Capítulo 49: Decisión

Un par de figuras caminaban por un bosque, cerca de las inmediaciones de la Academia Youkai. Este par subió unas escaleras de madera en una colina como se acercaban a una especie de enorme edificio de madera, que se asemejaba a una de esas casas abandonadas del siglo XIII. Una de las figuras se detuvo, como camino unos pasos hasta un letrero de madera colgado a un costado, como la otra figura se quedaba detrás, temblando de miedo ante el lugar y la hora, ya que era de noche, habiendo terminado el horario de clases del día.

"Este lugar es… Si, no hay duda. El cuartel del comité de planificación del festival escolar". Hablo la figura de la persona mientras leía el letrero

Esta persona no era nadie menos que el mismo Kay, y la otra figura asustadiza detrás suyo, era Tsukune.

"Bueno, parece que ya estamos aquí. Oye Tsukune, ya deja de temblar, parece que estas a punto de tener un ataque". Kay le hablo en un tono sarcástico, tratando de calmar al chico

"P-pero Kay-san, ¿no ves cómo es el sitio? Se ve como una de esas casas abandonadas y embrujadas de terror. ¡Mira! ¡Hasta tiene relámpagos y rayos de fondo!"

Y es que lo que mencionaba el chico era cierto, como al fondo, en las nubes oscuras a lo alto del cielo, relámpagos surcaban las nubes, haciendo tronar los cielos, mientras iluminaban por segundos el edificio, dándole un aspecto único de sabor a película de terror clásica.

Kay suspiro, no podía estar más de acuerdo con Tsukune. Él no se asustaba por este tipo de cosas ya, sabiendo que existen peores cosas en el universo mismo, como la existencia de los primordiales que era más aterradora y grotesca que todo lo que el mundo Ayashi pudiera ofrecer. Aun así, podía entender el miedo de Tsukune ante esta visión, al no estar acostumbrado a vivir de un modo donde su vida estuviera en peligro a cada instante, y estar presente ante cosas paranormales fuera de este mundo, es como su mismo caso cuando se enfrentaba a situaciones que involucraban el primordio, no podía evitar sentir miedo y terror en el fondo, aun cuando tratara de ocultarlo, posando en una máscara de fortaleza apoyada en su experiencia y entrenamiento como Centinela y su madurez. A pesar de que aun tuviera dudas acerca de su propia existencia y su relación con los primordiales ahora.

Kay solo sacudió la cabeza ante esto, no era momento para pensar en eso. Debía de preocuparse ahora a lo que vino, en algún momento hablaría con los Centinelas cuando regresara a su mundo sede en Mystacor, ahora debía de centrarse a lo que vino a hacer aquí.

Estaba en sus cavilaciones, cuando sintió una presencia venir detrás suyo. Al darse vuelta se encontró con la figura de otro chico extraño que venía caminando hacia ellos.

"¿Ustedes son Kay Namura-san y Aono Tsukune-kun?" Les pregunto el nuevo chico que se unía

Era más alto que Tsukune y Kay, podía llegar fácilmente hasta los dos metros. Este tenía el cabello corto peli marrón, y ojos de color negros oscuros, si es lo que podía ver a través de las gafas cuadradas que portaba en sus ojos y que la luz de luna le bañaba por los costados, dándole un brillo misterioso y extraño. El dedico una sonrisa cálida a los dos chicos, lo cual no hizo bajar la guardia a Kay por alguna razón, mientras Tsukune solo podía más que saludarlo, aun algo nervioso al ver el tamaño del chico, que le superaba por mucho.

"Me informaron los profesores que ustedes serán hoy los nuevos integrantes del comité estudiantil. ¡Bienvenidos a ambos!" Les felicito mientras les sonreía gentilmente

Tsukune solo sonrió nerviosamente como agradecía el gesto, pero Kay más que un asentamiento de cabeza, no dijo nada. No sabía porque, pero el aura de este tipo le era extraña. Mientras sus poderes estuvieran sellados dentro de la barrera, no podía sentir las auras de los demás. Ahora que tenía otro sello en su muñeca derecha, podría tratar de expandir su conciencia, pero eso conllevaría a delatarse, además de hacer un gasto de energía banal como el candado-sello de su muñeca podría romperse y no quería eso, aun no lo había probado en su totalidad.

Por lo mientras, decidió estar atento y actuar cordialmente, como siguió a aquel chico dentro del edificio.

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"¡¿El comité planificador del festival escolar?!" Exclamo una sorprendida Kurumu Kurono ante las palabras dichas por Kurama

Actualmente el resto del grupo del club de periódico, se encontraban en el mismo salón donde trabajaban para su Club. Mientras recibían las nuevas noticias de parte de Kurama, y de Ruby quien se encontraba tambien ahí.

"Así es, Kay debe de ayudar al director Mikogami, con todos los asuntos concernientes a Antítesis. Ya que han estado amenazando la paz de esta escuela, además de la amenazada velada de Antítesis contra la realización del festival escolar". Kurama hablaba

"Puedo entender por qué Kay podría aceptar ayudar, ya que es parte de su responsabilidad como detective espiritual, tambien se supone que es el vice-representante de nuestro salón, pero…" Kurumu solo entorno la mirada y hablo suspicazmente, "¿Por qué Tsukune tiene que ir tambien? ¿No eres tú el representante oficial Kurama? Meterlo a él en esto, solo lo pondrá en peligro".

