2. El primer trabajo del Centinela

Era un día soleado prácticamente, la gente adulta empezaba a salir de sus casas mientras, los más jóvenes empezaban lo que sería muy posiblemente su año escolar en el instituto en algún centro educativo cercano de las inmediaciones, comenzando con sus problemas cotidianos de la vida como estudiar, preparar para un futuro profesional y algunos tener novios a edades tempranas… eso pensaba un joven que miraba por fuera de la ventanilla del bus escolar antes de entrar a un túnel donde se perdía de vista todas las cavilaciones o pensamientos que tenía antes de haber aceptado venir.

El joven de aspecto no relacionado con los habitantes de la ciudad o muy posiblemente del país aunque aún mayor del mundo, de cabello pelirrojo corto, de ojos azules muy azules como el océano, mirada penetrante aunque algo pensativa y de aspecto europeo. Con ropa de uniforme escolar, chaqueta verde, corbata roja, y pantalones color cafe. Pensaba cuando en el túnel, aparecía unas luces multicolor que rodeaban el vehículo del bus escolar en el que adentro era su único ocupante solo a excepción del conductor que iba en silencio conducía aunque se podría vislumbrar una sonrisa adornando su misteriosa cara.

Eso pensaba Kay Namura, novato aun como centinela y ejerciendo sus labores por primera vez en su oficio como guardián del universo, velando porque cada mundo estaba a salvo de la influencia primordial, seres corrompidos que no daban pasó a la evolución espiritual de los seres sino que estaban corrompidos a la oscuridad donde no habia vuelta atras. Estaba en una de esas misiones aunque podría ser, era la primera que acepto que se le encargaban en su oficio como centinela aunque no hace más de tres meses tuvo una aunque no oficial, una en la que involucro un mundo paralelo y casi lo destruye, el solo quería buscar a su madre que no había visto hace tiempo, solo ver como sus padres se conocieron verlos aunque sea un momento juntos antes de encontrar su camino a casa. Sabiendo que su padre no estaba vivo junto a su madre, solo quería al menos ver como se conocieron y verlos juntos una última vez. Pero todo tiene consecuencias, casi destruye ese mundo, pocos sobrevivieron entre ellos su "madre" Asuka langley soryu, pero que ahora ella tiene una vida diferente a la que el recuerda con Shinji en otro mundo. En un futuro en la que él no tiene cabida. También pensó en su 'padre' que no sabía era maximus transformado en Liliem y cuando lo mato y se enteró tarde no pudo más que dolerle en el fondo de su corazón. ¿Además de que perdió a Reí Ayanami, algo habrá sentido por ella? Es lo que se preguntaba el a veces. Sintió algo de celos cuando supo que Rei se había sacrificado por salvar al que irónicamente era ahora el compañero sentimental de su "madre", Shinji ikari, en un mundo que él ya no tiene cabida.

Quizás le hubiera gustado llegar a algo con ella pero ya no había marchado atrás. Ahora marchaba a una misión que si bien no acepto gustoso era algo con que mantener alejado sus pensamientos de lo último que hizo y el desastre que ocasiono él.

Recordaba que antes de había aceptado ido al mundo de Rei Ayanami, la versión alterna que había sido amiga de sus padres y los ayudo en luchas encarnizadas tiempo atrás. En una cafetería le había regalado chocolate que ella le había parecido familiar, el solo sonrió ante el recuerdo de la otra Recomendando chocolate igual con el solo que en una especie de bar. Habían hablado de muchas cosas, ya ella se le hizo curioso el uniforme verde que llevaba con un escudo que decía "Academia Youkai", cuando le preguntó sobre eso, ya que no conocía ninguna escuela por aquí que usara uniformes escolares, o ningún nombre de ese tipo él solo respondió: "es solo que quiero terminar mis estudios que deje incompleto cuando era niño, nada más".

