El sol entró por las ventanas de la sala común, y poco a poco los alumnos iban apareciendo esporádicamente. Era fin de semana, así que todos despertaban a su ritmo. Liam había bajado ya a la sala común, y esperaba tranquilamente la aparición de Amanda. Mientras esperaba, Liam leía El Quisquilloso, que le había prestado Jack. En eso, la chica salió del dormitorio de las chicas, y vio a Liam sentado tranquilamente. Le pareció que estaba soñando, era verdad que había regresado a Hogwarts, hasta parecía broma que hace 24 horas antes estuviera en otro colegio, parecía una eternidad, o un mal sueño.
—Hola — le dijo a Liam
—ah, buenos días — Liam levantó la mirada y le sonrió a Amanda — como estuvo tu noche?
—bien, creo — Amanda soltó una risita — Erika habla muy bien!
—sí, lo sé — dijo Liam contento — aún que a veces extraña hablar con lenguaje de señas, yo también
—vaya que ha cambiado — dijo Amanda en un suspiro — se parece mucho a ti, lo has notado?
—a veces me lo dicen — río Liam — bien, estás lista para salir?
—claro — Amanda asintió con la cabeza
—genial, ya quiero que veas a Emma! — sonrió Liam y se puso de pie
Poco a poco, el invierno se desvanecía, en esa mañana solo quedaba una leve capa de hielo en las ventanas, pero afuera ya hacía un día soleado y airoso. Amanda sentía como si estuviera volando, pues caminar junto a Liam por el colegio siempre le había gustado, y le gustaba más voltear a ver a Liam, y ver esa sonrisa, ver sus ojos brillar a la par de sus gafas, por la luz mañanera del sol.
En el gran comedor, se podía sentir un ambiente de tranquilidad y felicidad, pues la semana había sido algo movida, y tocaba un merecido descanso. Amanda sentía como si llevara tiempo sin respirar, y esa fuera la primera vez que lo hiciera después de mucho tiempo. Mientras Liam tomaba su desayuno, Emma llegó a la mesa.
—ay, buenos días — dijo bostezando y sentándose al lado de Liam
—buenos días — le sonrió Liam — adivina quién está a mi lado
—yo? — río Emma
—del otro lado — Liam río un poco
—quien será? — Emma se estiró un poco — que?
—hola — dijo Amanda tranquilamente
—Amanda! — Emma regreso a su posición — que haces aquí? ¿Estás de visita o algo así?
—no, regrese a Hogwarts! — sonrió Amanda
—como que regresaste? — Emma miro confundida a Amanda
—sí, ayer regreso — contó Liam — la inscripción fue muy rápida, por qué la expulsaron de Ilvermorny jaja
—de verdad?! — dijo Emma sorprendida
—sí, hice un montón de desastres — río Amanda — volé en escoba por los pasillos, y decapité una estatua
—wow — Emma no tenía palabras — pues… bienvenida… ja…
—gracias — sonrió Amanda
—por cierto, entonces regresaste a Ravenclaw, ¿no? — dijo Emma — ¿en dónde dormiste?, porque los dormitorios están llenos
—están llenos? — dijo Amanda un poco contrariada — pero si yo dejé un lugar vacío
—no te contamos? — Liam miro a Emma — lo hicimos, ¿no?
—no recuerdo — suspiro Emma — bueno… entonces dormiste en la sala común?
—no regrese a Ravenclaw — dijo Amanda — me sortearon de nuevo
—ah… eso se puede? — dijo Emma sorprendida
—no, pero como la borraron de los registros de Ravenclaw… — contesto Liam
—entonces… a dónde… fuiste? — dijo Emma
—gryffindor — contesto Amanda con una sonrisa — así que Liam y yo estamos en el mismo barco!
—oh… de verdad? — Emma miro ceñuda a Liam
—no va a pasar nada — suspiro Liam — cuántas veces te lo tengo que decir?
—es que…
—te lo digo en todas partes — dijo Liam — y te lo demuestro, Emma
—ah, está bien — Emma sonrió un poco — Amanda… tu… puedo… confiar en ti?
—no — río Amanda, y después vio a Emma — ah… si, si puedes hacerlo, aún que… bueno, como sabes, me sigue gustando Liam
—pues… yo… — Emma bajo la mirada
—dejemos eso de lado — dijo Liam rápidamente — no estás feliz de que regrese tu mejor amiga?
—si… supongo — Emma apartó un poco la mirada — que bien… que estés de vuelta
—yo también me alegro de verte aquí — sonrió Amanda — a ti también te extrañe mucho
—genial — suspiro Emma
Después del desayuno, Liam salió a los jardines de Hogwarts con las dos chicas. Estaba bastante contento, pues no había estado con Amanda en Hogwarts desde hacía poco más de un año, un año que le pareció una eternidad. Pero ahora, los tres volvían a estar juntos, como en vacaciones, podían tener mil aventuras de nuevo, y Liam podía hacer todo eso, ya sin sentir lo que alguna vez sintió por Amanda. Era ciertamente liberador estar cerca de Amanda y verla nuevamente como una amiga más, como una vieja y divertida amiga, como cuando estaban en su primer año. Sin embargo, Emma no veía las cosas así, y se sentía muy mal cuando Liam escuchaba fascinado las anécdotas de Amanda. La castaña noto esto, y esperó un buen momento para hablar con ella. Ese momento llegó cuando Liam decidió dejarlas solas un poco para ir por algo de comida a las cocinas.
