Frozen es de Disney y Rise of the Guardians de Dreamworks. Solo hago esto para su entretenimiento y mi diversión.


Jack era genuinamente feliz cuando su día se daba por concluido. No porque su trabajo o su jornada universitaria le desagradaran; las disfrutaba. Era el pensamiento de que Elsa esperaba en casa lo que lo volvía impaciente. Había pasado otro mes a su lado, un mes desde que volvieron, un mes desde que Jack, a pesar de todas las circunstancias, sonreía sin falta. Los días eran más brillantes, la vida se tornaba de colores ante la imagen de la rubia presa de Morfeo cada noche o su angelical sonrisa mientras preparaba su desayuno. A veces, dudaba de que fuese real. Era lo más perfecto que había vivido en mucho tiempo.

Era contradictorio pensarlo. Siempre guardó la esperanza de volver con ella, siempre albergó la fe de volver a su puesto de "novio", pero al concretarse su cuento de hadas, dudaba de su veracidad. Su Reina había cambiado las cosas internas que le hacían daño, era más feliz, más relajada…Esta nueva Elsa se estaba dando el espacio de vivir ante la nueva oportunidad que le brindaba el destino. Sus controles médicos eran por demás satisfactorios y auguraban mejoría, buenas noticias. La salud volvía a sonreírle a la rubia, lo que regocijaba el futuro que vislumbra el joven Overland junto a ella.

Mientras transitaba las abarrotadas calles de la ciudad, pensaba en lo mucho que le gustaría sacarla de la casa, a lo que fuese, pero con él. Desde que volvieron, no habían hecho la gran cosa, más allá de compartir los momentos del día, gracias a sus ocupadas agendas y las restricciones de Elsa. Con algo de tiempo libre y menos restricciones que al principio, parecía ser el momento ideal. Como era viernes y no tenía actividades al otro día, pensó en recrear un acontecimiento especial para ambos. Sonrió, felicitándose por la iniciativa. Estacionó el auto y se dirigió hacia la entrada de su ahora hogar. Como esperó, el olor a comida lo recibió de inmediato.

−Bienvenido. –el saludo conocido recorrió su cuerpo con conocida alegría. Cerró la puerta, dejando sus cosas a un lado, acercándose a la joven que terminaba de organizar la cocina. − ¿Cómo estuvo tu día? – le regaló una sonrisa sincera, de esas que lo derretían al instante. Jack se acercó a su novia, y se permitió el capricho de besar su frente de manera tierna.

−Estuvo bien…aunque admito que me siento un poco cansado.

−En ese caso, come y ve a dormir.

−Puedo aguantar un poquito más, si me haces compañía. – la joven Arendelle sonrió ante la ocurrencia.

−Luego no te quejes de tus pocas horas de sueño. – se escabulló de los brazos del joven. Al verla partir, Jack recordó su plan inicial.

−Elsa, ¿te parece si mañana salimos? – la rubia detuvo su andar, observándolo.

− ¿A dónde?

−Pues…donde sea, siempre que seamos tu y yo. – esperaba el "pero…"

−Me parece bien. –…que nunca llegó. – Podemos salir temprano para que el día sea de provecho, ¿te parece bien? – Siempre había amado a su rubia, pero esta nueva versión permitía que las cosas se sintieran fluidas entre ellos. No se trataba de siempre estar de acuerdo, era más la complicidad de completar y/o aceptar la idea del otro, sin renegar demasiado en los "peros". Era ese equilibrio el que se encontraban alcanzando.

−Claro. – respondió, aun pensando en lo fácil que fue. Sin más, decidió obedecer a su Reina. Después de todo, tendría que madrugar igualmente.


La pareja decidió alejarse de la ciudad, como una manera de renegar el ambiente que consumían a diario. La primera parada fue en un 'cine' al aire libre. Prácticamente, eran los únicos en el lugar, lo que les agradó ante los libres que se sentían, a pesar de ser las 10 de la mañana. Ni bien acabó la película, Jack los dirigió a una cafetería. Fue una hora de camino y pasaron por otros negocios que perfectamente hubiesen cumplido con el propósito, pero el joven Overland insistió en que fuese en esa. Al llegar, entendió la razón.

Era una cafetería italiana con vista hacia un prado amplio y hermoso. Por la hora, el lugar aún estaba vacío. Daba la impresión de que estuviese reservado para ellos. No solo era el hecho de que la comida –su favorita- era delicioso traía satisfacción a la joven Arendelle, también se maravillaba ante lo familiar que le resultaba la experiencia. Jack era un libro abierto para ella, no podía engañarla y para Elsa, era claro lo que estaban reviviendo. Aun así, le seguiría el juego…por el momento.

