Capítulo 62: La Luz del Final (Parte 2)
Academia Youkai, a las afueras en la entrada del túnel.
El miembro del equipo de Fuerza especial de defensa del mundo espiritual y el ex líder de este, Ōtake. Se encuentra a las afueras del túnel que conecta la dimensión del Mundo Humano con aquella dimensión pequeña donde habita la Academia Youkai. Ōtake espera la señal, rodeado de media docena de miembros de la fuerza especial, como había recibido hace un par de minutos la misión de abortar, como de replegarse, tras haber recibido la notificación de que el ataque psíquico al Mundo Humano se había detenido. Por lo que ya no es necesario destruir la dimensión donde habita la Academia Youkai.
Aun así, recibió casi después de eso una especie de mensaje al mismo dispositivo de comunicación espiritual, que usaba el para comunicarse con el Mundo Espiritual. Instándolo a esperar en la entrada a esta dimensión, y es lo que se encontraba haciendo, cuando observa que alguien sale de entre las sombras de la entrada del túnel. Un hombre vestido de chofer, que fumaba un habano y cuya mirada estaba oscurecida por sombras, a excepción, de su par de ojos brillantes en blanco.
Se trata del chofer del Auto bus. El cual sigue sosteniendo una enorme sonrisa en sus labios, que hace entrar desconfianza a los miembros de la fuerza especial, ya que ellos no confían de ninguna manera en Youkais o sus variantes. Ōtake hace una señal con su mano de 'descanso' para no provocar un tumulto que llegue a hostilidades abiertas. Puede que el tampoco estuviese a favor de este tipo de alianzas con quienes considera aún el 'enemigo', pero sabe acatar una orden cuando se la mandan.
"Tú debes ser el tal Ōtake, ¿cierto?" Pregunto el chofer del Auto bus inhalando humo de su habano
"Así es", Ōtake respondió, obviando la falta de respeto a su cargo, pese a que yo no se considera capitán, sino un subordinado común
"Bien. Según las ordenes expresadas por el director Mikogami, señor oscuro creador de esta dimensión y director de la Academia Youkai, para seguir honrando la alianza con el Mundo Espiritual. Tienes permiso para entrar dentro de las instalaciones de la escuela, y verificar que todo esté en orden, para que puedas informar de esto al Mundo Espiritual. Pero solo tú puedes entrar, y aunque la restricción de la barrera se liberó, para quienes usan poderes espirituales, no creas que no se te dará aniquilación total, si intentas arremeter contra los estudiantes o cualquier habitantes Ayashi dentro de las instalaciones de la dimensión donde habita la escuela", El chofer del Auto bus proclama como exhala humo
Ōtake frunció el ceño, y aunque sus demás compañeros alrededor, se aguantaban la ira por las palabras condescendientes de quien consideraban su enemigo, eran lo suficientemente profesionales para ocultarlo y cuadrarse de hombros y espalda recta. Siguiendo su ejemplo de muchos años, Ōtake solo asiente sin decir palabra alguna, como a una señal del chofer del Auto bus de seguirlo, Ōtake se aventura dentro del túnel que da de entrada a la dimensión de la Academia Youkai, sin saber con qué se encontraría.
….
El joven chico luchaba por abrir sus ojos, como siente sus parpados pesados. Tiene una presión fuerte en la garganta, como la sed se hacía más pronunciada como quería beber agua. Todo su cuerpo se sentía pesado y adolorido como intenta moverse, el dolor de su cabeza provocándole mareos.
Podía sentir una suavidad detrás de su cabeza, lo que daba a entender que no se encontraba tirado en el duro suelo, aunque sentía tierra a su alrededor. Un dulce olor se podía proyectar hasta su nariz, que le hacía sentir cálido, como sentía algo o alguien acariciando su cabeza con suavidad. No sabía de qué se trataba, pero hacia mucho que Kay Namura no se sentía tan cálido y mimado, un sentimiento de cariño amoroso envolviéndolo.
No desde los tiempos de su esposa fallecida Saily. Su mente atribulada de recuerdos, buscando cuando fue la última vez que se sintió así. Y recuerda que en ese momento, no hace mucho paso por una situación parecida, con una tierna chica de cabello rosado y hermosos ojos verdes. Antes de su que su primera cita, se arruinara por algunos indeseables. Es cuando Kay recuerda el olor que desprendía la chica vampiresa, y denota que ahora mismo es similar, por lo que la sorpresa le hizo abrir sus ojos, aunque borrosos, como aun trataban de familiarizarse con la luz.
"Cuidado. Estas muy cansado. Deja que tus ojos se acomoden a la luz o quedaras ciego", Hablo una voz femenina muy familiar como una mano le tapaba los ojos a pocos centímetros como iba recuperando poco a poco la visión
"¿Moka?" Kay pregunto con su voz carrasposa como pudo discernir las facciones de la chica
Aunque estaba claro, que no se trata de la peli rosada, al darse cuenta del cabello plateado, de tonos casi blancos, como parecían iluminarse en los rayos de luz del Sol. Y esa mirada carmesí que parecían penetrar sus ojos hasta su alma. Si. Se trata de Inner Moka. A pesar de que su expresión parecía impasible, una chispa de preocupación podía verse en sus ojos, como la ternura poblaba sus acciones, al mover su mano sobre su cabello, al denotar que la cabeza del chico se encuentra sobre el regazo de la vampiresa.
Kay siente calentar su rostro. Como recuerda que no es la primera vez que en esta posición con ella. Recordando a la peli rosada Moka, cuando estuvo en la misma posición durante su primera cita. La recordaba porque solía hacerlo con Saily tambien, hace años cuando vivía. Le calentaba y desconcertaba al mismo tiempo, que esta versión de Moka, tuviese alguna vena gentil u cariñosa, como la otra Moka. ¿Quizás ambas la tienen y proyectan las diferentes personalidades la una a la otra en un intercambio de sentimientos? Parecía probable.
"Debes descansar. Tienes la mayoría de tus huesos rotos, y es un milagro que hayas sobrevivido a esa explosión. Descansa, no quieres lastimarte de más y poner triste a la otra Moka, ¿cierto?" Inner Moka le pregunto con una pregunta que parcia ser sarcástica pero que difería de los sentimientos de la vampiresa al tener el chico entre sus brazos
"¿Qué sucedió? ¿Dónde me encuentro?" Kay hablo tratando de moderar su carrasposa voz
Moka solo suspiro, como respondió, "estamos cerca a las afueras del túnel de entrada de esta dimensión, cerca al acantilado. Tras la explosión en el cielo, te vi caer con fuerza aquí. Por suerte, pude revisar tu pulso y certificar que seguías con vida. Parecías un bólido o cometa al estrellarte aquí, así que te saque y por precaución te tendí aquí conmigo, debía cerciorarme que te recuperabas, ya que no me arriesgaba a moverte si seguías lastimado por dentro".
Kay solo no puede que sentir sus ojos aguarse, quizas sea por el dolor que le acongojaba, o el aprecio que sentía por esta versión de Moka, que se denota preocupada por él. Kay solo aprovecha para hacer uso de su magia, y comenzar a curar su cuerpo por dentro, en caso de algún daño grave. El chico peli castaño con tonos rojizos, recuerda que antes de que los efectos de la Explosión de Galaxia le afectaran, uso su Otra Dimensión para abrir un portal y escapar, faltando unos segundos para que todo explotase. Agradecía que podía moverse tan rápido como la luz, cuando tenía su cosmos ardiendo al máximo. Ahora estaría ocupado durante unos minutos, si no se movía ni hacia uso del cosmos para anular su magia, por lo que asintiendo débilmente, ambos chicos se quedaron allí, en aquel estado de ensueño, como Moka seguía acariciando sus cabellos de manera suave, que hacían sentir cálido y tierno a Kay por dentro.
Cerciorándose, el chico denotó que había perdido un zapato y su calcetín tenia agujeros, como el otro zapato tenía un enorme agujero que dejaban ver sus dedos del pie; tambien sus pantalones marrones lucían oscuros por la suciedad y huellas de quemaduras. Una franelilla 'blanca' que lucía agujerada y oscura con suciedad y marcas de quemaduras. El chico peli castaño pensó que requería un baño y cambio de ropa. Tambien ser cercioro de que el cielo del lugar, lucia despejado con la fuerte luz del Sol que los bañaba, denotando que la corrupción oscura de la barrera se había disipado con los efectos de la explosión de galaxias.
"¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?" Kay preguntó con su voz recuperando su tono de voz
"Casi una hora. No ha venido nadie en todo ese tiempo. Se me paso por la mente, darte de mi sangre para que te recuperes, pero desistí de ello, cuando denote que tu anillo espiritual no se encuentra y la cadena del candado se ha rompido más de la mitad", Moka responde con tono grave a lo último
Kay fijo su mirada en su brazo derecho, y se dio que tenía razón. Si no tiene cuidado, puede que la mutación causada por la sangre de la vampiresa lo consuma, y termine degenerándolo de nuevo en un Ghoul.
Kay suspira, como pasa a observar el rostro de la chica, que lucía preocupada, aunque parecía que por algo más que él, "¿Qué sucede?
"Después de que caíste y me cercioré de que seguías con vida. Otra cosa cayó del cielo. Es un extraño orbe circular, que pareció brillar por unos segundos antes de dejar de hacerlo. Intente izarlo, pero este casi me quemó la mano por causa de una fuerte aura oscura que no parece demoníaca. No logre tocarla, por suerte, pero el simple acercamiento la hace reaccionar", Moka responde como pasa a observar en una dirección especifica
Kay pasa a hacer lo mismo, moviendo su cuello algo tullido, como aguanta su dolor de cabeza al observar en la misma dirección de Moka, para denotar a la enorme gema de cristal, que uso el Rey Yakumo para exudar la energía del Primordio, y usando la energía demoniaca de la barrera para extender su influencia psíquica al Mundo Humano, como un proyector de energía. Kay la ve con algunas muestras de grietas en su superficie parecida a vidrio, sobre un pequeño cráter en que cayo.
Kay se cerciora un par de minutos, como siente la magia curativa reparando los mayores daños dentro de su cuerpo. No tiene tanta experiencia en esto como Yukari, pero conoce lo suficiente de la magia como para recuperarlo y ponerse de pie, sin riesgo alguno de volver a herirse. Sabía que debe de deshacerse de esa gema, aunque no tiene prisa, si es que todo acabo. Le tomaría unos minutos, estar de pie, por lo que podría matar el tiempo, a lo que pensaba en permanecer en silencio, pero Moka desistió de eso. Como decidió hablar.
"Ahora que estas en esta posición, podrías aprovechar de responderme algunas preguntas que me han estado volando la cabeza", Moka le respondió como su tono se hacía más grave, dando a entender que él no tenía escape
Kay suspiro, como entendió que en la posición en la que se encuentra, no tenía caso oponerse. Tampoco es que quería, sentía que le debía algo a Moka, incluso si por seguridad pensaba lo contrario.
"¿Qué quieres preguntar?" Kay le pregunta cansado por esto
"Comienza desde el principio, centinela. ¿Quién eres exactamente?" Moka le inquiere como desiste de acariciar su cabeza pese a su tono exigente
"Me llamo Kay Josef Namura Langley. Tengo cerca de veinte y un años, nací a mitad del siglo XXI en Perú, pero me crie en Alemania. Nací en el seno de una familia peculiar compuesta por Santos de Athena, Pilotos de enormes mechas y otros personas curiosas", Kay comenta en un tono que parecía desinteresado pero que Moka le fruncía el ceño, creyéndolo mentiroso
Kay se sonríe ante su expresión, aunque le invita a que le crea, "créelo o no, es lo que diría alguien que ya le han preguntado eso, si es real o no. Pero en un mundo sobrenatural como el tuyo que se oculta a plena vista del ojo humano normal".
