¡Lamento la espera! Fueron dos semanas muy complicadas, pero de poco en poco logré terminar la continuación. Espero les agrade muchísimo 3

Capítulo 6: Circo

"¿Qué vamos a hacer? ¡Esas locas ya tienen rehenes!¡Y MUCHOS!" exclama Dawn, tomando de los brazos a Zoey, sacudiéndola varias veces.

La pelirroja intenta calmar a Dawn, ser agitada así no se siente nada bien, y menos teniendo dolor de cabeza. "Ya pensaremos en algo…obviamente hay que manejar la situación con extremo cuidado. Iré a hablar con la presidenta y los demás, tu ve por Ash y los veré en su oficina ¿De acuerdo?" Sugiere Zoey, mientras observa a Dawn salir disparada de su oficina, la pelirroja en cambio no abandona el lugar inmediatamente.

En tanto, Serena disfrutaba los últimos momentos que le quedaban en soledad con Ash, ya preparándose física y emocionalmente para una interrupción. "S-sabes? Me pareció muy lindo d-de tu parte que te quedarás a cuidarme…" Comenta la castaña esbozando una sonrisa encantadora.

Ash se rasca la nuca, levemente ruborizado "Emm n-no es nada...y menos después de lo ocurrido…te debo más de una."

Serena casi tuerce su rostro ¿Sólo la cuido por culpa? Deseaba salvajemente que no fuera así, quizá podía haber algo más que un simple sentimiento de amistad ahí en esa acción, pero la verdad no deseaba indagar más. "Ya te había dicho que no pasa nada…no tienes que sentirte culpable."

"¿Cómo puedes estar tan ok con eso? No te entiendo." Responde Ash mirando para otro lado.

Serena mira hacia abajo, honestamente no quería hacerle líos a Ash por un error que honestamente cualquiera podía cometer. "Bueno… no será mejor aun así dejar todo eso de lado? Por…el bien de los tres, ya sabes." Sugiere la chica, sin hacer contacto visual.

"Supongo que tienes razón" comenta el azabache, suspirando.

"¡Serena! ¡Qué bueno que ya estás bien!" exclama la peliazul, respirando agitadamente para luego dirigirse a su compañero "¡Ash tenemos que irnos a la oficina de la directora, de YA, te explico en el camino!"

Ash ladea la cabeza. "¿Qué sucede?" Dawn lo jala del brazo y lo arrastra fuera de la habitación.

"Dije que es urgente, vámonos de una vez." Repite Dawn irritada.

"¡Chicos! Espérenme por favor." Grita Serena, tratando de ponerse de pie, pero los otros dos ya habían salido corriendo por el pasillo, además su brazo seguía conectado al suero; la joven se sienta sobre la camilla de nuevo, totalmente sola ya que Pikachu tampoco estaba, había seguido a su entrenador; la joven aprieta los puños y los dientes muy molesta "Sé que estuve fuera varios días, ¡Pero odio que ni siquiera me hayan tomado en cuenta! "exclama, mirando al techo.

"Si, seguro es una urgencia y creen que sigo muy débil como para hacer algo, pero la verdad ya estoy mejor, debo estar ahí con él…con ellos dos." La chica cierra sus ojos y frunce el ceño después de algunos momentos de permanecer así, se pone de pie de nuevo, ahora sí de golpe y tira el suero que le había permitido no desgastarte esos días que permaneció inconsciente, arrancando la aguja de su brazo.

"No me importa, yo soy parte del equipo y tengo todo el derecho de estar ahí…además, no me gusta dejar a Dawn a solas con Ash…" admite la chica, colocándose unas pantuflas para después salir corriendo fuera de la habitación.

Ash y Dawn llegan corriendo a la oficina de la presidenta. Dentro de ahí estaban Paul y Clemont, y claro Lillie la presidente, no había señales de Zoey aún.

"¡Qué bueno que llegan!" exclama Lillie sonriendo brevemente. "Seguro ya se enteraron, las bestias han tomado una escuela y tienen de rehenes a todos los estudiantes."

"Algo así le entendí a Dawn, pero no quería creerlo." Comenta Ash, volteando a ver a su compañera.

"Esto será problemático. De las bestias que están ahí tenemos muy escasa información, no tenemos idea de como lidiar con ellas."

Lillie estaba cubriéndose el rostro con ambas manos. "Y tampoco tenemos ni idea de que piensan hacer con los rehenes…y eso implica quedarnos a ver su absurdo show como tontos."

