La versión anterior era una edición en bruto previa, siento que esto halla pasado, de nuevo.
Disfruten del verdadero capítulo.
Charmander ante la petición puso los ojos en blanco.
Incluso si le obedeciera, lo que pedía era ridículo, por lo que enseño su madre, su habilidad sale cuando…
Cuando...
Cuando…
Cuando…
Parpadeo confundida, cuando se dio de cuenta...
"Cuándo estas en crisis ¿No? ¿Y por qué no ha salido? ¿Por qué hasta ahora no has podido activarla? ¿Por qué?"
Como si leyera su mente, Vermilio termino de completar el pensamiento de la cabecita de Charmander, que inclinaba la cabeza con dudas.
"Escuchaste lo que dijo ese sujeto a Squirtle antes, ¿verdad?"
¡Avancemos, como si estuviéramos luchando contra-corriente! ¡Pero incluso, ni las mareas del mar, ni los rápidos del río pueden ante nosotros y nuestra voluntad! ¡Lucha como si estuvieras contra todo y ante todos!
"Digamos que esa frase era un código de activación, pero no la frase en sí, sino sus palabras, qué transmiten una sensación… la sensación que trasmiten esas palabras son la llave para facilitar la activación de la habilidad y no puedo hacer eso. Tú no puedes leer mis intenciones a través de mis palabras, porque no puedo transmitir la sensación, no puedo decirte lo que quiero realmente decir con mis palabras... y eso un pésimo entrenador"
Ese era su mayor defecto, para entenderse con un Pokémon tiene que hablar pero un Pokémon no puede leer las sutilezas de lo que dice, si es ironía o lo dice en serio por ejemplo.
Pero en este caso, para ayudar a Charmander a activar su habilidad.
"No necesitó nada enrevesado para que entiendas la sensación necesaria para activar la habilidad. Porque tú has sentido la sensación previa para activar Mar Llamas ¿Verdad? Has sentido la indignación, la ira, la rabia, la furia… la cólera"
Charmander en ese momento tenía toda su atención enfocada en Vermilio, algo en su tripa le decía que esto era importante como para ignorar incluso siendo tan terca, incluso con las palabras viniendo de un chico extraño y con presencia debilucha.
Pero antes de continuar, un brillo astuto alumbro los ojos de Vermilio, antes de caer de espaldas comenzando inmediatamente a rodar en reversa.
Una bala había pasado justo donde su cráneo había estado hace un segundo, impactando el tronco al lado de Charmander, que se encogió ante el sonido resultante, tanto del impacto como del disparo que resonó en el bosquejo.
Pero para entonces, Vermilio había terminado de dar vueltas y tomar la mano en plena retracción del idiota que le disparo, jalándolo de la muñeca y lanzándolo como una muñeca, al claro donde Charmander y él esperaban que las tiras de Enkans terminaran de prepararse, mientras conversaban.
El tipo cayó boca arriba, y antes de poder levantarse Vermilio planto su pie en su esternón, presionándolo de vuelta al suelo con más fuerza de la necesaria.
"¿Arma de fuego?" mientras miraba al niño de 10 a 12 años bajo su zapato deportivo desgastado, vistiendo ropa ligera de lino, con las características de ser un cazabichos típico, Vermilio no dejo de revisar el arma con lo que lo disparo tratando de matarlo, para tomar sus pertenencias y a Charmander si puede.
Lo apunto con el cañón en la frente "¿Cómo conseguiste las balas?"
"¡Te lo diré! ¡Te lo diré! ¡P-pero no me mates!"
"Curioso que venga de alguien que quería clavarme una bala en la cabeza, empieza hablar si quieres que lo reconsidere"
Un arma es muy sencillo de hacer, siempre que tengas materiales e impresora 3D. Había diseños artesanales por la Battlenet desde complejos a sencillos, pero no resultaba difícil conseguir lo que necesitabas para un Rifle o un revolver.
El problema era conseguir balas que funcionen.
Aparte de escopetas, o trabucos, una bala de un rifle, pistola o revolver era complicado de fabricar, debido a la complejidad de hacerlo y conseguir los materiales. Por eso, las armas de fuego actuales en posesión de los que viven en Rutas aisladas eran las Escopetas, por la sencillez de fabricar munición de forma fiable.
"L-las ofrecen en Ciudad Verde c-con los planos de la pistola ¡Pero es mierda! ¡N-no sirve!"
