Hola amigos, soy Yuzu Araki
Al ver que mi anterior one shot de Maki x OC fue bien recibido aunque quería una cantidad de arena, decidí hacer otro one shot y nuevamente ambientado en Kamen Rider Pegasus pero nuevamente será después del final de la obra.
Pueden que muchos me dicen que hacer un OC con Maki es una blasfemia, ¿Pero que les digo?
¡No me importa! Maki es mi musa favorita y por excelencia pero soy de las personas que consideran que alguien como ella debe ser feliz sea con un hombre o mujer que de alguna manera la haga feliz.
Nuevamente es otro capítulo o one shot especial acerca de mi nuevo proyecto como serie, Pobres Rider, la cual es la secuela de la Obra "Kamen Rider Pegasus" de mi colega Ninja Britten 11
Ya aclarado esto, comencemos con este one shot.
Espero que lo disfruten.
Yuzu y fuera.
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Maki pisó una lata, haciendo una mueca cuando se arrugó ruidosamente bajo su pie. Corriendo bruscamente hacia un callejón cercano justo cuando el hombre al que había estado siguiendo se giraba para buscar la fuente del ruido.
Dokuro suspiró desde su posición en el paso elevado. Hasta ahora, Maki casi había perdido de vista a su objetivo dos veces, fue perseguido por un perro pequeño y había estado siguiendo tan obviamente al probable Monstruo de Black Satan que era poco probable que su objetivo no supiera que lo estaban siguiendo.
Blair lo sabía porque había estado siguiendo a su amiga y pupila durante las últimas dos horas. Había estado observándolo el tiempo suficiente para estar bastante segura de la observación de que el sigilo realmente no era la fuerza de Maki. La nieta de Stronger estuvo medio tentado de caminar hasta allí y decirle que simplemente se fuera a casa. Lo mejor era enfrentarse directamente a ese monstruo.
Parecía un uso bastante ineficaz de las horas de trabajo para espiar a la gente. Quizás su madre Agrat fue muy celosa en proteger su organización. Dokuro podía entender eso. Se le ocurrieron varias formas de encontrar la ubicación del misterioso grupo.
Lo único que se necesitaba para infiltrarse era conocer a un miembro.
Dokuro observó como Maki cogía un periódico perdido para esconderse detrás mientras se sentaba a varios metros del objetivo. El objetivo parecía estar a punto de disfrutar de un almuerzo a la carta. Suspirando de nuevo, Blair empezó a caminar. Lo mejor sería aprovechar la oportunidad para cambiar su propia posición antes de perderlos. Deslizando sus manos en sus bolsillos, reflexionó sobre la primera vez que se conocieron.
Su difunto abuelo, el viejo Stronger le había dicho una vez un viejo dicho. "Si te encuentras con una persona tres veces en un día, tus destinos se entrelazan." Lo había dicho de broma, pero como todo lo que decía su abuelo, Strongest nunca lo olvidó.
Apoyándose contra el edificio frente a donde se encontraba el tema actual de sus pensamientos, reflexionó sobre el misterio de Maki Nishikino. Incluso si el dicho tuviera algún mérito… ¿qué podría contribuir esa persona al destino de Dokuro Jo?
La pelirroja era todo lo contrario, era una persona reservada, seria, educada, quizás era tsundere pero en realidad era porque a pesar de nacer y crecer en una familia acomodada no tuvo accesos a algo más. Y por ser de una familia acomodada era una persona contraria pero a pesar de ello, era probablemente una de las personas más interesantes que Blair había conocido en mucho tiempo.
El hecho de estar asociada con una persona contraria a ella pero con los mismos principios y hasta con el mismo buen corazón y ver sus reacciones fue fascinante. Nunca era aburrido cuando Maki estaba cerca. Esas veces donde Candy y Sachi la molestaban mucho o cuando se enfadaba pero con el sonrojo invadiendo sus mejillas hasta colorearse con su cabello era simplemente interesante.
Cruzándose de brazos, Dokuro observó mientras Maki miraba por encima de su camuflaje de papel periódico al hombre que actualmente disfrutaba de un plato de fideos. La pelinegra de mechones azules suspiró de nuevo. Por lo que parecía, el pequeño juego del gato y el ratón iba a durar hasta la cena.
Saltarse las comidas siempre había sido una blasfemia en la Familia Araki... Bueno, Black Satan, ya que sus padres eran nada más ni menos que Amón y Agrat, el líder de la malvada organización y la bruja que hacía los monstruos necesarios para eliminar a la "Equivocación" como la tildaban. Y de remate, una gemela malvada de quien en el pasado no supo nada hasta que en mediados de marzo, a la llegada de su casa, con ver gatos muertos y alumnos con katanas en mano se dio el cambio brusco que tuvo su vida.
