8. La Súcubo y el Ladrón Parte 2
Las clases habían terminado por fin, y un joven de cabello castaño casi peli rojo se encontraba en esos momentos en la biblioteca de la escuela, para Kay mientras seguía investigando en la computadora de la escuela y leyendo unos libros muy grandes y pesados, sus pensamientos recordaban lo que sucedió después del breve incidente con la chica peli azul en el recreo, se había dirigido con Tsukune y Moka a un lugar para hablar a solas con ellos. Claro estaba no les conto nada de esta mañana de lo del ladrón, después de todo no era problema de ellos, y no quería involucrarlos más de lo que ya estaban, aun así decidió advertirles un par de cosas antes.
"Kay-san" decía el pelo castaño cuya voz pertenecía a Tsukune Aono. "no entiendo, ¿porque dijisteis que nos mantuviéramos alejados de esa chica, Kurumu, quizás era extraña pero no crees fuiste duro con ella? ¿Y porque fue que me golpeasteis de todos modos?" decía Tsukune mientras seguía sobándose las mejillas.
Kay se paró y mirando para todos lados que no hubiera nadie se dirigió a Tsukune. "mira Tsukune antes que nada como te dije , lo siento de verdad, pero era necesario hacer eso, estabas bajo un ataque hipnótico perpetrado por esa chica llamada Kurumu Kurono"
"¿qué? ¿Bajo un ataque Hipnótico?" preguntaba el chico contrariado
En ese momento oculto a oídos de los dos chicos mientras conversaban, Moka pudo sentir una voz que le llamaban desde su rosario en su cuello. "¿Heh… que pasa? ¿Algo parece estar hablando de mi rosario?" pensaba Moka mientras dirigía una mirada a los dos chicos y al parecer ellos no se daban cuenta.
"no te preocupes por eso, ellos no pueden escucharte ya que estoy hablándote desde tu mente" decía una voz grave que venía desde su rosario. "ahora escúchame con mucha atención, la habilidad que uso esa chica se llama Allure, es una técnica hipnótica como bien dice Kay que esclaviza a los hombres, y si esta llega a besarlos puede convertirlos en sus esclavos para siempre y sustraer su energía y fuerza vital cuando quieran"
"¿Heh? ¿Qué dices?" decía la chica en murmullo sin que los otros dos chicos se dieran cuenta.
"avísales de inmediato, las Súcubos como esa chica no se detendrán hasta no conseguir su pareja ya que es parte de su naturaleza, y ahora que ella ha sido amenazada muy probablemente busque desquite contra nosotros" decía la voz grave cuando se quedó en silencio
"pero no entiendo, ¿Cómo estás seguro de lo que dices Kay-san? ¿Cómo sabes eso? ¿Y cómo ella puede hacer eso? ¿Qué es?" preguntaba un escéptico Tsukune a Kay. Este aun no sabía cómo decirle esto cuando Moka lo sacó del apuro
"porque ella es una Súcubos" decía la chica haciendo que los dos se dieran vuelta a mirarla
"¿una Súcubos dices?" decía Kay algo curioso
"así, ellas tienen la habilidad usar ataques hipnóticos para manipular a los hombres y convertirlos en sus esclavos, tal como dijo era ella que quería convertir a la escuela en su harem personal o algo así" decía la chica con lo último con un ligero tinte rojo en sus mejillas
"Ahora que recuerdo ella dijo algo parecido" decía Tsukune mientras se rascaba la cabeza algo avergonzada
"hmp… con qué era eso" pensaba el centinela. 'aun así mantengan cuidado con ella, sé que va en nuestra misma clase, así que solo traten de mantener la distancia por ahora' decía Kay a lo que los otros dos asintieron. "aunque hay algo que me entra curiosidad, dime Moka ¿cómo supiste que ella es un Súcubos?" decía algo curioso ahora que se daba cuenta de esto
"¿Heh?…bueno… mi rosario me lo dijo…" decía la chica algo vacilante mientras se agarraba el rosario
"¿el rosario te lo dijo?" decía algo extrañado Kay, Tsukune solo lucia confundido
"¿a qué te refieres Moka-san? ¿Acaso el rosario te hablo? ¿Cuando?"
"etto… ni yo estoy segura solo sé que me hablo en mi mente y me dijo esto" decía la chica peli rosa aunque dubitativa
Kay al notar su expresión se dio cuenta que ella no sabría mayor cosa y tal vez tampoco entendería por qué el rosario "le habló". Así que quizás era mejor no empujar a algo en vano "descuida Moka, está bien, si no sabes entonces no importa, aun así gracias por la advertencia" decía Kay a lo que la aludida solo sonrió
En ese se escuchó un sonido igual a un timbre que al parecer marcaba la hora del regreso a clases y la finalización del recreo.
"bueno ya creo quedo claro lo que nos dijiste Kay-san, habrá que mantenernos alejados de esa chica entonces si lo que Moka-san dice es verdad, pero mejor volvamos a clases o nos quedaremos por fuera" decía un Tsukune apresurado
"Tienes razón, pero antes una cosa más" decía Kay antes de que los dos se fueran. "por favor cuando terminen las clases, alcáncenme en la Biblioteca a más tardar ¿de acuerdo? Quisiera hablar unas cosas importantes con ustedes"
"claro, no hay problema Kay-san, ¿pero no vendrás a clases con nosotros?" decía Tsukune.
"ahora no puedo, aun no me siento bien y tengo que hacer un par de cosas antes" decía Kay a lo que Moka solo bajo la cabeza recordando lo de esta mañana
Kay la volteo a ver dándose cuenta que se le había olvidado algo. "ahh… por cierto Moka lo de esta mañana, olvídalo ¿sí? Disculpa por haber corrido de ti de ese modo, no debí comportarme así aunque la verdad me asustaste algo" decía el joven mientras se sobaba el cuello.
"si, la verdad discúlpame a mí también, no debí haber hecho eso, esa chica se equivocó, Kay!" el susodicho nombrado la miro curioso. "tú no eres mi comida, eres mi amigo, y los amigos no se comen ¿Verdad?"
"etto… sí. Quizás tienes razón…" decía aunque no pareciera un muy aliviado Kay
"entonces no hace falta decir más, la próxima vez que tenga ganas de desmayarme o algo así, te pediré permiso ¿está bien?" decía la chica con una sonrisa
"ah bueno… espera… ¡¿qué?!" antes de terminar ya Moka se había adelantado a clases junto con Tsukune
"¡entonces nos vemos después de clases en la biblioteca Kay-san!" decía Tsukune mientras agitaba la mano en la lejanía
"¡oigan!… ¡esperen! ¡Vuelvan aquí!" pero sus gritos quedaron en nada. El centinela solo suspiro cansado y fue rumbo a la biblioteca, quizás pudiera encontrar respuestas a varias de las preguntas que aquejaban su mente
…
Tras el breve recuerdo el joven centinela volvió su cara a la pantalla de su monitor, debía de agradecer que la biblioteca de la escuela contara con estos equipos para poder investigar, aunque algunos elementos como correos electrónicos estaban bloqueados al parecer para estar seguros dentro de la barrera y no filtrar información, a él no le importaba en lo mínimo esto, después de todo no tenía a nadie por fuera de este mundo a quien pudiera interesarle contactar.
Siguió leyendo y buscando datos e información acerca de la gran barrera que rodeaba la escuela, se encontró con mucha información interesante. La Información al parecer era sacada del club periódico de la escuela y contrario a lo que pensó al principio este si tenía algo de información algo valiosa. Según el periódico la barrera abarcaba todas las inmediaciones de la escuela creando una especie de Submundo dentro de este mismo, lejos del mundo humano. Al parecer la barrera fue creación y obra de tres seres llamados los Señores Oscuros, quienes también son fundadores de la escuela, no estaban presentes los nombres de esos aquí, al parecer porque según el artículo pocos actualmente los conocen o saben de su paradero, "o bien sus nombres son secretos" pensaba el joven. Según esto, la escuela fue fundada hace unos 10 años exactamente, y según el relato todo tuvo que ver con algo que paso en el mundo Makai en ese tiempo lo cual inspiro a la creación de la escuela.
