Capítulo 55: Visitante Inesperado

30 de octubre, Año 2005 (Día 2 de 3)

Tsukune estiro sus brazos mientras soltaba su bostezo. Con un ligero sueño, se llevó sus manos al rostro para frotarse los ojos, mientras pensaba en levantarse de la cama. Él no era alguien que disfrutara levantándose temprano por las mañanas, pero debido a los sucesos del día de ayer, con las madres de Mizore y Kurumu, no pudo evitar llegar cansado a su dormitorio, cerca de la media noche para poder descansar de inmediato. Pero se tuvo que levantar temprano por otra razón, seguro Kay lo haría ya que él, como vice representante del salón, tenía deberes que cumplir, por lo que es probable que estuviera junto a Kurama, por lo que era esencial que se levántese temprano a cumplirlos.

Tsukune tambien tenía los suyos como ayudante, aunque su participación después de montar todo el festival, había sido laxa y se le permitió participar en él. Aun así, quería provechar este tiempo para encontrarse con Kay temprano en la mañana, y poder tener la conversación que tanto ansiaba. Debía de ser sincero y decirle la verdad de lo que le dijo el director de la escuela. No más mentiras o secretos, eso es lo que el presentía que debía hacer. Mientras reprimía otro bostezo, comenzó a preguntarse porque tuvo un extraño sueño anoche. Un sueño con su prima.

Hablando de su prima, ¿Qué había estado haciendo ella todo este tiempo? Durante la mayor parte de su vida, ella había sido como una especie de hermana mayor… una sobreprotectora, pero buena. Por alguna razón, tuvo la sensación de que la vería pronto. Lo cual le parecía loco, porque ella no debía de saber dónde encontrarlo a él o a este sitio.

Aunque ahora necesitaba estar listo. Por lo que puso esa ridícula idea detrás de sus pensamientos actuales, como se levantó de la cama y se preparó para el nuevo día. Pero algo le decía, dentro de los recónditos partes de su mente, que ese pensamiento nuevamente volvería más tarde con fuerza.

.

"¿Hay algo que te preocupa, Tsukune?"

El susodicho chico volteo su cabeza hacia la chica que le hablo, Mizore. Ambos estaban caminando tranquilamente por el festival que estaba lleno de gente a media mañana. Tsukune se había encontrado con Mizore en el camino, o más bien, ella lo embosco fuera de unos arbustos cuando él se preparaba para buscar a Kay temprano, y como no podía negarse a la chica, no queriendo suscitar otra situación salida del helado temperamento de su madre, decidió aceptar acompañarla por un par de horas, y buscar a Kay después. Al menos el esperaba no encontrarse con Kurumu o su madre a la vez, no quería más problemas como los de ayer.

"No es nada. O más bien, es una tontería. Soñé anoche con mi prima, y por alguna razón no puedo apartar eso de mi mente".

El no denoto la leve expresión de celos que cruzo el rostro de Mizore. No era del todo culpa suya, ya que ella todavía era una persona muy estoica. Ella raras veces era expresiva, aunque se había vuelto más variada en expresiones, desde que se había unido al Club de Periodismo.

"Tu prima es una chica", Mizore hablo más como una afirmación que pregunta

"Si". Tsukune solo confirmo sin pensarlo mucho

Mizore giro su piruleta en su boca, mientras pasaba a mirarlo con atención, "¿es ella bonita?"

"Bueno supongo que sí. Somos como una familia que piensa así… como ella vivía cerca, por lo que hemos crecido juntos, prácticamente como hermanos. Kyou-chan siempre me cubría, ella a menudo se echaba la responsabilidad de cuidar de mí, en lugar de mis padres".

Mizore sonrió débilmente ante esto. Ella no sabía cómo era sentir tener eso, pues ella creció sin hermanos ni familia, además de su madre. Su padre había sido otro miembro masculino de su raza, un Yuki-Otoko, aunque últimamente estos estaban decayendo, y eran necesarios hombres humanos para poder procrear debido al descenso de su población en los últimos años. Su padre había muerto cuando ella era muy joven, y tenía pocos recuerdos de él. Los únicos recuerdos que tenía de calidez además de con su madre, eran con su amigo de la infancia, Hei, antes de desaparecer. Fuera de eso había experimentado pocas de esas sensaciones de vibra 'familiar' a la cual se refería Tsukune. Solo recientemente se había vuelto a ganar un número considerable de amigos, encontrado un lugar en esta escuela a la cual pertenecer, y haber recuperado a su amigo de la infancia, aunque ya no eran tan cercanos como antes.

"Ella siempre ha sido una hermana mayor para mí de una manera, aunque a veces su actitud nos metía en problemas, siempre terminaba ayudándome". Tsukune seguía hablando

Mizore no quería interrumpirlo, por lo que con una sonrisa débil le pregunto, "¿Cómo es ella?"

"Bueno, eso es difícil de decir. Ella es familia, y siempre me cuidaba cuando mis padres no estaban, ya que vivía cerca. Ella se encargaba de cuidarme, a pesar de ser una tonta natural", Tsukune hablaba como se rascaba la mejilla al recordar esos eventos vergonzosos de su infancia

"¿Algún recuerdo?" Mizore estaba interesada en conocer más a Tsukune, el chico debajo de quien le gustaba y como contrastaban sus vidas de antes, ver como se emocionaba al hablar de un miembro de su familia, solo lo hacía contrastar más con ella

"Bueno… recuerdo una vez que me oriné en mis pantalones cortos, cuando no pude aguantar al buscar un baño", Tsukune tenía una expresión melancólica pero sonriente al recordar ese evento de una infancia, "entonces ella agarro un balde agua de quien sabe dónde, y lo vertió sobre mí. Diciendo que nadie se daría cuenta".

Mizore solo pudo ampliar más una sonrisa, como se imaginaba a un chibi-Tsukune lindo. Su prima sonaba bastante agradable, al denotarse más por como cuidaba a Tsukune. Le dieron ganas de conocer a esta persona.

"¿Cómo es ella?" Le pregunto curiosa la chica por querer aprender mas

"Ella luce y se comporta como un marimacho", Tsukune comenzó a ver a todos lados, para buscar a alguien que se pareciera remotamente para una comparación; vio a una chica que se ajustaba a su descripción, cargando una especie de paquete y señalo hacia ella, "Mira, realmente se parece a esa persona de allí. Sobre todo, en el peinado. Es exactamente igual a Kyou-chan".

La chica volvió su vista hacia su dirección, cómo si sintiera ser señalada, fue cuando lo vio, "si, se parece a ella. Tiene el mismo corte de pelo, y el broche de este que lo sujeta y…" Tsukune seguía hablando, recordando y sonriendo cuando la chica que era señalada tenía una expresión de sorpresa en su rostro

"¿Tsukki…?" Hablo la chica con nerviosismo, pero con realización

Mizore frunció el ceño ante el apodo que la chica desconocida había dicho en dirección a Tsukune, ya estaba por preguntar confundida, cuando observo a Tsukune ponerse rígido en su postura.

"¿Kyou-chan?" Tsukune pregunto sorprendido, con una expresión oscura en su rostro como si se le hubiera caído el mundo

'¡¿Kyou-chan?! ¡¿Es ella la prima de Tsukune?!' Mizorepensó sorprendida con la boca abierta, a punto de caérsele la piruleta

Tsukune solo podía más que tener su boca abierta, ni siquiera podía entender porque o como ella estaría aquí. El y Mizore estaban hablando sobre el presentimiento de Tsukune, ¡Y el 'objeto' de dicho sentimiento estaba justo frente a él de todas las cosas!

La susodicha chica no espero más, y moviéndose rápido, se abalanzo sobre Tsukune en un fuerte abrazo, tomando por sorpresa a Tsukune y Mizore. La chica de hielo casi deja caer la piruleta de su boca por la sorpresa de la acción de la chica, pero decidió mantenerse erguida. Esta chica era la prima de Tsukune y su familia, y aunque sabía que, en el Mundo Humano, los humanos en algunos lugares, mantenían un tipo de relación más que familiar con quienes compartían su misma sangre-un concepto extraño para ella y los suyos, aunque quizas no para los humanos y otros Ayashi-no había ninguna razón para sentir celos en este caso, según le ha contado Tsukune, ¿cierto?

Ella solo tomo una respiración profunda y trato de calmarse ante esto.

"¡Es maravilloso que estés bien Tsukki! ¡Estaba tan preocupada por ti!" La prima se Tsukune sollozo en su pecho, aliviada al ver que su primo estaba bien

Tsukune solo meneaba la cabeza de un lado a otro, sin saber qué hacer. ¿Qué hacia su prima justo dentro de la escuela? ¿Cómo fue que llego hasta aquí?

.

Escondido detrás del tronco de un árbol viejo, una figura había estado vigilando a ambos, Tsukune y Mizore y su interacción, hasta el momento en que vio a otra chica desconocida, correr hacia el chico a quien tanto detestaba en ese momento, y abrazarlo para sorpresa de los chicos, en especial de Mizore quien se denotaba que no sabía cómo reaccionar. Esto solo provoco que la figura que los espiaba, quien no era otro más que Hei, resoplara molesto ante esto, pues ya le parecía esta situación demasiado familiar.

'Ella no aprende, ¿cierto? Comete los mismos errores de siempre. El que le guste los peores chicos, solo para hacerla sufrir más tarde, ¿es que es tonta?' Eran los pensamientos de Hei como su mirada no podía más que enviar 'dagas' de muerte a Tsukune, el cual el chico sentía un escalofrío recorrer su espalda en ese momento aun sin saber porque

"Realmente aun no aprendes nada, ¿verdad Mizore?" Se dijo a sí mismo el chico

"Eso parece que describe muy bien a mi hija. Aunque he intentado educarla lo mejor que pude para que no siga cometiendo esos errores", La voz de la que hablo de improvisto, era nadie menos que la de Tsurara, la madre de Mizore, quien apareció casi que 'tele transportándose' en el lugar detrás de Hei

Para Hei esto no fue sorprendente, él ya había sentido su presencia acercándose, además que tenía experiencia con el tipo de sigilo y personalidad de la hija de la mujer que se parecía bastante a su madre, por lo que no fue una sorpresa. Él ya sabía que tarde o temprano este encuentro debía de suceder, y él no era ninguno para huir de sus retos.

"Hola Hei, ha pasado un tiempo, ¿no me vas a saludar?" Tsurara le preguntó curvando sus labios en una sonrisa débil aun con su piruleta, mientras sus siempre ojos azules con purpura que transmitían frialdad, ahora transmitían un sentimiento de calidez al chico

El solo paso a observarla crípticamente unos segundos, analizándola antes de desviar su mirada.

"¿No me quieres mirar a los ojos Hei?" Tsurara pregunto tratando de sonar sarcástica, aunque su tono escondía un tinte de tristeza

"¿Qué quieres?" Le dijo el chico en una actitud hosca, aunque eso no disuadió a Tsurara

"Te veo que estas vigilando a mi hija, justo como ayer. Sé que lo haces por cuidarla, como ella me contó lo sucedido cuando se reencontraron de nuevo, y la ayudaste contra ese profesor abusivo. Tienes mi agradecimiento por eso", Tsurara se inclinó en agradecimiento al chico

Hei solo hizo una mueca, como parecía impaciente por saber de la presencia y aparición de la mujer, no tenía mucho genio ahora, aunque tratándose de ella, haría una excepción.

"¿No un 'hola Tía Tsurara', como has estado? Tu madre estaría algo decepcionada por tus modales, Hei". Tsurara le hablo con una sonrisa, recordando esos viejos tiempos

Para Hei fue tocar un nervio. Hablar de su madre era un tema delicado, y aunque la mayoría de chicos, quienes eran sus 'compañeros' y aliados aquí, ya sabían más o menos sobre ella, debido a la lucha que llevo a su derrota aquí hace meses, cuando lucho contra ellos. Ninguno de ellos había hecho mención de aquel incidente, o más acerca de su madre, la cual vieron manifestada su espectro a través del espejo mágico que había robado del Mundo Espiritual. Quizas eran inteligentes al no hablar de ello, o Kay y Kurama les habían pedido a los chicos esto. De cualquier forma, había pasado un tiempo desde eso, más aún desde que su madre había muerto, y no importaba cuanto tiempo pasara, el dolor seguir estando allí presente.

