¡Hola! les mando un cordial saludo, Muchisimas gracias por sus lindos comentarios en el primer capitulo de esta historia se siente tan bonito, no habia escrito antes para Candy Candy y espero que estas dos historias puedan ser de su agrado, comparto que uno de mis personajes masculinos favoritos y que sin duda es mi crush, mi debilidad diria yo ese es el vaquerito de Tom Stevens me encanta mientras muchas son terryfans albertfans anthonyfans y hasta nealfans yo soy Tomfan me encanta este vaquerito y me gusta shipperlo con alguien en particular jejeje
al igual siento una fasinacion con las villanas u antagonistas por lo que en estas historias candy no será la protagonista sin embargo me encanta su linda personalidad por lo que efectivamente la incluire en mis historias.
nuevamente gracias por darse una vueltesita en mis historias y les mando un cordial saludo, gracias por la oportunidad.
me gustaria tambien mandar un saludo a Mia Brower Graham de Andrew, gracias hermosa por la oportunidad y bienvenida a mis historias espero sean de tu agrado.
andre3456 muchas gracias, me alegra que te haya gustado.
invitado muchas gracias espero que puedas seguir acompañandome en esta historia.
sin mas preámbulos les dejo disfrutar.
Capítulo 2
Melisa había subido a su habitación realmente furiosa y triste, ella amaba a ese caballo, no podía estar de acuerdo con su padre el que no le permitiera montarlo, él le había prometido que cuando cumpliera cierta edad lo podría montar ¡lo prometió ante su madre! ! ¿Por qué ahora él se aferraba a no cumplir con aquella promesa?
Melisa se recostó sobre su cama tenia en sus manos unos sobres que contenían algunas de las cartas que su madre le solía enviar, siempre las leía cuando se sentía triste y no podía conciliar el sueño y al menos eso la mantenía tranquila el recuerdo de su madre. , sentía la presencia de su ella cada vez que leia aquellas refinadas letras.
-Cuando te extraño- susurraba la pelirroja para sus adentros antes de quedarse profundamente dormida.
Tom entró en la habitación de su hija para darle las buenas noches y la vio completamente dormida abrazando aquellas cartas contra su pecho, tom suspiro profundamente y se acerco a ella para cobijarle y retirarle las cartas de las que melisa se aferraba, Tom las admiro por un momento y suspiro con melancolía.
-Yo se que le haces falta, a todos nosotros en realidad- Tom cerro los ojos ante la tristeza que se hacia presente - ella te necesita amor- Tom doblo las cartas y las metió en sus respectivos sobres, de una fecha para acá habían dejado de recibirlas lo que atormentaba al vaquero y sin poder saber nada de ella, solo hacia lamentarse cada vez, a menudo soñaba con aquel tormentoso suceso que lo perseguía y no le dejaba tener paz.
Tom se inclina para darle un beso de buenas noches a su pequeña pelirroja una vez que ya la había acurrucado salió de su habitación, durante todo el día después del almuerzo su hija lo estuvo evitando sentía que algo debía hacer al respecto, esa noche Tom salió a las caballerizas y vio al hermoso ejemplar posado bajo un árbol aun estando en el corral, tom se acerco a este y el caballo comenzó a correr en círculos Tom intentaba tranquilizar al bello corcel el cual lo pudo conseguir después de un rato, parecía estar igual De perturbado, Tom comenzó a acariciarlo ya susúrrale palabras que lo apaciguaran.
-sh,sh,sh, tranquilo- le decía entre caricias en su lomo -también la extraña- unas lagrimas comenzaba a deslizarse de los ojos miel del muchacho el dolor de la ausencia de ella lo perseguía día y noche además podía estar seguro de que El caballo compartía su mismo dolor. – ven aquí Lucien- lo llevo nuevamente hasta los establos para refugiarlo, mientras lo acomodaba en su establo.
