Shiro estaba cansado y somnoliento, durante la pelea contra lancer, sus reservas de mana eran limitadas, apenas logrando sobrevivir al ataque de lancer, assassin para capturar a Rin y matar a caster tuvo que usar constantemente su noble phantasm, drenando sus amplias reservas de mana, pero, aun así, el ultimo noble phantasm que uso assassin contra lancer lo dreno por completo dejándolo a merced del enemigo, por eso tuvo que escapar.
Con los parpados casi cerrados camino apoyado contra la pared a un lugar seguro, reconoció el área donde se encontraba cuando estaba en el edificio, pero escapar a toda velocidad durante la caída del edificio lo desoriento alejándolo de la mansión Matou, pero eso no fue nada malo ya que sabía a donde ir.
(assassin, hay algún sirviente o familiar cerca) su lazo mental facilito el cansancio que tenía, aun así, espero pacientemente su respuesta (no maestro, no nos sigue nadie y no encontré a ningún familiar cerca) aceptando sus palabras se acercó a un almacén a las orillas de la ciudad, un lugar secreto donde podía experimentar.
Su cuarto en la mansión Matou era más una zona experimental donde soltaba a sus insectos modificados, para que mataran a los gusanos de Zouken, ignorando su cansado ser, logro introducir una llave en la cerradura que se abrió fácilmente, al entrar se encontró con una zona oscura, pero los múltiples chillidos y sonidos de aleteos hizo que su expresión se agriara cayendo desmayado contra el suelo.
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Al abrir los ojos, lo primero que vio fue a una gran multitud de personas rodeando a dos chicas, por las palabras que susurraban era claro que era una ceremonia de accesión ¿de que tipo? no lo sabía, pero logro reconocer los ojos de una chica en el centro.
A pesar de no poder escuchar las palabras del que dirigía la ceremonia, solo pudo escuchar los susurros de las personas, quienes maldecían e insultaban a la chica, esos ojos familiares y un sueño extraño que no tenía nada que ver con el incendio, solo le dio la única respuesta.
Repentinamente el ambiente cambio, a una escena más extraña, la chica parecía estar deprimida por no conseguir su objetivo, pero solo escucho los insultos y maldiciones que los aldeanos le lanzaban a la chica como si hubiera cometido un gran pecado, algo extraño ya que no entendía nada de lo que pasaba, era como si su sirviente viviera con las palabras dichas de ese día.
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Sus brazos le ardían, podía sentir los gusanos revolcarse en los nervios de su cuerpo, no tenía el suficiente mana para calmarlos, haciendo que su cuerpo se calentara, necesitaba mana con urgencia, con sus pensamiento a tope, abrió los ojos encontrándose con la mirada de assassin, quien se había materializado.
Su cabeza a diferencia de su cuerpo se encontraba apoyada en las piernas de assassin –que haces assassin- su garganta le ardía, quería algo de beber, pero los gusanos en sus nervios hacían imposible pensar en cómo calmar su sed y el dolor de sus brazos.
-assassin agua- apenas hablo para calmar su gran sed, logrando sentir como su cabeza era apoyada en el suelo con cuidado, no tardo mucho tiempo para que assassin volviera con una botella de agua y se la diera de beber con cuidado, después de refrescar su garganta y mojarse la cabeza, logro reaccionar lo mejor posible, levantándose del suelo camino a su escritorio apoyado por assassin donde había varios frascos regados en una mesa.
Agarrando uno que estaba en un estuche se lo bebió sin vacilar, dejando caer el frasco miro sus brazos hinchados, su cuerpo había aguantado el daño de lancer lo mejor posible, pero ahora no tenía mana ni siquiera para curar moretones, miro en frente suyo sonriendo divertido –assassin, necesito que vayas a la iglesia y busques la lista de los maestros, quiero saber quién era el maestro de lancer-
-qué pasara con usted maestro- assassin replico a pesar de la orden dada, Shiro se preguntó si el sello de comando estaba fallando, pero ignoro sus pensamientos –estaré bien, necesito recuperar mana y se quién me puede ayudar, ahora vete-
Desapareciendo en la oscuridad, dejo a Shiro solo en el almacén, mirando de frente sus obras que tomaban forma le hicieron revolver su estómago, aria lo que sea para ganar, aun si tenía que cometer los peores males.
