Prólogo (Parte 2) - Una Última Oportunidad

DaVinci toca la puerta en el cuarto de Ouryuu, sin embargo, éste no responde.

- ¿Ouryuu? ¡hey! vamos, no puedes seguir haciendo ésto, siempre te encierras después de cada Lostbelt y amenazas a tus Servants con que te dejen en paz si no quieren regresar al Trono de Héroes. -

Ouryuu no emite sonido alguno, DaVinci preocupada decide usar la clave de acceso maestro y entrar en la habitación. El cuarto está oscuro, apenas si se puede ver un poco el camino, DaVinci entonces aplaude dos veces, la luz del cuarto se enciende y es cuando contempla con horror, que Ouryuu está inconsciente en el piso, rodeado de cristales de espejo rotos, tijeras e incluso una daga de hidra que usó para lastimarse, y su cuerpo está lleno de heridas sangrantes, DaVinci grita horrorizada y corre al pasillo principal.

- ¡Médico! ¡Necesito un Médico! -

Es entonces cuando 3 tripulantes Nemo, acompañados por una Nemo-enfermera, llegan corriendo con una camilla de primeros auxilios, y al ver al ultimo Master de la historia humana en ese estado llena a los presentes de preocupación, así que rápidamente lo cargan y lo ponen en la camilla. El Nautilus llegó a la base principal del Wanderer Sea hace no mucho tiempo, los Nemo-Tripulantes acompañados por la Nemo-enfermera rápidamente llevan a Ouryuu a la sala de cuidados intensivos.

Las horas pasan, y Ouryuu es tratado de sus heridas, el veneno de la hidra es retirado de su cuerpo fácilmente, el estado mental de Ouryuu es muy precario, solo por si acaso se le esposó uno de sus brazos y se le aplicó una runa de candado a sus sellos de comando, para evitar que este se suicide o usara un hechizo con algún Servant y este forzara a ese Servant que lo asesinara, Avenger of Pearl Harbor, Archer of Innsbruck, y sus servants más leales de vez en cuando lo visitaban en la zona médica para comprobar su estado, y aun así no obtenían ninguna conversación o respuesta de él, Ouryuu solamente miraba el vacío, no comía, no se movía de lugar, solo se recostaba y miraba el mismo punto en el techo. Ouryuu reflexionaba, solamente podía hacer eso, estaba harto de todo, harto de pelear, harto de tratar de salvar el mundo, harto de comandar héroes, harto de vivir.

- ¿Qué más se supone que haga? ¿qué otra cosa debo hacer para que el mundo me deje en paz? ¿ya no he hecho suficiente?... - decía Ouryuu a sí mismo.

Ouryuu no podía morir, su cuerpo se lo impedía, sus amigos se lo impedían, y el solo hecho de continuar con vida solamente probaba para él que el mundo era un lugar muy injusto. Ya no podía percibirse a sí mismo como héroe, no había hecho su trabajo correctamente, no hizo esto para salvar a la humanidad, y todo lo que hizo, lo hizo únicamente para desahogar su frustración, todo por no haber protegido a Mash.

Era pasada la media noche, cuando se apagaron las luces en la habitación, y tenues luces azules flotaban alrededor de Ouryuu haciendo una danza espectral. Ouryuu se volteó a ver a la pared dándole la espalda a las luces, pues lo molestaban, y entonces levantó la voz hablando con indiferencia.

- ¿Qué crees que estás haciendo aquí, Ereshkigal? -

Ereshkigal, la diosa de la muerte con larga cabellera dorada, aparece desde las sombras de la habitación, decepcionada de Ouryuu, viéndolo en su lamentable estado mental y con un aspecto demacrado: ojeras enormes, vista cansada, piel pálida, cabello maltratado y aspecto esquelético.

- Vine... Por ti. - dijo Ereshkigal con una voz calmada. - Todo lo que haces ahora mismo es llamar a tu propia muerte. Te lamentas de todo lo que hiciste, escupes en el sacrificio tanto en el tuyo propio como el de aquellos que te acompañaron. -

- ¡NO! no me acompañaron... yo los utilicé... - responde Ouryuu.

- No intentes tentar a la muerte, Ouryuu, tu no eres así... - responde Ereshkigal.

Las palabras de Ereshkigal llenan de odio el corazón de Ouryuu, con esfuerzo levanta su voz hacia la Diosa de pelo dorado.

- ¡¿No es acaso tu trabajo el llevar las almas en pena hacia el inframundo?! ¡¿no eres tú quien les da el descanso eterno que tanto buscan esas almas?! ¿no eres tú quien despoja de su sufrimiento a los héroes que valientemente dieron su vida por su nación? si no puedes hacer eso conmigo, ¡entonces eres simplemente una Diosa inutil y buena para nada! -

Ereshkigal suspira, toma el brazo de Ouryuu y coloca sus dedos entre sus venas. Ella puede sentir claramente el pulso de su corazón entre ellas.

- Mortal... - dice la diosa de la muerte. - El pulso de tu vida aún está ahí. Y mientras tu corazón siga latiendo, mientras continúas respirando, yo no tengo autoridad sobre ti. -

Ouryuu tenía rabia, estaba frustrado, y de haber sido posible, le hubiera golpeado a esa insolente Diosa. Sin embargo, no tenía la fuerza para hacerlo. Tomó el brazo que tenía libre lo llevó a su cara, y apoyándose en él, lloró de frustración nuevamente.

- ¿Por qué...? - preguntó la Diosa. - ¿por qué estás buscando la muerte? ¿por qué quieres que te mate? -

Ouryuu sollozando respondió.

- Porque... soy un monstruo... porque me deje llevar por mi rencor y mi ira... porque asesiné a personas inocentes y sacrifiqué aliados de forma descarada, no porque quería salvar a la humanidad... sino porque quería hacerlos pagar. Quería que ellos se sintieran tan miserables como yo. Quería que me temieran para que no volvieran a arrebatarme algo que amo... mi pecho me duele, duele mucho más que aquella vez... y eso lo se, porque ya no soy la misma persona de antes, esa que ella admiraba, esa a la cual ella llamaba senpai... soy un asesino... un genocida más. Eso es lo que soy. -

Ereshkigal miró con lástima a Ouryuu, sin embargo, notó también un cambio más, pues después de tanto tiempo, él por fin volvía a mostrar sus sentimientos. Su Master se había convertido en una persona fria y sin emociones, pero ahora estaba llorando de arrepentimiento. Buscaba justicia por aquellos que él asesinó, y al no poder encontrar un camino de absolución, optó por el camino más corto.

Ereshkigal suspiró, le dió la espalda, y entonces le habló.

- Eres un destructor, Ouryuu, causaste un genocidio contra personas que no pertenecian a corriente temporal de la verdadera historia humana, mataste a gente que atentaba contra la humanidad, y asesinaste al mago que queria modificar la historia humana a su conveniencia, solo para despues liberar un horror peor de una tierra desconocida en su Lostbelt. La muerte sería un acto demasiado piadoso para alguien como tú. -

Ereshkigal volvió a voltear hacia Ouryuu, mostrando su cara, goteando lágrimas de tristeza.

- Pero... Si tanto quieres un castigo, entonces yo, Ereshkigal, Diosa del Inframundo, seré tu Juez, Jurado y Verdugo. Ésta es mi sentencia para ti, Ouryuu III de la casa Askr del continente de Zenit: VIVE... Vive para reconstruir aquello que destruiste. Vive para honrar la memoria de tus enemigos. Vive por aquella que creyó en ti desde que iniciaste esta odisea para salvar y proteger la historia humana. -

Los ojos de Ouryuu se abrieron con esperanza nuevamente. Un nuevo pensamiento siguió recorriendo su cabeza, aún cuando Ereshkigal salió de la habitación, Ouryuu seguía reflexionando.

Ahora la respuesta era obvia. No tenía tiempo para sufrir, tampoco debia lamentarse, él debía honrar el sacrificio de sus aliados y la derrota de sus enemigos, él debía vivir por ellos.

Desde aquella visita de Ereshkigal, Ouryuu aceptó los tratamientos médicos, comía y hablaba con la Nemo-enfermera cada vez que no se sentía bien, su personalidad poco a poco se fue recuperando, así como la confianza entre los Servants que aún lo seguian.

Luego de 3 días, DaVinci visita a Ouryuu para evaluar su estado psicológico.

Da Vinci entra a la habitación escoltada por Archer of Innsbruck, y éste estaba sosteniendo un rifle de asalto M4A1. Ella se sienta al lado de de la camilla y empieza a examinar a Ouryuu.

- Dime... ¿cómo te sientes? - preguntó DaVinci.

- Mejor... supongo. - respondió Ouryuu, tratando de no hacer contacto visual con DaVinci.

- Supones, ¿eh?... -

DaVinci, sin aviso, le da una cachetada a Ouryuu, el golpe fue tan fuerte que hizo un sonido seco en la habitación, volteando la cara del Master por el impacto y dejándole la cara colorada.

- ¡¿Tienes... Tienes idea de lo que hiciste?! ¡¿tienes idea de lo que intentabas hacer?! - decía DaVinci en extremo molesta. - ¿Creíste que todo acabaría con tu suicidio? ¿creíste que todo daba igual a estas alturas y por eso ya no valía la pena continuar? incluso a tus 25 eres aún un niño, un tonto y mentecato niño rebelde, y en éste tonto confiamos el destino de la humanidad. -

Ouryuu no respondió. Solo miró atentamente a DaVinci, no como un Master mirando a su Servant, sino más bien como un niño siendo regañado por su padre o madre. De un momento a otro, Ouryuu III vió reflejado en DaVinci, la cara de decepción y tristeza de sus padres, el invocador Ouryuu II y la princesa Sharena.

- Si hubieras muerto... entonces la humanidad estaría condenada. No más humanidad, y solamente personas de cualquier Lostbelt perdidas en el tiempo mismo y olvidándose de su verdadero hogar, blanqueado y desertizado. Dime, ¡¿eso era lo que querías?! - preguntó DaVinci mientras miraba a la cara a Ouryuu.

Ouryuu cerró los ojos y suspiró.

- No... - respondió. - Quería acabar con mi tormento, quería pagar por mis pecados, pero el mundo es muy injusto. Mi batalla contra Kirshtaria me hizo darme cuenta de ello. Soy un genocida que se alzó sobre aquellos que iban a proteger a la humanidad, aquellos que buscaban un mejor futuro, incluso si debían sacrificar el pasado para conseguirlo. -

DaVinci aun molesta, aparta la mirada de Ouryuu.

- Y entonces... ahí fue cuando decidiste que querías morir, ¿no es así? - dijo DaVinci.

- Si... - respondió Ouryuu. - pero, no es lo que busco ahora, porque alguien me dijo que la muerte sería algo demasiado piadoso para alguien como yo. -

Ouryuu inclina su cabeza frente de DaVinci y menciona.

- DaVinci... quiero disculparme por todo. Sé que no he sido el mejor Master. No he escuchado tus indicaciones. Tampoco he escuchado a mis Servants desde hace mucho, y soy la razón por la cual nuestra fuerza es tan limitada incluso ahora, pero por favor, perdóname por ser un pretencioso y un patán. -

DaVinci no esperaba algo como eso. El último Master de la verdadera historia humana, poco a poco recuperaba su humanidad en frente de sus ojos.

- Una disculpa no basta por todo lo que has hecho hasta el momento, Ouryuu III... - dijo DaVinci mientras tomaba sus cosas. - Pero lo que acabas de hacer es un buen comienzo. Debo hablar con Holmes, Nemo y los demás Servants. Te traeré noticias de lo que haremos contigo después. -

DaVinci se retira, dejando atrás a Ouryuu para que continúe su recuperación.

En la sala de mando del Wandering Sea, Sión y Nemo analizan lo ocurrió en el Lostbelt olímpico.

Sión teclea en la computadora central, y con unos cuantos comandos abre el video rescatado de la memoria operacional del Nautilus. Gráficos y barras estadísticas, análisis operacional, y un porcentaje de mana utilizado, ninguno de los resultados tiene conclusión.

- ¡¿Qué significa esto?! - Sión golpea la mesa frustrada.

Nemo mira la rabieta de su Master pero permanece inmutado ante ella.

- Entiendo tu desconcierto, Master. - dice Nemo. - He visto montones de criaturas horribles en el fondo de los océanos incluso dentro del mar de números imaginarios. - Nemo hace una pausa, cerrando sus ojos. - Pero sin dudas puedo decir que ese monstruo es la cosa más aterradora qué he visto jamás. -

- No te confundas, Nemo. No estoy molesta, estoy indignada. ¡¿como es posible que una criatura tan grande y que provoca tal destrucción, no pueda ser analizada por nuestra tecnologia?! -

Nemo sorbe un poco de su café y menciona.

- Esa cosa fue invocada por el Master Ouryuu III, luego de modificar el Saint Graph que originalmente construía el escuadrón Anti-Dioses del Olimpo. Su propósito era invocar un Grand Servant para poder pelear contra los Dioses del Olimpo, sin embargo, Ouryuu pensó que ese plan no era lo suficientemente confiable, así que modificó el círculo de invocación con tal de poder absorber todo el mana de los Dioses, pero no tenía idea de que también llamaría a esa criatura. -

Sión suspira y menciona para sí misma.

- Grima, el Dragón Caído... ahora estoy interesada en ti... ¿qué secretos nos contarías si lográramos invocarte?... -

Nemo escupe su café en reacción a lo que dijo Sion, y mientras tose menciona.

- Por el amor de... ¡no bromees con eso! esa cosa se comió a Zeus, ¿como esperas controlar algo así? -

- Solo bromeo. La Tierra ya ha sufrido mucho con el blanqueamiento y los Lostbelt. No necesitamos una abominación que ronde por una tierra muerta. -

En eso, la computadora del Wandering Sea reacciona, las alertas y las luces salen de todos los medidores.

- ¡¿Qué esta pasando?! - dice Nemo.

- ¡¿Algo... algo enorme esta saliendo del Lostbelt olímpico?! - pregunta Sion.

De pronto, un aterrador y potente rugido se pudo escuchar por todo el lugar, el rugido recorrió todos los lugares de la Tierra, marcándola como el territorio de un monstruo.

Nemo y Sión veían como el Lostbelt olímpico colapsaba, los vientos arremolinados a su alrededor desaparecían, al mismo tiempo que una sombra indescriptiblemente gigante salía de el, la sombra salió del Lostbelt olímpico, y mientras se movía, deformaba el terreno a su paso, cambiando el relieve de la superficie terrestre, y se movía en dirección a la fuente de energía más cercana, el Lostbelt británico.

Nemo tenía el sudor frío mientras su piel palideció un poco, y quizás Sión no pudo verlo del todo, quizás solo vió como la sombra deformaba el terreno, pero quien había presenciado a la atroz abominación fue Nemo y pudo ver a la criatura claramente. Esa criatura, ese monstruo, ahora se movía a otro Lostbelt buscando consumir otro arbol del vacío o un poder similar. Pasaron entonces 4 horas después de eso.

Un joven adulto de cabello negro con una gabardina militar roja con negro, camisa de manga larga blanca, corbata negra, pantalón de vestir negro, y botas tácticas negras que lleva puesta una máscara táctica, y cuyo brazo derecho había sido reemplazado por una prótesis biónica, toca la puerta en la habitación de la enfermería en donde estaba Ouryuu III.

- ¿Puedo pasar? - pregunta el joven enmascarado.

- Adelante. - responde Ouryuu III.

El joven enmascarado entra a la enfermería, un tanto sorprendido puesto que es la primera vez desde hace mucho tiempo desde que Ouryuu había permitido a alguien acercarse sin recibir una advertencia de por medio. Ouryuu mira sin hostilidad al joven. Se trataba de Archer of Innsbruck, que sostenía su rifle de asalto M4A1, el cual hizo un saludo militar después de entrar y antes de hablar.