Moka parece pensarlo por unos segundos, antes de asentir e invitándolo a continuar, Kay así lo hace. Le cuenta a Moka casi toda su historia y lo que sabe, como lo había hecho con Kurama tiempo atrás. Le cuenta de su familia, lo especial que eran, de diversos universos tan distintos al suyo. Realidades paralelas, y como fue llevado lejos de su familia a otro mundo, por marcar una profecía, aunque no le cuenta sobre que fue decisión de su padre. Le cuenta sobre Singa, el tiempo que fue esclavo, como se liberó, los muchos maestros que tuvo y las batallas tambien. Pero tampoco le cuenta sobre Saily, lo creía demasiado personal para contárselo. Le cuenta como se fue de Singa, tras terminar su batalla predicha. Sobre los Centinelas, quienes eran y a que se dedican, sobre su mundo Mystacor. Le cuenta sobre sus entrenamientos, misiones y batallas en otros mundos hasta que termina.
Moka en todo ese momento lucio en silencio. Con expresión impasible, como había dejado de acariciarlo y parecía pensativa de todo lo que escucho. Kay no sabía si ella le creía, pero después de un par de minutos, ella asiente con la cabeza como aceptando ese hecho.
"Eso suena toda una vida", Moka comenta con una sonrisa débil a lo que Kay le corresponde
"Si, podría decirse. Veo que no andas creyendo que son falacias mías o cuentos para desviarte", Kay comenta
"Dudo mucho de que me mientas, al poder yo denotar tus expresiones relajadas en mi poder. No leemos las mentes, pero si las expresiones de nuestras presas, que son en su mayoría humanos. Eso y que dudo que inventes todo un cuento de otros universos, solo para salirte fácil de esto", Moka le responde en un tono más suave que parecía comprensivo
"Bien. Pero no espero que vayas yendo por ahí a contar el chisme. Te lo conté a ti, porque pensé que merecías conocerla después de todo lo que hemos pasado, además que evita que otros hagan preguntas incomodas", Kay le comenta en tono jovial, o lo más parecido para enmascarar su nerviosismo
Moka se da cuenta de eso, como sonríe, mostrando la punta de sus colmillos, como le responde en igual tono, "Ah, no sé. Le contaste a Kurama, y este nunca soltó la boca. Así que creo que merezco más tu confianza, después de todos los problemas por los que me hiciste pasar. Hasta cuando casi me matas, cuando te degeneraste en Ghoul".
"Creo que eso fue más por culpa tuya que me paso eso, según recuerdo", Kay le sonríe
"Porque fue para salvar tu vida, por la primera vez que casi te mueres. Ingrato", Moka hace una mueca aunque se sobresalta, al sentir la mano derecha de Kay acariciando su mejilla con suavidad
"Descuida, no lo olvido. Y siempre te estaré agradecido, Moka. Tienes mi confianza, sin duda alguna", Kay le comenta con una sonrisa suave como acaricia suavemente el rostro sonrojado de la vampiresa
Estan ese estado por unos segundos, hasta que Moka decide sacudir la cabeza, como Kay desiste de seguir. En cambio, tomando fuerza, trata de ponerse de pie con ayuda de Moka. Cundo se encuentra de pie, toma una respiración antes de seguir avanzando, con la peli plateada detrás de él, cerciorándose de que pudiera mantener de pie.
Cuando llega a un par de pasos del pequeño cráter donde se aloja el orbe, Kay sabe que debe de tener cuidado, ya que las energías negativas oscuras del Primordio, aún puedan estar invadiendo la gema, por ende, que podría resultar perjudicial si se le dejara sin supervisión, en caso de que otro ser vivo lo encontrara. No sabe cómo podría tomarla sin lastimarse, ya que no tiene las energías suficientes como para hacer uso del cosmos a plenitud, o incluso la 'conciencia universal'.
Quizás pueda hacer uso de la 'Otra Dimensión' y tirarla allí, para recuperarla después, aunque eso podría dejarla vulnerable a que algún ser que pueda cruzar dimensiones, logre entrar y atajarla allí. Y el Primordio tiene a su servicio mucho de estos seres, como lo fueron los 'Dioses Meikai'. El chico suspira, como piensa que quizas deba esperar a que el director de la escuela se haya recuperado y venga para ayudarle a lidiar con esto.
No se dio cuenta en sus cavilaciones, que Moka se encontraba a un paso detrás de él, virando su vista para todos lados, como sus sentidos mucho más finos que los del Centinela, captaban rastros de una energía demoníaca y oscura, que no salían de la esfera. Cuando Kay se volteo a la chica, para explicarle que harían con la esfera, es que Moka actuó rápidamente.
Moka se arroja sobre Kay, quitándole del camino como un estruendo estalla alrededor del cráter donde se haya la gema. Como polvo, tierra y arena salven volando por todas partes como Moka y Kay salen volando, derrapando polvo del suelo, como se detienen a una docena de metros del impacto. Ambos chicos se erguen a duras penas del suelo, limpiándose el polvo y suciedad de sus cuerpos, para virar su vista hacia el lugar del impacto.
Entre la humareda de polvo, se denota una enorme figura oscura que va haciéndose visible, como una aura oscura se podía sentir, como el polvo y atmósfera terrosa se disipa por la fuerza del aura, para dejar paso visible a la figura del antiguo Rey del Inframundo, Yakumo. Su mirada ardía con energía oscura como si fueran llamaradas, como sostenía venas que sobresalían por todo su cuerpo, además de marcas de quemaduras que recorrían su cuerpo, junto a la mayoría de su ropa deshecha, excepto sus pantalones. La máscara fácil que recorría su rostro, se habían caído tambien.
"Maldito… así que sigue vivo", Moka decía no pudiendo comprender como aquel ser pudo sobrevivir aquella explosión que ilumino el cielo completo de aquella dimensión
'Ese monstruo. Realmente tiene el poder de un 'Dios', sobrevivió a todo lo que le arroje, incluso de una explosión de galaxia. Y como me encuentro ahora, no sé si este en condiciones de enfrentarle', Kay piensa como jadea pesadamente y suda profusamente
"Tu… maldito centinela… ¿creíste que sería tan fácil? ¡Mil veces estúpido! ¡Yo soy el Rey del Inframundo! ¡Un ser de Rango S! ¡Somos prácticamente dioses! ¡Ni tu ni tus patéticos intentos de…!" Yakumo tuvo que tragar su discurso de odio como de inmediato comenzó a sentir arcadas y vomito de su estómago una mezcla de bilis, saliva y sangre en abundancia
Si no se veía tan demacrado por fuerza, quizás por dentro era otra cuestión. Pero no debe de confiarse, ya que los Youkais tienen una capacidad regenerativa superior, gracias a la ayuda de su Youki. Tiene que aprovechar esa oportunidad, incluso si él tampoco está en condiciones. Así piensa el joven centinela.
"Veo que para ti no es fácil tampoco", Kay le comenta con sarcasmo
Como Yakumo pasa a mirarlo con un rictus de furia, para después pasar a una mueca burlona grotesca. Como a un ademan suyo, la gema que contiene las energías negativas y oscuras del Primordio levito hasta las manos del antiguo Rey del Mundo Infernal.
"No lo estarás tu… una vez que absorba de nuevo las energías negativas de la gema y vuelva a afectar al Mundo humano…"
"Rompí tu conexión con la gema, debes de volver a ponerla en la Gran Barrera para que te funcione de nuevo, ya que perdió casi todo su poder, por lo que no puede afectar más al Mundo Humano, ni intentar destruir nada", Kay le increpa
"Por supuesto que lo hare, centinela… una vez que te destruya antes, eso si te atreves a quitármela primero, y evitas que destruya esta realidad y todas las que le siguen", Yakumo le apunta con la gema en su mano derecha como su aspecto grotesco afianzado por las quemaduras le provocaban
Kay supo en ese momento que no tenía otra opción, a pesar de su estado débil, tiene que actuar y aunque evito el peligro en el exterior, todavía esta presente la amenaza, por lo que esta vez tiene que tener éxito en detenerlo o todo estará perdido.
Es en eso que Moka se le acerca y le toca el hombro derecho, lo que hace que Kay se voltee a verla con una ceja levantada. Como Moka toma una de sus manos, para llevarla hacia el rosario en la gargantilla de Moka, lo que le da a entender a Kay lo que la vampiresa desea.
"Los efectos del espejo de Lilith, no duraran mucho más. Toma mi rosario, para que pueda liberar mi poder del todo y así pueda apoyarte. No estas en posición de negarte, dado tu estado aún en recuperación. Entre los dos, tendremos más oportunidad de vencerlo unidos", Moka infiere con gran énfasis en la última palabra
Kay entiende que necesitara ayuda, y no desestima a la vampiresa, ya que anteriormente le había confesado la confianza que le tenía, por lo que sin dudarlo, libera el rosario del collar de Moka, liberando su poder al máximo, como el aura rojiza llena de los símbolos de murciélagos de la vampiresa es liberado. Kay guarda el rosario en su bolsillo, como ambos chicos se voltean hacia el Rey del Mundo Infernal, listos para darle una gran pelea.
Yakumo se sonríe, como el tambien se deleita ante la vista de ambos chicos, que intentan desafiarlo en la próxima y última batalla.
….
De regreso a donde se encuentran las ruinas, o cenizas de lo que había sido antes la antigua escuela, se encuentran los sobrevivientes, quienes en su mayoría son los chicos del Club del periódico.
Hei se encuentra letárgico pero despierto, con la cabeza en el regazo de Tsurara, la madre de Mizore, mientras esta le acariciaba suavemente sus cabellos. Como Mizore se encontraba sentada al lado de su madre, no queriendo separarse de los restos de su familia. O lo que quedaba de esta. No habiendo sido testigo para la Yuki-Onna de la perdida de familiares de sus amigos cercanos.
Cerca Ruby Tojo se encuentra sentada, como vigila al director de la escuela, el señor oscuro Mikogami, mientras se recupera. Quería acercarse a la pequeña brujita, Yukari que había perdido recientemente a ambos padres. Ella conocía muy bien su dolor. Pero en ese momento, ella se encontraba en los brazos de la Súcubo Kurumu, tras haber perdido a su madre. Ambas consolándose mutuamente la una a la otra, incluso tras haber derramado todas sus lágrimas. Ruby prefiero dejar a ambas solas, ya que el dolor de ambas aún es fresco y se necesitaban en ese consuelo mutuo.
Kurama se encuentra a su lado de pie, con una mano sobre su hombro en señal de confort, algo que la bruja mayor ciertamente necesitaba. El chico aún mantiene su verdadera forma de Yoko, con su largo cabello plateado, con orejas de zorro y ojos amarillos. Aunque mantiene su atuendo del uniforme de la escuela, sin cambiarse a sus usuales prendas como la verdadera forma de Yoko Kurama. Tsukune se encuentra cerca, arrodillado al costado de su prima inconsciente, esperando que se levante.
El silencio parece predominar el área, como ninguno de quienes se encontraban allí, querían perturbarlo, como asimilaban los recientes eventos, cuando esa paz silenciosa es perturbada por los recientes eventos del despertar del director Tenmei Mikogami. Ruby se sobresalta al estar más cerca, pero de inmediato se acerca hasta el desorientado director, que sigue cubierto con sus atuendos de monje, aunque el brillo de su par de ojos, se pueden vislumbrar bajo su capucha.
"Director, tranquilícese. Tome un poco de agua", Ruby había conjurado un hechizo mágico para hacer aparecer un vaso de agua, que de inmediato el director bebió
Después de hacer eso, Mikogami poso sus siempre brillantes ojos en la bruja mayor, que se sentía compungida ante la mirada penetrante del Señor Oscuro.
"Muchas gracias, Ruby-Kun. ¿Puedes por favor, ponerme al día?" el director le pregunto en un tono bajo pero no amable, como Ruby ya estaba acostumbrada y hablo
No tardó mucho en comentarle que casi todas las amenazas han sido tratadas. Pero parecen que aún faltan un par de chicos, tanto Kay Namura como Moka Akashiya. El director no tardó mucho en darse cuenta, junto a Kurama quienes tienen la sensibilidad y afinación de los sentidos mayor a las energías emitidas, que el resto de chicos de la escuela.
