Las vacaciones llegaban a su fin, y nos estábamos diviertieno como nunca, ya fuera en la playa, paseando a los alrededores de la isla o simplemente estando juntas en la cama, jacuzzi o en la alfombra cerca a la chimenea, todo era perfecto, había decidido tomarme unos días más para poder disfrutar de esta experiencia tan maravillosa, Pierre, Hotaru, Elsa y Mina recién habían llegado a la mansión para pasar un tiempo divertido, y vaya! Si que lo fue, nunca me imaginé que nuestros amigos fueran tan diferentes pero a la vez tan complementarios, para Michiru y para mí fueron las mejores vacaciones de nuestras vidas.
La última noche decidimos hacer una fogata en la playa, Pierre ya no valía cinco de tanto que había bebido y Hotaru había decidido retirarse para acostar a su ebrio parejo en la habitación, y Elsa pues ni que decir, estaba con Mina y ese par ya casi se revolcaban ahí mismo, al ver tal espectáculo carraspee un poco la garganta y las miré.
-hummm… Mina volteó a mirarme.
-Oh… Disculpa… Elsa se sonrojo ya que Michiru las miraba un tanto divertida y sorprendida.
-No es hora de que ocupen, o más bien de que acaben con la habitación? las miré con un gesto burlesco.
-Haruka!... Un codazo de Michiru me tomó por sorpresa.
-No, no… Te preocupes… Ya es hora de que comience la acción.. Mina me guiñó el ojo y salió corriendo hacia la casa sacándose una prenda para provocar aun más a su amante.
-Vas a ver! … Y en un dos por tres la morena entraba a la casa, este gesto hizo que la risa me inundara hasta llorar.
-Haruka… dime… ¿Son así todo el tiempo?
-Oh sí… son siempre bastante sexuales, ya te irás dando cuenta.
-Vayaaa!, pero ¿Sabes? les agradezco mucho por cuidarte todo este tiempo.
-¿En serio? … Pues ya es hora de que me cuides…
-¿En verdad crees eso?
-Oh sí! Mirame como estoy, agotada, aburrida y dejada.
-¿Dejada? Me miró.
-Sí, ya no me miras, no me tocas, ni siquiera duermes conmigo en la cama… una risilla traviesa asomaba de mi boca.
-Haruka… el que no duerma en la cama contigo es porque no lo hemos hecho desde esta mañana! ¿Y cómo que no te toco ni te miro?. La risa me invadió.
-Jajajajajajaa ya no puedo más! Mi ninfa se me avalanzó encima.
-El hecho de que no lo haya podido hacer es porque había mucha gente. Puso un dedo en mis labios, me besó y bajó lentamente el dedo para desabotonarme la camisa.
-¿En serio? El beso se tornó más intenso y los cuerpos comenzaron a desesperarse, la adrenalina ya comenzaba a fluir por todo nuestro torrente, Oh siii las cosas se iban a caldear…
-No sabes cuanto, arrancó literalmente mi pantalón. o.o
-Heey! ¿Tienes afán?
-Mucho. Sus azules ojos tenían una mirada lujuriosa.
-Pfff…. Por suerte estamos en el somier o sino…
-Jaajajajaja… ¡!La arena! Que torpes fuimos al hacerlo en la arena.
-Ni que lo digas, pero valió la pena la experiencia.
-¿Tu lo crees?
-Ajá… asentí mientras iba bajando el cierre de su vestido.
La luz de la fogata y de la luna bañaban nuestros cuerpos desnudos, deseosos de más placer, jugueteando por cuanto espacio no hubiera ya estado, los ardientes besos no cesaban y la fría brisa marina era todo un deleite… Solo espero que los chicos estén en lo suyo y no hayan visto ni oído nada (¬¬).
Acabados nuestros días de vacaciones en ese paraíso perdido Pierre se tomó la molestia de llevarnos hasta el edificio, Elsa y Mina se quedaron en su departamento y Michiru y yo fuimos al nuestro, las ancias de mostrarle cuanta cosa había coleccionado, comprado y hecho a Michiru me invadían; abrí la puerta y tomé a mi ninfa en brazos, la miré fijamente a los ojos y le dije:
-Bienvenida a casa Señora Tenou… Los azulados ojos como el mar de mi chica se iluminaron y llenos de lágrimas de felicidad dejaron rodar sus sentimientos, le dí un tierno beso y entramos a lo que de ahora en adelante sería nuestro hogar, solo ella y yo para toda la vida…
Ya habían pasado unos días y Michiru había decidido ir a conocer su nuevo sitio de trabajo, ya que tiempo libre era lo que iba a tener en las tardes ya que solo eran unas pocas horas al día de estudio de su especialización y una pequeña galería de artes le había ofrecido un jugoso contrato como curadora de pinturas antiguas, yo iba todos los días a entrenar y mostraba gran fascinación por lo que hacía además de tener cierta inclinación por los autos de carreras, nos estaba iendo de maravilla, Michiru es una persona muy sobresaliente en todo lo que hace además de tener una belleza única y eso me hace amarla cada vez más.
Paso todas las noches en el auto por ella a la galería después de salir de entrenar, preparamos la cena, vemos tv un rato o jugamos algún videojuego, tomamos un baño de burbujas juntas y vamos a la cama, Michiru me ragaña por hacer desorden en la casa, pero luego de verme con aquellos ojos de cachorro regañado me conciente con un sándwich gigante de queso y vegetales y una deliciosa malteada de chocolate. Cuando llego muy cansada de mis entrenamientos, me regala esa dulce sonrisa y un masaje en todo mi dolorido cuerpo que hace que me enloquezca, pero no crean que yo la gran Haruka Tenou no hace nada… ahhh noo! Cuando voy a recogerla le compro un ramo de rosas blancas, ella las adora, también en las mañanas si morfeo me permite safarme de la cama y secuestrarme hasta q reviente el despertador contra la pared o mi dulce ninfa me de un beso de buenos días, le llevo el desayuno a la cama ¿Saben? Michiru me ha enseñado a preparar más cosas que no sean sándwiches…. Jajajaja…
No se que más increíble puede ser esto, pero de lo que sí estoy segura es que mi amor por Michiru es mucho más que perfecto y maravilloso, por eso decidí que fuese legalmente mi esposa, solo espero que me diga que sí. ¿Michiru te gustaría casarte conmigo? Solo dime que sí.