Tom seguía hablándole -ha pasado ya más de un año, y no he recibido noticias suyas, tengo miedo Lucien- le expresaba al caballo mientras le cepillaba, los ojos de tom se posaban en los oscuros ojos del caballo los cuales reflejaban – Tu también lo sientes no es asi?- percibió tom en los ojos del corcel, si no hacía nada al respecto no iba poder aguantar tanto tiempo asi debía hacer algo intentarlo siquiera.
A la mañana siguiente los chicos bajaron a tomar su desayuno, Nana ya les tenia preparado su desayuno y su lunch que llevarían a la escuela Tom los había inscrito en el instituto local para continuar con sus estudios era algo que sin duda sus abuelos maternos se oponían rotundamente ellos habían sugerido llevarlos a Europa pero su madre decidió que no quería tenerlos lejos por lo que un tiempo estuvieron estudiando en una prestigiosa escuela en la ciudad de chicago sin embargo al no estar sus abuelos en la ciudad y al tenerlos bajo el cobijo de Tom ellos no podían oponerse.
Tom entro por la puerta de la cocina y vio a Nana preparar lo que faltaba del desayuno
-Buenos días Nana-
-buenas señorito Stevens- saludo la señora un poco sobresaltada ante la repentina aparición del vaquero.
-¿Mis hijos ya despertaron nana?- pregunto el joven Steven
-Si joven, están en el comedor tomando su desayuno- le dijo la mujer terminando de hacer el jugo de naranja, tom había tomado una manzana del canasto que se encontraba sobre la mesa y le dio un mordisco.
-Melisa ya se levantó?-
-No ha bajado joven- le dijo la mujer sonando un poco preocupada por el estado de la pequeña, Tom imagino que seguramente Melisa no quería ir a la escuela en método de protesta ante la decisión que había tomado con respecto al caballo.
-ire a buscarla- dijo Tom encaminándose por el comedor y subir las escaleras hasta llegar al dormitorio de su hija, tom toco la puerta un par de veces antes de poder entrar al no recibir noticia de esta, tom abrió la puerta de su habitación pero no la vio por ningún lado el corazón del vaquero comenzaba a palpitar despavoridamente, rápidamente bajo las escaleras y se encontró con sus otros dos pequeños tomando desayuno.
-su hermana, ¿alguno la ha visto? - pregunto tom con la respiración acelerada, los niños negaron con la cabeza, en ese momento entraba el señor Steven con nana quien sostenía la jarra del reciente jugo de naranja ambos vieron a tom que estaba algo alterado
-¿Ocurre algo hijo?- Pregunto su padre al ver el semblante de Tom
-Es melisa, papá, no está, no esta en su habitación-
- Cálmese joven seguramente esta por ahí, en las caballerizas- decía nana quien por un segundo capto el joven vaquero sus palabras
-No! No, no, seguro esta tratando de montar a Lucien- Tom salió corriendo de la casa hasta llegar a los establos conforme mas se acercaba efectivamente veia a su hija tratando de subirse a Lucien lo que Tom avanzo hasta el corral con rapidez.
-Melisa, no!- gritaba tom asustado, la chica volteo su radiante cabellera rojiza y enfoco su mirada en como su padre se acercaba acelerado al corral, Lucien percibió la intensidad y el nerviosismo de la chica y se asusto causando que este saliera desbocado, la muchacha se aferraba mas en el cuello del caballo, tom había llegado hasta el corral y rápidamente tomo un lazo que estaba colgando de uno de los pilates de la cerca de un salto se adentro en el corral de Lucien y haciendo una maniobra al aire lanzo el lazo para enlazar al corcel, la niña asustada lloraba por ayuda, tom había conseguido enlazar al acaballo y acercarlo a él de la forma mas calmada le hablaba para lograr relajarlo y que no tirara a su hija -Calma amigo, tranquilo- una vez que pudo conseguir que el caballo se relajara se acercó rápidamente para asesorarse de que su pequeña pelirroja estuviera bien.