"No hables de ella", Hablo con frialdad como una pequeña corriente gélida se disparó de su cuerpo, semicongelado a su alrededor con una cama de escarcha de nieve y hielo, aunque esto no afecto a Tsurara en lo mínimo al ser de su misma naturaleza fría

"Lo siento. Solo recordando los viejos tiempos, quizas este envejeciendo, pero no puedo evitar pensar en mi amiga con nostalgia, los tiempos en que pase con ella y contigo cuando eras pequeño. Estoy seguro de que Mizore tambien piensa lo mismo".

Hei bufo de forma sarcástica ante esto, "lo dudo mucho. Ella al parecer sigue insistiendo en causas perdidas. Como la mayoría de Yuki-Onnas solo piensan en su 'deber' de raza para expandir su especie, más que en ellas mismas; y aunque Mizore intenta buscar a quien amar, sus elecciones son tan tontas y desesperadas como siempre. Como si el chico humano que conoció de niña, a quien desprecio e intento matarla, no hubiera sido suficiente, casi termina abusada por un profesor asqueroso y libido, y ahora termina detrás de otro chico, solo por considerarse de la misma forma inferior de baja autoestima que él. Honestamente, pienso que ni siquiera le haya importado lo que sucedió aquel día tan negro cuando perdí a mi madre y tuve que huir".

"Eso no es cierto, Hei. Ella sufrió mucho, diría que más que el incidente con aquel niño humano. Ella perdió a su único amigo, su confidente y con quien pasaba mayor tiempo. Sufrió con la muerte de tu madre, a quien quería como a una tía, y yo como a una hermana. Ella se recluyo mucho, descuido mucho su apariencia, tu debiste haberla visto cuando volviste a encontrarla. Debía de tener ojeras, su pelo largo y descuidado. Como madre intente ayudarla lo mejor que pude, por eso pensé en enviarla a esta escuela, para que pudiese hacer amigos y encontrar algo en que pensar y dedicarse. Me alegra que mi decisión permitió que ella encontrara lo que buscara, y que ustedes se volvieran a reencontrar. Aunque me duele mucho que ambos mantengan su distancia el uno del otro".

Hei solo hizo una mueca, pues no quería recordar la obvia diferencia y distancia que mantenía con su vieja amiga de la infancia desde que se reencontraron. Igual eso ahora era irrelevante, no quería remover viejos recuerdos por lo que, irritado, comenzó a moverse para alejarse del sitio. Paso por un lado de Tsurara, sin que esta se inmutara, quizas comprendiendo el deseo del chico de estar solo. Aun así, le dirigió unas últimas palabras antes de irse.

"No deberías perder tiempo en rencores viejos. Yo le dije lo mismo a mi hija. Si pueden aprender a llevarse bien de nuevo, será un paso pequeño para recuperar lo que perdieron. Y eso y más… siempre fue una de mis esperanzas cuando los veía juntos de niños, y soñaba con los dos, así podría convertirme en tu madre si algún día llegase a faltar la tuya; se lo prometí a tu madre tambien días antes de esa tragedia. Si me necesitas, estaré aquí mientras dure el festival".

Hei solo se quedó estático unos momentos, su expresión era estoica que no mostraba ninguna emoción, pero por dentro su ser era un mar de fuego a punto de estallar. El solo se marchó rápidamente sin mirar atrás, como Tsurara suspiro y cerró los ojos, lanzando una oración silenciosa a los cielos de que pudieran ayudar a este chico, que tanta ayuda necesita, aun si no quisiera admitirlo.

.

Tsukune había llevado a su prima a un lugar apartado en el bosque, mientras se disculpaba con Mizore ya que quería estar con su prima a solas, y saber que estaba haciendo ella aquí. Aunque Mizore fue comprensiva, eso no evito que ella se escondiera en los arbustos para espiarlos, como normalmente ella hace, lo que causo una gota de sudor bajara por la frente de Tsukune al ya conocer de la actitud de la chica.

"Te he estado buscando todo este tiempo Tsukki", Decía la chica llamada Kyoko a Tsukune, con ojos llorosos y voz entrecortada, "quería llamarte, pero no tenías un teléfono móvil, ni tampoco me llamaste. ¡Eso fue tan desconsiderado! ¡Siempre me seguías!" Ella le recrimino al chico, pese a que él no lo recordaba de esa manera

"Dudo de eso", Tsukune respondía suspirando

"¡Si, en serio! ¡No podías hacer nada sin mí!" Ella le reclamo con los ojos llorosos

"Yo…" Tsukune ahora si parecía apenado, sobre todo que aquellos detalles de su infancia fuesen ventilados con Mizore espiándolos

"Hasta nos bañábamos juntos…" Ese comentario casi resulto en que la temperatura del ambiente bajase peligrosamente, como la repentina presencia de Mizore le hacía subir escalofríos por su columna

"¡Esta bien, lo siento! ¡Pero, por favor! ¡No hables más de lo que pasaba cuando éramos niños!" Tsukune le suplicaba

"Y… todo es tan sospechoso".

Tsukune sintió las palabras de su prima, conociendo de antemano que tipo de tono estaba usando, usualmente cuando adoptaba realizar alguna acción estúpida. Y ser arrastrado en el proceso.

"Esta Academia no se puede ver en los mapas. La busqué según la dirección… pero solo encontré un gran terreno vacío que me hizo estremecer". Kyoko se estremeció ante el recuerdo

'Entonces, ¿Cómo demonios has llegado hasta aquí?' Eran los pensamientos de Tsukune

"No tenía elección, pero para encontrar este edificio, hice todo tipo de pequeñas investigaciones. Después, una extraña mujer se me acerco y me hablo", termino en un tono misterioso la chica que hizo que Tsukune se pusiera más atento

Ella le había dicho lo que la extraña mujer le había dicho, que la Academia que buscaba, iba a tener su festival, y que ella podría aprovechar esa oportunidad para colarse. Ella sospecho al principio, ¿Qué escuela en Japón era necesario 'colarse' para entrar? Sin embargo, dado que esa es la única oportunidad que tenía para encontrar a Tsukune, ella tomo su oferta a cambio de que entregara un paquete cerrado a alguien, a cambio de entrar.

Kyoko le mostro el paquete o sobre cerrado en sus manos, verificando su historia, "¿ves? ¿No es esto realmente sospechoso? ¡Por eso estaba tan preocupada por ti!"

Tsukune estaba a punto de preguntar que había en el sobre, cuando la realidad de la presencia de su prima dentro de la Academia Youkai lo golpeo mentalmente. Ella era una humana dentro de una escuela de monstruos, eso significaba que su vida estaba en peligro. Y, por extensión la suya tambien, aunque no sabía que tanta 'protección' contaba con la ayuda del director de la escuela. Él ya pensaba en distintas formas de protegerla, a la vez que pensaba en sacarla sin hacerla descubrir la verdad acerca de este lugar…

"Entonces quiero dar un paseo por la escuela, y descubrir que anda mal con ella…"

La ironía de las palabras de la chica, hicieron que Tsukune se golpeara mentalmente ante esto, a la vez que se regañaba por subestimar el carácter de su prima.

"¡Y si encuentro algo sospechoso! ¡Asumiré la responsabilidad y me llevare a Tsukki de regreso a casa!" Kyoko vocifero con determinación haciendo que Tsukune sintiera un escalofrió por todo su cuerpo

No sabía si era por las palabras de su prima, o por la baja temperatura del ambiente que decreció rápido, debido a la chica de hielo escondida en los matorrales cercanos. El solo suspiro, como lanzo una oración silenciosa al cielo, pidiendo ayuda ante esto.

.

Tsukune y su prima Kyoko caminaban por los pasillos del edificio principal de la escuela, adornado con puestos y stands de distintos tipos del festival. La chica veía para todos lados, tratando de captar algo según desde su punto de vista, como 'sospechoso', aunque esto solo hacía que Tsukune sudara copiosas gotas de sudor, bajando por su rostro.

"Animado… esto es más animado de lo que esperaba",

"Por supuesto que sí, es un festival, ¿Qué esperabas? ¿Podrías dejar de preocuparte ya?"

"Esto es muy animado, por tanto, es muy sospechoso".

Tsukune quería irse de espaldas al suelo. Olvido el tipo de persona persistente que era su prima. Cuando se le metía una idea en la cabeza, poco se podía hacer para hacerla desistir. Tsukune podía sentir la presencia de Mizore escondida a espaldas de él. No sabía si sentir tranquilidad o estrés, al tener a la chica cerca, mientras lidiaba con su prima voluntariosa. El deseaba tener la ayuda de Kay o Kurama para que pudieran medir la situación, pero hasta el momento no había podido encontrarse con ellos.

Estaban en eso, cuando una figura le llamo la atención a Tsukune detrás de él, "Ah, Tsukune".

El chico en cuestión se volteo, pero antes de eso fue abordado súbitamente por una hiperactiva Kurumu, estrellando su muy dotado pecho en el rostro del chico, "¡Te encontré!"

Dando un vistazo más cercano al atuendo de Kurumu, se podía ver que la chica vestía un traje de sirvienta. La falda de la chica apenas alcanzaba la mitad del muslo, y era negra con volantes blancos en la parte inferior. Su parte superior apenas cubrían su par de pechos bien dotados, que hicieron que el rostro de Tsukune se pusiera rojo y volteara con vergüenza debido a la mirada del público.

"¡Mira! ¡Mira!" Kurumu hacia una voltereta, mostrando más de su atuendo sexy de sirvienta, haciendo que Tsukune y muchos chicos cercanos, se sonrojaran y comenzaran a tener hemorragias nasales ante la vista

Se podían sentir en ese momento que una atmosfera fría descendía por el pasillo del primer piso del edificio, como del calor de la visión de la hermosa chica peli azul, los que asistían comenzaron a sentir de inmediato frio como comenzaban a temblar y exhalar aire frio. No se necesitaba ser un genio para saber quién era el causante de esto. Cierta chica de las nieves, la cual estaba a la vuelta de una esquina observando con sus ojos gélidos, como su aura de color blanca escarcha, hacia descender la temperatura del ambiente. Tsukune sentía escalofríos por todo su cuerpo, tanto por el frio como por la situación que se desarrollaba y quien era obviamente el culpable. Pero antes de que pudiera hacer nada, Kurumu, quizas decidiendo ignorar a la chica de hielo o en un intento de provocación, se hizo del brazo izquierdo de Tsukune, ajustándolo a sus pechos, haciendo sonrojar al chico.

"Nuestra clase está haciendo una cafetería, ¿tienen de estas en el Mundo Humano, cierto?" Le pregunto la chica de forma coqueta

"E-espera… ¿dijiste Mundo Humano?" Preguntaba la prima de Tsukune, algo molesta por ser ignorada y temblando del extraño frio que comenzó a afectar el ambiente

Tsukune no sabía que decir, como miraba de tanto en su prima y Kurumu, no sabiendo cómo explicar la situación, cuando en eso, Kurumu fue encerrada en una prisión de pared de hielo de un par de metros.

Kyoko abrió los ojos de la sorpresa, pero rápidamente Tsukune la saco del lugar, casi que arrastrándola ante su incredulidad. Él no sabía si estar agradecido por Mizore por ayudarlo a salir de la situación, o frustrado por hacer que su prima presenciase un despliegue de poder Ayashi frente a sus ojos. Él estaba formando un plan sobre cómo hacer pasar desapercibida la naturaleza sobrenatural de la escuela a su prima, pero con lo mostrado anteriormente, ese plan puede irse al diablo. El necesitaba ayuda, y no creía que Mizore fuese de mucha ayuda. Quizas debería empezar por buscar a Kurama y a Kay.

