En esta montaña, yo soy el rey. El único capaz de estar en lo más alto y no ser intimidado por la fiera naturaleza. Como rey, no tengo permitido mostrarme débil, razón por la que, incluso cuando me estoy cagando de frío, sigo manteniendo mi temple en alto, no mostrando ninguna emoción más allá de la indiferencia.
Por supuesto, aunque soy el rey de la montaña, no poseo súbditos a los que mandar. No hay nadie que esté a mi lado y mis Pokémon, aunque los amo con locura, no son lo mismo que los seres humanos.
No... Son MUCHO mejores.
Como seres puros que no son contaminados por los pensamientos desagradables de los humanos, mis Pokémon me traen una paz que me cuesta definir como algo menos que puro amor. Son lindos, abrazables, me aman, me defienden y entrenan como les digo sin rechistar, confiando en mí tanto como yo confío en ellos.
Son los mejores. Mis mejores amigos. No como esos estúpidos humanos que solo saben tener envidia, odio y hacerme sentir cosas incómodas en el estómago. Y si, Green, soy mejor que tú. No, Green, eso no te da derecho a decirme lo horrible ser humano que soy por quitarte tus sueños nacidos de la falta de amor paternal.
Pero divago, como siempre hago cuando pienso en esos sucios humanos.
Como miembro de la especie que odio con pasión, entendí que yo también era propenso a esas actitudes. Aunque mi belleza simple pero atractiva haga todo lo posible por enmascararlo, en el fondo sigo siendo un ser sucio. No importa lo sedoso que sea mi cabello negro, lo exotico de mis ojos rojos o que exhiba con orgullo la moda que usaban los Entrenadore cuando tenía diez años.
Pero divago, otra vez. Pido perdón a Arceus, pues esta humilde creación suya no puede evitar pecar de vanidad. Con razón, por supuesto, pero pecado es pecado, así que seré un niño bueno y me castigaré quedándome otro año aquí, alejado de las maravillas de la civilización humana como... eh... ¿las tazas?
¨Y hablando de tazas, eso me recuerda que aún necesito reponer el vaso que me rompieron¨
Maldito Tyranitar. Le di una lección a tu hijo ¿y así me lo agradeces? No esperaba menos de un Tipo Siniestro.
Suspiré, desganado de tener que volver a crear mi poderoso a la vez que doloroso vaso de hielo. No me apetece aguantar más frío y sobretodo tener mis manos tan cerca, pero sé que Lapras está emocionada de poder ayudarme de nuevo y no quiero verla triste, así que no queda de otra.
Ya la puedo sentir moviendose adentro de su Pokéball desde el instante en que abrí mi bocota.
¨Hoy tampoco vino nadie, ¿eh?¨
Por supuesto, lo prefiero así, pero a veces me aburre un poco solo entrenar y pelear con Pokémon salvajes. Sé que ellos son fuertes, más fuertes que Pokémon de Entrenadores más que capaces de darme una buena pelea, pero el instinto solo te puede llevar hasta cierto punto antes que la inteligencia humana marque la diferencia.
Estúpida humanidad. Mancillando a estas bellas criaturas una vez más.
He pensado a veces en dejar de venir a la cima a esperar a que alguien me desafie a una batalla. Desde que ese chico me derrotó hace unos años no ha venido nadie más a tratar de ganarme. ¿Tal vez dejaron de venir porque dejé de ser la gran cosa? No lo sé y tampoco me daña el ego, pero me aburre un poco no tener un reto a mi altura.
¿Tal vez podría bajar un poco más? Pero entonces no me veré tan genial cuando les patee el trasero.
¨Hm, que hacer, que hacer: esa es la cuestión¨
Ya levántandome de mi trono de piedra que muy gustosamente me creó Venasaur con la ayuda de mi Espeon, me decidí a finalizar la sesión de hoy. Ya estaba atardeciendo y bajar esta montaña de noche no es divertido.
A ver, ¿qué comeré hoy? Jugo de bayas no suena ma-
...
...
¨... Oigo pasos¨
...
¡!
¡Oigo pasos! ¡Oigo pasos! ¡OIGO PASOS!
¡Kh!... Por supuesto, mi suerte tenía que darme mi primera batalla con otro Entrenador en años cuando ya es hora de bajar. ¿Pero qué puedo hacer? ¿Decirle que ahora no puedo y que mejor lo hagamos mañana? ¡Eso no es nada genial! ¡Es lo opuesto a genial! ¡Es algo que haría mi madre, por el amor de Dios!
¨Maldita sea...¨
Dudé en qué hacer y mi cuerpo lo demostró al quedarse quieto como un imbécil. Mi cara era la de alguien que estaba a punto de tener una diarrea explosiva y mis ojos eran los de un lunático que acababa de encontrar la fuente de la juventud eterna en medio de una caminata en el desierto.