-Melisa, amor ¿estas bien? Baja con cuidado- ayudo a su pequeña a bajar de Lucien, nana y el señor Steve llegaron a socorrerlos, Melisa ya se encontraba en los brazos de su padre. El señor Steve le abrió la puerta de la cerca para que tom saliera del corral con su hija en brazos.
-ay mi niña- decía la mujer llevándose ambas manos a su boca en señal de preocupación, tom bajo a su hija y se la confió.
-llévala adentro nana por favor- le pidió el joven vaquero y ella Asintió, melisa caminaba alado de su nana hasta la casa.
Tom se quedo reflexionando ante lo sucedido esa terquedad, esa necedad, ese capricho de su hija al querer montarlo sabiendo que era peligroso, el caballo no es estable, pero su capricho le hizo recordar cual necia era su madre.
-Tom, estará bien- le dijo su padre acercándose a él.
-No papá, no esta bien mientras esto siga ninguno de nosotros estará bien- soltó tom con frustración.
-Cálmate muchacho, ahora tus hijos te necesitan- tom comenzó a calmarse ante las palabras de su padre, tenía razón, sus hijos lo necesitaban más que nunca.
Dentro de la casa nana le preparaba un almuerzo a la pelirroja mientras ella se alistaba para ir al colegio.
En su habitación melisa había reflexionado ante lo que había hecho había sido imprudente, pero si tan solo su padre no hubiera aparecido repentinamente estaba segura de que podía lograrlo, Lucien era muy importante para ella desde que dejo de recibir cartas de su madre aquel caballo era lo único que le quedaba de ella.
Si bien Melisa ya no era una niña, pero tampoco era lo suficientemente grande para tomar sus propias decisiones sin embargo ella en verdad quería a Lucien.
Cuando melisa bajo al comedor se encontró con su padre y este le sugirió que después de la escuela fuera al hogar de Ponny para ayudar a la hermana maría se lo debía desde el día anterior.
-Lisa iras al hogar después de la escuela, creo que debes disculparte con la hermana María por no ir ayer como habías quedado-
-si padre- respondió ella, tomo su lunch y se fue hasta la salida del jardín donde ya los esperaba el carruaje que la llevarían al colegio a ella y a sus hermanos.
- no vayas hacer muy rígido con ella Tom- le decía la mujer al ver como él los miraba por la ventana.
-sentí que la perdia- se decía tratando de controlar su dolor el tan solo pensar que perdería a su adorada hija le partia el alma, ya había perdido a su madre no soportaría perderla a ella también.
-Cálmese joven, afortunadamente Melisa no tuvo ninguna lesión-
-¿te imaginas si la hubiera tenido nana?, si algo le pasa a mi hija, no quiero ni pensarlo- decía Tom apretando los puños ante la idea -Es la viva imagen de su madre, no quiero perderla nana, no quiero-
-no lo hará, venga a desayunar su padre lo espera- Tom prosiguió a tomar una ligera merienda a lado de su padre y su Nana.
La mañana parecía transcurrir más relajadamente; Para el medio día el carruaje llego hasta el Hogar de Ponny donde la Hermana María esperaba a la muchacha con una gran sonrisa, la pelirroja bajo del carruaje y agradeció a su chofer.
-estaré de vuelta dentro de dos horas señorita- le dijo el chofer y ella asintió con gratitud, el carruaje se iba alejando poco a poco.
-Mi niña- la monja la recibió con ternura y le dio un fuerte abrazo a le joven la cual ella recibió con gusto. - ¿Cómo estas pequeñas? – le pregunto preocupada – nos preguntábamos por que no pudiste venir ayer- le decía mientras la encaminaba adentro del hogar.
-se me paso hermana, quería disculparme por ello, no fue mi intención fallarles- la chica se sentía realmente mal de haber faltado con la hermana y la señorita ponny, la monja solo le sonrió cálidamente y la calmaba.