"Entendemos eso Kurumu", Ruby era la que hablaba esta vez, al lado, y muy cerca de Kurama, "pero en parte es algo bueno para Tsukune. Últimamente él se ha denotado algo depresivo, y pensamos que ayudar en esto, sería una buena manera para darle ánimos".

Aunque lo dicho por Ruby era en parte cierto, ella no pudo más que morder sus labios, como sabia la verdadera razón del porque decidieron involucrar a Tsukune en esto. Y era para que el chico sirviera de 'carnada' para el infiltrado en Antítesis, cuando este lo viera listo para atacar. A diferencia de Kay, quien podía defenderse solo y que era alguien quien suele mantener su guardia elevada de forma calmada en torno a personas extrañas; Tsukune era su opuesto, manteniéndose nervioso en todo momento y muy vulnerable a los ataques. Razón por la cual, el infiltrado pudiera ver más oportunidad en Tsukune que en Kay.

Era algo cruel usar a Tsukune de esa forma, pero tanto ella, Kurama, Hei y Kay estuvieron de acuerdo. Aunque tanto ella y Kay se opusieron al principio, ambos terminaron cediendo ante la lógica y palabras de convencimiento de Kurama. Por supuesto eso era algo que los chicos aquí, no tenían que saber.

"Decidí no asistir yo allí, ya que pensé que el encargo quedaría mejor en manos de Kay, además que como representante tengo muchos trabajos y asignaciones, por no hablar de las 'tareas extracurriculares' que tengo, que ustedes saben cuáles son. Por lo que el asignar a Kay en mi lugar como vice-representante está dentro de mis facultades. Además, el tambien puede elegir a algún compañero como su 'secretario' o ayudante, para que le ayude en sus oficios. No se preocupen, con Kay a su lado, ahora que puede defenderse muy bien, no le pasara nada. Descuiden". Kurama exudaba una calma y tranquilidad que hacía que los que estuvieran aun nerviosos o escépticos, comenzaran a bajar la guardia y comenzaran a calmarse

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Kay y Tsukune entraron en un enorme salón que se asemejaba en una especie de estructura basílica, con el techo ancho y en forma de cúpula, mientras los que parecían ser pilares se localizaban alrededor de una mesa circular con nueve personas ocupando los asientos. Kay no pudo evitar preguntarse si el director pudiera haber tenido algo en su construcción, algo lógico por tratarse de director encargado de esta escuela en este submundo, aun mas por el gusto extraño hacia los aspectos religiosos tipo occidental que conocía le gustaba de usar, algo extraño tratándose de un Youkai.

"Por favor, entren, ellos son los miembros del comité, especialmente reunidos para este festival escolar".

Kay solo se dedicó a observar los rostros de aquellos quienes conformaban el comité. No pudo evitar fruncir el ceño ante esto. Uno de los sujetos sentados tenía cabello blanco en puntas, rostro duro, ojos negros con los iris rojos, y parecía ser uno de esos tipos que exudaba un aire 'a no te metas conmigo ni te me acerques' mientras estaba cruzado de brazos, vestido de ropa totalmente blanca. Otro de los sujetos, tenía una sonrisa perversa que se extendía de oreja a oreja, ojos sin pupila y con nariz hundida, similar a la de una calavera, llevaba un par de correas de cuero sobre su torso desnudo y huesudo, como si fuese una especie de camisa improvisada. Los otros ni quería tomarse el tiempo en querer describirlos, ya que parecían salidos de alguna institución mental.

Kay solo suspiro cansado, tenía que acostumbrarse ya al hecho de este tipo de cosas, eran bastante 'normales' aquí, por lo que solo se dedicó a sentarse desganado en el asiento que se le indico. Tsukune era el que lucía más nervioso y asustado de todos, mientras se sentaba al lado derecho de Kay, quien, al verlo, no pudo evitar menear la cabeza de forma negativa.

Fue en eso que sorpresivamente, los anteriores sujetos que habían estado sentados, se levantaron y al unísono proclamaron:

"¡Gracias por su gran trabajo señor presidente!" Fue lo que vociferaron todos como inclinaban su espalda con la vista al suelo, en una típica reverencia o saludo japonés, en señal al chico de lentes

Kay solo frunció el ceño más, como paso a ver al susodicho chico quien lo había traído hasta aquí.

"Ah, lo siento. ¿No me he presentado? Soy el presidente de este comité. Kaneshiro Hokuto. Un placer conocerlos, Namura-san, Tsukune-kun". Dijo con una sonrisa de disculpa

Tsukune sonrió nerviosamente como agitaba su mano, como si tratara de decir que no importaba mientras se rascaba la nuca. Kay solo asintió con expresión seria, mientras pasaba a cruzarse de brazos.

Algo dentro de él, le incitaba a tener cuidado y no guiarse por las apariencias. Pareciera que muchos aquí le tenían un alto grado de respeto y estima a este chico, y él quería averiguar por qué.

"¡Todos! ¡La reunión del comité dará comienzo ahora!" Hokuto grito y todos escucharon, pasando a sentarse rápidamente, de un modo coordinado, casi militar que sorprendió a Kay y Tsukune

"Él tiene buenas habilidades de liderazgo, ¿eh?" Una voz a la izquierda de Tsukune le hablo, llamando la atención de Kay tambien al girar su vista

Había un chico con el cabello negro alborotado y largo hasta sus hombros. Quien observaba a Tsukune a su lado, y aunque sus ojos parecieran estar entrecerrados siempre, sentía que tambien lo estaban viendo a él.

