Amar ¿cómo me enamoré?

Este capítulo tiene un leve contenido para mayores de 18 años.

Capítulo 5

Después de un rato de relajante descanso despertó, sintiendo las leves caricias de Aang sobre su espalda desnuda sonrió enamorada con los ojos aún cerrados…

-Hola de nuevo mi amor

Dijo Aang al sentirla consciente.

-Hola…

Se inclinó levemente para besarlo, lo miro tiernamente y luego regresó a acomodarse en su sitio, era una sensación maravillosa, en ese instante no importaba lo que pensaran los demás de ella solo importaba disfrutar de la mutua compañía… Su querido Aang era sumamente cómodo.

-Me gustaría tomar un baño Dijo de pronto la bella morena acariciando el pecho del maestro Aire .

Aang asintió sin preguntas ni comentarios levantándose a prepararle un delicioso baño de burbujas a su querida morena, después de todo lo merecía.

Katara estaba encantada mirandolo trabajar, sentada en un pequeño banco que habían incluido en su baño. Él como era lógico había mejorado mucho sus habilidades como Avatar y ahora mismo las estaba ocupando todas con el único propósito de tener listo un caliente y burbujeante baño para Katara.

Después de un rato de trabajo y comentarios triviales Aang por fin terminó su labor, sonrió satisfecho y se movió de su lugar para cargar a su muy divertida chica para luego llevarla directamente a la tina, Katara sintió un placer inmediato al hacer contacto con el agua su querido elemento, había comenzado a cerrar los ojos disfrutando del momento, cuando de pronto sintió como su marido se introducía al agua detrás de ella para darle un suave masaje en la espalda. Esto se sentía glorioso. ¿Cómo había podido dudar sobre esta relación? Claro era una niña, sin embargo no había hombre que pudiera hacerla más feliz que el que estaba mimando su espalda ahora mismo.

Era claro que la estaba recompensando por su sinceridad, por las revelaciones hechas pero eso no la incomodaba en absoluto.

-¿Sabes algo cariño? Dijo con la cabeza hacía atrás, relajada disfrutando del momento.

-Dime

Dijo Aang que se encontraba en una especie de trance, le sorprendia el giro de los acontecimientos pasó de creer que tendría problemas con su mujer cuando la encontró en el balcón a estar completamente hipnotizado mimando a la mujer que tanto amaba después de descubrir cosas reconfortantes de su historia y además la forma en que habían hecho el amor, ni siquiera en su luna de miel habían podido disfrutar tanto, por culpa de sus responsabilidades como Avatar pero gracias a los espíritus, hoy no lo había molestado ni un solo Halcón mensajero, en ese instante se sentía el hombre más dichoso del planeta.

-aun tengo cosas que contarte Dijo ella convencida que debían continuar la conversación, esa plática estaba logrando resultados supremos no iba a parar ahora.

-soy todo oídos querida Contestó Aang de inmediato saliendo brevemente de su transe, provocando que Katara sonriera enternecida.

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Al fin habían llegado a Ba Sing Se… rayos ahora que recordaba no había ciudad o lugar que hubiera odiado más que esa, no solo por la locura del 'aquí no hay guerra, blah blah' sino también por Long Feng su rey y muchas cosas más. "después de toda la basura que tuvimos que pasar para poder ver al rey tierra, todavía al tipo hubo que convencerlo de que decíamos la verdad, al menos ocurrió algo bueno con eso, logramos recuperar por fin a Appa, Aang no podía estar más satisfecho y yo me sentía increíblemente más feliz por eso que por haber logrado el apoyo del rey tierra para la invasión al fin todos estábamos unidos."

Pero entonces tuvimos que separarnos de nuevo, Aang tuvo que partir para ver a un Gurú que le enseñaría a controlar el estado Avatar, Toph se marchó a ver a sus padres y Sokka fue con papá que aunque yo también quería verlo, sabía que está era la ocasión de Sokka así que solo yo me quedé en Ba Sing Se, asistiendo a reuniones de lo más aburridas.

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-Jejeje era la risa nerviosa de su marido que nuevamente la interrumpía.

-¿Qué pasa ahora? ¿Te das cuenta que te has dedicado a romper todas las reglas que te puse para esta conversación?