Investigando más minuciosamente se enteró sobre el Torneo ocurrido hace diez años en el Makai, en el cual todos los Youkais y monstruos del Makai participaron en esa contienda para elegir a un gobernante absoluto del Makai, el cual al final en ese tiempo el ganador recayó en un demonio llamado Enki el cual decretó una ley para todos los Youkais vivientes de allí, el cual era dejar en paz a los humanos en el mundo humano. Al parecer cada 3 años se organizaba un torneo parecido donde se elegía mediante las batallas entre Youkais a un nuevo gobernante. Y por lo que leía, esto suscito hace diez años la creación de la escuela, pero no decía mucho más. Lo de la información de la barrera era solo historial, nada que le ayudara a entender la naturaleza de esta misma y cómo hacer para poder usar sus poderes a pleno potencial de nuevo.
El joven suspiro mientras se recostaba contra la silla, la información aunque muy interesante no le decía nada de lo que quería encontrar, por supuesto debió esperar que varios secretos no fueran de conocimiento público, pero esperaba encontrar algo más que le ayudara a entender como estaba conformada la barrera. Según se había enterado antes de venir y aceptar esta misión el mundo espiritual tenia conocimientos sobre la existencia de los centinelas y mantenía aunque algo débiles alianzas con estos, aunque dada la naturaleza de no involucrarse en asuntos de cada mundo por parte de los centinelas, es que casi no se tenía conocimiento de las cosas que pasaban en este mundo, anudado al hecho de que algunos vigilantes de hecho mantenían más comunicación con los seres encargados de este mundo que con los seres de afuera, eso hacía más difícil saber un poco la situación actual, más porque pareciera que los seres de aquí tuvieran reticencia a decirle ciertas cosas o esconder algo, aunque aún no estaba seguro de que.
A su mente le llego el concepto de los "mundos negados", que son como burbujas dentro de un mundo o una realidad, que se crea cuando se acumula energía negativa en exceso en un determinado sitio. Creando dimensiones apartadas de la realidad que las alberga. Aunque más que conceptos, eran algo real y tangible.
Y pensó en el mundo espiritual, el Makai donde habitan los demonios, el infierno y el mundo humano. Varios mundos que viven en una misma realidad y universo, aunque separadas por diferentes 'puertas' que permitan el acceso, no se puede llegar al mundo espiritual a menos que seas un espíritu Oseas que estés muerto, que tengas poderes espirituales que te permitan mantenerte tangible en ese mundo. O tengas permiso de los encargados de ese mundo para permitirte su acceso lográndolo el siendo un centinela. Aunque estos tuvieran alianzas con el mundo espiritual y los encargados de este siendo estos mismo los que deciden y emprenden la evolución espiritual en este mundo, había aun demasiada reticencia al parecer de parte de ellos para con él. Aunque quizás es mejor dejar las especulaciones que no resuelven nada y seguir investigando.
"es mejor dejar las paranoias, y concentrarse en lo que estás buscando" se decía a sí mismo el joven cuando volvió a buscar, en eso agarró uno de los libros que se trajo consigo de una contextura gruesa y pesada, buscando en este libro leyó el nombre del libro. "Bite Size Monster Dictionary".
"Humn… curioso nombre, y muy certero en lo que ando buscando" decía el joven mientras revisaba las paginas buscando lo que quería encontrar, hasta que lo halló. "Yuki-Onna" poniéndose a revisar pudo leer varias cosas referentes a esta raza.
Bite Size Monster Dictionary: Yuki-Onna
"criaturas misteriosas de las nieves y del hielo que solo aparecen en tormentas de nieve o ventiscas grandes, tienen las costumbres de congelar a los viajeros solitarios y secuestrar a los hombres que les gustan. Tienen el poder de manipular el hielo y la nieve."
"Humn… ya veo, aunque nada que me ayude contra ese ladrón que al parecer pertenece a esta familia, y sin usar mis poderes a mi potencial no podre guarecerme de sus ataques, supongo que serán de igual de fuertes que las técnicas del puño de hielo que me enseñó mi maestro Camus" así pensaba el joven mientras seguía revisando a ver cuándo se topó con algo interesante.
"Yuki-Otoko, son la versión masculina de las Yuki-Onna, tienen las mismas debilidades de estas, que son el calor y el fuego las cuales debilita sus capacidades"
"ya veo, entonces si tienen una debilidad después de todo" Kay sonreía por haber descubierto algo que le ayudaría contra el ladrón cuando lee algo más abajo.
"Debido a un problema de procreación, esta parte de esta raza está actualmente en declive y pocos varones nacen de las Yuki-Onna, por ende el que estas mismas busquen nuevas alternativas de procrear, entre ellos con varones de otra raza, lo cual muchas veces pueden resultar perjudicial ya que estos suelen tener un comportamiento violento propios de la raza del progenitor, estos pueden tener las mismas debilidades o inclusive no tenerlas de parte de su madre, debido a que su padre es de otra especie, muchas veces estos nacen parecidos al padre, aunque en pocos casos suelen tener más parecidos con la madre"
"Tch… genial eso quiere decir que puede que me enfrente a alguien que no tiene las mismas debilidades de las Yuki-Onna" mascullaba el joven cuando notó algo en una de las solapas del libro, estaba escrito por fuera en los bordes del mismo un nombre que le llamo la atención.
"vampiro" decía escrito en la solapa del libro, lo cual le entro curiosidad al centinela, no sabía porque, pero quizás un solo nombre se le vino a la mente cuando leyó el nombre. "Moka". Quizás su pudiera leer más sobre los vampiros de este mundo, pudiera aprender a tratarla mejor, después de todo lo de esta mañana aún estaba grabado en su mente. Además, tener un poco de conocimientos no estaba de más.
Mirando el reloj de la biblioteca pudo notar que aún faltaba para terminar las clases así que podría seguir esperando aquí mientras se reunía con Tsukune y Moka aquí como acordaron, sin más se dispuso a seguir leyendo sin darse cuenta que alguien le observaba.
…
"ya veo se encuentra en la biblioteca, Bien esta podría ser nuestra oportunidad" decía un joven vestido de negro detrás de un árbol, el sujeto no era más que otro que el ladrón de artefactos mágicos conocido como Hei.
"yo misma lo vi, aunque quisiera saber que estas planeando, por lo que se, ese sujeto puede ser peligroso, los rumores de que venció a Saizou corren por los pasillos de la escuela" decía una chica peli azul mientras estaba apoyada del otro lado del árbol donde estaba Hei, la chica no era otra más que Kurumu Kurono
"je, de eso no te preocupes por eso, ese perdedor es solo pura farsa, él depende mucho de la vampiresa que tiene de aliada, la cual fue la que lo ayudo contra Saizou, con ella fuera del camino él estará indefenso." Decía mientras sonreía siniestramente Hei
"¿estás seguro?" inquiría aun no muy segura Kurumu
"absolutamente" decía Hei, aun no le había dicho que el susodicho sujeto era un detective espiritual, no vaya a ser que se acobardara por esto dada la fama de estos en el mundo Youkai
"bien, entonces ¿Cuál es el plan? Si la vampiresa Moka es su aliada será difícil separarlos o caerles en una trampa ¿no?"
"Humn… primero hay que separarlos como dices, hay que atraer a Namura a una trampa, para ello usaremos a su otro amiguito ese peli castaño"
"¿quién? ¿Hablas de Tsukune?" inquiría algo dubitativa la chica "escucha no creo que sea buena idea involucrarlo, él no me ha hecho nada malo y me imagino a ti tampoco" inquiría la chica algo dubitativa recordando como el la defendió contra Namura en el pasillo aun cuando estuviera preso del encantamiento suyo
"no te eches para atrás ahora, recuerda cómo es que sus amiguitos te humillaron públicamente, además con ellos fuera no tendrás estorbo para tus planes ¿verdad?"