"Genios inteligentes y buenos en artes marciales. Talentosos, decididos, de confianza para los profesores…" Decía el susodicho estudiante mientras observaba como Hokuto dictaba la reunión, "en realidad, la mayoría de los miembros de este comité, fueron reunidos por Hokuto-san. Eso es suficiente para mostrar su carisma".

Tsukune miraba sorprendido a Hokuto, mientras Kay lo hacía con el ceño fruncido.

"Hablando de eso, ¿Qué hay de ti? ¿Porque razones tú y tu amigo se unieron?" Le pregunto el extraño chico a Tsukune

"Eh…Bueno, lo pregunto porque recientemente ha habido rumores extraños". Decía el chico

"¿Rumores…?" Tsukune preguntaba confuso, lo mismo que Kay se preguntaba por dentro a que se refería

Pero antes de que el chico pudiera decía algo más, la atención de estos se volvió hacia Hokuto, cuando el menciono algo que hizo que desviaran su atención hacia él.

"Debemos pasar al siguiente tema. Como lidiar con Antítesis".

Esto llamo tanto la atención de Kay como Tsukune, quienes se pusieron atentos, a lo que el presidente tuviera que decir, mientras este se ajustaba las gafas antes de hablar.

"Creo que todos saben que hay un grupo llamado Antítesis, que se opone a la escuela. Así como sus continuos intentos de interferir con nuestro festival escolar. Además de Antítesis, los estudiantes se han estado volviendo más violentos que antes, y ha habido muertos. Todo este panorama pareciera volver a los primeros años de la escuela donde todo era más violento y salvaje, y parece que la paz que hemos ganado en estos años estuviera quebrantándose".

Su tono de voz se hacía más baja y grave a medida que continuaba, "Pero escúchenme todos, no debemos permitir que esto continúe. Debemos darle fin a esta era desastrosa. Sinceramente, quiero que la escuela cambie. Algún día, lograre la paz".

De repente su voz se alzó, como la pasión comenzaba a brotar de sus palabras, al tiempo que golpeaba con fuerza la mesa con ambas manos, "¡Por eso no podemos darle la espalda a Antítesis! ¡Tenemos que mantenernos firmes y organizar bien el festival escolar que simboliza la paz!"

Fue cuando termino su discurso, que casi todo el mundo comenzó a aplaudirle, llevado por las palabras del chico, incluso Tsukune, que lucía una mezcla de expresión en su rostro de esperanza y admiración. Todos parecieran estar de acuerdo y dejándose llevar por las palabras del chico llamado Hokuto, todos excepto uno.

Kay solo se mantuvo escéptico todo el tiempo ante las palabras del chico, que debía de ser quizas uno o dos años menor que el, aunque aquel lo sobrepasase en altura. Era algo extraño encontrar a alguien así dentro de un mundo oscuro como el sobrenatural, aun cuando él sabía que había seres buenos como sus compañeros del Club de periódico. Sin embargo, tenía esta extraña sensación de que ese Hokuto no era lo que aparentaba ser.

Le recordaba peligrosamente a uno de sus peores enemigos, Nestema. Aquel primer y gran enemigo que tuvo, al ser un lacayo de los primordiales, permitió muchas atrocidades llevadas a cabo en otro planeta llamado Singa. Donde debido a su gran carisma y gran oración, capaz de cautivar masas, inicialmente se ganó la confianza y la admiración de muchos dentro de los puestos altos del senado del gobierno de aquel planeta. Solo para iniciar una guerra de exterminio racial, y promover más guerras civiles por todo el planeta, en pos de incitar a las fuerzas oscuras como los primigenios, quienes aguardaban expectantes, el momento oportuno de atacar cuando todo fuese consumido por el caos, algo delicioso para esas criaturas nauseabundas de la oscuridad como Cthulhu.

Al final Nestema pudo ser detenido, no sin muchos costos que le valieron a él (perder a su esposa fue uno de esos) tanto como a mucha gente en el planeta. Por lo que, desde ese momento, él siempre es escéptico de este tipo de personas en todo momento. No debía olvidar que las personas son capaces de ocultar su verdadero rostro, siempre que les fuese conveniente hasta el momento esperado.

Y a juzgar por el aspecto del tal Kaneshiro, como la tímida sonrisa que no sintió sincera, en la esquina de los labios del chico, menos le hacían confiar en él.

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Un extraño hombre caminaba por el jardín de la escuela, revisando y viendo para todos lados con desdén. Este no parecía ser de la escuela, como vestía ropas desaliñadas, unos pantalones tipo jean con algunos cortes que dejaban ver su piel como la 'última moda', tambien vestía una camisa blanca, que al parecer llevaba días sin lavar como se denotaba fuera de color ahora, un buzo y chaleco color naranja cargaba, como su cabello desaliñado le caía por el rostro barbudo, mientras fumaba un cigarrillo.

"Eh, ha pasado un tiempo desde que vine a esta escuela, pero veo que mucho ha cambiado. Todos los estudiantes están en las clases ahora como buenos niños, cuando antes pocos lo hacían, y estaban por fuera, disfrutando de las peleas y de la sangre y violencia. Qué tiempos aquellos. Al parecer lo que ha dicho el director es cierto, ahora todo es más pacífico. Lo cual hace esto muy aburrido." Decía el sujeto mientras seguía fumando

"Todo eso es gracias a las personas que luchan día a día porque el sueño de convivencia se haga realidad…" Mencionaba alguien detrás de un árbol en el camino del jardín de la escuela, "No deberías subestimar a las personas de ahora, que han luchado por hacer de este lugar, un sitio pacífico".