- Perdone la intrusión, comandante, seguramente quería seguir descansando... - dice el joven enmascarado con la mirada baja.

- No deberías comportarte tan formal delante de mí, Archer. - responde Ouryuu III.

Archer of Innsbruck se queda sin palabras por un instante. Desde hace mucho tiempo, casi que desde finales del incidente en Shimosa, su Master nunca había dejado que nadie más lo entretuviera con charlas innecesarias, y ahora mismo le pedía que dejara de lado las formalidades.

- ¿Acaso será algún tipo de prueba?... - pensaba el joven.

- Si fuera a tomar esa decisión, ¿qué repercusiones tendría sobre mí, señor? - preguntó Archer.

- Ninguna. - respondió Ouryuu rectamente.

- "Ninguna"... ¿es eso verdad, señor? - volvió a preguntar, extrañado de la respuesta de su Master.

Ouryuu miró a su Servant a la cara y con ojos serenos y en calma le dijo.

- Archer, en el pasado te hubiera contestado que no eres nadie para desobedecer mis ordenes y solo estas aquí para obedecerlas, pero ahora considero que mis acciones pasadas no son dignas de lo que esperabas. No soy alguien a quien debas servirle como comandante, solo soy el tipo que te invocó. Ni siquiera me veo a mí mismo con capacidad para volver a comandar, y mucho menos me merezco que me llames comandante. -

Archer se levantó sobresaltado.

- ¡Por favor, comandante! ¡no diga estupideces! no hay razón para que te sientas de esa forma. Si te incomodé o alguien más lo hizo, entonces haz lo de siempre: ¡castigalo, obligalo a quedarse en su forma espiritual y no comer por 3 días, o dile si el delito fue tan grave como para "Excomunicarlo"! -

Ouryuu miró a su Servant, después dirigió la mirada hacia las sabanas de su cama, y suspiró.

- ¿De verdad fui tan duro? ¿fui tan irrespetuoso con aquellos que me prestaron su fuerza?... - dijo en voz alta.

Archer miró las expresiones de Ouryuu, supo que sus emociones eran genuinas, no había prueba alguna. De verdad, esas palabras venían de su alguna vez frío y meticuloso comandante.

- Me disculpo humildemente, mi comandante. - dice Archer. - No quería hacerlo sentir mal consigo mismo, es solo que... -

Ouryuu interrumpió a Archer, levantó su mano en señal de petición y le habló.

- Esta bien, Archer, solo deja de lado las formalidades. -

Archer suspiró, en parte aliviado y en otra preocupado por su Master. Sin embargo, en su mente pensaba en la esperanza, y una leve sonrisa se dibujó bajo su máscara táctica.

- Papá... estás cambiando... - Pensó para sí mismo.

Archer se incorpora en sí mismo nuevamente y vuelve a mirar a su Master, recoge y organiza la silla que arrojó durante su reacción y se sienta a un lado de él.

- Estábamos preocupados por usted, comandante. Avenger of Pearl Harbor y yo. - dice Archer. - Sin embargo, DaVinci insistió en que lo mejor sería que no lo molestemos, pero escuché rumores, rumores sobre... un intento de suicidio. -

Ouryuu le mostró los brazos y su cuello a su Servant, múltiples cicatrices pequeñas pero repartidas en una amplia extensión de su cuello, brazos, muñecas incluso entre sus dedos y sus uñas.

- Ahora mismo son tan pequeñas que son casi imperceptibles pero, antes eran bastante feas y sangrantes, y sin embargo, no lo suficientemente profundas como para matarme. -

Archer suspiró y volteó la mirada a un lado.

- ¿Qué te hizo tomar una decisión tan estúpida, con todo respeto, señor? - preguntó.

- Desesperación, angustia, ira, injusticia... todo combinado, revuelto y potencializado por una epifanía. - respondió Ouryuu mientras veía sus cicatrices, y luego se dirige a Archer diciendo. - Respóndeme algo, Archer. -

- ¿Sí, mi comandante? - dijo Archer esperando a las palabras de su Master.

- Mis acciones en estos pasados 5 Lostbelt... ¿fueron las correctas? - preguntó.

Archer miró a su Master en silencio mientras meditaba, un poco nervioso ya que no estaba seguro de que si su respuesta le agradaría a su Master. Después de un momento, responde.

- Si quiere saber mi opinión, comandante, usted hizo de todo durante esos 5 Lostbelt. Si bien, ayudó a que nuestro mundo no sea destruido, los mundos en esos Lostbelt lo fueron. Además, durante este viaje a través de los diferentes Lostbelt, muchas vidas cayeron en sus manos, tanto entidades malignas que querían destruir nuestro mundo, como personas inocentes que no tenían nada que ver con todo esto. Además, logró eliminar con sus propias manos a los Crypters, e incluso lanzó a Beryl Guts al sello gigante que hizo para invocar a ese dragón oscuro, y le arrancó el corazón a Kirschtaria Wodime cuando usted luchó contra él. Quizás haya quedado un Crypter con vida, pero estoy seguro de que Daybit Sem Void tiene ahora más motivos para acabar con usted apenas confirme contacto visual contigo que desde que iniciamos esta travesía. -

Ouryuu no podía creerlo. El Master bajó la cabeza y suspiró en decepción.

- Lo sabía... fueron todas malas decisiones. ¿no es así? - preguntó Ouryuu III.

Archer miró a su Master a los ojos.

- Solo fueron decisiones, señor. - respondió. - Incluso yo, cuando estaba vivo, tomé ciertas decisiones que me hicieron lo que soy. - decía Archer mientras levantaba su brazo biónico y lo contemplaba con nostalgia.

Ouryuu permaneció sereno ante dicha respuesta, no había tomado buenas o malas decisiones, y solamente las había ejecutado a lo que le parecía más óptimo según su intuición. Ouryuu se estiró sobre la cama, estaba cansado de permanecer ahí y aún tenía mucho en que pensar, sin embargo ya no quería ser un lastre para el grupo, y tampoco quería perjudicar la poca confianza que le quedaba con sus amigos. Después de una larga exhalación mostrando su aburrimiento, se volvió a dirigir a su Servant.

- ¿Sabes algo, Archer? - preguntó Ouryuu.

- ¿Qué cosa, señor? - respondió Archer.

- Desde que nos conocimos en esa infame Singularidad, nunca me has mostrado tu rostro ni una vez. ¿por qué no te quitas la máscara? -

El Servant respiró profundamente en meditación, llevando su mano derecha a su barbilla, y después de un momento de silencio, volvió a dirigirse a su comandante.

- ...Aún no es el momento, comandante. - dijo sin vacilación.

- Está bien, entiendo. - dijo Ouryuu.

De pronto, la puerta de la habitación se abre, y era DaVinci la que había entrado.

- Hola, señorita DaVinci. - dice Archer haciendo un saludo militar. - Si va a hablar con el comandante, saldré de la habitación de inmediato. -

- No será necesario, Archer. - responde DaVinci. - Quiero que seas mi testigo. -

- De acuerdo. -

DaVinci se dirige a Ouryuu y menciona.

- Ouryuu III... Después de hablar con los demás y tras llegar a un acuerdo, hemos encontrado la solución de lo que haremos contigo. -

Ouryuu, un poco nervioso, simplemente suspiró y se sentó en silencio, DaVinci lo miraba a los ojos con una mirada fría y sin ninguna emoción remarcable, y en eso volvió a dirigirle la palabra a Ouryuu nuevamente.

- Ouryuu III de Askr, hemos decidido revocar tu título como Master y tu autoridad para poder comandar a tus Servants. -

Ouryuu suspiró y bajó su cabeza ya que sabía que algo así podría ocurrirle, pero casi al mismo tiempo, Archer protesta ante DaVinci, diciendo.

- ¡Madam DaVinci, por favor reconsidere! dele al comandante una última oportunidad... -

DaVinci, viendo al Servant enmascarado, inclina un poco su cabeza en incredulidad.

- ¿Otra oportunidad más? Tú y Avenger han sido bastante leales con él, y debo aplaudirles por estar hasta el final con este intento de Master, pero como sabrán, no estamos aquí para tratar con los conflictos mentales de Ouryuu. Necesitamos un Comandante de Campo, no un maldito suicida que usa a sus Sirvientes como soportes mientras salta al frente de la línea de fuego. -

- Tch... - Archer chasquea su boca, y aprieta los puños y piensa. - Eso es lo mismo que me dijeron cuando estaba vivo... Esas mismas palabras... -

Archer of Innsbruck mira fijamente a DaVinci y menciona.

- DaVinci, seguramente ya te has dado cuenta, lo mismo con Holmes, Nemo y los demás. El comandante está cambiando, nos esta respondiendo por primera vez en meses, está abriéndose a las opiniones, incluso las que no le gustan. -

DaVinci suspira, entonces vuelve a dirigirse al servant enmascarado.

- Desde mi punto de vista, hemos tenido ya suficiente, tanto él como todos nosotros, desde el principio de las Pseudo-Singularidades hasta los pasados Lostbelt, en especial en Olympus, Ouryuu se ha estado exigiendo demasiado, hasta el punto de atentar contra su salud física y mental. Dime una cosa. ¿en el mundo de donde vienes, eso no es motivo de un retiro forzado por adquisición de enfermedad en el servicio? -

Archer no dice nada, es verdad que la condición de salud física de Ouryuu es estable, sin embargo, su condición mental quizás no sea la mejor. DaVinci menciona.

- Hemos decidido que el último lostbelt restante, el lostbelt latinoamericano, será tu última misión. Una vez restaurada la auténtica historia humana, dejará de ser un Master. - explicó DaVinci.

Ouryuu vuelve a mirar a DaVinci con confusión y pregunta.

- ¿Dijiste último? pero estaba seguro que había otro Lostbelt más... -

Da Vinci siente un escalofrío recorrer su espalda en cuanto Ouryuu mencionó al Lostbelt Britanico.

- El Lostbelt britanico, ya no existe más... - respondió en un tono bajo.

Ouryuu escucha incrédulo dicha revelación.

- ¿Ya no existe?... eso es imposible. Los reyes de los Lostbelt son independientes de sus Masters. Aunque haya matado a Beryl, su Servant debería estar ahora mismo gobernando el lostbelt y alimentando al árbol del vacío con el maná que este genera. - dijo Ouryuu.

DaVinci mueve la cabeza en señal negativa.

- Ese monstruo que invocaste durante tu batalla en Olympus, superó las barreras físicas y conceptuales del Lostbelt, y entonces apuntó al Lostbelt más cercano. -

Ouryuu empieza a sudar frío con lo que le dice DaVinci.

- ¡¿Qué?! ¡¿Grima superó la barrera del Lostbelt?! ¿y ahora se dirige al Lostbelt britanico? eso no puede ser verdad... -

- Lo es... - dijo Davinci mientras miraba el piso. - Según mis calculos, Grima tardará en comerse al Lostbelt Britanico un poco mas de 3 días, suponiendo que nadie sea capaz de detenerlo. -

Ouryuu no podía creer lo que DaVinci decía, y en su mente solo podía pensar.

- Maldita sea, otra de mis malas decisiones a vuelto para morderme el trasero... -

La mirada de frustración en el rostro de Ouryuu, demuestra a los presentes en la habitación el desconcierto en el corazón del último Master de la historia humana.

- Debemos tomar acción. - sijo Ouryuu. - DaVinci, dile a Nemo que prepare el Nautilus, ¡debemos ir al Lostbelt británico y detener a Grima...! -

DaVinci alzó la mano, pidiendo a Ouryuu qué se calle.

- No estas en posición de dar ordenes Ouryuu, parece que se te ha olvidado. - explicó DaVinci.

- No, DaVinci, no entiendes. Grima es un ser codicioso, y no se va a detener hasta haber consumido todo el mana de este mundo y si eso ocurre... ¡se volverá virtualmente imparable! - respondió Ouryuu con desesperacion.

DaVinci meditó la situación, no quería poner a Ouryuu nuevamente a cargo de otra misión igual o inclusive más estresante qué la anterior, no creía que Ouryuu siquiera pudiera comandar servants en el estado en que se encontraba, sin embargo, debido a la situación y a que tenia pocas opciones no había mucho que DaVinci pudiera escoger.

- ...De acuerdo. - dijo DaVinci. - Tienes 24 horas de preparación. Aprovecha este tiempo para ponerte en forma, y centrar tus pensamientos. Iremos a cazar un dragón. -

- Entendido, Directora DaVinci. - Ouryuu contestó en un tono decidido.

DaVinci salió de la habitación en silencio, dándole la espalda a Ouryuu y a su servant, sin embargo, no estaba molesta o preocupada, gracias al tono de confianza que transmitía Ouryuu, DaVinci salió de la habitación sonriendo sin qué ninguno de los presentes lo notara.

Durante las siguientes 24 horas, Ouryuu se preparó, entrenó su combate a distancia con enemigos en el simulador usando sus cañones, repasó los hechizos de soporte básicos y discutió con Archer of Innsbruck y Avenger of Pearl Harbor las diferentes situaciones y el mejor plan de acción, y la atmósfera pronto fue acompañada por un sentimiento nostálgico, parecido a aquello que había durante las primeras Singularidades, sin embargo, dentro del corazón de Ouryuu, una pequeña tristeza se manifiesta, pues "Ella" no estaba ahí para verlo.

La figura, el aspecto, incluso el olor de su primer Servant, su leal mano derecha, aquella persona que amó como a una hermana, Mash Kyrielight, aquella demi-servant de cabello lila con un enorme escudo con forma de cruz, para Ouryuu III, la nostalgia era un arma de doble filo. Si bien, pensar en su más leal y cercana sirviente lo hacía sentir revitalizado y con ánimos de seguir, muy en el fondo también lastimaba su corazón y lo llenaba de amargura.

Las horas habían pasado bastante rápido, y sin darse cuenta, Ouryuu había gastado 15 de sus 24 horas de preparación. En una última revisión de sus fuerzas enumeró a sus combatientes y los fue enlistando.

Tenía a Archer of Innsbruck, un joven comandante militar futurista con habilidades muy versátiles pero enfocado principalmente a las tácticas de guerrilla y la emboscada a distancia, capaz de invocar androides tácticos que tenían armas de fuego de diferentes clases, nacionalidades y tipos.

Avenger of Pearl Harbor, un Almirante Naval Estadounidense con el poder de invocar muchas embarcaciones navales con forma humana de la Segunda Guerra Mundial, y éstas entidades estaban sin rostro, brindándole un brutal poder de fuego a distancia, y su Noble Phamtasm que representaba una feroz batalla naval, solo podía ser usado como un último recurso debido a que a pesar de lo poderoso que es, una vez usado, Avenger quedaba muy expuesto e incapaz de defenderse.

Leonardo Da Vinci, una hermosa mujer con el aspecto de la Mona Lisa, la cual actúa como Directora de Chaldea y Jefa de operaciones desde el final de operación en el templo de Solomon, una genio en casi todas las áreas y una gran inventora.

Finalmente pero no menos importante, el Capitán Nemo, el cual era el portador del Nautilus, un vehículo multi-proposito qué podía modificarse rápidamente ante cualquier situación. Podría convertirse en cualquier tipo de vehículos aunque siempre mantenía la forma primordial de un submarino de grado militar.

Si bien, tenía un equipo aparentemente capaz, Ouryuu no se sentía seguro de que la operación tuviera éxito esto debido a la leyenda del Dragón Caído, su potencia de fuego era grande pero quizás no lo suficiente.