"tch… pues sí, tienes razón, pero dime ¿Qué harás con ellos cuando los atraiga hacia ti?" era una duda que asaltaba la cabeza de la Súcubo, no quería verse involucrada en nada que le fuera perjudicial, además que este sujeto aunque buen mozo no parecía del tipo amable.
"de eso no tienes que preocuparte, solo haz lo que te digo y no tendrás que verme nunca más" así decía Hei mientras se retiraba. "espera a la señal de la salida, tu atraerás a ese tal Tsukune hacia ti usa tu encanto de nuevo, y con ayuda de él ocúpate de la vampiresa, descuida sin que ella pueda quitarse el rosario es tan indefensa como un bebe, ya que su fuente de poder es esa. Después llévamela hacia el lugar donde acordamos. Cuando la tenga en mi poder dale el aviso por medio de Tsukune que yo la tengo y decirle donde encontrarme que ya sabes. Yo me encargaré del resto" así Hei caminaba en dirección al bosque.
"de acuerdo, entonces te veré donde acordamos" decía la Kurumu mientras avanzaba hacia la escuela aun no muy segura de esto
"oye" decía Hei a la distancia lo que hizo que ella volteara a verlo. "esta será una linda noche, al parecer hoy saldrá la luna llena" decía Hei mientras miraba al cielo
"Hum… ¿Qué quieres decir? ¿Luna llena?" preguntaba interrogativamente Kurumu aún no muy segura de lo que quería decir
"je lo averiguaras esta misma noche, solo haz lo que tienes que hacer" así él se perdía en el bosque ante la vista de Kurumu
"ese sujeto es muy extraño, aunque es muy guapo parece que algo guarda, solo espero no meterme problemas" así decía la chica aunque por dentro tenía la sensación que ya era tarde para dar vuelta atrás.
…
El sonido del timbre indicaba que las clases habían terminado, un gran bullicio hacía eco en los pasillos mientras los estudiantes salían. Algunos estaban alegres que las clases terminaran y que por fin pudieran descansar por el resto del día. Algunos se quedaron a charlar en las aulas antes de salir, entre ellos dos figuras conocidas.
"Hum… ya es hora, supongo que nos reuniremos con Kay-san en la biblioteca como nos dijo, a propósito ¿sabes para que será?" preguntaba el chico conocido como Aono Tsukune
"no sé, pero supongo será importante para eso" decía la chica peli rosa que no era otras más que Moka
"supongo, bueno no hablemos más y vamos que ya es hora" ambos asintieron, y mientras Moka guardaba sus cosas Tsukune ya estaba saliendo del salón cuando se topó con una figura un lado de la puerta, era Kurumu.
"hola guapo, ¿adónde vas?" decía la chica peli azul con una sonrisa coqueta
"etto… bueno voy a la biblioteca…" gesticulaba el chico ante la belleza de la chica no sin antes recordar lo que Kay le había dicho sobre mantener distancia de esta chica "disculpa pero debo irme" decía el chico mientras giraba la cabeza en dirección de Moka que ya iba terminando de guardar sus cosas, en eso la chica le tocó el hombro y se pegó a él gesticulando las siguientes palabras.
"vas a ir a ver a Kay ¿verdad?"
"¿cómo es que sabes…?" decía el chico girando su cabeza hacia ella quedando cara a cara, en un segundo recordó lo que le dijo Kay y se dio cuenta de su error pero ya fue tarde.
"¡Charm!" potentes ondas hipnóticas salieron de los ojos de la chica y entraron en los ojos de Tsukune que de inmediato sintió la misma sensación de sobre peso y descojonante que hizo sentir sus párpados pesados y preso de una sensación como que no pudiera moverse a voluntad, ¡había caído en su trampa otra vez!
"bueno mi querido guapo, ahora escucha con atención lo que te diré" susurraba Kurumu al oído de Tsukune
"¿Tsukune?" decía Moka mientras salía del salón y no veía a Tsukune por ninguna parte. "¿adónde se fue?"
"¡Eh! ¡Moka-san! ¡Aquí!" decía Tsukune al final del pasillo instando a venir a Moka
"¿Tsukune? ¿Qué sucede? ¿Esa no es la dirección de la biblioteca, para que me llamas aquí?" decía la chica cuando giro a ver a una esquina del pasillo notando a la chica Kurumu apoyada en la esquina con expresión relajada y mirándola socarronamente.
"¿qué tal Moka? ¿Cómo andas?" preguntaba de forma irónica la chica peli azul
"¡¿Qu-que, Tu?!" decía Moka mientras trataba de alejarse cuando sintió que alguien le agarraba los brazos y se los sujetaba desde atrás con un brazo y con el otro le rodeaba el cuello, tratando de liberarse del agarre pudo mirar hacia atrás y ver quien era su atacante.
"¿qué? ¿Tsukune?!" decía Moka mientras miraba consternada como el chico con una mirada impasible seguía sujetándola en su agarre cuando noto sus ojos, parecían cansados y vacíos, fue cuando se dio cuenta que otra vez Tsukune había caído presa del hechizo antes de gesticular un grito de ayuda, sintió un golpe en su estómago que le hizo sacar todo el aire de sus pulmones y terminando perdiendo la conciencia, lo último que noto fue la mirada triunfante de Kurumu mientras se desmayaba
"¡bien hecho Tsukune! Ahora tenemos que sacarla de aquí sin que nadie se dé cuenta y llevarla al bosque, vamos!" decía muy sonriente la chica mientras caminaba seguida por Tsukune quien en brazos llevaba a Moka mientras una mirada consternada cruzaba su rostro.
…
En una zona remota dentro del bosque y lejos del campus principal de la escuela, en un viejo edificio abandonado de la escuela que parecía una vieja bodega que dejo de ser usado hace tiempo, Hei esperaba sentado impaciente la llegada de Kurumu con la prisionera, podía sentir su presencia acercándose, al parecer consiguió hacerlo, así pensaba el chico de cabello y ojos azules y mirada penetrante como el hielo.
Un ruido lo hizo voltear a ver la entrada principal de la bodega abandonada, Kurumu entraba sonriente con las manos en las jarras seguidas de un Tsukune con Moka en sus brazos. Hei solo se paró para mirar con detenimiento a la vampiresa, era muy hermosa y durmiendo parecía un ángel, por supuesto no debe fiarse de las apariencias, sino fuera por el rosario que pende de su collar en su cuello sabría que trataría con una autentico monstruo. Como él.
El gruñido de Kurumu le hizo voltear a verla, al parecer algo ofendido que estuviera viendo a la vampiresa por lo que no reparó en ella. "pues si te gustaba mejor a hubieras traído tú en vez de hacerme perder el tiempo en tu clara conquista" decía la súcubo aunque con sorna con un dejo de molestia y celos.
"felicidades, hicisteis un buen trabajo, ponla allí en el suelo" decía Hei ignorando el Comentario anterior de la chica quien bufando molesta ordenó a Tsukune colocarla en el suelo en la mitad del edificio abandonado
Hei no volteo a ver al chico peli marrón, ya sabía quién era y que estaba bajo control de la Súcubo, por lo que no se preocupó de su presencia. Solo se acercó a la vampiresa y coloco en el suelo a su lado lo que parecía ser una especie de espejo de forma circular. Pronto su meta y deseo serian cumplidos esta misma noche.
"¿qué es eso? ¿Ese espejo?" preguntaba Kurumu con extrañeza
"nada que a ti te importe" decía el muchacho aunque notando una mirada de enfado de la Súcubo rápidamente agrego "disculpa, tú me has ayudado y te lo agradezco, pero de vez en cuando hay cosas que es mejor no saber, solo concéntrate ahora en atraer a Namura, deprisa dentro de pronto anochecerá"
Soltando un soplido, Kurumu asintió la cabeza y se preparaba para irse. "bien como quieras, traeré a Namura como dijiste, vámonos Tsukune" decía la chica mientras partía y el susodicho chico mencionado salió detrás de ella o sin antes soltar una mirada hacia donde estaba Moka, dejándose ver momentáneamente una mirada de preocupación y tristeza, después salió de la bodega abandonada.
