10. La Súcubo y el Ladrón Parte 4
Dentro de una construcción vieja y abandonada que se asemejaba a una bodega vieja de utensilios de la escuela, se procedía a darse una batalla.
Kay Namura hacia acopios de fuerza mientras esquivaba los ataques de Hei, algunos lograba eludirlos pero otro los bloqueaba con su antebrazo izquierdo tratando de no lastimarse su mano herida más de lo que ya estaba y contraatacando con su puño derecho aun servible y con patadas que igual Hei esquivaba o bloqueaba con sus manos ensartándose ambos en una lucha cuerpo a cuerpo en la que ambos tenían una gran predominación en artes marciales.
Kay estaba algo sorprendido no pensaba que este sujeto supiera de artes marciales y de luchas cuerpo a cuerpo, esta mañana él no había demostrado toda su fuerza y quizás quiso eliminarlo con la espada de un tajo. Aunque la suerte si se le puede llamar así estuvo de su lado esta mañana, al parecer esta vez no sería así, los puños y patadas de Hei se mezclaban con los suyos ensartándose en una lluvia de golpes.
Hei interceptaba cada golpe de Kay y le devolvía por uno varios más, no había duda que era más rápido que el detective mismo, quizás porque no puede hacer uso de todo su poder a facultad, aunque eso no le impedía que su condición física estuviera indemne a esto, pero se podía notar que Kay estaba algo exhausto quizás por la pelea anterior con la Súcubo. Pero aun así seguía mostrando una gran resistencia recibiendo sus golpes, y eso que no usaba toda su fuerza para eso. Quizás era hora de presionar más.
Lanzando su puño derecho Kay logro interceptarlo con su antebrazo izquierdo y luego con una patada obliga a Hei a irse para atrás para esquivarla y mantener distancia.
"ah… bien te felicito… no cabe duda que tu condición física sigue indemne y eso es algo que la barrera no puede quitarte… pero aun así estas exhausto por la pelea anterior y yo apenas precaliento, ¿crees que has visto acaso toda mi fuerza?" decía Hei manteniéndose en guardia y a una distancia prudente del centinela.
"ah… debo decir… que en parte tienes razón…" decía mientras se sobaba su antebrazo izquierdo, lo golpes de ese sujeto le provocaban un fuerte dolor, quizás por su fuerza Youkai. "Pero aun… ah, no me has derrotado… ah" decía entre jadeos Kay
"je, ¿acaso quieres que me ponga más serio? Bien como tu gustes…" terminando de decir desaparece del sitio donde estaba dejando solo un borrón con su imagen desvaneciéndose
"¿que? ¿Qué demonios? ¡¿Desapareció?! ¡No! ¡Se movió veloz!" terminando de decir voltea detrás de el para ver a tiempo a Hei aparecer y golpearlo en el rostro de un potente puñetazo y tirándolo al suelo mientras hacia un gran surco y barría polvo
"¡Kay-san!" gritaba Tsukune a la distancia mientras se apretaba su puño aun sano, no podía ayudarlo, estaba herido y ni aun sano consideraba que pudiera hacerle frente a ese sujeto. Él no era un guerrero y no podía evitar sentir miedo ante esta situación a pesar de lo mucho que quería ayudar a Kay.
Kurumu no decía nada, estaba concentrada en proyectar parte de su Youki a la frente de Moka para evitar que el ojo hecho por la espada sombra se abriera y la transformase en algo peor, aunque escuchaba parte de la batalla que se desataba no podía perder su concentración aunque por dentro le deseaba suerte a Kay.
"¡ja! eso debió doler, ¿no?" decía sonriendo Hei mientras un Kay serio lo miraba y se limpiaba la sangre que escurría de sus labios mientras hacía acopios por levantarse. "bien como tú quieras, ¡por mí no hay problemas con seguir!" terminaba de decir mientras apretaba sus músculos y se arrojaba sobre el centinela de nueva cuenta a golpearlo
Kay previniendo esto se puso en posición y arrojo su brazo derecho hacia adelante con intención de golpear a Hei antes de que llegara a él, pero el desapareció antes que llegara de frente hacia el golpeando solo su imagen traslucida, guiándose por sus sentidos pudo notar como Hei iba de un lado a otro del complejo mientras su imagen se traslucía en varias direcciones.
"jajá ¿qué te parece mi velocidad? Puedo alcanzar la velocidad del sonido si me lo propongo, Y por supuesto, ¡mi fuerza tampoco se queda atrás!" terminaba de decir mientras se arrojaba con fuerza hacia Kay golpeándolo en la cara con una patada que le hizo sangrar la nariz y escupir más sangre por la boca
"mph…" gruñía con dolor mientras otra vez se ponía a esquivar y bloquear los ataques de Hei, esta vez sin poder contraatacar ya que notaba como no solo la velocidad sino también la fuerza de él aumentaban, para él no era difícil predecir o sentir donde iba a aparecer o lanzar sus golpes, así podía esquivarlos o tratar de bloquearlos, el problema es que sus movimientos no iban acorde con sus sentidos y no podía obligar a su cuerpo a obedecer con suficiente prontitud para poder bloquearlos, quizás estando su cuerpo agotado debido a todo el ajetreo del día de hoy.
De un golpe dado por una patada de Hei conecto justo debajo de la mandíbula de Kay lanzándolo para arriba y cayendo pesadamente al suelo mientras escupía sangre.
"je ¿eso es todo lo que tienes? Me decepcionas detective, creí que serias alguien más duro pero veo que ustedes dependen más de sus poderes espirituales que de saber pelear en una batalla real." Decía mientras se acercaba a Kay quien hacia acopios por levantarse
"no es cierto eso… alguien como tú, un cobarde que asesino a varios detectives que hacían su trabajo, ¿aprovechándose de la ventaja de la barrera y te dices a ti mismo que sabes que es una batalla real? No me hagas reír…" decía a espaldas de Hei mientras se levantaba. "jamás perdería contra alguien como tú, nunca…"
"hum… pues bien, ¡veamos qué tan prejuicioso sigues siendo una vez que acabe contigo!" decía mientras esta vez se lanzaba hacia Kay quien esperaba impasible
Sin embargo justo cuando iba a conectar su golpe a la espalda de Kay con la fuerza suficiente para atravesarlo, este voltea rápidamente colocando su antebrazo izquierdo y recibiendo el impacto en este mismo el cual por la fuerza empleada hizo mover a ambos hacia más adelante mientras barrían polvo, deteniéndose ya ambos, Hei aún seguía en la misma posición con su puño encajado en el antebrazo de Kay pero este seguía firme con sus pies bien sujetos en el suelo como si no hubiera notado que ambos habían salido impulsados adelante por la acción realizada por el golpe.
"¿qué? Ese golpe debió terminar de romperle el brazo, ¿pero sigue hay parado indemne? ¿Cómo es posible?" terminaba de pensar Hei cuando el pelo castaño hablo
"te lo dije" decía mientras su brazo izquierdo caía hacia uno de los costados de Kay mientras sangraba profusamente, ese golpe debió tener la fuerza suficiente para fracturárselo, y por su cara compungida se notaba que se aguantaba el dolor pero aún se notaba dispuesto a seguir. "¡no me dejare vencer por alguien como tú!" terminaba de decir esto cuando levanto su brazo izquierdo y con la sangre que se le escurría mancho la cara de Hei cayéndole también en los ojos
"agh… ¡maldito!" la acción que realizo lo había tomado desprevenido ya que no esperaba que aun tuviera la fuerza de mover ese brazo siquiera un poco aunque sea para mancharle la cara de sangre, debía de al menos pensar que fue una buena estrategia de su parte y no tuvo que pensar más cuando sintió un golpe en su rostro.
Kay aprovechando la distracción que había hecho con la sangre de su brazo manchando la cara de su enemigo y aguantándose el dolor de su posiblemente brazo roto, se lanzó hacia Hei y con su puño derecho se lo encajo en la cara de Hei con todas las fuerzas que aun poseía volteándole el rostro, y sin perder más tiempo empezó a lanzar sendos golpes de puños y patadas impactándole en el cuerpo de Hei, la adrenalina corría por su cuerpo mientras seguía golpeando el cuerpo del enemigo.
"agh… miserable." Decía Hei mientras desaparecía antes que un puño de Kay se le encajara "maldito ahora si me hiciste enfadar, acabare contigo ahora!" velozmente se acercaba a espaldas de Kay para darle el golpe final pero este se voltea sonriendo hacia un consternado Hei quien no podía creer que había notado su presencia antes de que atacara
"Pero que-e… ugh!" no termino de completar la frase antes que el puño derecho de Kay le diera en el rostro estando un poco más cerca de él y contrarrestando con una patada en el estómago lo empuja más hacia atrás cayendo en el suelo y levantando polvo.
"qué demonios, ah… ¿cómo pudiste saber dónde aparecería? Ahh…" decía el Youkai mientras se levantaba y se limpiaba la sangre de sus labios
"es fácil predecir o el sentir donde vas a aparecer, eso es algo que puedo saber muy bien, y que supongo todos los detectives espirituales saben hacer también. Por algo ellos usan el poder de su aura para pelear contra los demonios. Además que no haces intentos por esconder tu poder cuando usas tu velocidad empleada para ese fin. En si mi cuerpo está algo cansado por toda la actividad del día de hoy contrarrestando con la pelea con la Súcubo anteriormente, pero no creas que eso será suficiente para amedrentarme, seguiré sintiéndote hacia donde vayas y cada vez más mis golpes adquirirán más velocidad para atacarte" terminaba de decir un serio Kay mientras escupía sangre de su boca al suelo.
"¡ja! Entonces eso quiere decir que estas forzando tu cuerpo al límite para atacarme, ¿no es verdad? No deberías hacerlo, uno de tus brazos está roto y aunque pudieras adquirir más velocidad no tienes la fuerza suficiente para hacerme un daño significativo jajá" terminaba de decir Hei mientras reía socarronamente
Grave error, en un momento Kay se impulsó hacia Hei quedando cerca cara a cara con el enemigo, lo que sorprendió a Hei el cual no pudo moverse por la sorpresa de la acción, no tuvo que esperar cuando nuevamente el puño derecho de Kay le dio de lleno en el rostro de nuevo impulsándolo hacia adelante y barriendo una vez más el polvo.