"¿Se ha dado cuenta, director?" Kurama le pregunta con una ceja levantada
"Así es. La batalla continúa, y parece que esta decidirá todo", Mikogami responde en su tono de voz grave
"¿Qué? ¿Qué está sucediendo? ¿De qué hablan ambos?" Ruby les increpa a ambos en un tono elevado, que llama la atención del resto de chicos del Club
El director Mikogami, pasa a relatarle lo que sucede, para oído de todo el grupo reunido. Decir que el sobresalto a todos, es quedarse corto.
"¡Eso significa que Kay-san y Moka-san está luchando solos contra ese monstruo que fue Rey del Inframundo! ¡Debemos ayudarlos!" Yukari exclamaba, a pesar de su dolor reciente, no iba a permitir el perder a nadie más que amaba como sucedió con sus padres
"Entonces…" Hei habla en tono plano como se levanta del regazo de Tsurara, como se pone de pie sin lucir tembloroso, "vayamos a prestarles nuestra ayuda. Esto debe terminar".
"Sin duda…" Mizore comento como hizo lo mismo, para preocupación de su madre, "nuestros amigos nos necesitan. Mandemos a ese supuesto 'Rey' de vuelta al Infierno, donde pertenece".
"¡Yo los sigo!" Kurumu tambien se levanta, dejando momentáneamente su dolor atrás, lista para vengarse del líder del grupo culpable de la muerte de su madre
"Yo tambien les seguiré", Ruby Tojo se levanta como con una mirada hacia Kurama, el zorro plateado le asintió en confirmación, tambien iría
"Bien", Mikogami comenta sin estar consternado por esto, como una sonrisa débil se posa en sus labios, como continua, "deben recordar algo primero. Que la unión hace la fuerza. Si entre todos juntas sus auras, podrán crecer hasta superar sus probabilidades. Kurama puede comentarles sobre esto, ya que él estuvo allí el día que enfrentaron a Yakumo la primera vez, y de igual forma, salvaron el Mundo Humano de su influencia. Recuerden eso".
Muchos recuerdan las historias de Kurama que les relataba, como cuando enfrentaron al grupo de aquello seres provenientes del extinto Mundo Infernal. Recordaban esas historias, y de inmediato una idea surgió en las mentes de los muy inteligentes: Kurama, Hei, Yukari y Ruby. Como relataban el plan de lo que iban a hacer, antes de correr en dirección del auxilio de sus amigos. Solo Tsukune se quedó atrás, sintiendo que no podía ayudar en esta importante y decisiva batalla, decidiendo quedarse atrás para cuidar de su prima, bajo la atenta mirada del director Mikogami.
….
La última batalla por el Universo comenzó. Y no se trató de una grandilocuente con numerosas explosiones que destruyen mundos enteros. Se trató más de la desesperación de dos chicos, debilitados tras todo lo que les han arrojado, enfrentándose a un ser tan poderoso, que una vez gobernó un lugar infernal, donde seres tan fuertes como el iban a parar después de morir.
Kay y Moka, se arrojaron sobre Yakumo, el antiguo Rey del Mundo Infernal, como intentaban que soltara la esfera de poder que estaba en su mano derecha, como este solo sonreía siniestramente como eludía todos sus ataques, denotando la energía que aún le quedaba. Los ataques coordinados de Kay y Moka, lograban ponerlo a la defensiva, rompiendo sus defensas, obligando a Yakumo a usar su escudo de energía que le protegían, aunque no por mucho, como Kay y Moka continuaron la arremetida.
Kay atacaba con una combinación de puños, y patadas al frente, mientras Moka se dedicaba a cubrir sus costados con sus característicos ataques de patadas. Ambos chicos con experiencia y conocimiento en lucha cuerpo a cuerpo y artes marciales, y ambos formaban un equipo formidable, pudiendo coordinar sus movimientos, tras haber pasado por anteriores batallas juntos, que el otro ya conocía los movimientos de su compañero. Eso provocaba que incluso Yakumo trastrabillara, al sentirse arrinconado por esta máquina bien engrasada de ambos chicos.
Yakumo no puede usar la esfera de poder para que le diera más poder, o usarla contra los chicos, debido a su conexión rota. Tenía que volverla a introducir dentro de la Gran Barrera primero y esperar a que fuera imbuida con las energías demoniacas de aquella dimensión, para que las energías negativas del Primordio le recorriesen. Esta esfera de poder no es de su creación, por ende, no puede hacer uso de su poder cuando quisiera, lo que le ofuscaba aún más.
Kay lanzo un gancho derecho que Yakumo esquivo, pero que Kay se detuvo al plantar el pie derecho al frente, para después dar un giro de 180° y aplicarle una patada al abdomen de Yakumo, el cual sintió que le quitaban el aire, como Moka aparece frente a este, con su pierna derecha levantada a la altura de la cabeza de la propia chica, lista para descargarla en el antiguo Rey.
"¡Antiguo Rey de la nada! ¡Conoce tu lugar!" Moka vocifera como la patada de la chica cae con gran fuerza en la parte superior de la cabeza de Yakumo
Yakumo siente morderse la lengua, a sentir el temblor de la patada recorriéndolo desde su cabeza hasta la punta de sus pies, como estos se clavan a tierra firme, haciendo un hoyo. Si fuese una criatura más débil, aquel golpe lo hubiera matado y su cabeza volado, pero él no es cualquiera. Como Yakumo escupe una combinación de saliva y sangre al suelo con decidía, estaba por responder, cuando los chicos son más rápidos.
Como Kay tomo su brazo derecho, justo como si pie izquierdo se izó al suelo, a la vez que su cintura daba un giro al sostener de ambos brazos a Yakumo, como Kay daba un giro tan rápido que Yakumo no tuvo tiempo de responder, como Kay lo volteo sobre su espalda, para que este cayera de espaldas al suelo, mientras aun le sostenía su brazo derecho que tenía agarrada la gema, Kay hizo uso de esta táctica de Taijutsu para someter, tirar e inmovilizar su enemigo en el suelo. Como trataba de dislocarle su brazo para que soltase la gema, pero pese al sonido del crecimiento del hombro de Yakumo, Kay no fue capaz de sostener la esfera de poder, cuando esta cayo y fue a atajarla entre sus manos.
Pero cuando esto sucedió una gran energía negativa y oscura, rechazo a Kay, que el aura oscura comenzó a recorrer su cuerpo en forma de electricidad, haciendo que el chico gritara de dolor como no pudo evitar soltarla inconscientemente, antes de salir despedido con fuerza, con la esfera de poder cayendo de nuevo al suelo. Kay retumbó en el duro suelo, haciendo surcos y derrapando tierra y polvo por todas partes. Moka intenta ayudarlo, como le hace una zancadilla a Yakumo, que intenta reincorporarse, solo para que este cayera de espaldas, pero antes de tocar el suelo, una dura patada de la chica peli plateada a su costado, lo mando a volar varios metros, hasta casi el acantilado con el mar rojo debajo.
Pero Yakumo logra detenerse a escasos centímetros de hacer abajo, como ese momento es aprovechado por la vampiresa para intentar tomar la esfera de poder, pero de igual forma, la esfera la rechaza, expulsándola con violencia en la misma dirección donde había expedido a Kay. Yakumo se burla, como no espera cuando Kay trata de reincorporarse, solo para que Yakumo extienda su mano derecha iluminada en energía rosada, luego libera su energía en forma de una nube rosa de electricidad en expansión. Una vez que esta energía envuelve a Kay, su cuerpo se ve abrumado por la corriente eléctrica rosa y, como resultado, queda incapacitado. Con manchas negras de quemaduras por todo su cuerpo, las puntas de sus cabellos en punta.
Moka se acercó hasta Kay y ambos quedaron de rodillas, como viraban su vista para observarse mutuamente, Moka se rio por lo bajo como le respondió:
"Luces terrible", Moka le comenta como le jala del cabello puntiagudo
"Muy graciosa", Kay no puede evitar pensar en el absurdo de encontrar ganas de reír en medio de una batalla a muerte por el destino de este mundo y los otros
"Como sea, ¿tienes algún plan? Como vamos, no duraremos mucho contra un ser de Rango S…"
"No lo es, al menos ya no", Kay la interrumpe, "perdió ese rango de poder cuando selle su conexión con la esfera de poder. Además, que si no ha hecho uso de su aura demoniaca para curarse de sus heridas internas, significa que no puede hacerlo por sí solo. La esfera de poder que fue creada haciendo uso de las energías corruptoras del Primordio, debieron haberlo cambiado por dentro. No se ve a simple vista, pero por dentro esta cambiado, ya no puede considerarse un Youkai nada más. Por ende, no puede hacer uso de su propio poder para vencer, necesita de la esfera para que le sigan imbuyendo de las energías corruptoras que le cambiaron o no vencerá. Su espíritu está en juego, ya que si pierde, el Primordio tomara su alma para ellos como pago para ser consumida. Mientras el no imbuya de la esfera de poder de más energía demoniaca mayor, como la Gran Barrera, no puede hacer nada para curarse o imbuirse de más poder. Esta solo, y nosotros tenemos una oportunidad".
"Sigue siendo más poderoso que ambos juntos. Los seres de Rango A, siguen teniendo la capacidad de destruir mundos como el humano…"
"El director de la escuela, libero las restricciones de esta dimensión además de fortalecerlas. Lo que ocurra aquí dentro, no repercute afuera, por ende que nada de estas batallas han destruido toda dimensión, pese a los niveles de poderes elevados. Pero no creo que podamos hacer uso elevado de nuestros poderes en nuestra condición. Recuerda que el sello del candado mío, está por romperse, y si eso pasa…" Kay le comenta a Moka, como le muestra el desgastado candado de su muñeca derecha
Moka resopla como responde, "supongo que habrá que hacerlo a la antigua. Él está lastimado, no puede recuperarse. Podemos acercarle, al obligarlo a una lucha cuerpo a cuerpo para alejarlo de la esfera y poder abatirlo, aunque no creo que sea suficiente".
"Eso parece bastante pesimista, viniendo de ti, Moka. Tu que amas los combates", Kay le responde con una ceja levantada
"Solo estoy siendo realista. No soy crédula, mi raza no lo es. Por algo somos los mejores del Mundo Humano. Mi poder de Rango es menor comparado al de él, y solo podemos aprovechar que está débil…"
"Olvídate de los Rangos y clases de poder, Moka. Esas cosas no deben de importar en una batalla, solo la confianza de sostener la mínima esperanza de conseguir la victoria, es lo único que importa", Kay comenta en tono plano como observa al antiguo Rey recuperarse y erguirse
Moka frunce el ceño y le contesta irritada, "eso parece bastante ingenuo. La mayoría de Youkais, ni siquiera los más salvajes, creemos en tales nociones ridículas, propias de los humanos. La fuerza y el nivel de poder es lo que importan. Mi raza lo ha creído así siempre".
"Bueno, según se, a los vampiros no les va bien en el Mundo Humano, y van en decrecimiento. Contrario a los seres humanos que han logrado conquistar todo su mundo y son la especie dominante, por más que los Ayashi les duelan. ¿Por algo ustedes intentan camuflarse y pasar desapercibidos dentro de su sociedad que someterla cierto?" Kay le responde
"Eso es porque estan protegidos por el Mundo Espiritual, no confundas las cosas", Moka respondió ya frustrada
"Pero aún con el apoyo de pie de fuerza del Mundo Espiritual, el hecho de que existen humanos que puedan elevar su poder espiritual, tales como los Psíquicos, que ayudaron a los detectives y demás fuerzas del Mundo Espiritual, a retomar el control del Mundo Humano, dice algo, ¿no crees?"