Mirando su teléfono marco el número de su hermana, sabía que ella estaría preocupada toda la noche y no quería hacerle pasar un mal rato, aun así, no podía volver a casa, quería recuperar el mana perdido en batalla, el calmante que ingirió le daría apenas una hora de fuerza antes de caer al suelo y convulsionar, hasta eso quería reponer sus reservas y curarse.
Mientras salía del almacén ignoro nuevamente los sonidos de su alrededor, dirigiéndose a una zona de casas urbanas, al cerrar la puerta, la oscuridad reino en el almacén nuevamente, pero poco a poco miles de luces brillaron por todo el almacén, mas no eran luces, eran pequeños destellos de luz que se reflejaban por los miles de ojo que ocupaban el almacén.
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Rin estaba confundida y cansada, hace poco había vuelto a su casa y se encontró con la noticia más grande de todas, un edificio que se derrumbó misteriosamente dejando a cientos de muertos y varios heridos, la policía y bomberos estaban buscando aun sobrevivientes del inesperado accidente, todo apuntaba a un posible atentado terrorista que vincularon con el asesinato de un joven adolescente.
Ni bien se enteró mando a archer a buscar información, quería saber si realmente había sido un atentado terrorista o una pelea de sirviente que ocasiono tal destrucción, pero con archer llegando a la zona de muerte, supo que todo había sido una pelea de sirvientes, ella se maldijo y golpeo la pared con fuerza, era dueña de la ciudad y también era su cuidadora, ella tenía que encargarse de reducir los daños al mínimo, pero que en la primera noche se cayera un edificio fue más que desalentador.
Recostándose en su sofá, se preguntó si hizo bien en matar al chico, era la primera vez que tomaba una vida y no fue por algo destacable, solo un mero instinto de combate que acabo con un simple humano que no poseía magia.
Su orgullo como magus estaba siendo pisoteado al usar magia contra un simple humano, también se preguntó sobre caster y su maestro quien demostró una capacidad amplia en el combate cuerpo a cuerpo, suspirando miro su mano con los sellos de comando, después de que archer le informara sobre el edificio ordeno que siguiera buscando a los demás maestros.
No necesitaba mas dolores de cabeza y por lo menos quería estar un paso adelante, chasqueando la lengua dejo salir un gran suspiro mientras recordaba el disparo, si no hubiera sido por archer, habría muerto, todo apuntaba que era un maestro, pero no sabia quien.
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-qué opinas caster- una chica rubia metida en una bañera hablo a su sirviente que la acompañaba, ambas chicas estaban tomando un baño relajante a petición de la maestra –mande a uno de mis familiares a revisar el área y puedo asegurar que fue ocasionado por un sirviente, dudo que fuera archer, pero estoy segura de que fue un saber o lancer-
-oh por qué piensas eso- caster lo medito un poco más antes de hablar -los cortes en varios pilares o las paredes fueron hechas por armas poderosas, incluso la fuerza implementada para realizar tales tajos es obvia, aunque puedo asegurar que uno de los combatientes fue un sirviente, el otro era maestro-
Luviagelita Edelfelt o Luvia para sus amigos se sorprendió por tal afirmación, haciendo que sonriera con felicidad –parece que en esta guerra hay más que maestros cobardes que se esconden en su base-
-tiene razón maestra, pero dudo que se enfrentara por gusto aun sirviente de frente, pienso que estaba observándonos, la ubicación y la altura me dicen que estuvo mirando nuestra pelea con assassin, talvez sea el maestro de assassin que iba tras el maestro de archer-
-esa es una muy buena deducción, apuesto a que lord El Melloi estaría feliz de conocerte, pero lastimosamente ellos decidieron luchar esta guerra solos, admiro su valentía, pero a veces un poco de ayuda no está mal, caster, crees que el maestro de assassin esté muerto-
Caster medito en silencio por unos segundos, para luego levantarse de la bañera y agarrar su bastón, este brillo por unos segundos de un color purpura –no, aun percibo a assassin desplazarse por las sombras, no es mucho lo que puedo sentir, pero también entre los muertos del edificio no detecto a un magus, pero mantendré a varios de mis familiares vigilando el área-
Asintiendo con la cabeza Luvia se levantó de la bañera –bueno caster, mañana será un día de trabajo, así que puedes seguir con las defensas, iré a preparar unas cuantas joyas para mañana-
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Pudo sentir como sus músculos se recuperaban de la inflamación, el dolor muscular en todo su cuerpo había desaparecido y los gusano en su cuerpo estaban calmados, con la comodidad del lugar pudo descansar más cómodamente, sus reservas aunque pocas se estaban reponiendo lentamente, la curación no le había tomado mucho tiempo como pensaba, pero en ese momento de lucidez lo golpeo logrando recordar sobre su daga, maldiciéndose interiormente trato de recordar donde lo había dejado, pero no tuvo éxito recordando, ya que la mayor parte de su tiempo estaba tambaleándose adolorido por los callejones (assassin, tienes mi daga) conectándose a su enlace mental espero que assassin le dijera su ubicación.
