"Hablar" personaje hablando.
"Hablar" personaje pensando.
"Hablar" nombres de las técnicas.
(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.
~~~~ • ~~~~ Cambio de escenario o lugar.
Capítulo 7:
En un pequeño departamento decente en la zona menos caótica del infierno, estaba actualmente residiendo el último shinobi que jamás podría acostumbrarse a la vida en el infierno.
Gritos de lamentos.
El calor insoportable.
Asesinatos de izquierda a derecha.
Y emociones negativas que podrían llegar a sentirse a veces insoportables para el, tuvo que acostumbrarse y soportar todo lo malo, como lo había hecho de niño y siempre mirar lo mejor entre lo malo, y eso era la esperanza de que una posible reunión con sus seres amados aún era posible.
Además, no se sentía solo.
"¡Oye!"
Abriendo sus ojos de golpe, Naruto se levantó de su cama cuando una silueta intento colarse en sus sábanas y suspiro agotado al ver quién era.
"¡Buenos días jefe!" saludo Millie estando de cabeza por el agarre de hierro en su cola, "¿Una mamada?"
El creyó al principio que cuando la chica venía a colarse a su cama era solo para dormir a su lado, queriendo sentirse cómoda y ser amorosa con el, podría permitir eso.
Fue padre y abuelo después de todo.
Pero apenas ella tuvo que la oportunidad de deslizar sus manos debajo de sus pantalones, la tuvo que sacar de su habitación y desgraciadamente tomar medidas extremas.
~~~~~ Un minuto después ~~~~~
"¡Que malo eres jefe!"
Se quejó Millie que estaba encerrada en una canasta de metal con un yunque encima que evitaba que pudiera huir, y con un cartel encima que decir 'Penitencia'.
"Eres una molestia"
La pequeña diablilla rechino los dientes al ver a la que fue la tercera rueda de la divertida bicicleta que se supone eran solo su jefe y ella.
A veces su jefe era demasiado bueno por su propio bien.
¡Dejo que la ángel se volviera su secuas! Bueno, no era su secuas, era como una maldita mantenida quejosa que lo seguía como una perra sin dueño deseada de atención.
"¿De qué te ríes?" gruño Lute con furia en sus ojos por la sonrisa burlona de la demonio, no tuvo que leer su mente para saber que estaba pensando mierda de ella.
"Oh nada… perra"
Una vena se marcó en la frente del ángel, "Me dices así, cuando tú eres la que todas las mañanas intenta fornicar con el, presa de tu propia lujuria, eres patética"
"Uy, suenas como si nunca hubieras tenido sexo"
"No soy una sucia pecadora"
"Sip, nada de sexo" Millie le dio una mirada de pena, "¿Es por eso que eres tan aburrida y gruñona? Nunca has sentido la maravilla de un duro pene dializándose por tu piel, acariciando la punta contra los labios de tu vagina que arden ante el toque, y cuando estás tan mojada, se desliza dentro de ti dándote esa sensación tan~ ¡Hmmm~!"
"¡Cierra la boca!" Grito enojada Lute por tener que escuchar tales obscenidades, ella era una ángel exterminadora, su sola creación fue para exterminar demonios, nada más, "No me podría interesar menos tus deseos sucios y lésbicos"
"¡Pues bien! ¡Porque el jefe es mío!" Reclamó Millie que la fulmino con la mirada, "Se como lo miras ángel"
"¡¿Qué dices?!" escupió ofendida por tal acusación, "¡No me atrae!"
"Si, si, si, es lo que todas dicen antes de intentar clavarle sus garras, ¡Es mío!"
"Dudo que esté interesado en alguien de tu clase"
"Oh claro, ¿Es por qué mi piel es roja verdad? ¡Maldita racista!"
"¡No soy racista!"
Mientras las dos chicas se secaban chispas en discusiones largas sin sentido, Naruto se asomo por la cocina con unos platos, el desayuno para las dos, "Vamos chicas, es temprano para pelear, suenan como hermanas"
Tanto Lute cómo Millie se horrorizaron ante esa declaración, mirándose con asco mutuo se cruzaron de brazos dándose la espalda.