"¿A dónde quieres llegar?" Moka pregunto ya cansada de este debate
"A que tomes en cuenta y recuerdes las clases que se han dictado dentro de la escuela, que no importa que tan grande una fuerza parezca avasalladora, la unión de todos pueden vencerla. Es lo que debiste tomar nota al estudiar la historia humana, en vez de centrarte únicamente en tu orgullo como Youkai y vampiro. Recuerda, Moka. Y así podremos ambos, juntos… vencer", Kay termina como se levanta y estira los músculos de sus extremidades, listo para seguir
Moka lo piensa unos segundos, antes de decidir segur lo que dice el chico peli castaño-rojizo, quizas él tenga un método mejor de como vencer, que el usual orgullo de superioridad Youkai que no le había funcionado en esta batalla. Poniéndose a un costado de Kay, este solo le sintió en respuesta como ambos chicos se pusieron en guardia.
Yakumo solo había estado esperándolos como ralentizaba fuerzas, debido a haber estado apretando los dientes ante el dolor interno, debido a que varios de sus órganos fueron desintegrados por el ataque cósmico del chico que desintegro sus átomos. Necesitaba tomar la esfera de poder y devolverla a la Gran Barrera, solo así esta le otorgaría la curación que tanto necesitaba, debido al enorme daño interno que aún no logra reparar, pero antes debe de deshacerse de este par de molestias.
Sin decir una sola palabra entre los tres presentes, comienza el enfrentamiento.
Yakumo es en el primero en atacar como a una velocidad superior a la del sonido, da una voltereta y con ambos pies, patea a Kay en el pecho con tal fuerza, que le saca el aire y lo manda a volar varios metros al suelo sucio de polvo y tierra. Kay cae de espaldas al suelo, como siente un par de costillas romperse como intenta mantener nivelada su respiración.
Moka intenta no voltear sorprendida esto y enfocarse en su pelea, pero es difícil deshacer la preocupación, como solo basto un par de segundos para que esta diera un rápido vistazo al chico, para que Yakumo hiciera su movimiento. Yakumo atacar con su pierna derecha, con una fuerte patada directo al pecho de la vampiresa, que siente el aire de sus pulmones escaparse, pero no termina ahí, como Yakumo da media vuelta y con su pie izquierdo, impacta en la mejilla de Moka, que la hacer escupir sangre y saliva, mientras hace una voltereta en el aire e impacta de costado al suelo, remeciendo tierra y polvo por doquier.
Yakumo se ríe de manera estruendosa, como cae al suelo de pie. Kay se aprieta los dientes, aguantándose el dolor, como trata de cargar hacia Yakumo, pero este ya había denotado su presencia y dándose vuelta, como Kay salta tratando de acertarle una patada con su pierna derecha, que es interceptada por la mano izquierda de Yakumo, como este responde con su propia patada con su pierna derecha, que obliga a Kay a agacharse y esquivarla. Cómo Kay se reincorpora para detener otra patada de Yakumo con su hombro derecho, aunque el impacto es tan fuerte que siente dislocárselo.
Kay aprieta aún más los dientes, mordiéndose los labios y sacándose sangre, como responde con una patada al costado de Yakumo que no le produce mayor percance o daño al antiguo Rey. Como Yakumo responde con un gancho izquierdo, que Kay logra desestabilizarlo de su trayectoria, usando la palma de su mano en el antebrazo izquierdo del Rey, provocando que su puño fallara. Como el Rey responde con otro puño, a lo que Kay se agacha, esquivándolo y arrastrándose rápidamente por el suelo, para escapar de su enemigo.
Yakumo intenta seguirlo, pese a la lluvia de polvo y tierra que Kay le arroja al rostro sacada del sucio suelo, a lo que el Rey escupe de su boca y se limpia los ojos. Es en eso que Moka regresa al ruedo, usando un gancho derecho para golpear el abdomen de Yakumo, con tal fuerza apoyada de su Youki, provocando que este se encorve, como Moka con el dorso de su mano izquierda le golpea el cuello, como pasa inmediatamente a hacerle una llave al antiguo Rey, como la chica golpea su rodilla en el pecho de Yakumo con tal fuerza, que le saca el aire.
A lo que la chica continúa pateándolo, usando toda la fuerza que puede reunir de su energía demoniaca, pero el poder de Yakumo es mayor, y despertando su propio Youki, provoca que Moka lo libere como este arremete contra la vampiresa, como este la toma de su cabello con su mano izquierda para propinarle un rodillazo a su vientre, haciendo que la vampiresa jadeara, seguido de un gancho izquierdo a su garganta, haciendo que se le corte la respiración a la chica, al sentirse fragmentar su tráquea.
Es cuando Kay interviene, con una patada a la rodilla de Yakumo provocando que caiga en posición de rodillas, como suelta la vampiresa que de inmediato, se lleva su mano a su garganta. Kay no tiene tiempo de preocuparse por ella, como intenta asaltar a Yakumo, pero este responde usando su codo derecho, para impactar en la ingle de Kay, como este siente un intenso dolor recorriendo su bajo vientre y entrañas, que provocan que se encorven, momento que aprovecha Yakumo para hacerle una llave con su brazo derecho, provocándole cortar el suministro de oxígeno al chico, como siente la falta de respiración, a la vez que Yakumo se incorpora para caerle un serie de castigos, usando su codo izquierdo para golpearlo duramente en su espalda, especialmente su columna, a la vez que usa su rodilla izquierda para golpearlo en el estómago y pecho, provocando un doble castigo al sentirse a merced del antiguo Rey.
El castigo dura un minuto, como después Yakumo lo arroja como un costal de papas, hacia un costado de la colina rocosa, donde da la entrada hacia el túnel de la dimensión de la Academia Youkai. El chico siente su columna traquear por el impacto, como más de otro par de costillas se rompen, su cráneo se agrieta, a la vez que algunos de sus órganos internos se tambalean y comienzan a sangrar por dentro, causando severas hemorragias internas.
Kay se tambalea en el suelo, como procede a vomitar de todo lo que ha comido reciente, junto a una mezcla de bilis, saliva y sangre, todo en una. Su visión borrosa, le impide distinguir mucho, y siente un dolor intenso en su cabeza, tan intenso que su cerebro adolorido, intenta adormecer su cuerpo, pero sabe que no puede quedarse inconsciente en estas condiciones. El antiguo Rey del Mundo Infernal no está por darle un respiro. Yakumo está por ir hasta el, y rematarlo. Cuando una recién recuperada Moka, se abalanza sobre el Rey, al sentir una patada a su costado tan fuerte que le arroja un par de metros, pero no cae al suelo, pero queda erguido de rodillas, como Moka continua su asalto.
Moka lanza patada tras patada, que Yakumo intenta detener, usando ambos brazos, como ambos van moviéndose, como las auras demoníacas de ambos van encendiéndose y escalando en intensidad, con Yakumo siendo cada vez más oscura, por la corrupción del Primordio. Esto no amilana a Moka, que continúa el ataque como Yakumo intenta la defensa. Ambas auras que choca, provocan pequeños terremotos, como pedazos de tierra y polvo, van elevándose y desintegrándose como el duelo entre ambos Ayashi parece nivelado.
Pero no es así, como Yakumo aunque parezca ralentizado, aún mantiene el suficiente poder, para igualar y hasta superar el de la vampiresa. Como Moka lanza otra patada que Yakumo detiene con su ante brazo, para que Moka decida responder con una combinación de puños, que Yakumo ataja a todos, desviándolos con sus palmas, como Yakumo responde con un ataque de palma a la altura de los ojos de la vampiresa, desconcertándola y haciéndola perder la visión momentáneamente, como Yakumo responde con un gancho de izquierda al estómago de la vampiresa, logrando sacarle todo el aire, como ella escupe saliva y sangre a la vez.
Yakumo aprovecha para tomar de ambos hombros a la vampiresa, para acercarla hasta él y propinarle un par de rodillazos a la altura de su pecho, dejándola atontada, como este la arroja como guiñapo al suelo, derrapando polvo y tierra, ensuciando su uniforme aún más. Moka cae de frente al suelo, como intenta recuperar la respiración, a la vez que escupe de su boca, toda la tierra, hierbas, matorrales y polvo que se comió al caer y derrapar.
Yakumo se ríe, como salta, dando un enorme salto para tratar de aplasta la cabeza de la chica peli plateada, pero lo sentidos vampíricos afinados de Moka, son de los mejores de toda la especie Ayashi, como esta rueda unos centímetros, cuando los pies de Yakumo se hunde en la tierra, en el mismo lugar donde antes se encontraba su cabeza, como Yakumo gruñe y se da vuelta hacia la chica, cuando esta responde. Aún de espalda tirada al suelo, Moka responde izando su pierna derecha hacia arriba en un Angulo de 60°, logrando asestarle con la punta de su pie, en toda la boca del antiguo Rey, con tal fuerza impulsada de su Youki, que le vuelan cuatro pares de dientes, y le producen escupir saliva y sangre a la vez, como Yakumo sale volando por la pura fuerza de la patada, que da una voltereta en el aire, antes de hacer de espaldas al suelo.
Moka se levanta a duras penas, como intenta limpiarse el polvo de encima, cuando denota que Yakumo se levanta furioso, y sin pensarlo se arroja sobre la vampiresa. Este se lanza con en un enorme salto hacia Moka, que intenta esquivar sus ataques combinados de patadas y puños, como una vez que Yakumo toca suelo, comienza su persecución de la chica. Ambos se trazan en un combate cuerpo a cuerpo, mostrando cada uno su maestría y conocimientos en artes marciales en distintos. Aunque Moka entreno artes marciales del Mundo Humano cuando era niña, y Yakumo tiene varios siglos de experiencia, habiendo aprendido durante sus constantes batallas y entrenamientos en un mundo tan oscuro para los Youkais, como lo fue su mismo Infierno, hecho a medida de ellos, antes que el Mundo Espiritual lo tomara y asimilara.
Ambos contendientes comienzan a darse patadas, que detienen con sus brazos, a la vez que lanzan golpes de puños, rodillas, codos y otras partes del cuerpo que pueden usarse como arma, en una especie de danza mortal, donde ambos dan volteretas, saltos y muestran cada uno lo que tienen guardado bajo su conocimiento y experiencia en combate. Moka comete un error al lanzar un gancho derecho, que Yakumo esquiva y logra atrapar con su brazo izquierdo, para con gran fuerza atraerla hasta el, y asestarle una patada en su axila, lo que provoca que la chica se encoja al sentir dislocarse su hombro, como Yakumo la arroja con violencia contra el suelo.
Moka no se amilana por el dolor, y dando una voltereta al ras del suelo, le hace una zancadilla a Yakumo, quien cae al suelo sorprendido de espaldas, como Moka da otra voltereta de 180° para patear al antiguo Rey en el rostro, provocando que la chica se aleje y se irguiera de nuevo para ponerse de guardia, como Yakumo hace lo mismo, escupiendo un rastro de salive y sangre antes de ponerse en posición de ataque.
Solo para que este encuentro sea interrumpido, cuando Kay vuelve a entrar, dando un salto e impactando con un gancho derecho la mejilla izquierda de Yakumo, quien casi cae al suelo, aunque logra nivelarse, antes de hacerlo. Kay toma posición de guardia de costado, como Moka pega sus espaldas a la de él. Ambos chicos quedando pegados de espaldas y fijos con sus pies al suelo, con sus brazos y piernas en posición de defensa y ataque a la vez, como si fuesen uno solo.
"¿Lista?" Kay le habla en un tono que parece más imploración pero que Moka responde en asentimiento
"Si. Hagámoslo. Pateémosle el trasero a este Rey de aquí hasta el Infierno de donde regreso. Juntos", Moka responde con convicción como le dirige una mirada resuelta a Kay
El chico peli castaño-rojizo, solo le responde con una sonrisa sincera a lo que Moka le responde tambien, antes de fijar sus miradas en la expresión de Yakumo, quien los mira con una mezcla de desdén y desafío.
"Ambos no pudieron uno a uno, inténtenlo los dos a la vez. Me das pena Centinela, que necesites la ayuda de esta vampiresa para abatirme, y eso que el director decía que eras de temer, aunque no veo eso", Yakumo les habla con diversión tratando de provocarlos
Pero ambos chicos ni se inmutan en responder, como deciden atacar de una vez. Yakumo los espera a ambos con una sonrisa sádica. Ambos chicos comienzan una secuencia de una danza mortal contra Yakumo, en la que muestran sus mejores técnicas de artes marciales, Kay mismo tiene experiencia en el Taijutsu. Cómo trata de probar tratando de agarra a Yakumo y tirarlo al suelo, solo para que este imponga su mayor presencia física y termine siendo chico, quien s arrojado al suelo con un agarre del brazo, que hubiera sido dislocado si no fuese por Moka, quien contraataca con patadas.
