Capítulo 9: Los Amigos.
Yamato se sintió un poco desesperado por la proposición que le he hecho los Tachikawa, más bien el padre de la chica, no quería eso solamente quería cuidar a su hijo, y no estar atado a alguien que no amaba. Haría entender a su hijo el por qué sus padres estaban separados, pero aparentemente la familia Tachikawa no compartía eso. Tenía que hablar con alguien, pero su único a quien podía contar como se sintió realmente, no quería hablar con él.
Así que un día después de decirles a los Tachikawa fue a buscar a Tai a la facultad, pregunto por el a varios de sus amigos y le dijeron que se vieron en clases, así que lo espero fuera de la facultad, cuando salió el castaño se sorprendió muchísimo
—Te invito a comer—Dijo Yamato en son de paz.
—¿Y serás un idiota?
—No, quiero hablar contigo—Dijo Yamato invitándole a subirse en su moto.
—Es un sueño hecho realidad poder abrazar a Yamato Ishida en su motocicleta—Taichi dijo con bastante sarcasmo.
—Anda solo sube.
Los dos chicos fueron al restaurante favorito de Tai, un lugar de carne asada. Por varios minutos no hablaron, y estaban tan solo comida viendo su teléfono hasta que la llego.
—¿Y cómo va Mimi? —Pregunto Taichi— ¿Ya arreglaste las cosas con ella?
—Sí, ya se arreglaron un poco, ya la vez no…
—¿Por?
Yamato le conto a Tai lo que había pasado con Sora, quien seguía molesta y bastante decepcionada, también le conto lo del departamento de Mimi y que ahora vivía con él, y al llegar al final sobre su próxima "Boda" Tai estallo en risas.
—Los Tachikawa te caza quieren—Dijo Tai entre risas.
—Si—Yamato dijo mientras bebía un poco de su soda.
—No entendiste, cazar, de apuntar con una escopeta—Tai le dolió el estómago de tanto reír.
—Basta, que para mí no es gracioso y no sé cómo salir de esta—Dijo Yamato bastante molesto.
—Es que tienes que hablar con ellos, decirles que pasa, ¿Porque les dijiste que eras su novio? —Tai dijo mientras comía un trozo de carne.
—Es que creí que Mimi tendría más problemas de lo que tiene ahora, y pues me metí en más problemas—Yamato no podía con eso realmente.
—Me alegro muchísimo que te hayas arreglado con Mimi y que hayas aceptado a esa criatura, también me alegro que hayas ayudado a Mimi en un momento de necesidad, pero no sé cómo ayudarte para que detengas esa boda.
—Temí que me dijeras eso—Resignado comenzó a comer Yamato.
—¿Ya hablaste con Sora? Siento que con ella también debes arreglar las cosas.
—Si lo he pensado, pero con todo lo que ha pasado quisiera que me ayudaras a que entrara en razón—Yamato le respondió.
—Pues cuando quieras hablaremos con ella, Sora tiene derecho a saber que va a pasar contigo. Sé que a los dos nos gusta, pero no es justo que viva en un engaño.
—Lo sé, tome la decisión que hasta que mi hijo tuviese la edad suficiente o hasta que Mimi pueda rehacer su vida con alguien que ella ame, yo me quedare a su lado, sin compromisos entre los dos, y sin ningún compromiso con alguien más. Pero esa boda que los señores Tachikawa quieren se me hace una locura.
—Sé que es una locura, pero ya sabes cómo son ellos, ellos viven un matrimonio feliz, y ellos han de querer que su hija también lo tenga.
—Tai—El chico bajo la cabeza—No sé si me esté gustando Mimi.
Taichi se quedó con la boca abierta, intentando razonar con las palabras que Yamato acababa de decir.
—¿Como? Si ni siquiera se llevaban bien—Taichi no entendía que pasaba por la cabeza de Yamato, no sabía si era una broma o que.
—No lo sé, hay algo de ella que me atrae últimamente. No tengo la maldita idea si es por la convivencia que estamos teniendo, porque la estoy conociendo mejor y mi perspectiva de ella cambio, no lo se.
Yamato realmente estaba confundido, sus hormonas le decían una cosa y su cabeza le decía otra, no sabía quién ganaba. Pero algo tendría que hacer.
—¿Tai, me compras la motocicleta?
—¿Pero por qué la quieres vender? —Pregunto Taichi bastante confundido, ya que por un lado le acababa de confesar algo tan importante y por otro lado le vendía su amada motocicleta.
—Por qué no puedo llevar y traer a Mimi en ese estado al médico o a donde necesite ir, además cuando nazca él bebe, no voy a poder arriesgarlo, así que pensé en comprar un auto.
