Por más que Raine se lo había dicho, Liam no creía que los primeros días del quinto año fueran tan monotemáticos, así que se levantó con toda la actitud para aprender cosas nuevas e interesantes. Lamentablemente, con solo ver su horario sus ganas se iban apagando, por qué historia de la magia podría ser interesante, si no fuera por el pésimo profesor que tenían, un fantasma. Era así desde primer año, y probablemente seguiría así hasta séptimo, y más. Pero, aun así, Liam se puso optimista, recordando que siempre podía confiar en alguien para que le explicara la clase, alguien que no se durmiera a los cinco minutos.

—deberían de haberme visto — contaba Sofía, en el gran comedor, a Emma y Odette

—buenos días — bostezo Liam y se sentó al lado de Emma

—buenos días Liam — dijeron las tres chicas al unísono

—ejem, buenos días — repitió Emma silenciando a las demás con la mirada — dormiste bien?

—sí, dormí bien — sonrió Liam y se dispuso a tomar un pan tostado — de que hablaban?

—oh, de mi fiesta! — dijo Sofía contenta

—es… uh… esa que contó Sebastián? — dijo Liam mientras tomaba la mermelada — la de los quince años?

—sí, esa — sonrió la chica — fue increíble, ah, y use un vestido hermoso, debería de haber ido, en especial Tom y tu

—no te decides eh? — Emma río un poco y pico su trozo de fruta

—estoy bien decidida — dijo Sofía — bueno, como les decía, los iba a invitar, pero la fiesta iba a ser en México, y no sé si pudieran ir así que…

—está bien — dijo Liam — me hubiera gustado conocerlo, hablan muy bien de él

—es divertido — sonrió Sofía

—ah, vaya día — suspiro Liam — tengo historia de la magia a primera hora, y ustedes?

—yo también, dah — río Sofía

—pues yo no — dijo Emma — yo tengo encantamientos

—ah, yo sí tengo historia de la magia! — dijo Odette, sentada enfrente de Liam

—sí, siempre tenemos esa clase con los Ravenclaw — dijo Liam dándole un mordisco a su pan tostado — te duermes fácil?

—a veces — Odette río un poco — pero me gusta la materia, la profesora de Beauxbatons era muy buena y amable, aún que no veíamos mucha historia de esta parte, más bien de Francia, España y todos esos

—pues aquí es todo lo contrario — dijo Emma

—el profesor es terrible — agrego Liam

—nos dormimos a los cinco minutos — suspiro Emma

—y es un sueño profundo — Liam acompaño a la chica en el suspiro

—vaya — dijo Odette un poco mareada — tan rápido?

—sí, es que habla muy lento — explico Liam

—porque es un fantasma — agrego Emma

—un fantasma? — Odette miro a Liam y Emma — es una broma, ¿verdad? — los dos negaron con la cabeza — ay… bueno, si puedo

—y hoy también nos toca Adivinación — suspiro Liam — no quiero ir, no quieroooo

—jaja, tranquilo — dijo Emma abrazándolo un poco — no es tan malo, al menos te puedes inventar una buena historia

—claro — dijo Liam con desilusión — tú también tienes optativas, Odette?

—sí, las escogí en el verano — sonrió la chica — Cuidado de Criaturas Mágicas y Estudios Muggles

—ah, un gusto tenerte en cuidado de criaturas mágicas — sonrió Liam

—sí, pero que sepas que Liam ya tiene una pareja en la clase — dijo Emma meneando el tenedor

—tu? — río Odette

—sí, así que te buscas otra — dijo Emma

—Jennifer estudia Cuidado de Criaturas Mágicas — dijo Liam — puedes ir con ella

—ah! ¡Si! — Odette asintió contenta — pero… por qué… ella no se llamaba Jessica?

—ah, sí, es su segundo nombre — respondió Emma — Jennifer Jessica Bell, un poco largo, ¿no?

—algo — río Odette

—sus padres se debatían por los dos nombres y al final así le pusieron — contesto Sofía — y tampoco tiene nada de que ver con Katie Bell

—Katie Bell? — dijo Liam sorprendido — sabes quién es Katie Bell?