Yakumo termina en un duelo con Moka, midiéndose entre intercambios de patadas y puños, como Kay se levanta y se une a ella, como ambos chicos van intercambiando con el antiguo Rey golpes y patadas, que ambos van deteniendo algunos contrataques del rey o recibiéndolos de lleno, como ambos intentan proteger el uno al otro, de recibir un ataque a la vez que responden.
Los tres van en ir y venir, como una lluvia de golpes y patadas se van intercambiando. Como Yakumo logra bloquear una patada de Moka, solo para recibir una en el rostro por parte de Kay, a lo que Yakumo molesto, se la devuelve el doble de fuerte en el rostro del chico, que da un giro hasta casi impactar con el tronco de un árbol cercano, pero que Kay aprovecha para sostenerse de este con sus manos y dar una voltereta al tronco para emerger del otro lado, como con una patada doble de sus pies, impacta a un sorprendido Yakumo en el rostro, mandándolo a volar.
Moka aprovecha esa oportunidad para lanzarse sobre el antiguo Rey, como logra usar sus piernas para crearle una llave alrededor del cuello de Yakumo, entrecruzando ambos pies como una llave alrededor de su cuello, impidiéndole respirar, como Moka coloca ambas palmas de sus manos en el suelo y mantiene izado en su lugar a Yakumo, quien intenta liberarse de las restricciones del fuerte agarre de la vampiresa, pero la chica peli plata no se detiene allí. Como con toda la fuerza vampírica que posee, apoyada de su Youki, Moka eleva a Yakumo y lo manda dando una voltereta antes de caer de cara al suelo, que se estampa en este, para comer polvo literalmente.
Kay aprovecha para abalanzarse sobre Yakumo, como este ya estaba por levantarse, como Kay rodea con sus brazos en la cintura de Yakumo, como lo aprisiona en estos con una llave, como lo levanta del suelo a la vez que comienza a hacer presión en su columna, tratando de rompérsela. Yakumo aprieta los dientes de dolor, como procede a guiar sus manos hacia los ojos de Kay, como sus dedos proceden a presionar sobre los ojos del chico, quién gime de dolor al sentirlos casi presionar hasta el fondo de su cráneo.
Es en eso que Moka aparece, dando un salto y con su puño derecho que impacta en el rostro de Yakumo, termina por soltar a Namura, quien cae al suelo sosteniendo su rostro, como trata de recuperar su visión. Como Yakumo intenta erguirse de nuevo, Kay aun sin ver correctamente, estampa su cuerpo, usando su hombro derecho para alejar a Yakumo, quien trastabilla ante de enderezarse.
Es cuando ve que Kay sostiene del antebrazo izquierdo a Moka, quien con toda su fuerza da una voltereta y la lanza directo hacia el antiguo Rey; Yakumo intenta contraatacar al despertar su aura, pero no lo hace a tiempo cuando Moka logra patearlo en el rostro, haciéndole escupir sangre y arrojándolo con fuerza al suelo, como Moka logra aterrizar para proceder de una vez, a patearlo con fuerza en el estómago, como Yakumo derrapa polvo en su recorrido, como se detiene y de inmediato, se levanta furioso solo para ser sacado por un gancho derecho de Kay, directo hacia su rostro, que lo hace tambalear.
Es cuando ve que Moka se eleva sobre la espalda de Kay, al estar usar sus hombros como un trampolín para saltar más alto y tomar por sorpresa al antiguo Rey, esta cae da espaldas de él, son sin antes usar sus brazos como llave, que aprisionando su cuello una vez mas, antes de que con la fuerza vampírica que posee, la vampiresa l eleva por encima de ella, antes de arrojarlo al suelo con fuerza. Como hace un surco, antes de arrastrar tierra y polvo por doquier. Moka se aleja, ya sintiendo los efectos del cansancio recorrerla, como procede a ponerse al costado de Kay, quien va recuperando su visión.
Yakumo se arrastra en la tierra, sudoroso, lleno de polvo, tierra, maleza y sangre fresca. Los dos chicos jadeaban, como se daban un tiempo para recuperar sus fuerzas. Kay se da cuenta que no pueden continuar por más tiempo en ese estado muerto. Ellos se encontraban cada vez más débiles, además que no se han recuperado de sus heridas. Yakumo tiene problemas para concordar su naturaleza Ayashi con la nueva, que le corrompe por dentro, la corrupción del Primordio, que le hacen distorsionar su cuerpo y cambiándolo en algo nauseabundo, como el olor de podredumbre se puede oler desde la distancia de ambos chicos, quienes arrugan la nariz ante esto. Kay sabe que faltaría poco para que el antiguo Rey, pierda la razón y sucumba al lado Primigenio, y no puede permitir que las cosas escalen a eso. Sabe que no está en el estado ideal de defenderse de eso, no sin usar la Conciencia Universal, y eso solo si puede destruir la esfera de poder primero.
Se voltea hacia Moka y le hace saber esto, "Moka. No podemos continuar así. Estamos agotándonos, y este no está más próximo de derrumbarse que nosotros".
"¿Qué sugieres?" Moka se encuentra de acuerdo con el chico, como hace tiempo que no ha bebido sangre, y se encuentra agotando sus fuerzas más rápidamente que antes
"Me encargare de la esfera de poder, veré si puedo destruirla usando lo que te ya explique. Mientras tu intenta mantener apartado a Yakumo, antes de que tenga la oportunidad de intervenir", Kay explica
"Es más fácil decirlo, que hacerlo. Tu tampoco estas bien, ¿seguro de lo que tu denominas 'conciencia universal' funcionara en tu estado?" Moka le inquiere denotando su preocupación por el chico, lo que no le sorprendía ya en este punto
"No es la fuerza del cuerpo, sino la del espíritu la que parte el principio de la 'conciencia universal'. Confía en mí", Kay le encomienda como procede a marcharse antes de ser detenido por las palabras de Moka
"Confió en ti, pero no en las circunstancias. No todo sale como lo tienes planeado", Moka le comenta en tono solemne como si recordara algo lejano de un evento pasado
Kay no tiene tiempo de preguntarse por eso, cuando decide correr hacia la esfera del poder tirada en el piso, ante la mirada de Yakumo, quien se da cuenta de esto y gruñendo procede a detenerlo, solo para que Moka se interponga, elevando su aura demoníaca al máximo, con la vista de su aura carmesí llena de murciélagos negros.
"¿A dónde crees que vas? ¡Tendrás que pasar a través de mí!" Moka vocifera como se abalanza sobre el antiguo Rey, quien en este punto ya perdió la paciencia
En ese momento, Kay llega hasta la esfera de poder y comienza elevar su cosmoenergia, a la vez que cierra sus ojos e intenta conectar su esencia espiritual con la esencia universal que le da una visión 'a través de las cosas al mostrarle la verdad de todo lo que está hecho'. Honestamente, él todavía es un novato en esto. Conectarse con la esencia creadora es algo que entiende de base, pero que los Centinelas no le enseñan a partir de ese punto, que uno debe cruzar por sí mismo, en base a sus propias experiencias y crecimiento personal de vida. Nadie más puede hacerlo por él, que el mismo. Tiene que hacerlo con cuidado si no quiere perderse en el infinito mar de la voluntad creadora, ya que los centinelas más veteranos les han advertido a los novatos de esto, y como aún no deben cruzar esa línea, que solo los más experimentados y veteranos de ellos, pueden cruzarla cuando sienten que han vivido lo suficiente para aportar su propia esencia a la propia chispa creadora de vida de la existencia.
Kay no tiene esa experiencia, y ahora está en un estado apresurado que espera que funcione, para resistir la próxima arremetida de la corrupción primigenia, una vez logre izar la esfera de poder. Solo espera no perderse en el proceso, como sabiendo que Moka y los demás cuenta con él, un aura blanca prístina comienza a exudar de él, envolviéndolo y poniéndolo en cuenta de las cosas que no lo había hecho antes. Pero decide no perderse en esto, como enfoca su mente en la tarea que tiene delante, como se agacha y procede a acercar su mano a la esfera de poder que reacciona con las energías negativas, como una especie de corriente eléctrica oscura comienza a zumbar alrededor de la esfera y salir disparada hacia el chico, quien se mantiene imperturbable al sentir poco dolor o estremecimiento. Sabía que en este estado es poco el daño que podría recibir a esta distancia, pero de cerca en contacto directo ya es otra historia.
Sin dudarlo un minuto más, Kay exhala aire y procede a posar su mano sobre la superficie de cristal, como de inmediato una poderosa corriente comienza a recorrerlo, como Kay siente penetrarse dentro de cada musculo, hueso, célula, átomo y molécula de su ser. Todo con la intención de cambiarlo, corroerlo por dentro. No sabia como el antiguo Rey del Mundo Infernal había resistido por tanto tiempo. Quizás debido a su gran poder de Rango S, resista un poco más la corrupción primigenia, pero sabía que eso no era eterno, como sucede ahora con él.
Como grita a la vez que intenta levantar la esfera de poder, sin éxito. Como el aura prístina intenta introducirse dentro de la superficie de cristal, pero el aura corroída de electricidad oscura, le repele. Sea quien haya creado esta cosa, había hecho un buen trabajo en resistir cualquier intento de otro ser de influir en esta de cualquier forma, sea con aura, telequinesis, psíquico, espiritual o físico. Esta cosa rechazaba a todos los que no estaban corrompidos o parten de la misma esencia del Primordio de donde fue creada. Si otros centinelas más experimentados hicieran lo mismo, tendrían más éxito que un novato, o así piensa el chico. Kay no podía ni levantarla, ya que sentía su mano arder como la carne se desgarraba de esta, dejando sobresalir los músculos rojizos llenos de sangre y articulaciones del hueso.
Kay se libera al poder soportar más la tortura agonizante. Observando el estado de su mano, suspiro al ver el lamentable estado en que se encontraba, recordándole las disecciones de cadáveres que revelaban los músculos y huesos debajo de la piel, justo como se veía ahora mismo. No tenía tiempo ni de sentir dolor, cuando su mirada se posa más adelante, solo para ver abrirse al ver a Yakumo usar su telequinesis para sostener a Moka levitando, ahogándola y negándole la respiración. Parece que él se cansó de jugar tambien.
"¡Yakumo!" Kay vocifera llamando su atención
Yakumo resopla como decide tirar a la vampiresa hacia el acantilado, esperando que caiga hacia las aguas donde le espera una muerte agonizante, según recuerda sobre las debilidades de los vampiros. Como tras hacer esto, y observar la mirada de furia del chico por esta acción, que le causó gran placer, como Yakumo se mueve como observa el enorme fracaso del chico en sostener la esfera, aunque se mantiene expectante a cierta distancia al sentir la enormidad de aquella aura prístina blanca que le envolvía, cuya naturaleza el antiguo Rey repelía.
"¿Qué sucede, muchacho? ¿Demasiado para ti? No me extraña, por más Centinela que seas. Tu nivel de experiencia es casi nulo, en resistir la embestida de la totalidad de las energías negativas que provienen del plano donde habita el Primordio. Solo te consumirás a ti mismo, mientras tu alma es asimilada por toda la eternidad por aquellos quienes moran tras la di ruptura en el espacio tiempo donde habitan los Primordiales", Yakumo comenta con jactancia como se cruza de brazos
"Lo admito. Eres bastante fuerte, de los enemigos que he enfrentado hasta ahora, quizás seas el mejor. Y tal vez mi vida no me alcance para ser un digno rival para ti", Kay comenta como se aprieta su mano calcinada como cierra sus ojos y aprieta sus labios
Para Yakumo era casi como volver en el tiempo atrás, a una conversación que sostuvo en la batalla final, contra aquel chico llamado Yusuke Urameshi. Este sentimiento de deja vu, no le gustaba nada, y ya creía saber lo que iba a suceder pronto.