"¡¿qué demonios?! ¡Esa velocidad fue casi idéntica a la del sonido! ¡Ese maldito está forzando su cuerpo más allá de su límite para tratar de seguirme! ¡ARGH!… ¡No lo permitiré!" decía mientras se levantaba y nuevamente cargaba contra Kay chocando ambos y empezando otra batalla cuerpo a cuerpo
Tsukune veía con un poco de consternación lo que iba desarrollándose, estaba algo sorprendido con Kay por poder empezar a seguir la velocidad de Hei y cargaban ambos de nuevo en una lucha cuerpo a cuerpo en que ambos se notaban tenían conocimientos de las artes marciales. Aun así no estaba seguro del porque creía que esto no iba a durar mucho mirando el pésimo estado en el que estaba Kay y como su oponente pese a recibir algo de daño por algunos golpes no era al parecer suficiente para derrotarlo o cansarlo siquiera
"Tsukune" le llamaba Kurumu lo cual el chico volteo a verla. "¿cómo va la pelea?" le preguntaba mientras aun así acopios por transmitir su energía Youki a la frente de Moka, se notaba agotada por el esfuerzo
"pues al parecer que ahora ambos están parejos y Kay-san está haciendo acopios por seguirle y contraatacando también, pero no creo que dure, digo Kay-san se nota cansado y está muy herido, y el otro sujeto pese a recibir algo de golpes sigue indemne" terminaba el chico con una halo de preocupación que no fue indiferente a la chica peli azul
"ya veo, entonces es momento de aprovechar esta oportunidad, escucha Tsukune… Heh…" no podía terminar de hablar debido al cansancio que sentía por proyectar mucha de su energía Youki en Moka, la acción consumía mucha de su energía y ella no tenía tanto poder Youki para cerrar el ojo definitivamente. "No resistiré mucho tiempo más, y creo que Kay tampoco, así que debes de aprovechar ahora esta oportunidad ahora que ambos están concentrados en su pelea… Hugh." Decía la chica cansadamente
"Kurumu-san…" hablaba Tsukune mientras la sujetaba de los hombros por si en cualquier momento fuera a desmayarse.
"estoy bien, descuida…" decía la chica entre jadeos, aunque por dentro le agradaba que Tsukune hiciera eso y se preocupara por ella, pero debía de dejar eso para después. "Escucha aprovecha ahora y ve por la espada, según dijo Hei, el mango de ese espada tiene al antídoto se necesita para cerrar el corte de la espada y este ojo producto de eso"
"¿qué? ¿La espada?" decía Tsukune mientras alzaba la vista al techo donde estaba incrustada, estaba a una buena altura y una simple caída podía matar a alguien normal, claro a alguien normal como el si es que se deja fuera a los Youkais. "está demasiado elevada, no poder alcanzarla, además tengo uno de mis hombros heridos" terminaba de decir el chico compungido mientras se agarraba su hombro herido, cosa que solo hizo que Kurumu bajara la cabeza en señal de culpa de que estuviera así por su culpa
"escucha lo sé y lo siento, pero ahora es más importante aprovechar esto, Kay necesita una oportunidad y debemos dársela, yo estoy ocupada tratando de proyectar mi energía a Moka y eso me está agotando, y aun si tuviera fuerzas para volar por ella, Hei me detectaría si es tan bueno en eso, y con su velocidad me alcanzaría antes que yo llegara a la espada, tú tienes una ventaja y es que no puede sentirte ya que no ha sentido tu poder aun* y así le pasaras desapercibido. ¡Tienes que hacerlo ahora! Por tu amigo Kay y por Moka y… también por mí." Terminaba esto último sonrojada pero estando de espaldas al chico esperaba que no la viera así.
Tsukune tenía sus dudas pero era verdad que no podía abandonarlos, no después que ellos se esforzaban mientras el no hacía nada, así que respirando ininterrumpidamente para calmarse, se armó de valor para ir.
"está bien, por favor Kurumu-san cuida de Moka-san, no me tardare" terminaba de decir mientras aun nervioso se alejaba para tratar de encontrar una manera de alcanzar la espada
"cuídate tú también Tsukune, te lo encargo" así pensaba la chica mientras seguía proyectando más de su energía agotándose más.
Mientras en la pelea, ambos Kay y Hei terminaron enfrascándose en una pelea en que ambos se daban con todo lo que tenían, como una especie de danza en que patadas y puños volaban impactando en ambos mientras a la vez esquivaban otros, ambos tenían buena predisposición en artes marciales. Pero solo uno quedaría de vencedor.
Kay trataba de forzar su cuerpo en ir acorde a sus sentidos no importando cuanto dolor pudiera soportar debido a su brazo izquierdo y demás heridas que tiene, el alcanzar la velocidad del sonido era algo que hasta un caballero de bronce podía alcanzar, según recordaba. Aunque era con ayuda principalmente del cosmos, él no podía hacerlo estallar ahora. Pero no por algo él había entrenado duramente para poder convertirse en un guerrero no solo física sino también mental y espiritualmente. Aunque claro todo sería más sencillo si hubiera estado más sano y no tan cansado y herido.
De pronto una patada de Hei le da de lleno en el rostro a Kay haciéndole escupir más sangre y antes de caer al suelo por el impacto, un segundo golpe de otra patada de Hei le da en la espalda elevándolo hacia arriba y casi llegando a la altura del techo de la vieja bodega. Antes de caer iba pensando en qué hacer para detener la caída y no hacerse más daño pero no tuvo que pensar mucho.
De pronto en plena caída Hei aparece debajo de Kay y lo vuelve a elevar con un golpe de puño en el estómago, casi de inmediato vuelve a aparecer y vuelve a golpear a Kay esta vez en la espalda con sus pies impulsándolo hacia un lado de la vieja construcción para contraatacar de nuevo en la dirección en la que había sido impulsado con otro golpe de puño en el lado derecho de su cara, y atacando una vez más con una patada debajo de su mandíbula elevándolo de nuevo. En pleno aire Hei usaba su velocidad para atacar a Kay desde distintas direcciones.
"no perderé… ¡yo tengo la ventaja, soy más fuerte que él, no perderé contra alguien como él!" se decía a si mismo Hei antes que de un puñetazo le diera a Kay en el rostro impulsándolo hacia una de las paredes metálicas de la bodega y estrellándolo aparatosamente antes de caer al suelo.
Kay sintió sus huesos crujir cuando se estrelló de espaldas a la pared de la bodega, no sabía si estar agradecido que no fuera de concreto la pared pero igual que esta fuera de metal tampoco ayudo a aparatar su fuerte impacto y menos al caer al suelo pesadamente.
"ahh… ah… agh…" Kay se encontraba jadeando y adolorido por los fuertes golpes e impactos que había recibido añadiendo el tratar de forzar su cuerpo más allá de su límite físico estando agotado y herido previamente, era muy agotador y hacían mella en él. No podía convocar su aura para así demostrarle a ese presumido cuan veloz podía llegar a ser y cuan duros eran sus golpes. Bien podía intentar un hechizo mágico aunque eso sería arriesgado si es que la barrera le impedía el usar magia también, añadido que ahora se encontraba agotado y eso debía consumir energía para tal fin, además que no tenía un libro o algún aparato de índole mágico con el que contara para amplificar y de manera más fácil poder usar los hechizos mágicos. Estaba en una delgada línea roja y debía el pensar rápido para saber el cómo superarla
"je veo eres muy resistente, aun sin tus poderes a capacidad duraste más de lo que pudiste y aun estando herido me hiciste sudar, eso si debo de reconocerte y felicitarte por ello, pero ya llego la hora de terminar con esto, así que prepárate" terminaba de decir Hei mientras se acercaba a Kay a darle el golpe final
Kay solo escupió algo de sangre por la boca y nuevamente hacia acopios por levantarse, no iba a morir aun, no de esta manera, y no iba a darle gusto a ese sujeto de verle darse por vencido aun. Fue cuando se levantaba que se fijó en un punto en el techo y se quedó frio.
"¿pero qué diablos está haciendo? ¡Tsukune!" así pensaba Kay quien no podía dar crédito a lo que veían sus ojos, en el techo podía ver a Tsukune sosteniéndose de una viga de metal que se encontraba y sostenía la estructura del techo, al parecer usaba sus dos brazos aunque con mucha dificultad pese a estar herido del hombro. ¡Iba por la espada! La cual estaba clavada en el techo no muy lejos del camino de la viga por donde Tsukune se movilizaba para llegar a ella.
No sabía si pensar en agradecerle a Tsukune por ser tan valiente en hacer esa testarudez estando en tan mal estado, o regañarlo por ser tan idiota. De una u otra manera ahora tenía que impedir que Hei se diera cuenta de lo que hacía el muchacho o podría hacerle daño. Levantándose se sostenía su brazo izquierdo con fuerza aguantándose el dolor, mientras se tambaleaba para estar de pie, al parecer los golpes de Hei le habían roto muchísimo más que un brazo o estaba aún atontado por ellos, fuera lo que fuera, su panorama no se veía nada bien.
Tsukune tuvo que tragarse su miedo para tratar de pensar en una forma de poder llegar a la espada que estaba clavada en el techo con fuerza, por lo que veía estaba muy alto, pero pudiendo mirar con más detenimiento el techo estaba en un estado algo deteriorado y derruido por lo que podrían vislumbrarse algunos agujeros por los cuales podrían caber una persona, añadido que algunas vigas de metal que sostenían aun la estructura parecían lo suficientemente resistente y grande para poder trepar por ellos, tenía que tomar una decisión justo ahora.
Mirando con más detenimiento podía ver como Kay hacia todo lo que estaba en sus manos para sostenerse frente a Hei y seguir dándole pelea, así como Kurumu resistía el impulso de desmayarse debido a la energía que ella gastaba en proyectarla a la frente en la herida de Moka. Él tampoco podía quedarse sin hacer nada y dejar que ellos solo se arriesgaran, armándose de valor aprovecho la distracción de ambos contendientes en la pelea para poder salir por la entrada del lugar.