A pesar de haber dejado inconclusos sus estudios de niño por diversas razones ya conocidas, lo habían instruido centinelas de todo tipo de áreas en su estadía con ellos en Mystacor. Aunque no mucho silo suficiente para tener conocimientos de cualquier estudiante de secundaria, aunque le abandonaron inconclusos sus estudios de los últimos tres años que según le debieron aprender en un ambiente diferente, como cualquier joven normal lo aprendió. Ahora se dirigía a su supuesta "escuela" por quien sabe cuánto tiempo, no esperaba mucho ya que debía velar por su hija Mikina residente en Singa.

Aunque tenía ya 19 años casi 20, la identificación falsa que le hicieron los "vigilantes" de este mundo, antes de subir al autobús lo hacían pasar como un joven de 16 años, aunque su estatura ayudaba también, ni muy alto ni muy bajo. Lo cual era posible confundir con cualquier estudiante de corriente secundaria.

"Así que usted es el estudiante que se matriculan la Academia Youkai? Espero sepas lo que haces joven" dijo el conductor del autobús, lo decía con voz de profundo sentido figurado, contrastando su imagen sombría mientras fumaba su cigarrillo mientras su ojo luminoso se ocultaba casi por debajo de su gorra.

Kay algo se sorprendió solo atino a responder con la cabeza algo afirmativa, el conductor solo sonrió con una sonrisa muy perversa mientras el autobús ya salía del túnel y estacionaba poco después abriendo sus puertas para dejar salir su único ocupado, antes de seguir su camino, Kay dio vuelta al conductor mientras está en su forma aun misteriosa le sonreía mientras le decía: "es mejor te prepara muchacho porque la Academia Youkai es un lugarmuuuuuyyyyyyyy peligroso!" decía mientras prendía el vehículo y regresaba por el túnel del cual provino mientras se escuchaban sus carcajadas aliare antes de desaparecer en el túnel.

Kay algo desconcertado solo atino a levantar sin diseño, y mirar el paisaje algo tétrico delante del él.

"AHH… ¿en qué me metido?" decía antes de entrar al bosque que se avistaba delante suyo, aunque por la imagen más parecía salida de una película de terror de bajo presupuesto que había visto de niño y tanto asustaba, los cuervos en los arboles ya viejos y podridos, lapidas sin nombres Yuna especie de mansión embrujada arriba en la base de una colina rodeada de relámpagos.

A Kay se le bajo una gota por la nuca, parecía una auténtica película de terror de bajo prepuesto que se asustaba de niño, pero ya eso lo tenía sin cuidado después de todo lo que cultivaba. Seguia caminando por el penumbroso bosque mientras en su cabeza iba pensando en los ultimos acontecimientos ocurridos en este mundo.

-ESCENA RETROSPECTIVA-

Al llegar a este mundo no tuvo una cálida recibida recordaba… en una ciudad de Japón. Un caminaba por una desierta calle mientras pareciera buscaba o esperaba algo, cuando unos seres le salían de la oscuridad rodeándolo… eran seres de pesadilla, amorfos, con dientes filosos, grandes con garras puntiagudas, eran seres de oscuridad conocidos como youkais o demonios en joven muchos mundos. Pese a que el mundo humano había dejado atrás esas antiguas leyendas de youkais, la realidad es que si eran reales y aunque algunos se habían adaptado a vivir entre humanos con forma humana, otros aun con cierto resentimiento contra los humanos. Seguían acechando en la oscuridad esperando un bocado de ellos. Este era uno de esos casos,

"jeje… bien amigos hemos conseguido algo de comida quizás no alcance para los diez pero podremos compartir si los despedazamos en diez partes iguales jeje" reía quien parecía el jefe de la banda de monstruos.

"lo siento, no estoy en el menú, estoy esperando a alguien así que mejor váyanse si no quieren sufrir las consecuencias" decía el joven impávido sin miedo, mientras debajo de una gorra se vislumbraba el brillo de sus ojos.

"jajá… ¡mira quién se cree este humano con hablarnos así, debe estar muerto de miedo, te demostrare que con nosotros no se juega cuando te despedacemos!…tú y tu seguidme, no hace falta diez para acabarte, conmigo y dos más es ¡suficiente!" decía el supuesto jefe al lanzarse junto con otros dos youkais a los lados de frente contra el joven.