—que te pasa? — le dijo deteniéndose enfrente de la orilla del gran lago
—eh? — Emma se detuvo, sin mirar a Amanda
—que te pasa? — repitió — pensé que estarías más contenta de que regresará, o que pelearíamos un rato — río un poco
—es… bueno… lo que dijiste de Liam… — Emma no alzo la mirada
—que me gusta? — dijo Amanda tranquilamente
—si… bueno… yo…
—dime — Amanda sonrió
—tengo… miedo — Emma alzó un poco la mirada — parece que Liam está recobrando interés en ti…
—eso crees? — Amanda miro sorprendida a Emma
—si… yo… tengo miedo de que… Liam… — Emma empezó a soltar lágrimas — tengo miedo de que Liam me…
—deje? — completo Amanda
—si — sollozo — no quiero que me deje, Amanda, no quiero…
—Ah… pero… no llores — dijo Amanda preocupada, llorar no era propio de Emma
—lo amo, lo amo mucho — dijo entrecortadamente
—tranquila, de verdad… — Amanda se acercó a Emma — yo… bueno, no planeo… interferir en lo suyo
—pero te gusta! — dijo Emma llorando con fuerza
—pero ustedes tienen una relación — suspiro Amanda — y bastante estable, ¿no?
—s—supongo — sollozo
—tranquila, no creo que Liam y yo… bueno, ya sabes… me lo ha dejado bastante claro — dijo Amanda, un poco incómoda
—pero… es que… tu… ah, eres tan interesante ahora — dijo Emma sin dejar de llorar — has visto y vivido un montón de aventuras en Ilvermorny, y sé que a Liam le parece interesante eso… y yo… yo soy la misma de siempre…
—pero eres la capitana del equipo de Quidditch, ¿no? — Amanda le puso la mano en el hombro a Emma, aún que era más grande que ella, Amanda era de la misma estatura que Liam
—eso es suficiente? — sollozó Emma — no lo sé… Amanda, Liam me gusta mucho, de verdad me gusta
—lo sé, lo sé — sonrió Amanda — cuando me fui, le dije a Liam que siguiera con su vida, y lo hizo?
—s—si — respondió Emma — pero…
—Y me supongo que alguien lo ayudo a continuar con su vida, ¿verdad? — la interrumpió Amanda
—Si, yo, pero…
—y Liam continuo su vida amorosa contigo, su mejor amiga — dijo Amanda — y no creo que Liam sea la clase de persona que traiciona a su mejor amiga, que además es su novia
—no…
—Ah Liam le gustas también — suspiro Amanda — y, además, ya ha tenido la oportunidad de regresar conmigo, varias veces, y sigue contigo, ¿no se te ocurre por qué?
—porque… me… quiere? — dijo Emma tímidamente
—exacto! — sonrió Amanda — yo… bueno… también me gusta, pero… supongo que lo de nosotros… ya se extinguió, creo que después de todo, puedo considerarme afortunada de seguir siendo su amiga…
—ya regresé! — dijo Liam contento, con una canasta en la mano — traje… que pasa? ¿Por qué lloras, Emma?
—n—no es nada — dijo Emma apenada
—te hizo algo? — Liam vio a Amanda — que le hiciste? ¡Habla!
—nada — contesto Amanda
—Liam, crees que Amanda es interesante? — Emma vio a Liam
—eh… supongo — contesto Liam — ha hecho muchas cosas en este año que no nos hemos visto… por qué preguntas?
—te gusta? — dijo Emma con la voz temblando
—claro que no — dijo Liam de inmediato — a mí me gustas tú, quieres que te lo demuestre de nuevo? — Emma asintió con la cabeza — pues… no me siento con ganas de eso, pero si tienes poción…
—Poción de amor? — Amanda río un poco
—no — suspiro Emma — Liam, si no quieres hacerlo dímelo y ya
—bueno, es que como a veces tú tienes muchas ganas…
—bueno — Emma se limpió las lágrimas — no importa ahora, ven, ven
—estas bien? — Liam dejó la canasta en el suelo y tomó a Emma de la mano
—si — Emma sonrió — te quiero, Liam
—yo también — sonrió Liam — aún que… es una de esas cosas que haces para marcar territorio?
—marcas territorio? — río Amanda
—sí, eso me dijo — contó Liam — el otro día me dio un beso enfrente de unas chicas de slytherin, y me dijo que tenía que marcar territorio frente a todas esas…
—perras — gruño Emma — sí, las escuché por los pasillos, demonios, todas compiten por ver quién le quita el novio a la capitana, no siquiera creo que les gustes, Liam, pero no me lo tomes a mal, solo digo que no les gustas por cómo eres
—ah… bueno… — Liam se sonrojo — pero tú si me quieres por quién soy, ¿verdad?
—claro que si — sonrió Emma — por eso te digo querido, querido
—que empalagoso — suspiro Amanda — bueno, vamos a comer algo?
—si! — Liam levantó la canasta — traje un poco de pay que preparé ayer, ah, y también…
—Liam! — le gritó una chica desde lejos — Liam!