(si maestro, lo tengo en mi posesión, quiere que se lo dé) Shiro dejo salir un suspiro de alivio, cerró los ojos concentrándose en su vínculo y así saber dónde estaba, para su sorpresa, logro sentir a assassin al lado de la cama (assassin que haces en la habitación) la sorpresa y vergüenza lo invadió, no sabiendo si ella había estado en esos momentos.
(espero ordenes, tengo la lista de los maestros registrados, también tengo algo de información que recolecte en mi camino de vuelta) asintiendo mentalmente miro a la nada de la habitación, trato de decir algo, pero sus palabras se ahogaron, antes de si quiera pensar en hablar o pensar, el movimiento de las sabanas llamo su atención –Shiro, aun sigues despierto-
-lo siento, no puedo dormir- ignoro la sensación de assassin para concentrarse en Rei que lo miraba desde su pecho, ambos yacían desnudos y sudorosos –sabes, eh estado pensando en nuestra relación- dando una sonrisa se apoyó contra el pecho de Shiro –ya llevamos más de un año haciendo esto y aún estoy esperando a que me propongas ser tu novia- Rei no se ando con juegos y fue directo al grano sabiendo que Shiro era igual de directo.
-aceptaste tener una relación de amigos con derecho, no nos involucraríamos en sentimentalismos y en la vida del otro, recuerdas- Shiro trato de calmar su ansiedad, Sakura le había advertido que su relación de amantes, se convertiría en algo más a futuro, él pensó que solo bromeaba, ya que hacía lo mismo con Sakura, no porque fueran amantes, sino porque Sakura lo necesitaba.
-sé que dije eso, pero pensé que todo este tiempo compartiendo nuestro tiempo juntos- levantándose sobre el pecho de Shiro donde se sentó encima de él, sus ojos se encontraron quedando ambos en silencio, uno muy incómodo, tanto por la posición de cómo se encontraban como por las palabras en su interior.
-tú tienes novia verdad- las palabras de Rei resonaron en la oscura habitación, el tono fue normal no queriendo ocultar que estaba despierta –no lo tengo, porque preguntas- Rei se quedó nuevamente en silencio, pero tomo un poco más valor, recordó las palabras de sus amigas Saeko, Saya y Sakura quienes la animaban para que formalizaran la relación, siendo Sakura la más animada por la propuesta.
-Shiro tú quieres ser mi novio- las palabras en un tartamudeo fueron pronunciados, dejando a la pareja en silencio, ambos se miraron a los ojos como si se pudieran leer la mente –porque quieres estar con alguien como, no soy tan puro como piensas, estoy manchado de una forma que nunca me sentiré limpio, sé que no entenderás mis palabras, pero es mejor mantener la relación tal como está o si quieres podemos terminarla-
-Shiro, no sé por qué me dices esto, pero aun con todo eso, te quiero, te amo, eres mi héroe y aunque estuvieras manchado, no me alejaría de ti, hemos pasado mucho tiempo juntos, como amantes y amigos, pero quiero más, no me gusta que Saya o Saeko estén cerca tuyo, sé que no se mucho sobre ti o tu pasado, Sakura me dijo que tienes muchos problemas y que necesitas a alguien que te apoye, por eso quiero ser parte de tu vida y apoyarte-
-las relaciones no suelen durar mucho, más cuando uno descubre el pasado del otro, aun con eso quieres arriesgarte a perder esta relación- Shiro la miro unos segundos en silencio, Rei estaba pensando su respuesta, maldijo a la promesa que hizo con Sakura, mencionando algo como "como buena hermana me encargare de conseguirte a una linda chica, no quiero que termines soltero encerrado en un sótano rodeado de gusanos".