El joven solo atino a soltar el maletín y la gorra vislumbrándose su pelo rojo y ojos azules. "pobres insectos, debían hacerme caso cuando se los advertí" decía mientras colocaba sus dos puños unidos atrás de su cabeza mientras los youkais ya estaban acercándose frente a él.

"¡EJECUCIÓN AURORA!" decía el joven mientras lanzaba sus dos manos unidas frente a los tres youkais y en seguida una corriente fría salida disparada contra ellos. No tuvo tiempo de gritar, cuando el intenso frío en cuestión de segundos penetro sus huesos, congeló su sangre y venas. Y sus músculos se congelaban prácticamente. Solo el líder tenía sus ojos con sorpresa al muchacho antes de caer al suelo junto a sus dos compinches vueltos estatuas de hielo, y despedazarse con el duro suelo.

"¡QUE DIABLOS!" decía uno de los youkais al presenciar como el que era su líder y sus dos compañeros morían congelados para ser destruidos al caer al suelo volviéndose escarcha prácticamente, todo frente a la vista de ellos.

El joven impávido solo respondió: "ya miraron bien como termino su líder. Si respetan su vida lárguense de aquí inmediatamente" decía como última advertencia. Esto solo hizo enfurecer a los demás youkais y de inmediato, el que contesto dijo:

"¡así! ¡Ya veremos cómo puedes conmigo basura humana!" dijo arrojándose al humano aunque cambio de táctica para aparecer detrás del chico.

"ya veremos cuando te corte en pedazos con mis garras" decía mientras se aproximaba al joven detrás de él.

El en cuestión de segundos desapareció y el Youkai se sorprendió que no sabía a dónde había ido, cuando de pronto siente que alguien estaba detrás suyo y al voltear mira al mismo joven aproximarse de tras suyo.

"¡DRAGÓN NACIENTE!" decía mientras una energía verde en forma de dragón salía del puño del joven directo hacia el Youkai quien fue lo último que vio en su vida, antes de ser despezado por la potente energía que lo desintegro dando alaridos de dolor mientras se estrellaba en la calle produciendo una polvoreada.

Terminado esto y desapareciendo la polvoreada, los youkais sobrevivientes sorprendidos de que un humano allá acabado con 4 de ellos fácilmente. Solo quedaron 6 y creyeron que si contrataban los 6 a la vez no tendrían oportunidad el joven de defenderse.

"mejor ni lo hagan, ya les demostré que no son nada, mejor vean lo que le paso a sus compañeros y váyanse, salven sus vidas es mi última advertencia" decía el joven pelirrojo de mirada azul desafiante.

"¡Eso crees tú! ¿Acaso eres un detective del mundo espiritual? ¡Nadie que conoce tiene ese poder para enfrentar a los Youkais a excepción de ellos!" responde uno de los monstruos.

"Eso cree que tú, pero no, no soy detective del mundo espiritual, aunque estoy esperando la llegada de uno de ellos. Por el momento mejor váyanse. No seré detective pero soy lo suficientemente fuerte para acabar con ustedes", decía el joven.

"¡Eso dices tú! ¡Vamos si puedes con 4 a la vez! ¡Que esperan atacar!" de inmediato cuatro youkais lanzaron contra el muchacho, de frente a una velocidad que superaba el sonido. Pero para el joven eran como tortugas que se aproximaban lentamente a él.

"¡que ingeniosos si creyeron que con la velocidad me amedrentarían, grave error que no saben yo puedo reaccionar a la velocidad de la luz!… ¡PLASMARELAMPAGO!" decía el joven mientras levantaba su puño derecho y de ahí salían grandes descargas en forma de balas luz a velocidad luz que chocaban con los youkais despedazándolos y destruyendo una construcción de un edificio abandonado junto con los Youkais

"¡imposible!" decía el mismo Youkai estupefacto. Solo quedaron él y otro de sus compañeros vivos frente al impávido joven.

"les di una oportunidad, ahora la desaprovecharon, prepárense para asumir sus consecuencias" decía mientras el joven avanza hacia ellos. De inmediato uno de los youkais aprovecho para escapar dejando solo a su compañero

"¡Oye regresa aquí, cobarde!" gritaba el otro a su compañero que escapaba entre los techos de los edificios.