Taichi entendió, pero no le dio respuesta sobre ello. Después de esa comida ambos decidieron que los dos irían a hablar al día siguiente con Sora, intentando ver si podía arreglar algo con la pelirroja.
—Mimi—Dijo Yamato mientras la chica preparaba la cena—Tengo que hablar contigo sobre algo que hare mañana.
—Dime te escucho—Dijo Mimi sin prestarle mucha atención.
—Hablare con Sora—La chica paro en seco—Y le diré nuestra situación y como pensamos manejar todo.
—¿Le dirás sobre… lo que mis padres quieren hacer? —Dijo Mimi sin siquiera voltear a verlo.
—No, aun no, tengo la esperanza de que tu padre entienda que es lo que queremos… Mimi no tenemos 16 años y no queremos casarnos, o ¿Tu sí?
La chica dudo un minuto antes de responder.
—No, contigo no.
—Yo tampoco, siento que tú tienes que encontrar a alguien mejor que…
—Voy al baño—Dijo interrumpiéndolo—Cuida esto que no se queme—Después de eso salió casi corriendo al baño.
Yamato no entendió bien si salió corriendo por la plática que tenían o porque según Joe durante el embarazo las ganas de ir al baño aumentaban. Durante la cena casi no hablaron, fue algo bastante incómodo y después de terminar Mimi se encerró prácticamente en el cuarto.
Yamato no entendía que pasaba, tampoco sabía si ir con Sora tenía miedo de lo que pudiera hacer o que le pudiera hacer a Mimi. A la mañana siguiente Mimi se fue a la universidad sin levantar a Yamato o sin avisarle sobre el lunch, tan solo vio que había comida ahí y un obento que siempre le dejaba. Se le hizo muy extraño todo eso.
Tai y el departamento se está quedando de ver en el del chico, el plan era fácil "Engañarla" para que fuera al departamento de Taichi y así poder hablar con ella. Extrañamente Sora acepto ir, pero al entrar y ver a Yamato intento huir de ahí, Tai la tomo por los hombros para que no se escapara.
—Taichi Yagami suéltame—Dijo Sora bastante molesta.
—No, tienes que hablar con él, ya paso un tiempo y tiene algo que decirte—Dijo Tai poniéndose enfrente de ella.
—¿Y qué me va a decir? ¿Que está felizmente viviendo con Mimi? ¿Cuál va a ser el nombre de su bebe? Solo déjenme ir.
—No, no te vine a pedirte perdón por el daño que te cause—Dijo Yamato detrás de ella—Sé que después de lo que paso con Mimi comenzamos a "Salir" pero fue un error mío no haber tenido la precaución de utilizar un condón, o de llevar a Mimi que le dieran una pastilla en ir hospital para que previniéramos esto. Fue mi culpa y lo lamento por hacerte pasar un mal trago.
—¿Yamato, tú crees que yo no estaba ilusionada contigo? Lo estaba, y saber que te acostaste con mi mejor amiga por una venganza se me hace algo tan infantil—Sora le dijo sin voltear a verlo—Tu debiste hacer caso a Mimi y no estar enamorado de mi.
—Un momento Sora, yo no elegí enamórame de ti, tan solo paso—Dijo Tai muy sorprendido por lo que acababa de decir Sora—Así como Mimi no eligió enamorarse de mi.
—Sora por favor, lo lamento, discúlpame en verdad yo no quise hacerte daño y estoy seguro de que Mimi tampoco quiso hacerte daño, estábamos muy tomado y ustedes dos están bailando, las cosas se dieron, y si me arrepiento mucho, pero no es motivo para que te comportes así.
—La llevaste a vivir a tu casa, con una excusa tonta—Dijo Sora por fin volteando a verlo.
—No fue una excusa tonta, fueron accidentes y situaciones que han estado pasando, ella quiere volver a su casa.
—Por qué no me dejan en paz todos, y viven felices y se van al demonio—Los ojos de Sora comenzaban a gotear, Yamato no pudo evitarlo y la abrazo—Déjenme en paz, yo no tengo amigos, todos me traicionaron.
—Nadie te traiciono Sora, nadie—Yamato dijo mientras la abrazaba.
—Tú te acostaste con Mimi, eso no es traición.
—No, porque si lo piensas bien, yo no sabía que tú me querías y Mimi no sabía que yo te quería, solo sucedieron las cosas.
—¿La amas? —Pregunto Sora entre los brazos de Yamato.
—No, amo a mi hijo.
—Pero si eso no es un bebe, como puedes amarlo, como puedes estar con ella.