-tranquila melisa, no te preocupes, ¿tienes hambre? estamos preparando un poco de estofado para cuando los niños terminen su lección en el aula.-
El hogar de ponny había crecido bastante, habían agrandado el lugar para acoger a mas niños, se habia incluido nuevas aulas de estudio y ampliado los dormitorios claro que esto no hubiera sido posible sin el apoyo de Candy, Tom y Annie esta ultima contrajo matrimonio con el joven Archie, Candy seguía ejerciendo de enfermera exitosa de vez en cuando pasaba unas temporadas en el hogar de ponny también era apoyada por su protector William Albert el patriarca de la familia Andly el Rancho de Tom crecía cada vez y era el más rico de la zona crecía de credibilidad y tenia fuertes negocios, sin mencionar que también era perteneciente a una de las familias mas prestigiosas y distinguidas de la ciudad.
Los tres muchachos habían puesto el hogar donde crecieron como prioridad y toda la bendición que ahora tenían en sus carreras y negocios la compartían con las mujeres que una ves les acogieron y cuidaron.
-Claro que si hermana dejare mis cosas y me dispondré ayudarles- Melisa había dejado su mochila en un rincón de la habitación, llego hasta el fregadero para lavarse las manos y disponerse a ayudar a la hermana maría con la comida.
Tom viajaba en su caballo hasta llegar al pueblo, quería llegar a la oficina de correos,
- hey pero si es el joven Tomas del rancho Stevens- le saludo uno de los hombres que trabajaba en el rancho cart-rigth el mismo del que ahora su amiguito Jimmy era dueño ya era todo un jovencito de 17 años.
Tom le estrecho la mano al hombre que le había recibido
- ¿Cómo estas muchacho-
-bien señor, ¿Cómo ha estado el señor cart-rigth y Jimmy? - pregunto tom
-más viejo cada día, pero aun fuerte en cuanto al joven Jimmy ya todo un hombrecito- decía con gracia aquel hombre.
-me da gusto saber eso-
Ese muchacho, ha ayudado bastante a su padre con el trabajo en el rancho, ha crecido mucho-
-Me lo imagino señor-
-Pero dime que te trae por aquí-
-Vengo a la oficina de correos-dijo tom tomando en sus manos la carta que deseaba enviar señalando al mismo tiempo la puerta del local.
-pásale muchacho un gusto de verte debo regresar al rancho -
-el gusto es mío, de le mis saludos a Jimmy y al señor cart-rigth por favor-
-claro que si- se despidió el hombre alzando su sombrero en señal de despedida, tom avanzo hasta la puerta del local miena le seguía el paso, pero tom le indico a la cachorrita que esperara afuera lo que la perrita con un giro y bailando su colita se quedo esperándolo afuera.
-Una carta ¿A Florida?,¿quieres enviar una misiva hasta florida Tom? -
-Si por favor, Carl-
-Está bien Tom la pondremos ahora mismo con el resto de las misivas que están por salir-
-Te lo agradezco Carl-
-no hay de que Tom, prioridades- le dijo el joven cartero guiñándole el ojo al vaquero el cual este capto enseguida.
-No es para quien tu crees - aclaro Tom, el joven solo sonrió ante el nerviosismo del vaquero. -Ni siquiera tengo idea de dónde se encuentra ahora-
-Esta bien Tom, Te aseguro que saldrá hoy mismo-
-gracias, una cosa mas crees que me pudieras permitir colocar un volante en tu puerta- el muchacho le indico con la mano que podría hacerlo sin ningún problema, tom salió de la oficina y pego su volante en el poster junto a la puerta.
-SE BUSCA COMPRADOR-
hasta aqui el capitulo nos vemos en una pronta actualizacion y no olviden sus reviews tambien si gustan pasar al finc "la redencion de mi alma" que ya esta disponible el capitulo 5.