A mediados de la tarde, llegaron a un muelle, a una feria de atracciones que se celebraba con todas las de la ley. La muchedumbre que existía obligó a la rubia a utilizar su confiable mascarilla, recordándoles que aun vivían en la realidad de dicha situación. Sacando ese detalle, se desenvolvieron como si sus responsabilidades y problemas no existieran. Se comportaron en una combinación entre los amantes jóvenes que disfrutan el simple hecho de amarse y unos niños despreocupados que disfrutan con libertad del vivir los días como si fuesen infinitos.

− ¿Te sientes bien?

−De maravillas. – responde la joven Arendelle cuando toman asiento en la playa cercana. El sol se ocultaba mientras las personas seguían pasando, disfrutando de la atmosfera pacifica de saberse vivos. – Había olvidado lo que se sentía…salir. Es agradable. –Jack tomó su mano como respuesta. − Estuviste recreando nuestra primera cita; fue un lindo detalle.

− ¿Fui tan obvio?

−No, solo que…no hay forma de que lo olvide. Fue una ocasión…especial. –con tan solo recordarlo, revivía la emoción del momento. Habían pasado tanto desde entonces que le costaba creer que se encontraban viviendo en el presente. El simple hecho de estar vivos era más que increíble para ella.

− ¿Te gustaron los ajustes?

−Me encantaron. – respondió de inmediato. – Quiero compensarte de alguna manera.

−Estas aquí. Es suficiente. – fue su simple respuesta.

El sol se ocultó por completo, dando paso al manto estrellado, rememorando el escenario final de la primera cita que tuvieron hace tiempo. Elsa aprovechó el momento para esconderse entre sus brazos. Durante todo el mes donde reiniciaron su relación, Elsa estuvo reflexionando sobre el futuro. Los "Jack" y "Elsa" del inicio no eran los mismos del presente. Habían hablado de sus cosas, de lo que estaban haciendo y sus metas cercanas, pero para Elsa, faltaban puntos muy importantes.

− ¿Jack? – el joven expresó un pequeño sonido para que supiese que le escuchaba. − ¿Tus convicciones…siguen siendo la mismas en cuanto a nuestra relación?

− ¿A qué te refieres? – se separaron lo suficiente para ver los ojos del otro. − ¿Algo te preocupa?

− ¿Por qué no respondes mi pregunta antes de hacerme otra?

−Bueno…− ante la duda en la voz de Jack, Elsa se sintió insegura. No quería arruinar el bello día que estaban compartiendo, pero al mismo tiempo, era un tema importante y relacionado a lo que hacían: fomentar su relación. – no es que no quiera responder …me tomaste por sorpresa. – recuperó la compostura, sonriéndole a la joven Arendelle con cariño. – Sabes que quiero todo contigo. Absolutamente todo. Lo que me preocupa es que, tal vez, tú…lo estés dudando. – Elsa negó de inmediato.

−Es solo que…ciertas cosas se han afectado en términos de tiempo y…capacidad. Sé que no es algo que pueda controlar, pero…

− ¿Cómo qué? –Elsa suspiró hondo.

−Aunque me estoy integrando de a poco, siento que…he perdido mucho tiempo. No sé si sea la mejor forma de decirlo, pero…

−No lo perdiste, lo invertiste en tu salud, que es diferente. – Elsa sonríe tristemente.

−Lo sé en el fondo, pero no puedo evitar sentirme estancada. Además…siento que, no quiero seguir viviendo de la manera en la que lo estuve haciendo. Ya no quiero solo obtener un título para asegurar "un buen trabajo". Siento que…tengo más para ofrecer.

La rubia no estaba segura si era por su experiencia cercana a la muerte, por todo lo ocurrido en su pasado o por lo que aun ocurría con el lunático que había atacado a su hermana, pero su rutina, la que tanto ansío retomar en sus días de enfermedad, ya no le resultaba satisfactoria. Sentía que algo faltaba, que su contribución al mundo no era lo que hacía en el momento. Tal vez no fuese un aporte trascendental para la humanidad, pero sentía que no era suficiente lo que hacía o aspiraba a hacer. Se replanteaba un montón de cosas que daba por sentado.

−Sentí algo parecido, poco después de que rompiéramos; sea lo que sea, llegará a ti, sin forzarlo.

−Puede que parte de aquello, ya esté ocurriendo y no tenga control sobre ello. – A pesar de que no entendía de que hablaba, no interrumpió, se mantuvo observando la figura de su novia, quien desvió la vista hacia las estrellas. – Desde que te conocí, la idea de tener hijos se volvió una meta. No es que antes de ti, no lo hubiese pensado, pero no lo veía una posibilidad viable para mí. Y ahora…

− ¿Te preocupa tener problemas de infertilidad? – Elsa no dijo nada, confirmando su sospecha.