"vaya al menos uno si es inteligente, aunque su vida no le dure mucho" decía el joven

"¿qué quieres decir?" preguntaba el Youkai mientras de ponía en guardia.

"que además de nosotros, llego la visita de quien estaba esperando" decía el joven a lo que el Youkais preguntaba a qué se refería.

Mientras el otro monstruo encontró de escapar saltando los tejados de los edificios, cuando una figura se le paro enfrente.

"¿a donde crees que vas? ¿Eres tu quien ha estado atacando a los humanos por aquí?" decía un joven de cabello pelirrojo rojo largo hasta la cintura, ojos verdes, y facciones femeninas.

"¡Y eso que te importa!" decía mientras el Youkai se abalanzaba hacia él con sus garras. Pero no alcanzo a cortar nada cuando sus brazos fueron rebanados y cayendo sin ellos. El solo dio un aullido de dolor cuando el joven se acercaba a él.

"Es mi trabajo hacerlo, así que si me importa" decía el joven mientras se aproximaba hacia el con una especia de cuerda puntiaguda den espinas de, ¿rosa?

"no puede ser, ¿un detective espiritual?" gritaba el monstruo aun con el dolor

"no. Yo solo pasaba por aquí, y quería detenerte, solo soy un ayudante nada más, el verdadero detective está detrás de ti" decía el joven cuando el Youkai se dio vuelta alcanzo a ver un joven pelinegro de aspecto gamberro unir sus manos como una pistola

"¡No puede ser!" decía mientras saltaba cuando una luz azul grande se formaba en la pistola formada por las manos del joven

"¡REIGAN!" Decía mientras la energía azulada salía disparada al Youkai que de inmediato se desintegraba dando alaridos de dolor.

"bien hecho Yusuke, aunque creo que no era el único" contestaba el joven pelirrojo

"no fue tan difícil Kurama, y tienes razón no era el único sentí otras diez energías demoniacas pero ya han desaparecido por otra que no sé cómo explicar, y este no es el único, queda otro y el quelas acabo" contestaba el joven de nombre Yusuke Urameshi.

"tienes razón, pero sentí la presencia de Hiei irse para allá, y si es la persona de quien debíamos recogerentonces será un problema ya que sabes cómo es Hiei" contestaba el joven de nombre Yoko Kurama.

"entonces apurémonos no vaya a ser que ese loco se las dé por pelear con nuestra" ayuda ", y que22lastima que Kuwabara no esté aquí le hubiera gustado" decía Yusuke

"ahora veremos cómo le ha ido él, vayamos cuanto antes mejor" decía Kurama cuando ambos se dirigían al lugar del encuentro.

En el mismo lugar donde estaban antes, el Youkai caía impactado por lo que parecían ser agujas en todo su cuerpo, en total eran 14 agujeros que penetraban su cuerpo.

"acabas de conocer la aguja escarlata, cada aguja es un veneno mortal de diez escorpiones, lástima que la hayas conocido tarde" decía impávido el joven.

"¿Eres tú quién? Si no eres detective espiritual, ¿entonces…?" Decia antes de exhalar su ultimo respiro.

"me llamo Kay Namura, y soy un guerrero centinela para tu información en otra vida" decía Kay Namura (que no era otro más que él) cuando siente una presencia detrás de él.

"vaya detecte una presencia fuerte en este lugar que acabo con la vida de esos miserables youkais, mejor al menos podre divertirme contigo que con esas basuras" dijo el joven de cabellos alborotado23hacia arriba de color negro, ojos rojos y ropa negra totalmente negra, mientras sacaba una espada de su funda.

Para Kay fue como recordarle a su maestro vegeta por unos momentos, iba a decir algo antes que el joven se lanzara de frente con espada a atacarlo, Kay en defensa elude el ataque; y eleva su cosmos mientras su oponente estalla su poder Youki(energía demoniaca) "esto es uno de sus días" esperaba el joven guerrero centinela antes que su oponente se fuera de frente con espada y el contraatacaba produciendo un choque de energías que destruía varias construcciones de edificios abandonados y remecia el lugar.

FIN DEL CAPITULO 1