Título 「El Regalo」
La cadena (de plata) y el dije (un rubí de su madre Mikoto) estaban esparcidos con sangre por el suelo.
Sasuke al reconocerlo se inclinó a recogerlo, pero sus piernas perdieron fuerza y se desvaneció chocando su cuerpo en el pisó frío mientras sus lágrimas volvían a caer, arrastró en sus labios el nombre del propietario con dolor.
— Daitsuke...
...
「Dos años antes...」
Aun no entendía porque debía ocultar sus bonitos ojos cuando caminará por las calles, pero era libre de quitárselo dentro de casa y cuando estuviera dentro de la academia.
Daitsuke 'consideraba a su tío Sasuke como su propio padre', pero a veces no entendía sus motivos.
Sentía que fuera lo que ocultara también lo lastimaba a él, pero no teniendo problema en hacer lo que le pedía, obedeció y lo vio como una manera de poner dificultad a su entrenamiento.
Sus habilidades para moverse parecían ser atrofiadas por la falta de visión, pero después repasar en su mente sus propios movimientos más las horas de practica con los paneles de blanco, volvió a comenzar a tomar el ritmo.
...
Como ya era más del mediodía, Sasuke dijo.
— Daitsuke es hora de ir almorzar.
El menor limpiándose el sudor de la frente con una pequeña toalla, dijo.
— Si, papá...
No luciendo contento por tener que ir a comer en casa, ya que su tía siempre preparaba una sopa nutritiva como entrada para él, que en su opinión 'era incomible', pero no queriendo desairar su esfuerzo, era fiel acabarla.
A veces el mismo apetito se iba, no obstante, sólo por hoy deseaba prescindir de ello.
Y cómo si Kami oyera sus súplicas, su papá luego de almacenar en pergaminos sus herramientas ninja, dijo.
— Hoy no iremos a comer a casa, si no a uno de los restaurantes de la cadena de comidas.
Muy contentó Daitsuke sonrió ampliamente y guiado por la curiosidad, preguntó.
— ¿Podré–é pedir lo que quiera?
Colocándose su bolso con correa, respondió.
— Sí, porque seremos solo tú y yo.
Tomando su mano, caminaron juntos hasta el lugar concurrido de cadenas de restaurantes, pero no esperando que siendo más del mediodía se encontraría con Boruto apoyado en la puerta de una tienda de 'armamento', se tuvo que detener brevemente cuando su alumno le habló.
— Tío Sasuke ¿Viene al almuerzo en Ichiraku?
Notando que su mano la tenía hacía atrás sosteniendo algo o mejor dicho a alguien, sin esperar respuesta se colocó de cuclillas para esperar que se colocará a lado de su maestro para ver de quién se trataba.
Sasuke aprovechando que su hijo andaba distraído mirando a los lados y no notaría que hablaría con el hijo del Dobe, respondió.
— No, discúlpame con tu padre, adiós.
Volvió a continuar su camino a pesar que veía en sus ojos que deseaba cruzar otras palabras con él, pero oír el gruñido del estómago de su hijo, le hizo priorizar sus necesidades antes que cualquier trivialidad.
Daitsuke que había tardado en percatarse pues estaba muy aglomerado las calles en prepararse para según lo que escucho el festival 'lunar'; solo le quedó avanzar y girar un momento la cabeza para ver de quién se trataba, pero como el chico rubio estaba de espaldas no vio su rostro, solo se percató de su aura y atuendos.
'Mmm... porque le habrá llamado tío, si no parece ser familia". Sé dijo cuando volvió a mirar hacía al frente.
No pasó mucho para encontrar un establecimiento del gusto de Sasuke, tomaron asiento y la señora se acercó a mostrarle la carta y tal como quería, Daitsuke escogió su propio platillo que era 'pure de papa con pollo a la plancha', en cuanto a su papá pidió sopa de tomate y bolas de arroz.
La orden fue acompañada por una jarra de limonada y cubos de hielo.
Ambos comiendo tranquilamente recordando lo que pasó hace poco, Daitsuke usando esa oportunidad de tranquilidad entre ellos para preguntar sobre el joven rubio que despertaba su curiosidad, dijo.