Cerré los ojos, impidiendo que mi entorno me influyera. Finalmente, maldije en voz baja y rápidamente fui a sentarme en mi trono todo hermoso, aguántandome el quejido del dolor cuando mi nalga derecha fue pinchada por un pequeño pico que sobresalía en esta bella creación.
Dije que era hermoso, no liso, ¡así que no me juzgues, Arceus!
Dudé en cual debía ser la mejor postura para dar una primera impresión. ¿Agarrándome ambas manos y posando como un villano de una película de espías? ¿Haciendo la pose del hombre que piensa? ¿O tal vez debería adoptar una postura menos intimidante y más narcisista, sentándome normalmente pero con una sonrisa presumida?
Kuh, tantas buenas poses pero solo un Red para hacerlas. Ojalá supiera hacer Doble Equipo.
Como de repente vi algo blanco asomarse, hice la primera pose que se vino a la mente, que fue la del pensador.
Por supuesto, fue cuando ya no me quedaba tiempo que pensé ¨¿y si solo lo saludamos de pie pero que mi gorra cubra mis ojos hasta que empiece el combate¨ y juro que estuve a punto de golpear mi trono con mi gorra, pero aguanté mi frustración. Manteniendo por fuera una imagen de serenidad, miré a mi oponente.
...
...
...
Era una chica. Peculiar, pero supongo que eventualmente iban a aparecer. No he visto a estas ¨feminas¨ desde que subí aquí, pero oye, siempre hay una primera vez para todo. Feminismo y todo eso.
Aunque esta chica... entiendo que ustedes tienen sus modas y todo, ¿pero no tienes frío en las piernas? O sea, ese abrigo rosado es algo, ¿pero no te sentirías mejor con un pantalón? O aunque sea medias más largas: esa también es una moda de ustedes, ¿no?
Al menos tienes una bufanda. Eso es algo, creo. Y ese gorro al menos te cubre un poco la cabeza.
Y-Bueno, me está mirando. Ya deja de pensar en la moda femenina, Red, y pongamonos serios.
Ahora, ¿debo tratarla diferente? ¿Sería machista si hiciera eso o si no lo hiciera? ¿Debo siquiera decirle algo o basta con solo iniciar un combate para evitar todo ese drama? ¿Ese pelo azul es teñido o natural? ¿Por qué el azul es un color natural? ¿Todas estos monólogos internos y preguntas me las estoy haciendo porque estoy nervioso?
Hm... Difícil de argumentar una postura a favor o en contra. Como todo en la vida, lo importante es el equilibrio, que en este caso es dejar todo sin respuesta.
¨...¨
... Me sigue viendo. Esos ojos azules me están viendo. Siento que su cara casi tan inexpresiva y hermosa como la mía me está juzgando, cuestionando mi valor como Entrenador. Tal osadía en situaciones normales merecerían una buena cantidad de insultos, pero como en estos momentos me encuentro en un predicamento para nada hormonal, lo dejaré pasar. Por ahora.
¨...¨
... Hm, ahora que lo pienso, me está viendo, y solo eso. ¿Querrá que yo inicie la conversación? ¿Será acaso que ella está tan cohibida como yo?
...
... Nah, todos saben que las mujeres son incapaces de sentirse intimidadas por los hombres. Eso me lo dijo Leaf cuando tenía siete años y me lo repitió una y otra vez mientras me golpeaba porque en sus palabras tenía ¨una cara estúpida¨. Y Leaf, pese a todo el miedo que me da, nunca diría una mentira: se aseguró de repetirmelo tras cada golpe.
¨...¨
¨...¨
...
... Esto no está funcionando. A este paso no tendré combate Y no podré dormir porque me sentiré como un estúpido. Así que fui un hombre con pelo en pecho, puse la cara más masculina que podía dar mi hermoso cuerpo y dije con un tono varonil palabras que me harían quedar como el más genial aquí.
¨... ¿Hacemos de a tres o s-seis?¨
¨... ¿Qué?¨
...
Quiero enterrarme. Quiero enterrarme para siempre, olvidar que alguna vez existió algo tan dañino como el cielo, agua o aire y no salir jamás. Quiero volverme uno con la tierra, escapar a un estado más pacífico, uno en el que no sea un prisionero de esta impura carne que no para de hacerme sufrir.
Pero quiero, ante todas las cosas, que esta chica no piense que soy un rarito.
¨Batallas... Batallas Pokémon. Porque por eso estás aquí... ¿o me equivoco?¨
... Es increíble como he sido capaz de decir tantas palabras sin trabarme. Es aún más increíble que en todas esas vocales y consonante que dije, pudiera mantener un tono serio, digno de alguien increíble que no se deja dominar bajo la presión... o sea de alguien que claramente no soy yo.
Claro, tal vez fallé un poco al sonar más servil al final, ¡pero hey! Una victoria es una victoria, ¿verdad, Green?