Hei se sentó en el suelo a esperar, pronto seria de noche y como averiguó habría luna llena y así podría cumplir su más anhelado deseo, y lo mejor es que podría deshacerse de ese molesto detective espiritual esa misma noche. Mirando hacia donde estaba la vampiresa dormida solo sonrió, esta chica no solo era la carnada para atraer al detective espiritual y deshacerse de él, sino también sería el sacrificio que necesitaba para poder cumplir su deseo. Si, pareciera que hoy estaba de suerte.
…
Mientras tanto en la biblioteca…
"muy bien veamos a ver… Vampiros. Monstruos que chupan la sangre de seres humanos y el ganado, poseen una alta capacidad de combate, son considerados de la más alta alcurnia entre los Youkais del mundo humano. Sus debilidades más notorias o conocidas son los rosarios y el agua…" Así leía el centinela Kay Namura el libro referente a los vampiros. "Mmm… interesante, sino fuera porque existen muchas razas de vampiros" pensaba algo exasperado el centinela.
Según había leído el grueso del libro más de una vez. La mayoría sino es que eran puras supersticiones sobre la raza vampírica y no había casi material certero que pudiera ayudarle a entender más la naturaleza de esta raza.
"a ver hay desde vampiros del Europa del este hasta los Himalaya. Moka o al menos la que conozco, según se, no puede transformarse en luciérnaga, así que dudo que sea un vampiro Adze ya que ella no es africana hasta donde según se. Tampoco es una especie de Lamia porque no tiene un cuerpo de mitad serpiente. Tampoco creo que un Ch'tang Shih, ya que no es china o de etnia china, y no creo que le guste contar arroz para poder pasar. Y tampoco creo que pertenezca a los Rakshasa o como se llame. Ya que no se transforma en animal ni es de la india… fufú así no llegare a ninguna parte, quizás deba preguntarla a Moka." Así pensaba Kay mientras se recostaba contra la silla.
Mucha información por un día pensaba el joven, recostado en la silla mientras se sobaba la cabeza y comenzaba a sentir una gran migraña producto de todos los sucesos del día de hoy. Pensaba en varias cosas para quitarse la gran pesadez y la intranquilidad que sentía. Había averiguado cosas interesantes sobre la escuela, y también sobre la posible raza a la cual perteneciera el ladrón de artefactos mágicos y así hallar una debilidad que pudiera explotar a su favor si muy posiblemente volviera a luchar contra él. Sin embargo seguía sin nada fijo, si en verdad pertenecía a la raza Yuki-Onna entonces su obvia debilidad seria el calor extremo. Eso sería cierto si cabría la probabilidad de que no fuera un hibrido.
Y también estaba Moka, ¿Qué tipo de vampiro era? No quería parecer desconfiado con ella, aun no conocía bien su "otra parte". Por lo que era algo natural que algunas dudas lo asaltaran respecto a la posible 'otra personalidad' de la vampiresa dado lo que le dijo respecto a que el rosario le "hablo" en su mente. No sabía porque, pero tenía la certeza que tendría que ver con su forma vampírica que presenció aquella vez cuando liberó el sello en la pelea contra Saizou. Quizás sea igual que fue con su maestro Saga de Géminis. Una segunda personalidad en contra posición a la primera y se necesita del rosario para mantenerla sellada. Además la transformación de Moka en su verdadera forma de vampiro le recordaba cuando la segunda personalidad de Saga cobraba forma. Con su cabello gris tirando a blanco y ojos rojos. ¿Era acaso un deja vu? No, mejor era no comparar, hasta el momento ella no le ha hecho nada. Y si tuviera otras intenciones algo le hubiera hecho cuando la liberó después de derrotar a Saizou. Una vez más se dijo a si mismo que dejara las especulaciones sin tener aún pruebas, y siguiera investigando enfocándose en lo que vino, y dejara lo otro para después.
Decidiendo pensar en cosas más agradables en un intento por quitarse el stress, pensó en su hija Mikina y que estaría haciendo en Singa. ¿Cuánto tiempo habrá pasado por allá? No la veía en un buen tiempo y era algo que le acongojaba ya que quería pasar más tiempo con ella. Claro si no fuera porque la abuela de ella, la anciana Panis estuviera a cada rato incordiándole. Reprochándose a sí mismo por no pensar en cosas agradables, volvió a pensar en su hija y el tiempo que pasaba junto a ella. Realmente era una niña casi parecida a su madre. Quizás debió quedarse un tiempo con ella y no haber aceptado esta misión que tenía para rato. Pero ya estaba aquí y no hacía falta el reprocharse ahora esto. Pensó en lo que lo impulso a tomar la decisión de aceptar venir aquí. Quizás era para olvidar la reciente "aventura" que vivió en otro mundo paralelo con una versión de su Madre Asuka, Rei y Shinji
Sí. Quizás solo quería eso olvidar o no pensar mucho en ello, quién sabe. Por lo pronto era mejor no pensar mucho en ello. Mirando el reloj de la biblioteca pudo notar que ya habían pasado más de una hora desde que terminaron las clases y Tsukune y Moka aún no han venido al punto de reunión que era la biblioteca. Extraño. Pensó el centinela. ¿Qué los estaba demorando? Estaba tan distraído leyendo e investigando que no le dio importancia pensando que ellos aún estaban en clases, ya que después de todo no sería extraño en algunas escuelas que algunas clases se demoraran más de lo habitual del tiempo permitido en la escuelas, según recordaba un poco sus tiempos cuando era un niño e iba a la escuela. Pero aún era extraño que ellos no se hubieran aparecido aún más de una hora
Justo cuando pensaba en ir a buscarlos, una mano se posó sobre su hombro lo cual lo hizo voltear algo sorprendido, frente a él estaba Tsukune jadeando y sudoroso, como si hubiera estado corriendo una maratón.
"¿Tsukune que pasa? ¿Por qué estas así? ¿Y Moka?" Preguntaba algo consternado al chico
"ella… fu-u secu… estrada" termino de decir el chico mientras jadeaba
"¡¿qué moka fue qué?!" exclamo Kay casi gritando lo cual le valió una reprimenda por parte de la encargada de la biblioteca y de los alumnos allí.
"shihhhhh…"
"dime ¿Qué fue lo que paso? ¿Cómo es eso que moka fue secuestrada? ¿Por quién?" decía esta vez más bajo Kay para no llamar la atención de nuevo.
"esto sí, Kay-san… cuando veníamos hacia ti alguien de pronto se nos acercó, no sé quién era pero de una gran velocidad me golpeó y se llevó a Moka con él, antes de desmayarme me dijo que si la querías volver a ver, fueras al bosque a recuperarla haciendo especial énfasis en ti, que estando allí él te encontraría. Se fue antes de caer yo desmayado y cuando me desperté vine hacia ti a decírtelo" decía Tsukune mientras del rostro salían gruesas gotas de sudor. Se notaba que el chico había corrido una maratón, lo cual era extraño ya que la biblioteca no estaba tan lejos de los salones, solo era subir pisos, eso o que Tsukune es un flojo dada lo anatomía de su cuerpo que parecía a simple vista un flacucho y un debilucho. Aunque por experiencia propia sabía que muchas veces esos no eran los casos.
Aun así quiso averiguar pronto más cosas para saber tomar acción rápida: "¿dime Tsukune como era el sujeto que se la llevo? descríbemelo" preguntaba aunque por dentro ya tenía una idea de quien podría ser.
"era casi de nuestra misma estatura, de cabello azul y creo que lo mismo que sus ojos, tenía chaqueta y pantalones negros, creo es lo que más recuerdo" decía el chico
Kay sudo frio, sabía quién era porque esta misma mañana lo conoció, no hay duda que se trata del ladrón de artefactos mágicos. ¿Acaso decidió atacar ahora? Y justamente cuando iba a advertirles del ladrón
"¿Kay-san? ¿Acaso lo conoces?" preguntaba Tsukune mientras miraba a Kay, pero extrañamente tratando de no mantener contacto visual con él, cosa que el centinela no se percató
"etto… si, así es, lo conozco, no me preguntes aun como, pero eso me da la certeza que Moka está en un grave peligro, tenemos que actuar rápido antes que algo más peor pase, ¡vamos!" decía Kay mientras salía corriendo de la biblioteca seguido de Tsukune.