- Uno más... - decía en voz alta. - Necesito un sirviente más en caso de que todo se vaya al garete... ¿pero quién?... ¿Quién quisiera volver a trabajar con un maldito idiota que solo los usaba como herramientas? -

Muchos servants vinieron a la mente de Ouryuu, sin embargo, ninguno era especialmente fuerte o directamente su orgullo era tan alto que definitivamente nunca harían un pacto con él otra vez...

En ese momento recordó a Karna, el héroe invulnerable de la epopeya hindú Mahabharata, y rival de Arjuna, sin embargo, también recordó que perdió a ambos e incluso había dañado mucho su relación desde que en su inocencia, Ouryuu usó un sello de comando para obligarlos a tener una mejor relación de hermanos, así como intentó arreglar a la fuerza la relación entre Artoria y Mordred usando un sello de comando para que se reconcilien, o la vez que usó un sello de comando para que Tomoe-Gozen olvide a Yoshinaka, la culpa volvió a azotar su corazón mientras se llevaba su mano a la cabeza en señal de repulsión, definitivamente era una memoria que quisiera olvidar, sobre todo, la vez en que forzó a Kiyohime, Hassan of Serenity, Van Gogh y Minamoto-no-Yorimitsu a suicidarse usando un sello de comando, para evitar que ellas lo sigan acosando, y por esa misma razón, perdió la lealtad de Sakata no Kintoki y Watanabe no Tsuna, después de enterarse del suicidio de Yorimitsu causado por Ouryuu.

Luego de un largo suspiro, Ouryuu tomó sus últimos 30 Saint Quartz que consiguió después de extraer las energías sobrantes del Lostbelt olímpico, los puso en su bolsillo y se dirigió al cuarto de invocaciones, decidido a tratar de invocar a un servant y suplicar de rodillas por su ayuda.

Mientras Ouryuu se dirige al cuarto de invocaciones, pudo ver como diferentes fracciones de Nemo hacían las preparaciones para la próxima misión del Nautilus, reparaban la cubierta y el casco de la nave, llenaban el tanque de spiritrones, cargaban comida y municiones, mientras Ouryuu se distraía viendo a las fracciones de Nemo, era seguido de cerca por uno de sus servants más leales. Archer of Innsbruck lo seguía de cerca, procurando quedarse en el punto ciego de Ouryuu para que este no lo viera, su capacidad para desaparecer su presencia y su agilidad para poder quedarse en el punto ciego de su Master era digno de los más altos servants de clase Assassin, nada mal para ser un Archer especialista en las emboscadas y tácticas mercenarias.

Ouryuu llega a la sala de invocaciones después de pasar su tarjeta electrónica por el Bypass, la puerta se abre automáticamente, y Ouryuu entonces camina hacia el centro de la sala donde un enorme círculo mágico de tipo Astrólogo adorna el medio de la Sala. En el pasado, Ouryuu hubiera usado el escudo de Mash como un Catalizador y un regulador de maná y de esa manera estabilizar los distintos hilos mágicos para poder invocar más fácilmente a los servants, sin embargo, desde aquel día, ya no cuenta con dicha ayuda, por lo que se vio obligado a improvisar, en estos últimos meses y años pudo comprender mejor su naturaleza mágica original y con ayuda de un grimorio astrópata, pudo hacer un círculo de invocación qué funciona invocando con respecto a la posición de las estrellas, necesitaba a alguien confiable, poderoso y fácil de convencer en el mejor de los casos, por lo que caminó en dirección al simbolo de Venus y ahí ofreció sus 30 Saint Quartz como sacrificio, de esa forma, el símbolo de Venus empezó a brillar con gran intensidad mientras el resto del círculo empezaba a cambiar de color azul marino a dorado intenso, la dirección de Venus era favorable pues algunos servants bastante poderosos y con carácter negociable tenían cierta afinidad con dicho cuerpo celeste, como Quetzalcoatl o inclusive el emperador Nero Claudius. Un enorme torrente de mana y energía pura se hizo presente en el símbolo, algo se aproximaba por el torrente de energía y podía sentir que alguien respondía a sus llamados, sin embargo, Ouryuu contempló con horror cómo las cartas de servant que él invocaba, tenían un marco de color negro y la imagen del servant que representaba la carta estaba enblanquecida, sobre todo una carta de Saber y una de Rider, cada servant que Ouryuu invocaba, rechazaba el pacto y por eso el espíritu no se quedaba en la carta, en consecuencia solo podía invocar espíritus incompletos o en el mejor de los casos espíritus Pseudo-heroicos, fantasmas guerreros con la afinidad de un servant pero siendo infinitamente más débiles que uno.

En su desesperación y viendo como se consumen los últimos 3 cuarzos, se arrodilló mirando como cada uno de los cuarzos eran consumidos y convertidos en cenizas de color arcoiris, dio un enorme grito de desesperacion

- ¡Por favor! ¡quien sea! ¡necesito su ayuda! ¡por favor no me dejen solo! ¡perdonenme! no puedo hacerlo solo... -

Ouryuu se dejó caer en el suelo, llorando de impotencia mientras la última señal de invocación era consumida. Archer, quien había visto todo desde el inicio quiso acercarse a su Master para consolarlo, sin embargo, decidió quedarse en las sombras al notar una nueva presencia en la habitación.

- Volviste... - pensaba Archer sonriendo.

Mientras Ouryuu lloraba de impotencia, y una carta que no había perdido su luz choca con la mejilla del Máster, sus lágrimas caen en la carta mientras la mira, Servant Clase Archer: Ishtar.

- Por favor, no ensucies mi carta con tus falsas lagrimas, es asqueroso. - una voz familiar le habló a Ouryuu y este rápidamente alza su cabeza en dirección a la voz.

Ouryuu se queda sin habla al ver a la hermosa mujer de larga cabellera negra y ojos rojos vestida en reveladora ropa sumeria, flotaba gracilmente sobre el suelo por encima del círculo astrópata, y lo miraba con desprecio.

- Tu eres... Ish... - Ouryuu intentó hablar pero Ishtar le propina una patada sorpresa a su cara, estampando a Ouryuu contra la pared a su espalda.

Ouryuu se recupera rápidamente, solamente para ver como el servant que acaba de invocar lo está apuntando con un potente ataque mágico, poniendo sus dedos como simulando tener una pistola. Ishtar apuntaba a la cabeza de Ouryuu mientras mantenía una cara de indiferencia y menciona.

- Por un momento... pensé que me había invocado alguien que de verdad necesitaba de mi ayuda, pero solo eras tú. - decía la Diosa con los ojos embravecidos brillando en un tono dorado intenso.

Archer tenía muchas dudas. ¿Cómo se supone que Ishtar podía atacar a Ouryuu si se supone que estaba bajo contrato? la única explicación posible era...

- Maldita sea, comandante... ¿en qué estaba pensando?... - pensaba Archer mientras se daba cuenta de la situación.

Ouryuu invocó al servant, pero no le obligo a firmar el pacto desde el principio, por eso es que sus servants tenían la opción de rechazarlo y por eso Ishtar podía atacar a su invocador sin mayores consecuencias.

Los pensamientos de Archer fueron interrumpidos con una rafaga enceguesedora de disparos de mana dorado, la Diosa no se contenía para nada a pesar de estar luchando contra su invocador, Ouryuu alcanzó a proyectar frente de sí la cubierta acorazada de un Dreadnought para protegerse, sin embargo, a duras penas pudo evitar el ataque inicial.

- Esa máquina es mucho más débil que las que normalmente invocas a través de tu cuerpo, ¿que ocurre, cucaracha rastrera? no vas a defenderte? - decía la Diosa mientras veía como Ouryuu luchaba por defenderse. - De acuerdo... entonces... ¡Maana! - La diosa grito mientras llamaba a su Tesoro Heroico. A su lado se proyectó un enorme arco azul con adornos dorados y encima de él, se abrió un portal al espacio mismo, portal del cual salían hilos de energía dorada que rápidamente fueron a parar a la palma de la Diosa, arremolinándose y luego comprimiendose hasta formar un esfera que brillaba intensamente.

Ouryuu al ver esto se asustó, vió cómo la ira de la diosa se proyectaba frente de él y sentía como la temperatura del lugar se hacía cada vez más intensa, sus armas apuntaban a la Diosa, su escudo se preparaba para recibir el impacto, Archer quien se estaba ocultando entre las sombras en ese instante vió cómo las cosas empezaban a salirse de control, desplegó entonces una burbuja de camuflaje digital a su alrededor y mientras la Diosa estaba distraída, usó su Noble Phamtasm para proyectar a 3 figuras humanoides de aspecto femenino dentro del camuflaje.

Una tenía una WA2000 y vestía un tuxedo formal y usaba guantes, otra una NTW-20 tenía una vestimenta más casual parecida a una colegiala pero con una boina rosa sobre su cabeza, y la última una Kar98K la cual vestía un elegante uniforme militar alemán de la segunda guerra mundial y poseía una capa de invierno. Con una seña ordenó a las 3 entidades apuntar al núcleo de la Diosa, si no lograba matarla, al menos la distraería el tiempo suficiente como para salvar a su Master.

Ouryuu, por su parte mantenía sus defensas altas y empezó a proyectar maquinaria para poder defenderse: cañones, ametralladoras, baterías antiaéreas, sin embargo, al darse cuenta de lo que estaba haciendo, cerró su puño y moviendo su mano, se deshizo de todo.

La sorpresiva acción de su Master sorprendió tanto a la Diosa como a su Servant que se ocultaba en las sombras, Ishtar mirando cómo Ouryuu se deshizo de sus defensas chasqueó con la boca y despues apreto la esfera de energia hasta que se deshizo de ella.

Ouryuu volvió a arrodillarse frente a la Diosa, mientras Ishtar descendia lentamente a su nivel.

Archer, le dio una señal a las 3 entidades para que dejaran de apuntar y se quedarán en posición de guardia.

- ¿Y bien?... ¿ya te rendiste? ¿Esa es tu forma de pedir una muerte rápida? - preguntó la Diosa.

- Ésta es la forma que tengo para disculparme... - respondió Ouryuu.

- ¿Tú? ¿ Disculparte? ¿de que te estás lamentando? - volvió a preguntar la diosa con un tono irónico en su habla.

- Yo... Dije cosas horribles sobre ti, te escupi en la cara incluso cuando me prestaste tu ayuda... - dijo Ouryuu, sin embargo, la diosa no parecía prestar atención. - ...y también aplaste tu orgullo y te llamé "Diosa Inútil". -

- Vaya, vaya, incluso las cucarachas pueden sonar bien, o bueno, eso decía Ereshkigal. - dijo Ishtar. - ¿En serio piensas que voy a aceptar disculpas de alguien como tú, sucio traidor, sociópata, y Genocida? -

Las palabras de Ishtar golpean como clavos calientes al corazón de Ouryuu, sin embargo, tiene razón, ignoraba los problemas de los demás y solo se centraba en tomar las decisiones más rápidas para resolver los Lostbelt e incluso las Pseudo-Singularidades, ningún precio era muy alto, ninguna vida era demasiado valiosa.

- Tienes toda la razón, Diosa Ishtar... no soy alguien digno de confianza nunca más, pero aun así... Necesito tu ayuda. - las lágrimas de Ouryuu salían de entre cada una de sus palabras. - He hecho cosas horribles, en nombre de la humanidad y he tomado decisiones igual de horribles, y ahora mismo no tengo el poder, ni la fuerza para cargar con ellas. Seguir de la forma en la que siempre lo he hecho, solo sería empeorar la situación, soy un tonto por darme cuenta de eso ahora mismo, por eso... por eso te pido que me des otra oportunidad... déjame mostrarte que puedo cambiar, por favor, Diosa Ishtar, préstame tu fuerza una vez más. Préstame el Poder para Cambiar el Destino. -

Ishtar simplemente se volteó, dándole la espalda a Ouryuu, y éste colocó la cabeza en el piso mientras sollozaba, rogando por una oportunidad. Fue entonces cuando la diosa se sentó sobre su arco gigante y golpeó suavemente la cabeza de Ouryuu con su pie derecho, Ouryuu levantó la cabeza y lo primero que vio fue el pie de Ishtar en frente de su cara.

- Si quieres que te preste mi fuerza, entonces puedes besarme los pies. Sin embargo, te lo advierto... si me usas en alguna táctica sucia o me obligas a matar civiles inocentes, me asegurare que no quede ni un solo átomo de tu cuerpo... ¿entendido? - Dijo la Diosa mientras veía al Master con sus brillantes ojos dorados.

Ouryuu tomó delicadamente el pie de Ishtar, pensó por un instante la situación pero después, le agradeció desde lo más profundo se su ser y con un beso en su pie derecho, selló nuevamente su pacto con Ishtar.

Momentos más tarde, un evento extraño ocurría en los pasillos del Wandering Sea. Los Nemos veían extrañados este fenómeno, y algunos en confusión no podían sino expresar su extrañeza, ya sea conteniendo el aliento, o pronunciando un corto pero claro "eeh?", el fenómeno se siguió repitiendo y continuó de esa manera durante el camino de este raro evento hasta que la causa de este mismo llegó a la sala de control de misión, donde el Nemo original, DaVinci y Sion sufrieron los mismos efectos suscitados en los Nemos de lo pasillos.

El causante de este extraño acontecimiento era Ouryuu, el cual se presentó en control de misión saludando a los presentes con la Diosa Ishtar sentada sobre sus hombros. Ouryuu mantenía una sonrisa y una cara de buen humor, sin embargo, era obvio que sus hombros estaban cansados por todo el recorrido con peso adicional. Y no solo eso, sino que Ishtar le había puesto a Ouryuu un collar de perro en su cuello. Un collar hecho de oro. Ouryuu no podía protestar, hablar o defenderse. Después de todo, en el fondo, una parte de él asegura que se merece semejante humillación.

Los presentes veían a la Diosa sobre los hombros de Ouryuu con ojos de incredulidad, mientras ésta permanencia cómoda reposando su peso sobre la cabeza y hombros del Master. En eso, Sión levantó la voz cortando el silencio y menciona.

- Nos alegra contar con tu presencia para formular el plan en contra de... ¡MUY BIEN! ¡YO HARÉ LA PREGUNTA! ¡¿POR QUÉ TRAES A ESA SIRVIENTE SOBRE TUS HOMBROS?! - preguntó Sión, al no poder seguir ignorando la presencia de Ishtar, montada sobre los hombros de Ouryuu.

Sin embargo, Ouryuu no habló, y se limitó únicamente a mirar a Sión mientras mantenía una expresión alegre, sin decir nada más, en eso Ishtar reposa su brazo sobre la cabeza de Ouryuu y con voz autoritaria y dominante le dice.

- De acuerdo, te permito que hables ahora. -

Rápidamente y sin chistar, Ouryuu responde.

- Muchas cosas pasaron, pero logré convencer a la Diosa Ishtar de prestarnos su poder para la próxima misión. -

Sión mira extrañada a Ouryuu. ¿era esto acaso una condición para que Ishtar los ayudase? ¿o era algún tipo de capricho? en eso la Diosa deja los hombros de Ouryuu y se limita a flotar a su alrededor. Una larga exhalación sale de la boca de Ouryuu mientras siente el alivio de perder un peso de encima, literalmente.

- Fui invocada siguiendo los lloriqueos y las súplicas de ayuda de un cerdo incauto, o eso fue lo que pensé. - mencionó la Diosa.

Ouryuu solo pudo hacer la vista a un lado y encogerse de hombros ante la afirmación.

Da Vinci ocultó su boca mientras miraba a otro lado, la situación era bastante cómica a su parecer.

Nemo suspiraba en fastidio pues no creía lo que estaba viendo.

Sion aprovechó el momento de descuido y sutilmente encendió el modo de grabación en las cámaras y micrófonos de la sala, para tener registro de semejante humillación.