¨Oh...¨
La chica lo dijo, ya entendiendo que no soy un rarito. Con mi autoestima salvada, creo que el siguiente es tomar la iniciativa y volver a preguntar sobre qué modalidad quiere. De esa forma le doy libre elección mientras al mismo tiempo me veo dominante de un modo no patriarcal. Todos gan-
¨No vine por eso. Lo siento¨
... ¿Qué?
¨¿Entonces a qué viniste?¨
¡NO, Red! ¡No suenes confundido! ¡Eso no es genial! ¡Pase lo que pase, debes verte genial!
Maldita sea, ¿ahora cómo salvo est-
¨Quiero quedarme contigo. Como, por mucho tiempo... ¿Tal vez para siempre?¨
...
...
¨... Es una broma, ¿no?¨
¨No¨
¨Esto tiene que ser una broma. No hay otra explicación¨
¨Soy totalmente seria. Quiero vivir contigo.¨
...
...
Esos ojos... Esos ojos no titubean. Su boca no está temblando. Ella, a todas luces, actúa como si esto fuera verdad. Como si esto no fuera una broma pesada que Green me lanzó para vengarse de mí siete años después porque él es así de rencoroso y lento.
Esto... Esto...
¨Eres... ¿Eres seria?¨
¨Si, lo soy¨
...
...
Quiero gritar, pero no lo hice. Mantuve mi expresión indiferente, pero por dentro quería estrellar mi cabeza contra algo para ver si despertaba de este sueño.
Dios, ¿por qué me has abandonado?
Sé que pequé de orgullo, vanidad, gula, envidia, pereza y algo de lujuria, ¿pero por qué me has abandonado? ¡¿No decías que amabas a todos tus hijos sin importar como fueran, Dios?! ¡PUES AMAME! ¡AMAME Y LIBERAME DE ESTA PESADILLA!
...
...
...
Como Dios es un idiota, solo me quedó tratar de sobrellevar esto lo mejor posible y rogar porque esta chica fuera una buena mentirosa.
Ah, bajar por la montaña. Un ejercicio ampliamente subestimado por mis Pokémon quienes no ven gran cosa en esto, pero, al final, no hay nada que te ayude a bajar de peso como el sudor que te genera bajar lentamente una maldita roca gigante por temor a volverte una bola de nieve rodando abajo. Y por supuesto, todo aderezado con nieve.
Blanca, fría e incómoda nieve que me dan ganas de pisar fuerte desde arriba de todo para provocar un alud. No lo voy a hacer porque es tarde y ya no confío en Dios para protegerme, pero el deseo está ahí.
Te estarás preguntando, poderosa deidad que malgasta su tiempo leyendo mis pensamientos, ¿por qué le estoy prestando tanta atención a un entorno que solo puede definirse como peligroso a la que castroso? Bueno, eso se debe porque es mucho mejor para mi salud mental pensar en que ese monto de nieve parece un Metapod a...
A... Bueno... lo que tengo siguiéndome atrás, vigilando mis pasos como el ente profano que es, buscando perturbar mi paz.
¨Entonces... Eh... ¿No vives arriba?¨
El ser caótico al que cariñosamente llamaremos Mindy me privó otra vez de mi escapada de esta pesadilla con su voz melodiosa pero muy, muy inoportuna. Tenía muchos pensamientos internos que decirle a esta femina, la mayoría no positivos... pero, al final, no me atreví a verle la cara por temor a que me chupara el alma.
Si, es eso. Definitivamente no es una razón más mundana, hormonal y patética. No señor. ¿Quién creen que soy? ¿Blaine, que me obligó a entrar en una mansión abandonada para encontrar una llave? Nah, yo soy Brock, el macho que no teme mostrar su pecho al mundo porque es así de macho.
¨... De noche ahí hace mucho frío hasta para mí. Y no puedo entrenar muy bien.¨
Corto, sencillo y cortés: las cualidades dignas de un niño de bien. Satisfecho con mis palabras y mi actitud, casi sonreí. Casi, pero no lo hice, porque eso no es lo que hace un hombre. Como me enseñó papá (y Leaf), un hombre no puede mostrar debilidad. Si lo hace, será golpeado por una niña que cree que tiene cara de estúpido.
Manteniendo una expresión indiferente, seguí mirando al frente, tratando de que esta femina no me vea la cara. El sonrojo también es debilidad, da igual que sea por el frío.
¨Oh... Entiendo. Si, eso tiene sentido¨
Esta chica sonaba incómoda, lo que significa que está tratando de probar si soy capaz de aprovecharme de su estado de vulnerabilidad para mis viles deseos machistas... O me considera un hombre feo, lo que claramente no tiene sentido porque soy hermoso. Hm, ¿tal vez mi machismo percibido anule mi atractivo? Puede ser, puede ser...
Como sea, es innegable que tratar con estos seres es muy complicado. Con Pikachu todo es paz, amor y comida. Por eso Pikachu es la mejor chica.