Preguntó falsamente molesta

-lo siento mi amor, es que recordé al Gurú… seguro debe haber terminado muy decepcionado de mi…

-¿Por qué? Esto sí sorprendió a Katara todo este tiempo pensó que su marido había terminado su entrenamiento con éxito

-jeje pues realmente fue tu culpa pillina Dijo acariciando descaradamente un muslo de su esposa

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-olvidalos Había dicho el Gurú

-¿que? yo no quiero olvidar a Katara yo la amo

-¿por qué elegiría la energía cósmica en vez de Katara?

Esas habían sido mis respuestas a todos los intentos del Gurú por explicarme la importancia de abrir el último chakra

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Katara se había movido para poder observarlo mientras él hablaba de su experiencia impidiendo con el movimiento que él la siguiera distrayendo con sus caricias que a cada segundo se habían vuelto más atrevidas.

-¿Ee en serio dijiste eso? Preguntó sonrojada, siempre supo que Aang la amaba casi desde el inicio, solo que no imaginó que siempre lo hubiera tenido tan claro.

-¡¡por supuesto!! yo estaba dispuesto a todo con tal de controlar el estado avatar… a todo, menos a dejarte ir a ti… Aunque sí lo consideré por un breve instante no te voy a mentir, pero al final no pude.

-¿Por qué?

Preguntó aún más intrigada

-Tuve una visión, que me mostraba que estabas en peligro y yo no pude ignorarlo abandone el entrenamiento y al Gurú.

-¿Quieres decir que regresaste solo por mí?

-bueno si, si lo quieres poner en esos términos.

Cada confesión de Aang la conmovía profundamente…ese muchacho realmente la había amado sinceramente desde el principio, no entendía que había hecho para merecerlo pero lo agradecia profundamente, lo beso sin miramientos inclinando la cabeza hacia atrás, acariciando su mejilla con la otra mano, debía admitir que el estar ambos en la bañera

sintiendo el cuerpo desnudo del otro mientras conversaban era estimulante aún más cuando su marido retomo las caricias sobre sus muslos estaba a punto de dejarse llevar cuando un repentino y desagradable recuerdo llegó a su mente.

La caída de Ba Sing Se, la traición de Zuko y la muerte de Aang…

No ahora no era el momento de dejarse llevar… necesitaban hablar de eso aunque no estaba muy segura de cómo abordar el tema, sabía que debían hacerlo interrumpió suavemente el beso colocando una mano sobre la de su marido para impedir que continuará tan peligrosamente cerca de su zona sensible. El la miró interrogativo, ella respondió con una sonrisa, volvió a acomodarse recargando la espalda sobre el pecho de él, suspirando para tratar de calmar la presión que comenzaba a formarse en su pecho. Acarició la mano que aún tenía aprisionada aclarándole que debían continuar hablando. Él asintió tratando de calmar su excitación no sin mucho esfuerzo

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La habían encerrado sola primero y luego con Zuko con quién tuvo una pequeña charla que la dejó sorprendida ese no era el tipo que ella conocía, parecía que se había suavizado y sensibilizado incluso parecía comprensivo ante el dolor por la pérdida de su madre… por un momento creyó que podría ser un buen amigo… por eso le ofreció curar su cicatriz que tanto lo lastimaba a nivel sentimental. Ella no sabía en ese instante cuánto se arrepentiría por haber confiado en él y aún más cuánto agradecería no haber usado el agua de los espíritus.

Aang llegó por ella interrumpiendo la conversación, al verlo su emoción fue tanta que corrió a sus brazos olvidándose brevemente de Zuko, no noto las miradas retadoras que ambos hombres se lanzaban.