.

El día había pasado y el resto de la mañana había sido un paseo agradable para Kay y Moka, quienes continuaron su disfrute del festival, aunque ahora iban en compañía de Yukari, quien más se le coló a su compañía sin pedir permiso que otra cosa. Aunque Moka fue la que más acepto su presencia, lo cierto es que los chicos querían disfrutar de la mañana solos. Kay se había levantado temprano, vistiendo su uniforme de la escuela, aunque sin su chaqueta verde, dispuesto a ayudar a Kurama a organizar u atender las necesidades que se requirieran en su función de vice representante, pero Kurama lo había exonerado con una sonrisa cómplice en dirección hacia Moka, quien en ese momento se acercaba a los dos chicos.

Kay solo rodo los ojos ante la obvia muestra de burla de Kurama, y con una despedida, se marchó con Moka a pasar el resto del día. En el camino se encontraron con Yukari, y ante las suplicas de la chica, tuvieron que aceptar a regañadientes el que ella pasara el día con ellos. Habían caminado del festival, observando todos los puestos locales, jugado en algunos y disfrutando de las comidas y platos que traían del exterior, tanto del Mundo Humano como de las Ciudades Libres. Habían ido al cine tambien, y habían presenciado el final de la maratón de películas de 'Pesadilla en Elm Street' y 'viernes 13', que para entonces a Moka ya no le entraba miedo, sino risas ante el obvio decrecimiento de la calidad de las películas, tornándose más en un chiste vacío, que en auténticas películas de terror. Lo mismo no podía decir de Yukari, quien se aferraba tanto a él o a Moka, cuando rodaban escenas con Freddy Krueger o Jason Voorhees. Parece que, para Yukari, los monstruos creados por los humanos la aterrorizaban, nada extraño para una bruja, aun con sus prejuicios contra los humanos, y que sabía poco o menos de su sociedad, aunque después de los eventos en la 'colina de la bruja' estaba creciendo más en aceptarlos.

Para Kay fue como encontrarse con su niñez de nuevo, y mirar las últimas películas que el no alcanzo a ver de niño, y reír tambien junto con Moka de la mala calidad y decrecimiento de estas. Se preguntaba como hubiera sido de niño si nunca se hubiera ido de su mundo. Pero no hacía caso pensar en eso, solo disfrutar del momento con sus amigas. Cuando ya era medio día, los tres caminaban a la cafetería para el almuerzo de la tarde, mientras charlaban entre ellos, un tema de conversación de Moka, había llamado la atención de la pequeña niña.

"¡¿Tu hermana mayor?! ¿Tienes una hermana mayor, Moka-san?" Yukari exclamaba sorprendida

"Ah… ¿no lo había mencionado?" Pregunto la chica peli rosa vistiendo su uniforme escolar esta vez y con un dedo bajo su barbilla en actitud pensante

"Me lo habías mencionado a mi hace tiempo, pero dudo que a los demás lo hayas hecho como a mí", Kay le hablaba mientras comía de su helado, el cual el trio tenía uno propio y disfrutaban de la conversación, dando lamidas a sus respectivos helados

"Oh, ya recuerdo, fue hace tiempo. Pero si, tengo dos hermanas mayores y una pequeña. Soy la tercera de cuatro chicas", Moka hablaba guiñando un ojo a los dos y sonriendo con la lengua afuera, como Kay le sonreía tambien conociendo de antemano la información

Fue hace tiempo cuando ambos tuvieron su primera cita, según recuerda. El tambien le había hablado acerca de su familia, de cómo era hermano mayor de una hermana pequeña, y de cómo tenía dos padres amorosos, aunque sabía que su padre había fallecido hace tiempo, por lo cual Moka lo consoló lo mejor que pudo en aquella ocasión.

"¿Cuatros hermanas? Que sorpresa, ¡es la primera vez que escucho acerca de la familia de Moka-san!" Yukari decía contenta cómo se aferraba a Moka de forma incomoda

Kay solo sonrió por lo bajo, hace tiempo que no disfrutaba de este tipo de momentos divertidos, relajados y 'domésticos', casi 'normales' diría. Desde la cita que tuvo con Moka, aunque arruinada al final por el ataque de Saizou y los Outcast Ayashi, disfruto de los pequeños momentos que tuvo con la chica peli rosada. Ahora mismo disfrutaba de lo mismo, aunque en compañía tambien de Yukari, aunque igual disfrutaba de su presencia-cuando sus impulsos pervertidos no eran visibles y hacían incomodo su presencia-.

Él pensaba si este tipo de cosas eran lo que hacían los chicos de su edad en este mundo o en parecidos a este. Se preguntaba qué hubiera pasado si nunca se hubiera ido del suyo, ¿hubiera crecido como un chico normal que disfrutaba de este tipo de actividades normales con sus amigos? Claro que la situación seria distinta, dudaba que hubiera una versión de una doble de Moka o alguno de sus amigos de aquí en su mundo, y menos si fuesen Youkais, ya que dudaba que ellos existiesen en su mundo de origen.

"¿Y tú Kay-san? ¿Qué puedes decirnos acerca de tu familia?" Yukari decía volteando a verlo ansiosa por saber

Kay ya esperaba esto, hasta el momento muy pocos de sus compañeros, a excepción de Kurama y Moka, conocían acerca de su familia, y solo las partes donde hasta les había contado. Pero igual podría contarle un poco a Yukari, no sería todo, sino lo necesario para llenar las lagunas; no debía de contarle todo como la verdadera naturaleza de su familia, o cosas como los Centinelas y Mystacor, quizas solo lo más básico.

"Tengo dos padres… o tenía, mi padre falleció hace tiempo", Kay hablo solemnemente como observaba que la expresión de la joven chica se teñía de preocupación y tristeza, pero Kay no quería eso, así que la despidió con la mano y continuo, "pero eso no importa ahora. Tambien tengo una hermana menor".

Ante lo dicho por él, los ojos de la chica se abrieron de curiosidad y expectación, como ella iba a querer preguntarle más, fueron interrumpidos por alguien llamándolos.

"¡Kay-san! ¡Qué bueno que te encuentro!" Tsukune gritaba a la distancia como venía hacia ellos, con una chica desconocida sostenida de la mano

Esto causo que Kay frunciera el ceño y las chicas observaran en confusión esto, pero igual le dieron la bienvenida a Tsukune, aunque no entendían que sucedía ni quien era la chica desconocida que iba de la mano de Tsukune.

"¿Qué ocurre Tsukune?" Kay le pregunto después de los saludos iniciales

"Antes que nada, quiero presentarles a mi prima, Aono Kyoko", Tsukune la presento a lo que la chica les saludo en el clásico estilo japonés

Kay solo enarco una ceja, como se dio cuenta de las implicaciones. Si uno de los familiares de Tsukune del Mundo Humano se encontraba aquí dentro, eso significaría un mayor número de problemas, eso sin constatar el como ella logro entrar aquí. Pareciera que las otras chicas tambien se dieron cuenta de eso, como Moka y Yukari lucían incomodas en presencia de la otra chica, aun no sabiendo actuar ante seres humanos desconocidos, con quienes ellos no congeniaban o desconfiaran.

Kay solo le indico un lugar apartado fuera de las instalaciones de la escuela en donde se pudiera conversar, por lo que Tsukune asintió y con un guiño de este hacia su prima, los cuatro comenzaron a moverse para conversar en privado.

.

En el bosque a las afueras de la escuela, en un espacio abierto en forma de círculo en medio de los árboles, el grupo había llegado para una conversación. Primero cada uno de ellos se había presentado a la chica nueva, haciendo los saludos correspondientes. Antes de que alguien pudiera decir algo, la primera fue la chica llamada Kyoko quien se giró hacia si primo, para observarlo con suspicacia ante lo que el trago saliva.

"Deja ya de ocultármelo, Tsukki. Siempre has sido muy malo mintiendo, no necesitas usar a tus amigos para ello. El pensar que hay una escuela de este tipo es… estoy sorprendida por todo lo que he visto, pero paseando en ella todo un día, me he dado cuenta…" la chica se volvió a darle la espalda, sosteniendo el sobre en sus manos fuertemente

Kay y las chicas sentían que no debían estar ahí, en un momento que parecía privado y 'familiar' para ellos, pero, no obstante, la presencia de la prima de Tsukune debía de ser respondida, por lo que solo guardaron silencio en el intercambio, para poder ir al punto más adelante, una vez los dos primos se pusieran al día.

"Antes de continuar…" Kyoko se había volteado a observar unos arbustos cercanos y señalando en su dirección, hablo: "¡Ustedes dejen de ocultarse y vengan aquí!"

Saliendo de donde estaban escondidas, Mizore y Kurumu-quien esta última se había cambiado de ropa a su típico uniforme estudiantil-las dos caminaban hacia el grupo con gesto avergonzado.

"Ya veo. No quiero que Tsukki me guarde secretos", decía la prima de Tsukune como continuaba, "no necesito más pruebas. Una escuela que no se puede encontrar en los mapas. Una chica vestida de sirvienta con cola, otra que parece jugar con hielo en la atmosfera. Una profesora con orejas de gatos. Y demás cosas raras que he visto en el transcurso aquí".

Ya nadie podía negarlo en este punto. Tsukune, Kurumu y Mizore eran quienes lucían más temerosos de que un humano, aun siendo primo de otro que era su amigo, se diese cuenta de la verdadera naturaleza de este lugar. Moka y Yukari lucían igual, solo Kay miraba todo tranquilo, aunque por dentro ya imaginaba como podía lidiar con este tipo de situaciones y resolverlo más adelante.

"Esta Academia es nada menos que…" Kyou hacia una pausa de suspenso, mientras señalaba hacia el cielo con una mano, antes de señalarlos a ellos reunidos en grupo

"¡Actuación! ¡Esta es una escuela que trabaja para la industria del entretenimiento!" Termino de sentenciar la chica, a lo que los aludidos-Excepto Kay-se fueron de espaldas al suelo

Kay no sabía si quería reír o suspirar, quizás la chica era lenta y necesitaba más pruebas, o estaba en negación constante. Aunque entre más tiempo pasara aquí, más peligroso era, por lo que habría que apresurarse para sacarla de aquí.

"¿He dado en el clavo, cierto? Leí de esto en los mangas". Kyoko hablaba con total convicción

"¡No puedes creerte todas las cosas que lees en los mangas!" Tsukune le vociferaba incrédulo por la ingenuidad de su prima

Antes de que Tsukune y su prima se enfrascaban en otra discusión sin sentido, Kay solo tosió por lo bajo para llamar su atención. Tsukune solo capto la mirada de Kay y entendió su propósito, por lo que, girando hacia su prima, Tsukune le pidió que relatara la historia de cómo había logrado entrar aquí de nuevo, explicando que Kay como vice representante y uno de los encargados del festival, debía de saberlo.

Kyoko, aunque sospechosa comenzó a relatar todo de nuevo, terminando en la parte de la mención de la extraña mujer y la entrega del sobre a una persona desconocida dentro de la escuela. Esto hizo fruncir el ceño a Kay, ¿Qué había en el sobre y a quien se supone que debía de entregarlo? Podía pensar en el director de la escuela, él siempre fue poco ortodoxo en sus planes donde pocas veces la importancia de las vidas inocentes, le eran indiferentes. No sería la primera vez que el director usara a personas, seres humanos inconscientes para entrar a la escuela, solo para tener una horrible muerte. Kay le había advertido al director sobre volver a hacer esto, si no quería perder su apoyo o imponer su autoridad más fuerte y terminar por la fuerza. Con asentimiento de Kay, Tsukune pasó a pedirle a su prima el sobre, la cual se lo entrego sin mucha resistencia, pues quería deshacerse de eso de una vez. Quizas si todos observaran que había adentro, podía responder algunas preguntas.

Pero fue en eso que se escuchó un temblor, como la tierra comenzó a sacudirse. Kay solo apretó los dientes, molesto por la nueva interrupción y preguntándose qué estaba pasando ahora.

