, la heredera estaba dando un espectáculo. Incomodo le tendió la mano y la ayudo a levantarse.
- Quería decir de salida, simplemente me equivoque – corrigió
- Déjalo, te has delatado tú solito – dijo limpiándose las lágrimas.
Sus mejillas adquirieron un color rojo bermellón precioso.
- Hablo en serio – tenía el tic del ojo y una vena marcada.
Su cabreo era mayor de lo habitual.
- Está bien. Solo fue una broma – intento calmarlo.
Vegeta:
- Ahora entiendo como se sintió la otra vez.
Pues sí. El Karma siempre vuelve.
Bulma:
- Esa frase pasara a la historia.
No sé si llegara a tanto, pero sin duda la recordaremos por una temporada.
31/03/2023
El comentario de Vegeta, lo dijo un chico de la pandilla de gente con la que salía de joven XD
PD: Cuelgo el capítulo hoy porque es el cumpleaños de mi hija.
¡Felicidades tesoro!