— P–papá ¿por qué ese chico rubio te llamó tío? ¿Son familia nuestra?
Sasuke con toda normalidad sirvió en ambos vasos la limonada, y luego contestó.
— No, solo es una cortesía de su familia porque considero a su padre como mi amigo y rival.
Daitsuke miró brevemente asombrado y con una gran sonrisa, continúo.
— Hmm... es el Séptimo Hokage, ¿de quién todos hablan?
Sasuke sólo asintió con la cabeza y siguió comiendo mientras a su mente otra vez invadía el recuerdo.
~ Flashback ~
— Sasuke fue una cortesía permitirte criar a Daitsuke.
Cruzó sus dedos frente a su escritorio.
— Me estás haciendo lamentar permitirlo.
Sasuke se mantuvo su expresión neutra oyendo cada palabra y contestó.
— He dado mi sangre como los míos por esta aldea Naruto...
Sus miradas cruzaron y la tensión reino.
— No te consentiré que tus intrigas y miedos perjudiquen a mi hijo.
Su sharingan se manifestó y oportunamente apartó la mirada para dejar la oficina.
~ Fin Flashback ~
Daistuke que estaba tan emocionado de saber que alguien igualaba la fuerza de su papá no lo notó en cambio, su mente parecía imaginar cumplir su deseo de ser tan fuerte como su papá o en este caso su tío.
Para cuando terminaron de comer, ya se sentían satisfechos y llenos que decidieron regresar a su hogar y refrescarse, lo cual Daitsuke que ahora no tomaba la mano de Sasuke, comenzó a jugar colocando en posición del sello 'Ratón' mientras decía.
— Nim, Nim, Nim
Hasta que sintió ser observado a la distancia con una extraña insistencia que le incómodo.
Su papá que en su momento sonreía por verlo tan entusiasta que de pronto, su gestó cambió a una mirada fría y hostil.
Manifestó su sharingan, miró sobre su hombro y en cambio el menor se giró para ver a quien miraba, pero no habiendo nadie que les prestará atención, Daistuke preguntó.
— P–papá ¿Sucede algo?
Sasuke cerró su ojo antes de contestar y de ese modo su sharingan volvió a descansar.
— Para nada, sólo fue mi imaginación.
Curvó sus labios y sus gestos se suavizaron hacia él, diciendo.
— Volvamos a casa...
No muy convencido tomó su mano y con vista al frente siguieron avanzando, pero se detuvieron nuevamente al ver que Daitsuke miraba fascinado los peluches del aparador y en especial uno de ellos.
Se trataba de un "tigre blanco" el peluche parecía haber sido hecho muy bien porque tenía la apariencia de un cachorro acostado, no obstante, cuando su padre le preguntó.
— ¿Te gusta?
Él tímidamente afirmó con la cabeza y volviendo su vista por completo a Sasuke, respondió.
— Pero no lo quiero.
Y luego le instigó apurarse a llegar a casa, a lo que Sasuke cedió sin esfuerzo, porque su mente estaba tratando otras cuestiones.
Por qué los guardianes bajo la orden de los ancianos seguían tan de cerca los movimientos de su hijo 'Daitsuke', si se suponía, que Naruto lo mantendría en fuera de su consejo para que no hubiera ningún tipo de roces.
Lo que más quería para Daitsuke era una vida plena y normal de un shinobi cualquiera, pero su presentimiento le dictaba que no podría ser.
Cuando llegó a su casa, antes que Daitsuke entrará a su habitación, Sasuke dijo.
— Toma una ducha y descansa, no debes excederte aún te queda mucha juventud para pulir tus habilidades.
Acarició su cabeza y eso colocó más contento a su hijo que sólo afirmo con la cabeza, para qué luego comenzarán a quitarse sus sandalias ninja.
Él se quitó la venda de los ojos y dispuesto a obedecer, su papá volvió a hablar.
— luego de ducharme debo salir, pero tú procura dormir temprano.
Hizo un puchero y bajo la mirada, Sasuke resoplo diciendo.
— Puff... anda de una vez.
El menor cerró la puerta y obedeció mientras frotaba sus manos en sus sonrojadas mejillas.