"¡¿Qué…?! ¡¿Un temblor!?" Pregunto una alarmada Kyoko como se sacudía por el temblor

De repente, todos los chicos excepto Kyoko, pudieron sentir un poder desconocido dentro del sobre. Era como si este reaccionara al terremoto. Se escucharon fuertes chasquidos y temblores, los chicos se dieron vuelta para ver los árboles partidos por la mitad y las ramas se caían. Kay no se esperó esto y apretó los dientes ante la nueva situación que se suscitaba. Tsukune solo pareció perder la esperanza de que todo se pudiera resolver de forma pacífica y sin problemas.

"No hay manera. Nos tomó demasiado armarlo y tratar de resolverlo…porque ahora…" Eran los pensamientos del chico ahora molesto por todo lo que se estaba suscitando

Fue cuando una gran sombra se alzó por encima del espacio en círculo en donde se encontraban, todos podían ver lo que parecían ser enormes dientes afilados que se reflejaban en la luz del sol, encegueciendo la vista a algunos. Los pies de la enorme criatura no estaban conformados de garras, sino que eran resbalosas y con escamas, casi como estuvieran hechas de goma o caucho. La forma al tapar la luz del sol, hacia la forma indistinguible por lo que no fuesen una forma oscura y sombría.

"¡¿Qué esa esa cosa?! ¡Esto no puede real!" El asombro de Kyoko era palpable en el tono de su voz a la vez de una nota de temor se hacía presente

Tsukune rápidamente tomo la mano de su prima, y a un aviso de Kay, los chicos echaron a correr, mientras Kay se paraba frente al monstruo para enfrentarlo, solo Moka y Yukari se quedaron un poco más atrás, no dispuestas a dejar al chico solo, pese a las protestas de este. Tsukune no miro atrás, él sabía que debían de estar bien, conocía a Kay y las chicas, no debía preocuparse por ellos, ahora mismo debía de pensar en una forma de explicarle todo a su prima, ahora que había visto la criatura. Aunque él no sabía cómo podía hacer eso sin ponerla en peligro por causa que este conocimiento podría traerle.

Tsukune y las chicas corrieron, ignorando las preguntas que hacia Kyoko en la carrera. Fue en eso que la prima de Tsukune, pareció escuchar una extraña voz venida de ningún lugar.

"¿Qué? ¿Quién hablo ahora? Porque… desde que he venido aquí, he tenido que correr… ¡Que pasa en esta Academia!" Kyoko se decía a si misma frustrada con todo lo acontecido

Lo que no sabía Kyoko es que la extrañaba voz, venia del mismo sobre misterioso que estaba en la mano de Tsukune.

.

Kay estaba frustrado y molesto, no solo el buen día que tenía, parecía haberse arruinado con la entrada sorpresa e inadvertida de un humano dentro de la escuela, pasando la gran barrera, que se supone eliminaba cualquier amenaza del exterior, entre ellos humanos. Sino que ahora tenía que lidiar con este monstruo, la cual era una enorme rana gigante con colmillos- ¡¿Desde cuándo las ranas tienen colmillos?!-salida de ningún lugar, y que parecía ser hostil hacia ellos. Algo le decía que el director tenía constancia de lo que sea estuviese sucediendo ahora dentro de la escuela; Moka y Yukari se quedaron más atrás a una distancia segura, y aunque Kay les había gritado que se marcharan, lo cierto es que ellas no iban a hacer caso y se quedarían con él, en caso de necesitar alguna ayuda, aunque Kay no creyera que las necesitara, lo cierto es que agradecía su preocupación, aunque no creía que la situación se saliese de control.

Fue así que parándose a la enorme bestia que avanzaba, él tenía su anillo espiritual ya en su dedo de su mano derecha, y comenzó a encender su cosmos. Aunque la situación como pensó no creyó escalar, como la bestia se detuvo e hizo fruncir el ceño a Kay. Fue en eso que, en respuesta, el chico hizo apagar el aura de su cosmoenergia, como ambos contendientes se quedaron en su lugar, contemplándose el uno al otro. Fue cuando una voz se escuchó por encima de la enorme rana.

"Hehehehehe. Hola, lamentos haberlos asustado chicos, pero estaba siguiendo un rastro. ¿Habéis visto ustedes un extraño espejo parlante?"

Kay fijo bien su vista en las dos figuras que estaban por encima de la rana, sobre su enorme cabeza. Kay no se sorprendió tanto como Moka y Yukari, quienes avanzaron hacia él, sorprendidas.

"Pero si es… ¡El chofer del autobús!" Moka exclamaba al reconocerlo y a la otra figura a su lado, "¡Y Kurama!"

Kurama parecía avergonzado de estar donde se encontraba y al lado del siempre misterioso y tenebroso, chofer del autobús, fumándose como siempre un habano y con una expresión sabelotodo y misteriosa, con sus siempre ojos brillantes.

Kurama baja de la rana, con un látigo de espinas en su mano de forma grácil. El chofer solo da una orden a la rana, y esta baja su cabeza al nivel del suelo para permitirle bajar. Kay solo tiene cruzado sus brazos y fija su atención en Kurama.

"Kurama, ¿Qué significa esto? ¿Por qué ustedes aparecieron de esa forma? ¿Qué está pasando?" Él tenía sus sospechas del que, pero necesitaba aclaración

Kurama lucia avergonzado, visto unas pocas veces en él, "lo siento. No quería llegar así, pero el chofer del autobús insistió en usar esa criatura pese a que podría llamar la atención. Estamos buscando un rastro, me ha sido informado por el director que un ser humano ha entrado dentro de la barrera y me pidió que, junto al chofer, averiguara su paradero para poder sacarlo de forma inadvertida de aquí. Aunque tambien hay algo más…"

Kay esperaba pacientemente que 'podía ser ese algo más', aunque por lo que dijo anteriormente el chofer del autobús, y lo que sabía sobre la presencia humana quien era la prima de Tsukune.

"Un objeto importante ha sido robado. Un espejo mágico de las manos del director de la escuela, del escondite de donde estaba oculto en el Mundo Humano, y al parecer según nuestras fuentes, ha sido traído hasta aquí por un humano. Es un objeto tan importante y peligroso que tuvo que esconderse en el Mundo Humano y nunca ser traído al mundo de lo sobrenatural, porque las consecuencias serían grandes".

Kay frunció el ceño aún más ante esto, detrás de él, Moka y Yukari se preguntaban qué clase de poder podría tener ese espejo.

"Usamos esta criatura", Kurama señalaba a la enorme rana detrás de él, "para seguir el olor del humano, debido a que es una persona normal sin ningún poder espiritual o de cualquier otro tipo, por lo que tuvimos que tratar de captar su olor y seguir su rastro, según los espías del director del Mundo Humano sobre la persona quien porta el espejo. Necesitamos encontrarla, antes de que use el espejo y cause una catástrofe aquí dentro con ese poder".

Kay se mordió los labios como pensaba en la información que estaba recibiendo, y la contrastaba con lo que la prima de Tsukune les había contado. El sobre que ella cargaba y que le fue entregada de manos de una mujer misteriosa en el Mundo Humano… ¿era el que contenía el espejo? ¿Por qué razón? ¿Quién era esta mujer que le había entregado eso a la prima de Tsukune? Muchas preguntas y pocas respuestas, necesitaba confirmación pronto antes de hacer la búsqueda del espejo y la chica.

"Necesito que me cuentes cual es el poder de ese espejo, y que tan peligroso es".

.

"Deberíamos estar a salvo aquí", Kurumu declaró, respirando agitadamente, con el sudor corriendo por su frente y pegando a su cabello azul suelto

Actualmente se encontraban en la parte trasera de la escuela donde estaba el horno que quemaba la basura, en forme de rostro de monstruo y un ojo. Montones de basura que esperaban ser quemados se apilaban al lado del quemador, lo que probablemente era un peligro de incendio de alguna manera, pero que nadie parecía percatarse.

"¿Estás bien, Kyou-chan?" Tsukune le preguntó a la chica que jadeaba. Aunque en su mente se dijo a sí mismo que no fingiría que no existiera algo así... aunque... sería muy difícil engañarla ya que ella realmente lo había visto con sus propios ojos.

"Creo que entiendo lo que está pasando ahora", Kyoko dijo seriamente, lo que causó que Tsukune tragara saliva. Tal vez esto no iba a ser tan fácil de disuadir como él pensó

Kyoko se volvió hacia Tsukune y dijo: "¡Conozco la verdadera razón detrás de los monstruos! Lo sabes, ¿verdad, Tsukki? ¡¿Pero por qué me lo escondes?!" Ella resopló mientras miraba a su alrededor, "Me pareció extraño desde el principio. ¡Es imposible que sucedan tales cosas!"

"'¡Oh no! ¡Por una vez, Kyou-chan fue lo suficientemente inteligente como para resolver algo!" Tsukune pensó, frenético por haber estado expuesto temprano, pero no había nada que pudiera hacer para detenerla. Vio como ella levantaba un dedo en el aire, casi como si estuviera a punto de derribar el martillo de la justicia de algo

"¡Lo sabía! La razón es..." Hizo una pausa para ver el efecto cuando miró a las tres personas antes de finalmente decir: "¡Esto es una broma!"

La mandíbula de Tsukune cayó al suelo justo como Kurumu, quien tenía una expresión estupefacta en su rostro que compartía con el chico, mientras Mizore estaba tan inmóvil como una escultura de hielo. "Lo que acabo de ver, todos están preparados por la Academia para asustar a la gente, ¿verdad?"

Tsukune estaba completamente estupefacto, incluso cuando se dio cuenta de que ella solo estaba tratando de tranquilizarse. Había un temblor de miedo en su voz como lo había dicho, pero aun así... ¿qué tan inconsciente y densa podría ser?

Kyoko asintió vigorosamente, aprobando su evaluación, "Después de que me calmé, me di cuenta de que era imposible que existieran monstruos. ¡Eran objetos de utilería!"

"Me pareció extraño desde el principio". Dijo ella mientras tomaba el sobre de Tsukune. Ella lo miró, casi sintiendo ganas de reírse de ser una broma, "No pude encontrar la ubicación en un mapa y una mujer desconocida me dio este sobre sospechoso".

"Incluso escuché una voz extraña que salía del sobre, 'escapar rápidamente, el tipo se está poniendo al día', dijo". Pero antes de que ella pudiera desarmar la broma que era esta escuela, el terremoto anterior regresó y el suelo tembló una vez más

"Está de vuelta". Kurumu dijo, adoptando una posición de batalla sin transformase para no llamar la atención de la prima de Tsukune

Kyoko, sin embargo, tomó el terremoto de manera muy diferente. Ella lo tomó con confianza. "No me digas que es esa cosa. Ya es suficiente, Tsukki. Te estás pasando si continúas con esta broma. No quiero que me asustes ahora…"

Luego, vio que enormes pies palmeados se aplastaban en el suelo a unos pocos pies delante de ellos. Ella asintió, respiró hondo y...

"¡Kyaaa!" Gritó ella mientras corría, tratando de alejarse lo más lejos de esta broma usada en exceso. No, ella no estaba asustada, simplemente estaba cansada con todas estas bromas extrañas y todo. Sí... ¡eso es todo!

Mientras tanto, Tsukune simplemente sudaba frio con una expresión estupefacta mientras pensaba: "Ella está huyendo... Kyou-chan está huyendo con todas sus fuerzas..."

Entonces un temblor lo sacó de sus pensamientos cuando el monstruo levantó su fea cabeza por encima de los árboles. A pesar de ser una rana, no hizo nada para disminuir la ferocidad de los dientes de aspecto vicioso.

"Maldición, ¿por qué nos quiere atacar? ¡No le hemos hecho nada!" Tsukune se preguntó en voz alta

"Jejeje, nunca he dicho que quisiera hacerles daño, chicos". Tsukune levantó la vista ya que conocía esa voz. No podría ser... ¿podría?

"¡Eh!" Tsukune no podía creerlo. ¡La persona que montaba la cabeza de la rana gigante no era otro que el chofer del autobús!