"Cómo si una díablilla caliente y sucia podría ser mi hermana"
"Sácate la lanza del cuelo Ángel, eres demasiado insoportable para ser la hermana de cualquiera"
Con un largo suspiro Naruto saco el yunque dejando salir a Millie que corrió hacia la mesa para desayunar.
Bueno, había pasado ya dos meses desde que llegó al infierno y no diría que esto era lo que esperaba para pasar el resto de la eternidad.
Una díablilla muy volátil y peligrosa, capaz de matarte con un lápiz si la provocas.
Una ángel gruñona y fría, que no era solo una cara bonita, era tan mortal como linda.
Tener que cuidar a estas dos era como recordar sus días de padre.
Ese pensamiento lo deprimió.
"¿Qué pasa jefe?" Millie dejó de comer al notar la mirada sombría de su jefe.
"Eh tenido a Miles de clones buscando en todo el infierno una forma de llegar al paraíso y nada" murmuró con frustración, tuvo que tomar varias formas y ser tan discreto como pudo, para no ser el centro de atención más de lo que ya era, y desafortunadamente no consiguió nada.
Había una familia real que tenía un libro que permitía llegada hasta el mundo de los vivos. Robarlo fue fácil, por alguna razón el Rey Stolas se lo dio a un diablillo como Millie.
Flash back:
Blitz estaba haciendo una torre de cartas como el pendejo aburrido que era ahora, por no tener un trabajo interesante en días. Tenía que mejorar su marketing, tal vez hacer ofertas de dos asesinatos por uno.
Su torre se cayó cuando alguien entro por la puerta y cuando iba a volarle la cabeza a quien sea que se atrevió a arruinar su obra, de inmediato dejo caer la escopeta al ver a su hija lobo.
"¡Hola Loony!"
"Hola papá"
El diablillo se tuvo que tomar de su corazón cuando por primera vez en meses su hija adoptiva la llamó como se supone debería hacerlo. Tal vez estaba de bueno humor, no como si viviera un periodo eterno.
"¿Me prestas el libro de Stolas? Tengo que hacer una tarea escolar"
"¡Claro! ¡Claro!" girando en su silla pateó el cuadro que escondía su caja fuerte, para sacar el único y preciado libro de la familia real de los búhos, que si, una de sus funciones eran llevarte al mundo mortal, "¡Ten bebé!"
"Gracias papá"
"¡De nada hija!"
Paso un minuto hasta que Blitz se dio cuenta de varias cosas.
Número uno, su hija nunca lo llamaba papá.
Número dos, su hija no iba a la escuela.
Y número tres, ¡Había una Loona durmiendo detrás de su escritorio de recepción y otra Loona que tenía el libro saltando por la ventana, para a una velocidad que solo podría ser un cohete perderse en la cuidad!
Oh esto era malo.
Tendría que darle la cogida de su vida a Stolas y la promesa de que recuperaría el libro para que no lo mate.
"¡Estoy jodido!"
"¡Cállate viejo! ¡Trato de dormir!"
"¡Estás en el trabajo!"
"¡¿Y qué?!"
Fin de flash back:
Naruto por supuesto en cuestión de un día leyó todo el libro buscando lo que sea que pudiera ayudarle, desgraciadamente no había nada que le pudiera interesar.
Era un libro poderoso. Más no le interesaba en lo más mínimo tener más poder.
Así que solo hizo una copia, siendo un veterano del fuinjutsu fue un juego de niños el copiar a la perfección las ranuras y dibujos de los libros. Creando en si una copia perfecta.
Hecho eso, después volvió a ese edificio, dónde ni siquiera entro al escuchar raros gemidos animales que no quería saber a quien pertenecía. Solo arrojó el libro por la ventana y huyó.
Ignorando a ese diablillo decir 'Blitz siempre cumple'.
Volviendo al departamento, la ángel exterminadora negó con la cabeza por los intentos del demonio en ascender a los cielos.