'Papá Sasuke nunca se sonroja y no creo que mi papá lo hiciera tan a menudo' se dijo preparándose para entrar en la ducha de su habitación.
...
En otra parte, Hanabi acompañaba a su cuñado Naruto hacia su oficina con el afán de que consintiere permitirle dar a su sobrino Daitsuke un obsequió en nombre de su casa.
Ya que el tiempo había ablandado un poco a su padre y como pertenecía después de todo Daitsuke a nuestro linaje, Hanabi se preparó a ponerlo al tanto.
Naruto que ignoraba totalmente sus intenciones, luego de entrar a su oficina en compañía de su cuñada y tomar su asiento, preguntó.
— ¿Hanabi–chan qué es lo que quieres pedirme?
Alzando uno de los muchos documentos que tenía sobre su escritorio, la oyó responder.
— Mi padre quiere formar parte de la vida de su nieto.
Dejo el documento en su lugar al ver que se trataba de la academia a lo que sabía que Kakashi se había encargado, de manera que dijo.
— Boruto es un adulto...
A lo que su cuñada interrumpió aun manteniendo la mirada firme y en calma.
— No, se trata de Daitsuke–kun... El tiempo ablando el corazón de mi pad...
Palmeó suavemente la mesa y mirándola fijamente, habló.
— Olvidó mi suegro que está de por medio la reputación de su primogénita.
Enarco sus cejas y luego tomo un documento en sus manos, diciendo.
— Yo no estoy senil, aun sigo firme a proteger a nuestra Aldea de la Hoja.
No pudiendo con la frustración en su mirada, Hanabi intentó replicar.
— Al menos permíteme darle un obsequió en su cumpleaños número ocho.
Su expresión no le conmovía, pero podía leer muy bien el enojo que sus ojos trasmitía, pero sabía muy bien que se desataría, sí cedía.
No obstante, queriendo probar su determinación de su amigo/rival por Konoha, respondió.
— Puff... tendrás que hacérselo llegar con Sasuke.
No creyendo que tuviera doble intensión, ingenuamente reverencio y se giró, diciendo.
— G–gracias, enseguida iré con Sasuke.
A lo que Naruto la detuvo diciendo.
— No hace falta buscarlo, él está por entrar.
Y tal cual lo previno, entro el Uchiha con aura fría y llena de desconfianza.
No le importó que estuviera presente Hanabi solo se dispuso a hablar francamente.
— Naruto ¿por qué la guardia personal de esos vejestorios sigue los movimientos de mi hijo?
No oculto sentirse sorprendido, pero su amor por Daitsuke parecía cegarlo y ya estaba rebasando el límite, tuvo que responder Naruto.
— Sasuke no tengo la menor idea de sus movimientos, y si me preguntas...
Hizo una pausa breve para dejar a un lado los documentos y recargarse en su sillón.
— se estaban tardando.
Hanabi ante la tensión de ambos amigos se mantuvo callada, porque hasta para ella era obvió el motivo.
Ante la mirada impasible de su amigo, tuvo que continuar.
— entre más crece, más es su parecido con ella y contigo.
Cerró los ojos frunciendo el ceño y Sasuke le dio la espalda, diciendo.
— Sólo recuérdales 'que no quieran tenerme como su enemigo'.
Dio tan solo un par de pasos antes de escuchar a Naruto, decir.
— ¡Sasuke, no puedes tapar el sol con un dedo!
Y con el ceño fruncido, prosiguió.
— sus padres lo sabían.
En su mente apareció su recuerdo de una mujer muy joven de ojos luna y cabello largo, que a un sentía tener en su brazo mientras la sombra de la muerte le arrancaba la vida.
"Cuídalo, no dejes... que le arrebaten su vi-vida".
Movió su cabeza para borrar el recuerdo y contestó.
— No lo digas cómo si no lo supiera.
Volvió avanzar y sintió que la Hyuga menor iba detrás de él, cuando bajaban por las gradas Sasuke detuvo su andar y Hanabi le imitó, sin mirarla, preguntó.
— ¿Qué me quieres pedir?
No sorprendiendo su rápido discernir, manifestando su byakugan y al ver que nadie se aproximaba, dijo.