—por supuesto que se — sonrió Sofía — ella era cazadora en nuestro equipo, está su nombre en la sala de trofeos

—hmm, curioso — Liam empezó a recordar

—otra vez pensando en cazadoras? — gruño Emma — todo el día pensando en ellas, no puede ser, ni siquiera son tan atractivas, te estoy hablando Liam, ¡Liam!

—eh? — Liam salió de su recuerdo del recuerdo — ah, sí, tienes razón

—ya vez? — sonrió Emma — las buscadoras somos mejores, ¿verdad?

—sí, si… eh? — Liam miro un poco confundido a Emma

Su mirada se desvío hacia la mesa de los profesores, en donde algunos ya se movilizan a sus clases matutinas. Al centro, estaba McGonagall, con cara de preocupada y comiendo rápidamente.

—qué pasa? — Emma siguió la mirada de Liam

—es McGonagall — dijo — está nerviosa

—oh — Emma también lo noto — que raro, siempre está muy tranquila

—creen que sea por lo de ayer? — Liam miro a las chicas — lo de los chicos que saltaron

—saltaron unos chicos? — dijo Sofía sorprendida

—sí, nosotros lo vimos — respondió Liam

—tal vez — dijo Odette — no es normal que los alumnos salten de un tren, ¿verdad?

—obvio qué no — dijo Liam — algo me huele raro, no se

—si… — Emma miro su desayuno — han estado pasando cosas, el ministerio está muy al pendiente, por qué los gigantes y hombres lobos se están poniendo activos de nuevo

—que miedo — dijo Sofía

—sí, da miedo — suspiro Emma — más por qué podría ser algún enemigo, ya saben, como Voldemort y todo eso

—pues espero que no — dijo Liam — que pesadilla, han oído a nuestros padres hablar de esa época?

—sí, por eso están tan presionados los del ministerio — dijo Emma — incluso papá, tuvo que trabajar enviando un montón de lechuzas en vacaciones

—qué raro — suspiro Liam

La campana que indicaba el inicio de clases sonó, y los alumnos dejaron en paz el desayuno y empezaron a salir del gran comedor.

—Nos vemos en pociones — le dijo Emma a Liam en el vestíbulo, mientras le acomodaba la corbata al chico

—sí, suerte — sonrió Liam

—tú también — Emma le dio un beso en la mejilla y salió hacia su clase

Liam se dirigió a Historia de la magia, junto con Odette y Sofía. Al llegar al salón, Sofía se unió a su grupo de amigas, mientras Liam y Odette buscaban asientos. Jack estaba hablando animadamente con una chica de cabello corto, castaño y rebelde, aquella era Erika Rose, una chica que Liam conocía desde primer año, y con la que Jack tenía una relación. Odette y Liam estaban hablando tranquilamente, cuando otra chica se les acercó, tenía el cabello largo, color negro azabache y también tenía rasgos asiáticos.

—Hola! — dijo contenta

—ah, hola Yvonne — sonrió Liam — qué tal?

—estoy contenta — dijo Yvonne, una Ravenclaw que Liam había conocido en una situación un poco peculiar — puedo sentarme aquí?

—adelante — dijo Liam, y la chica ocupo el lugar de enfrente — como están las chicas?

—oh, ya sabes — río Yvonne — Erin no se separó de Malory, sí que se extrañaban

—jaja, vaya — río Liam — ah, Odette está con ustedes, ¿verdad?

—sí, se instaló en la cama de Amanda — sonrió Yvonne — y ya le presenté a las chicas

—muy amables — dijo Odette tranquila — y es verdad lo de Erin, incluso hicimos turnos para vigilarlas

—jaja, me lo esperaba — sonrió Liam — bien, creo que este año será agradable, y ustedes?

—también — sonrió Yvonne — me voy a postular para buscadora, espero estar dentro!