Con mucho esfuerzo pudo apilar unas cajas para poder llegar hasta el techo aunque con mucho dolor ya que su hombro empezaba a sangrar más profusamente y no podía evitar que algunas lágrimas salieran de sus ojos, ¿a veces se preguntaba qué estaba haciendo aquí? ¿Lo mejor no era escapar y huir de este lugar? A veces no sabía si maldecir que su padre se encontrara con ese extraño Sobre que un sacerdote extravió y el cual contenía un cupo a esta academia perdida en quién sabe dónde, donde habitaban monstruos de pesadillas y aquellos que solo había leído en cuentos. Él no era como Kay que antes pensaba era muy valiente el plantársele a ese tipo de monstruos sin el menor atisbo de miedo, y eso lo hacía siendo un ser humano como él y lo hacía no sentirse solo. Pero ahora que se había enterado que posiblemente era un detective espiritual, entonces las cosas cambiaban y podía entender el del porque su confianza en este tipo de situaciones quizás porque él ya estaba acostumbrado a esas situaciones. ¡Pero él no lo estaba!
Colocando la última caja la cual a duras penas pudo colocar dio un gran salto para agarrarse de una de las esquinas del techo e izarse hacia arriba, pensaba en huir sí, pero también sabía que no podía ya que de hacerlo terminaría como casi le paso con Saizou cuando huía, podía ser atacado por otro monstruo o la barrera podría matarlo sin intentar cruzar el túnel según le explicaron en clases. Además que si no ayudaba a sus compañeros y amigos a derrotarlo y salvar a Moka no solo quedaría como un hipócrita, sino también ese sujeto de negro le perseguiría para matarlo una vez acabara con la vida de todos sus amigos. Así que no podía hacer otra cosa que ayudarlos, además no era el tipo de persona que abandonara a otros cuando lo necesitaban.
Tratando de mantener el equilibrio mientras caminaba en un inestable techo de metal, llego a uno de los agujeros grandes donde recordaba podría estar cerca la espada, aguantándose más el dolor mientras se restregaba las lágrimas, bajo por el agujero sosteniéndose de la viga con sus dos brazos y tratando de sostenerse mientras llegaba a la espada la cual no estaba tan lejos.
Fue justo ahí donde Kay veía esto anonadado, aun así sabía que debía actuar rápido antes de que Hei se diera cuenta y por lo menos desviar su atención total hacia él.
"hmn… ¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara? ¿Acaso estas sorprendido porque sabes que no tienes oportunidad contra mí? ¿O que descubriste que se nota así?" procura un arrogante Hei mientras se paraba de frente a unos pocos metros delante del joven peli castaño
Este mismo solo atino rechinar sus dientes y semi cojeando trataba de hacer el ademan de huir de su atacante, aunque la idea era desviar su vista hacia él y fuera del campo de visión de Tsukune.
"¿qué? ¿Ahora huyes? me sorprende, ¿significa que te das por vencido? Bueno está bien, hicisteis todo lo que pudiste pero…" Hei caminaba a ritmo rápido como un cazador acechando a su presa "no significa que te dejare huir, no hay por donde puedas escapar, ¡acabare contigo de una vez y por todas!" procuraba un Hei en tono excitado mientras se lanzaba directo hacia Kay
Este solo atino a detenerse y adoloridamente se pudo en guardia, solo tenía un brazo aun servible y su pequeña huida le había dado a entender que el haber cojeado le supuso problemas en las piernas, quizás algún hueso desviado o roto, pero lo suficiente como para no poder defenderse con estas, debía de preparar un buen contragolpe pero justo antes de que el sujeto peli azul oscuro llegara hacia el para atacarle, él se detuvo imprevisiblemente lo cual contrario a Kay para luego poner una cara de consternación y nerviosismo cuando este se volteo y fijo su vista en Tsukune
"vaya… así que era eso, me daba curiosidad a que estabas mirando tan sorprendida menté hace unos momentos, creí que solo te dabas cuenta de tu derrota, pero ya veo que no es así, realmente ustedes sí que saben cómo jugárselas" decía mientras se volteaba a mirar a Kay con una sonrisa socarrona
"diablos, ¡tenía que fijarse justo ahora!" pensaba el pelo castaño con exasperación
Hei se pronto se dio vuelta mirando hacia donde estaba el chico Tsukune tratando de llegar a la espada, se había olvidado del creyéndolo poca cosa, pero ahora se daba cuenta que no debía subestimarlo, hasta los simples humanos saben cómo ser unos incordios de vez en cuando.
"Pero no significa que lo deje hacer lo que quiera" decía mientras daba unos pasos en dirección al chico
"¡espera!" trataba de detenerlo inútilmente Kay pero su cuerpo casi no le respondía y casi se tambalea hacia adelante pero pudo seguir sosteniéndose en pie
"descuida, no comas ansias, que después seguirás tú, si quieres detenerme inténtalo, claro si es que aun te quedan energías ja ja" terminaba de decir socarronamente Hei mientras de un salto este se impulsa hacia adelante con una gran velocidad hacia Tsukune, Kay solo apretó más sus dientes mientras iba también corriendo en su misma dirección
Tsukune a muy duras penas había logrado llegar hasta donde está la espada ensartada en el techo, tenía su cara sucia, sus ropas hecha casi jirones y su hombro goteaban un mana de sangre fresca que escurría de su hombro herido, añadido a las lágrimas que había derramado por el dolor y el sudor, le daban un aspecto como de indigente. Pero al menos después de mucho esfuerzo y dolor lo había conseguido y al menos podía estar orgulloso de eso. Fue en el momento en el que cogió la empuñadura de la espada, cuando otra mano se posó en la misma también y levantando su vista se encontró cara a cara con Hei quien le sonreía socarronamente, Tsukune solo pudo poner una cara de terror ante esto
"je ¿Qué planeabas hacer? ¿Eh?" decía Hei de manera socarrona
Tsukune aterrado aun, decidió empujar la espada para tratar de alejarla de Hei pero por más que tiraba con todas sus fuerzas de su hombro herido para tratar de sacar la espada, pues se estaba sosteniendo de su brazo aun sano y de sus piernas, la espada no cedía. Quizás la fuerza propia de Hei era la que la mantenía firme aun, y por la sonrisa tan ancha de Hei al parecer si era así. Justo cuando estaba tratando de tirar de nuevo, Hei soltó su mano de inmediato lo que hizo que la propia fuerza de Tsukune, Sacará la espada pero el empuje de su fuerza lo hizo perder el equilibrio y soltarse del amarre que tenia de la viga y caer abajo hacia una muerte segura.
Sino fuera porque antes Hei logro atraparlo de su brazo herido antes de que cayera y saltando ambos, Hei logró colarse por el agujero por donde antes había entrado Tsukune siempre manteniendo sujeto al chico de su brazo el cual tenía el hombro herido, el dolor que sintió Tsukune por el agarre tan brusco en su brazo y hombro herido por los movimientos de Hei, le hizo soltar la espada del dolor. La espada cayo clavándose en el suelo, donde un herido y convaleciente pero aun con ganas de seguir luchando, Kay Namura llegaba mientras veía apretando los dientes como Hei prácticamente estaba sentado en el borde del agujero del techo despreocupado, sosteniendo del brazo herido a Tsukune el cual gritaba de dolor. Hei solo sonreía, sabía que le sostenía del brazo herido posiblemente en la pelea anterior con la Súcubos. Cuando caía la espada él pudo haber soltado al chico e ir en dirección hacia ella antes de que cayera al suelo, pero decidió jugar un poco más con ellos. Tenía la intención de no hacérselas fácil después de todo, y a él le gustaban los retos.
"ugh… ¡Tsukune! ¡Suéltalo!" le gritaba un Kay jadeante mientras recogía la espada, mientras Hei lo miraba socarronamente
"jeje tranquilo, no hagas un movimiento en falso o este chico no podrá contarlo" decía Hei mientras Kay solo apretaba los dientes mientras sostenía la espada. Ahora que finalmente tenía la espada, debía preocuparse primero por salvar a Tsukune primero y después darle el antídoto a Moka.
Kurumu en ese momento no era ajena a esa situación, pudiendo oír los gritos de Tsukune y lo que se hablaba entre Hei y Kay, tenía que tomar una decisión. Decidiendo arriesgarse, imprimió más Youki de lo normal en el ojo de Moka, sobrepasando casi toda su fuerza cerrándolo, aunque quemando su mano ligeramente lo cual le provoco un abrupto dolor. Había logrado cerrar el ojo aunque temporalmente y aguantándose el dolor de su mano semi-quemada, acudió al lugar donde estaban los otros chicos.