"Pero yo no puedo… ¡No puedo aceptar eso!" Kay proclama al abrir sus ojos y apretar ambas manos con fuerza como de inmediato apaga su aura blanca que le otorgaba la conciencia universal, sorprendiendo a Yakumo
"¡Por todos aquellos que me importan en este mundo que ya ha sufrido bastante! ¡No puedo desistir! ¡No lo hare!" Kay exclama apretándose su mano calcinada con tal fuerza haciéndola sangrar profusamente, como hace la siguiente acción temeraria
Dirigió su mano calcinada directo hacia la gema del Primordio, sin apoyo de ningún aura como al posarla sobre su superficie, esta comenzó a brillar en un aura rosada y emitir electricidad oscura, que comenzó a recorrer el cuerpo del chico peli castaño-rojizo y consumirlo. Como grita a todo pulmón, como intenta controlar aquella gema.
"Que acción tan inútil, centinela. Nadie más que yo, puede manejar la gema imbuida con las energías del Primordio. Fue elegido y cambiado por dentro para tal acción. Para todos aquellos que lo intenten, serán consumidos por el Primordio como su alimento por toda la eternidad. Tu 'conciencia universal' o lo que sea que los estúpidos centinelas se hayan inventado, no te servirá. Solo aquellos que poseen la esencia del Primordio, podrán sobrevivir", Yakumo comenta con una risa sádica
Kay no parece escucharlo, como siente la energía introducirse en que cada parte de su cuerpo, como siente consumir cada átomo de este. Había tenido una idea, si el aura de la 'conciencia universal' era lo que repelía la gema, quizás si la apagaba e intentaba de otra manera, podía tener una mejor oportunidad, pese a que esto podría llevarlo a ser consumido más rápido. Aunque una parte muy dentro de él, pensaba que solo de esta manera podía descubrir la verdad acerca de su origen, aunque no fuese la mejor manera. Pero tenía que arriesgarse o todo estaría perdido.
En ese momento, la vampiresa Moka, que había sido arrojada por la telequinesis de Yakumo, había logrado izarse de los peñascos rocosos del acantilado que da abajo al mar rojo. Lo había logrado a tiempo, o de lo contrario, las aguas del mar cuyas propiedades purificadoras que representan una debilidad en la vampiresa, podían haberla ahogado, debido a su estado actual. Como usa su mayor fuerza y versatilidad con su cuerpo, logra de un salto, volver a la superficie de lo alto del acantilado, solo para encontrar la escena que se estaba suscitando ahora mismo.
Mascullando una maldición, Moka se mueve velozmente en dirección al chico, como este al cerciorarse de esto, muy a pesar de su dolor, logra esbozar una sonrisa débil, al cerciorarse de que ella se encontraba viva.
"¡Tu! ¡Tonto! ¡¿Qué crees que estás haciendo?!" Moka le vocifera como tiene que detenerse a medie docena de pasos, debido a la intensidad de la luz del aura emitida y los rayos oscuros
Kay no la escucho, como gritaba a todo pulmón al sentir la energía comenzar a quemar lo que quedaba de su camisa blanca y parte de su ropa, junto a varias partes de su cuerpo que sentía arder al rojo vivo. Él se encontraba ardiendo, quemando su energía vital como un horno. Sus ojos brillaban en rojo. Para Yakumo esto era un deleite, y no faltaría mucho para que el tonto chico se consumiera a sí mismo. Es cuando por el rabillo del ojo, vio a la chica vampiresa apresurarse hacia el centinela, no importándole su propia seguridad.
'Esa chica… es un vampiro. Criaturas roñosas que nunca me gustaron. La muy estúpida intenta acercarse al chico, sin saber que ella podría arder y consumirse tambien por la energía extraída directamente del Primordio. Bueno, el anterior combate fue divertido y solo pre-calentaba, tenía pensado seguir jugando hasta deshacerlos lentamente, pero que estos dos se maten de esa forma tan estúpida, juega bien para mí. Que los Primordiales hagan el trabajo y los consuman', Yakumo pensaba con deleite cuando observo a la chica llegar tan cerca del chico
Usando su propia aura demoniaca para protegerse de la fuerte intensidad expedida por la gema, Moka se acercó hasta el chico y sin pensarlo dos veces, poso su mano derecha sobre la esfera de poder. De inmediato, la energía comenzó a consumirla tambien como vientos huracanados y electricidad oscura salían expedidas y recorrían los cuerpos de ambos chicos.
Yakumo se reía son sadismo, como no podía creer la estupidez de ambos, aunque tal situación le recordó mucho a la misma situación de años atrás, cuando aquel chico Yusuke, hizo lo imposible al sostener su gema, y cambiar las energías demoniacas por energías espiritual, eso al haber resistido primeramente su poder. Sin embargo, Yakumo menea la cabeza en negación, como no puede creer que pase lo mismo, y que las energías negativas del Primordio son más poderosas que las demoniacas de su mundo extinto.
Como Kay y Moka, gritaban al sentir la inmensa energía expedida recorrer hasta el último átomo de su ser, tratando de introducirse y corromper la esencia del espíritu mismo de ambos chicos, es cuando ocurre algo interesante. No sucedía nada, como la energía expedida parecía estar menguando. A la vez que una energía blanca prístina comenzaba a tomar forma y asimilar la energía rosada intensa, como los vientos huracanados y choques electicos oscuros iban disipándose poco a poco, ante la incredulidad de Yakumo.
"¡¿Qué?! ¡¿Qué está pasando?!" Yakumo exclama al no dar crédito a lo que ven sus ojos
"¡Eso es imposible! ¡Ambos deberían haberse convertidos en alimentos para los engendros del Primordio al no poder resistir sus energías provenientes de aquel lugar! ¡Sus esencia deberían… a no ser…!" Es cuando Yakumo abrió los ojos al darse cuenta
'A no ser que sus mismas esencias espirituales sean de origen Primordial. Solo por eso podrían ambos durar al sostener la esfera por tanto tiempo. ¡Pero eso significa…!' Yakumo abre los ojos ante las implicaciones
Ahora entiende, por qué el 'benefactor' que los trajo de vuelta a la vida con el Necronomicon, parecía interesado en la mención de aquella chica vampiresa por su nombre completo. Todo este tiempo lo sabían, tal vez incluso de la verdadera naturaleza del centinela tambien. Apretó los dientes ante la sospecha de sentirse usado, una vez más. Como vira su vista hacia ambos.
El aura blanca rodeaba ambos chicos iba iluminándose como ambos sostienen entre sus manos entrelazadas la esfera de poder, como Kay pasa a mirar a Moka a su costado, la cual asiente con una débil sonrisa, a lo que Kay le responde de igual forma. Esta situación les recordaba al incidente con Hokuto y la Gran Barrera, donde ambos habían entregado juntos, parte de sus energías para restaurarla. Misma situación parece repetirse con ambos chicos en el epicentro. No se necesitaban palabras dichas entre ambos, sabían que ambos podían en ese momento, contar el uno con el otro, como tampoco estaban solos, al sentir las otras presencias llegar hasta ellos.
"¡Kay-san! ¡Moka-san!" Yukari vocifera como rápidamente llega junto al resto de chicos del Club del periódico
Kurama, Hei, Kurumu, Mizore y Ruby van llegando detrás de la pequeña bruja, como se posicionan alrededor de ambos chicos, un poco separados por la energía oscura que aun despedían.
"¡Chicos! ¡Ustedes…!" Ruby parecía horrorizada por lo que ambos sostenían y estaban haciendo, consumiendo su energía vital al máximo
Kay no podía hablar, por el enorme dolor al tratar de hacer arder su cosmos a la vez que intentaba asimilar junto a Moka, las energías negativas del Primordio para ir cambiándolas con la conciencia universal que no podía despertar al completo.
"¡Todos! ¡Unan sus auras junto a la de ellos e intenten canalizarlas a través de sus cuerpos! ¡Justo como lo planeamos antes de venir aquí!" Kurama vocifera como insta a todos a unirse a los dos chicos que intentan sostener la esfera de poder
Yukari, Ruby, Kurumu, Mizore, Hei y Kurama se unen a los costados de los chicos con la vista al frente contra el antiguo Rey del Mundo Infernal, quien los miraba con dagas en los ojos, como los chicos se las devolvían con las suyas propias.
"¡Kay! ¡Usa tu propia energía demoniaca! ¡Únela y sincronízala con la de los demás! ¡Moka, tu que tienes experiencia en el uso y manipulación del Youki, úsalo con la de los demás para sincronizarlos a la vez! ¡Kay, tu después usa tu cosmoenergia para intentar cambiar del aura de la gema!" Kurama le exclama a Kay como este escucha, a pesar del dolor de ser consumido por la gema
Las auras demoniacas de todos se unían en una sola, como Moka usando su talento heredado de su raza vampírica, usando su propia aura demoniaca para tomar, fusionar y sincronizarlas con la de los demás, a la vez que Kay aprende a usar su propia energía demoniaca, que heredo de la sangre vampírica de Moka, todavía dentro de él. Los chicos del Club sienten sus cuerpos arder, al sentir ser consumidos por la energía oscura de la esfera, pero Kay usa sus auras fusionadas en una sola, para asimilarlas y cambiarlas por su propia energía, de manera rápida, para que sus compañeros no tuvieran que sufrir por más tiempo. Kay usa su conciencia universal, despertando la chispa creadora en cada uno de sus amigos, quienes sienten que esta energía es diferente a la que han sentido antes. Ruby había sentido algo parecido en la batalla de la 'Colina de la bruja', y volver a sentirla, le hace entrar una sensación de calma y serenidad, pese a lo que estaban viviendo.
Cada uno de los presentes sintió una enrome calma, al sentir que sus auras demoniacas cedían y se asimilaban al aura blanca prístina de la 'conciencia universal' de Kay. Cada uno teniendo una visión de la 'verdad' de cómo está conformado el cosmos, a través de una visión de sus seres queridos, mostrándoles el camino ideal a seguir.
Para Kurama fue la visión de su madre, padre, padrastro, hermanastro, amigos y compañeros de toda la vida, de sus dos vidas, sonriéndole y recordándole las cosas preciosas por las que valen la pena luchar.
Para Hei fue la visión de su madre, otorgándole una sonrisa sincera como le convidaba a superar su dolor e ira, mientras decide trabajar en su futuro, junto a las visiones de su Tsurara y Mizore.
Para Mizore fue la imagen de su madre, junto a la de Hei quienes le sonreía cálidamente, calentando el interior de la chica de las nieves, junto a la de los demás compañeros y amigos que ha hecho, demostrándole que ya no se encuentra sola.
Para Kurumu fue la imagen de su madre, recientemente fallecida. Instándola a continuar adelante, al lado de su Único Destinado, como la imagen de un Tsukune alegre aparecía frente al Súcubo, para su alegría.
Para Yukari la imagen de sus recién difuntos padres, quienes le sonreían y le instaban a continuar nutriendo su inteligencia y prodigio, junto a los nuevos amigos que ha hecho, le hicieron traer lágrimas, pero esta vez de alegría, como sabía que ella no estaría sola en el recorrido de su futuro.
Para Ruby la imagen de sus padres, quienes le sonreían junto a su antigua maestra Oyakata. Como la bruja mayor sentía una realización al saberse apreciada, al vislumbrar tambien una visión de sus amigos completos, mostrándole su nuevo camino, como ella les regalaba un último adiós a sus padres y antigua maestra.
Para Moka fueron imágenes del pasado que consideraba borrosas, debido a la pérdida de memoria, pero que reconoce algunas figuras como tres chicas de distintas edades, que parecen similares a las imágenes de sus tres hermanas que a duras penas recuerda. Tambien de un hombre de largo cabello oscuro y barba, que parece vestido elegantemente a la moda noble o de la alta elite del siglo XVIII, junto a una mujer extraña que le parecía similar a Outer Moka.