—eh? — Liam volteo
—Liam — Odette se acercó rápidamente — te llevaste mi amor, y también mis galletas especiales
—jaja, no es cierto — río Liam — a ver… — Liam metió la mano a la canasta — oh, pues si
—claro, si vi como las metiste! — suspiro Odette — y ya te dije que esas son para Finn
—pues las debiste de preparar antes de ir a hogsmeade — suspiro Liam — siempre es lo mismo contigo, cuando se las vayas a dar a Finn, van a estar todas duras — dijo y tomo una galleta de Odette — hmmm, muy ricas
—no te las comas! — gruño Odette — no son "paga" ti… digo para ti!
—ya no me haces galletas? — dijo Liam fingiendo tristeza — vaya, y yo que pensé que era especial
—eres especialmente frustrante — dijo Odette y le arrebato la bolsa de galletas a Liam — tú no sabes nada de galletas!
—claro que se — gruño Liam — eh preparado un montón, y especialmente eh preparado muchas para la persona que me gusta, y las preparo o el día anterior, o por la mañana, por qué si no se arruinan si pasan mucho tiempo al aire libre
—pues no estaban al aire libre — dijo Odette molesta — estaban en esta bolsa…
—pues yo las vi muy expuestas — suspiro Liam — bueno, si eso es todo lo que querías, ya vete
—ahora no me voy — Odette cruzó los brazos
—y tú eres… — Amanda miro de arriba a abajo a Odette
—Odette Roux — contesto — y tú… ah, tu debes ser la chica aquella, la del espejo
—Amanda Hill, si — dijo y puso una mano en la cintura — pensé que eras de Beauxbatons, que haces aquí?
—aquí estudio — respondió — vine por Liam
—ah, ¿sí? — Amanda miro a Liam
—sí, pero como tiene novia entonces da igual — río Odette — cocinamos bien juntos, ¿verdad?
—así es — sonrió Liam — un día deberías de probar nuestra comida, Amanda
—dudo que tenga el paladar suficiente — dijo Odette con una sonrisa
—vaya que no — completo Liam — te conté la vez que confundió la salsa con carne?
—jajaja, de verdad?! — Odette río animadamente — vaya que no tiene un buen paladar jajaja
—oigan, pensé que se llevaban mal — Amanda hizo un puchero
—es como nosotras — río Emma — compiten demasiado
—pero trabajamos juntos — dijo Liam
—sí, y cocinamos muy bien — sonrió Odette
—bueno, si te quieres quedar — Liam saco una manta de la canasta — deberías presentarte con Amanda, ella era la que ocupaba antes tu lugar en el dormitorio de Ravenclaw
—oh — Odette miro a Amanda — bueno, mucho gusto, es bueno conocerte en "pegsona" … digo persona
—mucho gusto, también — sonrió Amanda — entonces eres Ravenclaw?
—sí, la mejor — río Odette
—es muy lista — dijo Liam tendiendo la manta — y muy linda, has visto esos ojitos pispiretos? — Odette pestañeo de forma coqueta
—pues a mí me gustan más los tuyos, Liam — suspiro Amanda, y Emma asintió con la cabeza
—ah sí? — Liam pestañeo como lo hacía Odette — "mígenme", soy una chica "fgancesa" muy bonita
—jajaja, yo no hablo así — río Odette, y Liam le pestañeo de forma coqueta — basta! Jajaja
Los chicos disfrutaron de una agradable tarde, en donde hablaron y rieron animadamente. Amanda contó sus desventuras en Ilvermorny, y Odette les contaba las cosas que solía hacer en Beauxbatons. Aún que Emma y Liam presumieron de sus entrenamientos de Quidditch, y Amanda sintió mucha curiosidad por ver a Liam jugar el deporte.
Pero la noche llegó, Liam y Amanda subieron juntos a la torre de Astronomía. Era una noche agradable, las estrellas centelleaban tranquilamente, y la luna ofrecía una cómoda y reconfortante Luz.
—estamos aquí de nuevo — le dijo Amanda, que se había hecho una coleta junto a dos mechones largos de cabello al frente
—sip — Liam vio a la chica — te ves bien
—gracias — Amanda se sonrojo un poco — Emma me dijo que estaba preocupada
—por qué?
—por nosotros — respondió Amanda — tú y yo, dice que tiene miedo de que la dejes
—pues no lo voy a hacer — dijo Liam y vio al cielo — Emma me gusta mucho, y tengo muchos planes a futuro con ella
—ella también — dijo Amanda y se recargo del barandal del balcón central — de verdad… lo de… nosotros está…
—si — respondió Liam — no me gustas, Amanda
—oh…
—te eh dicho que… Emma y yo fuimos a un Hogwarts extraño? — Liam miro a Amanda
—Emma me contó un poco de eso…
—fue gracias al giratiempo que nos diste — empezó a contar Liam — el señor Brown dice que se trata de un giratiempo vinculante, y que no podía actuar por sí solo
—ya veo…
—fuimos… a ese extraño Hogwarts, lleno de mortifagos… Emma y yo nos escondimos, pero cuando salimos a explorar… nos encontramos contigo — suspiro Liam — eras despiadada, decías que me amabas, pero descubrí que habías realizado la maldición Imperius conmigo
—yo no hice eso! — dijo Amanda rápidamente
—lo sé — Liam exhaló un poco y continuo — aparentemente el tú y yo de ese… lugar, estaban juntos, nosotros… hicimos… el…
—hicimos eso? — Amanda se sonrojo
—no… nosotros… ellos… los del otro Hogwarts — dijo Liam confundido — ellos lo hicieron, y… el día que íbamos a escapar, las cosas se complicaron, y tú… tu hiciste…
—que hice? — Amanda se enderezó
—Avada kedavra — suspiro Liam — hiciste la maldición asesina, mataste a alguien, Amanda
—q—que?! — Amanda dio un paso atrás — eso no puede ser… yo nunca… yo nunca haría esa maldición!