"No me digas que trataste de disparar a un Rattata o un Caterpie con esto antes de probar con un tipo que parece un debilucho como yo ¿verdad?"
"Eh…"
¿Por qué sonaba a tontería hacerlo?
Vermilio le dio una demostración directa, disparando su mano libre casi a quemarropa.
Y se quejó abiertamente por su demostración estúpida "Auch"
Pero la bala no salió.
Ante la mirada sorprendida del chico que veía la marca enrojecida, pero no ensangrentada de la mano de Vermilio, este se tomó la molestia de explicarle "Hay algo a lo que llamamos Aura, piensa que es el calor de una llama por ejemplo, no lo ves, pero lo sientes a su alrededor y ves su influencia. Si aprendes a conducir y proyectar este calor puedes hacer algunos trucos" agito su mano enrojecida con una placa de metal que se convirtió la bala pegada a la mano.
Sacudiendo la mano dolorida, volvió a apuntar al chico asustado y tembloroso.
"Escupe"
Sabía que este niño era incapaz de hacer lo mismo, pocos son los privilegiados.
"Yo-yo yo ¡Fueron los Rockets! ¡De verdad! ¡Nonono es broma!"
Esas palabras lo detuvo. Pero no dejo de apuntar.
"Dispara"
Palmeando su botín a su lado, que constaba de unas bayas, algo de dinero, la munición y la pistola, miro al chico totalmente desnudo sin una pizca de gusto.
"Comienza a rodar hasta que te largues de mi vista, desde ya"
El niño brincó con el disparo que golpeo justo al lado de sus pies y empezó a obedecer a Vermilio, quien lo hizo desnudar, para luego verlo rodar.
Sacudió la cabeza mirando la imagen desagradable del chico rodando en el monte, desnudo. Si fuera una linda niña como Charmander no se cansaría de verlo nunca, pero viniendo de un mocoso que se le subió el ego por conseguir algunas balas era realmente espeluznante.
Pero veamos si eso deja un mensaje.
Aun así había que decirlo, este chico tiene talento. Vermilio tiene una falla grave de no poder detectar las presencia a su alrededor de forma fiable, no era grave si alguien caminaba de forma casual porque lo detectaría si o también. Pero si tiene un andar y una respiración que oculte su presencia, podía pasar desapercibido bajo su conciencia espacial.
Pero se salvó ya que este chico estuvo muy cerca de su ubicación para ejecutarlo, por eso pudo detectarlo y actuar antes de que le dispararan en el cráneo, el arma era de bajo calibre y poca fiabilidad, así que necesitaba acercarse para realizar el tiro. El que se haya acercado tanto sin ser Pokémon habla de lo terrible que era su debilidad y lo bueno que era ese mocoso en ocultarse.
Si en vez de una pistola fuera un Rifle de largo alcance… podría no haber muerto, pero quedaría gravemente herido, y sin una compañera fiable para que lo salvaguarde, eso era ya una sentencia de muerte.
Debo ganarme esta Charmander y conseguir compañeras fiables.
Aunque era un gran luchador por derecho propio, un humano tenía demasiadas limitaciones al final del día, los Pokémon no solo suplen las debilidades de los humanos, sino que aumenta sus fortalezas. Pero por ahora, debía concentrarse en hacer de esta Charmander una gran luchadora y una buena compañera.
Miro a Charmander que se reía del chico que daba vueltas desnudó, tapando su boca con su mano tratando de acallar la linda risa, Vermilio no pudo evitar dar una pequeña risa también al ver su felicidad contagiosa.
Acarició su cabello rojo fuego, haciendo que la niña lo volteara a verlo con algo de curiosidad.
"Trata de no ser cruel con tus enemigos, pero sé siempre despiadada. Si te iban a quitar algo quítales tú también, pero da siempre algo de margen ¿Quién quita de que puedan regresar por venganza para que tú puedas tomar aún más de ellos? Incluso más que quitarles su dignidad, puedes tomar su individualidad, hacer que vivan por ti y para ti".
Los Pokémon tenían una jerarquía de tipo piramidal, pero Vermilio no quería que Charmander viviera en el estrato alto, quería que gobernará la pirámide, y para ello, no podían ser buenos samaritanos.
Él también quería eso, si quería mantener lo que poco que tenía y no perderlo, necesitaba la fuerza real para sostenerlo hasta llegar a la cima donde lo sostenga.