Para Kay fueron visiones que agrupaban a sus padres, a su hermana, a su esposa, a su hija, a sus maestros y demás gente que conoció y es querida por él. Incluso los chicos de la Academia Youkai.
Cada chico vio visiones de los que más les importaban, lo que añadió que su aura conjunta creciera como Kay elevaba más la esfera y esta 'desaparecía' como paso a introducirse dentro del cuerpo del chico, protegida al ser exorcizada de toda la influencia negativa del Primordio, para incredulidad del antiguo Rey del Mundo Infernal.
'¡No! ¡No puede pasar de nuevo!' Yakumo piensa al recordar como exactamente algo similar fue el artificie de su derrota hace varios años
Todos los pensamientos, sentimientos y emociones del grupo se hicieron uno solo. Lo que llevaron a purgar las influencias de energías negativas de la esfera de poder, y sellarla desde adentro hacia afuera para que no volviese a ser usada nunca mas.
Yakumo entendió esto, y dando un enorme grito, lanzo ataques de telequinesis contra el grupo que resultaron inútiles como el enorme aura blanca que rodeaba a todos y cada uno de ellos, le repelían. Kay solo junto sus palmas abiertas en forma de circulo, como las llevo hacia la parte de detrás de su cintura, como comenzó a pronunciar su familiar ataque.
"¡Kame!"
Yakumo grita como dando un enorme salto, comienza a sobrevolar la zona donde yacen los chicos, mientras comienza a lanzar ataques de energías rosados desde sus manos, como el campo AT/FV de Kay los protegen, a la vez que Yakumo intenta usar su telequinesis para intentar elevarlos por encima de la tierra, pero el suelo alrededor de ellos se mantiene firme.
"¡Hame!"
Yakumo estalla su aura más allá de su límite, llegando a extremos absurdos de su rango S. con un poder tan enorme, que si no fuese por la previsión de reforzar la Gran Barrera, aquel exuda miento de poder demoniaco junto a las energías negativas del Primordio, hubiera destruido aquella dimensión y todo el Mundo Humano en su totalidad.
"¡Ha!"
Kay vocifera como apoyado por las energías áuricas de todos y cada uno de sus amigos, con su cosmos encendido al máximo junto a su KI, y sostenidos por su conciencia universal, que no sirve para batallar, pero si para unir los pensamientos, emociones y espíritus de todos y cada uno de ellos. Es que descarga el característico ataque de color azul semi-blanco en dirección al antiguo Rey del Mundo Infernal.
Yakumo lo esquiva, pero no tiene la previsión que no es solo Kay quien controla el ataque, sino que todos y cada uno de los chicos del Club de periódico, tienen el control sobre el Kame Hame Ha de Kay.
Las dos brujas, Yukari y Ruby, usan sus bastones para controlar la dirección del Kame Hame Ha, como si fuesen un misil tele dirigido, que sigue al antiguo Rey, quien intenta eludir aquel ataque desproporcionado que siente que podría herirlo. Como avanza hacia las nubes, el ataque sigue siguiéndolo sin detenerse, ya que la vampiresa Moka, usaba su poder refinado en sus seis sentidos, para detectar, rastrear y seguir la firma de energía demoniaca de Yakumo, por lo que no había escondite entre las nubes ni ningún lugar de aquella dimensión, como los sentidos de Moka se encuentran amplificados en ese momento.
Yakumo intenta volver hacia donde los chicos, para esperar devolverles su propio ataque, pero esto resulta contra producente, como con el control de Kurama, el ataque se divide en numerosas decenas de enredaras puntiagudas parecidas a látigos de rosas, que intentan apresar a Yakumo, quien intenta eludirlas con su velocidad, pero que resulta imposible como Kay usa la velocidad de la luz, para seguirlo y contarle todas las salidas.
Es en ese momento que las ilusiones de Kurumu, amplificadas por el poder de todos, logran distraer al antiguo Rey, que lo confunden y no sabe desde que direcciones provienen los ataques múltiples parecidos a enredaderas, hechas de la energía del Kame Hame Ha. Como Mizore aprovecha para que de estas salgan pequeños destellos hechos de pura energía blanca, parecidos a lanzas de hielo, kunais y shurikens que impactan en el cuerpo de Yakumo, quien es tomado por sorpresa por esto.
Como es el turno de Hei, al unir de nuevo todas las divisiones del Kame Hame, en un solo de nuevo, solo que este va adoptando la forma de un dragón de energía oscura, similar al Dragón Negro. Yakumo se ve acorralado al verse pronto entre las fauces del enorme animal hecho de energía pura, como logra con sus brazos, sostener ambas mandíbulas del animal, que intentaban devorarlo. La velocidad a la que iba expedido era tanta, que se vio sobre el mar rojo a varios kilómetros del acantilado donde los chicos controlaban el ataque.
Yakumo pensaba hacer estallar su potente aura demoniaca para terminar con esto, cuando es que otro destello de energía puramente blanco, sale disparado desde al acantilado de parte del joven centinela, se trata de:
"¡Mensajero de la estrellas!" Kay vocifera el ataque que aprendió de los centinelas, cuya función es perseguir y destruir hasta las almas de los seres que caza y destruye
Yakumo reconoce ese ataque, por su experiencia vivida con centinelas en el pasado, ya abriendo desmesuradamente los ojos, grita cuando este ataque para el que no tiene defensa alguna, le da de lleno como el Kame Hame Ha conforma de dragón negro, se precipita hasta el mar rojo, llevándose a un herido Yakumo cuya energía del mensajero de la estrellas, le envolvía y buscaba desintegrar. Cuando el ataque combinado impacto en el mar, una poderosa explosión se desató, como un domo de enorme luz que abarco cientos de metros se disparó hasta cubrir el cielo, como grandes olas del mar rojo se precipitaron hacia la costa, como toda aquella dimensión tembló al sentir el potente ataque.
Las olas se precipitaron hacia el grupo que se encontraba en el acantilado, peor que gracias al campo AT/FV de Kay, se logró una protección completa que impidió que las olas arrasaran aquel lugar, junto con ellos.
Tras un par de minutos de estar en shock, el aura conjunta que exudaban todos los chicos fue apagándose poco a poco, hasta hacerlo por completo, junto a la conciencia universal que Kay fusiono con todos. Por un minuto, todos fueron uno y tocaron la chispa suprema de la creación, aunque para todos fue diferente y no sabían entender o darle nombre a lo que sintieron. Una lluvia, producto de la extinción de las enormes olas, se produjo antes de extinguirse y dar paso a un cielo libre con nubes y un arco iris.
"Termino… por fin…" Kay comento como estaba por derrumbarse antes de que Moka pasara un brazo bajo el suyo y lo mantuviera erguido
"Gracias Moka, siento que te debo más de una…" Kay comenta con una sonrisa sincera que casi produce un sonrojo en la vampiresa
"Más te vale que la pagues con intereses. Me he mojado, y aunque unas pocas gotas no me lastiman en el estado elevado de poder en el que estuve antes, no quita que me hacen trastabillar y hacer caer debilitada en cualquier momento. Necesitare tu sangre como pagó para más tarde", Moka le comenta con una ceja levantada y sonrisa ladina
"Descuida Moka, después de esto. Podrás beber lo que quieras", Kay comenta sin hacer caso al doble sentido que hizo que la vampiresa se sonrojara aún más como negaba con la cabeza
"¡Kay-san! ¡Moka-san!" Yukari exclama como la pequeña bruja corre hacia ellos hasta abrazar a ambos
La chica parecía querer llorar, como Kay le acaricia la cabeza con suavidad. Pero ante la mirada triste que Moka le estaba dando, y la mirada compungida del resto, Kay entendió que algo debió haber pasado con la pequeña bruja para eso.
"¿Qué pasó…?"
"Te lo comentaremos más tarde, después de que regresemos a la escuela… o lo que queda de esta", Kurama le interrumpió en gesto solemne a lo que Kay solo asintió algo confundido
El resto del grupo prefirió no hablar, debido a ciertos sentimientos entremezclados por todo lo que habían vivido durante las batallas anteriores, y el contacto con la conciencia universal. Como todos comenzaban la caminata de egreso, fue que Kay pareció sentir dos extrañas presencias que no había sentido antes, como se voltea hacia el túnel que conecta la entrada a esta dimensión con un ceño fruncido.
"¿Qué sucede?" Moka le inquiere como esta le cargaba con un brazo bajo su hombro izquierdo
"Moka, tu que tienes sentidos afinados, ¿puedes sentir algo o alguien? ¿Varias presencias que parecen vigilarnos?" Kay le inquiere
Moka frunce el ceño ante esto, como lo intenta y mapea toda la zona circundante por kilómetros, pero no detecta más vida que la de ellos y su grupo, lo que la confundía.
"No, solo nosotros y nuestros compañeros. La batalla aquí debió haber ahuyentado a la mayoría, ¿Por qué? ¿Sientes algo tú?" Moka le pregunta
Tras pensarlo durante un minuto, y no detectar nada más que silencio, el chico menea la cabeza, "no. No debe ser nada. Quizás me confundí, toda esta zona expide energías residuales por la batalla enorme que fue, que debieron embotar mis sentidos".
"Si. Eso debe de ser", Moka le comenta aún no escéptica de esto
Como Kay da una señal de desistir, ambos chicos avanzan de nuevo, hacia el grupo que parecía haberse adelantado. Es en eso, que el sonido de una roca que cae por el peñasco del acantilado que da al mar rojo, se hace escuchar como no parece nada, pero que Kay se detiene una vez más al detectar una energía demoniaca enorme que reconoce muy bien. Y Moka también, por la expresión sorprendida de su rostro.
Kay sin pensarlo, coge del brazo de Moka y con todas sus fuerzas la arroja lejos de él, para sorpresa e incredulidad de la chica, como toda el área alrededor de Kay hace implosión, con algo que se había introducido haciendo un agujero en el peñasco del acantilado y atravesando todas las profundas rocas hasta su posición debajo. Solo un ser de gran poder podría haberlo hecho en segundos, y la respuesta queda abierta al emerger columnas de energías demoníacas de color rosadas alrededor del chico peli castaño-rojizo, a la vez que una mano descarnada fuera de toda piel y llena de músculos y huesos, emergía de debajo de la tierra bajo los pies del Centinela, para tomar a un sorprendido Kay de la garganta con fuerza y hacer explotar todo a su alrededor mientras lo arrastraba hacia arriba al cielo.
"¡Kay!"
Fue el grito de Inner Moka de su nombre, quizás por primera vez que lo llama por este. Como el joven centinela, es arrastrado por un reaparecido Yakumo, quien lo eleva hasta nuevas alturas, como Moka va gritando junto al resto de sus compañeros al darse cuenta tarde de esto.
Como el fuerte viento impacta en el chico, y el fuerte agarre de la mano descarnada derecha de Yakumo se aprieta alrededor de la garganta de Kay, como Kay sujeta el antebrazo del que sostiene el agarre, como sus ojos entornados por el fuerte viento, dan paso a la figura del antiguo Rey del Mundo Infernal, solo para casi sorprenderse por su aspecto.
Lucia como un muerto viviente o un zombie. Su rostro lucia carcomido con partes visibles quemadas, dejando entrever músculos de carne negra putrefacta, junto a articulaciones huesudas de su esqueleto. Había perdido su ojo izquierdo, pero le quedaba el derecho, pero sin parpado y abierto eternamente como este lucia rojo alrededor de su pupila. El resto de su cuerpo lucia similar con la mayoría de la ropa desgarrada, junto a la carne que dejaban entrever orificios que daban un vistazo de su anatomía interna desde órganos internos, músculos y huesos, casi todos consumidas debido a la asimilación del Primordio, que parecían negros putrefactos que expedían un mal olor, además de visiones de una textura de carne similar a escamas o tentáculos por dentro del cuerpo. Le faltaba su brazo izquierdo desde la altura del codo, solo con su brazo derecho que lo usaba de agarre al cuello de Kay. Parecía una visión de pesadilla, y aun así, seguía teniendo las fuerzas para sostener al joven centinela en un agarre imposible de soltarse, por la pura fuerza emitida desde su aura demoniaca, que aun severamente debilitada, era suficiente para abatir al joven chico.