Aun con esos recuerdos, sintió como Rei lo besaba en los labios, a diferencia de las otras veces, el beso se sentía diferente, extraño, ella lo miro con los ojos brillantes de emoción, como si hubiera deseado eso durante mucho tiempo.
-me arriesgare, quiero ser tu novia-
-lo lamentaras-
-pero al menos no tendré nada de que lamentarme-
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Rin miro en silencio como varios policías estaban investigando a los estudiantes de cada curso, cada uno de ellos tenía una libreta de apuntes, donde tomaban información del reciente fallecido Komuro Takashi el cual había fallecido la noche anterior, Rin por curiosidad hipnotizo a uno de los policías para saber que sabía la policía.
El policía que sucumbió le hablo de una teoría que se divulgaba en la estación de policía, al parecer pensaban que eran los terroristas de hace diez años, la destrucción era similar a la de diez años incluyendo a un posible asesino en serie que hizo desaparecer a varias personas, el edificio de hace diez años se derrumbó de igual forma solo que esta vez no lograron evacuar a las personas cuando el edificio se derrumbó, por mucho tiempo pensaron que los culpables habían muerto en ese incendio, pero durante diez años, esas suposiciones se volvieron mitos hasta la noche anterior, donde apuntaron a Komuro como un posible sospechoso, por la actitud diferente que tuvo durante los días anteriores al accidente, dicha información fue corroborada por sus padres que afirmaron su cambio de actitud.
Con la información dicha, Rin creyó que Kirei estaba detrás de eso, pero supuso que el incendio dejo a muchas personas armar sus teorías, negando con la cabeza seguiría el juego de los terroristas, si ocasionaba otra lucha de gran escala, podría encubrirla con el ataque terrorista.
-bueno mis queridos estudiantes, como ya deben saber, el joven Takashi Komuro falleció el día anterior, estos policías están aquí para obtener toda la información posible, así que no se asusten si ven a uno merodeando por la escuela, hasta entonces les recuerdo que las actividades de los clubs se suspenden hasta nuevo aviso-
-profesor de que murió Takashi- una chica y compañera del chico pregunto aun con sus ojos cristalinos, pero negándose a llorar, el maestro dejo escapar un suspiro, para luego mirar a los policías –lamentablemente no puedo decirle eso señorita Saya, alguna otra pregunta- estando en silencio el profesor comenzó su clase a la vista de algunos policías quienes buscaban alguna actitud irregular.
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Cuando llego la hora de comer un grupo particular se encontró en la azotea comiendo su comida en silencio, más por formalidad que por gusto –Rei pareces feliz al enterarte sobre Komuro, acaso tienes algo que ver- Saya acuso a su amiga por la gran sonrisa que esbozaba, pero Rei la ignoro y siguió apegada a Shiro –oye Rei, acaso tú y mi hermano-
Sakura puso su mano sobre su boca ocultando su sorpresa –sí, el acepto- Sakura grito de alegría mientras abrazaba a su amiga, Saeko y Saya se quedaron confundidas por la actitud de ambas chicas, antes que Saya preguntara por el escándalo, la puerta de la azotea se abrió revelando a Hirano –hola- con un saludo perezoso se acomodó cerca de Shiro –tu cara es un desastre Hirano, paso algo- Shiro miro al chico que parecía cansado.
-el día anterior desapareció una caja de armas, nadie sabe que paso, incluso las cámaras de seguridad no mostraron nada, es como si las armas hubieran desaparecido por arte de magia- Hirano protesto comiendo su arroz con fuerza –de que armas hablas Hirano- Saya se quejó desde su lugar mirando al chico curioso –no es de tu incumbencia- Hirano replico contra Saya cansado de si quiera hablar con formalidad.