"Tch…Y supongo que una de esas personas 'pacificas', es la que me pides que me encargue de él, ¿cierto señor director?" Hablaba con sorna

"En parte," Mencionaba nadie menos que el director Mikogami detrás del árbol, "Pero lo hago por su bien, necesito comprobar que tan fuerte es y cómo se las ingeniara con esto".

"Eso quiere decir que no hay problema si por 'accidente' llego a matarlo, ¿cierto?" Decía con una mezcla de sadismo cruzando por su rostro

"Haz lo que quieras". Zanjo el director como no dijo nada más, solo dejando ver su típica sonrisa ante algo que pareciera ir conforme a su plan

"Bueno, entonces…" El sujeto no dijo nada más tampoco como decidió seguir las señales del director, esperando encontrarse con algo de diversión, que ha sido muy difícil en el mundo humano

"Oh Hiakushiki, No tienes ideas de con que de encontraras". Decía el director para sí mismo como procedía a marcharse a ver el desenlace, esperando buenos resultados

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La reunión había terminado, y el resto de chicos del comité se marchaban ya. Kay y Tsukune estaban caminando de vuelta, cuando fueron abordados por el mismo chico de cabellos desaliñados y ojos entrecerrados, con quien Tsukune estaba hablando antes.

"Disculpen, ¿tienen un momento?" Pregunto el extraño chico

Kay solo paso a observarlo cautelosamente como un Tsukune nervioso le asintió.

"Oh, es cierto, no les he dicho mi nombre. Me llamo Ueshiba Mizuki". Decía el chico con su típica sonrisa que pareciera pegada a la cara en todo momento, al igual que esos ojos entrecerrados, que Kay se preguntaba, ¿Cómo exactamente podía verlos y distinguirlos?

"Entonces, ya que ambos son nuevos, ¿Qué piensan del comité en sí? Sobre todo, de su líder Kaneshiro, ¿algo les llamó la atención?" Preguntaba Mizuki como ahora los tres caminaban en una especie de charla que Kay no se esperaba

No es que le molestara de vez en cuando, aunque con desconocidos siempre mantenía cautela, pero en estos momentos no tenía ganas por la situación; claro que eso no le impidió hablar a Tsukune, quizas para poder quitarse de encima su nerviosismo y actuar relajado.

"No sabía que en la escuela había alguien como Hokuto-san. El desea la paz y lo prueba con sus acciones. Me siento conmovido. Yo en cambio huyo cuando hay problemas. Que gran error. No debería haberme unido al comité en un principio".

Las palabras de Tsukune hicieron que Kay lo mirara con una mezcla de expectación y lastima, como poco o nada podría ayudar a Tsukune a no sentirse miserable, si el no luchaba con sus propias fuerzas.

"Sin embargo después de ver a Hokuto-san, quiero intentar ayudar en traer la paz a la escuela tambien. Siento que hay una enorme fuerza dándome valor." Tsukune decía con una enorme sonrisa sincera

Mizuki paso a mirarlo con suspicacia como abría sus ojos por primera vez, observando al chico peli marrón. Algo que no paso por alto Kay, como Mizuki volvió a hablar.

"Bien, eso es genial. Pareces ser un buen chico… ¿Y tú?" Mizuki pasaba a observar a Kay quien solo paso a contestar fingiendo un tono aburrido

"Es mi deber como vice-representante. Nada más". Kay quería cortar lo más pronto posible como no bajaba la guardia en todo momento con los desconocidos

"Ya veo". Pareciera que Mizuki se hubiera aburrido de intentar entablar conversación con él, como se centró en Tsukune

"Pero ya que estamos en esto. Hablo de esto por la existencia de un rumor rondando por el comité".

Kay paso a mirarlo, recordando que él había dicho algo igual dentro del edificio del comité, y que, no habido tiempo de decirlo, quizas ahora sea importante.

"El rumor es que hay un infiltrado de Antítesis. Dentro de los miembros del comité". Mizuki decía sonriente como siempre y alzando un dedo al aire como si acentuara eso

"¡¿Que?! ¿Un infiltrado de Antítesis en el comité?" Exclamo Tsukune sorprendido por esta revelación

No tanto así para Kay que ya sabía, ya que por algo había entrado en el comité en primer lugar.

"Así es, pero parece que tú no sabías nada", Le decía señalando a Tsukune, antes de pasar a Kay, "Pero tú por otra parte, no pareces sorprendido. ¿Ya sabias de esto?"

"Si, lo sabía". Kay respondió sin muchos ánimos

Mizuki paso a mirarlo con una mirada seria, mientras abría sus ojos esta vez, como Kay solo lo observaba con el ceño fruncido, como inconscientemente alistaba su aura de batalla para repelar cualquier ataque entrante. Afortunadamente, no tuvo que esperar demasiado como Mizuki paso a sonreír infantilmente y mover las manos en señal de paz.

"Está bien, está bien. Disculpa por sospechar de ti. No te lo tomes a pecho, aun es un rumor no más". Mizuki decía como ya comenzaba a caminar de un lado a otro

Kay solo lo observo con suspicacia sin bajar su guardia. Estaba por hablar, cuando alguien llamó su atención, apareciendo en un desvió del camino de tierra a lo lejos. Era un extraño sujeto que no pareciera encajar con la escuela ni sus ocupantes, como este fumaba un cigarrillo y pasaba a mirarlo con una mirada divertida y depredadora. Este se acercó y se detuvo a unos metros del trio, mientras sonreía y comenzaba a hablar en un tono socarrón.