"¡Kay-san! ¡No entiendo! ¿Quién es él? ¿Por qué se llevó a Moka-san?" decía Tsukune mientras gritaba siguiendo a Kay
Kay se paró para encararlo, no quería decirle aun el motivo de su presencia aquí ya que no solo podría comprometer la misión sino también arriesgarlo a él. "escucha, confía en mí, te lo diré después, lo prometo. Ahora mismo Moka nos necesita, ella ya se arriesgó una vez a salvarnos, ¿no crees que es justo devolverle el favor?" decía Kay, por dentro pensaba así aunque no podía evitar cierta incomodidad y preocupación, ya que sin Moka ahora no solo estaban desprotegidos sino tendrían que ir a la boca del lobo para rescatarla, no quedaba de otra.
"tienes razón, debemos ayudarla pero ¿Cómo lo haremos? ¿No deberíamos ir a pedirle ayuda a alguien no se a los profesores o a los administradores de esta escuela?"
"eso sería arriesgado, recuerda que podrían descubrirnos como hizo Saizou contigo, y eso sería más un problema que una ayuda" decía Kay
El muchacho solo apretó los puños denotando su frustración e impotencia, algo que podía entender Kay, ahora estaban solos y no contaban con mucha ayuda que digamos.
Mascullando los dientes siguió corriendo seguido de Tsukune por los pasillos de la escuela, a esta hora era casi desierta ya que dentro de pronto oscurecería y estando sin la ventaja de la luz del sol sería un problema y una desventaja a su favor. Se detuvo frente a una puerta a un lado que decía "sala de limpieza", sin decir nada más la abrió y empezó a hurgar dentro de las cosas
"Kay-san, ¿Qué estás haciendo?"
"buscando entre estas cosas, que cosas podemos usar como armas, debemos estar preparados para una confrontación"
Agarrando una escoba, Kay con el pie partió la punta dejándola afilada, y se la paso a Tsukune quien la recibió dubitativo. Buscando más en el fondo se encontró con una lata de aerosol, no podría ser perfecto pero al menos le serviría ya que estaba pensando en varias maneras de cómo usarla. ¡Si solo tuviera un encendedor! Debió haberse traído uno para acá, pero como pensaba que en una escuela no estaba permitido el fumar, decidió no comprar uno ni siquiera en el camino para acá, ¡Cuánto se arrepentía ahora!
"¿Para qué es ese aerosol Kay-san?" le preguntaba algo extrañado Tsukune
"descuida servirá como arma, sino yo mismo me basto en caso de tener que luchar" decía tratando de fingir confianza para así no hacer caer a Tsukune en el desespero, algo que a estas alturas no deben lidiar si es que quieren lograr recatar a Moka. Aunque Tsukune se dio cuenta, pero sin mucho caso Kay decidió seguir corriendo por los pasillos en busca de la salida de la escuela seguido de Tsukune al doblar por una esquina, casi choca con alguien, estaba a punto de disculparse y seguir cuando la visión de la persona con que casi choca lo golpea.
"¡usted!" exclamaba Kay cuando lo identifico
"je je ¿vas para alguna parte chico?" decía el sujeto que no era otro más que el chofer del conductor del auto bus que había llevado a Kay a la Academia Youkai
"¿pero? ¿Qué hace usted aquí? ¿No se suponía que debería volver dentro de 6 meses?" decía Kay algo extrañado y sorprendido de su presencia, más atrás Tsukune estaba igual ya que también lo reconoció
"je je bueno, cambio de planes, me llamaron para entregar un pedido, nada especial, ya sabes ya que no se puede confiar mucho en entregar paquetes por parte de extraños, de vez en cuando requieren mi ayuda para ello y no me quejo, ya que aquí pagan bien je je" decía el conductor del auto bus mientras daba una pitada a su habano
"ya veo, pues disculpe que tengo prisa, con permiso" ya estaba próximo por irse y seguir su camino antes que el conductor le detuvo
"espera, veo que tienes problemas, ¿necesitas ayuda?" le preguntaba el conductor a lo que Kay solo lo miro fijamente desconfiado. 'descuida chico no pongas esa cara, más bien toma esto' le decía mientras de su bolsillo sacaba un encendedor y se lo daba a Kay quien lo recibe con una mirada de extrañeza. "¿esto es lo que querías no? Descuida puedes quedártelo, total es contra las reglas de la escuela fumar y yo tengo varios de estos" decía de manera despreocupada
"pero… no entiendo… ¿por-que?" decía el chico muy extrañado aun si saber que decir. ¿Cómo sabia el sujeto por lo que estaban pasando? ¿Quién era?
"descuida, más bien ten cuidado" decía el conductor mientras se acercaba al joven a lo cual retrocedió desconfiado pero un gesto del tipo hizo que se acercara para decirle algo en voz baja. 'tu amigo, ese que tiene el palo partido de escoba' refiriéndose a Tsukune "está bajo el hechizo de la Súcubos, la misma que conociste esta mañana, al parecer formo una alianza con el sujeto que buscas, ella fue la que se llevó a tu amiga, la vampiresa con ayuda de tu hechizado amigo a donde está el sujeto de ropas negras" decía en voz baja cerca de Kay para que nadie más lo escuchara.
Esto no pudo más que sorprender al centinela. ¿Cómo sabia el todo eso? ¿Sería verdad? "pero, ¿Cómo sabe…?"
"descuida chico, lo mejor es que te apures rápido, cada minuto que pasa es importante" decía el conductor del auto bus mientras daba media vuelta alejándose por un pasillo mientras fumaba su habano. "Buena suerte chicos, espero que lo logren" decía mientras caminaba alejándose
Aunque Kay hubiera querido preguntarle varias cosas, lo cierto es que estaban cortos de tiempo y no había lugar para desconfiar al menos por ahora, ya después averiguaría este nuevo misterio que se le presentó. "vamos Tsukune, Moka nos espera" decía mientras emprendía media vuelta en dirección a la salida del edificio de la escuela seguido de Tsukune
"no entiendo Kay-san, ¿Qué quería ese sujeto? ¿Qué te dijo?" decía Tsukune mientras corría tratando de alcanzar a Kay
"no lo sé" mintió, si lo que decía el conductor era verdad era mejor fingir por el momento "pero lo averiguaremos después, ahora no hay tiempo, ¡de prisa!" decía Kay corriendo mientras salían de la escuela en dirección al bosque. Sin saber que alguien los estaba observando.
…
Siguiendo corriendo por el bosque, Kay no podía dejar de pensar en las palabras que le dijo ese extraño sujeto que lo conocía nada mas como el "chofer del auto bus", alguien muy misterioso que desde el primer día que lo trajo a esta escuela le inspiro dudas, aunque bien no podría ser nada ya que después de todo estaban en una escuela llena de monstruos y aquí eso podría considerarse normal. De vez en cuando miraba a sus espaldas como Tsukune le seguía, si lo que le dijo es cierto y Tsukune una vez más está bajo el hechizo de esa Súcubo y está se encuentra en alianza con el ladrón de artefactos mágicos, entonces el margen de peligro se ha extendido, primero tiene que probar si lo que dijo ese sujeto es correcto y buscar una manera de sacar del hechizo a Tsukune y así contar más con una ayuda que con un posible problema, no era que considerara a Tsukune peligroso ni nada, el aún tiene posibilidades contra el aun sin poderes.
Entrados ya en el bosque y a una distancia considerable de la escuela, Kay se detuvo y se volvió a Tsukune quien paro también por no saber que pasaba.