-que mierda te pasa gordo- Saya se levantó molesta del suelo, mirando a Hirano con mucha ira –no es de tu puita incumbencia, puedes callarte una vez en tu vida, eres molesta- todos se quedaron mirando a Hirano que no les devolvía la mirada, pero Saya pareció afectada y salió de la azotea enojada, Saeko yendo detrás de ella –bueno Hirano ya cálmate, mejor comamos con calma-
En silencio continuaron su comida, mientras que Rei y Sakura se alejaban a una esquina para poder hablar –supiste de la muerte de Komuro- Hirano soltó sus palillos y miro el suelo –recuerdas las armas que te mostré, todas esas desaparecieron incluyendo un arma personal que me pertenecía, milagrosamente esa arma apareció en las manos de Komuro que ahora está muerto-
-los policías piensas que colabore con ellos, no se a quienes se refieren, pero quieren echarle la culpa a cualquiera, no sé qué hacer, todos me creen que tuve algo que ver en el derrumbe del edificio, esta será el último día que vendré, los policías no solo están tomando testimonios de los estudiantes, sino que me vigilan para que no escape-
-sí que estas en problemas, pero cálmate, durante los próximos días si estas en prisión y hay más destrucción, te exoneraran de los cargos y dudo que tu familia te abandone-
-no estaría muy seguro, el único que ahora me está apoyando es mi padre, los demás miembros de mi familia piensan que fui yo- Hirano se cubrió los ojos llorosos por todo lo que pasaba, Shiro lo miro y apoyo su mano en su hombro –cálmate Hirano, estoy seguro que el culpable es otro, solo recuerda que eres inocente, si llegas a aceptar la culpa de algo que no tuviste que ver, será peor-
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-como sucedió, que te dijo, comenzaste tu o el comenzó- Sakura estaba animada mirando a Rei que estaba avergonzada por como sucedió –son muchas preguntas, pero fue algo mágico, llego anoche entrando por la ventana, yo lo vi llegar y antes que le preguntara porque estaba en mi cuarto, él se me avanzo- sin poder continuar cubrió su rostro tratando de ocultar sus mejillas sonrojadas.
-ya puedo imaginarme lo que sucedió, pero te lo advierto, quiero que cuides bien de mi hermano, me tomo mucho tiempo taladrar ese cráneo duro, así que cuídalo-
-gracias Sakura, si no fuera por ti, no creo que este pasando, incluso pienso que es un sueño- ambas chicas sonrieron felices, pero el timbre hizo que detuvieran sus felicitaciones –debemos volver a clases, espero que nos veamos a la salida- Sakura sintió y coloco una mano sobre la cabeza de Rei.
-claro, de echo quería que salgamos esta tarde si tienes tiempo, me gustaría darte unos concejos de tu ya sabes, enamorar más a mi hermano- asiendo comillas con sus dedos sonrió divertida al ver como Rei se avergonzaba –está bien, entonces te veo en la salida-
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La tarde llego y Waver Velvet o mejor conocido como Lord El Melloi II se encontró investigando el edificio destruido, con su asistente al lado –que pasa maestro- Waver dejo escapar un suspiro mientras buscaba algo dentro de su abrigo, pero por más que buscaba no logro encontrar nada –demonios donde esta-
-te refieres a esto- a su lado materializándose con una ropa ajustada, estaba rider que fumaba el puro que Waver tenía –porque sigues siendo eso, lo necesito- con una risa ruidosa rider dejo caer la ceniza a un lado –ya cálmate, además que, en tu estado, es preferible si dejas de fumar-
-a que te refieres con mi estado, me encuentro bien- Waver pisoteo el piso mientras trataba de quitarle el puro a rider –solo mírate, eres escuálido y débil, te falta músculos, además que, si tenemos una batalla, te prefiero atlético para que corras, porque dudo que puedas enfrentarte a un maestro enemigo-
-deja de decir eso, tengo a gray para eso- molesto Waver señalo a la chica a su lado que se avergonzó dentro de su capucha –vamos Waver, no dependas de eso, sabes muy bien lo que uno puede hacer para ganar- las palabras de rider resonaron en la mente de Waver que soltó un suspiro –sé que no estoy especializado en el combate como otros, pero aun así puedo luchar-
-jajajajaja chico, ese es el espíritu, espero que puedas defender esas palabras- mirando de reojo Rider saludo a una cucaracha voladora, esta los estaba observando desde los aires –parece que nos están bien, saluden- rider sonrió divertido mientras saludaba al familiar que los vigilaba, dejando a Waver con una mirada de piedra, para que luego un grito resonara.