"¿Eres tú Kay Namura?" Le decía señalando al peli castaño, "Seguro debes de serlo, eres el único *Gaijin de esta escuela por lo que tengo entendido".

"¿Y tú quién eres?" Kay le preguntaba cómo no baja su guardia, más aún con dos potenciales enemigos cerca

"Me llamo Hyakushiki. Namura, he venido por ti". Dijo el hombre como mordió el cigarro, cortándolo con fuerza como hizo su primer movimiento sin esperar más tiempo

Kay esquivo el ataque rápidamente, no entendiendo de donde provenía tal ataque inesperado, ni quien o que era él porque estaba siendo atacado ahora. Pero decidió no esperar más, como evadiendo el ataque, este corto tierra como si fuese mantequilla, dejando llover tierra y polvo.

"¡Tsukune! ¡Rápido, huye de aquí!" Kay le grito como sacaba de su estupor a un conmocionado Tsukune quien asintió

No perdiendo tiempo el peli marrón comenzó a correr, como el otro chico Mizuki paso a mirarlo y hablarle antes de correr.

"Bueno, no sé qué está pasando, pero te deseo suerte. Quizas sea uno de Antítesis, por lo que encárgate de él, como ya lo has hecho antes. Nos vemos". Mizuki respondió antes de correr por el mismo camino de Tsukune

Sin embargo, las últimas palabras habían golpeado a Kay, llegando a una realización, "Espera un segundo, ¿Por qué dijo 'encárgate de él, como ya lo he hecho antes'? Nadie de la escuela aparte de los involucrados directos, saben que he peleado contra Antítesis, ¿entonces como…?" Pero sus pensamientos fueron cortados por otro ataque del misterioso sujeto

"Eh. No te distraigas, que después de encargarme de ti, iré a por ellos. Tengo tanta hambre por no haber comido desde hace tiempo, que me está matando la desnutrición". Decía el sujeto como la parte inferior de su cuerpo mostraba lo que lo había atacado antes, y que comenzaba a sufrir una extraña transformación

"Lo diré una vez más, ya que no tengo tiempo ahora. ¿Quién eres tú?" Kay hablo en un tono mordaz, como si diera a entender que eso sería todo cuando hay para 'hablar' mas

"ajajaja…Ya te lo dije, solo alguien que ha venido a comerte". Decía el tipo como saboreaba sus labios y mostraba su verdadera forma

Las piernas y parte de la parte inferior del torso del sujeto habían desaparecido, siendo reemplazadas lo que parecía ser el cuerpo de un insecto. Este se elevó por una longitud larga de unos 10 metros o más, con largas pares de patas a ambos lados, como unas pinzas parecieran brotar de la boca del sujeto que se abría en tres secciones desde la mandíbula y mejillas, su cuerpo hecho de un duro caparazón, al igual que sus manos, que se volvían filosas como hechas de hueso o material parecido.

Bite Size Monster Dictionary: Mukadegami (Moudegami)

El conocido ciempiés gigante de Japón y China. Puede crecer unos diez metros o más, y su apariencia puede ser temible. En la historia actual se describe como un ayashi que daña a los humanos. Tiene un apetito voraz y devora tanto a humanos como a su ganado.

"No hay forma de correr o esconderse. Para mis ojos, tu eres mi 'presa'. Una presa solo necesita ser devorada con diligencia. Yo tengo el trabajo de eliminarte, ya que me prometieron mi aperitivo por eso".

Lo que dijo aquel horrible hombre-ciempiés, hizo fruncir el ceño a Kay. ¿Alguien le pidió que lo eliminara? ¿Quién? ¿Acaso fueron los de Antítesis? Difícil. Este tipo era de fuera de la barrera por lo que parecía ser, y no era un hibrido como la mayoría quienes conformaban esa organización, y con quienes ha luchado en el pasado.

"¿Quién es? ¿Quién te pidió que me eliminara?" Pregunto en un tono que sonaba más como una demanda que una petición

"¿A quién le importa? ¡No importa el quien! ¡Siempre que haya algo para comer!" Sentencio el hombre insecto como ataco usando la mayoría de sus patas de ciempiés, de punta filosa y encubierta de hueso de metal de caparazón duro

Kay no tuvo problemas para esquivar, como se dedicaba a eso, como el ciempiés atacaba sin parar, solo dándole a tierra, cortando árboles y musgos, como no lograba cogerlo.

Debió haber esperado que él no diría nada, aunque a Kay le entraba curiosidad esto, preferiría esperar a acabarlo para cerciorarse mejor. Tambien debía de aprender a hacer uso mejor de sus poderes, ahora que la cadena de supresión de Youki estaba en su muñeca derecha, que le ayudaba a suprimir el poder de la sangre vampírica dentro de él. Por lo que debía de probar varios niveles hasta donde podía, sin llegar a dañar la cadena y verse en problemas. Por supuesto, con un enemigo de este nivel, eso no sería problema. Tambien pensó en leer su mente, pero eso sería un esfuerzo adicional que podría colocar presión indeseada a él o a la cadena en su muñeca y él no quería eso. Por lo que decidió primero centrarse en pelear y después preguntar.

Además, debía de hacerlo rápido, no debía de perder tiempo en dejar solo a Tsukune con ese tal Mizuki, no después de lo que dijo antes de irse que lo puso en alerta. Él podría ser el espía. Eran sus pensamientos, por lo que decidió actuar rápido.