Momentos más tarde, y después de una penosa discusión acerca de las condiciones que Ishtar le puso a Ouryuu, entre ellas, el obedecerla mientras estén en la base y cumplir sus caprichos a modo de penitencia, el grupo se centró en el tema principal, el plan para detener al Dragón Caído.

Sion teclea ingresando comandos en la consola de mando, y la sala se oscurece mientras un brillante panel holográfico muestra varias capas de información, mucha de ella es acerca de Grima, muchas de ellas con parámetros desconocidos representados por "XXX" o por "?", al menos tienen un estimado de cuánto mide el enorme dragón poco más de 650 metros.

Esta cifra escandaliza a Ouryuu, ya que sabía que Grima crece a medida que gana más poder, pero no se esperaba que creciera tanto pues pensaba que el apetito de Grima tenía un límite, aparte, tambien estaba confundido pues este enorme monstruo nunca apareció en las ilustraciones antiguas de la biblioteca de Askr, y de hecho le parecía curioso el hecho de que el dragón no llamara a su avatar, y simplemente se dedicaba a consumirlo todo.

Ouryuu estaba tan perdido en sus pensamientos, que no notó que le estaban hablando. Sion y DaVinci ya tenían un rato insistiendo tratando de hablar con él, hasta que los pensamientos de Ouryuu fueron interrumpidos por un golpe de karate a su distraída cabeza por parte de la Diosa Ishtar.

Ouryuu no tuvo tiempo de recriminar pues la mirada de todos se posó sobre él, esperando que él hablara. Nuevamente, DaVinci le preguntó aquello que no alcanzó a oír antes.

- ¿Tienes alguna idea de cómo enfrentar a esa cosa? -

Ouryuu cruzó los brazos y suspiró.

- Ya en este punto, no hay forma humanamente posible de hacer algo en contra de Grima y los dos únicos medios que podían detenerlo ahora están fuera de nuestro alcance. -

Aquella noticia alertó a todos los presentes.

- ¡¿Muy bien... Quién fue el imbécil que se le ocurrió invocar a una calamidad que ni siquiera es capaz de controlar en primer lugar?! - gritó la Diosa Ishtar en escándalo. - En serio, no creo que nadie sea tan descuidado e inútil. -

Cada una de las palabras de la Diosa eran como cuchillos calientes siendo enterrados en la espalda de Ouryuu, pero no podía responder a eso, incluso viniendo de la Diosa que perdió a Gugalanna durante la Singularidad de Babilonia, pues tenía razón ya que Ouryuu invocó a Grima más como una venganza personal en contra de los Crypters y no midió las consecuencias de sus actos.

Ouryuu entonces levantó la mano.

- ...Pero no todo está perdido. - explicó. - Sabemos que Grima entró en el Lostbelt Britanico. Y si entramos a ese Lostbelt y robamos la fuente de poder antes de que Grima la consuma, podemos utilizar esa fuente de poder para usar un hechizo espacio-temporal a gran escala y enviar a Grima a un sitio de donde no puede regresar. -

- Hay muchos cabos sueltos con ese plan - dijo DaVinci.

- Eso lo sé. - respondió Ouryuu. - El primer cabo, es que necesitamos debilitar a Grima o por lo menos retrasarlo, y por fortuna tenemos ya 3 servants con suficiente potencia de fuego como para volar un continente entre los 3. - Ouryuu señala a Archer of Innsbruck, Avenger of Pearl Harbor e Ishtar. - Y el punto más crucial de todo el plan, depende de que tanto mana le quede al Lostbelt Britanico, ya casi ha pasado un día entero desde que Grima ingresó en ese Lostbelt, y sin embargo, parece que aun no lo ha consumido del todo, sabemos también que Beryl Guts murió en Olympus, así que quizás si explicamos la situación podamos convencer al Rey de ese Lostbelt para que nos ayude, después de todo es una calamidad que no ve a nadie como aliado, y solo nos ve como alimento. -

- Aún así... - volvió a interrumpir DaVinci. - ...Un sello ritual de tal escala necesitaría de muchos servants de tipo Caster o de magos lo suficientemente poderosos como para realizarse, y debido a que no contamos con tanto personal, lo más probable es que fracasemos en crear algo así por nuestra cuenta. -

- No pierdas las esperanzas aún, genio universal. - respondió Ouryuu. - Después de todo, Beryl una vez presumió que el rey de su lostbelt había absorbido el poder de su árbol de vacío hasta dejarlo seco, así que en teoría, si su rey es un mago lo suficientemente poderoso como para controlar el poder de un árbol del vacío, y lo convencemos de que nos ayude, este plan resultará exitoso. -

Da Vinci se encogió de hombros, no estaba segura del plan y también le preocupaba que ese Dragón terminara matando a todos en el lostbelt antes de siquiera entrar. Aparte de eso, tambien tenían un Lostbelt más del que preocuparse a parte de el Britanico y éste aún tenía un Master en él.

En eso Da vinci vuelve a mirar a Ouryuu y le pregunta.

- ¿Qué crees que ocurrirá cuando esa cosa... termine de comer? -

Ouryuu miro a Da Vinci a los ojos y le dijo.

- ...No me gustaria ver eso, para nada. -

DaVinci asiente con la cabeza, Sion entonces da la señal. Todos los parlantes en la base se escuchan con la voz de Nemo.

- Prepárense todos para partir, 40 minutos para el comienzo de la operación, Nombre clave "Operación: Dragón Caído", Objetivo: Detener a Grima antes de que se vuelva Invencible. -

Con esa señal, todos los Nemos doblan esfuerzos para terminar lo antes posible, las preparaciones se aceleran y algunas pruebas se posponen. Dentro del Nautilus, el Nemo ingeniero regaña un par de sus asistentes.

- ¡Hey! ¡ustedes dos, dejen de holgazanear y terminen de calibrar el sistema de propulsión! -

Los pequeños grumetes con traje de marinero blanco que se rascaban la cabeza se asustan con la repentina orden de su jefe, y a uno de ellos incluso se le cae su llave inglesa, es entonces cuando aquel que se le cayó la llave inglesa gira en dirección del Nemo Ingeniero.

- ¡Lo sentimos mucho, Jefe de ingeniería! forzamos mucho el inyector de spiritrones de la cámara de combustión en Olympus, necesitamos cambiar la pieza completa o podríamos exponernos a una falla catastrófica del sistema. - explicó el grumete con temblorosa voz.

- ¡Idiota! - Respondió el Jefe de Ingeniería. - Este submarino forma parte de nosotros, no es necesario cambiar toda una pesada pieza del sistema de propulsión para llegar a máxima eficiencia. Vuelvan a poner todo en su sitio pero reemplazen los tubos de inyección por nuevos, eso será más que suficiente. ¡Y lo quiero todo listo en menos de 20 minutos! -

Ambos grumetes tomaron sus herramientas y respondieron "¡Sí señor!" y rápidamente se pusieron a ensamblar nuevamente el sistema de propulsión.

Momentos más tarde, DaVinci y Nemo ajustaban todos los parámetros para una inserción al Lostbelt, sistemas en línea, coordenadas reales y posicionamiento del submarino dentro del mar de números imaginarios.

Al mismo tiempo, Ouryuu abordaba el Nautilus acompañado por la Diosa Ishtar quien flotaba a su lado, seguido de cerca por Archer of Innsbruck y Avenger of Pearl Harbor los cuales les seguían el paso.

Avenger mantenía su cara serena y su rostro amigable, a pesar de la situación y la naturaleza de la misión, el joven almirante estadounidense encontraba nostálgico el hecho de que su master estuviera siendo escoltado por ellos nuevamente, los días de antaño poco antes de los Lostbelt en la antigua Chaldea cuando decenas de espíritus heroicos ayudaban a preservar a la historia humana.

- Quizás... - pensaba Avenger. - Quizás podamos volver a esos días de gloria y felicidad... -

Los grumetes terminan de ensamblar el sistema de propulsión, avisando al Jefe de Ingeniería, después de revisar el trabajo lanzó un comunicado a la carabina de mando, rápidamente Nemo levanta la mano.

- Todos los Nemo en el puerto regresen a sus formas espirituales, encargados de cubierta, maquinaria y control de misión, prepárense para partir. -

Con esa señal, los servants adoptaron sus formas espirituales, desapareciendo de la vista en un haz de brillo dorado, Ouryuu tomó su puesto, y mirando a DaVinci asintió con la cabeza dando a entender que estaba listo para partir.

Nemo dio el aviso final y entonces los demás nemos cerraron las compuertas. No pasó mucho hasta que el Nautilus desprendiera sus seguros y se hundiera en el mar, la tripulación entonces se preparaba para el siguiente paso, que es saltar al mar de números imaginarios para emerger en el Lostbelt, DaVinci y Los Nemos alineaban las coordenadas mientras seguían los cálculos algorítmicos de DaVinci, y una vez que estaba todo listo, Nemo dio la señal, los motores del a Nautilus rugieron mientras los spiritrones entraban en resonancia con el enorme submarino, y el paper moon y el compás se alineaban de acuerdo a los cálculos previamente establecidos.

- Iniciamos la inmersión en el mar de números imaginarios, destino Lostbelt #6: antigua Britania. - anunció Nemo.

Un portal se abrió delante del Nautilus, y el submarino entro sin mayores problemas, cada parte de este fue envuelto en una brillante luz blanca y desaparecío en cuanto entraron por el portal el cual colapsó detrás del submarino en cuanto todos lograron pasar.

El tiempo dentro del mar de números imaginarios es totalmente caótico, la percepción podría variar entre inmersiones, y a diferencia del Rayshift no siempre este conducía a un camino seguro, pero afortunadamente el tiempo de inmersión esta vez fue de menos de 15 minutos, sin embargo cuando salieron del mar de números imaginarios, se encontraron que el submarino pasó de estar por debajo del inemso océano a estar volando sobre la las nubes, o mejor dicho cayendo.

No hubo pánico alguno, Nemo ya había previsto esta situación y rápidamente ordenó la transformación del Nautilus, a su forma voladora, después de experimentar una leve turbulencia, la enorme nave se estabilizó.

- Bueno, es mejor que de costumbre. - dijo DaVinci.

- No habrá un Dios arrojandonos rayos y truenos desde el inicio, ¿o si? - Dijo Nemo.

- ¿Qué tal suena un dragón oscuro que podría tragarnos de un bocado? - dijo DaVinci tratando de calmar el ambiente.

- ¡¿En serio harás un chiste sobre eso?! - expresó Nemo.

Ouryuu trataba de mantenerse firme sobre su puesto, algo que no había cambiado incluso ahora era que la inmersión en el mar de números imaginarios, siempre lo dejaba con náuseas.

Ishtar en su forma espiritual observaba a su Master, no con preocupación ni recelo, solamente le parecía patético el comportamiento de Ouryuu, aun así no pudo evitar notar que de cierta manera también era un poco más humano ahora.

Nemo y DaVinci activaron todos los sensores de la nave. Si bien Grima no podría ser rastreado por métodos convencionales, su enorme presencia se hacía destacar una vez fijaba un objetivo, pero el radar de larga proximidad no detectó nada, lo mismo el sonar y el sensor de onda corta.

- No hay nada... quizás estamos a demasiada altitud. - dijo Nemo.

- Déjame probar una cosa... - dijo DaVinci mientras manipulaba los parámetros en la consola.

Al acceder al gestor de bajo nivel, empezó a manipular los archivos del SO de los radares y sensores, el sistema completo parpadeó y después se apagó una vez que DaVinci empezó a sobre-escribir el sistema y entonces un minuto después todos los sistemas volvieron a encenderse. El holograma principal ahora brillaba en verde mostrando una gráfica en relieve color verde.

- Fíjense en el monitor principal. - anuncio DaVinci.

En ese momento, todos se centraron en el gráfico en relieve en el monitor principal.

- ¿Qué estamos viendo, DaVinci? - preguntó Nemo.

- Las áreas donde hay falta de mana. - dijo DaVinci. - Por lo que sabemos, Grima devora todo a su paso, como una lombriz moviéndose en la arena, este radar improvisado detecta el mana del ambiente en 10 Km a la redonda y luego los pasa a un gráfico en 3D en tiempo real, dándonos un relieve completo del área y quitándole al enorme dragón su invisibilidad. -

Fue entonces cuando desde el borde superior derecho se mostró un bache en el gráfico, como un enorme agujero en el holograma.

- Felicidades DaVinci, parece que lo encontraste. - dijo Nemo.

DaVinci dibujó una sonrisa y asintió con la cabeza, la nave entonces giró apuntando a la dirección del enorme bache en el gráfico.

A medida que la nave se acerca cada vez más al enorme agujero en la gráfica, el agujero empieza a hacerse progresivamente más grande, primero ocupando una pequeña sección en la esquina superior izquierda de la gráfica y después creciendo paulatinamente. DaVinci hace un estimado de su tamaño para después forzar el radar a su máxima amplitud confirmando sus sospechas. Grima ha vuelto a crecer y esta vez es más grande incluso qué cuando salió de Olympus, fácilmente podría alcanzar los 3 Kilómetros o quizás un poco más. La imponente marca del monstruo era visible en el monitor y pronto tuvieron confirmación visual de su espalda.

Fue entonces cuando Ouryuu empezó a retorcerse de dolor mientras una aura negra con morado lo rodea rápidamente, sufría de mareos constantes, su piel palideció rápidamente, de sus ojos empezó a llorar sangre y ésta volvía a dibujarse la marca de la bestia y su cabeza empezó a palpitar con fuerza haciéndolo caer de rodillas al piso, vomitando algo de sangre, mientras que en el dorso de su mano izquierda se dibujaba el símbolo de Grima y los sellos de comando de su mano derecha cambiaron de azul celeste a morado opacado. Rápidamente, DaVinci llamó a la Nemo Enfermera para que ayudará a Ouryuu.

- ¡¿Ouryuu, qué sucede?! - preguntó DaVinci.

Ouryuu no respondió, ya que el dolor era demasiado, visiones súbitas y recuerdos forzados recorrían su cabeza mientras sus ojos se inyectaban en sangre, su cabeza se llenó de oscuridad y entonces abrió los ojos.

Estaba en una especie de laboratorio antiguo, instrumentos arcanos, instrumentos alquímicos, libros de ciencia y magia negra dispersados por todas partes, el símbolo de Grima estaba presente en un gran altar en la habitación, y frente de él estaba el cuerpo sin vida de un hombre, el cual se recostaba sobre la mesa de trabajo mientras sostenía una pluma de escribir y un libro de portada marrón oscuro el cual yacía abierto sobre el escritorio. Ouryuu se acercó con cautela al cuerpo de aquel hombre, y justo antes de que le pusiera una mano encima, la cabeza del cadáver empezó a moverse de forma errática, convulsionaba y se retorcía de forma irregular. Al ver esto, Ouryuu retrocedió un paso, solo para contemplar con horror como una versión en miniatura de Grima salía de la cabeza del cadáver devorando uno de los ojos y chirriando en dirección a Ouryuu.

Ouryuu despertó de aquel sueño, gritando.

- ¡LO VÍ! ¡PUDE VERLO! -

Ishtar se materializó y sostuvo a Ouryuu por su hombro sosteniendo su espalda, y la Nemo Enfermera trataba de calmarlo, pero Ouryuu sudaba frío, su piel palideció rápidamente mientras temblaba de miedo, y estaba alterado después de ver aquella abominación.

- ¡Esa cosa! No es un Dragón, es algo peor, algo mucho más maligno, un Demonio, no, o tal vez sí lo es... no estoy seguro, pero... -

Ouryuu es interrumpido por Ishtar, quien le movió el hombro frenéticamente.