"¿qué pasa Kay-san? ¿Sucede algo?" le preguntaba algo curioso el chico
Acercándose al chico, Kay seguía mirándolo fijamente y pudo notar como el cuerpo del muchacho se tensionaba, además que cuando quiso mirarlo a los ojos para cerciorarse si de verdad estaba hechizado este entonaba la mirada o desvía su vista fuera de su campo visual, ahora que se acordaba nunca mantuvo contacto visual ni se vieron mucho a la cara ya que desde la noticia del rapto de Moka todo paso rápido y que el chico cuando hablaba tapaba su mirada debajo de su cabello. ¿Coincidencia? Quizás debió darse cuenta, pero ¿Qué iba a saber que el Súcubo iba a aliarse con el ladrón de artefactos mágicos? Después de todo, sin sus poderes su habilidad de percepción estaba baja y no podía leer la mente de nadie.
"¿Kay-san?" seguía preguntándole el chico nervioso a medida que Kay se acercaba a el
En un momento dado pareciera que Tsukune fuera a atacar a Kay ya que este con la punta filosa de la escoba se lo puso enfrente a Kay en su camino directo, pero en un rápido movimiento Kay con una patada logra hacer caer la escoba de las manos de Tsukune y casi de inmediato el centinela le agarra de la camisa levantándolo del suelo.
"¡Kay-san! ¡¿Qué haces?!" seguía profiriendo el chico mientras trataba de zafarse inútilmente del agarre de Kay, pero la fuerza de Kay comparada con la de él era superior. Aun sin sus poderes Kay aun sabia pelear y tener una condición física un tanto más superior a cualquier humano promedio.
Kay mirándolo esta vez fijamente a los ojos pudo notar como una vez más Tsukune estaba preso del hechizo, al tener sus parpados cansados y su mirada dilatada justo como esta tarde cuando paso lo mismo con el Súcubo en el pasillo. Sin perder tiempo y disculpándose con Tsukune de antemano, le voltio la cara al chico de un sonoro puñetazo justo en el lado derecho de su cara lo cual la fuerza lo hizo soltar y hacer caer al chico para atrás en el suelo barriendo el polvo.
"ah… ah… lo siento Tsukune, pero era necesario para salir de tu hechizo, ojala no se me haya pasado la mano" pensaba Kay cuando el chico se levantó
Tenía la mano agarrándose su cara y con sus ojos lagrimosos, veía a Kay con una mirada desaprobatoria y de confusión. "¡Kay-san! ¡No era necesario golpearme tan fuerte!" decía el chico exaltado
"ya disculpa Tsukune, pero era necesario, volviste a caer preso del ataque hipnótico de la Súcubo, y era necesario despertarte como fuera" decía el joven como si no fuera la gran cosa
"¡pero no tenías que golpearme tan fuerte!" seguía profiriendo a voces el pelo castaño mientras se sobaba la mejilla
"quizás se me paso la fuerza, disculpa de verdad" decía mientras se excusaba el centinela. "dime ¿ahora te sientes bien?" esta vez decía un muy serio Kay mientras hacía contacto visual con Tsukune
El chico solo lo miraba dolido pero con una mirada seria también, pronto fue claro para el que el hechizo se había deshecho, quizás los fuertes golpes a la cabeza podían romper el hechizo el cual manipulaba la mente de quien cayesen en estos, quizás por los débiles de estos, tendría que agradecer que los Youkais no tenían un poder mental equiparable a un Caballero Dorado.
"¿que si me siento bien? Bueno fuera del golpe que me distes, supongo podría decirse que 'estoy bien'. Decía con sarcasmo Tsukune lo cual hizo sonreír de manera culpable a Kay
"sea como fuere ahora estas libre del hechizo y podemos hablar, ¿dime que paso realmente?"
Tsukune le cuenta a grandes rasgos lo que realmente paso cuando la Súcubo tomo presa del nuevamente y le ayudo a someter y secuestrar a Moka, el centinela impasiblemente escuchaba el relato de Tsukune mientras pensaba en varias cosas, dentro de unos pocos minutos la noche caería y estarían en medio de la oscuridad, así que habría que idear un plan rápido. Estaban solos en esto, y la única ayuda con la que contaba era con un joven no más fuerte que él, y pronto ese ladrón podría hacerle daño a Moka y era irónico que ahora el que fuera a salvarla era él y no al revés, sin el sello que ella llevaba en el cuello quizás su fuerza no sería tan enorme como la que mostró cuando la libero por primera vez, ¡todo sería más fácil si contaba al menos con algún poder!
Mientras Tsukune le contaba era obvio que iban hacia a una trampa, pero no había opción ya que Moka estaba en peligro, en otras circunstancias si hubieran enviado a otra persona quizás no le hubiera importado en dejarla morir para no comprometer su vida, pero él no era cualquier persona ni ella tampoco, ella le había salvado la vida y le ofreció su ayuda cuando más la necesitaba y tendría que pagarle de alguna manera, además él no era alguien que dejara a merced del peligro a nadie, más cuando es por su propia causa, a veces se maldecía por ser tan "buenito".
"y eso es todo" terminaba de contar su relato el chico visiblemente exhausto
"ya veo, así que es verdad que esos dos están juntos" decía Kay refiriéndose al ladrón y a Kurumu Kurono, la extraña chica que conoció esta mañana y que es una Súcubos. Afirmación a lo que Tsukune termino asintiendo. "¿recuerdas el lugar donde se encuentran?"
"¿eh? Si, en una vieja construcción, creo era una bodega abandonada, no estoy seguro de donde se encuentra realmente solo me acuerdo por partes, no sé en qué parte del bosque podrían estar" decía el muchacho mientras se agarraba la cabeza tratando de recordar, casi solo recordaba a cuenta gotas donde se había encontrado pero no mucho, quizás la habilidad hipnótica le suprimía un poco los recuerdos, eso o Tsukune es un pelmazo que no sabe de direcciones y no sabe en donde está parado. Kay solo suspira si acertó en lo segundo.
"eso no será un problema, ¡yo sé dónde se encuentran!" una voz los hizo voltear hacia una figura que salía de entre los arboles del bosque en esos momentos. Sino mal recordaba Kay, era la chica Kurumu Kurono, el Súcubo que estaba en alianza con el ladrón.
"tu…" decía Tsukune
"jeje… así es, los estaba siguiendo desde su salida de la biblioteca, esperaba a aparecérmeles a contarles donde se encontraba la vampiresa Moka, hasta que claro te distes cuenta que Tsukune estaba preso del hechizo y lo liberaste, no de una manera ortodoxa por supuesto" decía la chica mientras los miraba juguetonamente, como si supera que no tenía nada que temer enfrente de dos chicos
"Y supongo al ver que ya posiblemente me tendrías una trampa ya que tenías a Tsukune contigo ayudándote obligatoriamente pensabas en tomarme por sorpresa con ayuda de él ¿verdad?" decía Kay mientras también hablaba de manera confiada y retadora hacia la chica. 'claro al ver que tu plan fracaso ¿Qué tratas de hacer ahora? ¿Someterme tu misma? Tu ataque hipnótico no funciona en mí, ya que dos veces lo has probado y no has conseguido nada, Tsukune ya no te apoya, y dudo que el sujeto ese de oscuro haya venido contigo, ¿supongo querías llevarme en dirección a donde se encuentra el verdad?' la chica no decía nada pero su mirada le daba todas las respuestas a Kay. "ya veo, así que es así".
"¿y que tiene que ver eso ahora? Moka aun esta en nuestro poder, al menos Hei la tiene aún, y si quieres volver a verla tendrás que seguirme de todos modos, al fin y cabo nada cambia, solo los acontecimientos a seguir" decía la chica esta vez seriamente
"¿Hei? ¿Así es que se llama ese sujeto?" decía un curioso Kay hacia la chica mientras esta asentía
"así es, ¿no lo sabias?" preguntaba interrogante mente Kurumu extrañada
"realmente no" decía Kay como ido. "pero eso ahora no importa, y en algo tienes razón, me llevarás donde esta Moka, pero no sin antes someterte y decírmelo a la fuerza" decía mientras se ponía en guardia
"Kay-san…" decía un muy sorprendido Tsukune, ¿hablaba en serio?
"oh vamos, ¿no pensaras en hacerle daño a un chica, verdad?" decía una coqueta Kurumu mientras cerraba los ojos con aires de confianza, grave error.