—lo sé — Liam miro a Amanda — pero ella si… y… bueno, desde ese momento dejaste de gustarme, para siempre
—pero yo no lo hice — dijo Amanda rápidamente
—te perdone — dijo Liam — pero solo por qué sé que no lo hiciste tú, pero… no puedo quitarme esa imagen de la mente, la de tu… simplemente… como si no fuera nada, a veces veo tu cara brillar por ese horrible destello verde, como si lo disfrutarás, como si te encantará matar
—yo no hago eso — Amanda envolvió el brazo de Liam con sus brazos
—lo sé — Liam se sacudió un poco el cabello — lo siento, Amanda, pero ya no siento nada por ti, solo amistad
—entiendo — Amanda se separó de Liam — crees que… en alguno de esos lugares… universos, tal vez, nosotros… estemos juntos?
—en este? No — suspiro Liam — tal vez… en alguna otra vida
—pero siempre será Emma — dijo Amanda cabizbaja
—siempre — dijo Liam con seguridad
—ya veo… — Amanda suspiro — en esta torre correspondí con tus sentimientos, y ahora me rechazas en el mismo lugar…
—lo siento — Liam miro hacia un lado
—al menos… nos queda nuestra amistad, ¿verdad? — Amanda sonrió
—sí, eso nos queda — Liam vio a Amanda — seamos buenos amigos — Liam extendió la mano
—seamos buenos amigos — Amanda estrecho la mano de Liam
—vamos a la sala común — sonrió Liam y empezó a caminar hacia las escaleras
—vamos — dijo Amanda — hay mucho por hacer
Febrero aterrizó lenta y tranquilamente, y las cosas no podían ir mejor. El primer fin de semana de febrero, los alumnos tendrían una visita a Hogsmeade, Liam estaba emocionado, pues podría comprar su regalo para el 14 de febrero, para Emma, y el regalo para el cumpleaños de Raine, que sería dos días después, el 16 de febrero. Además, Liam también podía quedarse en hogsmeade, en la casa de la profesora Amelia, pues todas sus cosas estaban en la habitación de invitados, o, como la profesora ahora la llamaba, la habitación de Liam. Cómo fuera, Liam iba, como siempre, junto a Emma, pero Amanda se les unió.
—…y también te voy a comprar un pastel — le decía Emma a Liam — y te voy a escribir un poema
—un poema? — Liam río un poco — pero si eres pésima escritora
—bueno, pero lo puedo intentar — sonrió Emma — no crees?
—lo creo — Liam se acercó a Emma
—a dónde vamos? — gruño Amanda, interrumpiendo a la pareja
—a la bruja cafetera — contesto Liam
—era esa… cafetería a la que me invitaste una vez? — dijo Amanda recordando
—sí, a esa — sonrió Liam
—a la cafetería en donde me prometiste amor eterno? ¿En dónde pasamos nuestro primer aniversario? — suspiro Amanda — en la que me dijiste "ah, sí, quiero que seas Amanda Baker"
—sí, a esa — gruño Liam
La cafetería, como siempre, estaba medianamente llena, aún que Adrel había conseguido popularidad poco a poco, y se podía ver cada vez más llena. Adelaine tenía en la mano una taza de café, que dejó tranquilamente en la barra, y volteo a ver quién había entrado a la cafetería, se llevó una sorpresa cuando vio a Liam acercarse a ella.
—oh, hola — dijo, y sonrió levemente — como estás, pequeño?
—bien, supongo — sonrió Liam
—genial, dime, pudiste ver los recuerdos? — Adelaine miro a Liam provocativamente
—sí, ya los vi — dijo Liam tranquilamente — entonces ustedes dos…
—así es — sonrió Adelaine — él y yo tuvimos una corta pero feliz relación, lo trate muy bien, como habrás podido notar, pero esa… Anne, era, bueno, irresistible para él
—siguieron hablando después de eso? — pregunto Liam
—claro, al fin y al cabo, no soy tan fácil de olvidar — dijo Adelaine pretenciosamente — verdad que no? — Liam negó con la cabeza — bien, pues seguimos hablando, aún que siempre note esa mirada suya… como si me quisiera decir algo más, bueno, supongo que se arrepentía de lo que dijo
—pero se casó con ella — suspiro Liam — y hasta tuvo una hija
—ah, ¿sí? — Adelaine sonrió — tú la conoces?
—sí, ahora es mi hermana — respondió Liam — ya casi es su cumpleaños
—vaya — dijo Adelaine sorprendida — y a quien se parece?
—a Anne — dijo Liam — pero no es como ella, Raine es genial
—se llama… Raine? — Adelaine alzo un poco la mirada — vaya, ese Jacob nunca deja de sorprenderme… oye, pequeño, era guapa cuando tenía su edad?
—por supuesto — sonrió Liam — muy guapa
—pues yo no lo creo — gruño Emma
—jaja, ay pequeño — Adelaine se inclinó y su cara quedó cerca de la de Liam — puedes pedirme los recuerdos que gustes, querido
—gracias — dijo Liam tranquilamente
—y quién es tu amiguita? — Adelaine vio a Amanda — no te es suficiente con una? ¿O acaso quieres sumar la edad? Por qué yo estaría encantada de ayudarte con eso
—nada de eso — río Liam — es Amanda, Amanda Hill
—mi prima? — Adelaine se enderezó rápidamente
—prima? — Amanda miro confundida a Adelaine — y usted quién es?