—tú puedes! — la ánimo Liam

—gracias — dijo Yvonne contenta

En ese momento, el profesor Binns entro al aula atravesando el pizarrón. Todos ocuparon sus lugares y la clase comenzó. Afortunadamente, el profesor no les hablo de los TIMO, o al menos no en los cinco minutos en los que Liam estuvo despierto, por qué después de eso cayó dormido como un bebé. Cuando la clase termino, Odette lo despertó, y le contó de la asamblea medieval de magos de Europa, tema que habían visto en su segundo año y repitiendo en este. Cómo siempre, Liam pensó que cualquiera daría mejor la clase de historia de la magia que el propio profesor Binns, pero se sorprendió de que Odette le diera la información tan bien. Cómo fuera, los dos se separaron, pues Liam tenía que ir a las mazmorras para tomar la clase de pociones. Ya ahí se encontró de nuevo con Jack y Emma, que esperaban a que el profesor le diera entrada al salón. Su profesor de pociones era Richard Bowman, un hombre un poco regordete, rubio y amable. Aparte de ser profesor de pociones, el profesor Richard era el jefe de casa de Hufflepuf, y también era el supervisor de Liam en la cocina. Era un profesor que a todos le caía bien, pues era atento y explicaba tranquilamente la clase, respondía las dudas sin importar que tan fáciles fueran y divertía a los alumnos, gracias a sus divertidos métodos para probar las pociones.

—B—buenos días — dijo el profesor, que seguía siendo un poco tímido al dar la clase — están listos para este año?

—si! — respondieron contentos los alumnos

—Bien, antes de empezar me gustaría hablarles sobre algo — dijo y se puso enfrente de su escritorio — C—como saben este año tendrán sus TIMOS, así que este curso estaremos repasando las pociones más importantes que hemos visto, y veremos algunas nuevas… les… eh… quiero recordar que este año es muy importante chicos, pero no sé preocupen, creo en ustedes, y sé que harán un excelente trabajo en sus TIMO — dijo con una sonrisa — así que empecemos con la clase de hoy. Bien, veremos el Filtro de paz, así que empezaré anotando las instrucciones mientras les explico la función, el filtro de paz…

El profesor hablo largo y tendido de la poción, pues tenían hora y media para realizarla. Mientras el profesor hablaba, los alumnos realizaban la poción. Liam seguía las instrucciones muy a penas, a diferencia de Emma, que realizaba todo como si de una simple sopa se tratara. Pero Liam había comprendido, a lo largo de esos cuatro años, que hacer una poción no era para nada igual que hacer una sopa. Al final de la clase, la poción de Jack le había explotado tres veces, la poción de Liam era lo suficientemente buena como para calmar un poco a quien la bebiera, y la poción de Emma relajaba bastante al bebedor.

La siguiente clase fue de Adivinación, después de un breve almuerzo. Adivinación era una de las materias menos favoritas de Liam, pero de las que más le hacían gracia a Jack. La profesora Trelawney siempre veía el futuro de los hijos de Liam, y, por alguna razón, siempre los cambiaba de profesión, tanto que Liam ya no sabía ni cuantos hijos iba a tener. Ese año, la profesora se puso a hablarles de las interpretaciones de los sueños, y Liam estuvo gustoso a ofrecer dormir para que Jack interpretará su sueño. Al final de la clase, la profesora les dejo como proyecto un diario de sueños, así que Liam salió de la clase con un cuadernito en blanco y listo para guardar los sueños del chico.

La última clase del día era defensa contra las artes oscuras, nuevamente junto a los Slytherin. El profesor era Anthony Forker, un hombre alto y guapo, que era el motivo de varios suspiros de las compañeras y algunos compañeros de Liam. El profesor, para desgracia de aquellas chicas y chicos, estaba felizmente casado, Liam recordaba contento el día de la boda del profesor. Siempre llevaba el cabello tintado, en el primer año de Liam lo llevaba de color rosa, en su segundo año era de color rubio y en su tercer año era su color de cabello natural.