¨Eh... ¿C-Cómo es tu casa?... P-Pregunto solo por curiosidad¨
¿Y por qué eso es asunto tuyo, por curiosidad? Ni que fuera asunto tuyo porque tú, femina, no vas a usarla bajo NINGÚN motivo.
... Si, no puedo decirle eso. Estoy seguro de que ella va a mirarme como basura después y yo voy a genuinamente saltar montaña abajo y desear una oscuridad cálida. Aparte, estoy seguro de que esto hará que cuando vaya al más allá Leaf me golpee por atreverme a dañar a una de sus hermanas.
Pero... ¡Pero no quiero decírselo! ¡Quita eso, no quiero hablar más! ¿Por qué no podemos quedarnos callados hasta que llegamos a mi casa y entonces le cierro la puerta en la cara? ¡Todos ganan! ¡Hasta le daré una manta para que pueda bajar con menos frío!
Miré de reojo, deseando bajos todos los medios posibles tener una cara aterradora que la haga retroceder y no decir nada.
¨... ¿? ¿Pasa algo?¨
Mierda, mi cara indiferente está sobrenivelada.
Dejé de mirarla y me concentré en el camino. No faltaba mucho para que llegaramos a la altura en la que estaba mi casa. La nieve ya casi había desaparecido y el terreno ahora era más caminable. Fijo que estamos a menos de diez minutos de que salga de este infierno.
Pensé en las posibles repercusiones de seguir hablando y también en los problemas si no digo nada. Finalmente, entró en juego mi compasión por la decepción que tendría esta chica cuando llegaramos y al final, cedí a contar un poco más de mí. Y más importante, a no decir mis pensamientos genuinos sobre ella.
¨... Es una cabaña normal. Al parecer era de alguien que antes vivía aquí y se fue. Tuve que remodelarla un poco, pero en general se ve bien. Tiene una chimenea incluso, y está cerca de un arroyo, así que es fácil tener agua¨
Ni suficiente información para sentirme incómodo pero a la vez la suficiente información para dejar satisfecha a una persona, asi fuera solo por cortesía. También expliqué todo de una, por lo que es imposible que la conversación se desvíe en otras cuestiones: verdaderamente un movimiento brillante.
¨Ah, ya veo. Suena muy bien¨
¨Si, lo es¨
Así que no me lo arruines, por favor.
Ya la nieve había desaparecido y el verde aún un poco iluminado por la luz del atardecer me saludaba, invitándome a llegar a mi lugar seguro. Mis ojos carentes de vida desde hace ya media hora de repente se iluminaron, felices. Genuinamente felices. Mis piernas recobraron su fuerza y mi espíritu fue rejuvenecido
Al fin todo irá bie-
¨¿Hace cuanto que vives aquí?¨
... ¿Es acaso alguna clase de poder, feminas? ¿Tienen el poder de chuparme tanto la felicidad? ¿Es eso?
¨... Unos seis años... creo¨
Por favor no digas nad-
¨¿Crees?¨
¡MIERDA!
¨No llevo la cuenta. He pasado mucho tiempo sin ir o saber nada del mundo exterior¨
¨... ¿En serio?¨
¨Ah, y estoy bien así. Este lugar es mi propio mundo. Aquí estoy en paz¨
¨...¨
Que bien... Eso último la hizo callar. Por supuesto, habría preferido no haber tenido que soltar algo un poco más personal de lo que me siento cómodo, pero lo importante es que ahora puedo ir a mi casa, dejarla afuera, acostarme en mi cama, poner mi almohada en mi cara y gritar.
Casi llegamos. Ya vi a la pandilla de Geodude que se formó su casa cerca mío porque les gusta jugar con Pikachu. Tuve el impulso de soltar a Pikachu para que les diera las buenas noches, pero me abstuve cuando recordé que hay alguien más aquí. No puedo actuar tan tranquilo con ella aquí.
Ignorando la mirada expectante que tuvieron mis geocolegas cuando me vieron a mí y como la Pokéball de Pikachu temblaba de emoción, avancé un poco más rápido de lo normal con Mindy siguiéndome. Seguí con mi velocidad hasta que los Geodude se quedaron muy atrás y caso suspiro, pero como buen hombre no mostré debilidad. Ni siquiera dejé de mirar al frente.
Caminé, más tranquilo y MUY feliz cuando vi una pared beig muy conocida. Me fue imposible no tener una sonrisa en mi cara, ¿pero qué importa? Ella no me está viendo el rostro y ya vamos a llegar. Ya voy a descansar, finalmente.
Seguimos caminando en silencio. Mindy obtuvo su arco de redención al no pronunciar palabra alguna mientras llegábamos a mi casa, la rodeamos y finalmente vi mi bella puerta marrón hecha con la madera bendecida por el mismísimo Xerneas para que tuviera la vida eterna. Ya no controlándome más, corrí.