"¡Tsukune!" Kay hablaba quien aparecía caminando rápido junto a Moka, Yukari y Kurama hacia ellos

"Kay-san, ¿Qué está sucediendo?" Tsukune le preguntaba confundido por todo lo que estaba sucediendo desde que su prima llego dentro hasta aquí

"Tenemos un problema. Necesitamos encontrar a tu prima". Kay le hablaba seriamente como hacía que Tsukune se le erizara los pelos de punta ante la seriedad de la situación debido al tono de voz del chico

.

Mientras tanto, Kyoko estaba ocupada limpiando las lágrimas, no de miedo, sino de frustración; mientras caminaba a paso rápido por el bosque de regreso a la escuela.

"¡¿Qué era eso?! Pensar que estaba preocupada por Tsukki y que incluso me moleste en venir hasta esta Academia…" Ella olfateó y se secó algunas lágrimas con la manga de su chaqueta, "¿Cómo ha podido tratarme así? Tsukki es tan horrible..."

De repente, el sobre que había llevado con ella comenzó a vibrar. La tomó por sorpresa antes de que ella la levantara y decidiera abrirla, harta de todo lo que le estaba sucediendo.

"¡Que irritante! ¡¿Qué pasa ahora?! El sobre parecer tener alguna clase de truco…"

Lo que sacó no fue lo que había esperado. En lugar de un truco, sacó un espejo circular que estaba bastante adornado. Tenía alas angelicales extendidas en la parte superior e inferior.

Ella parpadeó, "¿Un espejo?" Ella lo miró por un momento antes de sacudirla con bastante violencia.

"Esto es extraño", Kyoko dijo cuando no pasó nada, "no parece un truco".

"¡Ya…deja de sacudirlo!" Al principio, Kyoko pensó que estaba escuchando voces en su cabeza otra vez, cuando el espejo se iluminó de repente. Una luz salió de ella antes de que disminuyera lo suficiente como para que ella pudiera ver a un ser extraño salir de ella

"Me haces daño". El ser suspiro encima del espejo. Kyoko la miró y notó que se parecía a un hada de cuentos de hadas. Tenía cuatro pequeñas alas de libélulas que se movían de vez en cuando

Entonces, el hada se volvió hacia Kyou y le sonrió, "Encantado de conocerte. Soy el espíritu artificial del espejo, Lilith. ¿Eres tú mi maestra ahora?"

Kyou le dio una mirada plana antes de tirarla a un lado, el hada aulló sorprendida. Se puso rígida y comenzó a alejarse. "Como pensé... es otro truco..." dijo con un tono monótono, casi como si su mente estuviera rota

¡Ah! ¡Espera maestra!" El hada dijo mientras alzaba el espejo y seguía a Kyoko volando

.

Después de haber caminado una distancia, Kyoko se dio por vencida y dejó que esta extraña... cosa la siguiera. Ella todavía no lo creía, pero al menos no era tan aterradora como la última broma.

"Gracias por todo", El hada dijo con gratitud en su voz, "gracias a ti, he sido capaz de escapar del que me buscaba. Para mostrar mi gratitud, estoy dispuesto a concederte un deseo. ¡Solo di lo que se te ocurra, maestra!"

Sin embargo, Kyoko no tendría nada de eso mientras inspeccionaba el espejo. El sudor ahora caía por su frente mientras pensaba con furia cómo esto podía ser un truco, especialmente si no veía ningún cable o espejo... aparte del que este 'artefacto' llevaba. '¿Qué es esto? ¿Tal vez sea CGI?' Se preguntó, sintiendo que su cabeza estaba a punto de freírse

Sin embargo, el hada tomó la mirada intensa como una respuesta. "¿No me digas que tu maestra piensa que soy una extraña visión?" Luego dijo con orgullo: "Eso es seguro. La maestra es humana y rara vez ha visto monstruos, de seguro".

"¿Monstruo?" Ella parpadeó antes de reírse, "No seas tonta, ¡cómo puede haber monstruos! ¡No me juegues bromas, no soy una niña!" Ella despidió al hada con una mano, quien retrocedió para evitar que le golpeara la mano

"¿Eh?" El hada se llenó de incredulidad al escuchar esas palabras: "¿No estoy frente a ti, hablándote? ¿No estarás desequilibrada de la cabeza, maestra?"

Luego sacudió la cabeza mientras tomaba el espejo y se dirigía a un par de personas caminando. "Supongo que no te puedo ayudar si no te muestro. Buscaré otros monstruos para que los veas".

"Oye tú, el de allá, ¿puedes mirarte en el espejo?" Los dos monstruos en sus formas humanas de estudiantes, que habían estado caminando escucharon esto y se giraron para mirar al espejo. Una era una chica, vestida con el típico uniforme de la escuela y unos centímetros más alta, el otro era un macho calvo más corto, este se miró en un espejo solo para ver su tercer ojo expuesto en su frente. Parpadeó antes de tocarse la frente para darse cuenta de que su transformación de alguna manera se había deshecho.

"¿Qué? ¿Por qué ha desaparecido mi disfraz?" Gritó frenéticamente mientras trataba de cubrir su tercer ojo

La pequeña hada se escapó, feliz de haber demostrado la existencia de monstruos ante su amo. "¿Viste eso? Aunque parece un ser humano en el exterior, realmente es un monstruo. El espejo de Lilith tiene la capacidad de revelar la verdadera naturaleza de los seres. Cuando se refleja en este, la verdadera naturaleza del monstruo se revelará".

Kyoko estaba asombrado, "¡Increíble! ¡Esto es increíble!" No era para menos, cada vez más se estaba convenciendo de que esto podría ser real

Cuando era pequeña, hace más de diez años, recuerda la época de los grandes terremotos y tsunamis que azotaron a Japón, hubo mucha destrucción en ciudades e islas, aunque hoy en día la nación estaba recuperada. Durante mucho tiempo e incluso hoy día, aun la población sigue creyendo que aquel día tan oscuro, se trataba en realidad de un gran ataque masivo de monstruos o Youkais, como se conocían aquí, por todo Japón. Liderados por un enorme monstruo con apariencia de zorro o Kitsune, llamado el Hakumen no Mono. Ella recuerda que había estado resguardada tras las paredes en su casa, pero que podía ver con sus propios ojos por la ventana al exterior, figuras monstruosas de seres afuera de su casa y sobrevolando los cielos. Ella al ir creciendo desestimaba tales visiones como solo su imaginación infantil, pese a que hubo supuestas 'pruebas' de imágenes y videos de estos ataques, el gobierno y gran parte de la población, se han ido negando en esto por más de diez años, y ella es una parte de esa población que tambien no quería creer en eso. Pero ahora, con toda la posible verdad mostrándose ante ella, quería descubrir más, y no quedar en la ignorancia como en el pasado.

"¿Cómo es ahora? ¿Me crees?" El hada dijo, sintiéndose bastante orgulloso en este momento

"¡Es un truco de magia esta vez!" Kyoko dijo de forma inocente, solo enviando a la pobre hada al piso mientras ella se desinflaba. Entonces, escuchó algo que la hizo extremadamente feliz... y retorcida

"Muy bien, entonces... si ese es el caso, cuéntame más sobre el resto de la gente", Kyoko asintió para sí misma, "Sí, muéstrame la 'verdadera naturaleza' de esta Academia. Aquí es donde asiste Tsukki, ¡debo verlo con mis propios ojos!" Ella exclamo determinada

La pequeña hada sonrió ampliamente mientras levantaba el espejo, "¡Muy bien! ¡De acuerdo!" Ella dijo alegremente: "¿Es el deseo del maestro? ¡Lo haré realidad de inmediato!"

La luz del espejo entonces brillo en respuesta, ocultando en las sombras alrededor, la pequeña sonrisa perversa del hada.

.

El rostro de Kyoko era mixto, mostrando horror, sorpresa e incredulidad. Generalmente, uno tendría esa cara después de haber sido lamido por algo que se parecía a un paraguas viviente. Apresuradamente, se limpió la baba de su cara, todavía sin creer lo que acababa de suceder.

"Extraño..." Ella murmuró, "¿Por qué los que se han reflejado en el espejo se convierten en una apariencia inhumana?"

La pequeña hada, exasperada, explicó una vez más, "¿No te dije que no es un truco? ¿Cuándo vas a creerme?"

Kyoko miró a su alrededor y luego vio a un tipo que sostenía una cámara, sudando bastante. "Entonces", dijo ella mientras sostenía el espejo hacia el niño, "¿Qué tal este tipo que parece bastante desagradable?"

Fue para su horror cuando el repugnante muchacho se convirtió en una monstruosidad aún más asquerosa. Era como un gusano gigante, una babosa y todavía sudorosa. Dejando escapar un grito, ella rápidamente se escapó. Y así comenzó su pequeña aventura.

Después del monstruo inicial, se dirigió a una hermosa dama que parecía ser una especie de sirena... ¡con dientes muy afilados y fuerte olor a pescado!

Luego, cuando ella reflejo el espejo sobre otra persona, ¡resultó ser una especie de cosa parecida al monstruo de Frankenstein! Así que siguió así hasta que prácticamente lo vio todo, e incluso algunas cosas que ni siquiera podía decir qué eran.

Por supuesto... porque ella había terminado haciendo esto, le dejó una impresión aún más horrible. "¡Kyaa!" Ella gritó mientras todas las cosas que la habían transformado la perseguían. Ella jadeó y corrió tan rápido como sus piernas podían correr, pero se estaban poniendo rápidamente al día. Incluso mientras corría por su vida, la pequeña hada que estaba volando a su lado parecía reírse. ¡Demonios! ella estaba prácticamente disfrutando de sí misma.

De repente, vio una gran masa de gente del festival y se metió en ellos. Todos los monstruos la perdieron de vista antes de girarse el uno al otro a atacarse por instinto. Algunos llevaban colmillos, otros tentáculos y otras garras e innumerables apéndices. Kyoko vio que ninguno de los otros humanos ni siquiera lo pensó mucho al verlos. Algunos simplemente se rieron al ver la horda de monstruos luchando, casi como si este tipo de cosas fueran comunes.

"¡¿Qué demonios está pasando?! Decir del todo que son efectos especiales… no es realista… ¿tendrán muchos fondos de pantallas verdes? Algunos de ellos son capaces de agrandarse… no es físicamente posible…" Eran los pensamientos de la prima de Tsukune mientras sudaba profusamente del temor

"Además, no importa quien, todos cambian al mirarse al espejo, además de eso… eso significa que todos los estudiantes de la Academia son…" Kyoko llegaba a una realización con sus pensamientos, como se daba cuenta de la peligrosa situación en la que se encontraba

"Paremos esto..." Kyoko le dijo a la pequeña hada mientras temblaba de miedo ante la realización, de repente no se sentía bien. O esta escuela debe tener una gran cantidad de fondos para efectos especiales... o...

"¿Eh? ¿Por qué?" La pequeña hada dijo, sonando decepcionada

"Te divertiste mucho. Deberías estar satisfecho". Kyoko dijo, esperando que ella se detuviera. Para su consternación y miedo repentino, la pequeña hada se fue, feliz como un silbido mientras trataba de hacer que otras personas se transformaran

"¡Es demasiado tarde para arrepentirse! ¡El arrepentimiento vendrá más tarde!" Lilith respondió de repente en un tono áspero, lo que hizo que Kyou se estremeciera

"¿Lilith?" Llamó al hada, pero no le prestó atención mientras esta daba la vuelta con el espejo alrededor de la masa de gente en la feria. Todos en la tierra comenzaron a torcerse, moldearse, a formarse en nuevos seres. Algunos lucharon por mantener su apariencia, pero al final fracasaron. Mostrando abiertamente su verdadera forma Ayashi.