-rrrrriiiiiidddeeeerrrr-
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-vez te dije que esta ropa es mejor, se acentúa muy bien a tu figura- Sakura señalo los puntos obvios a Rei que estaba a punto de explotar de vergüenza, volviendo al vestidor agarro el nuevo conjunto de ropa que Sakura le extendió –oye, como es que sabes tanto sobre los gustos de Shiro-
-somos hermanos y crecimos juntos, conozco muchas cosas de él, eso incluye la ropa-
-como sabes si esta lencería le gustara-
-vamos confía en mí, no te arrepentirás-
Después de una tarde de chicas, ambas chicas se encontraron comiendo un helado –sabes, mi padre estaba furioso cuando le dije que tenía novio, pero no sabe que es Shiro- Sakura sonrió divertida imaginándose a Shiro actuar como un papa sobreprotector –eso debió de ser divertido, me pregunto cómo actuaria Shiro si llegara a conseguir un novio-
-Sakura, porque nunca vi a tus padres- la sonrisa de Sakura cayo y Rei se lamentó haber preguntado –lo siento, yo no quería molestar- Rei trato de defenderse, pero Sakura ya la miraba meditando sus palabras, después de un momento dejo su helado –yo no tengo padres, al igual que Shiro soy huérfana, mis padres me abandonaron en el peor de los lugares-
Rei quería abofetearse en ese momento, se había olvidado que Shiro le advirtió que nunca mencionara algo familiar, pero ahí mismo ella estaba arruinándolo –no quería incomodar, lo lamento, te parece si pago yo los helados- levantándose de su asiento fue a pagar los helados.
Mientras Sakura esperaba un grupo de chicos rodearon a Sakura que terminaba su helado –vaya que tenemos aquí, sí que eres muy linda, dime querida te gustaría divertirte con nosotros- uno de los chicos supuestamente el líder agarro la barbilla de Sakura que le devolvió la sonrisa –oye aléjate de ella- Rei miro al grupo de hombre que rodeaban a su amiga.
-vaya, premio doble, díganme chicas, no les gustaría divertirse, podemos hacerles pasar un buen momento- el grupo de siete chicos terminaron de rodear a Rei y Sakura –no gracias, agradezco la oferta, pero tengo mejores cosas que hacer- Sakura se levantó de su asiento y camino hasta Rei –oye no fue una sugerencia-
Cuando la mano del chico iba a sujetar el brazo de Sakura, Rei se lanzó contra el chico dándole una patada en la cara, con el repentino acto, los demás chicos que rodearon a Sakura fueron donde su líder que estaba sujetándose la nariz rota, una imagen desagradable para Rei que miro de frente la nariz rota.
-maldita perra ahora pagaras- uno de los chicos cargó contra Rei que hizo una llave de yudo al chico que trataba de golpearla, la llave fue perfecta mandando a volar al chico –Sakura detrás de mí- Rei se paró de frente contra los chicos que estaban sacando unas navajas, las personas a su alrededor estaban alejándose por la acción.
Rei agarro una de las sombrillas usándola como una lanza –que esperan tráiganme a esa perra- cuando dos matones fueron contra Rei, sintieron como su visión era obscurecida, confundidos no sabían que pasaba ya solo sintiendo frio, Sakura detrás de Rei había lanzado unos helados en las mesas abandonadas contra los matones, que fueron brutalmente rematados por Rei que los golpeo en el estómago y los bajos.
-qué demonios, todos ustedes que hacen mirando ataquen- el líder grito de ira mientras señalaba a sus demás matones, cuando los tres restantes estaban a punto de rodear a Rei y Sakura, uno de los matones se encontró con el suelo.
-vaya que tenemos aquí, espero no interrumpir- con un elegante vestido azul, una chica de cabello rubio había noqueado a uno de los matones que no se levantaba del suelo –quien demonios eres tu, fenómeno- dos de los matones que quedaban atacaron a Luvia, pero ella los golpeo en la cara con mucha fuerza dejando desorientado al matón –vamos chicos, esperaba algo mejor- lanzándose al ataque la chica de cabello rubio golpeo a todos los matones dejándolos en el suelo, el supuesto líder que estaba con la nariz rota escapo corriendo a toda prisa.