Volteo a mirar las tiras de carne de Enkans, que estaban más que resecas, ajustando su botín, se acercó a la fogata para preparar algo de tomar que acompañe las tiras de carne con lo que tenía, junto a Charmander que lo miraba aún curiosa.
Mientras la pareja de entrenador y Pokémon se sentaba a comer tiras de carne, Vermilio sintió, de nuevo, la presencia de alguien.
Ya lo había detectado hace un tiempo para acá, pero era sutil, no aguardaba ninguna intención maliciosa pero tampoco amigable.
Era como si esperara una oportunidad, parecía el de un vendedor analizando al cliente para saber si se aprovechaba de él o intentar tratar de realizar un negocio fidedigno para ganar su fidelidad.
Y parece que había tomado su decisión.
Varios Pidgey comenzaron a rodear el claro dónde Vermilio y Charmander acampaba para merendar su caza.
El claro estaba rodeado de árboles no frondosos, pero altos, muy parecidos a los Pinos, pero con muchas ramas horizontales para sostener a sus habitantes, ramas donde los Pokémon pájaros se posaban observando con sus ojos brillantes a la par entrenador-niña lagartija.
Inclinaban la cabeza de un lado a otro y dando un sonoro 'pid-pid gey' constante.
Charmander frunció el ceño acercando más a ella su comida, teniendo que la bandada de Pokémon pájaros se abalanzaran hacia ella y comieran su cena.
En cambio, Vermilio recogió las sobras y los dejo en una esquina para demostrar su buena voluntad.
Esa fue señal para que unos Pidgey bajarán para comprobar la comida, dando un mordisco y al no pasar nada, otro más se unieron, para luego comenzar una trifulca entre ellos para conseguir una porción de las sobras.
Vermilio río al ver a los lindos pajaritos picoteandose uno al otro, pero sin lastimarse, ya que bien podía tratar de sacarse los ojos.
Pero luego de empaparse con la imagen de los lindo pájaros, volteo a ver a su lado de forma casual.
Una niña con ojos y cabello rosado con una boina adornando su cabeza, vistiendo una túnica y falda de plumas con dos alas que revelaban su naturaleza se encontraba sentada a su diestra, como si siempre hubiera estado ahí, mirando curiosa con esas brillantes gemas a Vermilio.
Inclinó la cabeza aún lado.
"¿Gran Árbol?"
"Y tú eres una preciosa pajarito" palmeó su cabeza, con Pidgey parpadeando ante la repentina muestra de afecto "Dime ¿lees el Aura?"
Se llevó un dedo a la barbilla, meditando, antes de responder.
"Brillas, como gran árbol"
Lee el Aura.
Vermilio no reaccionó a la Niña pajarito que se sentó sin permiso a su lado, comenzando una conversación como si fueran conocidos, pero Charmander si reaccionó.
Se levantó y la señalo mientras terminaba de tragar su almuerzo "¡Tú!"
"¿Se conocen?"
Pidgey negó confusa después de mirar a la Charmander molesta.
Pero la niña iguana aún sin conocerla, sabía que tenía que cuidar su territorio "¡Vete!"
Pidgey respondió con un "¿por qué?"
"¡Mío!"
Charmander después lanzar su declaración de propiedad, se abalanzó hacia Pidgey, que parecía paralizada ante la acción precipitada de Charmander. Pero para evitar un conflicto Vermilio intervino tomando de la muñeca de la mano que brilla de Charmander, desviando el impacto.
Charmander vio interrumpido su ataque de forma risible por este chico extraño, que simplemente la atrajo así en un abrazo después de ambos girar para distribuir la fuerza centrípeta del ataque.
Cuando desvío el ataque de Squirtle, distribuyó el impacto hacia el suelo donde pisaba, dejando una grieta, pero ni Squirtle ni Grid vieron nada debido al césped, haciéndolos asumir que había recibido todo el daño de ataque sin despeinarse.
Obviamente, no era así, o si no estaría en el hospital, o simplemente tirado y agonizando.
Pero aquí no tiene que demostrar nada, además de que solo había tomado a Charmander en pleno viaje, no al ataque en sí.
Tomando a la Niña iguana en brazos le dio una leve riña cuando la dejo en el suelo "Si te peleas con todos sin motivo alguno, no verás el fin para lidiar con la cantidad de problemas ni enemigos que surgirán solo por no darles un palmo de suelo"
Charmander refunfuñó, miro a otro lado cruzando los brazos y pateo el suelo, muy molesta.