"¡Tsukune!" gritaba Kurumu mientras llegaba cerca a un lado de Kay el cual volteo a verla sorprendió
"¡Kurumu! ¡¿Qué haces?! ¡¿Moka?!" le preguntaba algo exaltado y no era para menos estando como estaba
"¡no te preocupes por eso! Ella estará bien, le aplique suficiente Youki para mantener su ojo cerrado un momento… ah… ¡ahora es más importante que hacer para ayudar a Tsukune!" inquiría la chica jadeando antes de hacer de rodillas exhausta
Kay notaba como ella debía estar cansada por haber entregado mucho Youki para haberse fatigado y como su mano hace un momento sana ahora tenía algunas quemaduras. "debió haberse esforzado bastante" pensaba el joven peli castaño, quizás fuera buen momento en empezar a confiar más en ella
"bueno, sino es molestia que me presten un momento de su atención" decía Hei mientras ambos volteaban a mirarlo algo cansados "ahora si quieren salvar a este chico de aquí, solo tienen que tirarme la espada que ustedes tienen ahora en su poder, arrójenmela y yo les entregare a este chico, y así estamos a mano, ¿no?" decía Hei socarronamente lo cual aumentaba la furia en la mirada de ambos chicos que los miraban desde abajo
"pudiste haber recuperado la espada en plena caída, pero en vez de eso sujetaste a Tsukune, ¿ahora quieres que te la devuelva?" inquiría Kay molesto
"eso fue para divertirme más con ustedes, miraremos hasta donde pueden llegar para salvar a su amigo, claro que para eso tendrían que sacrificar la ayuda para la vampiresa, ahora deben decidir… o abandonan a este chico dándole el antídoto a su amiga peli rosada, o me arrojan la espada y salvan a este, ustedes eligen… y elijan rápido que no creo que este chico aguante sí es que se le desprende el brazo" terminaba de decir Hei
Kay solo procedía a apretar la empuñadura de la espada que sostenía mientras pensaba en cómo ayudar a Tsukune y a Moka al mismo tiempo, en su mente procesaba las múltiples opciones pero todo podría terminar muy mal para todos. La única manera era tener la ayuda de Kurumu en esto, con su capacidad de vuelo podían tener una oportunidad, aunque ella se notara cansada debía de preguntarle si podría seguir resistiendo para poder idear un plan idóneo que les sacara del apuro
"Kurumu, escúchame, ¿aun tienes las suficientes energías para volar?" le inquiría Kay esperando con ansias la respuesta que necesitaba oír
"no sé, de pronto sí. Supongo que ya te has inventado otro buen plan para eso, ¿no?" le respondía Kurumu con un pequeño dejo de sarcasmo en la última frase, algo que Kay noto aunque no le dio importancia por el momento
"pues en estos momentos estoy pensando en varios, pero creo uno solo podría funcionar, ahora escúchame con mucha atención que te lo diré en voz baja" inquiría Kay mientras procedía a alejar a Kurumu a una distancia considerable para que Hei no los oyera mientras empezaba a relatarle su plan en voz baja
Algo a lo que Hei veía pero decidió dejarlo pasar, quizás estuvieran decidiendo entre alguno de los dos, o estuvieran ideando un plan para poder recuperar a Tsukune sin devolverle la espada. Fuera como fuera, el aun tenia las de ganar. El detective espiritual como se veía y como lucia, estaba demasiado lastimado y herido, además de muy agotado por todo el ajetreo de hoy y las peleas que tuvo que tener casi todo el día, tenía pocas energías como para sorprenderlo y él podía reaccionar a la velocidad del sonido, algo que el detective ya con mucha dificultad aunque podía hacerlo también, no a su nivel. La Súcubo se notaba agotada también por haber prestado parte de su energía a la vampiresa, tampoco podía usar sus trucos mentales con él ya que él era más fuerte de todo lo que ella intentara, y aun así si seguía teniendo energías para volar el aun podía moverse velozmente más rápido que ella, además que aun podía usar a Tsukune como escudo. Pasará lo que pasara o como se vieran las cosas, el aun tenia suficientes energías para seguir luchando, y era lo suficientemente fuerte para acabar con todos aquí el solo, tenía todas las ventajas así que no tenía que temer a lo que fuera estuviesen planeando.
Tsukune por su parte trataba con su otro brazo tratando de sujetar el brazo de Hei para no tener que depender del agarre de su brazo herido y poder equilibrarse para hacer más pequeño el dolor, dolía pero aun así tenía que hacerlo. Además que Hei no parecía tenerlo en cuenta hasta que le dirigió la palabra
"¿te duele?" le pregunto Hei aunque su manera de decir sonaba a que estaba burlándose
"s-si" contestaba Tsukune de manera entre cortada
"lo siento, pero hasta que tus amiguitos se decidan a quien quieren salvar primero, tendrás que aguantarte. Así que si en dado caso deciden por la vampiresa en vez de por ti pues ya no te tendría ninguna utilidad, así que pues una larga caída desde esta altura mataría a un humano, el cual irónicamente sostengo a uno de ellos ahora" le inquiría Hei mordazmente
Tsukune solo trago duro, por lo que había escuchado este sujeto había presenciado toda la batalla contra Saizou, así que no era sorpresa que supiera de su secreto ya que prácticamente se cantaba a voces en esa batalla.
"je no pongas esa cara, ya deberías saber por qué lo sé, aunque personalmente no me agraden los humanos, la razón del porque aun sigues vivo además de que quiero divertirme un rato con ustedes, es porque sinceramente eres tan poca cosa que te deje pasar por alto. Claro fue un error mío al ver lo que podías hacer por tus amigos aun estando lastimado, aunque quisiera saber hasta qué punto es que tus llamados amigos los cuales apenas y conoces, son capaces de hacer algo idéntico por ti" terminaba de hablar Hei mientras le sonreía
Tsukune se sentía algo humillado por las palabras de Hei, aunque en parte era verdad lo que decía, el no debería estar aquí dada la aparente hostilidad de los Youkais hacia los humanos, incluso en una escuela donde se suponen les enseñan a convivir pacíficamente con ellos. Además que los pocos que conocía aquí al parecer no los conocía del todo bien, si es que era verdad que Kay era un detective espiritual y estaba en una misión de incognito en este lugar. Moka apenas y la conocía aunque había decidió venir a salvarla dado que ella lo había hecho antes con él pese a su trato discriminatorio en su primer encuentro y fue más por Kay que por el que cambio su trato hacia él, y Kurumu trato de matarlo hace unas horas aunque ahora les ayudaba más aterrada a la idea de ser cazada por el mundo espiritual que posiblemente arrepentida por sus actos. No sabía porque no tenía mucha confianza en creer en ellos dada las palabras del sujeto de cabellos azules oscuros, aun así decidió esperar y tratar de confiar en el mismo y sus compañeros.
"je supongo tienes dudas acerca de ellos, ¿no es así? Bueno considerando que ese Namura es un detective espiritual cuya misión es atraparme y recuperar los objetos robados como ese espejo que está al lado de la vampiresa, y la espada que ahora él tiene. No me extrañaría que te dejara caer, al tener a ambos en su poder. ¿Tú qué opinas?" le decía Hei tratando de asustar al muchacho
Tsukune solo podía pensar que quizás lo que le dijera el sujeto fuera cierto, quizás Kay no quisiera comprometer su misión de detective por alguien como él, y procediera a recuperar los objetos robados del mundo espiritual y procediera a capturar al ladrón, o decidiera por Moka antes que a él. Aun así quizás viendo la situación en la que estaba, quizás fuera más culpa de él, ya que prácticamente se entregó al peligro y estaba en esta misma situación por su culpa. Él podía ser muchas cosas, entre ellas quizás un cobarde y un miedoso, pero no alguien que juzga a las personas sin antes conocerlas bien. Solo tenía que confiar más en ellos, quizás…
"¡oh! Parece que hay vuelven, y no parecen tener buena cara" volvía a hablar Hei mientras miraba al que consideraba el detective y a la chica peli azul regresar a donde estaba estaban, parados a unos pocos metros por encima y de frente al ladrón que sujetaba a Tsukune
"entonces, ¿ya decidieron?" les preguntaba Hei expectante de los dos lo mismo que Tsukune
A una señal de la cabeza de Kay, Kurumu se alejó de él, directo hacia Moka, agachándose y procediendo a imprimirle más energía Youki a la frente, la mirada que ambos Tsukune y Hei notaron en Kurumu fue de pesadumbre como si estuviera siendo afectada por algo. No se necesitó pensar mucho para darse cuenta del porqué.
"jajajaja vaya tal parece que se decidieron" decía Hei de manera socarrona, aunque por dentro estaba algo sorprendido por esto, ya que nunca pensó que al menos el detective abandonara al chico Tsukune en pos de salvar a la vampiresa, lo cual era extraño ya que uno de los deberes de los detectives espirituales es velar por la seguridad de los humanos, y tener a la mayoría de Youkais como sus enemigos, ¿entonces qué? ¿Sería un truco? Aunque la mirada que Kay le daba era seria también, aunque aún no podía estar seguro
"ya decidimos, lo siento pero no caeremos en tus juegos, no te entregare la espada sombra ni menos el espejo, en manos de tipos como tu seria aún más peligroso y no renunciare a ellos ahora que por fin los he recuperado" terminaba de decir de una manera impasible Kay, el cual sorprendió a ambos, al ladrón y a Tsukune el cual este último tenía una mirada de temor y preocupación por lo que acababa de decir Kay, ¿hablaba en serio?
Kay volteo a ver a Tsukune que aún seguía sujetado del brazo de Hei, su mirada era impasible aunque se podía denotar cierto pesar, como si algo no le gustara querer decir. "Tsukune, lo siento. Pero debes entender, mi trabajo como detective espiritual es no permitir que este tipo de criminales se salgan con la suya y hieran a gente inocente, estos objetos en manos de sujetos como el son peligrosos y podrían perjudicar a más personas inocentes, no es mi intención decirte que tu vida no vale nada, pero no puedo permitirme el perderlos ahora que los he recuperado de nuevo, y no puedo abandonar a Moka tampoco ya que ella me ha ayudado y no puedo él no devolverle el favor. Disculpa de antemano si crees que te abandonamos, de verdad. Lo siento" terminaba de decir un impasible Kay mientras Tsukune solo veía entre sorprendido y temeroso lo que decía
"Kay-san… está bien… en parte es mi culpa que este en esta situación, así que no te preocupes por mí, por favor salva a Moka-san… ella nos ha salvado antes, no es justo abandonarla tampoco cuando ella no lo hizo. Y no le entregues lo objetos a este tipo… tampoco… ah" con dificultad Tsukune trataba de hablar, aunque se notaba muy atemorizado lo trataba de decir con valentía. "por favor, salva a Moka-san! Y discúlpame por haber sido una carga… ugh…" terminaba de hablar Tsukune, aunque estuviera temeroso era lo menos que podía hacer, creía que había sido más una carga que una ayuda para todos, y lo menos que podía hacer era no hacerlos sentir culpables. Además no podían dejar sola a Moka que fue en primer lugar a lo vinieron hasta aquí a rescatarla. Dentro de él no sentía ni sentiría rencor si ellos no se decidían por ayudarle.