-gracias por la ayuda, espera un momento- Rei soltó la sombrilla y saco su teléfono marcando a su padre, cuando le contó lo sucedido, no tardo ni cinco minutos para que aparecieran tres patrullas de policía y se llevaran a los matones.
-no pensé que tu padre llegaría rápido- Sakura hablo con un helado en sus manos, Rei estaba un poco avergonzada cuando su padre la había revisado buscando alguna herida, pero también vio como su padre implantaba pruebas falsas en los matones inconscientes.
-disculpa cómo te llamas- Rei miro a la chica a su lado que igualmente estaba comiendo un helado, un presente del padre de Rei, dicha chica de cabello rubio la miro y sonrió –me llamo Luviagelita Edelfelt, pero pueden llamarme Luvia- casi haciendo una llamativa presentación con un giro de su vestido se presentó a las dos chicas, ambas la miraron nerviosas por su acción, pero asintieron a su presentación –mucho gusto, soy Miyamoto Rei y ella es Matou Sakura-
Haciendo una reverencia ambas chicas se presentaron –que tupo de pelea fue esa, fue impresionante y muy llamativo- Rei curiosa de su arte de lucha pregunto a Luvia que sonrió más feliz –eso fue lucha libre, estoy seguro que no lo conocen por aquí, pero es un arte de pelea muy espectacular-
-ya veo, pero quería agradecerte nuevamente, no creo que hubiera podido luchar sola- Luvia movió su cabeza de un lado a otro negando la afirmación –creo que hubieras podido sola, pero también quería soltar un poco de frustración- Rei la miro confundido antes de verla más detenidamente –por cierto, eres extranjera, no creo que alguien como tu pueda pasar desapercibida, ya sabes el cabello y lo llamativa que eres-
-agradezco el cumplido, pero tienes razón, ahora estoy haciendo un poco de turismo antes de volver a mi país- Rei asintió con la cabeza y busco con la mirada su bolsa de compras –oye Sakura, donde está la bolsa que compre- Rei se quedó buscando la bolsa de su compra ayudada por Sakura, pero alguien ya se le había adelantado –no crees que esto es algo llamativo- Luvia hablo donde antes había estado Sakura sentada, en las manos de Luvia se mostraba un sostén que más parecían encajes en un pequeño sostén.
Rei al ver la ropa corrió donde Sakura arrebatándole de las manos –porque lo mostraste- la vergüenza de Rei era muy grande que se encogió en el suelo tratando de ocultar la ropa –lo siento, pero estaban tirados en el suelo- con una risa divertida miro como el sol se ocultaba –bueno, me tengo que retirar, espero verlas nuevamente- mientras iba a la salida se paró y le guiño el ojo a Rei que estaba levantándose del suelo aun roja por la vergüenza –sé que a tu chico le gustara-
Con sus palabras finales Luvia abandono el lugar, dejando a Rei avergonzada y a una Sakura inquieta y muy molesta –bueno Rei, ahora tengo que irme yo, se está haciendo tarde- Rei se limpió las lágrimas que escapaban de sus ojos y asintió.
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-esa maldita perra me las pagara, nunca me habían humillado de esta manera y ninguna puta me rechaza- el supuesto matón que ahora se escondía en un callejón se levantó furioso y molesto, quería vengarse de la chica que lo humillo cruelmente y necesitaba apoyo.
Por esa razón se encontró en ese callejón, un lugar donde los matones de su padre llegarían y luego irían por la chica, esbozando una sonrisa a pesar del dolor de su nariz, su sonrisa flaqueo cuando vio como varios coches se estacionaban afuera del callejón, saliendo de este, se encontraban varios autos y guardaespaldas con armas de alto calibre.