— Su cumpleaños número ocho está a unos días. Sé que no puedo visitarlo...
Inclinó la mirada y dejando salir un suspiró.
— Mmm...Sólo te pido que me permitas darle un regalo en su día especial.
El Uchiha miró superficialmente por su hombro y notando que no había pretensión en sus palabras, respondió.
— ¿Qué le tienes preparado?
Levantó la vista y con su mejor sonrisa, respondió.
— Son un par de guantes tácticos en color negro y azul.
Invocó la pequeña caja de madera en la palma de su mano y acercándose a enseñárselo para luego dárselo, prosiguió.
— Espero que su naturaleza sea el rayo porque de esa manera con un poco de su chakra podrá bloquear cualquier kunai sin sacar su arma.
A pesar de ser una persona seria y tener una expresión neutra en el rostro, respondió.
— Es un buen regalo, le enseñaré a usarlo.
Lo mostró brevemente a sus ojos y luego cerró la cajita y se lo dio para que lo guardará en su bolso, sin embargo, mientras lo hacía Hanabi sólo por curiosidad, preguntó.
— ya pensaste en el obsequió ¿qué le darás?
Con expresión calmada y viniendo a su mente un breve momento en el pasado, afirmó diciendo.
— Sí, es algo que ya tiene edad para apreciarlo.
Sintió curiosidad, pero no indagó más en el asunto porque luego ambos debían tomar distintos rumbos para no dar más motivos de desconfianza.
Porque desde que Daitsuke llegó a su mundo sabían que viviría bajo el eterno escrutinio de los que lideraban este mundo y los motivos crecieron más, cuando una niña llamada 'Ada', sin formar parte de la familia y solo tener una idea relativa de los Ootsutsuki, puso el mundo de cabeza, es así, que hasta para ellos era comprensible.
...
Había llegado el día del cumpleaños de su adorado hijo varón Daitsuke, pero por esperar que estuvieran presentes (Sarada y Sakura) se esperó a la noche, además, se había hecho tradición.
Era 25 de enero cuando nació, eso naturalmente lo supo por la difunta madre de su hijo.
Sasuke, Sarada y Daitsuke veían como Sakura como colocaba el pastel frente al menor, diciendo.
— Pide un deseo Daitsuke.
Cerrando los ojos con fuerza, pensando en que pedir hasta que a su mente vino lo que más quería.
Y luego al volverlos abrir, parecían brillar como relucientes perlas sus ojos que cuando sopló a sus ocho velas a la vez una de ellas no consiguió apagarse.
Sarada con su actitud pesimista, comentó.
— Oh vaya, parece no se cumplirá.
A lo que Daitsuke hizo un puchero divertido que relajo el ambiente entre los presentes, en cambió aprovecho Sasuke para apagar la vela faltante.
— pues ahora supongo que se hará realidad.
Daitsuke arrugó su nariz sin perder su característica mirada juguetona, dijo.
— El cumpleañero–o debe hacerlo hasta conseguirlo.
Sin embargo, volviendo a dejar salir un suspiró, agregó.
— Sin duda obtendré mi deseo–o.
Después de esas palabras, Sakura partió el pastel y dejó en la panera los rollos de canela para que se sirvieran con libertad, pero siendo la afición de Daitsuke, coloco en su plato cuatro de ellos y comenzó a comer mientras bebía el té verde.
Sasuke como no conocía las manías de Hinata, suponía que el gustó por lo dulce venía de Itachi su hermano, pero hasta el parecía tener un límite 'o eso creía', para Sakura era diferente porque siendo su amiga desde genin, la veía tener gusto por desayunar 'rollos de canela' ahora no sabía si seguía con esa inclinación, pero al parecer Daitsuke lo disfrutaba.
La velada siguió pacífica y se volvió más emocionante cuando llegó la hora de entregarle sus regalos.
La primera en darle su presente fue su tía Sakura que le dio una mochila de una sola correa, diciendo.
— Te lucirá fantástico para ir a la academia.
Se dieron un abrazo mientras le oía decir 'gracias', para luego ver que Sarada hacia aparecer el presente que ella le quería dar.
Al tomarlo Daitsuke no dudo en desenvolverlo y cuando vio que era un juego de sábanas con el logo Uchiha, hizo una reverencia, diciendo
— Gracias prima Sarada.