"¿Cree que en verdad vayan a lastimar todos esos rehenes…digo si tienen pésima fama, pero son sólo adolescentes…? quizá solo quieren provocarnos." Sugiere Clemont con cierta timidez.

"No seas imbécil, es obvio que planean algo detestable ¿Para que tomarse tantas molestias?" argumenta Paul, cruzado de brazos.

"¡No le hables así a Clemont!" exclama Ash, muy ofendido.

"Pues que no diga tonterías." Responde Paul con frialdad.

"No empieces a discutir Paul, pero tienes razón, estoy segura qué esto va a derivar en una crisis terrible, y más si no actuamos pronto."

"Creo que tengo un plan." Comenta Zoey, entrando de golpe a la oficina de Lillie, Ash y Dawn la saludan y ella brevemente corresponde al saludo.

"Wow. Ilumínanos." Comenta Paul, sarcásticamente, Zoey lo ignora.

"Pienso que deberíamos enviar a cada equipo disponible a pelear contra esas bestias, y quizá asignar a un par de grupos específicamente para la liberación de rehenes…" sugiere, mirando para el lado opuesto, de inmediato todos quedan boquiabiertos.

"¿Te has vuelto loca? ¡Eso es un maldito suicidio!, sólo Ash y las otras dos han logrado derrotar a una de esas cosas y ahora quieres enviar a todos? No entiendo quien carajos te da permiso de abrir la boca." Comenta Paul, acercándose muy molesto a la chica.

"¡Oye tengo un nombre, no se te olvide!" Recuerda Dawn ofendida.

Zoey le mira con un intenso desdén, este tipo la sacaba realmente de quicio; estaba tan molesta que muerde sus propios labios con tal fuerza que parecía que le iban a sangrar. Sin embargo, logra mantener la compostura, suspira y breves momentos después carraspea la garganta, para retomar el rumbo de la discusión. "No necesariamente significa un suicidio, es más para crear una distracción el tempo suficiente como para liberar a los prisioneros." La chica hace una breve pausa y clava sus ojos rojos sobre los de Paul, ardían en furia aún. "¡Oh y apreciaría muchísimo que mantuvieras cerrada TU maldita boca sino tienes una mejor idea!" Replica visiblemente ofendida, sosteniéndole la mirada de homicidio a Paul.

"Es muy arriesgado Zoey…" comenta la presidenta, intentando evitar una masacre, los demás permanecen en silencio.

"Si vamos bien armados comenzaremos a meterles miedo, además la líder está ahí, ¿No es acaso una buena oportunidad para cortar la cabeza de tajo?" argumenta defendiendo su idea.

"Bueno…en eso tienes razón, es una rara oportunidad." Piensa Lillie, evaluando la situación.

"Estoy de acuerdo" Clemont levanta tímidamente la mano para hablar "Podría funcionar."

"Sigo pensando que es una idiotez, además para que funcione debe ser una ofensiva perfecta y con lo incompetentes que son todos aquí no me sorprendería que estén muertos en diez minutos o menos" Argumenta Paul, negando con la cabeza.

Lillie traga saliva, sobándose las sienes. "Pudiera funcionar quizá, es una oportunidad demasiado buena como para dejarla pasar, Zoey quizás si tu diriges el ataque la cosa fluya mejor.

Zoey se impresiona con la resolución e iba a decir algo, pero es bruscamente interrumpida por Paul. "¿Y dejar a esta patética a cargo? ¡Por favor! Yo soy un entrenador mucho más hábil y bajo MI mando esas bestias idiotas y asquerosas estarán pidiendo clemencia en meros minutos."

La pelirroja frunce el ceño, se cruza de brazos y comenta. "Bueno yo no tengo problemas con que él se haga cargo de eso...quizás y sea mejor que yo me encargue de los rehenes, dirigiendo desde acá al equipo de rescate."

"¿Tanto miedo tienes de mancharte las manos?" comenta Paul, sonriendo arrogantemente.

"Por favor, tú estás muy capacitado para montar la ofensiva ¿no? Déjame lo de rehenes a mí." Replica la pelirroja esbozando una sonrisa similar

"¡Basta!" Lillie azota sus manos contra su escritorio, silenciando de inmediato a Paul y Zoey. "Dejen de pelear y pónganse a trabajar."

Ambos simplemente asienten con la cabeza y se dirigen otra mirada de odio antes de salir del lugar, Lillie suspira con fuerza y se sujeta el rostro con ambas manos. "Me van a volver loca…"

Ash toma del hombro a la rubia y le sonríe cálidamente. "Lillie, a lo mejor mi equipo y yo podemos enfocarnos al rescate de rehenes." Sugiere Ash, motivado.