—Adelaine Palmer — contesto — te suena?
—palmer? — Amanda abrió los ojos — vaya! ¿Entonces tú eres… de verdad eres mi prima?
—así es — dijo Adelaine tranquilamente — te vi cuando eras muy pequeña, pero vaya que has crecido, casi tan hermosa como yo
—sí, casi — dijo Liam, aún que Adelaine era una adulta, en toda regla
—gracias — Adelaine sonrió y le guiñó un ojo a Liam — y que haces aquí, primita?
—regrese a Hogwarts — contesto Amanda — no más Ilvermorny
—también te arto ese tonto de Hill? — río Adelaine
—mi papá? Si, un poco — Amanda sonrió, y Liam noto que, cuando miraba a las dos, lado a lado, se parecían un poco
—pues me parece muy bien — sonrió Adelaine
—oye, Ade, donde está Adrel? — le pregunto Liam viendo la barra vacía
—Uy, Ade, me gusta que me digas así — Adelaine se acomodó el cabello de forma provocativa — está en la cocina, es un día muy cansado, vaya, y yo lo estoy apoyando mandándole las órdenes
—Debería ayudarle — dijo Liam preocupado
—oh, no te preocupes — sonrió Adelaine — él está bien, en cambio, tu sí que me puedes ayudar a mi
—dime — sonrió Liam
—veras, tengo un problema, y necesito que uses tu varita para desatascarme algo — dijo Adelaine con malicia
—ah, bueno, claro — dijo Liam tranquilamente
—no le vas a ayudar en nada — gruño Emma — sabes lo que te está pidiendo?
—que use mi varita? — Liam miro confundido a Emma
—sí, sí, la vas a usar mucho — río Adelaine — ven conmigo, pequeño
—que no! — Emma tomo a Liam de brazo — ella te está pidiendo que… — le susurro algo a la oreja
—uy, de verdad?! — Liam se sonrojo un poco
—sí, eso te quiere hacer! — dijo Emma preocupada — pero tú solo haces eso conmigo, ¿verdad?
—claro! — contesto Liam — lo siento, Ade, no puedo hacer eso
—bueno — suspiro Adelaine — pero si tú quieres, aquí estoy
—bueno tal vez pueda aprender algo nuevo — dijo Liam, y Emma lo fulmino con la mirada
—como que algo nuevo?! — dijo, muy molesta — yo te voy a enseñar algo nuevo, vas a ver, un día de estos, no vas a poder caminar!
—jajaja, ay, niños — río Adelaine — basta, basta jaja
Emma decidió que Liam no se sentará al lado de Adelaine, así que se interpuso entre los dos. Pero la mujer se distrajo hablando con Amanda, y poniéndose al corriente de la familia. Adrel llegó unos momentos más tarde, les dio a los chicos lo que pidieron, y a Adelaine le relleno la taza de café. Aún que pronto llegó el momento de irse, Amanda decidió quedarse un poco más a hablar con Adelaine.
—ya se van? — les dijo Adelaine
—sí, tenemos cosas que hacer — respondió Emma y entrelazó su brazo con el de Liam
—bueno, cuídense — sonrió Adelaine — nos vemos Liam!
—adiós! — dijo Liam contento, y los dos chicos salieron de la cafetería
—muy risueño con Adelaine, ¿no? — gruño Emma
—supongo — sonrió Liam
—tú y yo tenemos que hablar sobre eso — dijo Emma y empezó a caminar hacia la zona residencial
—vamos con la profesora? — dijo Liam tranquilamente — pensé que iríamos más tarde
—bueno, es bastante tarde — Emma vio al cielo, eran más de la una de la tarde — además, tenemos que ver tu habitación
—ah, claro, yo también tengo ganas de verla, pero... eh… ya sabes, pensaba comprarle un regalo a Raine… por su cumpleaños… — dijo Liam tímidamente
—y a mí no me vas a comprar nada? — Emma río un poco — por el 14 de febrero, ya sabes que a mí me toca doble regalo, por qué es el día del amor y la amistad, y yo soy tu mejor amiga y tú novia
—claro que… te voy a comprar algo — dijo Liam apenado — pero…
—pero ¿qué? — gruño Emma — dime, que fue ese "pero"?
—es que… bueno, si te lo compro ahora… tal vez no sea una sorpresa, ¿verdad? — Liam bajo un poco la mirada
—pues… supongo que no — suspiro Emma — aún que yo ya tengo tu regalo
—de verdad?! — dijo Liam emocionado
—sí, así es — Emma sonrió orgullosa
—y que es? — Liam sonrió
—Ah, para eso tienes que esperar — río Emma
—dime, dime! — Liam dio pequeños saltitos — quiero saber!