Kay rápidamente se arrojó sobre la chica y antes que se diera cuenta, logro ponerse detrás de la chica y torcerle los brazos detrás de ella mientras se los sujetaba con su brazo izquierdo y con el derecho se lo ponía alrededor de su cuello haciéndole una llave pequeña.
"¿decías?" decía socarronamente Kay, no podía perder más tiempo, los últimos rayos del sol se estaban ocultando dando paso a la penumbra. No quería parecer una persona "no caballerosa" o machista pero esta chica era una Youkai y no podía confiarse, no sabía que fuerza tendría así que lo primero sería tratar de someterla con la fuerza suficiente que le quedaba.
"ugh… veo que no… e-eres una persona caballerosa… ugh…" decía la chica con un deje de sarcasmo
"lo siento, pero no se puede confiar en ti, hechizaste a Tsukune y sometiste a Moka golpeándola, así que ya debes de saber mi desconfianza hacia ti, ahora respóndeme ¿Dónde tienes a Moka?" decía Kay mientras la seguía manteniendo sujeta, no podía confiarse de esta chica, no por algo estaba en una escuela de monstruos.
"¡Kay-san! ¡¿Qué haces?! ¿No crees que te estás pasando?" decía algo alarmado Tsukune mientras le ponía una mano a su hombro y este volteaba a verlo
"¿Tsukune? ¿Qué dices? ¿Olvidas acaso que te estaba controlando? ¿Qué se llevó a Moka?" decía Kay algo extrañado de la actitud de Tsukune, aunque quizás tenga en parte razón. Este día había sido muy estresante para él. Casi muere a manos del ladrón, tuvo fuertes dolores de cabeza, paso lo de chica Súcubo que ahora tiene apresada, y ahora esto del secuestro y demás cosas solo lo mortificaban, más aun que no cuenta con sus poderes al menos para poder solucionar las cosas rápidamente, anudado que estaba solo en esta escuela de monstruos sin ayuda y sin contacto con el mundo exterior pondrían estresado y enojado a cualquiera.
"¡lo sé! ¡Pero no es motivo para que te comportes así! Así ella no nos dirá nada, suéltala y deja que nos hable, quizás nos diga a donde pueda estar Moka" decía conciliadoramente Tsukune
"sabes que podría llevarnos a una trampa ¿no?" Decía Kay escéptico
"ahora no tenemos opción Kay-san, no te comportes como ellos por favor." Seguía implorando Tsukune
Kay suspiro, si bien estaba estresado no pensaba hacerle daño a la chica más allá que le obligara a que le dijera la ubicación del ladrón y de Moka, aunque no sabría qué hacer si no le hubiera dicho nada. Se había dejado llevar por las emociones en especial su enojo, Una vez su Maestro Camus de Acuario le había dicho que partiera fuera de sus emociones si quería concentrarse en la batalla. Quizás deba seguir su consejo.
Pero justo cuando estaba aflojando su brazo fuera del cuello de la chica para liberarle aunque sea un poco y darle un respiro, sintió un poder salir de esta y unas especies de alas de murciélago salir de la espalda de la chica antes de ser lanzado hacia atrás por la fuerza de estas mismas. Tsukune corrió hacia donde se encontraba Kay para ayudar a levantarlo del suelo aturdido.
Levantándose aun confundido con ayuda de Tsukune miro en dirección a la chica encontrándose con una furiosa Súcubo con alas negras de murciélago sobresaliendo de su espalda, sus uñas crecieron hasta volverse enorme cuchillas que sobresalían de sus dedos, sus orejas se volvieron puntiagudas, una cola morada con un pico sobresalía debajo de su falda y una mirada furia se hacía presente en su mirada, además que parecía rodearse de una especie de aura negra. La verdadera forma de la Youkai Súcubo acaba de revelarse
Girándose hacia Tsukune le dio una mirada burlona "¿qué decías sobre conciliar?" le preguntó de una manera sarcástica a lo que el chico solo rio nervioso y bajo la cabeza avergonzado
"¡ustedes!" decía una furiosa Kurumu Kurono mientras se acercaba peligrosamente a los dos. "¡ustedes me han humillado! ¡Solo quería salvar a mi raza de su extinción, y encontrar a mi destinado! ¡Pero ustedes… y en especial esa chica Akashiya! ¿Tan especial es? ¿Tan especial es que tienen que arriesgar su vida por ella? Muy bien pues si así es, ¡pues morirán junto con ella!" decía mientras furiosa arremetía contra los dos.
"¡diablos!" rápidamente Kay empujo a un lado a Tsukune fuera de la arremetida de Kurumu antes de hacerse a un lado también y esquivar su ataque mientras esta misma alzaba vuelo en el aire. Cerciorándose de donde había ido la chica pudo notar que el ataque había cortado arboles cercanos de manera limpia como un cuchillo cortando mantequilla.
"Tch… esto es sencillamente genial" pensaba amargamente Kay mientras ayudaba a pararse a Tsukune y agarrando el palo de escoba con punta partida que le había hecho caer antes, se lo entrego mientras le decía que corriera.
Ambos corrían en el bosque a través de los árboles en un intento de tratar de despistar a la chica peli azul, pero todos los intentos eran en vano como ella los seguía desde el aire mientras iba cortando árboles que se metían en su camino como si fueran mantequilla.
"Tch… Esto no podría ser mejor" pensaba de manera sarcástica Kay mientras seguía corriendo esquivando algunos árboles seguido de Tsukune, mientras corría lo hacía cerca del chico y llamándole con su voz a gritos para que no se perdiera y se separara de él, claro que este acto alertaba a la Súcubo de la posición de ellos pero no podía dejar solo al chico más aún que este no tiene oportunidad solo contra cualquier monstruo.
De pronto gracias a sus sentidos alertas, el centinela pudo sentir como la Súcubo lograba alcanzarlos, antes de que lograra atajarlos pudo sujetar a Tsukune y arrojarlo a un lado fuera del alcance de la chica y gracias a sus sentidos mejorados logró evadirla apartándose fuera de su trayectoria por poco, pero con su cola ella logro atajar su pierna derecha y elevarlo junto con ella por los cielos. Claro si no fuera porque Tsukune en el último segundo logro saltar para tratar de atajar a Kay y sujetarlo del brazo, y ambos comenzaron a elevarse.
"Kay-san… ugh…" trataba de decirle el chico mientras se aferraba más a el
"tonto, para que hiciste eso, ahora los dos estamos en peligro" le decía Kay, no sabía porque Tsukune había hecho eso pero en cierto modo le agradecía mientras trataba de sujetarlo para que no se cayera.
Ambos continuaban elevándose incluso por encima de los arboles cuando un movimiento de arriba los hacia sacudir, mirando arriba era la cara de Kurumu quien se veía acongojada y con una mueca de dolor, al parecer no podía cargar con su cola a dos personas al mismo tiempo y no hacía falta saber que en cualquier momento podría soltarlos, no tuvo que pensar mucho cuando con una mueca de dolor finalmente decidió soltar su cola de la pierna de Kay y junto con Tsukune que estaba sujeto a este mismo cayeron pesadamente en el bosque.
"ahyiyi… que dolor…" decía Tsukune mientras se sobaba del dolor de haber caído, tuvieron suerte ambos que las ramas de los arboles amortiguaron su caída y los arbustos en donde cayeron lo suavizaron
"aah… no hay tiempo… ugh… debemos seguir…" decía Kay jadeando cuando ambos vislumbraron a la Súcubo que al parecer sobrevolaba tratando de buscarlos, aprovechando la oportunidad que no estaban a la vista de ella, se ocultaron debajo de un árbol grande y viejo
Jadeando y adoloridos, ambos habían podido eludir a la chica alada, mientras se guarecían debajo de un árbol grande y viejo, Kay sabía que era cuestión de tiempo que ella los encontrara o ellos a ella. Pero no había opción, tenía que saber el paradero de Moka, además que ya estaban las últimas luces anunciando en pocos minutos la llegada de la noche, el tiempo les corría en contra y la única ayuda con la que contaba era la de un chico humano ordinario sin preparación física ni mental para una batalla pero que aun así podía sentir una gran valentía de su parte el solo hecho de venir a acompañarlo para rescatar a Moka, aunque fuera en contra de sus posibilidades.