Anduvo una semana en las calles ya que la dejaron sin nada, optó por trabajar en las calles como cualquier latinoamericano en busca de la supervivencia económica pero eso sí, no llegó a matar ni acostarse por dinero porque ella sabía que lo fácil no lleva a nada bueno hasta que la modificaron a la semana siguiente y luego a inicios de abril se fue con Maki hacia todo Japón para buscar a Honoka, encontrar Zodiarts y Losts y en instancias a monstruos que creaba y enviaba su madre y su gemela con tal de matarlas.
Y de eso pasaron dos años, Honoka fue salvada el año pasado y decidió regresar a Tokio no sin antes nombrar a alguien como su sucesor mientras que ella era la mentora. Y las cuatro chicas, las Pobres Rider como se les denominaba, estaban luchando contra el mal, viajando por todo el Japón para que la paz reinara.
Y ahora estaban en un pueblo o ciudad pequeña de Japón. Como sea, saltarse las cenas de unos padres de mierda eran un insulto y claro, la idea de no estar escuchando sobre negocios o como te fue tu día y bla bla bla, según para ellos era decepcionante y lidiar con ellos era mucho peor... ¿A quién engañaba? Con lo que resultaron, ni siquiera eran familia.
Era tentador simplemente dejar a Maki sola con el objetivo. Seguramente un Rider cualquiera podría soportar observar un monstruo que imita a un humano. No es como si corriera el riesgo de revelar su verdadera forma en público.
Y aún así, Dokuro todavía se encontró siguiéndolos cuando comenzaron a moverse de nuevo; esta vez hacia una parte más accidentada de la ciudad. Frunciendo el ceño, se preguntó qué estaba pensando Maki. Era obvio que el Monstruo ahora sabía que lo estaban siguiendo e intentaba guiarlo a un lugar más profundo y oscuro. Incluso podría haber algunos de sus aliados esperando hacer uso de la forma de la pelirroja.
Esta situación era inaceptable. Candy y Sachi a pesar de sus defectos eran como sus gemelas menores pero Maki era la personas más importante de su vida, pasando de alumna, amiga y ahora pareja sentimental. Quizás en ocasiones era alguien cabeza dura y terca, pero ella en buena parte era una buena persona. Orgullosa, a veces irracional e ingenua en muchas cosas pero Blair que la conocía muy bien sabía que ella intentaría hacer lo honesto.
Hubo un estrépito más adelante cuando Maki salió volando hacia atrás hacia una colección de botes de basura. La persona a la que había estado siguiendo cambió de forma. Después de todo, el objetivo había sido un Monstruo de Black Satan.
Dokuro observó cómo el monstruo avanzaba hacia la chica caída, sólo para gritar de sorpresa cuando la pelirroja le arrojó un puñado de algo podrido mirándolo a la cara. Mientras se arañaba la cara, Maki le arrojó la tapa de un bote de basura, provocando que perdiera el equilibrio y resbalara sobre la materia que había logrado quitarse de los ojos.
Blair sonrió. Quizás, después de todo, tuviera potencial.
Pero la victoria de Maki duró poco, ya que tres monstruos más emergieron de las sombras. La pelinegra de mechones pintados trató de no divertirse ante la ridícula imagen de su novia levantando otro bote de basura a la defensiva, completamente encerrada por las criaturas.
La pelirroja dejó el bote de basura mientras dirigió sus manos al bajo vientre a la par que un circulo rojo aparecía en el centro de su cintura, dando con 666 escrito del mismo circulo. Luego se materializó en su cinturón de color rojo intenso con un botón morado en cada cintura.
-El Kisshin Driver que le hizo Tachibana- Murmuró Blair.
Maki posicionó su mano izquierda sobre la cadera izquierda mientras extendía la derecha al frente.
-¡DIABLO!... ¡HENSHIN!
Rápidamente pulsó los dos botones de su cadera dando con un traje rojo de cuerpo femenino entero que consistía en un saltamontes de color morado, dos pequeños cuernos rojos en su cabeza y tres rayas blancas en cada mejilla y en el centro de su pecho estaba inscrito el kanji 浪
-Soy el Demonio Escarlata que ha jurado pelear por la justicia... ¡Kamen Rider Beniyasha!
Los tres monstruos caminaban hacia atrás mientras Maki calmadamente caminaba hacia adelante mientras sus ojos violeta de saltamontes brillaba intensamente lo mismo que su kanji de su pecho que brillaba de naranja hasta posicionarse en guardia.
Dokuro desde donde estaba, dibujó una sonrisa mientras veía su alumna en acción luego de que un monstruo se lanzara contra ella y luego fueron los otros dos. Maki estaba luchando como demostrando su valía como Rider y como Ronin. No podía permitirse el lujo de distraerse ni relajarse, sofocaría por el momento sus emociones limitándose solamente a pelear, cualquier distracción de su objetivo sólo podría servir para quitarle todo por lo que había trabajado tan duro.