—el catorce lo sabrás — dijo Emma tranquilamente — no te preocupes, cariño, tal vez te de otra cosa hoy
—otra cosa? — dijo Liam un poco confundido
—sí, otra cosa — sonrió Emma — si la casa se queda tranquila…
—oh… pero… en la de los profesores? — Liam bajo la voz
—claro, si a nosotros nos gusta la emoción, ¿verdad? — Emma le dio un pequeño golpe con la cadera a Liam
—pero es la casa de los profesores… y si nos escucha July?! — Liam miro preocupado a Emma
—bueno, eso no me dijiste en tu casa — río Emma — Raine o Tom nos pudieron haber oído perfectamente
—bueno, es que eso es diferente — dijo Liam apenado — recuerdas el libro que nos dio la otra Amanda?
—la mortifaga?
—sí, esa — Liam asintió con la cabeza — resulta que había un encantamiento… se llamaba muffliato, sirve para insonorizar, porque a la gente le produce como un sonidito en las orejas imperceptible, y ya no pueden oír al que hizo el hechizo
—Entiendo….
—pues, le pedí a mamá que le hiciera el encantamiento a la puerta, y… pues… no pudieron escuchar — Liam se sonrojo un poco
—pero… entonces tu mamá si pudo escucharnos, por qué ella hizo el encantamiento, ¿no? — Emma miro a Liam
—crees que nos haya oído? — dijo Liam preocupado
—puede que haya estado dormida…
—sí, creo que lo estaba — dijo Liam, tratando de convencerse de eso
—bueno… pero lo intentamos hoy? — sonrió Emma
—crees que funcione? — Liam miro a Emma y bajo más la voz, como si fuera un misterio
—habrá que intentar — dijo Emma, igualmente bajando la voz
—Pero tienes poción? — dijo el chico precavidamente
—sí, creo que deje un poco en tu clóset
—ah, entonces debe de estar ahí — sonrió Liam — por cierto, de que está hecha esa poción?
—de plantas — contesto — ya sabes, siempre tomo un poco de los invernaderos y eso
—ya veo — dijo Liam sorprendido — eres una experta en pociones
—sí, también conozco de una que hace lo contrario — explico Emma — pero eso podemos hacerla en el futuro
—y sabes cómo hacerla?
—lo eh leído, pero no la eh memorizado — respondió Emma — te imaginas que seamos padres?
—pues me gustaría tener una familia contigo — Liam río un poco — a mi hijo le quiero poner Jacob
—Jacob? — Emma alzó un poco la mirada — hmm, y por qué?
—es un bonito nombre, no crees? — sonrió Liam — Jacob Baker, si
—y si tenemos una niña? — pregunto Emma
—pues… hum… supongo que le pondría Beatriz, como mamá — contesto Liam — o como le pondrías tu?
—Jessica — respondió
—Jessica? — río Liam
—es un bonito nombre! — dijo Emma — y suena bien
—sí, supongo que si — sonrió Liam — me gustaría mucho que seamos padres — dijo, y recostó su cabeza en el hombro de Emma
—a mí también — dijo Emma, imaginándose a sus hijos pequeños, mientras Liam les cantaba una relajante canción de cuna, les daba cariño y amor, e incluso les contaba de sus aventuras junto a ella, mientras sus hijos escuchaban sorprendidos — ah, vaya que si me gustará — dijo, con una sonrisa
El resto del camino, Emma se la paso creando escenarios en donde Liam era un padre amoroso, y muy dedicado. Se imaginaba a ella misma llegando de un duro día de trabajo, y en su propia casa, la esperaba Liam, con la casa bien ordenada, la cena preparada y los niños dormidos. Se sentaría a la mesa, y Liam le haría compañía, mientras Emma le hablaba del trabajo. En eso, uno de sus hijos bajaría las escaleras, pues había escuchado la voz de su madre, Emma lo saludaría contenta, y Liam sentaría a su hijo en su regazo. Después se imagino un fin de semana despejado, en el campo, Liam jugaría con sus hijos al Quidditch, y los felicitaría por meter un tanto. Definitivamente, una vida de ensueño, que Emma esperaba con ganas.
—ah, hola hijo! — dijo la profesora Amelia después de abrir la puerta de su casa — pasa, pasa, te esperaba
—hola! — sonrió Liam y entro a la casa, junto con Emma
—puedes subir a tu habitación si quieres, yo estaba haciendo unos trabajos de limpieza aquí — dijo la profesora tranquilamente, y meneo la varita, para que una escoba acudiera rápidamente — ve a limpiar la cocina — le dijo, y la escoba salió disparada
—wow! ¿Yo puedo aprender eso? — dijo Liam sorprendido
—te puedo enseñar — sonrió la profesora
—ah, Liam, vamos con July! — dijo Emma emocionada
—adelante — dijo la profesora tranquilamente
—y el profesor? — pregunto Liam viendo la casa, como si fuera a aparecer en el techo
—oh, Anthony está a afuera, ya saben — suspiro la profesora — eh visto que una mujer en las tres escobas le pone ojitos, más vale que no intente nada, o va a resultar que va a haber una gallina más en la granja de los Archer
—jaja, pues ojalá lo intente — río Liam — bueno, vamos a subir
—claro — dijo la profesora tranquilamente, y los chicos subieron a la habitación de July, que estaba aburrida, y dando golpecitos a un juguete
—hola July! — dijo Liam contento
—ah! Liam! Liam! — July se enderezó y camino hacia Liam — Liam!
—hola! — Liam se sentó en el suelo y abrazo a la pequeña — vaya, creo que creciste!
—crecer? — July se vio a su misma — yo… crecer?
—sí, mira, tu cabello está más largo — dijo Liam revolviendo un poco el cabello castaño de July, que, efectivamente, ya estaba más largo, y estaba empezando a alaciarse
—largo? — July miro confundida a Liam — queso?