Vermilio suspiro agotado, para luego mirar en disculpa a la niña pajarito que estaba atendiendo a uno de sus hermanos, arreglando sus plumas ignorando el drama de entrenador-Pokémon desobediente.
Cuando dejo de atender al Pidgey que aprovecho la soledad de su hermana para buscar sus mimos al estar los otros peleando por la sobra, la líder de la camada miro a Vermilio con sus enormes ojos como un diamante rosa, como tratando de transmitir lo que quería con la mirada.
Pero el chico con ojos bermellón negó "No puedo leer la intención en el ambiente, es algo de mi constitución, lo siento"
La niña Pidgey asintió como comprendiendo "Árbol ve a todos por igual'
"Bueno, no soy precisamente alguien relacionado con las plantas…"
Se acuclilló frente a ella, mostrando como sus ojos cambiaba de aspecto en las tonalidades del bermellón, de un rojo intenso a un púrpura rosado, haciendo que la Pidgey lo mirará con clara sorpresa "Esto es el don y la maldición de la Cólera, me relaciono con los Drampa…"
Drampa, el dragón amable. Pero también es el dragón que más encarna mejor la furia de la indignación.
La indignación de un Dragón.
¿Cómo llegó un humano tener un Don relacionado con la habilidad oculta del dragón anciano?
Había creído que tenía que ver con que era una reencarnación, aunque nunca tuvo nada que ver con los Drampa en su vida pasada. Pero su madre, de esta vida, le explico la verdad de su estirpe cuando tomo la decisión de ser entrenador.
También que destino le tenía preparado para Vermilio, antes de que ella se arrepintiera y decidiera simplemente criarlo como su hijo como pudiera.
Lo que le explico, le hizo pensar que era un montón de problemas con muy pocas ventajas, pero venía de un mundo mucho más atrasado, pero más vanguardista a la vez, con respecto a la relación entre humanos y Pokémon, con sus conocimientos podía cerrar brechas en muchos frentes que aquí se le dificulta.
Los Pokémon se tratan con respeto, temor y admiración. Como la belleza de un desastre natural andante que no distingue entre tontos y genios, mendigos y ricos, débiles y poderosos, ellos son lo que son.
Como la Legendaria que lo hizo poner de rodillas incluso cuando está estaba mucho más allá del horizonte, hace diez años… cuando la perdió.
¿Pero quién creería que pronto la volvería a encontrar después de tanto tiempo?
Pidgey y él 'hablaron' largo y tendido. Logrando Vermilio ponerse al día con todas las cosas que ocurrían en el exterior.
Pidgey provenía de Tesalia, más precisamente en las Islas Decoloras y las llamas de la rebelión están ardiendo.
Esto hizo que ella y la camada de hermanos emprendieran rumbo lejos de las islas que estaban viendo escaramuzas entre las fuerzas de los Déspotas y los Plasmas.
Esto era algo que Vermilio suponía que ocurriría pronto, pero no sabía exactamente cuando.
En un año o menos será un conflicto a toda regla… y no es algo que le convenga, es como tener una espada colgando en su cabeza.
Pero tenía aún una duda "¿Y por qué no migraste a Alola? Estaba en el camino"
"Malo, algo raro, algo malo, siento ahí"
Y ese debe ser la fundación Aether.
Pero tampoco estaba seguro…
"Fue un largo viaje" Vermilio acarició de nuevo su cabecita felicitandola.
Pero Pidgey miro triste a sus hermanos, antes había el doble y en el viaje perdió la mitad.
Los Pokémon pajaritos sintieron la depresión de su hermana mayor y se acercaron para acicalarla tratando de levantar su ánimo dando su muestra de afecto, poniéndole una sonrisa a la preciosa Niña pajarito.
Pero para Vermilio, habla libros de lo capaz que era esta niña incluso con la perdida que tuvo. Siendo solo una Pidgey, no una versión mayor, sino una simple Pidgey, logro hacer una migración sola casi cruzando medio mundo, lidiando con climas hostiles, Pokémon hostiles, humanos hostiles, a la vez que arreaba un montón de pájaros y perdiendo apenas la mitad en el proceso.
Si fuera otras circunstancias rogaría para que lo acompañara, pero sabía que la fuerza de esta niña no provenía por su deseo de tomar al mundo por asalto, sino del deseo de darle un mejor futuro a sus hermanos, que estuvieron con ella siempre en las malas y en las peores.
