Advertencias: Todo le pertenece a BioWare.


Prólogo

La Gran Asamblea termina, pero la aristocracia fereldena no parece tener urgencia por marcharse. Cuando un bann se acerca a hablarle, la guarda solo responde merced a alguna clase de inercia. El salón se va despejando muy lentamente y cuando ya solo hay una decena de personas, advierte la cercanía de Morrigan. El rescate consiste en empujarla con cuidado por la espalda para que avance hacia la salida. La bruja es silenciosa, no hay palabras de consuelo ni miradas compasivas. El impulso para salir del salón es todo el apoyo que dará, todo el que la guarda necesita. Tabris acata el silencioso mandato y camina con pasos cortos, porque le tiemblan las piernas y teme que las rodillas la traicionen.

Llega a su habitación en la mansión del arl de Risco Rojo sin otro incidente que el traspié que tuvo en las últimas escaleras. Morrigan la deja sentada en la cama, no sin antes pasar un dedo debajo de su barbilla: alza la cabeza, hermana . Tabris le da una cansada sonrisa como agradecimiento. Luego, se queda sola.

Se reanuda de esa manera la rutina del jergón para uno y, porque dolería demasiado, Tabris duerme en una orilla, dándole la espalda al lugar vacío; enfrentar esta misma noche la ausencia de Alistair terminaría por derrumbar lo que le queda de entereza. Por hoy, ocupará el lado derecho de la cama, el que da a la pared. Ella suele preferir el izquierdo, sin embargo, no dormiría por pasar la noche vigilando la puerta, esperando (rogando) que Alistair aparezca.

Alistair no vendrá, ella lo sabe. Sin embargo, qué difícil hacerle entender eso al hábito, al anhelo, a la melancolía. Ninguno quiere escuchar que los ojos dorados de su Príncipe de los Perros ya no desean mirarla.

Tabris se queda dormida con el paliativo de que el paso más difícil ya fue dado y que todo debería ser más sencillo a partir de ahora.

Despertará mañana y se dará cuenta de que se ha equivocado.


Notas de autor

¿Qué esperar de este fanfic? La ruptura Alistair/Guarda, el duelo de relación (quizá no tan bien llevado xd) y finalmente la luz al final del tunel con un nuevo comienzo Guarda/Nathaniel Howe. No vamos a demonizar a Alistair. A veces la guarda tendrá unos pensamientos raros sobre Al, pero es su punto de vista desde un lugar de dolor, nada personal contra mi príncipe. Si el Hacedor quiere, tendremos también el punto de vista de Alistair en algún momento, para equilibrar las cosas.

No debería embarcarme en esta aventura escritoril con la tesis encima, pero las circunstancias me lo piden. Este es un ejercicio terapeútico (?) porque ando atravesando una ruptura también y es una forma de decirme que ahora es horrible, pero que el dolor no es para siempre. Empecé con el borrador hace mucho, pero lo rescato recién porque así me lo pide mi cora roto.