−Sé que es una de tus aspiraciones también. ¿Estarías dispuesto a quedarte, si se materializara el escenario? Por favor, no me mientas. – Elsa volvió la mirada hacia él.

Esperaba no haber sido muy brusca o haberlo ofendido con su cuestionamiento, pero la duda había rondado su mente por mucho tiempo y necesitaba desahogarse. Por su parte, Jack saboreó su pregunta y meditó su respuesta por unos segundos. No era momento de expresar palabras vacías, debía ser honesto, sin importar cuanta duela. El "Jack del pasado, con lo bruto e impulsivo que era, hubiese respondido de sopetón, pero el actual, sabía la importancia de su respuesta, de su tacto, de su verdad.

− Como te dije, quiero todo contigo, ¿entiendes? ¿Queda claro? Contigo. ¿De qué me valdría tener hijos si no amo a su madre? Así no tiene sentido para mí, traerlos al mundo.

−Suena idealista.

−Suena real. Es mi realidad, Elsa y no quiero que cambie. – no cree que las palabras sean necesarias en ese punto. La abrazó, infundiéndole la sinceridad de lo que acababa de decir. – Pensemos en el futuro más tarde. Lo único que pasa por mi mente es agradecer de que te encuentres conmigo. Llegué a pensar que no sería posible.

Se aferró a él, no quiso contradecir lo que por su mente también pasó en infinidad de ocasiones. Habían mejorado, la vida comenzaba a estabilizarse, pero aún le temía al futuro. Cuando las cosas se colocaban en su sitio, siempre aparecía un villano que la desestabilizaba todo su mundo y amenazaba con quitarle todo lo que ansiaba y quería. Las ultimas adversidades casi le arrebatan la vida. Aliviada por el momento, no quiso pensar en otra cosa que no fuese él. Quería pensar que lo que sigue es positivo, le entregará la vida que por muchos años no vivió.


Suponía que cierto tiempo de inacción era suficiente para apaciguar las aguas. Su "victima" debía estar más relajada, tal vez suponía que se había olvidado de ella. La realidad era que Pitch Black tenía cada movimiento de Anna Arendelle anotado y calculado. Sabía su nueva dirección, la hora en que iba al colegio, cuando volvía, sus actividades, el novio, el hermanito…la interesante hermana mayor que llamó su atención de inmediato. Si fuesen otras circunstancias, se la quitaría al tal Jack, pero no creía que la relación funcionara, dadas sus intenciones con su hermanita pequeña.

En fin, ya estaba cansado de esperar. Los traidores y soplones debían ser castigados, nadie le decía a Pitch Black qué tenía que hacer, mucho menos lo delataba a la policía. ¿Quiénes se creían para desafiarlo de semejante manera? Ilusos, lunáticos, inocentes…muchas palabras pasaban por su cabeza mientras describía a cada uno de los involucrados. El primer paso era dejarles saber que seguía con ellos.

¿No sería descortés de su parte si los sorprendiera, sin tan siquiera saludar?


Hola, bellos lectores. Un capítulo de transición para lo que se viene.

Gracias por seguir por aquí y decir presente , Ash y Alarzam. A continuación, las respuestas a los reviews de usuarios sin cuenta:

Alarzam:¡Hola! Este tipo de historia, por el hilo y las cosas que se tienen que enlazar, toman mucho tiempo y no es justo con ustedes que "publique por publicar". Como estoy intentando en el sector editorial, las otras obras consumen más de lo que parecen, tanto de manera intelectual como monetario, sin contar mi trabajo regular de 8 a 5, es lo mejor que puedo ofrecer (estas actualizaciones esporádicas). Aun así, por la promesa que hice conmigo en su momento, terminaré la historia dentro de lo posible, solo que no puedo comprometerme con fechas. Entiendo si ya no quieres continuar con el seguimiento de esta historia, dado lo planteado, pero seguiré esforzándome para avanzar hacia la conclusión. ¡Gracias por el review!

Ash: ¡Hola! Tu entusiasmo es contagioso. Gracias por el comentario en cuanto a los personajes. Trato de que sea lo más realista posible y que presenten continuidad en las acciones. Me alegro de que la historia, te esté gustando, a pesar de lo espaciado que actualizo. Me disculpo por ello. Ha sido un poco cuesta arriba mantener el ritmo por aquí y seguir con el esfuerzo de publicar mis historias. Aun así, mientras haya salud, estaré actualizando y finalizando mis historias. Nueva vez, un placer leerte y gracias por decir presente.

El próximo capítulo será más largo y complicado.

Cuídense un montón,

Bye!