Las palabras de Tsukune sorprendieron al ladrón, y a Kay aunque este trato de no aparentarlo mucho. "bien siendo así, nuevamente discúlpame Tsukune" decía Kay mientras se daba vuelta y empezaba a caminar lentamente en dirección hacia Kurumu y Moka
"vaya, vaya… quien iba a pensarlo, al parecer te abandonaron chico, je… bueno no me sorprenden de los detectives aunque me sorprendiste tú en decir toda esa sarta de mentiras tratando de hacerte el valiente, bien en fin. Que hare contigo quizás dejarte caer sea divertido a ver como sobrevives" decía Hei con una sonrisa al chico, quien solo tragaba duro
No sabía si estar arrepentido de todo lo que dijo pero ya era tarde, aunque le hubiera gustado decirle a Kay que les dijera a sus padres lo que le pasaría ya no podría hacerse, solo se encomendó a algún milagro y que ojala la caída desde esta altura no lo matase.
Por supuesto Hei aún no se creía todo lo dicho por el sujeto, aunque para él fue difícil leer su mirada seria, para descubrir si estaba mintiendo o no, cuando se dio vuelta y se dirigía hacia donde estaban las chicas, por un momento creyó que hablaba con la verdad. Decidió seguir inmiscuyéndole miedo a Tsukune mientras no apartaba su vista del detective en cuestión, esperaba una táctica, un plan. No tuvo que esperar mucho.
Una explosión de Youki se sintió desde el lugar donde estaban las chicas, Hei no tuvo que voltear para saber que había sido la Súcubo quien lo había hecho gracias a su buen sentido de detección del Youki. Kurumu se había transformado a su verdadera forma con sus alas parecidas a los murciélagos, orejas puntiagudas y uñas largas. En un momento esta alzo vuelo en dirección hacia Hei con intención de arrebatarle a Tsukune.
Hei no tuvo que esperar para sentir su ataque, inmediatamente sujetando a Tsukune de un brazo, con el otro brazo libre con su mano en forma de puño lanzo una descarga de aire frio en dirección hacia la Súcubo que venía hacia él, que pudo esquivar a duras penas dejándole una estela de aire frio en una parte de su costado y su brazo herido producto de la batalla anterior con el centinela
"ugh…" Kurumu hacia acopios por intentar llegar hacia donde estaba Hei, pero este no se lo permitía siguiéndole lanzando ataques de corrientes de aire frio, que a duras penas ella esquivaba aunque dejándole un rastro de esta en varias partes de su cuerpo, resistiendo el frio que le calaba hasta los huesos ella continuo avanzando.
Hei debía de admirar la tenacidad de la chica peli azul, lanzándose hacia el en pleno ataque frontal con tal de salvar la vida de su "amigo" si es que le puede llamar así, aunque ella se notaba cansada por la pelea anterior con el detective y por haber dado parte de su Youki a Moka, no duraría más. No tuvo que esperar mucho cuando por fin logro darle de lleno a la chica con sus ataques de ráfagas de aire frio, Kurumu se estrelló de espaldas al suelo duramente mientras sentía como sus huesos se helaban por el intenso frio
"jajaja ¿que fue todo eso? ¿Acaso planeabas salvar a tu?… ¡AGHHHH!" Hei se calló cuando de pronto sintió un intenso dolor en su brazo derecho que por la sorpresa del dolor y la intensidad hizo soltar a Tsukune
"ahajaba…" gritaba Tsukune mientras caía de espaldas a su aparente perdición cuando en eso una aún convaleciente Kurumu logra atajarlo en pleno vuelo y cayendo después ambos suavemente en el suelo. Kurumu puso a un lado a Tsukune mientras se desmoronaba en el suelo exhausta, producto de los ataques fríos y del cansancio.
"¡Kurumu-san!" exclamaba Tsukune mientras traba de socorrerla
"descuida Tsukune, aún sigo viva" decía la chica peli azul jadeante mientras volvía a su forma humana
Había sido una temeridad lo que hizo, aun con el frio intenso que recibió de lleno por el Ladrón que al parecer podía ejercer este tipo de ataques, ella estallo un poco de su Youki para calentarse y darse fuerzas para atrapar a Tsukune en plena caída, así era el plan que debía seguir o al menos el que ideo el supuesto detective.
Mientras tanto Hei en el techo se apretaba su brazo derecho producto de un intenso dolor, por lo que había sentido algo le había dado en el brazo ya que sintió que algo le atravesaba y varias gotas de sangre le cayeron en el rostro y en demás partes del cuerpo. Cuando se dio vuelta para cerciorarse que le había dado a su brazo vio con estupefacción que la misma espada sombra que tanto se había esmerado en robar del mundo espiritual, le había atravesado el antebrazo derecho como una especie de lanza, lanzada a gran velocidad. No tuvo que imaginar mucho quien se la había arrojado cuando miro en dirección hacia abajo a un jadeante Kay Namura, mientras alzaba la vista y le sonreía socarronamente, además de mostrarle alzando una de sus manos la empuñadura de la espada sombra, y echándole un segundo vistazo a la espada que atravesaba su brazo noto que esta no tenía empuñadura, solo la hoja de la espada era la que tenía atravesando su brazo de lado a lado.
"bastardo con suerte" pensaba Hei, lo de la Súcubo fue una distracción mientras centraba su atención en esta, mientras el detective lograba separar el mango o la empuñadura de la espada donde estaba guardado el antídoto para el corte de la espada, y sin más le lanzo la espada cuando estaba distraído atacando con sus ráfagas de aire frio a la chica peli azul. Hei solo no podía evitar reír ante esto y mirar como los había subestimado. Oh! Pero ya no más pensó, había sido divertido pero ya había perdido mucho tiempo y era hora de poner las cosas en claro.
Para Kay fue algo exhausto lo que hizo, mientras se alejaba con Kurumu un poco para hablar con ella, se ponía a inspeccionar la espada para tratar de averiguar dónde es que estaba escondido el antídoto para el corte de la espada, supuestamente el sujeto había dicho que en la empuñadura o mango de la espada estaba guardado el antídoto. Inspeccionándolo mejor comprobó que este se podía separar de la hoja cortante de la espada por lo que podría ser un beneficio ya que así mientras podría hablar con el ladrón, podría dársela a Kurumu para que se le diera a Moka y así cerrar el ojo de su frente producto del corte de esta maldita espada.
Así pensaba el, pero se imaginó que él no era ningún idiota y que se daría cuenta que la espada no tenía la empuñadura antes de que se la entregara, y también ponía en peligro la vida de Tsukune. Así que pensando rápido se le ocurrió un plan, no era el mejor de todos y ponía en peligro la vida de todos, pero no había tiempo para idear uno mejor ya que Tsukune no aguantaría más, y suponía que el sujeto de cabellos azules no era paciente. Mientras le hablaba al ladrón le dejaría clara su postura que no iba a comprometer su misión de "detective espiritual", mientras Kurumu se hacia la que iba a ayudar a Moka y cuando el terminara de hablar y se diera vuelta caminando unos pasos, Kurumu de inmediato atacaría transformada para quitarle a Tsukune, el ladrón centraría su atención en ella mientras el, con la fuerza que aún le quedaba y llevado por los movimientos gracias a sus sentidos desarrollados, se la arrojaría como una lanza o jabalina directo a él, y esperaba que el corte de la espada le afectara también como a Moka al menos.
Así pensaba el joven de cabellos castaños mientras iba hacia donde estaba Moka, arrodillándose a su lado podía notar como el ojo de su frente le faltaban unos milímetros para abrirse, sacando rápidamente la empuñadura de la espada sombra que tenía escondida en su pantalón, le dio a beber del líquido que tenía dentro el mango que esperaba fuera el antídoto para ayudarla a curarse, también vertió un poco en la frente justo encima del ojo esperando que también cerrase.
"vamos, vamos" se decía a si mismo mentalmente Kay, no tuvo que esperar demasiado cuando esto sucedió, el ojo de su frente se cerró en una delgada línea para luego terminar desapareciendo. "bien, bien" se decía a si mismo Kay antes de hacer lo mismo al beber del antídoto extraño de la empuñadura de la espada
En el proceso de separar el mango de la espada, tenía que sujetar la espada de la hoja filosa y eso convendría a cortarse su mano sana, por lo cual tuvo que atacar rápido para también curarse a sí mismo del corte que se hizo en su mano cuando la sujeto sin mango de su parte filosa, echando a mirar a su mano derecha que aún le servía noto como el corte producto de esta espada se cerraba también, no había sido algo tan doloroso este corte ya que tenía su cuerpo más adolorido y el dolor de un simple corte podía aguantárselo más allá de una simple molestia.
Echando a mirar hacia atrás podía ver como Kurumu apoyada en Tsukune se dirigían hacia ellos y no pudo más que suspirar de alivio ante esto, mirando hacia arriba hacia el agujero del techo podía mirar como Hei trataba de sacarse la espada atravesada en su brazo, por el momento este estaba distraído y podría pensar en algo más cuando se retomara el enfrentamiento que suponía el sujeto en cuestión no se quedaría tranquilo después de algo como esto. No alcanzo a pensar más cuando pudo notar las presencias de Tsukune y Kurumu estando ya a su lado y agachándose para estar a su nivel.
Kurumu se notaba sucia y el listón que sostenía su cabello azul se había deslizado dejando su hermoso pelo azul marino suelto, además de notarse cansada y muy exhausta parecía que aun titiritaba de frio, Tsukune no se veía mejor. Su brazo con su hombro herido estaba bañado en mucha sangre que se deslizaba hasta su camisa y pantalones, tenía su cara sucia y húmeda quizás por las lágrimas que derramo por el dolor de su brazo siendo sujetado por Hei, haciendo uno de sus brazos inutilizados también.
Él no estaba mejor, ni se sentía igual. Además de su brazo izquierdo roto el cual con una parte que había rasgado de su camisa trato de hacerse presión en este para no soportar más dolor, tenía la mayoría de su cuerpo lastimado y adolorido, quizás con otros huesos rotos y esperaba que no se haya comprometido ningún órgano vital tampoco. Si, aún estaban en desventaja contra él.