La rubia sonríe "Justo eso tenía en mente… aunque su otra compañera Serena ¿no estaba inconsciente o algo así?"

"Pues despertó hace poco, pero igual y no se ha recobrado bien..." Comenta Dawn tomando su propia barbilla.

"Mejor déjenla descansar y llamaré a otra persona para que los acompañe ¿De acuerdo?"

"¡No estoy de acuerdo!" exclama Serena, justo acabando de entrar a la oficina, ya estaba arreglada y vestida en forma.

Lillie suspira de nuevo y se cubre el rostro con la mano ¿Por qué siempre hay alguien que llega a contradecir?

"¡¿Serena!?" exclaman Ash y Dawn al unísono muy sorprendidos de verla, y sobre todo estaban impresionados de verla ya tan arreglada y lista para la acción.

"Si dejan a Dawn ir con el brazo así, yo entonces estoy perfecta la misión." Comenta Serena con firmeza, señalando el brazo de su compañera.

"Bueno no puedo detenerte entonces" Lillie lanza un último suspiro antes de continuar hablando. "En breve les diremos los detalles de la misión, vayan por sus Pokémon y todo lo que necesiten y… los veremos junto a la entrada de la AIP; confió en que Paul y Zoey no se hayan medio matado en el camino y ya hayan estructurado un plan de acuerdo con la situación, así que pues bueno, ahí les daremos instrucciones, y…. buena suerte, por favor cuídense mucho." Suplica la rubia, dirigiéndose sobre todo a Ash, sonriéndole con una expresión que ocultaba una profunda angustia, era difícil convivir con el pensamiento que esta pudiera ser la última vez que se vieran.

Pasan a lo mucho unos quince minutos después de esa conversación, la lluvia aun golpeaba con fuerza la ciudad y de hecho parecía estar volviéndose más intensa, ciertamente no era un clima normal.

Junto a la gran entrada de Cristal de la AIP, estaban reunidos gran cantidad de entrenadores de la organización, todos con la experiencia suficiente como para poder entretener a una bestia en un combate, al menos por un rato. El ambiente era claramente tenso, no sólo por la viciosa lluvia, tampoco por el hecho que todos habían sido convocados ahí para lidiar con la situación, sino también por la pantalla enorme que todos tenían frente; la transmisión que esta mostraba se encontraba en una pausa que parecía eterna, tan sólo enseñando una imagen de fondo negro, con una M de color azul marino muy elegante, con una suerte de S del mismo color atrás, adornada para parecer una especie de cola. Todos esperaban con visible ansiedad la siguiente movida en contra de los pobres rehenes.

Dawn y Serena estaban recargadas contra la pared. La castaña jugueteaba con la tableta que tenía la base de datos, deslizando su dedo a lo largo de la pantalla, haciendo que los nombres de esas viles bestias se movieran hacia arriba y abajo frente a sus ojos. Dawn por su lado miraba a aquella pantalla siniestra y pronto voltea a ver a su amiga y suspira.

"Serena, enserio deberías ir a descansar, apenas despertaste del coma en el que estabas." Suplica Dawn a su compañera, quien por poca la ignora.

"Mira Dawn, no va a convencerme, tú vas a participar con todo y tu brazo roto así que no puedes decirme nada, por más que trates de excluirme." Explica Serena, exasperada.

"No es eso, ¿Qué tal si te pasa algo? Como un efecto secundario o algo así, ¿Lo has pensado?"

Serena niega con la cabeza. "Honestamente, ya estuve en coma varios días, ¿Qué más me podría pasar?"

Dawn sonríe con perspicacia. "¡Ya entiendo! Heh, te da cosa que me quede a solas con Ash ¿Verdad?"

Serena se ruboriza intensamente y voltea en la dirección contraria; aunque sabía que era dolorosamente obvio para todos menos Ash, eso no quería decir que lo iba a admitir. "N-no sé de qué hablas."

La peli azul, ríe. "No te angusties, se respetar territorio ajeno, siempre y cuando sepas reclamarlo." Comenta, levantando las cejas.

Serena mira a Dawn, entre sorprendida y absolutamente furiosa ante la osadía. Estaba por responder tal comentario, pero la llegada de Ash la detiene, el chico venía corriendo hacia ellas, con Pikachu en el hombro, era como si su enojo se desvaneciera en ese mismo instante, Dawn simplemente sonríe.