¨Fue un placer, Mindy¨
La felicidad palpable que sentí cuando toque esta manija no tiene precedentes. Rápidamente metí la llave que cargaba en el bolsillo que ahora me pesaba lo mismo que una pluma, la abrí e ignoré a mi Espeon mirándome confundida, no estando al tanto de todo el dolor que viví.
¨¡E-Eh! P-Pero soy Daw-¨
Le respondí con un portazo y luego cerrando la puerta con la llave. Casi tiro la llave hacia la cocina del puro horror, pero me aguanto las ganas y le sonrío a mi fiel guardian.
¨Hola, compañero. Te extrañé mucho¨
Que tierno. Me mira confundido, todavía no entendiendo nada. Que feliz puede ser la ignorancia.
Ah, que paz. ¿Oyen eso?
¨Hm... ¿Señor Red? ¿Me oye?¨
Pues yo tampoco, y así quiero que se quede.
Si tuviera que describir mi casa, diría que es bastante más acogedora de lo que uno esperaría. Sorprendentemente nunca fue asotada por los Pokémon grandes, feos y territoriales que sé que están aquí: tal vez porque este era el territorio de un Golem que parece haber sido dejado aquí por alguien.
Tal vez sea del tipo que antes vivía aquí, o puede que se le escapara a un Entrenador que no tuvo la mejor de la experiencias en esta montaña: nunca lo sabré y francamente no me importa, pero qué bien se siente tener a un Pokémon grande razonable por aquí.
Quien quiera que la construyó sabía lo que hacía y tenía dinero: por dentro este lugar no se veía diferente de una casa normal en Paleta. Era de un concreto simple pero que cumplía su trabajo, un segundo piso en el que había tres habitaciones, aunque una era demasiado pequeña para meter una cama y estar cómodo.
La escalera, por suerte, no era de madera, aunque se escuchaba un poco hueca cuando pisabas. Había un espacio sin utilizar ahí, pero mientras no se cayera, no es mi incumbencia que puede haber.
Desde luego no es porque me da miedo encontrar algo feo ahí. No señor.
Pero como decía, las cortinas están hech-
¨¡PIKA! ¡PIKAPI!¨
... Pikachu, eres un amor y te quiero más que a mi propia vida, pero no importa cómo me estés mirando, NO voy a hacer eso. Finalmente escapé. Ahora deja de golpear mis mejillas y déjame seguir mi monólogo, que mi público está ansioso porque les cuente la maravillosa historia de cómo conseguimos un colchon.
¨¡PIKA!¨
No me pikaees, no va a funcionar. No me importa que esa chica pasara media hora tratando de que le abriera la puerta ni que cuando se rindió comenzó a llorar, NO VOY a perturbar mi hermosa paz con una extraña, y menos alguien como ella. ¡Es un ella, amigo, por el amor de Dios! ¡Sé justo!
¨... Pika. Pikapika. Pikaaa¨
¿Hacerme daño? ¿Ella? No es eso, amigo. Deja de inventarte cosas. Aunque esto es extraño, confío en que puedo defenderme de una femina que apenas me llega al mentón y que tiene los brazos más flacos que yo... Aparte, Espeon ya vio dentro de su cabeza y ella parece ser una chica normal... o algo así, dijo.
No es porque sea peligrosa. Es que... Bueno, ¿por qué tengo que justificarlo? ¡Definitivamente no está bien que acepte así como así a una chica desconocida y la deje vivir conmigo sin renta! ¡¿Desde cuando soy tan fácil?! ¡Una cosa es querer que venga gente a combatir y otra es tener que desayunar con ellos!
¨Pikapikapi. Pikapi. Pika¨
¿Desde cuando el hecho de que sea una chica automáticamente debería hacerme cumplir sus deseos? ¿De verdad me ves como alguien tan necesitado de cariño y validación femenina? ¿Solo porque he pasado años sin hablar con ellas y me afecten las hormonas entonces debería mostrar la barriga como un Growlithe?
¨¿Pika?¨
¡¿Lo estás preguntando?! ¡No, absolutamente no! No necesito nada de esto. No necesito escucharte siquiera: tienes suerte de ser mi mejor amigo. Si fueras Green, ya te habría cerrado la puerta en la cara. Violentamente.
¨Pikaaa¨
¿Irrazonable? ¿Por qué? ¿Por no aceptar que una desconocida viva aquí? ¿Por no querer cargar con todo ese equipaje emocional que esta chica debe tener para tomar una decisión tan estúpida cuando es tan joven? ¿O tal vez porque ya es de noche y la dejé pasar la noche afuera, o peor aún, dejándola volver a esta hora?
¨Pika¨
Seguro que se las puede arreglar. Debe ser lo suficientemente fuerte: por algo la dejaron entrar aquí. Además, si fue tan tonta como para no traer un Tipo Fuego, entonces, con todo respeto, se merece un poco la hipotermia. ¿Quién la manda a cometer semejante tontería? Ni que fuera una novata.