"hubiese deseado que la espada le hubiera acertado en la cabeza, aunque eso sería ya mucha suerte para el día de hoy" así pensaba Kay, cuando los otros hablaron
"y bien… ahahah… ¿Cómo esta Moka? ¿Mejorará? Ah…" pregunta jadeando una cansada Kurumu Kurono mientras prácticamente se derrumbaba de rodillas solo siendo sostenida con ayuda de Tsukune para que no lo hiciera por completo en el suelo
"le acabo de dar el antídoto, su ojo de la frente cerro lo mismo que la herida, así que supongo que debió funcionar… perdóname por lo de hace un momento Tsukune, pero tenía que hacerlo al menos para temporalmente confundirlo y distraer su atención." Decía Kay a Tsukune quien solo lo veía jadeante
"descuida Kay-san, lo entiendo… aun así discúlpame más a mí ya que fue mi culpa en primer lugar el haberme puesto en esa situación peligrosa, no hay que perdonar" terminaba de Tsukune quien hacia el ademan de sonreír exhausto
Kay solo atino a mirarlo, "¿ni siquiera guarda algo de molestia o rencor por ello? Tal parece que Tsukune es de esos chicos, como Shinji Ikari*" Terminaba de pensar Kay cuando procedió a hablar: "será mejor que ustedes se tomen este antídoto también, ese sujeto aún tiene la hoja de la espada, según el informe que me dieron, el efecto de la cortada tampoco surte efecto si beben del antídoto antes" así decía Kay mientras les daba la empuñadura que guardaba el antídoto para que se lo bebiesen, cuando un movimiento le hizo voltear para notar que Moka estaba despertando
"ugh… mi cabeza… ¿qué sucedió?…" preguntaba la joven peli rosa entrecortadamente mientras abría los ojos mirando borrosamente en primer lugar
"descuida, ya estás bien, no te muevas mucho o te dolerá más" decía una voz que venía de una de las sombras borrosas que veía la chica, que cuando se acentuaba más reconoció como la de uno de sus amigos
"¿Kay?" preguntaba la chica, cuando ya pudo notar con nitidez a quien tenía en frente
"así es, soy yo" le dijo el chico peli castaño aliviado de que se encontrara bien, mas no pudo evitar una mueca de dolor cuando sintió que la chica se le tiro encima a abrazarlo
"Kay! Gracias a dios estas bien!" decía la chica peli rosada mientras abrazaba efusivamente a su amigo, creía que algo malo podría haberle pasado recordando al extraño sujeto de negro que la amenazo y recordaba haberle dicho que le haría algo al que consideraba su amigo
"si, sí, estoy bien pero… por favor, no me abraces tan fuerte que estoy lastimado ugh…" decía quedamente el chico mientras alejaba un poco a Moka de el
"¿qué? ¿Pero qué te paso? ¿Y Tsukune?!" decía la chica peli rosa cuando se fijó en el otro chico al otro lado de ella sonriéndole
"que buenos que estés bien Moka-san" decía de manera alegre el chico aun haciendo caso omiso de la escudriñadora mirada de la chica
"¿pero qué les paso? ¿Por qué están tan sucios y heridos? Y… ¡TU!" terminaba de decir la chica peli rosada mientras señalaba a Kurumu dándose cuenta de su presencia al lado de Tsukune apoyada en este
"si jeje… ¿Qué tal?" le decía la chica peli azul irónicamente recordando la última vez que se vieron no fue en buenos términos y aun podía quedar la pugna ya que fue ella quien prácticamente la secuestro y la trajo aquí
"¡pero! ¡¿Qué haces aquí?! ¡Me secuestraste y me trajiste aquí y usaste a Tsukune para ello!" decía la vampiresa mirándola con algo de rencor algo a lo que la chica peli azul bajo la mirada
"Moka-san, espera. Kurumu-san está muy arrepentida por lo que hizo, ahora está de nuestro lado y estaba ayudándonos en recuperarte de las manos de ese tipo vestido de negro" decía Tsukune tratando de interceder por la chica peli azul la cual solo ocultaba su sonrojo debajo de sus cabellos azules por la defensa de Tsukune
"es verdad Moka, no te preocupes por ella que ahora está de nuestro lado, se arriesgó mucho para pagar su deuda con nosotros por el daño que nos ocasiono, solo mira como esta, igual que nosotros se arriesgó bastante para salvarte" decía Kay obviando la parte en la que ambos pelearon antes, para hacerle pensar dada la situación del momento a Moka cuanto antes que ahora ella estaba de su lado, algo a lo que tanto Tsukune y Kurumu notaron pero decidieron seguirle el juego a él, mientras la chica asimilaba esta nueva información
"bueno… yo…" trataba de decir la vampiresa, aún tenía su desconfianza puesta sobre la chica y tenía puesto en duda sobre su aparente ayuda aunque sus amigos le dijeran lo contrario pero no pudo pensar más cuando Kay la interrumpió
"escucha después podrás decir algo sobre esto… mientras, tenemos asuntos más serios que atender" termina de decir Kay cuando el grupo escucho un ruido como de un zumbido.
Era la espada sombra sin su empuñadura clavándose en el suelo, a un lado Hei se erguía después de haber saltado del techo y caer con gracia en el suelo de pie, tenía su brazo derecho semi congelado con escarcha y hielo, al parecer había usado su propio ataque basado en el frio para hacer que dejara de sangrar y curar algo el dolor, tenía que ser perteneciente a la familia de la raza Yuki-Onna, quizás un Yuki-Otoko, según había investigado.
"te felicito, no es más, los felicito a los tres, realmente lo consiguieron. En especial tu detective, lograste convencerme por un momento de tu buena 'actuación', Supongo ahora será momento de tomarme las cosas más en serio" decía el chico de cabellos azules oscuros y ojos tan profundos como el hielo
"es el… ese sujeto" decía Moka temerosa recordando al sujeto terrible vestido de negro que hace unas horas la ataco, mientras se ocultaba detrás de Kay como buscando su protección.
"creí que ya te lo estabas tomando en serio, ósea que todo este tiempo, ¿ha sido un juego para ti?" le contestaba de manera sarcástica Kay
"bueno es cierto que los subestime lo admito, pero ya es hora de dejar los juegos y pasar a cumplir mi deseo de una vez" terminaba de decir el ladrón
"se te olvida que tengo a mi lado el Espejo que te los concede, además puedes tener aún la hoja de la espada pero con el antídoto que tengo y que di de tomar a los otros ya no podrá hacer efecto en nosotros" le contestaba retadoramente el chico
"lo dudo, la maldición del corte de la espada solo funciona en humanos y Youkais tan débiles que tienen el nivel de un humano y yo no lo soy, y se te olvida también que aún seguimos en luna llena? fui yo quien robo el espejo, por eso mismo, tanto solo a mí me concederá el deseo ya que soy algo así como su 'dueño' temporal" terminaba de decir Hei cuando en eso una luz intensa blanquecina salía proyectado del espejo que estaba a un lado de los chicos
"y por fin cumplirá mi deseo, ¡y no podrán hacer nada!" decía Hei mientras empezaba a caminar hacia ellos lentamente saboreando el momento, tratando de imprimirles más miedo
"¡¿qué es eso?! ¡El espejo brilla!" decía Tsukune alarmado y nervioso de que era lo que estaba pasando, lo mismo que una Kurumu convaleciente a su lado
Moka solo se guarecía detrás de Kay mientras este apretaba los dientes, ninguno de los tres estaba en condiciones de seguir dándole batalla y Moka no sabía pelear hasta donde suponía, solo quedaba otra cosa por hacer, esperaba no fuera arriesgado.
"Moka" decía Kay mientras volteaba a verla, tomando su rosario del cuello con su mano sano "discúlpame por lo que voy a hacer" decía el chico peli castaño mientras la miraba a los ojos, serio.
"Kay… e-está bien… hazlo…" terminaba de decir la chica mientras cerraba los ojos esperando a que la liberara de su sello.
Sin tiempo a decir nada más, Kay atino a remover el rosario del cuello de Moka, esperando que al menos la verdadera forma de ella tuviera el poder suficiente para encargarse de Hei y como era la única salida que les quedaban. Sin embargo, por más que jalaba del rosario, este no cedía.
Algo no estaba bien. Pensaba Kay, ¡el rosario no se desprendía! ¿Qué estaba pasando? La vez anterior no fue así, y logro desprenderse, ¡¿porque ahora no pasaba esto?! ¡¿Y justo ahora?!
"¿qué está pasando Kay? ¿Por qué no lo remueves?" preguntaba la chica peli rosa nerviosa lo mismo que los otros dos a su lado mientras veían como el sujeto de oscuro caminaba lentamente hacia ellos
"¡algo no está bien! ¡Esto no quiere desprenderse!" decía Kay mientras seguía intentando removerlo de su cuello, pero no funcionaba.
"pero no lo entiendo, Si antes si funciono cuando estuvimos en la misma situación con Saizou" decía Tsukune mientras recordaba lo de la vez pasada
"¿de qué están hablando? Si tienen un plan, ¡pues pónganlo en marcha ya!" decía la chica peli azul al lado de Tsukune quien no entendía bien lo que estaba pasando o lo que decían los otros
"el rosario no se quiere desprender" decía Kay, algo era extraño en esto, la vez pasada surtió efecto pero ahora era diferente, podía emplear más fuerza para intentar sacarlo pero no sabría lo que eso podría afectarle a Moka, ya que parecía que ese rosario sellaba su verdadera forma con una especie de magia potente, el cual el desconocía y aun si pudiera entenderla o reproducirla usando magia también, no sabía si eso también afectaría el impedimento que la barrera que surcaba la escuela había impuesto en él.
"¡¿y ahora que vamos a hacer?!" preguntaba una nerviosa Moka, algo que Kay no sabía que responder.