- ¡Reacciona de una maldita vez! ¡No pierdas la cabeza! - gritó la Diosa.

Al ver la situación, DaVinci le recomendó a Nemo mantener la distancia con respecto a Grima, mientras Nemo buscaba una zona para aterrizar entre la espesura del bosque, fue entonces mientras la nave descendía que lograron tener contacto visual con la cabeza de la criatura, su cuerpo se encontraba boca abajo y en reposo, sus enormes proporciones hacían al monstruo mimetizarse con el relieve como si de una montaña viviente se tratase, reposaba la cabeza sobre una meseta y parecía como si estuviera...

- ¿Durmiendo...? ¿El Dragón Caído? ¡¿Está durmiendo?! - dijo Ouryuu incrédulo.

El cuerpo de la bestia apenas sí se movía. Las montañas, normalmente imponentes y majestuosas, se han convertido en la morada de esta criatura colosal, sus picos ahora son solo las espinas de su espalda, suaves y oscurecidas por la sombra de sus enormes alas que se extienden sobre el paisaje como dos vastos océanos de oscuridad. La tierra tiembla bajo el peso de su inmenso cuerpo, mientras su aliento, con un aroma mucho peor que el azufre, emana en suaves suspiros que agitan los árboles y las nubes en la distancia. Su maldita presencia permanece oculta debido a su poder mágico, un destructor de continentes, un cataclismo natural, ahora apaciguado.

A medida que la nave se aleja del Dragón, Ouryuu poco a poco recupera el control de sí, llegada a la marca de los 8 kilómetros con respecto al monstruo, el valor regresa a Ouryuu nuevamente, las marcas en su rostro y mano izquierda desaparecieron aparentemente, ahora respirando con normalidad vuelve a ver al monstruo, despreocupadamente se acercaron sin medir sus consecuencias y sin embargo salieron prácticamente ilesos.

La nave aterriza en un claro cercano a 9 kilómetros con respecto al gran dragón, y ésta despliega su muelle de aterrizaje para que los Nemos puedan montar una base de operaciones improvisada, mientras que Ouryuu sale de la nave apoyado por Archer of Innsbruck. En poco menos de 30 minutos, los Nemos protegidos por diferentes entes invocados por Avenger of Pearl Harbor y Archer of Innsbruck, logran crear la primera parte de la base de operaciones montando tiendas de campaña, talando los árboles cercanos y moviendo rocas a posiciones más ventajosas, trabajo que Ouryuu admite, le hubiera encantado hacer a Paul Bunyan, sin embargo, luego de una discusión con ella en el pasado, esta última jamás le volvió a hablar y tiempo después se enteró que había regresado al trono de héroes.

El sonido de alguien aclarándose la garganta saca de sus pensamientos a Ouryuu, y era DaVinci quien le hacía señas con la cabeza a Ouryuu y a su Servant para que la siguieran dentro de la tienda de campaña principal, una enorme carpa de campaña con una gran mesa improvisada en medio que servía como centro de comando. Sentados en ella, se encontraban Avenger of Pearl Harbor, Nemo, DaVinci y la Diosa Ishtar.

DaVinci fue la primera en hablar, activo un panel holográfico a modo de presentación, y una gráfica en 3D ilustraba el relieve de la zona y mostraba al enorme Dragón dormido, a la vez DaVinci envió a muchos escarabajos autómatas a explorar la zona y recabar información, un grupo de 20 de estos mantenían vigilado al dragón, los otros 40 partían en diferentes direcciones barriendo el mapa en busca de civilización o señales de vida.

- Permítanme exponer el resumen de la operación. - dijo Da Vinci. - Hace 6 horas aproximadamente, entramos al Lostbelt 6. Estamos en los bosques de Inglaterra en una época cercana al año 500 D.C. Nuestro objetivo usar el poder del Lostbelt y canalizarlo a través de un sello ritual con propiedades espacio-temporales para enviar a Grima lejos de nuestro plano físico. - DaVinci suspira, mirando a Ouryuu quien aún presenta náuseas. - Hasta aquí todo en orden, sin embargo, en nuestro último acercamiento previo al Dragón Grima, nos mostró que todavía presenta cierto grado de influencia hacia Ouryuu, influencia que podría ser devastadora durante la operación. -

- Lo siento por eso... - respondió Ouryuu. - Durante mi batalla contra Wodime, estuve expuesto al poder del dragón, o no, más bien, debería decir que acepté una parte de su poder, y gracias a eso ahora tengo una espina maldita en mi ser que Grima puede usar para sentirme o incluso manipularme. -

Nemo se levanta indignado y menciona.

- Entonces eso significa que estamos perdiendo el tiempo, este plan fue un fracaso desde el inicio... -

- Está bien capitán, relájese. - Dice Avenger. - El plan no está perdido, eso solo significa que debemos modificarlo y añadir la variable de mantener a Ouryuu alejado a por lo menos 8 kilómetros del Dragón. -

- Sería lo mejor... - respondió Ouryuu. - Lo siento mucho, planeaba complementar el círculo ritual para evitar que Grima lo destruyera antes de completar el hechizo, pero como están las cosas solo le facilitaría el poder darle un medio para destruirlo. -

- Mis escarabajos exploradores están peinando la zona en busca de civilización. - dijo DaVinci. - En cuanto encuentren algo que llame nuestra atención, mandaré un grupo de exploración a recabar más datos y si es posible negociar con los habitantes, pues mucho mejor. Sin embargo, si en 72 horas no encontramos nada, me veré obligada a cancelar operaciones y regresar con todos al Wandering Sea. - recalcó Da Vinci.

- En ese caso, invocaré más de mis androides para que tomen turnos y monten un perímetro defensivo. - dijo Archer.

- Yo haré lo mismo, y aunque su eficiencia caerá un poco en tierra firme, mis chicas barco montarán defensas estacionarias en la zona, ya saben, por si a la bella durmiente se le ocurre despertar. - expresó Avenger.

- En ese caso, retroalimentaremos las bases de operación, llévense a algunas de mis copias con ustedes y ponganlas en las rutas más importantes, sin embargo, les advierto a la menor señal de peligro, regresarán a mí, sinceramente pensar en lo que podría hacer esa cosa me da escalofríos... - advirtió Nemo.

Dicho eso, DaVinci terminó la reunión, el grupo pasó las siguientes 33 horas montando bases, peinando la zona y analizando al Dragón desde lejos, un grupo de expedición conformado por una de los androides de Archer of Innsbruck que llevaba una SIG MP-41 Neuhausen Submachine Gun pudo llegar a una de las montañas aledañas a Grima, y desde la zona más alta al borde de una ladera pudo apreciar mejor la cabeza del monstruo, así que rápidamente sacó su cámara y tomó varias series de fotos en alta definición de la criatura. Finalmente, y una vez que estuvo satisfecha con su trabajo, entregó su cámara a uno de los escarabajos de DaVinci y entonces desapareció en un pequeño destello dorado.

Ouryuu se había levantado temprano, gracias a la Nemo enfermera y a un emblema de contención que protegía a Ouryuu de maldiciones pudo finalmente recuperarse de sus nauseas, después de un desayuno ligero y una taza de café negro se dirigió al laboratorio de DaVinci establecido dentro del Nautilus.

Dentro del laboratorio había muchos artefactos que funcionaban a base de mana trabajando en conjunto con super computadoras del Wandering Sea, el aspecto renacentista así como las formas y constituciones típicas en las obras del genio universal estaban presentes, DaVinci acostumbraba a trabajar en distintas investigaciones a la vez, por lo que monitoreaba a sus insectos de exploración mientras analizaba las fotos, imágenes y composición de Grima. A sus ojos, el monstruo era un ser aberrante a la par de fascinante, sus proporciones no solo ignoraban las leyes físicas, también aparentaba tener dominio sobre algunos fenómenos físicos tales como la presión atmosférica o la gravedad, la criatura mantenía su posición de letargo y sin embargo no realizaba movimientos mayores, más halla de un ronquido o una exhalasion natural, Da vinci descubrió también que Grima aún en su aparente inactividad seguía consumiendo todo el mana que lo rodeaba, ya que anteriores expediciones usando los Androides de Archer of Innsbruck, acabaron en una pérdida de la unidad en cuestión, debido a que no conocían el alcance de la absorción del dragón, que actualmente era de 150 metros con respecto al punto apreciable de masa, sin embargo los Nemo exploradores reportaron que a 1 Kilómetro de aproximación la cantidad de mana que empieza a absorber es suficiente como para que cualquier servant lo note.

Sabiendo esto, y realizando cálculos rápidos, determinó que la única manera de que el plan tuviera éxito alguno, es convencer al rey de este Lostbelt para formar una alianza temporal en contra de Grima, pues necesitarían esos recursos y una astronómica cantidad de Maná, para realizar un sello ritual de más de 4 Kilómetros de diámetro.

- ¿Cómo va la exploración? Ha habido algún progresó? - Preguntó Ouryuu.

- Me temo que no. - respondió DaVinci. - Hemos peinado este bosque con Androides de combate y escarabajos exploradores pero... No hemos sido afortunados de encontrar vida alguna, hemos logrado encontrar ruinas de lo que creemos eran aldeas humanas, pero no queda mucho que podamos usar para probar esa hipótesis. -

Ouryuu empezaba a pensar lo peor, quizás Grima ya había consumido a todos y estaba tomándose una siesta antes de buscar la próxima fuente de poder qué saciara su voraz apetito.

- Creo que deberíamos... - en eso, Ouryuu fue interrumpido.

Uno de los monitores de DaVinci emitió un sonido de afirmación, un ligero ruido de campana electrónica. Una señal que daba a entender que uno de los escarabajos había encontrado vida. Rápidamente, Ouryuu y DaVinci se pusieron frente a la pantalla de la computadora, y podían ver en la pantalla a una joven de pelo largo y rubio, ropa de cuero, un cómodo sombrero de viajero, y caminaba junto a un bastón de aprendiz de mago. La joven buscaba flores y hierbas en una pradera cercana al bosque, ubicado a más de 30 kilómetros con respecto a su posición, la joven tenía una agradable sonrisa en su rostro y sus expresiones le recordaban a Ouryuu a cierta persona...

- ...¿Artoria? - dijo Ouryuu en voz alta.

- Definitivamente se parece mucho, sus expresiones y su forma de expresión es muy parecida a la Artoria que conociste, aunque su forma de caminar es extraña... - dijo DaVinci.

Fue entonces cuando hubo una segunda señal, el monitor cambió su número de 1 a 2 detectando una segunda fuente de vida, Ouryuu y DaVinci se quedaron atentos a la pantalla, buscando cualquier movimiento, fue entonces cuando ambos quedaron en sorpresa, una figura muy familiar apareció en la pantalla, una joven de ojos morados, piel clara y pelo púrpura, que usaba la misma ropa de cuero que la chica de pelo rubio y la acompañaba con un enorme cesto lleno de flores y hierbas.

- Esto es... Im-Imposible... ¿pero como es...? - DaVinci trataba de buscar una explicación lógica a lo que veía.

Una lagrima salió de los ojos de Ouryuu, sus manos temblaron y un escalofrío recorrió su espalda mientras que su piel volvió a palidecer.

- Mash... - Dijo débilmente.

Sin embargo, también en ese momento, lo invadió un miedo profundo, y un sentimiento de asco al recordar esa versión corrompida de aquella chica de pelo morado que Grima utilizó para engañarlo, una mezcla de repulsión, miedo pero también alivio y esperanza, veía a esa chica, a su querida hermana menor sonriendo y recogiendo hierbas y flores junto a la chica de pelo rubio.

- DaVinci ... ¿Dónde está eso?, donde están ellas ahora? - preguntó Ouryuu. -

- 30 kilómetros al sureste en dirección contraria al cuerpo de Grima. - dijo DaVinci.

Una vez escuchado a Davinci, Ouryuu rápidamente salió del laboratorio corriendo en un apuro, una vez salido del Nautilus, Ouryuu gritó.

- ¡¡Archer!! -

Rápidamente, Ishtar y Archer of Innsbruck se presentaron ante él.

- ¡¿Qué ocurre?! - preguntaron a la vez.

- ¡Necesitamos movernos rápido! a un valle a 30 Kilómetros al suroeste de aquí. - Dijo Ouryuu con desesperación.

- De acuerdo, pero muchas de mis androides están ocupadas ahora mismo, por lo que no puedo usar mi mana para crear un vehículo militar terrestre. - explicó Archer of innsbruck.

- Ni creas que te dejaré montar en Maana, aún estoy molesta contigo. - Replicó Ishtar.

- ¡Por favor, Diosa Ishtar, en serio necesito ir a ese lugar y pronto! - suplicó Ouryuu.

Sin embargo, la Diosa estaba reacia a colaborar e ignoró sus súplicas.

En eso, una voz de autoridad habla desde la distancia.

- En ese caso, permítame ayudarles. - Dijo la voz, quien era Avenger of Pearl Harbor hablando desde la torre de control del campamento principal.

- ¡Bisabuelo! - Respondió Ouryuu, sonriendo de alegría.

- ¡¿Disculpa?! - Respondió Avenger un poco molesto. - Puede que yo sea tu antepasado, ¡Pero aún sigo joven! -

- Digo... ¡Señor ancestro! -

- Omite el "señor", maldita sea, ¿sabes qué? ¡olvida eso último! me fijé que tenían problemas, y yo les propongo una solucion rapida. -

Avenger invoca un poco de su mana en su mano y pronuncia con autoridad.

- ¡Enterprise! - dice Avenger al mismo tiempo que chasquea sus dedos.

Una luz dorada se manifiesta frente del grupo, una hermosa mujer de pelo blanco y ojos violeta sale de la luz, llevaba puesto un sombrero de mando naval, camisa naval blanca sin mangas, falda corta de color negro con bordes dorados y una capa negra con fondo rojo. Sus blasones eran alegorías a los símbolos de la marina estadounidense y en sus hombros un águila calva se posaba orgullosa y con la frente en alto.

La mujer se inclinó a los pies de Ouryuu y habló con firme voz.

- Master Ouryuu, permítame llevarlo hasta esa ubicación, y le prometo un viaje rápido y seguro. -

- De acuerdo, confío en ti. - Respondió Ouryuu sin dudar.

- Tch... - La Diosa Ishtar al ver esto chasqueó la boca y miró a otro lado. - ...Aún así, ire contigo. - Dijo Ishtar mientras le daba la espalda a Ouryuu.

Ouryuu soltó una sílaba de una risa y se dirigió a la Diosa.

- Cuento contigo entonces, Ishtar. -

En eso, Enterprise materializó a su costado un dispositivo parecido a un réplica de escala de un puente de lanzamiento de un portaaviones, con pequeños aviones en miniatura en su cubierta de vuelo, y en eso uno de los aviones se movió y despego de la réplica, giró un par de veces sobre la cabeza de enterprise antes de expandir enormemente su tamaño, el avión que antes era pequeño como un avión de juguete, ahora era un avión de combate de longitud: 8,76 m, Envergadura: 11,58 y Altura: 2,8 m.

Este es un F4F WildCat, y puede alcanzar velocidades superiores a los 500 KM/h.

- Por favor, súbase a la cabina del conductor y yo haré el resto. - explicó Enterprise, a la vez que el protector se retiraba de la cabina del conductor.

- Volveré a mi forma espiritual y me quedaré a su lado, comandante, no dudo de la experiencia de Enterprise, es solo que no podré desplazarme y seguirlo de otra manera. - explicó Archer of Innsbruck.

- En ese caso, solo tendré que seguirlos con Maana, ¿no es así? bueno, no es como que una máquina creada por el hombre me de muchos problemas de todas formas. - dijo Ishtar.