¨Pikapika¨
Hm, es verdad que esta no es mi acción más encomiable, ¡pero no es mi culpa! ¡No es mi obligación cuidar de ella! Eso deberían hacerlo sus padres. ¿Qué clase de padres dejan que su hijo que todavía está pasando por la pubertad se vaya a vivir a las montañ-Y no te atrevas a responder. Lo prohibo. Lo prohibo dos veces. Deja de mirarme con esa cara arrogante.
¨Pikapi¨
Ahhh... Mira, amigo, ya es tarde. Incluso esa chica ya dejo de llorar. Tal vez incluso se fue. ¿No podemos dejar de discutir esto? Te prometo que mañana no tienes que venir conmigo a mi guarida. Podrás pasar todo el día aquí, comiendo, jugando y vigilando que ese Tyranitar no venga a buscar a venganza. ¿No suena bien?
¨¡PIKAPIKA!¨
¡Oh, vamos! Ni que hoy hiciera taaaanto frío. ¡Ella no va a morir!... ¿tal vez?
¨¡PIKA!¨
Maldigo el día en que Mewtwo nos dio esta conexión. Ha sido útil, divertida incluso, pero hace que seas tan pesad-¡Y no te atrevas a poner lágrimas falsas! ¡Te conozco! ¡No va a funcionar y no me voy a disculpar!
Ahora voy a empezar a narrar la maravillosa historia de como robamos un colchón y no podrás evitarlo. ¡No podrás convencerme! ¡Ríndete y vete a dormir, Pikachu!
¨¡PIKA PIKACHU!¨
Hm, muy bien...
Todo comenzó cuando un día pensé ¨oye, a este Centro Pokémon le sobran camas¨ y ese día cambió mi vida.
...
No quiero...
No quiero.
¡No quiero!
¡NO QUIERO! ¡NO QUIER-
¨¡PIKA!¨
Kuh, ¿por qué me pasa todo esto? ¿Por qué me has abandonado, Dios? Sé que tu libro mágico dice que le das tus pruebas más duras a tus seguidores más fieles, pero, por favor, bájame un poco la dificultad, que estoy empezando a ser tentado por satanás.
¿Geratina? ¿Goritino? ¿Gelatina? ¿Cómo se llamab-
¨Pikaaaa¨
Está bien, está bien, lo hago. Baja los voltios en tus mejillas, por favor.
Suspirando sonoramente tras lo que me veo obligado a hacer, pero principalmente por todo lo que le antecedió a ello, que incluye gritos, explicaciones de robo a propiedad privada, amenazas electricas, explicaciones de más robos a propiedad privada y varios intentos de sobornos que fueron rechazados más fríamente que el clima de afuera.
Definitivamente soy la víctima aquí. Estoy siendo oprimido.
Temiendo que Pikachu volviera a activar sus mofletes, tomé aire, cerré bien las nalgas y abrí la puerta rápidamente, queriendo que esta tortura terminara antes de que me diera tiempo para pensarla, pero sobretodo, para huir. Sin perder tiempo y con el impulso de valor, retrocedí un poco y abrí la puerta con mucha más fuerza de la necesaria.
Necesaria en un sentido físico, porque si no la abría así mi corazón no iba a poder.
Una brisa ligera a la vez que fría me recompensó por vivir esta tortura. Gruñí de molestia, no por el frío, sino por todo, en general. Sin duda hoy no ha sido mi día.
Quise suspirar otra vez, pero no era mi intención mostrar más debilidad de la que ya he demostrado hoy. Incitado por mi mejor amigo que me dio palmaditas mientras seguía subido en mi hombro, restregándome su éxito, miré hacia mi derecha, encontrándome con unos ojos azulados que generaron un repeluz instantaneo.
Una mezcla de que me mirara como pez fuera del agua y que sus ojos estuvieran rojos de tanto llorar era material de pesadillas. Peor aún con sus mejillas todavía manchadas de lágrimas y que, incluso ahora, temblara incluso más que esa maldita torre que se caga en todo lo que es seguro de Johto.
Pensé bien cuáles iban a ser mis palabras, ya que ella no parece tener ganas de iniciar la conversación en el corto plazo. Tenía que encontrar una manera de mantener mi orgullo a la vez que sonar lo suficientemente comprensivo para que Pikachu no me electrocute. Por no hablar de todo el asunto de que NO quiero decirlo.
Si bien a corto plazo he perdido la batalla, al final logré llegar a un punto medio con Pikachu: un equilibrio que seguro mi adorable pero cruel compañero querrá romper cuando llegue el momento, pero por ahora nos hará mantener la paz. Y si, Pikachu, sabes que es verdad. Deja de mirarme como si te hubiera ofendido: YO estoy ofendido.
Pero como sea, supongo que puedo intentar empezar por ahí.