Luego, Lilith flotó suavemente frente a Kyoko, quien estaba en shock y miedo mientras temblaba. "¿Qué pasa? ¿No es esto lo que la maestra deseaba? ¿No querías ver la verdadera naturaleza de esta Academia?" Ella dijo de forma burlona a la chica angustiada

De repente, la suave apariencia del hada se convirtió en una monstruosa mientras lucía una sonrisa maliciosa con colmillos y malevolencia en sus ojos. "Solo observa tranquilamente... mientras estés vivo."

Mientras la forma asustada de Kyoko miraba el espectáculo, nadie se dio cuenta de que había otra persona mirando la misma vista, aunque desde una perspectiva diferente, "Debido al peligro potencial, el espejo había estado sellado durante mucho tiempo. Valió la pena el esfuerzo de robarlo", Ishigami dijo con una sonrisa oscura cuando vio a la escuela caer en el caos, "¡Qué visión! ¡Esto es arte!"

.

5 minutos antes

"¡¿El espejo de Lilith?!" Mencionaron algunos de los chicos que aún seguían en el bosque reunidos alrededor del enorme sapo monstruoso

"Hehehe… es un espejo que puede forzar a un monstruo a rebelar su verdadera forma", el chofer del autobús hablaba, explicándoles a los chicos reunidos, "siempre ha sido mantenido en el Mundo Humano a salvo, lejos del sobrenatural para evitar su uso por eso mismo en los demás Ayashi. Fue robado recientemente del lugar donde era resguardado. He seguido su rastro hasta aquí, y tal y como pensaba, he venido a echar un vistazo en esta Academia. Siempre tuve presente esta corazonada, por eso traje a este enorme sapo conmigo, ya que tiene un gran sentido del olfato. Nunca pensé que sería una reacción ante ustedes…"

"¿Una reacción nuestra…? Pero ninguno de nosotros lleva encima ese espejo". Tsukune hablaba bastante seguro de eso

"¿Hubo alguien que le confiara algún artículo a alguno de ustedes? El espejo se usa de manera equivocada, puede ser demasiado peligroso. Muestra la verdadera naturaleza violenta de los Youkais, haciendo retroceder milenios y siglos de adaptación y evolución, regresándolos a su estado inicial violento. Tenerlo alguien bajo su poder, puede acarrear serias desgracias". Hablo el chofer del autobús fumando un habano y sentenciando lo último de forma grave

"El sobre", Kay hablaba al darse cuenta y recordar lo que traía consigo la prima de Tsukune, "recuerdo que Kyoko había dicho que una extraña mujer le había entregado un sobre, para que ella pudiera entregar a alguien desconocido dentro de la Academia. Incluso le dijo a ella como entrar aquí… esto no puede ser una coincidencia".

"Si el espejo de Lilith está dentro de ese sobre…" Moka hablaba como se dio cuenta de lo quería decir

"¡Kyou-chan está en peligro!" Tsukune exclamo dándose cuenta del peligro y preparándose para correr en búsqueda de su prima, cuando una mano en su hombro derecho lo detuvo

"Espera Tsukune, no te agites, cálmate. Iremos por ella si nos separamos, Kurama y el chofer pueden ayudarnos a seguir su rastro, y avisarnos entre nosotros con una elevación de nuestro poder si la encontramos. Debemos mantenernos unidos en grupos siempre en todo caso, esto es algo planeado por alguien y debemos ser precavidos". Al terminar de hablar, Kay aparto su vista para mirar detrás de un árbol a unos metros a su derecha

"¿Nos ayudaras tambien tú?" No tuvo que esperar demasiado, cuando la figura a la cual hablo Kay salió de detrás de este, era Hei

Esto sobresalto a los chicos, especialmente a Mizore, quien hacia intentos de apartar su vista del chico.

"Supongo que escuchaste todo, así que no hace falta tener que explicarlo", Hei no dijo nada ante lo dicho por Kay, pero supo que él no se opondría a ayudar, era parte de su acuerdo con el Mundo Espiritual, le gustara o no

Sin más que decir, el grupo se separó en tres; Kay, Moka y Tsukune, por un lado. Kurumu, Mizore y Yukari por otro-para frustración de las dos primeras que querían ir con Tsukune, aunque Kay y Kurama no lo permitieron para permanecer enfocados-y Kurama y Hei por otro. Se mantendrían en contacto por el aumento de los poderes espirituales o demoniacos de los chicos, lo mismo por el chofer del autobús que les enviaría un mensaje en su búsqueda por su cuenta, de qué forma y como, eso se quedaba en duda, aunque ahora no importaba. Aprendieron a nunca preguntar de más con respecto al chofer del autobús.

La búsqueda comenzó, sin saber el resultado en que terminaría y cómo afectaría esto a la escuela.

.

Tiempo actual

Finalmente, después de ver todo lo que ella había visto, comenzó a darse cuenta de la verdad. Ella comenzó a darse cuenta de qué era exactamente este lugar, "Este…este lugar..." Dijo con voz temblorosa, "es una academia de monstruos..."

"¡Ping pong! Parece que finalmente lo entendiste", Kyoko se volvió hacia el hada que continuó hablando, "Entonces... te haré una pregunta: ¿Por qué te estoy contando el secreto de esta escuela?"

De repente, una pizarra apareció mágicamente detrás del hada con tres respuestas diferentes escritas. "Tres opciones: 1: Porque soy amable. 2: No hay razón. 3. ¿Para comer tu alma por el precio de cumplir tu deseo?"

Kyou alcanzó el timbre rojo que apareció delante de ella y respondió nerviosamente, "¡Núm... ¡Número 1!"

Pero cuando el hada simplemente se lamió los labios, Kyoko supo la respuesta de inmediato, "Un alma aterrorizada es la más deliciosa. ¡Es la Numero 3!"

Bite Size Monster Dictionary: Hada (Espíritu artificial de un objeto)

Es una mujer con pelo blanco. Un ser que gano un alma después de existir durante mucho tiempo, muchos obtienen sus poderes especiales de los objetos que resguardan. Generalmente estos espíritus tienen un resentimiento contra quienes los han maltratado a ellos o abusado de sus objetos. Cuando se convierten en espíritus demoniacos, destruyen a todos los amos de los objetos que encuentran.

"¡Itadakimasu! (¡Gracias por el aperitivo!)" El hada acercó el espejo a Kyoko y una luz cegadora la rodeó

Fue en eso que la pequeña hada y su espejo fueron empujados con fuerza, por unas manos de una persona conocida que apareció justo en el momento indicado.

"¡No mires Kyou-san!" Gritaba nadie menos que Akashiya Moka, empujando al hada con su fuerza vampírica y alejándola varios metros de ellas y aventándola al suelo

"¡¿M-moka-san?!" Kyoko preguntaba incrédula al reconocerla

"¡Gracias a Dios que estas bien!" Moka decía jadeando, por la carrera que hizo corriendo para llegar a tiempo, "me separe de los demás cuando note la extraña luz que venía desde el festival y pude llegar a tiempo antes de que te hiciera algo. Debemos ir y buscar a Kay y los otros, no deben de estar muy lejos, deben de haber sido atraídos por todo el caos del festival".

La vampiresa le presto su mano derecha a la chica para que se levantase, pero Kyoko tras pensarlo unos segundos, golpeo la mano de la chica con desdén y miedo, sorprendiendo a la chica peli rosada, quien la observaba levantarse y limpiarse el polvo del suelo, mientras mantenía una distancia prudente de ella.

"Yo… no quiero que me engañen de nuevo… ¿no eres tú un monstruo igual que Lilith y los demás estudiantes? Son todos Youkais, ¿verdad? ¿Cómo aquellos que casi intentaron destruir Japón hace más de diez años? ¿Acaso se estaban escondiendo? ¡¿Planean volver a hacerlo?! ¡Aléjense de mí, monstruos!" Kyoko decía aventando sus manos hacia ella en señal de temor y repulsión

Moka quedo estática donde estaba, no sabía cómo proceder. No conocía mucho a la prima de Tsukune, pero esas palabras le picaron mucho. No pudo evitar verse tambien reflejada en la chica, al haber tenido el mismo comportamiento que ella hace un tiempo. Cuando ella odiaba a los humanos y los criminalizaba. Recordaba que su primer encuentro con Tsukune, luego de enterarse de la verdad acerca de su verdadera naturaleza fue hostil, y de no ser por Kay, ella puede que nunca se hubiera acercado a él. Nunca se hubiera acercado a Kay si ella no hubiera dejado de lado sus prejuicios, y decidida a pensar que todos los humanos no tenían que ser malos o monstruos.

"Kyou-san…" Ella intentaba avanzar hacia la chica, quien retrocedía temerosa, pero antes que pudiera decir algo, alguien las interrumpió

"Maldita sea, ¿Cómo te atreves a interrumpir el postre de alguien?"

Fue en eso que, al voltear ambas chicas por la voz del hada, se vieron rodeada por un gran número de Ayashi transformados en sus formas monstruosas. Casi toda la población de Youkais dentro de la escuela había sido transformada en contra de su voluntad a su verdadera forma, y se vieron invadidos por sus instintos primarios básicos, los cuales eran la violencia y la lucha, demostrando su superioridad y agresividad contra aquellos que consideraban una amenaza. Criaturas de diferentes tamaños y formas, muchas de ellas evocaban a las distintas criaturas de la cultura japonesa y asiática, aunque había otros de estilo más occidental venidos a esta escuela, quizas desde las Ciudades Libres, como método de inclusión e interés del exterior sobrenatural.

Lilith volaba confiada sobre ellas, sosteniendo su espejo y dándoles una mirada sardónica, "he usado magia del espejo para controlar a los monstruos más violentos. Han sido muy fáciles de controlar, porque entraron en un estado de pánico al ver a los primeros monstruos el transformarse. Ustedes no tienen forma de escapar".

"Ahora, se buena y dame tu alma, maestra". Lilith terminaba de decir con un tono ominoso mientras se lamia los labios

"¡Nos han rodeado! ¡Estamos condenadas!" Kyoko sentía terror recorrer todo su cuerpo como temblaba, a la vez que sentía para su vergüenza mojar sus bragas, algo que esperaba que aun a puertas de su muerte, nadie se enterara

Moka en cambio se concentró, ya tenía una idea de la situación y como podía hacer algo para solucionar, después de estar en tantas batallas y tener recuerdos de las luchas de su otra yo, podía decir que había adquirido cierta experiencia en este tipo de situaciones.

"Esto debe ser obra del espejo de Lilith. El motivo de la transformación de los estudiantes y de todo este alboroto. Si puedo llegar hasta eso…" ella miraba fijamente al hada que estaba detrás de una fila de monstruos transformados y ya pensaba en cómo llegar hasta ella

"Kyou-san", Moka le hablo a la chica quien la observo sobresaltada, "¿tienes la suficiente confianza como para correr hacia el espejo?"

"¿P-por qué? ¡No quiero ser atrapada y devorada por ellos! ¡Además, no confió en ti!" Kyoko le grito

"Pero si Tsukune estuviera aquí, tu confiarías en él, ¿cierto?" Moka le pregunto suspicazmente

Kyoko paso a verla entre intrigada y sospechosa, como Moka continúo hablando, "soy un monstruo, es cierto. Y hubo un tiempo en que yo les temía a ustedes, los humanos. Pero tanto Kay como Tsukune me hicieron ver mis errores, y con el tiempo pude cambiar de parecer. Sé que hay tanto humanos buenos como malos, y confió en mis dos amigos a pesar de ser de especies diferentes. Por eso Kyou-san, ya que tú confías tambien en Tsukune, ¿Por qué no intentamos ayudarnos mutuamente?"

Kyoko quedo sin habla, como pensaba en las palabras de la chica, ella confiaba en su primo, y si Tsukune confiaba en ella, ¿ella tambien debería hacerlo…?