-padre, me alegro que estés aquí, mira lo que me hicieron- el matón corrió donde su padre que al verlo entrecerró los ojos –puedo saber quién te hizo eso- señalando la nariz rota –fue una chica que me estaba coqueteando, cuando la ignore trataba de irme con mis amigos, ella corrió y me pateo- el padre del matón camino hasta su hijo para darle un puñetazo en la cara –tú me estas jodiendo ¿verdad? me estás diciendo que una mujer te hizo eso, simplemente no entiendo cómo puedes ser tan inútil y darme vergüenza sin hacer nada-
-pero padre-
-nada de peros, como se veía la chica, no puedo dejar que se corra la voz de que mi hijo es un marica-
Cuando los guardias ayudaron a levantar el matón, los demás guardias levantaron sus armas en dirección del callejón, tanto padre como hijo miraron el callejón donde una chica de cabello violeta se acercaba caminando tarareando una melodía –es ella, su amiga me hizo esto-
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Lo sabía muy bien, sus sueños no eran realmente sueños, pero aun así no podía evitar entrar en estos, ella apodia estar en la escuela tranquilamente para luego aparecer en un gran castillo de cuentos de hadas, no es que le molestaba soñar con el gran jardín o los animales que acudían a su llamado, como esos cuentos de cenicienta o blanca nieves.
Pero ahora se encontraba en ese mundo fantástico donde nada podía salir mal, cuando llego a su mundo fantástico se encontró en el centro de un bosque donde los animales brincaban a su alrededor y los arboles dejaban caer un brillo llamativo, pero lo mejor de ese momento fue ver como el bosque tomaba otra forma y le señalaba un camino que seguir, a su alrededor los animalitos que la rodeaban se pararon como soldados, sus cuerpos siendo cubiertos por el brillo de los árboles, mostrando como los animales estaban usando armaduras medievales.
Pronto su ropa se cambió a la de un vestido, uno que reconoció como la de blanca nieves, dando una sonrisa se olvidó de todo y camino por el camino guiado por sus guardias, mirando a su alrededor miro atentamente los árboles que danzaban con sus pasos.
Deteniéndose en seco miro como un osito de peluche la saludaba al final del camino, ella camino más rápido acercándose más al peluche, cuando llego al final del bosque, fue sorprendida por varios osos de peluche que tenían distintos colores.
Sus ojos se agrandaron cuando todos los peluches la rodearon y le lanzaron confeti, ella giro sobre su eje mirando emocionada todos los confetis de distintos colores.
Los peluches después de lanzar su confeti se quedaron parados animándola, uno de los peluches corrió hacia ella, cuando estaba cerca exploto convirtiéndose en caramelos, los ojos de Sakura se abrieron de la sorpresa, para agarrar uno de los caramelos que caía del peluche.
Ella lo comió y sonrió de alegría, el dulce era realmente delicioso, mirando de nuevo a los peluches, estos comenzaron subir a varios carruajes que no podían moverse, como si esperaran algo, ella los miro confundida y luego entendió.
Ellos la estaban esperando, los peluches que lanzaban confetis se pararon de frente mirándola, ella extendió su brazo y con un dedo señalándolos, hizo que todos los osos de peluches explotaran convirtiéndose en dulces que ella agarro y comenzó a comer.
Después de comer, estaba muy satisfecha, pero tenía algo de sed, los osos en los carruajes se bajaron haciendo una reverencia, bailando a su alrededor flotando en el aire, hasta explotar y convertirse en una malteada de chocolate.
Ella lo tomo y comenzó a beberlo, siendo animada por los animales que la rodeaban, todos alabando a su reina, después de beber, miro el bosque de donde vino, solo para encontrarse con su príncipe azul, montado en un caballo blanco, cabalgo hasta estar en frente de ella, bajándose de su gran caballo se revelo el rostro de su hermano quien le extendía la mano.
Su querido hermano estaba en frente de ella dándole una de sus grandes sonrisas llenas de amor, levanto la mano para tomar la suya, pero luego se alejó, no podía estar con su hermano, estaba mal, cuando ella trato de alejarse, su príncipe la sostuvo de la cintura levantándola en el aire, haciéndola girar en el aire para luego darle un beso, no se resistió y lo acepto, en su mundo ellos no eran hermanos.
Ellos eran…..
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En una calle oscura cubierta por los grandes edificios oscuros se encontraba Shiro sujetando a Sakura, a su alrededor se mostró varios charcos de sangre que comenzaban a secarse, las paredes y los autos estaban manchados de un rojo carmesí, de los cuerpos humanos solo quedo su sangre.
-te matare Zouken, lo juro- apretando los puños con fuerza cargo a su hermana en sus brazos aun manchada de rojo, pero no le importo, desapareciendo en la oscuridad.