"bueno, bueno… tal parece que no pueden hacer uso del poder de la vampiresa, tenía mucho miedo cuando vi que ibas a quitarle el rosario y ya iba a detenerte, ¡pero veo no hace tanta falta, Je! Tal parece que hoy es mi día" decía Hei parado a una corta distancia de ellos
"¿qué dices?" le decía Kay algo molesto, aunque trataba de ganar tiempo mientras pensaba en otras maneras de salir del aprieto en el que se encontraba
"fallaste en vencerme, hiciste todo lo posible por ayudar a tus amigos que no pensaste bien en como vencerme que la solución más idónea para eso habría sido matarme, esa fue tu debilidad… y es hora de explotarla" terminaba de decir Hei de manera sombría algo que Kay no entendió a la primera, pero cuando lo hizo sudo frio
"¡Tsukune! ¡Kurumu! ¡Cuidado!" gritaba Kay pero fue tarde
Antes de darse cuenta Hei con su velocidad igual a la del sonido se movió velozmente hasta quedar parado de frente a unos cuantos metros de los dos chicos quienes atinaron a mirarlo con sorpresa y terror, seguidamente de que Hei les atacara con una corriente más fría que las anteriores dándoles de lleno y empujándolos más adentro de la construcción abandonada mientras removían polvo y escarcha producto del viento gélido que había lanzado de su brazo izquierdo sano no apuñalado por la espada.
"¡maldición!" mascullaba Kay, pero no termino de reaccionar a tiempo cuando una fuerte patada de Hei le dio de lleno en el pecho mandándolo a volar y estrellándolo contra una de las paredes metálicas de la construcción, teniendo la mala suerte de que una ventana por la fuerza del impacto, le cayera encima rompiéndose y haciéndole varios cortes en su cuerpo
"ugh…" mascullaba Kay por el dolor del impacto y las cortadas
"¡Kay!" gritaba Moka mientras trataba de ir en su ayuda, pero siendo detenida por Hei agarrándola de su cabello bruscamente y la estampo con violencia en el suelo
"¡agh!" profería la chica con dolor, cuando la mano de Hei sujeto su cuello mientras la apretaba contra el suelo, mientras con el otro acercaba el espejo mágico hacia ellos
"bien, ya es hora… de cumplir mi deseo, quería dejarlo para lo último, pero ustedes me incordiaron bastante…" decía Hei esta vez de manera seria mientras el espejo circular brillaba de energía con una luz que proyectaba la propia energía de la luna para su función
La energía se proyectaba en una luz que salía del espejo hacia arriba al techo, mientras pequeños rayos y chispas salían del espejo.
"finalmente, podre cumplir mi deseo… finalmente, podre volver a verla…" así pensaba Hei mientras sostenía a Moka con una mano del cuello mientras la presionaba al suelo mientras esta trataba inútilmente de soltarse de su agarre, pero la fuerza de Hei era superior a la suya por lo que podía darse cuenta
"ugh…" se quejaba Kay del dolor mientras hacía acopios de levantarse, y sacudiéndose con cuidado cualquier pedazo de vidrio que aun tuviera encima, tenía algunos cortes graves y estaba sangrando mucho, aun así no podía quedarse sentado allí sin hacer nada, echando una mirada hacia más allá para cerciorarse como se encontraban los otros dos chicos, Tsukune y Kurumu. Noto que aunque heridos aún estaban vivos pero convalecientes.
Notando rápidamente hacia donde estaban los otros dos, pudo notar como la luz que proyectaba el espejo salía despedida hacia arriba parada por el techo de la construcción, esto era malo, según recordaba de los informes, significaba que estaba siendo activado el espejo absorbiendo la luz de la luna, tenía que pararlo a como dé lugar.
"¿tienes miedo?" le preguntaba Hei a Moka quien no podía soltarse de su agarre. 'no te preocupes, gracias a ti veré finalmente cumplido mi deseo, una persona que es importante para mi regresara, en el fondo me has ayudado y te lo agradezco. Pero para cumplir el deseo este tiene un pago y es quitarle la vida al usuario una vez se cumpla.' Lo último dicho por el sujeto asusto a Moka, ¿acaso él quería? "pero tengo a alguien que podrá ayudarme a que no me pase eso, ya que no robe este espejo para morir yo, tú me ayudaras, entregándome tu vida" lo último dicho había sido contestado por Hei de manera fría con una mirada de hielo, una mirada que hizo erizar aún más la piel de la chica Akashiya
"¡n-no!…" Moka trataba de soltarse de su agarre tratando de usar toda su fuerza vampírica que podía pero era inútil, ya que la fuerza de Hei era superior.
Mientras tanto, más adentro en la construcción, unos convalecientes Kurumu y Tsukune trataban de levantarse, en especial la chica peli azul que pese al fuerte ataque de frio que sintió se le congelaba hasta los huesos, el ataque no dio de lleno del todo en ella. La razón era que Tsukune había tratado de protegerla con su cuerpo del ataque lanzado por Hei a Kurumu, tomando la mayor parte del ataque en él, ahora él era el más grave mientras estaba entre perdiendo la conciencia y estando semi-despierto.
"¡Tsukune!" decía la chica peli azul, aunque igual había recibido una parte del ataque lo suficiente para lastimarla, se movió hacia el chico, sorprendida en parte por la acción de haberla protegido
"Kurumu-san…" Decía entrecortadamente el chico
"Tsukune, ¡gracias a dios! ¡Lo que hiciste fue muy estúpido! ¡¿Porque lo hiciste?!" le preguntaba la chica airadamente, ¡él pudo haber muerto! Claro que ahora no estaba mejor, y tenían que tratarlo rápido o podría morir.
"¿qué tiene de malo el ayu-yudar a o-otra persona?…solo hice lo que hice porque quise hacerlo… ah. Nada más…" decía entrecortadamente el chico más con dificultad, podía sentir como un frio intenso golpeaba su cuerpo hasta sentirlo en sus huesos
La chica peli azul solo atinaba a mirarlo entre nerviosa y molesta por lo que hizo, ya suponía como era el carácter de este chico dado que incluso él no le guardaba rencor aun cuando trato de matarlo horas atrás, suspirando y volteando a mirar podía ver como del lugar donde estaban Hei y Moka salía una extraña luz proyectándose hacia arriba, ¿quizás era ese espejo mágico que tanto hablaban? Si es así tenía que actuar rápido.
Quitándose el suéter que siempre llevaba puesto quedándose solo con la camisa blanca de la escuela se lo puso encima a Tsukune para tratar de darle más calor, no era mucho pero era lo poco que tenía que podía hacer por el por ahora.
"Kurumu-san… ah. ¿Qué haces?" decía el chico peli marrón
"quítate la chaqueta y ponte el suéter encima, no es mucho pero al menos te dará algo de calor contra el frio. Quédate aquí, ahora tengo algunas cuentas que saldar" decía la chica peli azul mientras se ponía de pie con dificultad
"Kurumu-san… ¿qué piensas hacer?" exclamaba Tsukune mientras veía como Kurumu cambiaba a su verdadera forma con sus alas de murciélago, sus garras largas y filosas, y su cola que sobresalía en punta
"Lo que tengo que hacer… Kay no podrá solo y necesitara ayuda, me queda algo de fuerza aun… iré y tratare de apartar a ese sujeto de Moka el tiempo suficiente para que el haga lo suyo…" decía la chica peli azul mientras se preparaba para lanzarse en vuelo en dirección al sujeto de cabellos azules
"¡espera! ¡No lo hagas Kurumu-san!…ah. Es peligroso, ya hiciste mucho, no tienes nada más que hacer para disculparte con nosotros" exclamaba Tsukune entrecortadamente tratando de detener a la chica de su intento suicida
"puede ser, pero…" decía la chica con su mirada oculta por su pelo "pero aun así es lo mínimo que puedo hacer por los problemas que les cause a ustedes en especial a Akashiya… además no quiero ser perseguida por el mundo espiritual como una criminal si es que me hacen responsable de la muerte de un posible detective de ese mundo…" volteando a mirar al chico peli marrón, Kurumu le regalo una sonrisa cálida, algo que dejo extasiado a Tsukune sin capacidad de decir nada. "Es por eso que no tengo otra opción…" terminaba de decir la chica mientras alzaba vuelo y se arrojaba directamente al lugar donde estaban Hei y Moka
"Kurumu-san…" decía Tsukune en voz baja, implorando que ella y sus otros dos amigos salieran bien librados de esta
Kay hacia acopios para ponerse de pie y tratando de trazar un plan para detener esto, se daba cuenta que ya no le quedaba muchas energías para nada más que apartar al sujeto de Moka el tiempo suficiente para neutralizar el espejo, había estado luchando casi todo el día, y el estrés junto con el cansancio físico y mental, así como sus serias heridas, ya hacían mella en él. Se había extralimitado en muchas ocasiones hoy, y ahora solo podía hacerlo una última vez al menos. No tuvo que pensar mucho cuando se dio cuenta de lo que sucedía en el lugar donde brillaba el espejo
Hei estaba extasiado mirando el espejo que brillaba y pareciera arrojaba chispas y pequeños rayos que salían del cristal del espejo, con su brazo derecho aun herido estaba presionando el cuello de Moka al suelo, con su brazo izquierdo lo acerco al espejo para dejar que las chispas los rodearan a él y a todo su cuerpo, así como el de Moka, aunque extrañamente esto no lastimara a ninguno de los dos, fue cuando escucho una voz que provenía del espejo mismo.
"tu deseo es traer a alguien muy preciado para ti de nuevo a la vida… ¿no es así?" decía una voz fría y monótona que provenía del mismo espejo, esto sorprendió a Moka de que este extraño espejo tuviera una voz aunque esto no sorprendió nada a Hei que ya tenía conocimiento de esto, así como también a Kay el cual estaba a una distancia considerable mirando cómo se desarrollaban los sucesos
"así es… una persona muy importante para mi murió hace tiempo en parte por mi culpa…" decía Hei con la voz entrecortada, algo que noto Moka que lo veía con extrañeza, lo mismo que Kay que podía oír gracias al eco de la construcción. "Posiblemente fue una de las pocas personas a la cual le interese tanto como para amarme… por eso, no puedo dejar que esa muerte quede impune ya que fue mi culpa, por lo menos es lo único que puedo hacer para que regrese, es la única manera que puedo decirle que… lo siento" esta vez termino ahogando un chillido, algo que sorprendió a Moka y también al mismo Kay.