"Dudo mucho que alguien en infierno sepa cómo llegar" Lute estrecho la mirada pensativa, "Los ángeles jamás permitían que algún demonio ascendiera a los cielos, lo más que puedes conseguir es demandar una reunión de emergencia"
"¿Reunión de emergencia?"
"No te hagas ilusiones, solo Lucifer tiene derecho a demandar una reunión de emergencia, un pase de veinticuatro horas al paraíso para hablar ante el concejo supremo de las cabezas de los cielos, desde su expulsión el jamás exigió una reunión de emergencia"
"Lucifer…" repitió con calma Naruto ese nombre, dudaba mucho que el señor del infierno le daría ese pase de emergencia, tal vez con solo verlo intentaría matarlo.
"Ningún demonio a llegado al paraíso" fulmino Lute muy seria, desde la primera vez que abrió los ojos le enseñaron una lección.
Los pecadores son el enemigo.
Los pecadores merecen el exterminio.
Ningún pecadora pisará el cielo jamás.
"…" Naruto bajo la mirada y paso su mano por su cabeza con angustia. Las posibilidades de llegar al paraíso se hacían cada vez más escasas.
La esperanza de verlos de nuevo.
"Mierda…" gruño con furia tratando de contener las lágrimas de frustración, "Extraño a mis hijos… a mi esposa…"
Lute bajo la mirada en una mueca.
En el tiempo que pasó con este demonio.
Su forma de actuar.
Su actitud.
Su aura.
Aun recordaba ese día.
No sabía porque los siguió al principio, lo siguió por un largo rato aún herida y agotada, hasta que el solamente se detuvo y le dio una sonrisa que jamás olvidaría.
"Vamos Lute, no te dejáramos atrás"
El la puso bajo su protección.
La invitó a comer con el en la misma mesa.
Dormir bajo el mismo techo.
Compartir lo poco que tenía con ella.
¡A ella! ¡A quien intento matarlo!
Quién se supone que debía odiar como demonio y aún así, no veía odio en sus ojos, solo simpatía y calidez.
"¡No te preocupes jefe!"
El grito de Millie saco de sus pensamientos a la ángel que vio como la pequeña diablilla abrazo con cariño la cabeza del Uzumaki, confortándolo y dándole una brillante sonrisa.
"¡Estoy seguro que su familia está feliz y segura en el cielo! Si usted es así de bueno e increíble, ¡De seguro su familia también lo es!"
"Millie…"
"Nunca pensé en encontrarme a alguien tan amable y bueno en el infierno, ¡Estar con usted me hace querer ser mejor! Siempre se dijo que era imposible que haya un demonio bueno, ¡Pero usted lo es! ¡Hizo lo imposible posible! ¡Así que llegar al paraíso será muy fácil!"
Naruto no recordaba la última vez que lloro, fue hace dos siglos con la muerte de su primera nieta, un cruel recordatorio de que viviría mucho más que cualquiera otro amigo y familiar.
Y ahora, su corazón fue tocado por una díablilla que quería consolarlo, hacerlo sentir mejor.
Millie sonrió feliz cuando fue abrazada con fuerza por su jefe, que la apretó contra su pecho y acaricio su cabello. Aunque una gran parte de ella estaba excitada, ignoro sus emociones más demoníacas para sentir una desconocía más pura como lo era la felicidad de hacer feliz a alguien querido.
Se sentía bien.
Lute por su lado sintió como si una montaña le hubiera caído encima, nunca en toda su existencia creyó que vería algo esto.
Un demonio que lloraba por el dolor de no estar con sus seres amados.
Una díablilla que lo consoló y ánimo, como solo una buena persona podría hacer.
Lo que veía… solo podría describir como un milagro.
"El cielo… ¿Se pudo haber equivocado?"
Esa fue una pregunta que hizo la ángel negara con la cabeza de inmediato ante esa tonta idea.
Los de arriba jamás se equivocaba.
Aunque… Naruto merecía mucho más que esto.
"¡¿Estás harto del infierno?!"
Todo el grupo volteo cuando escucharon una radio que ni siquiera recordaban que estuviera ahí en un principio.
¿Cansado de la delincuencia?