—hazme caso Liam, eso de las pociones es el futuro de las ventas — le decía Emma a Liam mientras esperaban al profesor

—no lo sé, además, no se supone que en una cafetería vendan pociones — dijo Liam buscando el libro de defensa en su mochila estilo portafolio mensajero

—no, pero podrías, ¿no? — sonrió Emma — así te diferencias de las demás

—BUENAS TARDES! — dijo animadamente el profesor Forker entrando al aula, los alumnos se acomodaron en sus asientos de inmediato — Como están jóvenes? Bien, ¿verdad? — rio y se acomodó el copete, Liam noto que el color de cabello del profesor ahora era blanco — empezamos otro año más, que emoción, pero este año no vamos a iniciar el ciclo con esa deprimente clase sobre maldiciones imperdonables. Vamos a iniciar el año con sus TIMO, que sorpresa, ¿no?

"Bueno, los informo, por si no se habían enterado, que en el próximo mes de junio estarán realizando los exámenes TIMO, ósea, El Título Indispensable de Magia Ordinaria, TIMO. Bien, seamos claros, me caen bien, y creo que tener defensa contra las artes oscuras es esencial para cualquier mago, así que podrán asistir a mi materia el próximo año si consiguen un Aceptable, o una "A". Pero no se confíen, pues los otros profesores tienen estándares diferentes, como su profesora de Transformaciones, que solo acepta alumnos de Supera las expectativas, o "S". Pero sé que podrán con eso, confió en mis alumnos. Por otro lado, este año estaré calificando sus tareas con el sistema de los TIMO, empecemos por repasarlos. Iremos de menor a mayor, primero tenemos la "T", de Trol — el profesor meneo la varita y una tiza empezó a escribir en el pizarrón — esta nota significa un reprobado, y más que eso. Después tenemos la "D", de desastroso, es bastante auto explicativa. Subimos y nos encontramos con la "I" de insatisfactorio, esto a veces se diferencia por una simple pregunta, así que pongan mucha atención. Llegan las buenas noticias, pues reciben una "A", de aprobado, igualmente bastante auto explicativo. Mas buenas noticias, pues la siguiente es la "S" de supera las expectativas, con esta nota se pueden asegurar la participación en la mayoría de asignaturas. Y la máxima, la mejor, "E" de extraordinario, con esta nota pueden entrar a la materia e incluso a la carrera de su preferencia con más facilidad. Esas son las notas, ¿alguna duda? — dijo, y Liam levanto la mano — adelante"

—que… que pasa si no aprobamos? — dijo Liam tímidamente

—ah, muy buena pregunta, bien, si no pasan el TIMO de cualquier asignatura, tendrán que repetirla en su próximo año — contesto el profesor — así que, pongámonos en acción, que tenemos un buen año de estudios — dijo con un fuerte aplauso — cuando yo estuve en quinto año, tuve una profesora terrible, de verdad, pero yo no soy así, yo si tengo un buen plan de estudios, así que empecemos con algo interesante, desvíos de maleficios, bien, ¡de pie!

Los alumnos hicieron caso y sacaron las varitas. La asignatura era una de las especialidades de Liam, así que muchas veces el mismo profesor practicaba con él. Ese día, Liam uso varias veces el "Protego", y aprendió otros hechizos interesantes para desviar maleficios.

Lo malo vino después de las clases, pues tenían bastante tarea en sus espaldas, más Jack, porque el profesor Richard le encargo un pergamino con las funciones del filtro de paz, además del origen de sus ingredientes. Así que el día escolar había terminado, y Liam no había obtenido ningún castigo ni tarea extra, y, muy contento se disponía a disfrutar de una agradable comida.

—normalmente en Beauxbatons tomamos los TIMO en sexto año — dijo Odette en el gran comedor — pero ahora están todos explicando el tema, que cansancio — suspiro

—pero querías ver a Liam todos los días, ¿no? — rio Emma

—sí, solo por eso vale la pena — sonrió Odette — verdad Liam?