"¡Maldición! ¡Deja de correr! ¿No vez que intento comerte?" Hyakushiki le gruñía ya harto de esto

"¿Quién es tan tonto como para dejarse comer?" Kay le pregunto cómo se hacía a un lado, evadiendo otro ataque del monstruoso ciempiés

"ajajaja…Te sorprenderías de la cantidad de cosas con que te encuentras. Está en mi naturaleza de todos modos. Yo estudie aquí tambien, y ahora pase a vivir en el mundo humano. Pero es un dolor, ¿sabes? Casi no puedes vivir allí, por temor a los detectives espirituales y a los psíquicos que protegen ese mundo. Si no es el mundo espiritual, son los humanos con sus poderes espirituales o sus armas inventadas, que usan para exterminarnos. Es difícil encontrar buena comida allí, más para mi raza que es muy glotona. Porque si no podemos comer humanos, nos frustramos. Especialmente cuando tenia a mi amada novia". En la última parte, el sujeto se relamió los labios abiertos con sus pinzas

Kay solo paso a mirarlo con una mueca, sabiendo a continuación lo que diría por deducirlo.

"Oh sí. Mi novia…era una buena mujer. Torpe pero hermosa. Quería devorarla…Deseaba arrancarle las tripas…Quería roer sus huesos…Quería que mi aperitivo fuera su sangre…Al final, después de muchos meses de frustración, y de prepararlo todo en silencio, lo conseguí. Que jodido deleite me di ese día, aun cuando sabía que los del mundo espiritual o cazadores psíquicos pasarían a buscarme por eso. ¡Realmente sabia tan sabrosa como lo suponía! Todo ese tiempo que gaste en mimarla, en abrazarla, en besarla, sirvieron para que… ¡Glup!" El ciempiés pronto callo cuando una parte de su hombro derecho junto a su brazo salieron volando al ser impactados por una bola de energía

El ciempiés chillo de agonía como se derrumbó en el suelo, retorciéndose, como Kay se acercaba a él con pasos lentos pero que parecieran hacer temblar la tierra bajo sus pies.

"Suficiente." Kay dijo de pronto en un tono de voz bastante frio y con un borde vicioso mientras observaba con frialdad y una mezcla de repugnancia al hombre insecto

"Quería dejarte vivir para preguntarte cosas, pero después de lo que oí, no me contendré en aplastar a un insecto como tú." Kay respondió en un tono bastante frio que pareciera congelar la atmosfera

Y, de hecho, era lo que estaba sucediendo, como de pronto la atmosfera y clima del lugar parecieran descender. La tierra alrededor de ellos se congelaba y lo que pareciera ser nieve parecía caer, dejando el lugar adornado de un fondo blanco que parecía antinatural, contrastando con el resto del ambiente.

El ciempiés intento levantarse, pero su acción fue detenida, como Kay se aproximó y con su mano derecha en forma de puño, lo golpeo debajo de la barbilla con tanta fuerza que rompió sus pinzas en la boca, y lo saco volando. Pero esto no fue un simple ataque, era el Rayo de Aurora, técnica del puño de hielo. El puñetazo libera un tornado de aire frio con efectos devastadores hacia el cielo, el cual envuelve a su adversario, el ciempiés. Los efectos son devastadores como el monstruo cae a tierra duramente con la mayor parte de su cuerpo congelado y destrozado por la caída, partiéndose en muchas escarchas.

Kay solo miro a lo que quedaba del ciempiés con una mirada fría, como este se retorcía en el suelo, o lo quedaba de él.

"Este sujeto…es más despiadado que yo…" Así pensaba Hyakushiki como vio al chico acercarse

No pudiendo hacer nada y estando a merced del chico, aguardo a su irremediable final.

"Esto es por tu novia…Y de parte de todos aquellos a quienes mataste para comer, a veces la gula es un pecado, ¿no crees?" Fue lo último que le dijo Kay como con su pie derecho le aplasto la cabeza al ciempiés, como quien aplasta a un insecto

Solo restos de cerebro, huesos de cráneos y demás líquidos, eran lo que quedaban regados por el suelo, como Kay comenzó a sacudir su zapato ensuciado con asco.

Kay solo paso a mirar con una profunda sensación de asco al tipo cuya cabeza aplasto sin un segundo pensamiento, con la suficiente indiferencia como para pensar en la analogía de que había aplastado a un insecto en su lugar.

"Que horrible es ver que algunos estudiantes de esta escuela salgan como este monstruo, hace dudar del trabajo del director de esta escuela". Kay se lo dijo a sí mismo, como volteo a ver con una mezcla de asco y desdén al cadáver del ciempiés

Sin esperar más tiempo, rápidamente el chico se movilizo hacia donde fue Tsukune, recordando lo dicho por al anterior chico de nombre Mizuki. Una vez se había ido, una figura salió al encuentro de lo que quedo del ciempiés, como este se agacho para una buena vista.

"mmm…Bueno, no me extraña de lo que hizo. Hyakushiki fue un tonto por abrir la boca, ese chico no iba a quedarse cruzado de brazos al oír eso, y aplico su propio sentido de justicia. Aunque tiene razón en que necesitamos mejorar nuestra educación a estos estudiantes, pero eso contara con ayuda tuya, mi centinelita", Mikogami solo se volvió al sitio por donde se fue Kay, "Aunque ha sido valioso usar Hyakushiki para examinar tu sello y como lo controlas, bien por eso Namura-kun".