Luego de tumbar a dos monstruos no sin darles un buen golpe, la Rider se detuvo mientras su mano izquierda se dirigía a una espada ninja que estaba envainada en su espalda, exactamente correspondiendo las dos caderas. Luego desenvainó rápidamente la katana ninja, sosteniéndola solamente con su mano izquierda.
Los monstruos estaban prestando atención ante tal forma de desenfundar la espada ninja.
-Desenfunde del estilo Gennoshiba... Muy bien logrado Maki- Murmuró Dokuro- Sostener la espada en una postura única, tirar de ella hacia atrás con tu mano izquierda, luego sosteniéndola con tu mano izquierda y...
Beniyasha empujó la empuñadura hacia arriba con su mano derecha y salió al ataque mostrando que en realidad era diestra. Los tres monstruos salieron con armas y salieron al ataque dando una batalla más en la vida de las Pobres Rider.
La Rider Escarlata y el trío de monstruos salieron del callejón hasta batirse a muerte en la calle con tal de involucrar personas hasta que se extendió hacia el vertedero de la ciudad donde el Demonio Escarlata luchaba sin parar contra los tres monstruos en las montañas de basura mientras a la distancia estaba Dokuro quien observaba el progreso de su Ronin Escarlata.
La pelinegra no dejaba de observar fijamente a Maki que luchaba contra esos monstruos a medida que esta estaba ardiendo de rojo vivo, eso porque el combustible de su traje era su sangre. Un sonrojo invadía sus mejillas mientras sus manos se juntaban. ¿Por qué esa pequeña traición a su cuerpo? ¿Por qué sentirse así cuando sabía que ella lo lograría al final?
¿A quien engañaba? Maki era lo más importante en su vida luego de su abuelo. No solo estaba pendiente de ella, estaba orgullosa y preocupada de ella, porque dicen que si la mitad de tu vida se pierde, tú te irás a la deriva.
Finalmente luego de casi una hora luchando contra esas bestias, derrotándolas cada una con un espadazo y un rayo de pecho, concentró su energía en su pierna derecha la cual brilló de rojo ardiente, dio un salto al cielo y descendió hacia el monstruo culminó con una Rider Kick directo al pecho que lo terminó rodando entre la montaña de basura dando con una explosión.
Maki seguía estando en su forma Rider, miraba por todos lados a lo que decidió descender de la montaña de basura y fue hacia un lugar despejado. Miró su puño derecho mientras un reloj hizo aparición, eran eso de las cuatro de la mañana por lo que el amanecer llegaría en cualquier momento. Era mejor irse a la posada donde se hospedaban y lo primero que haría era bañarse, comer (Pues el puesto de fideos le provocó hambre) y dormir estando en los brazos de Blair.
La pelirroja estando en su forma Rider deambuló por un rato hasta que se detuvo en seco. Una sirena se estaba escuchando a la distancia, era una patrulla de policía que estaba llegando en cualquier momento por lo que era momento de irse antes que la encontraran y la atraparan por alboroto público.
Justamente cuando estaba por irse...
-Bien hecho, Maki.
-Blair...
Era la pelinegra de mechones azules que estaba justamente ante ella ayudándole a sacarle pedazos de basura de su traje. La ronin escarlata sonrió detrás de su casco dejando de su amada le libraba de algunas cascaras o manchas que tenía en los brazos y luego lo hiciera con su cuerpo.
A Dokuro no le importaba terminar ensuciándose u oler a basura, valía la pena terminar así para ayudar y defender a los que se merecen incluso si una de ellas era la persona que amaba. Luego de eso, finalmente Beniyasha volvió a la normalidad, oliendo a basura, pero estaba bien. Las dos jóvenes miraron a su alrededor mientras que más sirenas de policía se escuchaban más cercano a lo que se dispusieron a irse.
Las dos chicas fueron a las afueras del vertedero pero por la parte trasera hasta que se encontraron con dos figuras conocidas. Una pequeña chica de cabello verde oscuro y ojos del mismo color junto con una chica rubia de ojos azules y un listón rojo como si fueran dos cuernos.
La primera chica, Sachi, frunció el ceño debido a que el olor a basura que emanaba Maki entró a sus fosas nasales y no le estaba agradando. La segunda chica, Candy, quién antes fue uno de los Doce Horóscopos, estaba boquiabierta y luego comentó algo que molestó a la pareja, sobretodo a Maki quién se sonrojó y desvió la mirada para luego reclamarle. Dokuro reía un poco pero tampoco no debía tolerar alguna estupidez de su amiga rubia.
La pareja reclamó a la otra hasta que al final las cuatro se rieron juntas y se fueron directo a la posada, Dokuro y Maki debían darse un buen baño y luego descansar mientras tanto en la ciudad donde estaban hasta irse al siguiente pueblo o ciudad para buscar y lidiar con la maldad la cual tenía muchos tipos en todo Japón.