—supongo — dijo Liam con la boca llena, tenía bastante hambre

—Holaaa — dijo Dalia sentándose al lado de Liam, Tom se sentó enfrente de dalia, al lado de Odette

—hola, que tal su cuarto año? — sonrió Liam, después de pasarse la comida

—muy emocionante — rio Dalia — ya nos enteramos quien salto ayer del tren

—hablen — dijo Emma

—pues, agárrense de sus asientos — dijo dalia haciendo emoción — fueron… Potter y Malfoy, que novedad, ¿eh?

—Potter?! — dijo Liam sorprendido

—lo sabía, son unos tontos! — dijo Emma molesta — ahora van a dejar a slytherin en malos ojos otra vez, lo sé, idiotas!

—jaja, pues eso, no los vimos en todo el día — rio Dalia — los profesores nos preguntaron si no los habíamos visto, incluso la misma McGonagall nos preguntó!

—Harry debe estar hecho un remolino — dijo Tom, igualmente contento — pero es genial, sin esos dos aquí por fin podemos brillar

—sí, es increíble — sonrió Dalia — no más Potter!

—no más! — dijo Tom levantando su vaso de agua de frutas

—wuuu! — dalia lo acompaño

—por qué ellos saltarían del tren? — dijo Liam y miro a Emma

—no tengo ni idea — respondió — pero ojalá que no vuelvan

—Emma! — dijo Liam rápidamente — y que pasa si están heridos o algo?

—te preocupas por ellos? — Emma levanto la ceja

—bueno… no particularmente, pero… son estudiantes como nosotros y… es el hijo de Harry… él debe de estar muy preocupado, no crees? — dijo Liam tímidamente

—sí, tal vez tengas razón — suspiro Emma — bueno, dejemos eso de lado, esta sopa se está enfriando

—hablando de sopa — Odette miro a Liam — podemos cocinar hoy?

—claro — Liam asintió con la cabeza — preparemos algo sencillo, para comer mientras hacemos la tarea

—uy, en vacaciones vi un aperitivo muy bueno! — dijo Emma emocionada — son como empanadas, pero chiquitas, y tiene jamón y queso derretido, que rico!

—yo sé "prepagag", digo, preparar empanadas — dijo Odette — hagámoslas

—bien, pero primero, a comer — dijo Liam y le incoó el diente a su pastel de carne

Sus planes fueron completados satisfactoriamente, un rato después de comer, Odette y Liam fueron directo a la cocina, en donde los recibieron contentos los elfos. Liam se puso su delantal de mezclilla de cuero, que Amanda le regalo, y Odette se puso su clásico delantal rosa con un corazón como bolsa.

—listo, vamos a cocinar! — dijo Odette contenta, después de terminar de hacerse una coleta

—cocinemos — sonrió Liam, de igual forma con una coleta, y choco las palmas con Odette

Normalmente, la forma de cocinar de Liam era tranquila y con cariño, pero desde que cocinaba con Odette, se había vuelto más dinámica y mucho más divertida, pero sin perder ese toque que la caracterizaba. Aunque a veces los dos chicos peleaban, siempre resolvían sus diferencias al final, y lograban realizar comida estupenda, combinando las técnicas de ambos. Al finalizar, Liam tomo una canasta y la lleno con las empanadas calientitas, las envolvió y salió junto con Odette. Pero antes de regresar con Emma, Liam fue hacia el despacho de la profesora de transformaciones.

—hola? ¿Hay alguien? — dijo Liam tocando la puerta

—adelante! — se escuchó decir a la profesora desde adentro

—buenas tardes profesora — dijo Liam contento al abrir la puerta. En el despacho vio a una mujer de cabello castaño y largo, con cara amable y amigable. Era la profesora Amelia Forker; la esposa del profesor Anthony Forker

—oh! Liam, que gusto verte! — sonrió la profesora al ver a Liam, pues los dos tenían una fuerte amistad, ya desde que Liam había comenzado su primer año — como va tu primer día?

—algo pesado — Liam rio un poco y se acercó al escritorio de la profesora — hicimos empanadas, y pensé en darle algunas, ¿quiere?