Fue cuando un sonido los alerto de algo, en un instante un zumbido fuerte se escuchó del lugar donde estaban Moka y Hei al mismo tiempo que una corriente de polvo salió despedida de allí, aclarándose la vista, el chico peli castaño miro como Hei con su brazo izquierdo había detenido el ataque de una Kurumu Kurono con sus garras que iban directo a su rostro.
"tch… estas incordiándome, ¡no te metas en esto!" le decía Hei ásperamente molesto por la interrupción de la chica peli azul, mientras le apretaba tratando de romperle el brazo sano con el cual la chica le había tratado de acertar con sus garras.
"ugh… si crees que esto es todo lo que puedo hacer, ¡es que realmente no me conocías!" terminaba de decir la chica mientras hacía estallar su Youki fuertemente de lo poco que le quedaba, y haciendo que Hei soltase a Moka, aunque esta no podía moverse debido a las descargas eléctricas del espejo habían tomado fuerza sometiendo a la chica y a los otros dos a una pequeña descarga de energía
"ugh…" decía Hei molesto por eso, tenía que soportar no solo el débil pero aún convaleciente Youki de la chica sino también a la energía del espejo mismo, esto solo retrasaba sus planes.
"¡no te saldrás con la tuya!" terminaba de proferir Kurumu mientras aguantándose con lo poco que le quedaba de fuerzas, la energía eléctrica del espejo mágico, trataba de mover a Hei del lugar donde estaba situado, pero este no se movía por más que lo intentara.
"¡y tú me estas incordiando!" termino de decir molesto Hei mientras con una patada de su pierna derecha la cual impacto en el estómago de la chica peli azul la impulso lejos de el al mismo tiempo que de su brazo sano arrojaba una descarga de aire frio y congelante la cual la Súcubo esquivo por poco, pero parte de su ataque le dio a una de sus alas congelándola, y una parte de su cuerpo haciendo que por el dolor del congelamiento cayera a tierra estrellándose duramente
"UGH!…maldito…" decía la chica entrecortadamente boca abajo en el suelo
"¡ahora no me interrumpa! ¿Eh?" Hei no termino su frase cuando con su brazo detuvo una roca pequeña que iba directo a su rostro, anonadado ya iba a ver al lugar de donde podrían habérsela arrojado cuando sintió su rostro siendo volteado violentamente y siendo impulsado hacia atrás con mucha fuerza haciendo mecer polvo por todos lados.
Un herido y casi exánime Kay Namura había aprovechado la oportunidad para poder arrojarse al enemigo e impulsándose al lugar, con sus dos piernas logro acertarle en pleno rostro a Hei con sus pies encajándole las suelas de sus zapatos en su cara volteándosela y con la fuerza suficiente que aún le quedaba para arrojarlo violentamente del lugar donde estaba situado. La pequeña roca arrojada antes había surtido de distracción antes de que Hei pudiera prevenir sus movimientos y esquivarlo o detenerlo como hizo con Kurumu antes, no pudo ayudarla antes por la luz del espejo tan intensa que no lo hacía ver claramente las posiciones de ambos. Fue gracias a que la chica había encendido su Youki que pudo determinar el sitio de cada uno y hacer efectivo su ataque.
Esto claro tuvo consecuencias, ya no tenía fuerzas para pelear más además de agravarse más las posibles heridas internas que tenía casi en todo su cuerpo. Arrastrándose por el suelo hacia Moka trato de acercarse más pero las chispas eléctricas lo hacían mantener a una distancia prudente de ella.
"tch… no me queda de otra que contactar al espejo" así pensaba el centinela mientras avanzaba arrastrándose en parte hacia donde se encontraba.
"Para que puedas cumplir el deseo, es necesario que te quite la vida, ¿estás de acuerdo?" decía la voz fría y monótona que provenía del espejo, Kay asustándose de esto extendió su brazo sano hacia el espejo tratando de alcanzarlo
"¡espera! ¡No lo hagas! ¡Moka no tiene nada que ver, ella no es la está pidiendo el deseo ni desea esto!" gritaba Kay esperando que el espejo escuchase
"¡Agh! ¡Kay!…" gritaba Moka mientras una fuerte descarga eléctrica la golpeaba haciéndola estremecer lo mismo que a Kay
"Agh… maldición…" profería entre dientes el centinela mientras aguantaba el dolor de la descarga.
"¡eso no importa! ¡Debo quitar una vida para así tener la energía suficiente para cumplir el deseo, con solo la energía lunar no basta!" profería el espejo también con la misma voz fría lo cual desespero más a Kay
"¡Escúchame espejo mágico o lo que diablos seas!…no hagas esto, ni Moka ni yo deseamos esto, pero si aun así está en tu deber cumplir el deseo, pues en ese entonces…" cortaba Kay pensando con cuidado lo que iba a decir, la energía se hacía más intensa haciendo estremecer más a Moka, el espejo estaba a punto de tomar su vida cuando finalmente hablo. "¡Toma mi vida entonces! Déjala a ella vivir, y toma la mía, ¡Ahora!" terminaba de decir Kay, incluso sorprendiéndose el mismo por decir eso
"¡¿Que!? ¡NO! ¡¿Kay, que has dicho?!" decía Moka mientras sus ojos se llenaban de lágrimas no creyendo lo que acababa de oír
"No, ¿tonto, que hiciste?…" también decía sorprendía la Súcubo alcanzando lo que escucho oír, lo mismo que Tsukune aun semiconsciente.
"Kay-san…" decía el chico peli marrón entrecortadamente
Un herido pero aun consciente Hei se levantaba sacudiéndose el polvo y limpiándose su cara llena de sangre, podía sentir como le sangraban la nariz, la boca, parte de su frente y quizás de un ojo también. ¡Estaba furioso, no que va! Decirse que estaba furioso es decir menos de lo que se sentía. Ya no podía jugar más, ¡ahora si acabaría con estos gusanos de una buena vez para que dejaran de interferir!
"Kay…" decía entrecortadamente Moka y con lágrimas en los ojos mirando en donde este mismo se encontraba.
Kay también le devolvió la mirada, posiblemente había dicho algo sin siquiera pensárselo mucho, sin embargo el ver a Moka a punto de morir, no sabía porque pero tuvo una visión, un recuerdo que quería olvidar y tener solo en momentos felices en su cabeza con la persona a la cual inconscientemente recordó en ese mismo instante cuando miro a Moka sufriendo por las chispas que producía el espejo. Una imagen que se traslució en ese momento reemplazando a Moka por una persona más, una persona a la cual amo y seguía recordando aun así no se encontrara en este mundo de los vivos en este instante, la imagen de Saily, su esposa*.
"no pude salvarte aquella vez amor mío… con tanto poder y no pude hacer nada, como tampoco pude hacer nada para ayudar a Rei* en la misma situación, al menos esta vez…" eran los pensamientos que tenía el Centinela cuando escucho la voz del espejo
"muy bien, así séase dicho, ¡tomare entonces la tuya!" dijo el espejo cuando una luz que salía de este empezó a crecer e iluminar toda la construcción encegueciendo a todos los allí presentes
"tch… ¡No! Mi deseo, ¡no permitiré que me quites esta oportunidad!" exclamaba un iracundo Hei que no habiendo prestando atención ni escuchado lo dicho anteriormente por el centinela y el espejo, y dejándose llevar por la ira del golpe y su continua interferencia, se lanzó sin pensárselo dos veces al lugar de donde provenía la luz
"¡Kay!" profería una asustada Moka quien no podía ver enseguida por la luz blanquecina que le cegaba la vista, lo mismo que a Tsukune y Kurumu
"¡no lo permitiré!" profería un furioso Hei quien ya estaba llagando justo al lugar donde estaba Kay y el espejo, cuando una explosión de una luz blanquecina más fuerte irradio toda la construcción abandonada por dentro, e incluso algunos rayos de luz salían de las ventanas iluminando la tenue noche y haciéndose visible a varios metros a la redonda.
En unos minutos la luz fue desapareciendo poco a poco, para dar lugar a una noche aun iluminada por la luz de la luna llena, adentro de la construcción unos pares de ojos aun encogidos por la fuerte luz, iban recuperando poco a poco la visión una vez disipada la luz completamente.
Todos los allí presentes, Moka, Tsukune y Kurumu miraron al lugar donde se debían de encontrar Kay y el espejo, y también el ladrón que todos vieron correr en esa misma dirección segundos antes de la explosión de luz. Los tres notaron el espejo cuya luz de su cristal había desaparecido ya, y a cada lado de este mismo había…
…dos cuerpos tirados en el piso completamente inmóviles.
FIN DEL CAPITULO.
Notas Finales:
Asteriscos:
Kurumu aún no sabe que Tsukune es un humano, no lo ha descubierto ni le han dicho aun, y por eso le dice eso mismo, ya que piensa que él también es un Youkai aunque de bajo nivel
Kay conoció a Shinji Ikari por primera vez cuando este aún era joven en la edad que él tenía en la serie de Evangelion, en un mundo alterno dentro del Fic de Eduardo Castro llamado "Educando a mama"
Saily es la primera esposa que Kay tuvo con quien tuvo también una hija antes de fallecer esta y que aparece en el Fic de Eduardo llamado "los doce maestros"
Habla de Rei Ayanami, la cual conoció por primera vez en otro mundo alterno distinto al de la serie de Evangelion como paso también con Shinji Ikari, y que aparece en el Fic "Educando a mama"
Como dije en el prólogo, no es necesario leerse esas historias para comprender las partes importantes del desarrollo del personaje de Kay Namura, solo son guiños que pueden hacer caso o no, no obstante para quienes tengan curiosidad de leerlas, pueden hacerlo al volver al primer capítulo de aquí titulado "prologo, notas de autor" donde digo y doy la dirección donde puedan leerlas a gusto… es todo.