¨... Mi querido amigo me ha oblig-¨
¨PIKA¨
¨... convencido de que, al final, dejarte afuera durante la noche, por muy en mi derecho que esté, no está bien¨
Eso y que efectivamente te merecías un poco la hipotermia, Mindy: ¿quien diablos viene aquí sin ningún Pokémon de fuego? Por más lindo que se vea ese Pokémon que llevas entre tus manos, es demasiado pequeño para protegerte y solo su color ya me da resfriado.
Mindy, siguiendo demostrándome que tengo razón sobre ella, respondió con lentitud, como solo un estereotipo de femina tonta podría hacer: parpadeó un par de veces, abrió y cerró la boca buscando palabras y al final, como nada de eso funcionó, solo siguió mirándome como el estereotipo que es.
Quise suspirar, pero me contuve y aproveché para dejar clara nuestr-SI, es nuestra postura, Pikachu. No te atrevas a insinuar lo contrario.
¨... ¿Pasa algo? Estás mirando mucho a tu Pikachu...¨
Oh, cierto, ella no sabe de nuestra conexión. Ocultando la incomodidad que de repente me agarró con mi poderoso rostro indiferente, maldije internamente a Pikachu, quien creyó que era un buen momento para mostrar porque yo era el actor y él el público al silbar. ¡Silbar! ¡Eso está al nivel de unniños!
¨No le des importancia. Pero el punto es que, tras mucha deliberación, hemos decidido que podemos dejarte pasar la noche adentro. Pero mañana tendrás qu-¨
¨Pikaaaa...¨
... Deja de erizarme los pelos, por favor...
¨Mañana... eh, si tú quieres, aunque no estás obligada, puedes elegir quedarte aquí con nosotros. Por una semana entera¨
¨¡PIKAPI!¨
¨... Dos semanas¨
¨¡PIKAPIKA!¨
¨... Un mes si se llega a dar el caso¨
¨PIKA¨
¨¡Pero habíamos acordado un mes! ¡No voy a aceptar más que eso! ¡Me niego! ¡O un mes o no hay trato!¨
¨¡Pika!¨
¨Si, muy bien. Eso... fue una trampa. ¡Serás un-¨
¨Jeje...¨
... Esa risa mató toda la furia que estaba teniendo para reemplazarla por un frío a la vez que doloroso dolor: un dolor que solo la verguenza podía dar. Mirando de reojo a la maldita Mindy que me metió en todo esto, la vi no solo ya más feliz, con una sonrisa leve pero que terriblemente existe, sino encima riendo. ¡Riendo!
... Riéndose de mí.
...
...
Me pregunto, si corro montaña abajo, ¿Tyranitar me encontrará y hará el trabajo? ¿O será más arriba ir al arroyo que hay en esa cueva y hundirme ahí? Hm... cuestiones que sin duda vale la pena cuestionarse, así como reevaluar quien es mi mejor amigo. Porque un amigo nunca, NUNCA, se estaría ríendo cuando estoy en el infierno.
El Pokémon tierno que me me genera lo mismo que un cubo de hielo bufó, lo que en circunstancias normales me habría herido y hecho dudar de todas las elecciones de mi vida, pero ahora mismo fue la bendición que necesité para recomponerme e intentar salvar al menos algo de mi orgullo: solo una pizca me es suficiente.
¨Pues sí: podrás quedarte un tiempo. Pero solo un tiempo. No me lo tomes a mal, pero he pasado los últimos años alejado de todo por una buena razón. Asumo que puedes inferir a qué me refiero, ¿no?¨
Ya calmándome un poco tras hablar con seguridad, me atreví a mirarla de nuevo. Sus ojos ya dejaron de mostrar tanta calma y su sonrisa se había apagado a la par que ese Pokémon suyo me miraba aún peor, pero en general también capté un asqueroso sentimiento al que me acostumbré mucho en el pasado.
¨... Si, creo que entiendo...¨
Corta ya la lástima, femina. No la necesito.
Por supuesto, sí necesitaré otras cosas: otra cama, más mantas, un par de nuevos platos, varios nuevos utensilios y rogar porque esta chica tenga ropa en esa mochila, porque sino estoy jodido. Al menos tengo el tesoro que me gané limpiamente en ese torneo de ¨cómo robar sin que se den cuenta¨, así que por ahora estaré bien.
Pero me niego rotundamente a dormir todo un mes en un sofá. No va a pasar.
Estuve a punto de volver a meterme en mi cómoda y caliente casa. De hecho ya estaba mirando adentro e hice el ademán de quitarme una gorra que ahora mismo no tengo, una costumbre que suelo tener cuando el día se acaba... pero supongo que también tengo que explicarle algunas cosas.
Ugh, que dolor de culo es velar por alguien más: Con razón los que trabajan en servicios públicos están muertos por dentro o son Enfermeras de Centro Pokémon: o sea, gente normal y putos raritos.