Mirando la avena que puso a cocer en la tetera portátil, preparando la cena por la noche, Vermilio saco un poco del líquido espeso, sirviéndolo en un envase con un trozo de pan duro para que Pidgey lo consumiera.
"Creó saber que es lo que quieres" también saco una porción para él, con Charmander brillando por su ausencia, pero no estaba preocupado por qué Pidgey había puesto algunos de sus hermanos más listos para seguirla "Dime si me equivoco ¿quieres que te ayude a cruzar el perímetro de la ciudad y llegar a Bosque Viridian, correcto?"
"¿Gran árbol puede?"
Frunció el ceño "No ahora, pero dame una semana, puede que ocurra un par de cosas. Pero necesito la medalla de Ciudad Verde independientemente de lo que suceda. Creó que una chica de Tesalia está haciendo de líder provisional… en todo caso, cuando lo obtenga, o bien esa ciudad está ardiendo porque se metieron conmigo los Rockets que parecen que regresaron, aunque no estoy seguro… pero si es asi, puedes aprovechar para cruzar en medio del caos. O vendré por ti, te ayudaré establecerte en Bosque Viridian y serás mi aliada a futuro cuando seas una todopoderosa Pidgeot. No necesitó nada de ti ahora, ni que seas mi compañera a futuro a costa de tus hermanitos, pero si puedo necesitar tu favor como tu apoyo si tengo enemigos a los que lidiar ¿Entiendes?"
Pidgey quería ofrecer su Pañuelo Seda que tenía como un bolso de tela amarrado en su delicada cintura, del que saco un plato que limpio con su manga y para luego colocar el resto de avena con trozos de pan para dárselos a sus hermanos que se apiñaron para tomar la cena. Pero la oferta que hizo Vermilio, aunque comprometedora, no era mala.
Si fuera un humano común temía salir perdedora, como Pokémon tenía honor y si debiera un favor a futuro, tendría que cumplirlo, pero conociéndo personalmente al prospecto de entrenador a su lado, sabía que este niño tenía potencial para llegar lejos, pudiendo tener una sombra enorme en el que cubrirse con sus hermanos o caer en él.
Pero Pidgey estaba cansada de correr, y la oportunidad de estar emparentado con tal niño especial era algo que sabía no podía ocurrir dos veces en esta vida.
Inclinó la cabeza y le sonrió con dulzura a Vermilio, acercándose a él en un abrazo, restregando su cabecita en su clavícula.
"¡Está bien! ¡Creó en gran árbol!"
Así Vermilio ganó su primera aliada.
Glosario.
Dones y Habilidades Humanas: Sigue la lógica de Conquest en parte, pero no. El Don de un entrenador da algún plus al Pokémon, pero no es tan complicado como las Habilidades de los Pokémon como voy a interpretarlos, digamos Misty, puede hacer que los movimientos de Tipo Agua sean algo más poderosos porque está relacionado por el Agua, eso puede hacer sinergia con Danza Lluvia, Torrente, y demás movimientos, pero no es algo que necesite mayor pensamiento.
Las Habilidades de Vermilio son complejas como las Habilidades Pokémon pero no tanto tampoco. Ya que no tienen una relación, pero cuando hablé del pasado del prota se hablará en profundidad de ello.
(Como curiosidad, está iba a ser la base de mi fanfic relacionado con Mundo Misterioso, pero si… no fue bien, esa historia engordo como un cerdo)
Captura de Pokémon: Sobre eso… aquí sigue la lógica de Detective Pikachu, cuando el Protagonista quería capturar a un Cubone no fue golpeándolo sino ganando su confianza. Pero si les facilita más el pensamiento piensen entonces en un Simulador de Citas. Hay niñas con distintas circunstancias y tienes que ganar su punto de afecto, tienes tus estadísticas como ayuda, pero tienes que seleccionar las opciones adecuadas para subir esa barra de cariño.
Pidgey si vio que las estadísticas de Vermilio eran altas, no como Charmander, no es tan ignorante con el mundo, no como Charmander, teme perder más de sus hermanos y está algo desesperada de conseguir donde reposar al fin sus alas para ayudar a crecer a los pequeños Pidgey. Vermilio jugo sus cartas, no la presionó y le dio un trato razonable, es difícil que la Niña pajarito no caiga en sus garras.