—que es largo? Pues… — Liam miro a Emma, que también se sentó a su lado — ¿que será largo?
—como… así — Emma tomo el cabello de Liam — su cabello es largo, ves?
—largo… — July también tomo el cabello de Liam — eso largo?
—sí, y mi cabello es corto — explico Emma — corto es menos que largo
—corto… — July vio a Emma — Emma menos cabello que Liam
—así es — sonrió Emma — corto — dijo señalando su cabello — y largo — señaló el cabello de Liam
—más y menos — agrego Liam
—ah… ah! — July sonrió — corto es más!
—no, no, corto es menos — dijo Liam
—corto es menos? — July pensó — largo mucho!
—sí, así es — sonrió Liam — muy bien July, cada vez aprendes más!
—chi! — sonrió July y dio un saltito
—eres una niña muy lista — dijo Liam y pellizco un poco la mejilla de July — muy lista
—chi! ¡Soy lista! — dijo July contenta — quiero Liam!
—yo también te quiero — sonrió Liam y abrazo a July
—jaja, Liam! — July correspondió el abrazo
—July, a este paso escribirás un libro — dijo Liam contento — que niña tan inteligente, de verdad!
—ah, Liam, Liam! — July se separó del chico y lo tomo de la mano — enseñar! ¡Ven!
—quieres que vaya contigo? — Liam se puso de pie
—chi! — respondió July — yo enseñar!
—que me quieres enseñar? — dijo Liam mientras cargaba a July
—fuera, fuera — dijo July
—bien, vamos — sonrió Liam, Emma se puso de pie y abrió la puerta
—aquí! — July apunto a la puerta del cuarto de invitados
—que hay aquí? — dijo Liam y Emma se adelantó a abrir la puerta, los dos entraron al cuarto. Todas las cosas de Liam estaban ahí, era casi como una réplica de la habitación en Londres, con excepción de que eran las cosas reales
—mira! — July apunto a las cosas de Liam — mamá ordenar… pero… no deja quedar
—no quiere que te quedes aquí? — Liam se sentó en su cama, y Emma se sentó a su lado
—ño — respondió July — queso?
—que es todo esto? — río Liam, y July asintió con la cabeza — bueno está es mi habitación, todas estas cosas son mías
—tuyo? — dijo July curiosa — Liam?
—sí, todo es mío — sonrió Liam
—ah! ¿Entonces Liam aquí? — July sonrió emocionada — Liam conmigo?
—bueno, me quedaré aquí solo un rato — respondió Liam — pero si, estaré contigo
—Liam aquí! Liam aquí! — dijo July emocionada, y empezó a dar saltitos — Emma también aquí?
—quieres que yo también me quedé? — dijo Emma sorprendida
—chi — dijo July — Liam y Emma como y papá y mamá, entonces Liam y Emma conmigo!
—aja, ajá — Liam asintió con la cabeza — dice que, si estamos juntos, entonces también tenemos que estar los tres
—ah, ya entiendo — Emma río un poco — bueno, supongo que también me puedo quedar, si es que me dan permiso
—McGonagall me dio permiso para venir — le dijo Liam — lo solicitó la profesora Amelia, y como puede comprobar que todas mis cosas están aquí, entonces puedo venir aquí después de clases
—de verdad?! — dijo Emma sorprendida — entonces vendrás con July
—sí, supongo que deberías pedirle eso a la profesora Amelia — dijo Liam — aún que no se si nos dejarán venir los dos, por qué ya sabes, dicen que tú y yo nos fugamos y eso
—pero McGonagall sabe la verdad — suspiro Emma y se recargo en el colchón — yo creo que si me dan permiso
—Liam, queso? — July apunto al escritorio de Liam, en donde estaba la fotografía de Amanda en movimiento
—ah, quieres verla? — Liam se levantó, tomo la fotografía y se la enseñó a July
—oh… Liam, queso? — dijo July apuntando a Amanda
—dirás, "quién es?" — corrigió Liam
—quines? — pregunto July
—es una amiga — respondió Liam — tal vez un día la conozcas
—ami… amiga? — July miro confundida a Liam, y se rasco un poco la cabeza — queso?
—que es un amigo? — Liam empezó a pensar — bueno… te acuerdas de James?
—ah! James, James! — sonrió July — chi! ¡Muy divertido!
—bueno, él es tu amigo — explico Liam — un amigo es…
—una persona que te cae bien — completo Emma
—ah… no tiendo — suspiro July
—hmmm… por ejemplo, Emma y yo somos amigos — dijo Liam — hablamos mucho
—amigos… — July vio a los dos — amigos como papá y mamá?
—no, eso es diferente — explico Emma — Liam y yo somos pareja, así — Emma le dio la mano a Liam
—pero es algo diferente a un amigo — agrego Liam — como James, a ti te gusta jugar con él, ¿no?
—chi! — respondió July — muy divertido!
—sí, eso es un amigo, alguien con quién te diviertes — sonrió Liam
—james y yo… amigos? — pregunto July, y entrelazó los dedos de sus manos
—sí, son amigos — dijo Emma
—ah! ¡Amigos! — sonrió July — tiendo! ¡Ya tiendo!
—es muy lista — sonrió Liam — ya aprendió dos cosas hoy, es una niña genio, Emma!