'Este cabron… ¿Cómo puede ser tan resistente? Es quizás uno de los seres más poderosos que haya enfrentado. Resistió la mayoría de mis ataques. Resistió el Ten Bu Horin, el Relámpago de voltaje, el Plasma Relámpago, la Aguja Escarlata Antares, el Dragón Naciente, las técnicas del Puño de Hielo, la Explosión de Galaxias, el Kame Hame Ha y el Mensajero de las Estrellas. ¡Y aún sigue con vida! ¡Puede que yo haya estado débil o restringido! ¡Pero esto no lo justifica! ¡¿Es este el poder de los Youkais de Rango S?! ¡Kurama me dijo que sus poderes ascienden al rango de lo divino, pero esto es inaudito!" Eran los pensamientos frenéticos de Kay como intenta liberarse en vano debido a sus pocas fuerzas que le quedaban
"¡Devuélveme la esfera de poder! ¡Devuélvemela y te acabare rápido sin dolor! ¡Luego acabare con este y todos los demás mundos de este universo! ¡Luego la usare para encontrar a Mystacor y eliminar a cada maldito Centinela en la existencia! ¡Los matare a todos!" Yakumo vocifera escupiendo espuma de saliva de su boca, como lucia aun más aterrador y grotesco que antes
Tal vez la deformación debida a la corrupción del Primordio le estaba afectando, que ya no pensaba bien. Como Kay sostiene sus ojos llorosos a la vez que sentía el fuerte viento golpear su espalda mientras ascendían a alta velocidad por el cielo, atravesando nubes en el proceso, hacia la Gran Barrera con que chocarían pronto. Como Kay no sentía las fuerzas para liberarse del fuerte agarre del antiguo Rey, como el aura demoniaca deformada en energías negativas del Primordio le sostenían abatido. Es cuando una idea se le vino a la mente rápidamente.
Si este ser esta tan corrupto por dentro, entonces podría empezar por atacarlo desde allí, quizás el error fue atacarlo con todo externamente, y no en el interior que es donde la debilidad se encuentra. Como Kay suelta su mano izquierda del agarre que sostiene sobre el antebrazo de Yakumo, esta se ilumina en energía cósmica formando una especie de esfera de energía circundante blanca, como recuerda a su maestro, Saga de Géminis y lo que le había enseñado.
'Muere con la destrucción de hermosas galaxias', Eran los recuerdos de Kay como procede a hacerlo
Procede a insertar aquella energía áurica de cosmoenergia a un costado dentro del cuerpo del antiguo Rey, en un movimiento rápido sin que este lo pueda sentir, uniéndolas a la colección de átomos que conforman la base de la materia con que se encuentra creado. Mientras sucedía esto, solo quedaron unos pocos metros antes de llegar a los límites de la Gran Barrera, como Yakumo extendió aún más el brazo con que sostenía el agarre en la garganta del joven chico, como la espalda de este esté impacta en los límites de la barrera, como esta misma parece la superficie de un lago con las ondas que se expande por el cielo por varios metros a la redonda, como corrientes eléctricas amarillas salían despedidas y lastimaban aún más al centinela, al sentir la presión en todo su cuerpo. Kay se sentía desfallecer, como la conciencia poco a poco iba perdiéndose a la vez que le faltaban el oxígeno, como el rostro del chico se volvía de un color morado. Como el choque eléctrico recorría todo su cuerpo, a la vez que la presión con la Gran Barrera, sentía desquebrajar los huesos de su cuerpo, en especial de su columna. Si no iba a hacer algo pronto, sería su fin.
"¡Devuélveme la gema y acabare contigo rápidamente!" Yakumo vocifera con tanta desesperación y rabia que con su agarre va presionando poco a poco la tráquea del chico
Kay asiente débilmente, como soltando su mano derecha del agarre del antebrazo del antiguo Rey, Kay procede a expulsar la esfera de poder que se había alojado dentro de su cuerpo, ya limpia de toda energía negativa del Primordio. A Yakumo no le importaba esto, como liberando su agarre del cuello de Kay, parece extasiado por finalmente recuperar la gema que usaría para recuperarse y cumplir con su propósito.
"Al fin… podre cumplir mi sueño y traer de vuelta el Mundo Infernal… todos aquellos que me detuvieron del Mundo Espiritual, el Mundo Humano y los Centinelas de Mystacor. Pagaran con sus vidas… ¡Yo habré ganado! ¡El Primordio también!" Yakumo proclama como estaba por sujetar la gema cuando sucedió
"No lo creo", Kay menciona como entonces libera la gema al aire para consternación de Yakumo, como el chico lleva sus manos abiertas en palmas a ambos lados de su rostro
"¡Taiyoken!" Kay vocifera como exuda la técnica de liberación de destellos luminosos de KI que ciegan al oponente, excepto quien la usa
Yakumo contrajo el único ojo que le quedaba al no sostener más parpados para protegerse del intenso estallido de luz, como se retrae hacia atrás, momento aprovechado por Kay que volvió a sostener la gema en sus manos.
"¡¿Quieres la maldita gema?! ¡Pues te la concedo!" Kay vocifera con furia como le arroja con todas las fuerzas que le quedan la gema directamente a su rostro desfigurado, rompiéndoselo y haciéndole escupir sangre
"¡No cumplirás ninguno de tus sueños, Rey del Mundo Infernal! ¡Porque no quedara nada de ti! ¡Ni tu espíritu una vez que la explosión de galaxias te destruya desde adentro hacia afuera! ¡Ni los Primordiales podrán saciarte de ti por tu fracaso, porque tú misma esencia será borrada de la existencia!" Kay exclama como la última reserva de cosmos del chico se eleva en un tono blanco puro como logra resistir la presión contra la Gran Barrera detrás de el
"¡No! ¡Mis sueños…! ¡Mi mundo…!" Yakumo intenta sostener la gema flotando frente a él, en desesperación, cuando siente que columnas amarillas de luz comienzan a emerger de su cuerpo, haciéndole agujeros en este
Se trata de la Explosión de Galaxias, habiendo sido insertada en forma de átomos, dentro de los mismos átomos que conforman la constitución del individuo como 'existencia'. El cosmos es una energía que proviene del mini-universo que poseen todos los seres vivos en sus cuerpos, el cual nació con el Big Bang que dio origen al universo, aquellos pueden hacer explotar ese mini-universo dentro de sus cuerpos son capaces de liberar la energía conocida como cosmos, y es lo que Kay intenta hacer con el mini-universo que existe dentro de Yakumo, al detonar todos sus átomos, separándolos de la materia que lo conforman, produciendo un poder extraordinario. Mismo que su maestro Saga, le había enseñado antes.
"¡Desaparece con la explosión de hermosas galaxias!" Kay vocifera como la intensidad de su cosmos es tanta que expulsa a Yakumo hacia abajo como más sendas columnas de luz, van emergiendo de su cuerpo
"¡Centinela…!" Yakumo masculla en una sonora maldición hacia todos los centinelas de la existencia
"¡Explosión de Galaxias!" Kay vocifera en su último ataque final, a la vez que lo queda del candado de su muñeca derecha se fragmenta en pedazos
Es en eso que la técnica se desata dentro de Yakumo, como ni siquiera la corrupción del Primordio puede salvarlo a esta deshacerse desde adentro por la explosión con la potencia de una súper nova, cuyas columnas de luz van emergiendo por cientos en todo el cuerpo del antiguo Rey del Inframundo.
"¡No! ¡No puedo morir! ¡Yo soy un Dios!" Yakumo masculla al sentir que las columnas de luz brillantes, emergían por su rostro como este va deshaciéndose en pedazos como si de una tela que se rasgara en cientos de piezas a la vez
La energía desatada es tan potente como imágenes de galaxias, planetas, y demás objetos cósmicos del universo se hicieran ver sobresalir del cuerpo deshecho del antiguo Rey, antes de explotar de adentro hacia afuera, desatando la explosión con la fuerza de una galaxia en eclosión. La fuerza explosiva deshace la esfera de poder, como esta gema se fragmenta en pequeños pedazos que se desintegran por la fuerza expansiva. Deshaciendo hasta el último átomo tanto del cuerpo físico como la esencia espiritual del antiguo Rey del Infierno, como no quedaría ni rastro alguno que delataran su existencia, siendo efectivamente borrada para siempre.
Sin embargo, las fuerzas de la técnica y su explosión, eran tan enormes y tan cercanas a quién la desató, que Kay no tuvo más opción que cruzar sus brazos e invocar su campo AT/FV a su máxima capacidad, para protegerse de los efectos a quemarropa de su propia técnica. Como todo el cielo de la dimensión tembló y pareciera que la Gran Barrera, estuviera por desmoronarse debido al enorme poder que excedía sus capacidades de resistencia. Aun así, gracias a la liberación de restricciones del Señor Oscuro Tenmei Mikogami, esta pudo resistir.
Todo el cielo de la dimensión completa se iluminó, por varios segundos hasta que la luz se mitigó y apagó. Tras eso, Kay logró suspirar aliviado, como la mayor parte de la explosión fue detenida por su campo AT, una ventaja que ni su antiguo maestro o su hermano gemelo tenía y que desmerito en sus propias desventajas, que llevó a sus muertes. Aun así, Kay sintió los efectos de las ondas de la explosión que afectaron su cuerpo, junto a su presión contra la barrera, causaron severas heridas graves en todo su cuerpo, como este mismo lucia marcas severas de quemaduras y traumatismos por todo su cuerpo. Había perdido su sentido del oído al reventársele los tímpanos, y las cejas habían sido quemadas, por suerte no sus parpados, pero sangre le escurría de diferentes partes del cuerpo. Kay escupe una combinación de bilis, sangre y saliva que cae hacia abajo, como siente perder sus fuerzas a la vez que su cuerpo no puede evitar caer lentamente. La mayoría de su ropa, excepto los pantalones se había ido, aunque este luce varios desgarros y marcas de quemaduras por todos lados.
Kay se siente desfallecer como va cayendo de cabeza, directo al mar rojo, como sus últimos pensamientos absurdos, son como seria chocar de cabeza en una superficie líquida, sin que sus huesos se rompan. Aunque ya no le daba importancia a eso, como finalmente la inconciencia le reclama. Como va cayendo kilómetros de altura hacia el pozo oceánico de color carmesí, hacia una muerte segura.
Eso si no fuera, cuando dos figuras sobrevolando los cielos, ambas vuelan rápidamente en su auxilio. Se trata de Kurama y Ruby, ambos chicos con sus respectivas alas, uno hecho de plantas con formas de alas de mariposas y la otra usando las alas negras parecidas a cuervos, logran atajar al chico en plena caída, Ruby acunando suavemente su cabeza y Kurama desde sus piernas. Ambos detienen la caída del chico, como suavemente lo llevan hacia abajo, hasta el acantilado donde el resto de chicos del Club de periódico, esperaban preocupados.
Yukari se abrazaba a Kurumu fuertemente, como Mizore hacia lo mismo con Hei. Siendo Moka la única que se encontraba apartada y observando ansiosa cerca del borde del peñasco, tras haber sentido y observado la detonación desde el cielo, que hizo que los demás se cubrieran los ojos. Después de eso, fue la intensa calma. Hasta que vislumbran ambos chicos aparecer desde el horizonte, con la figura de Kay entre sus brazos.
Yukari salta de la emoción con lágrimas, lo mismo que Kurumu. Como Hei y Mizore tienen distintas expresiones de sonrisas en sus rostros. Pero es la expresión de alivio de la vampiresa Akashiya Moka, la que mayormente denota emociones cuando antes no lo hacía.
El hecho de que ella fuese la primera en tenerlo entre sus brazos y abrazarlo, expresaban que tanto para Outer como Inner Moka, lo importante del chico es en sus vidas. Como todo el grupo se unió a su alrededor, aliviados de que todo finalmente, había terminado.
Fin del Capítulo.