"Las vi algo agitadas… ¿Todo bien?" Pregunta Ash, preocupado.

"Si, si Ash, todo perfecto." Responde la peli azul, sabiendo que esa respuesta sería más que suficiente para el azabache.

"Todo bien…" contesta Serena, dirigiéndole una mirada pesada a Dawn antes de suavizarla hacia Ash.

De repente los corazones de los presentes y de aquellos que miraban la transmisión desde sus casas, se detiene, la conversación entre Ash, Dawn y Serena se ve nuevamente interrumpida, ahora por el regreso de la transmisión.

Nectura está de nuevo en pantalla, pero no miraba directo a la cámara "¿Mis alas se ven bien? ¿Mi aguijón está lustroso? Oh… ¡Qué tonta!¡Ya estamos al aire!" Los ojos de Nectura se dirigen hacia la audiencia, con una sonrisa que estaba en una delgada línea de ser encantadora y ser absolutamente aterradora. "¡Bienvenidos de nuevo! ¡Gracias por sintonizar su canal favorito en esta transmisión tan absolutamente especial! ¿Saben? ¡Muchas de mis adoradas hermanas han decidido unirse a este show del día de hoy, más de las planeadas, así que antes de continuar con los juegos pasemos a nuestro segmento educativo!"

"Mira Serena, esa fue la porquería que se llevó a Miette y a la otra chica...la bestia que casi te lleva a ti." Comenta Dawn, señalando a Nectura.

La castaña mira a esa horrible bestia y le llega una sensación de familiaridad, había algo en esa horrible criatura que se le hacía conocido, pero eso era imposible, nunca en su vida había tenido la desgracia de ver monstruo como ese. Traga saliva, el sólo pensar que pudo haber terminado como víctima de estas enfermas le revolvía el estómago. "Ya veo…es horrenda, todas lo son."

"Son solo unas payasas hambreadas de atención, mira que montar este mugre circo de quinta." Agrega la peli azul disgustada.

La presentadora camina unos pasos hacia su derecha, la cámara la sigue hasta que se detiene junto a una chica de no más de quince años, envuelta en un capullo que colgaba del techo, dicho envoltorio estaba hecho de un material blanco que se veía realmente resistente, ya que la pobre se retorcía tanto como podía y el capullo apenas y se movía.

Pronto desciende desde la obscuridad del techo otra bestia de Menagerie, una chica de tez pálida, con cabello corto de color negro. Su cuerpo era particularmente voluptuoso, pero fiel a los horrores de la organización a la que pertenece, la mitad de su cuerpo era un crimen contra la naturaleza; a la altura de su cadera su cuerpo cambia al de un artrópodo enorme de color negro, con 8 largas y gruesas patas. Utilizando esos ocho apéndices, la bestia se desplaza hacia Nectura y le sonríe, para luego mirar a la cámara nerviosamente.

Los espectadores obviamente no tomaron a bien el aspecto tan mórbido de esa fiel miembro de Menagerie, eso fue evidente con el hecho de que muchos en la AIP comenzaron a ser muy vocales con su opinión respecto a aquella monstruosidad.

"¿¡Que mierda es eso!?"

"¡Qué asco, no jodas!"

Ash tan sólo frunce el ceño y continúa mirando con disgusto, Serena prefiere posar sus delicados ojos azules en el azabache, verlo la hacía sentir mejor después de todo; por su parte la pobre Dawn se ve obligada a correr hacia el bote de basura más cercano, estaba arqueando sobre él y pronto se le escucha vomitar.

"La queridísima señorita Arachne, nos va a explicar las asombrosas propiedades de los hilos que envuelven a esta pobre humana bastarda." Nectura y Arachne ríen, de hecho, se escuchan muchas risas de fondo mientras la cruel bestia empuja la cabeza de la víctima hacia la derecha, haciéndola balancearse como un péndulo, la pobre niña lloraba, el público detrás de la pantalla miraba horrorizado.

"Quiten a esas putas, nada más quieren provocar…" Comenta alguien entre la multitud de la AIP, muchos ni siquiera deseaban ver.

"Pero si las quitamos ¿Cómo nos vamos a enterar de que planean?" Replica otro entrenador.

"No quiero ni ver que hacen." Comenta Serena, dándose la vuelta.