"¡Ataquen! ¡Captúrenlas a ambas! Estoy a punto de morir de hambre". Gritaba el hada como a su señal, los Ayashi transformados se lanzaban hacia las chicas rugiendo

"¡Kyou-san! ¡Corre! ¡No tenemos otra elección!" Moka le tendió su mano izquierda a la chica, la cual no dudo un segundo en tomarla y marchar con ella

Sosteniendo la mano de la chica, Moka comenzó a correr en dirección al hada, sorprendiéndola mientras los demás monstruos avanzaban hacia ellas. Justo cuando uno de los monstruos que tenía una forma de mantis religiosa gigante, iba a bloquearles el paso y atacarlas con sus enormes manos-garras, Moka da un salto de costado usando su fuerza vampírica y corriendo velozmente, eludiendo ágilmente a la mantis y otros Ayashi que quedaron confundidos ante esto, como poco a poco, las dos chicas llegaron hasta donde estaba el hada, con una expresión perpleja.

Moka lanzo su mano derecha hacia el hada, tomándola en la mano y haciéndole soltar el espejo al suelo, "¡Ahh! ¡¿Por qué estas corriendo hacia mí?!" Decía el hada perpleja ante esto

"¡Moka-san! ¡Hay muchos enemigos y vienen hacia nosotras! ¿¡Que vamos a hacer?!" Kyoko decía temerosa como veía a los Ayashi avanzar hacia ellas cada vez más

"Lo siento… necesito que me prestes esto", Moka hablo como sostuvo el espejo de Lilith con ambas manos y paso a observarlo de frente

"Muy bien", Moka se decía a si misma cómo observaba su propio reflejo en el espejo, como este pronto se distorsiono para pasar a mostrar otra imagen, "muéstrame mi reflejo, espejo de Lilith".

La imagen que se mostró era de la verdadera forma de Moka, Inner Moka, la cual Outer Moka observo por primera vez a su otra yo incrédulamente; fue en eso que su poder se desato.

.

Minutos antes de que sucediera este acontecimiento, el grupo de Kay había llegado al lugar de la escuela donde se desarrollaba el festival, atraídos por el despliegue de poder y el sonido de batallas desatándose. Una vez vieron esto, Kay insto a Moka a quedarse por seguridad, mientras ordenaba a Yukari que, con su magia, avisase a los otros chicos, como él iba corriendo hacia la conmoción, desplegando parte de su poder gracias al anillo espiritual, Yukari le siguió después pidiéndole a Moka lo mismo, para la frustración de la chica, que se sintió excluida y que pudo haber participado si solo Kay hubiera removido su sello del rosario.

Debido a que Kay era el único que podía removerlo, no pudo más que quedarse en el sitio de brazos cruzados frustrada. Quizas Kay solo quería asegurarse de protegerla o se habría olvidado de que ella tambien podría ayudar, pero eso no importaba ahora. Fue en eso que en medio del camino de tierra del bosque que daba hacia el edificio de la escuela donde se desarrollaba la conmoción, pudo ver en uno de los extremos más alejados de la escuela, lo que parecía ser una serie de luces brillantes detrás del edificio. Curiosa, decidió ir a inspeccionar, y quizas ahora agradecía que los demás decidieran haberla dejado atrás al encontrarse con la escena en frente. El ver a la prima de Tsukune acorralada y a merced del hada del espejo, quien se cernía sobre la chica; sin dudarlo, ella corrió hacia el hada quien era la principal amenaza.

Mientras sucedía todo esto, Kay y Yukari habían llegado hacia la conmoción, pudiendo presenciar de primera mano como un gran número de Ayashi transformados desde los más pequeños que llegaba a la cintura hasta los más grandes que se cernían hasta la azotea de la escuela, comenzaron una lucha interna, dejándose llevar por sus instintos violentos y de lucha; Kay se giró hacia Yukari y le hablo:

"¡Yukari rápido! ¡Avisa a los otros! ¡Y ayuda a contener a los más pequeños y que no salgan del perímetro del edificio de la escuela! ¡Yo me encargare de los más grandes!" Kay ordeno como colocándose rápidamente el anillo espiritual en su mano derecha, hizo estallar su KI fuertemente

Eso hizo atraer la atención de los monstruos hacia él, ya que su aura era muy diferente a la energía demoniaca que despedían estos seres, lo que por instinto los hizo querer cargar contra él, haciendo caso a la ebullición de su sangre que pedía sangre, y al olor humano que despedía el chico lo cual los hacia más violentos y desesperados por destrozarlo y otros por devorarlo. No sirvió de mucho cuando Kay levanto su puño izquierdo y despidiendo haces de luces que se movían en zigzag y a la velocidad de la luz, con esto logro golpear y noquear, a la mayoría de Ayashi, sobre todo a los más grandes que no podían escapar del Plasma Relámpago.

Solo quedaron una docena de rezagados, más pequeños y no tan altos como dos pisos, no serían un problema para Kay, aunque dejo el resto para cuando en ese momento llegaron Kurama, Hei y las chicas. Kurama rápidamente despacho al resto usando su látigo de rosas, poniendo fuera de combate al resto; pronto, toda la conmoción causada por la transformación de los Ayashi había terminado.

"Kurama, ¿has podido encontrar algo tú y el resto?" Kay le pregunto acercándose al grupo, como veía a Yukari volver hacia ellos, habiendo terminado su parte de detener a los Ayashi

"No hemos podido localizar al espejo con toda esta conmoción, pero está claro que esto fue causado por ello, el espejo de Lilith muestra la verdadera naturaleza de un Youkai, sobre todo su instinto violento y de lucha. Debemos mantenernos alejados para evitar caer en sus efectos, y seguir su…" Antes de que Kurama pudiera seguir, se escuchó una explosión

Los chicos sintieron una enorme energía demoniaca estallar desde la dirección de la zona trasera del edificio de la escuela; es una energía que reconocerían en cualquier sitio, se trataba de la firma de Youki de Inner Moka, lo cual tomo a todos por sorpresa, ya que para que tal situación sea factible se necesitaría remover el sello del rosario en su cuello. Y solo una persona tenía la capacidad de hacer eso, y se encontraba aquí mismo, Kay. El susodicho chico se quedó estático sorprendido por no prever esto, le había pedido a Moka que se quedase atrás y oculta para no arriesgar su seguridad, debido al gran número de enemigos y no querer involucrarla en contacto directo con el extraño objeto espiritual que era aquel espejo. No sabía que efectos podrían suscitar en la chica, pero tal parece que sus esfuerzos fueron en vano, como solo pudo deducir que debía de ser obra de aquello con lo cual intento prevenir.

Apretando los dientes, y sin esperar, el cargo velozmente al lugar de los hechos, seguido de sus compañeros detrás de él.

.

La transformación de Moka, debido a los efectos del espejo fue casi al instante, una enorme explosión de poder demoniaco cuya aura rojiza golpeo a los Ayashi cercanos, seguido de una gran patada giratoria de la chica de cabellos peli plateados, mando a volar a los Ayashi restantes varios metros, poniéndolos fuera de combate.

"¡KYAAAA!" Gritaba el Hada ante el enorme poder desatado

"Ya veo, uso el espejo para desatar su verdadera naturaleza sellada por el rosario en su cuello…" se trataba de explicar a si misma el hada temerosa ante la vista de la nueva forma de la chica, quien ahora giraba sus ojos carmesíes en dirección hacia ella

"Hada del espejo, en este momento vas a ser destruida por tu propia habilidad… la verdadera naturaleza de los demás. No es algo insignificante con el cual debas de jugar". Inner Moka hablaba en voz calma y fría

El hada no pudo hacer nada como fue atrapada en las manos de Moka a partir de sus alas que quedaron aprisionadas en su agarre. Kyoko solo pudo quedar más que impresionada por el nuevo cambio de Moka y el nuevo poder desatado que presencio. Quedó estática sentada en el suelo, sin saber cómo reaccionar ante esta nueva Moka. Fue en ese momento que escucho llegar a los demás detrás de ella, entre ellos estaba su primo Tsukune, quien lucía preocupado.

"¡Lo siento Kyou-san! ¡Te he creado malos recuerdos!" Tsukune intentaba disculparse con sus manos unidos en señal de disculpa y bajando la cabeza en vergüenza

Kyoko solo pudo más que mirar a Tsukune avergonzado, no sintiéndose bien con eso, ella siempre fue protectora con él desde niños, y nunca quiso que él se sintiera mal, cuidándolo siempre como una hermana mayor. Dando una vista a los demás, podía ver a la mayoría manteniendo su distancia por respeto a ambos primos, aunque el otro chico que se decía era tambien humano, Kay, se acercaba a la Moka peli plateada y parecían conversar algo. Ella pasó a mirar a Tsukune y desestimando sus manos e instándolo a observarla, ella le sonrió con pequeñas lágrimas en la esquina de sus ojos y hablo de una forma suave y reconciliadora:

"Está bien Tsukki. Moka-san me salvo y estoy ilesa gracias a ella". Kyoko hablo con una sonrisa a su primo

Tsukune solo la miro asombrado, para después sonreír débilmente y rascarse la nuca. Kay solo miro con una sonrisa sarcástica al leve enrojecimiento de las mejillas de Moka, quizas avergonzada porque no estaba acostumbrada a recibir las gracias. Ella le envió una mirada glacial a Kay, cuando este se rio por lo bajo, aunque para el chico se veía bastante hermosa. Fue en eso que al grupo llego Ruby Tojo, alertada por toda la conmoción surgida, al ser asistente del director, rápidamente fue a la causante de todo el alboroto, al hada llamada Lilith.

"Tengo muchas preguntas para hacerte, ¿Quién fue quien te robo y te trajo a esta Academia? ¿Por qué razón?" Ruby le pregunto al hada aprisionada de las alas por Moka

Todo el grupo, con Kay cerca del lado derecho de Moka, Ruby de frente inclinando su vista al hada, con Kurama y las chicas alrededor formando un círculo, Hei más atrás apoyado en un árbol, pero escuchando atentamente, Tsukune y Kyoko tambien, aunque lo suficiente cerca para escuchar, Tsukune mantenía a su prima alejada del hada por lo que le había pasado a su prima.

El hada intentaba zafarse, pero Inner Moka comenzó a girarla de lado a lado violentamente, sacudiendo a la pequeña hada, "será mejor que hables, porque si no lo haces, te arrancare las alas y seguiré con tus brazos y piernas, así que será mejor que lo pienses mejor o te aplastare al final".

El tono de voz frio y sin ninguna gota de misericordia de Moka, hizo temblar el pequeño cuerpo del hada y ya estaba por hablar, cuando una extraña voz hablo, sacándolos de su concentración.

"Ese espejo es un regalo de mi parte, llámenlo un 'regalo', para ustedes, chicos del Club del Periódico", Por encima de unos cables de iluminación con linternas, una figura se posó y hablo con un tono de voz sarcástico

La mayoría de chicos lucían sorprendidos y otros confundidos, entre los más destacados del primero eran Tsukune, Moka, Kay, Kyoko, Yukari y Kurumu que reconocieron a la mujer, la cual era la que había hablado y observaba a todos con una expresión burlona.

"Pero… tú eres…" Tsukune se quedó sin habla, recordando a la mujer que una vez fue su enemiga

"¡Ishigami-sensei!" Tsukune hablo después de encontrar sus palabras

Efectivamente, la figura era nadie menos que la antigua maestra de arte de la escuela, Ishigami Hitomi.

"Pero ella… ¿es la maestra esa que ustedes han hablado antes chicos? ¿La maestra de arte que secuestraba a sus alumnas y las convertía en piedra?" Kurama hablaba que solo conocía esa historia de boca de los chicos

"Si. Es ella". Tsukune decía tragando saliva al recordarla

"Ha pasado un tiempo, Club de Periodismo, creo que fueron hace medio año. Pero esta cicatriz que me dejaron en la cabeza y en mi cuerpo, todavía late dolorosamente…" decía la mujer llevándose una mano a la cabeza, la cual estaba cubierta por un pañuelo negro

"Pero ella es… Tsukki…" Kyoko sujetaba de la manga de la camisa de Tsukune, haciéndolo girar hacia ella

"¿Kyou-chan?"