—hicieron? — la profesora vio la canasta — hablas de tu amiguita… Odette, ¿no? La que se acaba de unir

—sí, es bueno verla de vuelta, y está en Ravenclaw! — sonrió Liam

—lo se jaja, esto es un secreto Liam, pero… — la profesora bajo su tono de voz — me están entrenando para ser jefa de casa!

—de verdad?! — dijo Liam sorprendido

—si! Flitwick piensa retirarse en un par de años, y quiere asegurarse de que esté lista! — dijo la profesora muy emocionada

—wow, felicidades profesora — sonrió Liam — mire, le dejare algunas empanadas, perdone que no esté hoy con usted, pero quede con Emma y Odette para hacer todas las tareas y… bueno, eso

—jaja, no te preocupes Liam — sonrió la profesora

—gracias — Liam puso la canasta en una silla, saco un plato y puso unas cuentas empanadas en el plato — como esta July?

—oh, ella está muy bien, ha crecido mucho, y te extraña — dijo la profesora contenta — ya está en la edad de comer papilla, así que… bueno, si no es mucha molestia…

—por supuesto — dijo Liam contento — no se preocupe, le hare las mejores papillas, y las más nutritivas, claro

—gracias Liam — sonrió la profesora — te extraña mucho, incluso está empezando a hablar, y dice mucho tu nombre!

—ay, ya la quiero ver! — dijo Liam emocionado — recibieron mi regalo de cumpleaños?

—claro, juega con el todo el día — rio la profesora — hmmm, que te parece si viene el viernes?

—perfecto — sonrió Liam y extendió el plato — espero que le gusten

—claro Liam, muchas gracias — dijo la profesora, Liam tomo la canasta y se dispuso a salir — ah! ¡Espera!

—sí? — Liam se dio la vuelta

—ten un excelente año Liam — sonrió la profesora

—muchas gracias — Liam sonrió de vuelta y salió del despacho

Bajo hasta los jardines de Hogwarts, en donde Emma y Odette lo esperaban. Pasearon un rato hasta que encontraron un buen lugar para trabajar, se sentaron en el pasto y Liam saco un plato, lo puso al centro y después saco las empanadas, que seguían bien calientitas.

—hmm, a ver, esta! — Emma estaba a punto de tomar una empanada, pero Liam la detuvo

—espera! — dijo — tengo una especial para ti

—ah sí? — Emma vio a Liam y retiro la mano

—sí, la prepare justo para ti — sonrió Liam, metió la mano en la canasta y saco una empanada envuelta en una bola de papel — es de mermelada

—uy! — Emma la tomo, muy emocionada

—y también tiene trocitos de fruta — dijo Liam contento

—muchas gracias! — dijo Emma y le dio un buen mordisco a la empanada — hmmm, deliciosa!

—me alegro que te guste — sonrió Liam y empezó a sacar sus libros

—si — Emma estaba a punto de darle otro mordisco, pero se detuvo — hmmm, quieres?

—yo? — Liam vio sorprendido a Emma

—sí, compartamos — sonrió la chica

—ay, gracias — dijo Liam y le dio un mordisco a la empanada — hmm, rica

—lo sé — rio Emma

—pues estas están mejor — dijo Odette con una empanada normal, de jamón y queso, en sus manos — y apúrense, porque se van a enfriar

—claro — rio Emma

Liam y Emma siguieron compartiendo la empanada, mientras comenzaban a hacer la tarea. Fue una tarde tranquila, aunque no terminaron toda la tarea ese día, todavía tenían bastante tiempo para hacerla. Pero, aun así, la primera tarea que terminaron fue la de pociones, gracias a Emma, pues podía escribir sobre la poción sin ver el libro si quiera. Liam tenía que admitir que terminar la tarea le resulto algo difícil, entre tantas risas y chistes sobre los nombres ridículos de historia de la magia, o sobre ingredientes de pociones raros. Para cuando regresaba a su sala común, Liam sonrió, optimista ante el año escolar que le esperaba.