Ouryuu salto a la cabina del conductor al mismo tiempo que Archer regresaba a su forma espiritual y entraba junto a él, Ishtar ya estaba montada en su arco Maana por lo que solo esperaba el momento de partir, y Ouryuu rapidamente se sentó y se acomodó el cinturón de seguridad.

- Estoy en posición. - Dijo Ouryuu.

Enterprise cerró la cabina y saltó encima del avión montada detrás del protector del asiento del conductor, y en eso, el motor del avión cobró vida y todos los sistemas empezaron a encenderse uno detrás del otro.

- Estoy lista, comandante. - Dijo Enterprise dando una señal a Avenger.

- Muy bien, entonces ahí van... - Avenger chasqueo los dedos al finalizar de decir eso.

Debajo del avión, un brillo blanco apareció y en un instante, una fuerza impulso al avión con una inclinación de 45 grados y a una velocidad de vértigo. Ouryuu se sorprendió de la repentina aceleración, sin embargo, mantuvo la calma, y una vez alcanzada la altura deseada, Enterprise recuperó el control de su avión y apuntó su rumbo a la dirección dada por Ouryuu. La Diosa Ishtar fácilmente siguió los movimientos del avión y su rumbo.

El viaje fue rápido, durando menos de 5 minutos antes de tener confirmación visual de su llegada. Ouryuu miraba desde la cabina del conductor el enorme valle verde y frondoso que se extendía por fuera del bosque, sin embargo, no podía ver ni aldeas ni edificaciones, solo naturaleza, montañas, claros, ríos y bosques.

- Prepárense, voy a desacelerar el motor. - avisó Enterprise.

Poco a poco, el avión iba descendiendo rápida y constantemente, con un poco de turbulencia debido al viento en contra, pero nada que no se pudiera controlar. Finalmente, el avión aterrizó en un enorme claro junto al bosque.

En cuanto el avión aterrizó, Ouryuu bajó de un salto de la cabina del piloto, pero Enterprise salto frente de él deteniendo a Ouryuu.

- ¿Qué haces? - preguntó Ouryuu.

- Joven Ouryuu - Respondió Enterprise. - Entiendo que este en un apuro, pero no peque de imprudente, las peores decisiones son aquellas que se toman precipitadamente. -

Enterprise le entrega a Ouryuu un medallón con un águila grabada en él y luego menciona.

- Si llegas a estar en problemas, rompe este medallón, entonces aparecere y te sacaré de tu apuro. -

Ouryuu asintió, guardo el medallón y salió corriendo en la dirección donde se suponía estaban las chicas parecidas a Artoria y Mash. Enterprise usó su voluntad para encoger el avion hasta que era lo suficientemente grande como para caber en su réplica, lo guardó en ella y siguió a Ouryuu a paso calmado por el bosque.

Pronto, Ouryuu se encontró con uno de los escarabajos exploradores de DaVinci, era pequeño y sobrevolaba por encima de la cabeza de Ouryuu, Ouryuu lo siguió por todo el camino, hasta que pudo ver al par de mujeres con rostros conocidos, recogiendo flores y hierbas. La felicidad nubló el juicio de Ouryuu por unos instantes.

- ¡Hey! ¡Aquí! - Gritaba Ouryuu tratando de llamar la atención de las chicas quienes seguían hablando entre ellas y recogiendo flores y hierbas.

La situación se repitió un par de veces, hasta que por fin pudo llamar la atención de aquella chica con el cabello color lila. La chica miraba a Ouryuu con extrañeza y un poco de preocupación, se levantó solamente para poder ver mejor a Ouryuu quien seguía corriendo para acercarse. Ouryuu sostenía una mirada de felicidad y lagrimeaba mientras se acercaba a la chica de pelo lila.

Fue entonces que su vista se oscureció, debido a un terrible golpe furtivo en su rostro. La chica de pelo rubio parecida a Artoria, había tomado su báculo y golpeado a Ouryuu en la cara mientras él casi que se abalanzaba sobre la chica de pelo lila.

Pasó un tiempo, Ouryuu despertó en oscuridad, sus ojos le dolían, su cabeza le daba vueltas, en medio de la oscuridad, podía escuchar leves susurros.

- Aún no despierta… Creo que lo golpeaste muy fuerte, Artoria. - decía Mash.

- Ups… No esperaba que estuviera tan débil ¿sabes?… solo quería asustarlo, no matarlo. - responde Artoria.

- No está muerto, solo inconsciente. -

- Bien… ¿verificaste que no tuviera nada peligroso consigo? -

- No… No lo he hecho… -

- ¿Deberíamos cerciorarnos? -

- Probablemente no, quizás se trate de un sobreviviente. -

En eso, Ouryuu siente como presionan su cabeza y pecho con algo duro y hecho de madera, lo cual hace que se mueva y se esfuerce más por abrir los ojos. Finalmente consigue abrir los ojos y sentarse sobre la hierba.

- Ughh… mi cabeza... - dijo Ouryuu mientras se quejaba por el dolor.

- Siento mucho eso, mi amiga se precipitó cuando saliste corriendo en nuestra dirección. - respondió una voz muy familiar al lado de Ouryuu.

La visión de Ouryuu poco a poco se recupera y logra ver al fin claramente a la chica de cabello lila, estaba feliz en ese momento pero el dolor no le permitía sonreír.

- ¿Mash…? - dijo Ouryuu débilmente.

- ¿Eh? ¿qué es un Mash? - Respondió la chica de cabello lila.

- Soy… Soy yo, Ouryuu, ¿no me recuerdas? - preguntó Ouryuu mientras aún se quejaba por el dolor en su cabeza.

- Lo siento joven, es la primera vez que lo veo… y me temo que no conozco a nadie llamada Mash. - respondió la chica de cabello lila, expresando lástima por Ouryuu.

Ouryuu no podía creer lo que escuchaba, trato de buscar alguna respuesta lógica, sin embargo una parte de sí, ya sabia que era casi imposible el volver a ver a su leal y primer servant nuevamente, al menos no sería posible, después de ver como ella moría protegiéndolo contra Goetia.

Ouryuu trato de alcanzar a la chica de cabello lila, intentar tocarla con sus manos, sin embargo, en ese momento, algo salió desde el pecho de la chica de cabello lila, algo blanco, peludo con pequeñas patas, una larga cola y una pequeña boca que mordió la mano de Ouryuu.

Era un ser pequeño, no más grande que un gato doméstico, tenía un suave y agrandado pelaje blanco y estaba mordiendo el dedo meñique de Ouryuu quien rápidamente hizo retroceder su mano, haciendo que la pequeña criatura lo soltara. La pequeña criatura se puso en posición defensiva sobre sus cuatro patas apuntando a Ouryuu con su cola, y Ouryuu pudo reconocer al pequeño animal.

- ¡Fou! - regañó la chica de cabello lila a la pequeña criatura. - Lo siento mucho, normalmente él es amigable con los extraños pero… - expresó la chica de cabello lila.

- ¿Fou? - mencionó Ouryuu con dudas.

Poco tiempo después de la muerte de Mash, Fou tambien desaparecio misteriosamente, algunos servants pensaron que se fue debido a que Ouryuu no lo alimentaba o cuidaba después de caer en su depresión, sin embargo, en realidad Fou desapareció misteriosamente después del inicio de la primera Pseudo-singularidad. Ouryuu se comenzaba a preguntar si de verdad, eran estos los Fou y Mash que él conocía en Chaldea, así que decidió aclarar sus dudas.

- Me disculpo por lo de antes, soy Ouryuu III. - Dijo Ouryuu mientras se presentaba a las dos chicas.

- Yo soy Artoria, y lo siento por golpearte antes. - se presentó la chica de pelo rubio.

- Mi nombre es Gallahad, crecí en este lugar junto a Artoria - se presentó la chica de pelo lila.

- "Gallahad" - pensaba Ouryuu. - Ese era el Espíritu Heroico de Mash. -

De repente, una sensación invadió a Ouryuu, un ardiente dolor subía por su brazo izquierdo, ya que la marca de Grima apareció nuevamente, Ouryuu cayó sobre sus rodillas mientras tomaba su brazo con el otro tratando de soportar el dolor, múltiples visiones pasaron por la mente de Ouryuu, la caída del Olimpo, su asesinato a Beryl Guts, el momento en que Grima se comió a Zeus y en el fondo de pensamiento, justo en medio de todos los recuerdos, una sombra, una sombra aceitosa, negra y brillante en un resplandor malevolente.

- Te veo… - Dijo la entidad.

El dolor desapareció, Ouryuu se incorporó a sí mismo con respiración irregular y sus brazos temblorosos.

- Lo siento, pero no hay mucho tiempo. - dijo Ouryuu ante la mirada preocupada de ambas mujeres. - ¡Por favor, llévenme hasta el rey de este lostbelt, debemos actuar rápido! -

- ¿Eh? ¿Estás maldito o algo así? - preguntó Artoria. - Si ese es el caso podría ayudarte. - expresó Artoria mientras examinaba el brazo a Ouryuu. - Oh… Lo-lo siento, esa cosa no se quitará ni siquiera cortando tu brazo entero. - dijo Artoria al ver la marca de Grima.

- ¡Eso ya lo sé! - dijo Ouryuu. - Pero si no nos apresuramos y hacemos algo con el Dragón a más de 30 kilómetros de aquí, nadie podrá continuar viviendo en paz, por favor, necesito su ayuda. -

- No hay de que preocuparse, señor. - respondió Gallahad. - Ese Dragón ha sido sellado por el poder de Avalon mismo, el poder de Avalon es tan grande y eterno como el mundo, así que no despertará de aqui en mil años. -

- ¡No tenemos 1000 años! - interrumpió Ouryuu. - Eso te lo puedo asegurar. -

Artoria, quien hasta hace poco estaba junto a ellos, cae de rodillas al suelo temblando de miedo, rápidamente Gallahad se acercó a socorrer a su amiga.

- ¡Artoria, Artoria! ¿qué ocurre? - Preguntó preocupada.

- Es horrible… - Decía Artoria entre pensamientos. - Es enorme, y retorcido… frío… y oscuro… -

Ouryuu se preocupa al ver a Artoria.

- ¡Espera! ¡¿qué haces?! - preguntó Ouryuu.

- Esa cosa… esta comiendo, pero a la vez duerme... - Seguia diciendo Artoria entre pensamientos.

- ¡Olvídalo! ¡no lo veas! - Gritó Ouryuu.

- Se esta moviendo… es incluso más grande de lo que pensé… - Volvio a decir Artoria.

- ¡Dije que te detuvieras! - Gritó Ouryuu en desesperación.

-De pronto, Artoria se quedó en silencio, Gallahad seguia moviéndola intentando que ella reaccionara, mientras que Artoria seguía viendo a Ouryuu a los ojos.

El silencio se rompió cuando Artoria volvió a hablar…

- Puede verme… - dijo con voz temblorosa.

Acababa de pronunciar la palabra cuando de la nada soltó un grito de horror al cielo, poniéndose en posición fetal tratando de ocultarse, fue entonces cuando Fou mordió a Artoria en la mano, despertándola de su horrible visión.

Gallahad sostenía a Artoria en sus brazos, intentando que no se lastimara.

- Artoria, Artoria, ¿Qué fue lo que viste? - preguntó Gallahad con preocupación.

- El Gran Devorador… - respondió Artoria en voz baja.

La preocupación invade a Gallahad, y Fou vuelve a gruñir y hacer sus gritos característicos a Ouryuu. Artoria sigue en shock contemplando un punto en la nada. Gallahad toma uno de los brazos de Artoria y lo pasa por encima de su hombro.

- Señor Ouryuu, por favor ayúdeme a llevar a Artoria a nuestra casa, ahí podremos curarla de su experiencia. - suplicó Gallahad.

- ¿Qué pasó? ¿Qué es el gran devorador? - preguntó Ouryuu.

- No hay tiempo, debemos apresurarnos. - respondió Mash.

- Yo me encargo. - dijo una voz detrás de Ouryuu.

- Enterprise, ¿cuando llegaste? - preguntó Ouryuu.

- Oculté mi presencia, joven Ouryuu, no me pareció necesario aparecer hasta ahora. - respondió Enterprise. - Por favor, señorita Gallahad, deje que me encargue de llevarlas a su destino. - dijo Enterprise mientras volvía a invocar el F4F Wildcat.

Sin pensarlo, Gallahad se acomodó junto a Artoria en el asiento del copiloto, mientras que Ouryuu trataba de entrar en el asiento del conductor.

- Está un poco apretado aquí... - dijo Ouryuu al percatarse del poco espacio.

- Me disculpo por eso, el propósito de esta aeronave es la batalla, no el transporte. - explicó Enterprise. - ¿Alguien sabe a dónde vamos exactamente? - preguntó.

- Sí, detrás de la primera montaña, detrás de este bosque, hay un enorme árbol de secuoya, y junto a él un par de hongos gigantes de tamaño similar pero más pequeños en comparación, debajo del hongo café hay una casa hecha de madera, ahí nos dirigimos. - Respondió Gallahad con rapidez y exactitud.

El avión despegó sin mucha dificultad más que una pequeña turbulencia provocada por los fuertes vientos, pero en cuestión de minutos después de pasar por la montaña señalada por Gallahad, Enterprise pudo divisar un árbol de secuoya que tenia 2 enormes hongos creciendo a su sombra.

- Tenemos un inconveniente. - mencionó Enterprise.

- ¿Cuál es? - Preguntó Ouryuu.

-No hay espacio ni lugar donde poder aterrizar, este avión. – Explicó Enterprise.

-Eso no es tan malo, podemos hacer el resto del viaje a pie. – Dijo Ouryuu.

-Podría ser, Pero tengo una mejor idea. – Respondió Enterprise.

-¿Y cuál es esa idea? – preguntó Ouryuu.

Enterprise sonrió a Ouryuu y entonces un mecanismo dentro del avión se activó, un sonido digital se hizo presente mientras una imagen digital se mostraba en la pantalla, pidiendo mantener a los tripulantes los brazos juntos a los asientos.

-Oh... ¿en serio?... – Dijo Ouryuu solamente para ser eyectado fuera del avión unos instantes después.

Ouryuu y los demás gritaron en sorpresa debido la repentina eyección de los asientos, los asientos tanto del artillero como del piloto fueron lanzados al aire mientras veían como Enterprise se alejaba montada encima del F4F Wildcat, los asientos fueron envueltos en una especie de burbuja de color azulado mientras caían vertiginosamente sobre el bosque, el aterrizaje no fue para nada suave, entraron de lleno en las ramas de los enormes arboles a una velocidad increíble, los asientos se sacudían y estremecían mientras las burbujas protectoras rebotaban y atravesaban troncos y ramas, llegando entonces a un espacio claro pero aun con velocidad e impulso, Ouryuu entonces activó uno de sus sellos de comando.

-¡Archer! – Ordenó Ouryuu.

Archer of Innsbruck se materializó fuera de la burbuja de contención y salto de esta, arrojando una especie de cápsula en la misma dirección de impacto de las Burbujas protectoras, la cápsula se abrió inflando un enorme colchón de seguridad, el cual termino por frenar en seco a ambas burbujas de protección, una vez se detuvieron por completo, desaparecieron en el aire, dejando a sus pasajeros en el suelo, no enteramente en orden, pero a salvo en su mayoría.

-Comandante... – Dijo Archer of Innsbruck. -¿Se encuentra bien? –

-Sí… - respondió Ouryuu tratando de levantarse. -Definitivamente, hay que hablar con la administración y decirle que sus aerolíneas no son del todo placenteras... –

-No es una aeronave de transporte señor, es un vehículo de combate. – respondió Archer.

-¡Ya lo se! ¡pero no tenía que tratarnos como material de artillería! – respondió Ouryuu.