¿De los robos?
¿De las violaciones?
¿De la muerte?
¿Del calvario y la brutalidad?
¿Del sufrimiento eterno?
¿De los furros?
¡Entonces Hazbin hotel es tu lugar! ¡Dónde te ayudamos a alcanzar la redención y ascensión al paraíso!
"¿Qué?" La mandíbula de Lute colgó hasta el suelo, sin creer lo que estaba escuchando.
"¡Shhh!" Millie hizo aura se callara y se acercó a la radio para aumentar el volumen.
¡Un proyecto llevado acabo por una princesa con complejo de abandono que cree que tiene que resolver un problema que nadie le pidió! ¡Jajaja!
¡También tenemos a su novia! ¡Una amable Latina dulce e educada! De uno de esos países muy chicos que nadie sabe cómo se llama.
¡Un gran Barman que escuchara todos tus problemas y te dará valiosos concejos!
¡Un artista de la televisión que es excelente compañía!
¡Una exterminara de plagas que hace un excelente trabajo!
¡Vengan a Hazbin hotel! ¡El último intento desesperado de las almas a escapar de un merecido destino en el infierno!
*Estática*
"Eh…" Millie se rasco la cabeza, "¿Hazbin hotel?"
"¡Pfff eso es una estupidez!" Obviamente Lute no iba a creerse eso.
"…" En cuánto a Naruto, estaba desesperado.
Y cuando se estaba desesperado, se toman decisiones que uno espera no arrepentirse después.
~~~~~ • ~~~~~
"Ah~ ¿Qué sería del mundo sin la desesperación?"
Una risa oscura resonó en el pasillo donde estaba Alastor, apoyado en una pared con una sonrisa que casi dividía su rostro, mirando su cetro, vio por el reflejo del ojo al demonio ninja y sus dos seguidoras.
Tuvo que ser cuidadoso.
El elemental tenía la facultad de percibir las emociones negativas, por lo que tuvo que usar una ligera extensión de su poder como lo era la radio y hacerle llegar un mensaje que no podría rechazar.
Ese hombre… Uzumaki Naruto.
No dejaba de sorprenderlo.
¿La mano derecha de Adán bajo su protección? No solo eso, parecía que la chica estaba desarrollando sentimientos por el.
"Tal influencia, ¡Que espléndido! No ví tal influencia desde Manson, aunque esté al menos no es malvado… o lo esconde demasiado bien" pensó para si mismo el demonio de la radio que jugó con su cetro.
Nadie era puro de corazón.
Nah, solo tenía que saber cuál era su juego, y la única forma de hacerlo era conocerlo en persona.
Conocerlo y usarlo.
"¡Alastor! ¡Necesito tu ayuda!" grito alguien desde el piso inferior.
Gruñendo con irritación por tener que acudir al llamado de la princesa del infierno como si fuera la sirvienta de sus caprichos, puso su mejor sonrisa para seguir en apoyó de este proyecto.
Que a pesar de todo, era un buen entretenimiento para el, eso no lo negaría.
~~~~~ • ~~~~~
"Está es una idea tonta" señalo Lute que estaba junto a los demás ya frente a la puerta del dichoso hotel de la redención.
"Nadie te obliga a venir, puedes irte, ¡El jefe y yo tendremos la habitación para nosotros solos!" chillo animada Millie que sonrojada se abrazo a si misma.
"Chicas, por favor, no es como si tuviéramos otras ideas, tal vez está princesa sabe lo que hace" diciendo eso tocó la puerta y no tuvo que esperar mucho cuando está fue abierta.
"Ho ho ho Hola~"
Era un demonio de pelaje blanco. Tenían un aspecto bastante afeminado, con manchas rosas en su blanco y un pecho hinchado enmarcado en un agujero en forma de corazón en su blusa de rayas rosas y blancas. Como muchos de los residentes del infierno, había cambiado de color de ojos: uno tenía un iris rosado y el otro era negro con un iris de color similar, también notó el par de brazos extra que salían de su torso.
"Hola… Soy Uzumaki Naruto" se presentó Naruto dudoso de que estaba viendo, ¿Un residente del hotel o trabajaba en el hotel?