"Ella fue la que me dio el sobre con el espejo, y me dijo como entrar a la Academia Youkai…"

"Ya lo entiendo…" Tsukune se dio cuenta al entender lo que su prima le había dicho, "le diste el espejo de Lilith a Kyou-chan y lo usaste para crear este alboroto. ¡Fuiste tú quien lo planeo todo, Ishigami-sensei!"

Ishigami solo dio una sonrisa perversa como hablo en un tono burlón, "¿no les gusta mi regalo? Solo quería aportar al festival de la escuela a mi manera, ¿verdad, Lilith?"

La pequeña hada ante el asentimiento de la antigua maestra comenzó a brillar de un aura brillante amarilla, era el poder de su Youki expandiéndose y tomando por sorpresa a todos, transfiriendo parte de su poder al espejo que sostenía en sus manos. Justo cuando el espejo iba a brillar para bañar a todos los chicos en una luz; Kurama y Hei fueron más rápidos que el sonido en reaccionar, conociendo ya los efectos que el espejo podría tener sobre la mayoría.

Kurama usando su látigo de rosas, y con una precisión fríamente calculada, corto las pequeñas alas del hada que antes sostenía Moka, al soltarla la vampiresa al ser momentáneamente cegada por el brillo del espejo. El hada jadeo de dolor al sentir sus apéndices en su espalda ser rebanados, como cayó al suelo gimiendo de dolor, y haciendo caer el espejo al suelo, con el lado del espejo tocando tierra y tapando el brillo antes de que tocara a cualquiera de los chicos y chicas. Hei con una ráfaga de hielo, envolvió al espejo para su protección y restringirlo, como paso a recogerlo, cerciorándose que fuese seguro. Él se irguió sobre el hada que se retorcía en el suelo, como un animal moribundo. El solo la miro fríamente y levantando su mano derecha, con la otra sostenía el espejo, la miro con una expresión que enviaba escalofríos por la espalda.

Sin esperar, el alzo la mano y con una llama negra que la envolvió, esta salió directo a la pequeña hada, la cual no tuvo tiempo de gritar, como las llamas negras la envolvieron consumiéndola, y no quedando nada más que cenizas en el lugar donde antes se encontraba. Después de eso solo hubo silencio, nadie hablo como el grupo quedo observando la escena. Para Kurama, Kay e Inner Moka, ellos no pestañearon ni se inmutaron por la acción de Hei, aunque para las demás chicas e incluso Tsukune, solo miraron entre nerviosos y asustados lo que aconteció. Tsukune sudaba, pero no dijo nada, el conocía a Hei y no hubiera sido posible intervenir dada su naturaleza y personalidad, y los únicos que podían hacer algo, no lo detuvieron. Para las chicas no les importaba mucho el destino del hada, solo podían sentirse cautelosas ante la ya muy conocida naturaleza cruel de Hei, aunque Mizore parecía tener una expresión más triste y comprensiva en sus ojos que los otros. Kyoko solo se asustó y temblaba, sujetándose a su primo y mirando con miedo al chico peli azul oscuro.

Hei le paso el espejo semicongelado a Kurama, quien lo tomo con una expresión plana. Ishigami parecía bastante sorprendida, dada su expresión con los ojos abiertos, aun así, rápidamente volvió a una expresión neutral y contemplo al chico que realizo la acción.

"Veo que muchas cosas han cambiado, no recuerdo al Club del Periódico tan cruel. Aunque puedo ver que el ingreso de más chicos nuevos, muchos de ustedes han ido perdiendo la inocencia que tenían, y volviéndose cada vez acorde a su verdadera naturaleza Ayashi, incluso los considerados humanos.Y de todos tú debes ser el más cruel de todos, Hei, ¿es así cómo te llamas, cierto?" Ishigami le inquirió con una ceja levantada y tono sarcástico

Hei no dijo nada como su mano derecha se llena de llamas y fuego de color negro, el calor que envolvía alrededor del chico, era tan intenso que hacía que los chicos se alejaran un poco del chico, a excepción de Kay, Kurama e Inner Moka quienes se mantenían impasibles en su sitio, sin importarles el intenso calor que envolvía la atmosfera. Hei no dijo nada ni hablo, como de su mano derecha salió despedida un torrente de llamas naranjas canalizadas del Mundo Humano; igual que su padre Hiei, puede canalizar las llamas menos poderosas del Mundo Humano-comparadas con las del Mundo Demoniaco como el Kokuryūha-en una o ambas manos. Hei usa estas llamas como lanzallamas a distancia, y se las envía directo a la maestra Ishigami, la cual parece imperturbable ante esto, como las llamas se acercaban a ella cada vez más. Fue en eso que una figura oscura apareció flotando frente a la maestra, y con un manotazo y despliegue de su propia energía demoniaca, repelió el ataque del lanzallamas, extinguiéndolo al instante.

Esta repentina aparición tomo por sorpresa a los chicos, a excepción de Hei, Kay, Kurama e Inner Moka, quienes habían sentido segundos antes, la firma demoniaca de varios sujetos escondidos antes del ataque gracias a sus sentidos más desarrollados del resto. La acción de Hei fue para hacerlos sacar de su escondite y funciono. La figura que estaba envuelta en negro con capucha que cubría su rostro, se colocó a un lado de Ishigami sobre el delgado cable de iluminación. Después, otras cuatro figuras más, salieron de entre las sombras de los árboles, y se hicieron a los lados de la antigua maestra, dos a su derecha y tres a su izquierda respectivamente. La mayoría de los chicos del Club, en especial las chicas y Tsukune lucían sorprendidos y algo temerosos de quienes podían ser los posibles nuevos aliados de la maestra, la cual claramente era su enemiga, y traía planes nefastos para ellos y la escuela.

Ishigami solo sonrió de una manera sádica, como observaba a los chicos-A excepción de Kurama, Hei, Kay y Moka-quienes parecían temblar y sudar de miedo ante este nuevo desarrollo.

"Bueno, ya que ustedes han ganado nuevos aliados y poderosos, no sería injusto si yo tambien los ganara. Y déjenme decirles algo chico, que estos de aquí serán difíciles de vencer. Así que griten y corran, mientras yo me deleito con su dolor y sufrimiento, como una obra de arte", Ishigami solo hablaba haciendo ademanes con las manos, como si contemplara una obra ficticia sacada de su imaginación

Una de las figuras a su lado, la que había detenido el ataque de lanzallamas de Hei, fue la que hablo primero, ignorando a Ishigami, "¿así que tú eres Hei? Veo que tienes unas llamas muy calientes. No me sorprende de parte de ti, ya que, viniendo de tu padre, era de esperar. Como tal padre, tal hijo".

Lo que hablo la figura trajo consigo una mezcla de incredulidad y sorpresa a la mayoría de chicos del Club, pero Kay y Kurama, al conocer de esto, solo fruncieron el ceño ante el conocimiento del sujeto misterioso encapuchado. Mizore observaba a Hei con algo parecido a la preocupación en sus ojos, ella nunca conoció y ni sabía nada del padre de su antiguo amigo, solo sabía que era un tema delicado para él, como lo fue en su tiempo en su infancia. Hei solo pareció permanecer imperturbable, pero quienes podían conocerlo un poco, podían sentir que la atmosfera alrededor de él, parecía enfriarse ante la mención de su no tan querido padre.

"Oh. Veo que no pareces apreciar tu comparación con tu padre, ¿o será acaso que habrá alguna mala sangre entre ustedes…?" el sujeto callo cuando la atmosfera alrededor de Hei prácticamente se incendió llenándose de un torrente de llamas color negro, sobresaltando a la mayoría de chicos y haciéndolos retroceder debido al intenso calor de las llamas

"Veo, mejor debería…"

"¿Quién carajos eres tú?" Fueron las palabras sonoras de Hei que parecían incrementar en volumen a la vez con su aura Youki junto al fuego que le rodeaba

"Un antiguo conocido de tu padre podría decirse. Luche contra él hace tiempo y si bien las circunstancias de aquel entonces fueron desfavorables para mí, no será de nuevo esta vez con su hijo".

Kurama frunció el ceño ante la voz del sujeto. Algo le parecía familiar, desde la firma de energía hasta el tono de su voz, es como si hubiese sentido esto antes en alguna parte, ¿era un antiguo enemigo del pasado? ¿Pero quién? ¿Y conocía al padre de Hei, su viejo amigo Hiei? ¿Quién podría ser?

De pronto el aura demoniaca oscura del sujeto encapuchado comenzó a extenderse como paso a revelar su forma, quitándose la capucha y la ropa que traía puesta. Fue en eso que la realización golpeo a Kurama al reconocerlo, ¡no podría ser!

"Hei, a pesar de ser hijo de tu padre, tú no tienes su poder ni eres usuario de un Jagan-Ojo del mal-por lo que no debo preocuparme contigo de que escapes esta vez", decía el susodicho sujeto dejándose ver, lo que solo aumento las alarmas de Kurama

Era un individuo alto, con la cabeza calva y rapada. Su piel era pálida, usa piezas blancas de armadura en forma de huesos, aunque algunas partes de su cuerpo están expuestas. Pantalones oscuros, y usa una visera blanca similar a un hueso que cubre su ojo izquierdo, que está escondido detrás de una lente roja.

'Pero ese de ahí es… ¡No puedo estar equivocado! ¡Es Raigo! ¡Una de las bestias infernales! ¡Uno de los dioses Meikai! ¿Pero cómo? ¡El debería estar muerto! ¡Hiei fue quien lo mato hace años!' Eran los pensamientos tensos de Kurama

Una especie de tercer ojo se abrió en la frente del sujeto llamado Raigo, por encima de su visera blanca. Esto despertó las alarmas de Kurama al recordarlo. Eso era un Jagan, al igual que él que tiene su amigo Hiei. Sus efectos en las personas, sobre todo Ayashi eran catastróficos. Raigo comenzó a recitar unas extrañas palabras inentendibles, como el ojo de su frente se ampliaba y se tornaba en un color carmesí. No hacía falta saber lo que estaba haciendo Raigo, como rápidamente volteo hacia Hei para tratar de prevenirlo, pero era tarde.

El poder del Jagan se concentró solo en Hei, quien pudo denotar en lo que parecía ser una lucha mental, que todo a su alrededor se oscureció, siendo visibles solo el sujeto que entonaba aquel cantico extraño, como decenas de figuras de su rostro envueltas en llamas blancas se materializaban a su alrededor. Pronto, sintió su cuerpo adormecer, como su conciencia se iba, mientras algo muy dentro del fondo de su interior despertaba. Algo viejo pero familiar, como si una gran vorágine oscura, envuelta en odio y rencor se precipitara dentro de él, directo hacia afuera.

En el exterior, los chicos veían estupefactos como se alejaban y veían como las llamas negras que rodeaban a Hei parecían extenderse y comenzaban a quemar e incendiar árboles, parte del bosque, de las estructuras del edificio de la escuela y todo lo que se encontraba a su paso. Nadie sabía que sucedía, cuando grito Kurama.

"¡Rápido! ¡Deben alejarse! ¡Ha caído en el embrujo del Jagan! ¡Con su tercer ojo él puede despertar y controlar el lado maligno de todos aquellos que en el pasado hayan sido malvados! ¡Controlando la naturaleza oscura del ser!" Las palabras de Kurama alarmaron a todos los chicos presentes, como vieron que Hei se volteaba hacia ellos con una mirada gélida de ojos blancos en dirección hacia ellos

Un fuego negro en forma de dragón se extendió del brazo derecho de Hei, lo que señalaba el uso de su Jaō Ensatsu Kokuryūha. Su técnica más poderosa, con la cual podría destruir toda la escuela y toda esta dimensión. Controlado por su maldad interior, despertada por el Jagan de la antigua bestia infernal llamada Raigo. Un odio familiar y vicioso controlaba sus acciones. Su voluntad fuerte quería cumplir su objetivo con la cual soñó desde hace años. Y su dragón negro seria usado para cumplir ese objetivo tan largamente esperado.

Con el objetivo de destruir a sus amigos, y todo aquel que se interpusiera en su camino.

FIN DEL CAPITULO