-Señor... – habló Archer.

-¿Qué ocurre Archer? – pregunto Ouryuu.

-Parece que llegamos a nuestro destino. – mencionó Archer of Innsbruck.

Ouryuu se volteo, detrás de si, había una cabaña de madera muy bien trabajada, la apariencia era bastante rústica pero agradable a la vista, con jardines de flores y hierbas medicinales cerca de las ventanas, la puerta de entrada era lo suficientemente grande como para que una persona de tamaño mediano lograra pasar sin problemas, en sí era un lugar relativamente pequeño pero lo compensaba con un amplio y hermoso lugar rodeado de enormes árboles, claros y una laguna de agua clara, también se podía apreciar diferentes tipos de hongos creciendo en la base de los árboles muertos, afortunadamente no se dañó nada importante o destacable, más que algunos árboles, ramas y una madriguera de topos durante el aterrizaje.

Ouryuu volvió a girar esta vez en dirección al asiento ejector de Gallahad, la cual estaba saliendo de la burbuja mientras arrastraba a Artoria fuera de ella, a diferencia de Ouryuu, la burbuja de Gallahad se detuvo cuando su asiento estaba boca abajo por lo que quedo en una posición bastante incomoda al detenerse. Al ver eso, Ouryuu ayudó a Gallahad a sacar a Artoria de la burbuja protectora.

- ¿Están todas bien? - preguntó Ouryuu.

- Sí, aunque el aterrizaje no fue el mejor que digamos... - respondió Gallahad.

- Me disculpo por eso, Enterprise tiene una forma peculiar de hacer las cosas. - dijo Ouryuu. - Por cierto, ¿Cómo está Artoria? ¿No se lastimó? -

- Bueno, ella está... - Decía Gallahad mientras revisaba el estado de Artoria, quien tenía los ojos cerrados y con una expresión bastante relajada, como la de un bebé.

- Como... Como alguien puede dormirse en una situación así? - Dijo Ouryuu.

- Bueno... Ella siempre ha tenido el sueño pesado, que a veces es necesario más de un balde de agua para despertarla. - mencionó Gallahad.

En eso una pequeña persona no más grande que una niña salió de la puerta de madera.

- ¡¿Qué esta pasando aquí?! - preguntó la pequeña hada, al preocuparse por todo el alboroto. - ¡¡Mi Patio!! - gritó al darse cuenta de todo el desastre y a las personas responsables de dicho suceso.

Esta pequeña hada con apariencia de niña, cabello rosa, y con un sombrero extraño que parece como si tuviera orejas de gato, vio el desastre que los visitantes hicieron en su jardín. Si bien, Harbetrot estaba molesta con aquellas personas que destruyeron su jardín, decidió dejar eso a un lado al ver a Gallahad y a Artoria. Después de que el grupo contara la situación actual a Harbetrot, sobre todo el joven mago extranjero y su acompañante que llevaba una máscara táctica y un rifle de combate de la era moderna, Harbetrot suspiró.

- Ah… ya veo. - dice Harbetrot. - De modo de que Artoria volvió a usar uno de los hechizos que le enseñó el Mago de las Flores… -

- Lamento los inconvenientes. - dice Ouryuu. - Pero ahora mismo es necesario contactarnos con el rey de este Lostbelt, porque esa gran calamidad que ustedes tienen "durmiendo" entre las montañas, está a punto de despertar. -

- ¿De qué estás hablando, joven? ¡Ah! Ya entiendo. Así que viste al Gran Devorador, y por eso tu cara está muy pálida, ¿no es así? -

-"¿Gran Devorador?" - pregunta Ouryuu confundido.

Mientras Harbetrot encendió una vela aromática, se sentó enfrente de Ouryuu y menciona.

- Permítame tomarte algo de tu tiempo para contarte una pequeña historia. Una historia sobre valientes héroes, una reina tonta y un terrible dragón. -

Harbetrot empieza a contar su historia, diciendo.

- Esta historia ocurrió 8 meses atrás.

Hace 8 meses, la princesa Baobhan Sith huyó junto con el imbécil de Beryl Guts, los guardias reales informaron que solamente iban a "resolver un asunto" en el lostbelt Olímpico. La reina Morgan se molestó con su hija y estaba dispuesta a limpiarle los oídos en cuanto regresara. Todo pasó normalmente 3 días después de eso, hasta la llegada del Gran Devorador. Ese monstruo más grande que cualquier montaña, más aterrador que el abismo más profundo, desgarró la tela de la realidad e hizo acto de presencia en las costas neblinosas, no diferenciaba a hadas, humanos o animales, todo para él, era comida y a medida que comía, se hacía más grande y más poderoso. No voy a mentir, este sitio era una cuna de hipócritas. Humanos creyéndose más que sus congéneres, y hadas creyendo que son mucho más que humanos, incluso los grandes monstruos y calamidades de este lugar, fueron convertidos en alimento, el Gran Devorador ganó tanto poder que incluso comenzó a influir en los corazones de aquellos que sucumbian al miedo, animales, humanos, hadas, muchos de ellos prefirieron suicidarse de forma cobarde o jurarle lealtad al Gran Devorador y aquellos que así lo hacían, terminaban convertidos en abominaciones,aberrantes parodias de lo que alguna vez fueron, en sus manos, en su frente, en su pecho, portaban la marca maldita, los ojos del Gran Devorador. Dicha amenaza fue lo suficientemente grande, como para formar una alianza, todas las tribus de hadas, desde los más básicos agricultores, hasta los poderosos hechiceros, se unieron con tal de acabar con el Gran Devorador, sin embargo, tardamos mucho en unirnos, y el Gran Devorador no dejaba de comer y ganar súbditos, su ejército se volvió tan grande y vasto qué podría cubrir toda el área desde Salisbury hasta Londinium, y con cada día, crecía más y más. Por supuesto, hubo héroes que se resistieron e inspiraban valor y coraje ante sus aliados. Barghest, la líder de la Tribu de los Colmillos, Melusine la última hada de su especie y por supuesto, Gallahad, el escudo de la reina, todos ellos los caballeros reales de la Reina Morgan.

- Gallahad… Entonces ella estuvo ahí… - Dijo Ouryuu en voz alta mientras veía a Gallahad.

- Sí, estuve ahí… - Respondió Gallahad con un poco de tristeza.

- Manchester, Oxford, New Darlington, Gallahad estuvo en todas las batallas y en las más horribles. - mencionó Harbethrot.

Ouryuu pasaba un trago amargo por su tráquea, él sabía que era responsable por ello, pero no lo mencionará, al menos no de momento.

- Por favor, continúa, Harbethrot. - Dijo Ouryuu.

- Las bestias y abominaciones del Gran Devorador lo acompañaban en su macabro festín, que a su paso consumía las almas, la carne, la piedra y el metal, muchas cuadrillas y ejércitos de rápida respuesta fueron usados contra ellos, a veces funcionaba, pero la mayoría de las veces perdíamos terreno contra ellos, la magia normal no funcionaba contra ellos, por lo que tuvimos que recurrir a las runas y a la herrería humana, a la pólvora, el plomo y a la magia salvaje. Barghest era muy habilidosa con la magia salvaje, y los chamanes de su tribu podían usarla para curar a sus aliados, a veces incluso rescatando a los soldados y guerreros que habían sido poseídos por la marca recientemente, no obstante, aquellos que habían sucumbido hace mucho tiempo, estaban más allá de toda salvación, ya que una vez que le vendes tu alma al Gran Devorador, no existe salvación alguna. Barghest y su escuadra de cazadores fueron los primeros en entrar en combate contra el brazo principal del ejército del Gran Devorador. El poder de Barghest era vasto y salvaje tal como la magia que ella usaba, que durante la batalla de las planicies de Salisbury, Barghest logró acabar con la gran mayoría del ejército de gran devorador por cuenta propia avanzó lo suficiente como para poder enfrentarse cara a cara contra el gran devorador y hay mismo utilizó todo su poder y recursos para intentar darle muerte a ese monstruo, el combate salpicó las planicies con la sangre de ambos, deformo el terreno mismo y parecía que ella podría hacer retroceder al gran devorador, sin embargo la bestia no se quedó de brazos cruzados y comenzó a recurrir a una siniestra magia primordial que corrompió el bravo corazón de Barghest, con miedo, un miedo tan antiguo que hasta las bestias sucumberian ante el, Barghest supero este miedo renunciando a su cordura y dejándose consumir por la ira, las enormes garras de Barghest desgarraron la carne del gran devorador y parecia que aun quedaba esperanza en este mundo, sin embargo la bestia lentamente se levanto y se rio de todo el esfuerzo y todo el sacrificio que se hizo para enfrentarla, en un instante sus cicatrices desaparecieron, sus heridas sanaron y su sangre dejo de caer, en Gran Devorador no solo habia invadido el corazón de Barghest, no se estaba riendo de los esfuerzos de la caballero de la reina, se reía de los cazadores y guerreros de la Tribu de los Colmillos, cuyos corazones habían caído en la desesperación y sacrificaban sus almas y la de sus aliados en su nombre, casi todo el grueso del ejercito de la Tribu de los Colmillos, sucumbio ante el poder del Gran Devorador y con su fuerza renovada, el Gran Devorador devoró a Barghest, todos los presentes vieron como el fiero caballero era consumido por el monstruo tal como una boa a un incauto perro. Los sobrevivientes de aquella masacre se refugiaron en el domo de Avalon en Camelot, y sorprendentemente, el Gran Devorador no quiso invadir la capital inmediatamente, prefirió darle la vuelta a toda la isla, mientras devoraba hasta la última hada o cualquier criatura que aún poseyera un alma, su enorme y serpentinero cuerpo nos estaba enrollando en todas direcciones. -

- Espera un momento. - interrumpió Ouryuu. - ¿Quieres decir que el Gran Devorador se comió a todas las hadas? ¿Y solo quedan ustedes? - preguntó.

- No exactamente. - respondió Harbetrot. - ¿Quieres que te cuente el resto de la historia? -

- Disculpa, me siento un poco incómodo de escuchar eso, la verdad es una historia un poco macabra. - respondió Ouryuu.

Harbetrot se acomodó en su sillón, un poco extrañada con su invitado, pero comprendiendo su punto de vista.

- Está bien, dejemos las historias de horror a un lado, déjame contarte como fue que derrotamos al Gran Devorador. - respondió Harbetrot con una sonrisa.

Ouryuu miró atentamente a Harbetrot, esperando su versión de la historia.

- Estábamos rodeados por las fuerzas el Gran Devorador que habían rodeado toda la capital de Camelot, con cada vez menos soldados y menos héroes a quien seguir, el Gran Devorador por fin había fijado su atención a Camelot y poco a poco se acercaba hacia nosotros, fue entonces cuando un enorme torrente de energía primordial surgió del castillo, encima de él había un hada vestida con las prendas de los héroes de antiguas leyendas colores blanco y azul, su dorado cabello y su mirada celeste, desconozco exactamente cómo pasó, pero cuentan los guardias de aquel entonces, que la reina Morgan logró convencer a la Espada de la Selección de prestar su poder y volver a escogerla como un héroe de Avalon, a cambio Morgan renunció a su nuevo nombre y se quedó con aquel nombre que se le otorgó al nacer, Tonelico. La vasta energía primordial de Camelot fue dirigida a la cabeza del Gran Devorador. Ni siquiera la magia más oscura ni las maldiciones de ese monstruo fueron capaces de detener el enorme poder de Avalon, el Gran Devorador se rindió ante ese poder y fue sumido en un sueño eterno en el corazón de las montañas de New Darlington. Personalmente pude ver a la reina después de todo el alboroto, esa mirada llena de luz ese sentido de responsabilidad y la amabilidad que transmite su presencia, logró tranquilizar el corazón de los supervivientes. En lo personal, estaba feliz de volver a ver la luz nuevamente en los ojos de aquella reina idiota, y luego de esa gran victoria y los heroicos sacrificios, ella decretó que lo que quedaba del año sería tratado como una festividad y humanos y hadas deberian echar a un lado sus diferencias y convivir como hermanos. -

La mirada de satisfacción en la cara de Habetrot le contaba a Ouryuu como verídica esta historia, sin embargo, Ouryuu se mantenía escéptico. "Un cuento de hadas, contado por un hada" eso mismo pensaba el joven Master.

- ¿Hmmm? ¿Qué pasa joven, no crees en las palabras de esta hada? - Preguntó Habetrot.

Ouryuu luchaba contra sí mismo, diferentes impulsos erráticos salían de su cabeza, diferentes voluntades, sus pensamientos se arremolinaban con diferentes intenciones. "es una mentirosa. ¿como puede pensar así y mantener esa sonrisa?", "quizás perder un par de dientes la haga entrar en razón".

Fue esa última línea de pensamiento la que hizo que Ouryuu se diera cuenta de su propio estado mental y del brillo morado que emanaba de su mano izquierda.

- Qué idiota. - una voz habló en la cabeza de Ouryuu.

Ouryuu en un instante, se arrojó al piso, sosteniendo su brazo izquierdo tratando de calmar el dolor. Archer rápidamente sostuvo a su Master en el suelo, tratando de socorrer ante el nuevo ataque de dolor que sufría.

- Ah, ya veo, estás maldito. ¿no es así? - Preguntó Habetrot.

Ouryuu no respondía, estaba demasiado ocupado con la marca como para prestar atención, Habetrot entonces tomó unas tijeras, hilo de coser y una especie de paño y se acercó a Ouryuu con cuidado, con el paño cubrió la marca de los ojos del Gran Devorador, y sorprendentemente, esto hizo que Ouryuu se aliviara, las voces cesaron su mente que estaba en silencio otra vez.

- ¿Cómo… cómo es que…? - Preguntaba Ouryuu.

- Te lo dije, estuvimos peleando contra el Gran Devorador por semanas, y aprendimos muchas cosas de ese monstruo. - respondió Habetrot mientras preparaba el hilo y la aguja.

Ouryuu veía con extrañez el resto de artilugios de Habetrot, mientras dejaba que ella siguiera con su trabajo.

- Joven, por favor muerda esto. - dijo Habetrot mientras le ponía un pedazo de madera a Ouryuu en la boca.

- ¡Espera! ¡¿no estarás hablando en serio?! - Dijo Ouryuu al darse cuenta de la situación.

- Si no te coso la tela a tu mano, puede que se caiga y nuevamente, el Gran Devorador intente apoderarse de tu mente. - Dijo Habetrot en un tono serio a Ouryuu.

- Pero… ¿No tienen fármacos? ¿o Anestesia? - preguntó Ouryuu, para luego dirigirse a Archer, diciendo. - ¡Archer! ¿tienes un equipo médico? -

- Lo siento, comandante, no traje nada de eso, más que el material básico de supervivencia. - respondió Archer of Innsbruck.

- ¡¿Qué tienes?! - preguntó Ouryuu.

- Una pinza para sacar balas, gasa normal, alcohol médico, una compresa fija... - decía Archer mientras mencionaba su inventario.

- ¡¡Dame la gaza!! ¡Rápido! - respondió Ouryuu.

Ouryuu amarró y aseguró el pedazo de tela de Habetrot usando la compresa médica, haciendo parecer que tenía un guante de vendas como los luchadores de MMA, la marca no brillaba y no podía escuchar al Dragón en su cabeza, Ouryuu se sintió aliviado y a la vez sorprendido.

- ¿Cómo lo hicieron? ¿Cómo descubrieron esta contramedida? - pregunto Ouryuu.

- Pelo de Nix. - respondió Habetrot. - Los cabellos de las Nix están cargados con muchas maldiciones, y energía negativa, la marca simplemente se confunde y trata de pasar su influencia por los cabellos de la criatura dejando en paz al portador de la marca. No obstante, no elimina la maldición. - explicó Habetrot. - Todo lo que hace es hacer que el Gran Devorador no pueda verte para así no acceder a tu mente. -

Ouryuu miro su mano con alivio pero con cierta tristeza, esto no era una solución, solo era una medida temporal.