—y no la vas a felicitar? — dijo Emma
—claro! — Liam abrazo a July — felicidades July, eres una niña muy inteligente!
—chi! — río July — Liam enseña bien!
—awww, eso crees? — sonrió Liam — muchas gracias July, te quiero mucho
—yo quiero también — dijo July contenta y abrazo a Liam con sus manitas
—que lindo — dijo Emma sonrojada, y jugueteando con un mechón de su cabello
—Liam! — July se separó de Liam — queso? — dijo apuntando a un cuaderno de Liam, en el escritorio
—ah, pues mira…
Liam se puso de pie, y empezó a explicarle a July todo lo que le preguntaba. La niña lo paso muy bien, y Emma se enamoró más de Liam ese día. El día avanzó, y la noche llegó, la profesora Amelia preparó un rico Té, y los chicos fueron a cenar.
—a ver July… — Liam le extendió un poco de pan a July, que estaba sentada en la pierna izquierda de Liam— tienes que masticar, hazlo lento, con cuidado
—chi — dijo July tomando el pequeño pedazo de pan
—a ver, vamos a hacerlo juntos — sonrió Liam y tomo un pedazo de pan — lista, uno, dos…
—ñam! — July se llevó el pequeño pedazo de pan a la boca junto con Liam, y masticó viendo como Liam lo hacía — muy bueno!
—si — dijo Liam después de pasarse su alimento — muy bien July, pronto podrás comer bien
—chi! — dijo July contenta
—jaja, que optimista — río Liam y tomo un vaso con chupón, de July, y con leche tibia — a ver, toma un poco
—eres muy atento Liam — dijo la profesora Amelia con una sonrisa, el profesor Forker aún no llegaba
—pues claro — dijo Liam mientras le daba de beber a July, que bebía contenta — bebe más despacio — July hizo caso
—quien fuera July? — dijo Emma fascinada — verdad?
—claro jaja — la profesora río un poco
—muy bien July — Liam apartó el biberón de July
—sueño — dijo July entrecerrado los ojitos — sueño…
—ah, ya quieres irte a dormir? — Liam dejo el biberón en la mesa
—domir — suspiro July
—bueno, vamos a dormir — sonrió Liam — nosotros también vamos a dormir, verdad Emma?
—claro — dijo Emma — por cierto, profesora, tiene un poco de… — Emma bajo la voz — esa poción?
—uy! — la profesora miro sorprendida a Emma — no me digan que…
—Emma! — dijo Liam rápidamente
—que? — río Emma
—bueno… no se preocupen — la profesora sonrió — Anthony y yo tampoco nos detenemos
—ah, ya veo — sonrió Emma — pues Liam y yo…
—basta! — dijo Liam, y se puso de pie, cargando a July — aquí está July, y ustedes hablando de eso, que no ven que es como una esponja? ¡Absorbe todo!
—no creo que lo entienda — suspiro Emma
—no importa, dejen ya eso — gruño Liam — vamos July, es hora de dormir — Liam empezó a caminar hacia las escaleras
—oye, espérame! — Emma se puso de pie de un salto
Liam y Emma subieron a la habitación de July, Liam se sentó en una silla de madera y empezó a cantarle una canción de cuna a la pequeña. Emma también empezó a cabecear, hasta que July por fin se durmió y Liam dejo de cantar. El chico la dejó con cuidado en la cuna y la tapo bien con una mantita, para después salir junto con Emma, muy despacio, de la habitación.
—ya se durmió? — susurro la profesora en el pasillo
—si — contesto Liam en un susurro — todavía no llega el profesor?
—no, la verdad no sé en dónde está metido ese hombre — suspiro la profesora — pero bueno, miren — la profesora extendió una botella de poción
—uy, gracias! — dijo Emma tomando la poción
—como son los jóvenes — sonrió la profesora — solo traten de no hacer tanto ruido, no quiero que despierten a July
—por que hablan de eso como si nada? — dijo Liam apenado — es privado
—no tiene nada de malo — dijo la profesora — eso hacen las personas, July no estaría aquí si no…
—lo se! — la interrumpió Liam — pero no es algo de lo que me guste hablar con mi familia…
—me ves como tú familia? — la profesora Amelia sonrió — awww, gracias Liam
—sí, bueno… — Liam apartó la mirada — vamos a dormir, Emma
—ok — sonrió la chica — duerma bien profesora!
—descansen pequeños, y no se duerman tan tarde jaja — dijo la profesora y fue a su habitación, al igual que Liam y Emma
—bueno, entonces, quieres entrar en acción, cariño? — sonrió Emma sentándose en la cama
—no — dijo Liam abriendo su clóset — no quiero está noche
—pero…
—si se lo sigues diciendo a todo el mundo, no me van a dar ganas — gruño Liam mientras sacaba el pensadero
—es que me gusta presumir — río Emma y se puso de pie, camino hacia Liam y lo abrazo por detrás — quiero que sepan que eres mío — le susurró en el oído
—no soy un objeto — dijo Liam acomodando bien el pensadero — espero que te des cuenta de eso
—pero no te enojes — dijo Emma y le dio la vuelta a Liam — está bien, dejaré de decirlo
—genial — sonrió Liam — entonces, tal vez hagamos algo más tarde
—si! — Emma hizo un gesto de victoria — vamos a ver un recuerdo primero?
—así es — dijo Liam — me acompañas?
—te acompaño — sonrió Emma