Arachne carraspea y procede a explicar. "Estos hilos son sedas proteicas altamente adhesivas, claramente perfectas para atrapar a presas incautas como esta. Su tensión de rotura no puede ser superada siquiera por los más poderosos alelos del acero, así que mucha suerte intentando romperla…" Nectura de inmediato cubre la boca de Arachne, la bestia de 8 patas la mira fastidiada.

"Lo hiciste bien, pero trata de usar menos tecnicismos para la próxima" Le murmura con rapidez, antes de continuar hablando en voz muy alta. "Y nos dicen que ya tenemos el set listo! Así que empecemos con la diversión, y estoy segura de que la AIP, en particular, disfrutará MUCHO nuestro show."

El nuevo escenario, el set como Nectura le había llamado, estaba decorado con una mesita y una planta de ornato en el medio; había dos sillones de dos plazas, ambos de color blanco y hechos con finísima madera colocados uno junto al otro en diagonal, en ellos estaban sentadas Brachyura, Nectura y otras dos chicas bestia de distintos aspectos, una tenía cabello obscuro largo y vestía de negro, teniendo unas antenas largas y un par de bellísimas alas de color negro con machas púrpuras, rosas y verdes ; la otra de cabello azul obscuro tenía el cuerpo cubierto de bellas plumas azules, algunas eran particularmente largas y caían delicadamente al suelo como una cola tenían diseños exóticos similares a ojos. Las dos parecían ser estar muy cómodas ante la cámara ya que saludaban y mandaban besos.

Atrás de ellas había un trono exuberante de oro, donde se encontraba sentada la gran y misteriosa Macherie, tan inexpresiva como siempre, con los ojos cerrados.

La cámara enfoca hacia el público del set, decenas de chicas monstruosas, sentadas en cómodas gradas acojinadas, aplaudían y gritaban fascinadas, la emoción que sentían en sus cuerpos difícilmente podía contenerse.

"Y bueno pasemos a la parte divertida. Sabemos que muy pronto, los bufones de la AIP vendrán a unirse a la fiesta, pero no deseamos que tarden mucho, así que…" Un reloj aparece en pantalla, con el número 15:00 marcado en él. "Les daremos quince minutos para que lleguen aquí, de otra forma pensaremos que no nos están tomando en serio y nos veremos en…" Nectura hace una pausa para reír. "La muuuuy triste y penosa necesidad de matar a un rehén." De inmediato se escuchan carajadas histéricas por parte del público. "Después de eso, activaremos de nuevo el contador hasta que se dignen a llegar la bola de imbéciles de la AIP, y así sucesivamente… ¡Oh! y me olvidaba, sería una pena no divertirnos con los rehenes primero, así que, si tanto les importan, no les hagan esperar demasiado." Explica Nectura sonriendo.

"Hey ojalá no tarden, la lluvia está tremenda y el tráfico debe ser un desastre ahí afuera…" añade Brachyura, claramente divertida.

La gran Macherie, aun con los ojos cerrados, esboza una pequeña sonrisa cruel al mismo momento que el tiempo comienza a correr. La transmisión se corta y vuelve a quedar la pantalla en negro con el logo de aquella vil organización en el medio.

Lillie entra inmediatamente después en escena, junto con Paul. "¡Hemos visto suficiente, no hay tiempo que perder! Tenemos que dirigirnos hacia la escuela..."

"Y cómo?" Pregunta un entrenador entre la multitud. "La maldita lluvia de afuera está causando estragos en la ciudad."

Antes de que Lillie pudiera responder, Paul toma la palabra "Eso es obvio retrasado, vamos a ir corriendo de aquí; y por cierto yo estoy a cargo y van a obedecerme al PIE DE LA LETRA, ¡Así que muévanse! Ah y …pónganse los malditos impermeables antes de salir." Ordena el chico, dirigiéndose en dirección hacia donde se encontraban Ash, Dawn y Serena, dejando a los entrenadores genuinamente asustados de quedar bajo órdenes de este sujeto tan duro y desagradable.

"Zoey anda de loca hipocondriaca de nuevo con sus migrañas, por eso no está aquí según ella. Pero me dijo que les diera estas cosas para que pudiera comunicarse con ustedes y darles órdenes." Explica Paul rápidamente, pasándoles un audífono a cada uno, los chicos proceden a colocárselos en la oreja.

"No deberías tomarla tan a la ligera, sé que si le afectan mucho esas migrañas." Comenta Dawn, visiblemente ofendida.

"Da lo mismo eso ahora, sólo no lo jodan todo con los rehenes ¿De acuerdo?" añade Paul, dándose la vuelta, quedaban poco menos de catorce minutos en el reloj.