Pero decidieron parar en seco y fueron a un parque, eso para despistar a los policías que posiblemente fueron al lugar y darían de todo para dar con el causante del alboroto aunque también era para descansar un rato, pues había momentos de pereza entre las cuatro.
Candy estaba apoyada contra la barandilla mientras observaba a policías yendo de un lado para otro. Una cosa era un alboroto en una calle al estilo de una discusión y una pelea callejera pero otra era como si lo que hubiera sucedido era un suceso que causaría impacto como si de un horrible crimen se tratase. Sin duda alguna, era una estupidez. Solamente eran tres matones yakuza del montón, ni que hubieran sido conocidos del barrio para semejante magnitud.
Sachi estaba a su lado contra la baranda mientras miraba el escenario, mientras que con la parejita estaban en uno de esos asientos largos de piedra mirando como el cielo comenzaba a iluminarse lentamente dando con los primeros pasos de la mañana a lo que era interesante.
Ambas por decisión propia decidieron acostarse en el asiento, esta vez Dokuro decidió estar en los brazos de su ronin escarlata quien no soltaba el cuerpo de su gatita como la llamaba para nada.
Sin duda alguna, cualquier momento entre ambas a pesar de sus peculiares cosas era interesante.
Pero en eso, Candy y Sachi, que supondría que molestaría a la pareja, cubrió a ésta con una gran pedazo de caja de cartón ya que los policías estarían próximas a llegar. Aunque también era bueno, ya que al ver la gran caja y la figura bajo ella junto con el olor a basura, en cualquier momento se irían pues era común que vagabundos venían a descansar y dormir cuando quisieran por lo que no habría problemas.
Las dos chicas decidieron esconderse pero a la vez atentas si llegaban las autoridades incompetentes al lugar.
Mientras con la pareja, ambas se miraban fijamente, sus ojos amatistas en común brillaban como el cosmos mismo, parpadearon un poco y luego se dieron un tierno beso, nada de lujuria ni pasión, era un beso simple pero lo bastante puro y casto que representaban sus sentimientos entre ambas.
Maki se preguntaba mentalmente en como era posible que alguien como Blair fuera como un arcoiris pues era de todo... Dura, estricta, alegre, infantil, divertida, triste, devastada, solitaria... Era una variedad viviente que de alguna manera la estaba sintiendo feliz y le estaba agradeciendo a Amaterasu por haberla puesto en su camino aunque hubiera sido por mera casualidad y en un camino sin rumbo.
Pero debían tener cuidado, Agrat tenía mil maneras de arruinarles el rato a ellas, sobretodo a Dokuro quien era su hija gemela mayor pero antes que eso primero a Maki o a cualquiera de sus otras dos amigas, sobretodo Maki quien desde que supo de que Dokuro era la hija de quienes fueron el peor enemigo de su abuelo no evitó sentir compasión y cariño hacia ella y ayudarla en su batalla contra su propia familia.
Candy y Sachi salieron de su escondite, por ahora no había llegado ningún sereno pero no debían cantar victoria pero tampoco no tendrían que estar todo el día en el parque. Decidieron ir hacia donde estaba la pareja, el olor a basura era insoportable pero no importaba, valía la pena si luchaban por la justicia de manera errante. La pequeña frunció el ceño quejándose del olor pero la rubia la regañó y le propinó un pequeño coscorrón en la cabeza.
Mientras con la pareja, Dokuro cerró sus ojos y enterró su rostro en el pecho de Maki. La pelirroja miraba conmovida ese lado tierno, una lastima que alguien como ella tenía que ser la hija de una organización malvada que encima tiene como objetivo arruinarle la vida de maneras diferentes y por culpa de eso, llegarse a maldecirse hasta al grado de querer quitarse la vida.
Maki frunció el ceño pensando en eso, Blair era una persona que quería mantener. Su actitud, carisma, ideales, su buen corazón y esa ternura que le transmitían buenas sensaciones que nunca tuvo en el pasado eran necesarios, gracias a Dokuro estaba cambiando poco en poco su forma de ser y sin ella se derrumbaría, todo lo que aprendió y todo lo que era terminaría en nada y en una espiral de la que nunca saldría... Eso no lo iba a permitir.
Daría su vida pero en ocasiones quería no morir, porque el miedo era que sería de la otra y de las demás quienes prácticamente eran sus mejores amigas. Por eso no iba a permitir que pasase eso. No iba a dejar que Blair pasara por horribles situaciones por culpa de esa maldita bruja quien se llamaba su madre, la iba a cuidar como también lo haría Dokuro.
Después de todo, tenía potencial de ser una Rider y por lo que quiere, ama y gusta, era capaz de dejar la vida en la batalla.