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Mientras había sucedido eso, en una parte abandonada de construcción de la escuela. Era un sitio que parecía un vertedero de basura, con diversas ruinas de partes de edificios y demás. En este sitio fue donde Tsukune junto a Mizuki había corrido, después del ataque del otro ayashi ciempiés.

"uufff…Vaya, quien iba a pensar que nos iban a atacar, ¿quién podría haber sido ese tipo?" Mizuki dijo como trataba de recuperar el aliento por haber corrido

"No sé, tal vez sea de Antítesis. Solo espero que Kay-san este bien." Tsukune decía preocupado, recordando que el chico estaba con su poder limitado y debía de tener cuidado de no romper la cadena que mantenía el aura Youkai que poseía sellado

"Descuida, él es muy poderoso por lo que he oído…Ya se ha encargado de esos rufianes de Antítesis antes, seguro lo hará de nuevo". Muziki había dicho las mismas palabras que le había dicho a Kay antes de partir, solo que, a diferencia de la vez anterior, esta vez no tenían que correr y había tiempo de pensar las cosas con calma

"Espera, ¿Cómo sabes tú eso? ¿cómo sabes que hemos luchado anteriormente contra Antítesis? Ninguno de nosotros ha dicho nada…" Tsukune solo paso a mirar a Mizuki quien su anterior rostro risueño se había ido, reemplazado por uno sombrío

"Eso significa que tú eres… ¡Uno de ellos! ¡El espía!" Tsukune le señalo con un dedo derecho

"Ja, Ja…Que idiota, se me escapo eso". Mizuki solo sonrió mientras agitaba sus manos, como si expresara que hubiese hecho o dicho algo malo

"Una lástima…Pensaba obtener más información de la escuela, antes de pensar en matarte, pero ahora…"

Tsukune sintió un escalofrió recorrerlo al oír el tono ominoso del chico, por lo que dándose media vuelta intento huir. Pero solo había podido correr unos pocos metros, cuando sintió algo sujetarle del pie derecho y haciéndole caer a tierra. Cuando se recuperó y viro su vista a lo que sujetaba su pie, se horrorizo de lo que encontró.

La cara de Mizuki sobresalía de la tierra, con un rostro arrugado como si fuese papel estirado y mojado, mientras parte de sus manos sobresalían de la tierra y sujetaban a Tsukune.

"¡Tú eres uno de los Ayashi criminales de Antítesis!" Tsukune vocifero aterrado como intentaba zafarse sin éxito

"Ja Ja Ja correcto, Aono Tsukune".

Como si los brazos de Mizuki fuesen elásticos, sujeto a Tsukune fuertemente del cuello y de los hombros y comenzó a arrástralo bajo tierra, tratando de engullirlo en la tierra como si fuese un gusano.

"A-ahh ayuda!" Tsukune grito como desesperadamente intentaba agitarse, pero era difícil por el gran agarre que sostenía Mizuki en el

Pronto su visión comenzó a oscurecerse como comenzó a tragar tierra, y se sentía asfixiar debido a la tierra y polvo que entraban por sus fosas nasales y boca; Tsukune sintió que el mundo le caía encima literalmente, como sus fuerzas comenzaron a fallarle. Ya estaba por ser engullido por completo, dejando solo su mano derecha aun en la superficie, hundiéndose lentamente sin ninguna posibilidad de salvación. Cuando alguien cogió de su mano con fuerza. Con gran agarre, sintió una enorme fuerza sacándolo de la tierra, como pudo salir disparado de esta, derrapando polvo y tierra por todos lados.

Pero no fue el único sorprendido por haber salido, Mizuki se sintió sorprendido al ser arrastrado afuera de tierra al estar sujeto de Tsukune, al salir, vio que quien había hecho eso, no era nadie más que el propio Kay Namura; quien lo observaba con ojos entornados en una especie de mirada fría y 'hambrienta' que pareciera evocar a un depredador.

"T-t-tu… ¿Qué diablos eres?" Mizuki le pregunto asustado como no tendría tiempo de decir nada mas

En un rápido movimiento, Kay separo a Tsukune del elástico sujeto, cuyo cuerpo pareciera un conjunto de huesos flacuchos con elasticidad similar a la de un gusano, en una raza imposible de identificar, quizas por su ascendencia mestiza. Como sujetando tanto del brazo y del cuello del sujeto, Kay lo levanto al cielo en posición vertical con la intención de hacerlo caer con todas sus fuerzas al suelo. Mizuki intento usar su elasticidad para liberarse, pero Kay se dedicó a congelar el brazo y cuello que sujetaba, provocando un agarre firme y haciendo que al ayashi gritara de dolor, al sentir el frio atravesar sus huesos, y causo que los quebrara al convertirlos en algo parecido a 'cristales'.

Luego, Kay lo estampo con toda su fuerza al suelo, provocando un gran hoyo en el proceso y haciendo derrapar tierra y polvo por todos lados. Mizuki quedo fuera de combate por completo por eso. La lucha, o más bien la paliza, había terminado.