El señor Iroh detuvo a Zuko, ella y Aang aprovecharon para salir de ahí, ella miró a Zuko confundida no entendía si realmente había cambiado o no, pero no había tiempo para eso. Necesitaban encontrar a Toph y Sokka para replantear sus planes, se vieron interrumpidos por Azula la batalla comenzó y aunque al principio parecía bastante equilibrada, pronto él enemigo tuvo más apoyo primero llegaron los Dai Li luego llegó Zuko pero se unió a su hermana defraudando a Katara y a su tío (aunque esto no lo sabría sino hasta mucho más tarde) la pelea se veía complicada y desigual los Dai Li, eran fuertes maestros tierra y los hermanos poderosos maestros fuego aún así sentía que ella y Aang estaban dando buena batalla no sabía cómo pero estaba segura que lograrían salir de eso, de pronto Aang paso al estado Avatar por voluntad propia y ella creyó que todo estaría bien…que ganarían…

Pero ese rayo, ese maldito y traicionero rayo llegó de pronto, iluminando tétricamente la cueva, el grito… ese grito desgarrador de dolor que Aang había emitido le atravesó el alma hiriendola en lo más profundo sintió como si el rayo le hubiera caído a ella, las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas sin poder ni querer evitarlo entonces lo vio caer, derrotado, lastimado, sin control.

Usó todas sus fuerzas para llegar hasta él y atraparlo arrasando todo y a todos a su paso, aún con sus lágrimas resbalando por sus mejillas logró atraparlo, suavemente lo sostenía

entre sus brazos pero él no reaccionaba, no se movía… ni siquiera podía sentir su respiración entonces se sintió rodeada volteo a ver a los hermanos con el rostro completamente bañado en lágrimas, solo una pregunta en su mente "¿Por qué se lo habían arrebatado"

—-- -¿Katara?

Ella sollozaba silenciosamente, ese recuerdo aún dolía, sabía que él estaba bien que se encontraba ahí con ella pero no dejaba de ser doloroso. Creyó que lo habría perdido para siempre.

Aang sabía que ella se estaba haciendo daño, la opresión en su propio pecho se lo gritaba, quería detenerla no le veía sentido a lastimarse de esa forma, pero para su sorpresa tampoco pudo, su garganta se encontraba extremadamente seca y eso no le permitió pronunciar palabra, lo único que pudo hacer fue abrazarla suavemente acariciando su abdomen para demostrarle que estaba con ella.

Ella por su parte recargó su cabeza sobre el fuerte hombro de él, hasta antes de este momento no había sido consciente de todo el dolor que aún se encontraba en su interior, el dolor de haberlo creído perdido para siempre. Ahí en los brazos de su marido sintió que por fin podría liberar ese dolor no detuvo más las lágrimas las dejo fluir ya sin restricción convencida de que necesitaban esto.

Sin quererlo y sin planearlo desahogaron el dolor que esa derrota les causó. —--

Sorprendentemente Iroh se puso delante de ellos atacando a sus sobrinos

-¡¡Tienen que salir de aquí!! ¡¡Los distraere lo más que pueda!! Gritó sacándola de su transe, aunque no comprendía bien la situación de inmediato obedeció cargando a Aang hasta una pequeña cascada cercana que ocupó para poder salir.

Afuera encontró rápidamente a Appa volando sobre ellos, al subir vio a su hermano a Toph y creyó ver también al rey tierra, no estaba segura su mente estaba concentrada en una sola cosa salvar a Aang, Sokka había tratado de ayudarla a subirlo pero ella no lo permitió … no permitió que nadie lo tocará, lo dejó suavemente en la cabeza de Appa mientras esté volaba alejandolos rápidamente del peligro, saco el agua de los espíritus junto todos sus poderes curativos y tras una leve súplica puso el agua sobre la herida de Aang, pero nada no hubo reacción, el agua parecía haberse escurrido sin efecto al igual que sus esperanzas. "Aang no puedes estar muerto… no puedes dejarme" Repetía su mente mientras lo abrazaba sujetándolo con fuerza como tratando de retenerlo.

De pronto escuchó una pequeña reacción, fue muy ligera así como un breve movimiento de cabeza, lo alejó para mirarlo con una sonrisa esperanzada, él la miraba sin estar del todo consciente aún así le ofreció una pequeña sonrisa. Eso fue suficiente para ella volvió abrazarlo está vez aliviada.

"Estás vivo… es un milagro"

-el reino tierra ha caído…

Escucho lejanamente que alguien pronunció, pero no importaba ella estaba más ocupada sosteniendo a Aang para que descansará. "No te dejaré morir, lo prometo." Repetía decidida