Lo hizo de esta manera porque entre ellos no había tales emotividades por extraño que pareciera. Daitsuke creyó que así se relacionaban entre aquellos que poseen su linaje.
Sasuke antes de entregarle cualquier presente de su parte y de quienes lo querían, dijo.
— Ven conmigo iremos a la terraza.
No dudo en seguir a su tío, a pesar que Sakura parecía preguntar con su mirada porque salir afuera, a lo que Sasuke respondió.
— No tardaremos...
Sin quitarse las pantuflas con las que caminaban dentro de su hogar, subieron a lo alto del edificio y pudieron ver un cielo casi despejado con algunas estrellas, algo nervioso se animó a preguntar.
— ¿Por qué subimos aquí papá-á?
Curvando sus labios en una expresión tranquila, respondió.
— Lo que pretendo regalarte es algo especial, pero antes...
Mostró asombro y bastante curiosidad que a la luz de la luna parecían centellear su mirada.
Haciendo fluir chakra por su única mano invocó dos distintos regalos que antes que pudiera argumentar, habló.
— Estos son presentes que prepararon buenas personas que te estiman mucho...
Tomó una bocanada de aire antes de poder continuar.
— y por razones que no puedo explicarte, no los conocerás.
Confundido por sus palabras, acercó tanto el regalo envuelto como la cajita de madera.
"Será alguien cercano a mi tío"
Con solo mirarlo Sasuke lo alentó a que los revelará en su presencia, el menor obedeció y al hacerlo su sonrisa afloró al ver que era el peluche de un 'tigre blanco' que vio hace días.
"Con razón ya no estaba en el aparador de la tienda" Pensó y cómo lo abrazó para sentir la suavidad de su pelaje se dio cuenta que cayó una tarjeta que decía.
— "Ponle un nombre"
La letra estaba hecha en máquina, no obstante, su papá parecía contenerse de refunfuñar delante de él, para terminar, tomó la pequeña caja y al abrirlo, vio un par de guantes con placas de metales relucientes para cubrir la parte de atrás de su palma.
Se las probó casi al instante y parecía que habían sido hechos a su medida que, con una gran sonrisa, dijo.
— Me encantaron mucho ambos, papá.
Sasuke acarició su cabeza y mirando al cielo, dijo.
— Cuando haya oportunidad, se los haré saber...
Estando abrazado del peluche, tal como decía la tarjeta, se entretuvo a pensar en un nombre, pero como se estaba poniendo complicado en encontrar uno, soltó la primera palabra que parecía agradable.
— Yue (nieve) ese será el nombre que te dé.
Sabiendo que no debía aplazar su hora de dormir, Sasuke sacó de su bolsillo y le enseñó la joya de su madre.
— Mi obsequió es está joya.
Este al ver el intenso rojo del rubí, le hizo tener un sentimiento de familiaridad que inquieto a su corazón, pero no minimizó cuando la luz lunar le dio intensidad al dije como la cadena.
No teniendo que decir más que contemplar lo espléndido que era la joya, que solo salió de su impresión cuando su papá se la colocó en su cuello, diciendo.
— Es muy valioso para mí, así que procura no perderlo y llévalo contigo siempre que puedas.
Tocó con dos dedos su frente y dedicándole una sonrisa, Daitsuke conmovido abrazo a su Sasuke lo cual correspondió.
— G–gracias p–papá...
Fue breve su abrazo, pero el suficiente para hacer feliz a su hijo varón que embelesado observaba el rubí.
Luego ambos bajaron llevando todos sus obsequios a su habitación, sin embargó el menor le hizo una petición de cumpleañero, que, junto a una treta de tristeza, Sasuke terminó cediendo a su chantaje infantil.
.
.
「Continuará...」
Espero que lo hayan disfrutado, como ven la trama poco a poco se sentirá más alejada de la que algunos fans conocieron, por otro lado, debo repetir primero sale en Wattpad y mucho después en Fanfiction...
Su apoyó y que me sigan hacen que tome interés en actualizar. ~
No dejen de comentar, también me gusta leer su interés en mis proyectos.