"Tsukune, ¿estás bien?" Kay le pregunto preocupado a su amigo como se dedicó agacharse al chico en el suelo y cerciorar su pulso, que estaba muy débil

"Kay-san…ugg…uff…" Tsukune solo no podía más que toser fuertemente como sentía sus pulmones tratando de respirar, quizas estaba con tierra por dentro de estos y necesitaba recibir ayuda rápido

Kay no perdió tiempo y haciendo un hechizo mágico rápido, hizo normalizar el pulso de Tsukune, y le ayudo a limpiar sus pulmones, permitiéndole respirar con normalidad, al menos, mientras que Tsukune resistiera y el fuese por ayuda, ya que Tsukune estaba aún muy débil y lastimado por dentro, y él no tenía las energías o fuerzas para hacer hechizos más avanzados de curación, por miedo a romper el sello que tenía en su muñeca. Antes de irse, lanzo sin piedad una descarga del puño de hielo al Mizuki inconsciente, congelándolo al completo y estancándolo en el suelo, al menos eso aseguraría que no pudiera moverse. Con la velocidad del sonido, él se movilizo.

Solo tardo dos minutos de ida y vuelta, y volvió con ayuda de algunos enfermeros y una camilla desde el hospital de la escuela. Tsukune fue puesto en la camilla por los enfermeros de la escuela, como lo movilizaban al hospital, no muy lejos de ahí. En el camino, se encontraron con Kaneshiro Hokuto, quien venía apresurado al enterarse de la noticia.

"¡Tsukune-kun!" Kaneshiro corrió hasta donde llevaban a un convaleciente Tsukune en camilla

"Hokuto-san…" Tsukune respondía débilmente

"¡Lo escuche! Mizuki es el infiltrado… ¡Lo siento, es mi culpa que estés en este estado!" Fue lo que dijo Kaneshiro con tristeza en un tono que pareciera evocar pesar

Tsukune tomo de la mano derecha de Kaneshiro y apretándosela, le hablo, "Por favor, no sientas culpas, ni te eches atrás…Yo tambien quiero paz en la escuela…Hokuto-san…No nos echemos hacia atrás por culpa de Antítesis ni nadie más…"

La mirada determinada de Tsukune llevada con su inocencia, hicieron que Hokuto no pudiera evitar asentir y conceder sus palabras, "Bien, trabajaremos juntos duro, y cambiaremos la escuela para bien". Hokuto termino con una sonrisa cálida y una mirada afable en su rostro

Tsukune solo sonrió de igual modo en respuesta, como se lo llevaron. Todo eso había sido observado por Kay, quien había estado observando específicamente a Hokuto con sospecha, pensando o que él era muy bueno en actuar o era sincero, fue difícil discernir, y no tiene tiempo como necesita ir con su amigo, como decidiendo permanecer callado por no tener nada que decir, se marchó con Tsukune, no sin antes regalarle una última mirada a Kaneshiro antes de irse.

Hokuto solo se ajustó sus gafas como se dio media vuelta y se fue, sintiendo muy bien la penetrante mirada de Kay aun fija en él, antes de irse. Como se marchaba, la luz del sol se filtraba a través de sus gafas y su mirada se oscurecía detrás de los lentes.

De regreso al edificio del comité, Hokuto caminaba por un pasillo con una numerosa fila de columnas estilo griegas a los lados, cuando fue abordado por una voz familiar.

"Fu Fu…Eso fue entretenido Hokuto, no sabía que tú eras el tipo que dieras promesas vacías".

Fue lo que dijo una figura que apareció sorpresivamente detrás de una columna, era nadie menos que Kiria Yoshii.

"No seas estúpido Kiria. Eso no fue una promesa vacía". Hokuto le recalco con calma, como si diera a entender que tener cerca al segundo líder de Antítesis no era nada extraño

"Lo sé. Aunque parece que ya te ganaste la confianza y admiración de Tsukune, no es así para con Kay. El desconfía de ti, mucho. Y es probable que sus cercanos tambien. Dicen que él es el más fuerte de la escuela, y junto a su club de periódico, han derrotado a numerosos enemigos, en especial a la en otra ocasión, comisión de seguridad pública y a su líder, Kuyou".

"Pero gracias a eso, es que pudimos agilizar nuestros planes sin tener interferencias".

"No subestimes a ese grupo del club de periódico, Hokuto. Sus victorias se cuentan por toda la escuela, y tarde o temprano íbamos a tener que chocar con ellos, debido a su papel ahora de 'protectores de la escuela' de forma indirecta. Tienen miembros muy fuertes puedo decir, ellos podrían ser demasiado poderosos, que ni incluso dudo que enfrentarse a la comisión de seguridad pública, hubiese sido para nosotros más difícil".

"No deberías comenzar a temer Kiria. Además, los de afuera mandan ordenes que los quieren ver aniquilados, pero antes el plan principal, antes del día de los festivales debe de hacerse, y hacerme cercano a los miembros del Club, sería una oportunidad de matar dos pájaros de un tiro".

"Los de afuera están impacientes Hokuto, te han prestado su ayuda a cambio de muchas cosas, y una es que tienes que ayudarlos a cumplir sus propósitos. Si el plan de destruir el festival escolar y a los del Club al mismo tiempo les beneficia, lo tomaran. Pero ten cuidado, para cambiar la escuela es que formaste Antítesis en primer lugar con su ayuda. ¿Cierto, líder?"

Hokuto solo sonrió de forma cruel, mostrando su verdadera naturaleza como líder absoluto de Antítesis.

"Si. Como lo prometí el día que cree esta organización. Quiero que esta escuela. ¡Camine en el sendero de la destrucción!"

FIN DEL CAPITULO

GAIJIN: Palabra japonesa que se utiliza para referirse a los extranjeros, ya sean occidentales, latinos, asiáticos, africanos, etc. En cualquier caso, muchas veces se emplea en forma despectiva a todos aquellos que no son japoneses.