"Angel Dust, pero para ti puede ser cariño" ronroneó con una sonrisa lujuriosa al mirarlo de arriba abajo, le gustaba lo que veía.
"¡Aléjate! Es mío" reclamo Millie que siseo cómo una serpiente en el hombro de Naruto que dejó escapar un largo suspiro.
"Oh..." Al demonio poco parecía importarle su presencia, en cambio volvió a su objetivo, "¿Quieres follar?"
"No me gustan los chicos..." Se negó tan cortésmente como pudo ser.
"Cariño, puedo ser lo que quieras" murmuró subiendo dos dedos por el brazo de Naruto, pero el apartó su brazo con una sonrisa forzada. "Vamos bebé, no conoces el placer sexual hasta hacerlo con Angel Dust"
"Escucha chico, fui padre, abuelo, viceabuelo, tatarabuelo y más tatara en un continente donde la sexualidad era algo liberal, mujer/hombre, mujer/mujer hombre/hombre, y hasta había harem dónde mezclaban todo eso, así que entiendo tus gustos y todo, pero no estoy interesado"
"Eh…" de todas las respuestas que recibió antes, Angel nunca recibió una como esa, "Okey…"
"¿Y dónde está chica Charlie?" Pregunto al aire, antes de entrar tuvo que parar cuando una lanza paso a su lado.
Lute ni siquiera pudo reaccionar cuando una lanza fue arrojada a su rostro. Antes que está pudiera atravesar su cabeza, está fue atrapada por Naruto que detuvo en seco a la atacante.
No pudo evitar notar la semejanza que tenía con Lute, una chica de piel gris, cabello plateado largo y un parche en forma de X sobre su ojo izquierdo, que con su único ojo solo veía pura rabia.
"¡Sal de mi camino!" grito decidida a matar a quien sea para asesinar al ángel.
"¡Vaggie no jodas! ¡Te vas a matar estúpida!" advirtió Ángel Dust que por más despreocupado e ignorante que sea a veces, sabía muy bien quien estaba en la puerta.
"¡No me importa!" Vaggie cegada por la ira atacó de nuevo, y para su incredulidad la punta de su lanza fue atrapada entre sus dedos como si fuera un juguete, "¿Qué?"
"No deberías atacar así a tus invitados" advirtió serio Naruto que apretó su agarre sobre la lanza que se rompió.
"Ugh…" en shock Vaggie dio un paso atrás, toda su furia paso a ser pánico al darse cuenta de frente a quien estaba.
El demonio que derrotó a Adán.
El último shinobi.
Fue como pararse ante una montaña.
"¡Espera!"
Naruto parpadeó sorprendido cuando alguien se metió entre el y Vaggie, una chica alta con una mirada que solo vio en una persona.
"¿Hinata?"
La nostalgia.
La maldita nostalgia le dolía tanto, que hace que su pobre corazón se agrietara.
No solo tenía la facultad de sentir las emociones, podía leerlas y verlas. Muchos habían pasado antes por su radar y había una que jamás olvidaría.
¿Cómo podría hacerlo? Estuvo casada con ella por sesenta años.
Hinata…
Tanta bondad.
Simpatía.
Anheló.
Inocencia.
Era… como lo recordaba.
"¿Hinata?"
Fin del capítulo.
Pero que intenso!
Naruto hasta las bolas de estar en el infierno, y buscando toda forma posible de salirse de ahí para tener el reencuentro con su familia. Desgraciadamente no será tan fácil.
Y por fin tenemos el primer encuentro con el elenco del hotel, el próximo capítulo pinta fuerte.
Y si muchachos, se que los capítulos tardan en salir y son cortos, pero Posta que es lo mejor que puedo hacer, estoy escribiendo está historia con mucha paciencia para no cagarla, ya que tiene mucho potencial.
Sean pacientes. Solo eso puedo pedir.
O jodanse.
Esa palabra salió del Alma. Argentino quilombero hasta la tumba pa.
Leo sus comentarios muchachos.
Mirio fuera.