- Lamento decepcionarte pero, es todo lo que podemos hacer. Si pasaste cerca del Gran Devorador, entonces es prácticamente seguro que te iba poner su marca. - dijo Habetrot. - Debieron pasar más de 3 días desde que te puso la marca, ¿no es cierto Ahora mismo es casi imposible eliminarla. -

- Está bien, Habetrot, agradezco tu ayuda. Gracias a ti podré conciliar el sueño nuevamente después de haber llegado a este lugar. - dijo Ouryuu mientras trataba de sonreír.

- Eres de afuera, ¿no es así? de la "verdadera historia humana". - Dijo Habetrot.

Ouryuu miro fijamente a Habetrot, Archer tratato de tomar una mejor posición de tiro de forma disimulada, solo por si acaso.

- Está bien, no se alarmen. - dijo Habetrot con una sonrisa en su rostro. - La época de cuando podíamos hacer frente a la historia de la humanidad ha quedado atrás desde la llegada del Gran Devorador. Ahora mismo somos un mundo pacifico. Quizás el ciclo acabe en un par de cientos de años, en cuanto Tonelico le ceda el trono a su sucesora. - explico.

- ¿Quién es la sucesora de Tonelico? - preguntó Ouryuu.

- Oh, pues es esa dormilona que ves allí. - respondió Habetrot señalando a Artoria quien aun seguía durmiendo sobre el regazo de Gallahad.

Habetrot llenó un vaso de agua y entonces vierte su contenido sobre la cara de Artoria, haciéndola despertar de golpe…

- ¡No llenen mi sombrero con ese líquido blanco, huele a pescado! - dijo Artoria entre sueños.

La joven de cabello dorado y mirada inocente despierta mirando a su alrededor notando que está ahora en su casa.

- Gracias por despertarme, Habetrot. ¿Ya está la cena? - preguntó con una sonrisa.

- Despertó de un largo sueño… Solo para pedir comida… - dijo Ouryuu para sí mismo.

- Sí, esa es la Artoria que conozco… - Dijo Habetrot, no muy orgullosa sin embargo.

Habetrot volvió a mirar a Ouryuu con una cálida y amistosa sonrisa.

- Puedes irte ahora si quieres joven. Déjanos al Dragón a nosotras. Te aseguro que su malvada influencia no molestara a nadie más en el corto o mediano plazo, y cuando esté lostbelt por fin se extinga, el Dragón se irá con nosotros. -

Ouryuu quería creer en las palabras de Habetrot, pero aun así, conociendo la naturaleza de Grima y lo que demostró en Olimpus, todavía tenía sus dudas. Necesitaba verlo, necesitaba ver el poder que estaba conteniendo a Grima.

- Antes de irme… - Dijo Ouryuu. - Por favor, llevenme a Camelot. -

- ¿Por qué quieres ir a Camelot? - Preguntó Habetrot.

- Quiero conocer a la persona que detuvo al dragón y agradecerle personalmente. - Respondió Ouryuu.

- Bueno, si ese es el caso, puedo llevarte ahora mismo, estoy segura que Tonelico te dará una audiencia mientras esté de buen humor. - Dijo Habetrot.

- Gracias, Habetrot. - respondió Ouryuu.

- Niñas, alisten sus cosas, nos vamos a Camelot. - anuncio Habetrot.

- ¡Bien! Gallahad, llevemos la bolsa grande esta vez, quiero comprar muchos panes, Sally Luns, Broichells… - Decía Artoria mientras empujaba a Gallahad al almacén.

- Espera, Artoria, acabas de despertar, no empujes... - Decía Gallahad tratando de resistir en vano.

Fou se limitaba a seguir al grupo mientras Ouryuu salía por la puerta principal. Un sentimiento de desconfianza era visible en el pequeño ser, pero a su vez también había un sentimiento de intriga.

Habiendo salido Ouryuu de la casa, este mismo llama a Archer quien lo había acompañado en su forma espiritual.

- Necesito que te reunas con Enterprise. Avísale a DaVinci y a los demás que fui a negociar con el rey del lostbelt. - dijo Ouryuu.

- ¿Sin escolta? debo rechazar la petición, comandante. - respondió Archer.

- Está bien, ellas no son malas. Estoy seguro que no me harán daño alguno. - respondió Ouryuu.

- Solo porque una se parezca a Shielder y las otras no hayan mostrado rasgos de hostilidad, no significa que no estén planeando algo. - recalcó Archer.

- Es comprensible tu preocupación, pero alguien debe hacerlo… - dijo Ouryuu.

- Solamente usemos el canal de comunicaciones y… - Dijo Archer mientras intentaba comunicarse con el Nautilus, pero solo conseguía estática.

- ¿Ahora lo entiendes, Archer? - pregunto Ouryuu.

- Tch... Sinceramente, un "estamos incomunicados" se hubiera apreciado más, Comandante. - respondió Archer mientras suspiraba.

- No te preocupes, todo saldrá bien. - Dijo Ouryuu mientras ponía su mano en el hombro de Archer.

Archer asintió, y salió corriendo hacia el bosque en la dirección donde Enterprise debió haber aterrizado, y en eso Habetrot y las demás habían salido de la casa de Habetrot justo a tiempo para ver la partida de Archer of Innsbruck.

- ¿A dónde va tu amigo enmascarado con tanta prisa? - preguntó Habetrot.

- Fue a avisar al campamento que me estoy dirigiendo a Camelot. Las comunicaciones no pasan muy bien a través del bosque. - respondió Ouryuu.

- Oh, ya veo, es una lástima. - respondió Habetrot.

- ¡Habetrot! ¡apresuremonos! ¡ya tengo hambre! - Dijo Artoria.

- Sí, sí, solo aguanta un poco más. - respondió Habetrot mientras sacaba algo de su bolso.

Aquello que sacó era una calabaza hecha a mano con hilo y algodón de relleno.

- ¡Muy bien todos a bordo! ¡próxima parada, Camelot! - Dijo con alegría y orgullo por su obra.

Ouryuu, por otra parte, veía la pequeña calabaza no más grande que un balón de fútbol e inclinaba la cabeza con confusión.

- No quiero sonar grosero, pero creo que es un poco pequeña… - Dijo Ouryuu.

En ese momento, Artoria empujó a Ouryuu por la espalda lo que hizo que Ouryuu tropezara y cayera sobre la calabaza. Sorprendentemente, a medida que Ouryuu caía a la calabaza, su cuerpo, ropa y objetos se hacían cada vez más pequeños, hasta que Ouryuu no era más grande que un ratón de campo, Ouryuu tropezó con la calabaza, la cual ahora era tan grande como una pequeña casa para él.

- ¡¿Qué?! - expresó con incredulidad.

Una mano tomó a Ouryuu por el hombro, era Artoria quien lo seguía y también se hizo pequeña.

- ¿Primera vez? - preguntó con inocencia.

Ouryuu aun sorprendido solo alcanzó a dar un "Eh?"

- Es una de las habilidades de Habetrot. Ella puede crear objetos mágicos gracias a su máquina de coser y su talento con la costura. - Explicó Gallahad quien también se había encogido.

- ¡Vamos no perdamos más el tiempo que ya quiero comer! - Dijo Artoria mientras abría una puerta en la calabaza y entraba a su interior.

Gallahad ayudó a Ouryuu a entrar a la calabaza, y ella lo siguió y cerró la puerta. Una vez todos dentro, Habetrot recogió la calabaza y silbó. Una extraña máquina, adornada con molinos y ovillos salió de detrás de la casa y se colocó frente de Habetrot. Su forma recordaba a la de un pez. Habetrot se subió encima de la máquina, y en cuestión de instantes la máquina tomó un gran impulso y surco los cielos en dirección al castillo de Camelot.

Mientras tanto, a 30 kilómetros, DaVinci había recibido el informe de Archer of Innsbruck y Enterprise. Ouryuu había convencido a un grupo de habitantes locales para llevarlo a Camelot a una audiencia con el rey de este Lostbelt.

- Muy bien… - dijo Da Vinci al terminar de escuchar a Archer y Enterprise. - Archer, te estoy pasando las coordenadas de tu Master al dispositivo electrónico de tu muñeca. Llévate a Ishtar como refuerzo. Si algo sale mal, tienen permiso de usar la fuerza para rescatar a su Master. -

Archer of Innsbruck asintió, dio un saludo militar y se retiró.

Avenger of Pearl Harbor recibió un informe de una de sus muchas chicas barco, se acercó a DaVinci con un tono serio.

- Tenemos problemas. - Dijo Avenger. - Uno de mis barcos, USS Helena, ha estado detectando mucha actividad en la zona aledaña al Dragon Caido con sus radares. El viento también parecer moverse mas violentamente en esa zona. -

- Nemo, trata de confirmar la información por el escáner de alto rango. - Pidió DaVinci.

El Capitán dio la orden a los grumetes cerca del monitor, y rápidamente cada uno hizo sus respectivas pruebas. Pasaron el radar principal al monitor más grande para ver los resultados en tiempo real.

- ¡¿Ehh?! - expresó Da Vinci.

Un escalofrío se sintió en toda la habitación.

- ¡O-Oigan, vuelvan a hacer esa medición! ¡y compárenla con el último monitoreo de hace 8 horas! - Ordenó Nemo a sus grumetes.

Los grumetes hicieron rápida y eficientemente lo que el capitán les ordenó.

- Cielo santo… - expresó DaVinci con un poco de miedo.

- Creció, el maldito bastardo... ¡Creció en nuestras narices! - Dijo Avenger mientras apretaba el puño.

En eso, Avenger chasquea los dedos diciendo.

- ¡¡Prinz Eugen!! - Invocó Avenger a otra de sus barcos.

Una atractiva mujer alemana con uniforme militar gris y rojo y cabello plateado se materializó detrás de Avenger, arrodillada.

- Espero sus órdenes, Almirante - Dijo con hermosa y calmada voz.

- LLama a todos los Barcos de artillería pesada, portaaviones y cruceros. Voy a volarle la cabeza a ese Monstruo con Rajinto. - Ordenó Avenger.

- ¡Cancela esa orden, Almirante! - Ordenó DaVinci. - Si despiertas al Dragón, nos comerá vivos, a nosotros y a todos los supervivientes en el Lostbelt. - explicó. - No creí decir esto después de todo lo que pasó, pero nuestra mejor opción ahora mismo, es el plan de Ouryuu, unificar pacíficamente a los magos y al rey de lostbelt y después, usarlos en un hechizo de transposición masiva, para deshacernos de Grima, aparte, ambos sabemos que aunque estés en tu mejor capacidad en esta isla rodeada de agua, no tienes el poder para matar al Dragón. -

- Tch... - Avenger asintió, dio la vuelta y se volvió a dirigir a su chica-barco, diciendo. - Eugen… Cancela la orden y perdónenme. La presencia de ese monstruo, su crecimiento y la forma en que se burla de nosotros, me está haciendo perder el juicio. - dijo Avenger con voz calmada.

- Relájate un poco, anciano~ - Dijo Eugen.

- ¡No estoy viejo! ¡solo tengo 25 años porque me mataron a esa edad! ¡¡Así que aún sigo joven!! - Gritó Avenger a la vez que Eugen desapareció con una sonrisa pícara.

Mientras tanto, Ishtar y Archer iban en camino a las coordenadas indicadas por DaVinci, ambos sobrevuelan el lostbelt usando a Maana, el bote-arco volador de Ishtar, sin embargo, y a pesar de del sonido del viento o el ruido de los pájaros, un silencio incómodo los rodeaba, la diosa fue la primera en cortar el silencio.

- ¿Así que eres un Archer también?... - pregunta Ishtar.

Archer solo asintió con la cabeza.

- ¿Te han dicho que pareces un robot? brazo mecánico, actitud inerte, la forma en la que contestas, esta Diosa te permite volar sobre su tesoro sagrado, deberias ser mas agradecido. - Dijo la Diosa.

Archer no dijo una palabra, lo cual molestó un poco a Ishtar.

- ¡Hey! ¿me estás prestando atención?, ¡te estoy hablando! - dijo Ishtar bastante molesta.

- Disculpe mi actuar, Diosa Ishtar, es solo que no encuentro un tema de conversación que alguien como usted pueda interesarle. - Respondió Archer tratando de ser lo más respetuoso posible.

- ¿Tienes la cabeza hueca? ¿o solo piensas en tus órdenes? maldición no me sorprende que te hayas quedado con ese idiota, incluso después de que empezara a volverse un sociopata, y un genocida, eres tan ecuanime como una máquina. - Dijo Ishtar mientras se desahogaba.

Aun después de todo lo que le dijo, el joven servant enmascarado no respondía a nada, y solamente dejaba que Ishtar ventilara su frustración, en eso, la Diosa detuvo forzadamente a Manna, y la inercia provocó que Archer se tambaleara y buscara instintivamente un sitio de donde agarrarse. Ishtar aprovechó este descuido e intentó quitarle la máscara al servant, sin embargo, cuando intentó quitarle la máscara, no pudo tomarla, estaba segura que sus dedos la habían tocado, pensaba que la había tomado del oculto rostro del servant, pero no fue así, era como si el rostro de ese servant, fuera intangible.

- ¡Tch! maldición… - refunfuñó Ishtar.

Archer volvió a acomodarse en su lugar, y esta vez se aseguraría de viajar en una posición que le proporcione mejor estabilidad.

- Lo siento, solo aquellos que conocen mi identidad pueden verme como quien soy en realidad. - Explicó Archer.

- ¿Una defensa conceptual? ¿tanto quieres ocultar tu identidad? - Preguntó Ishtar.

- Es necesario. - contestó Archer.

La Diosa entrecerró los ojos, mirando a Archer, tratando de analizarlo a profundidad.

- ¿Ocurre algo, Diosa Ishtar? - preguntó Archer.

- ¿Crees en los Dioses, Archer of Innsbruck? - Preguntó la diosa.

- Nunca fui un buen creyente, pero sé que existen. - respondió Archer.

- Entonces eres un semi-dios o quizás un campeón de alguna divinidad? - preguntó Ishtar.

- No, solo soy joven comandante de una PMC que ya es historia. - respondió Archer, mientras movía la cabeza en negación.

- Me estás mintiendo. - Dijo Ishtar.

La Diosa señaló el pecho del joven servant, y tocó el área cerca de su corazón.

- Puedo sentirlo, sabes, eso que tratas de ocultar. Tienes un precepto en tu nucleo, tu espíritu Origen. - Decia la Diosa mientras sus ojos adquirieron un tono dorado. - Inanna… El precepto de la guerra, uno de mis muchos títulos, aparte de que tu estrella apunta a Venus. - La Diosa hace una pausa mientras sigue viendo el núcleo casi-divino del servant frente de ella. - ¿Quién demonios eres? - preguntó la Diosa en un tono serio.

Archer solamente se sentó en su puesto, después de un momento de silencio habló.

- ...Aún no es el momento. - Dijo Archer en un tono calmado.

La Diosa se forzó a calmarse, se sentó en la otra sección de su arco y el arco volvió a moverse por los cielos.

- Escucha, prométeme que cuando esto acabe, me dirás tu verdadero nombre. - Dijo Ishtar en un tono serio. - Los aspectos de Inanna, son contados y muy valiosos, dependiendo de lo que digas, podría cambiar la percepción que tengo de ti. -

Archer miró sutilmente a la Diosa, golpeó su M4A1 con las yemas de sus dedos un par de veces.

- ...Quizás lo haga. - respondió Archer.