Sora comenzaba a llorar más y más, Yamato no sabía qué hacer. Taichi sintió un nudo en la garganta, como entender a Sora que las cosas han pasado así y que ya no se podía hacer nada, al moreno también el dolía ver como la chica que amaba estaba aferrada a un tipo que había decidido primero por su hijo antes que su propia felicidad.
Yamato no entendía porque Sora sintió tantos celos de Mimi, si ella siempre fue buena amiga con la pelirroja, la admiraba incluso, tenía que hacer que hablaran de nuevo.
—He decidido algo—Dijo aun abrazando a Sora—No saldré contigo, ni con Mimi, ni con nadie, hasta que mi hijo entienda las cosas, o hasta que Mimi ame a alguien mas.
—Pero si dijiste que no querías nada con ella, ¿Por qué no?
—Por que como le voy a decir a mi hijo que…
Y fue cuando Sora se zafo del abrazo de Yamato
—¿Me amas? —Dijo Sora aun llorando.
Yamato no sabía que responder, si le decía que la amaba sabía que Sora se aferraría aún más a él, pero si decía que no la amaba la chica podría ser capaz de cualquier cosa.
—No lo sé—Dijo Yamato en un momento de desesperación.
Sora continuaba llorando.
—Quiero pedirte un favor—Dijo Yamato con la mirada en el suelo.
—Ahora si me pides favores—Sora dijo dándole la espalda.
—Mimi no tuvo la culpa de esto, fue mi error, por favor no quiero que la odies, antes eran muy buenas amigas, y sé que aun quiere seguir siendo tu amiga, pero tú no le das la oportunidad.
—Ni se la voy a dar, no quiero volver a saber nada de ti Yamato Ishida, ni de ella.
Sora se encerró en el baño, Taichi no sabía qué hacer, ni Yamato sabia como solucionar eso.
—Me voy, para que ella pueda salir, esto fue una pérdida de tiempo—Dijo Yamato resignado.
—Intentare tranquilizarla—Dijo Tai yendo al baño.
Yamato salió y lo primero que hizo fue encender un cigarrillo, eso estuvo mal y se quedó bastante perdido, aquello fue una pérdida de tiempo, y no sabía cómo arreglarlo ya, que le iba a decir a Mimi cuando volviera a casa, como le diría que su mejor amiga ya no los quiere volver a ver.
Tai golpeaba la puerta hasta que le dijo que Yamato se había ido fue cuando Sora salió con los ojos hinchados y con la nariz roja.
—¿Por qué hiciste todo eso? —Pregunto Taichi bastante preocupado.
—Por qué los odio, odio que nada de lo que yo quiero se pueda hacer realidad, odio que todos siempre estén detrás de Mimi.
—¿Tienes celos de Mimi? Pero si son amigas desde hace muchos años.
—Desde que volvió de América tú mi mejor amigo estuviste pegado a ella, Kari, Yolei, como si estuvieran embrujadas. Los demás siempre estaban detrás de ella, el único que no le hacía caso era Yamato, el chico que me empezó a gustar desde hace un año, y luego al final viviendo con ella y teniendo un hijo.
—Sora por favor, tú y ella son muy diferentes, sí, pero a las dos las queremos igual. Ella siempre estuvo para mí cuando la necesite, me escuchaba y todo cuando necesite algún consejo, y ella igual, por eso se enamoró de mí. Yolei y ella son casi de la misma edad, y Kari, ella la quiere como si fuera su hermanita. Izzi le tiene mucho cariño por que fueron compañeras de escuela, y Joe siempre ha tenido esa conexión rara con él, Incluso tú, tú la querías mucho y eran amigas.
—Pero Tai, habiendo tantas personas en este mundo, se fue a acostar con él, ¿Por qué?
—Yamato me dijo algo, esa noche, tú y yo nos la pasamos juntos bailando, y sintió muchos celos de mí, que bebió de más, Mimi también estaba despechada por que la había rechazado, Yamato cree que al acostarse no se vengaban de ti, si no de mí. Yo soy el causante de ese encuentro.
—Pero tú y yo somos amigos nada más—Sora dijo limpiándose los ojos.
—Sí, solo eso, pero nunca te diste cuenta de que yo te quería, que llevo años queriéndote, y que me dolió demasiado verte con Yamato, pero lo acepte, acepte todo lo que venía, te amo Sora, y por ese amor que te tengo quiero verte feliz, tu amas a Yamato ¿No? ¿Por qué no lo quieres ver feliz con la decisión que tomo?
Sora guardo silencio, mientas Taichi la abrazaba.
Hola nuevamente a todos, aquí traigo un capitulo que muchos me estaban pidiendo, como hablaría Yamato con Sora y Tai, espero que les guste este nuevo capitulo y que sea de su agrado, y los estaré leyendo