¨Puedes usar mi cama está noche, pero no toques mis cosas. Por desgracia hoy no tuve tiempo de hacer la cena, así que nadie comerá ahora, pero mañana me aseguraré de compensarlo. Te intentaré despertar, pero si no lo haces, es tu culpa si te quedas sin nada: mis Pokémon no perdonarán¨
¨E-Entiendo¨
Um, no entiendo qué provocó ese repentino nerviosísmo y que me mires como si fuera un rarito. Ahora mismo no estoy tratando de sonar intimidante ni de mantener mi orgullo. Solo quiero que termine. Por favor, deja de hacer que mi cerebro trabaje.
¨Bien. Estoy cansado, me duele la cabeza y tendré que levantarme al primer rayo de sol, así que cuando entremos no quiero que me hables. Quiero dormir. ¿Quedo claro?¨
¨... ¡S-Si!¨
Si tan solo tuviera las fuerzas para disfrutar lo genial que debo parecer.
¨Mi habitación es la única que tiene la puerta abierta. Ahora entra¨
Por puro instinto entré yo primero y me costó horrores no volver a cerrar la puerta. Esperé unos buenos diez segundos que se sintieron como horas hasta que, lentamente, casi como si temiera que fuera a comerla, Mindy apareció frente a mí, ya con ese Pokémon tierno pero grosero metido en una Pokéball que ella cargaba casi como si fuera un huevo.
Estaba a punto de llamar su atención y que dejara de mirar adentro de mi casa como si fuera la boca de un Snorlax cuando rápidamente entró cuando me vio la cara, dejándome las palabras en la boca.
Hm, me pregunto qué cara estaré haciendo para hacerla dejar de perder el tiempo. No me gusta tener que vivir un mes con una chica que me tiene miedo, pero los problemas de autoestima que eso me generará son algo con lo que el Red del futuro deberá lidiar. Ahora, que lo jodan a ese Red.
Cuando cerré la puerta, sentí que acababa de entrar en un punto de no retorno. Empezar a cerrarla con llave fue como si fuera rodeado por cadenas. Pikachu, mientras tanto, rodaba los ojos, un acto que representa muy bien la historia de mi vida: desde abajo subes y luego vuelves a bajar.
Mientras Mindy miraba alrededor fascinada por mi normalidad, pensé, viéndola desde atrás, que ella era mucho más soportable cuando no debía verle la cara. Tratando de confortarme con esos pensamientos, apagué la luz, ignoré su ruido de sobresalto y me dirigí al sofá con Pikachu a rastras, no preocupándome por la luz prendida del segundo piso.
Me voy a divertir mucho cuando tengas que darle energía al generador, amigo.
¨Pika...¨
Es dar y recibir, bro.
¨B-Buenas n-noches¨
Si estuviera en mis cábales, le habría gritado por decir algo cuando habíamos dicho que no lo hiciera... Pero, tal vez fuera porque ya me había tirado en el sofá mas una mezcla de sentirse relajado junto al hecho de que esas son palabras que nadie me ha dicho en años, pero...
¨... Si, buenas noches¨
Pero al final respondí... aunque no a ella, sino... a alguien... más...
...
...
... ¿Cómo estarás, mamá?
Todos ustedes... ¿qué será de sus vidas?
Título alternativo: adolescente hormonal acoge a una chica que se escapa de casa. Termina embarazoso.
Bueno, esta es una idea que me venía rondando la cabeza un tiempo. Lo bueno de Red y los protagonistas de Pokémon en general es que suelen ser un lienso en blanco (ignoremos Masters) así que es relativamente fácil escribir una personalidad sobre ellos y no desentonar... tanto.
A contracorriente de la imagen popular, me fui por un Red más... adolescente, uno que aunque es un genio del combate, como todo chico de esa edad, le pasan cosas raras y toma elecciones estúpidas... Aunque creo que técnicamente eso fue en su infancia, pero detalles.
Pese a todo, tampoco me iré al extremo de volverlo un pervertido. No, solo será un chico más... chico, más emocional por dentro, aunque será más que nada notado por sus pensamientos. Salvo excepciones, Dawn lo verá serio... más o menos.
Y si, Dawn fue elegida como la ¨waifu¨. Ya verán porqué. Solo diré que el ¨Hurt/Confort¨ está ahí mucho por ella. Aquí es una chica con mucho equipaje que se desvelará con el tiempo. De momento, todo será más cómico.
La verdad, tengo cierta experiencia escribiendo, pero más que nada dramas del tipo ¨voy a morir¨ o ¨mi vida es una basura¨. Escribir un roncom, y encima de Pokémon, no es mi fuerte. Pero por algo se empieza. ¿no? Usaré esto de experiencia para el futuro. Me esforzaré por escribir un romance convincente.
¨Chico ex-estrella es invadido en su casa por una chica con traumas, se ve obligado a acogerla y se va a vivir una comedia romántica, lo quiera o no¨ también es otro posible título.
En fin, chao.