Tenía que admirar aunque sea un poco su valentía, aunque de igual manera también su estupidez por confiarse el demasiado y la suya misma por escucharlo, aunque no cualquiera se hubiera lanzado a tratar de ayudarlo mientras era arrastrado a los cielos. No queriendo esperar más intento pensar en un nuevo plan de acción, primero tenían ambos, ya que no podía él solo, derrotar a la Súcubo, someterla y que les contara o les indicara el paradero de Moka. Luego mirar que otro nuevo plan podría ocurrírsele para rescatarla y enfrentar al ladrón. Sonaba fácil, pero de las palabras a la acción hay un gran trecho.
"escucha Tsukune" decía algo jadeante mientras volteaba a ver al chico. "no podemos quedarnos aquí escondidos toda la vida, tarde o tempranos ella nos encontrara, y aún tenemos que rescatar a Moka, así que lo único que queda es derribarla y someterla, después iremos a donde está Moka ¿entendido?" decía Kay mientras miraba fijamente a Tsukune
El chico en cuestión solo temblaba de miedo ante la idea de hacer eso. "pero Kay-san… ¿lo dices en serio? ¿Qué podemos hacer nosotros contra ella?…todavía si esta tuviera Moka aquí lo entendería pero ¿no vistes lo que puede hacer? ¿Cómo corto esos árboles con facilidad? ¿Por qué no vamos mejor a pedir ayuda? no se… hablamos con los profesores o algo…" decía Tsukune mientras trataba de seguir hablando, obviamente compungido por el miedo.
No podía culparlo, en si era hasta admirable que haya llegado hasta aquí, aunque solo fuera dominado por la Súcubo, pero tenía que pensar rápido, solo contaba con la ayuda del chico y ya oscurecía.
"Tsukune, sabes bien por qué no podemos, si descubren quienes somos, nos mataran indudablemente, además tú quieres ayudar a Moka ¿verdad? ¿O acaso quieres dejarla sola a su suerte?" decía un serio Kay, pese a lo poco que lo conocía debía de imaginar que su personalidad no era la que dejara a nadie abandonado, ni era alguien egoísta, sino no, no hubiera saltado a tratar de sujetarlo mientras se elevaban por los aires arrastrados por la chica alada.
Debía de imaginarse que pese a su apariencia debilucha y aparente cobardía por su actitud casi aterrada, el escondía un "corazón de oro", no sabía porque pero le recordaba a Shinji Ikari.
"claro que no Kay-san, yo nunca… lo haría, ella nos ayudó y estaba dispuesta a defendernos… pero…" decía compungido Tsukune, no había duda que tenía miedo, pero como decía no podía dejar abandonar a Moka después de lo bien que se comportó con ellos, aunque ella haya tenido cierta reticencia con el antes por ser humano, le había pedido perdón y lo había aceptado, quizás más por Kay que por él, pero aun así no podía dejarla. Y mucho menos a Kay que estaba seguro iba a arriesgarse a ir por ella, no sabía porque, pero le daba esa impresión.
"escucha Tsukune, sé que debes tener miedo, pero más Moka debe de tenerlo, y somos los únicos amigos que posiblemente tiene ella aquí que puedan ayudarla…" decía un pensativo Kay mientras recordaba las palabras de Moka el primer día de clases sobre su soledad mientras estaba recluida en el mundo humano sin amigos o personas cercanas. 'Por ende debemos hacer todo nuestros esfuerzo para rescatarla, además confía en mí, ya se me ocurrió un plan que puede servirnos para eso', decía de manera seria aunque recordándole lo siguiente "solo seremos capaces de hacerlo si sigues a pie de letra lo que te diga, y no interfieras en lo que haga mires lo que mires, ¿entendido?" Terminaba de decirle serio a lo que el chico peli marrón solo asentía cabizbajo escuchándolo, Namura aunque por dentro estuviera algo nervioso como el chico, debía de partir de sus emociones y tratar de pensar con claridad y cabeza fría, solo así podrían salir airosos de esta. O eso esperaba.
"está bien, ¿qué tienes en mente?" decía un no muy convencido Tsukune mientras apretaba el palo de escoba que llevaba y veía a Kay esperando algo que les ayudara.
"muy bien, quizás no sea el mejor plan del mundo, pero escúchame con mucha atención" le decía mientras le pedía acercarse para contarle mejor que iban a hacer
…
Kurumu Kurono seguía sobrevolando alrededor del bosque en señal de a donde habían ido a parar esos dos, nunca en su vida había estado tan furiosa y en su haber quería desquitarse, furiosa por la humillación había sufrido esta mañana en el pasillo de la misma escuela, por la chica Akashiya que era considerada la más hermosa de la escuela por encima de ella, ella que quería solo salvar a su raza y encontrar al amor de su vida, pero esa chica había sido un obstáculo desde el principio cuando se le presentó y para colmo de males sus dos pretendientes (considerando que tan apegados a ella estaban y que tan dispuestos estaban a salvarla) la habían humillado también.
Nunca había matado a nadie y era la verdad, y no sabía lo que haría cuando los encontrase, si bien deshacerse de ellos podría presentarse como una ventaja para ella en su plan, aún tenía sus dudas. Sin embargo dudar a estas horas no podía permitírselo, más aun que había hecho un trato con ese tal Hei no sabía qué pero en si aunque le aparecía apuesto, no le inspiraba confianza. Quizás porque estaría tramando algo más de lo que aparenta o esconde algo, y eso tal vez podría perjudicarla. Aun si había aceptado ayudarlo a cambio de que posiblemente podría vengarse de esos tres, y quizás en su mente podría el deshacerse de ellos sin que ella se ensuciara las manos.
No termino de reflexionar cuando vio abajo en un camino de tierra a uno de los lados del bosque una figura que reconoció, algo extrañada decidió bajar para plantarse de frente a una distancia prudente del sujeto en cuestión. No sabía él porque estaba allí parado como si la estuviera esperando, quizás fue por eso que no lo ataco y decidió curiosear.
"¿qué extraño? ¿Por qué no huiste cuando tuviste la oportunidad? ¿Adónde fue tu amigo también de todos modos?" preguntaba una extrañada Kurumu Kurono a la figura frente a él.
"porque no podía irme así sin más sin que me dijeras donde tienes a Moka, y ¿Tsukune? el decidió irse, tenía mucho miedo y decidí no retenerlo, solo podría estorbar más que ayudar" le decía Kay Namura que no era otro más que él.
"ohm… vaya eres más valiente de lo que creí…o muy estúpido, dime ¿tanto te importa esa chica para que des tu vida por ella? Creí que como su alimento solo estabas destinado a servirle de comida por su condición de vampiresa, ¿no?" decía de una manera sarcástica Kurumu
"hmm… estoy seguro que no lo entenderías, el cómo no se puede dejar solo a los amigos cuando estos más lo necesitan" decía mientras iba poniéndose en guardia. "ahora escucha, hagamos algo si me vences, quizás este seguro que no me dejaras con vida, y quizás esta bien para ti, ya que así no seré un estorbo para tus planes. Pero si yo venzo…"
"si tu vences, ¿qué?" preguntaba la chica aunque en parte a modo de broma, podía vislumbrar su seriedad arrastrando sus palabras, si lo que dijo Hei es cierto entonces el no representaría problema alguno sin la ayuda de la vampiresa.
"entonces me dirás donde esta Moka y listo, no tienes que molestarte en nosotros, tu seguirás tu vida y nosotros la nuestra, ¿Qué dices?" decía en tono algo sarcástico Kay
"jumm… si de verdad crees que puedes mantenerte en pie como mantienes tus palabras luego que te ataque, entonces quizás lo considere, por el momento, eres una molestia así que desaparece…" decía la chica peli azul mientras se arrojaba en vuelo directo hacia el chico peli castaño.
La batalla daba comienzo, mientras los últimos rayos de luz se desvanecían dando paso a la penumbra.
FIN DEL CAPITULO
