Ahora si volvemos con la programación habitual de cada dos semanas! Espero les guste la continuación.

Capítulo 17: Celos

Tras de su desagradable encuentro con Paul, Crow Tengu, o en sus ratos libres, Ada Corveille se encontraba en su guarida: el palacio de Menagerie. Estaba dispuesta a increpar a Macherie respecto a lo ocurrido el día anterior, no había forma en que el asunto del ataque sufrió a manos de esa bestia ignorante fuera a quedarse así como si nada. La bestia avanza por el largo corredor que llevaba hacia la sala del trono, y para calmar sus nervios, se permite admirar la exquisita decoración de esa parte del palacio. Cortinas de seda púrpura, que caían como una delicada cascada, vitrales enormes, de gama cromática insuperable, que narraban la gloria de las bestias y por supuesto ¡Como le gustaban esas columnas salomónicas!, tan altas que parecían eternas, sostenidas en su base por mujeres hermosas con expresiones de tristeza, por siempre grabadas en su rostro. Tengu sonrié con malicia, sabía bien el secreto tras esas estatuas: No siempre fueron meras figuras de piedra sin vida alguna, la verdad es que alguna vez fueron humanas reales, de carne y hueso, ¿Pero para que más pudieran servir, sino para decorar el palacio de las bestias con su belleza?

El trono de oro, adornado con estatuas de mujeres desnudas, de ese mismo metal, tan hermosas y aterrorizadas como las que adornaban las columnas, estaba vacío. Tengu mira en varias direcciones, intentando localizar a su líder. "¿Mi reina Macherie?... L-lamento molestar pero…necesito comentarle algo de vital importancia." La bestia de plumas negras se arrodilla, esperando una respuesta.

"Lo siento mucho querida Tengu, la reina no está." Responde una voz femenina, desde las sombra de las cortinas de seda, su misteriosa silueta apenas remarcada por un rayo de luz lunar que se escaba de algún

"¡Ah, Skadi! ¿Eres tú?" Pregunta la haría de plumnas negras, poniéndose de pie. "¿Sabés donde está la Reina?"

Aquella bestia se deja ver, era una joven de expresión amable y sonriente. Su cabello era negro peinado en dos coletas que más que parecer pelo parecían ser dos plumas gigantes. Usaba una piel de un animal blanco, pequeño, de rostro afilado, envuelta alrededor de su cuello, cayendo delicadamente por su espalda, las patas del animal cubrían sus enormes senos. Sus brazos estaban cubiertos de delicadas plumas blancas, con manchas negras, y sus manos no eran más que las garras de un ave de rapiña. Finalmente, la parte inferior de su cuerpo era la de un mamífero cuadrúpedo, de pelaje blanco, y tenía una cola larga con denso pelaje, del mismo color que su pelaje, blanco invierno. "Ya la conoces, adora irse por ahí a entretenerse, es un alma libre." Comenta caminando lentamente hacia su compañera.

"Pensé que después de lo ocurrido estaría aquí todo el tiempo." Comenta Tengu, confundida.

"Bueno, ella no es de quedarse quieta en un solo sitio, es más pragmática." Replica la bestia, mirando al trono por breves momentos, antes de enfocarse en Tengu de nuevo.

"Tiene sentido… aún no sabemos nada de la pobrecita Onca ¿verdad?" Preguntan Tengu, visiblemente preocupada.

Skadi sólo niega con la cabeza. " Nuestra reina prometió traerla de regreso, así que no me angustiaría mucho. Pero dime, ¿Qué deseabas hablar con ella?"

Las bestias tenían una jerarquía bien definida, las bestias debían mostrar absoluto respeto hacia sus superiores, aquellas bestias de rangos por encima de los suyos. Sin embargo Tengu y Skadi tenían un rango equivalente, eso les permitía tener una conversación casual, sin tener que referirse la una a la otra con honoríficos.

Tengu suspira, incómoda de relatar lo ocurrido."Es complicado, pero en síntesis, fui atacada por una bestia…"

Skadi arquea una ceja. " ¿Pero cómo pasó eso?"

"Yo estaba en cubierto y por horrores del destino, también se encontraba un palurdo de la AIP. Ella obviamente le atacó y aunque eso no me molesta, también se arrojó sobre mi, no tenía ni la más mínima idea de que se trataba de una de las suyas." Tengu suspira. " No pude hacer nada por ella y ese bruto acabó con su vida, aunque bueno, ella lo atacó no es de extrañarse y menos extraña que no haya sobrevivido, las bestias nuevas son muy frágiles."

"Quizás no era del todo nueva, yo soy muy cercana a todas… quizá la recuerde."

"Su nombre era Acinonyx." Responde Tengu, un brillo de esperanza danzando en sus ojos.

"Ah, discúlpame, jamás lo había oído." Comenta Skadi, notablemente decepcionada. "¿Entonces la Reina la creó y de inmediato la envió a su muerte?"

"Parece que eso pasó. Sinceramente no me lo creo." Tengu baja la cabeza y siente la garra de Skadi sobre su hombro.

"Tendremos que esperar a que regrese, debe haber una explicación lógica y razonable al respecto." Dice Skadi, tratando de animar a su colega un poco, envolviéndola en un cálido abrazo.

"Si, en eso tienes razón. No debería dudar sus acciones, seguro…todo tiene una razón y no siempre podemos entender el razonamiento de Macherie, después de todo…ella es un ser tan lejano a nuestro pobre entendimiento." Tengu suspira, tendría que esperar para su explicación y aunque ahora estaba segura de que la dejaría satisfecha, no podía evitar sentirse terrible respecto a la ocurrido.

Mientras tanto, muchos agentes de la AIP se encontraban reunidos en el piso, que flojera mover las sillas para un simple juego de botella, era más cómodo así. Obviamente no todos iban a participar en algo así, algunos sólo miraban de lejos y otros, como May y Drew, ya se habían retirado a dormir, no había manera en que se dejaran besar por alguien que no fueran ellos mismos, eso sería muy poco correcto considerando su actual relación.

Lillie había sido presionada para quedarse, por sus amigos de Alola. Pero tenía muchas preocupaciones en la mente, las cuales aún no había podido disipar, y esas preocupaciones tenían nombre: Paul y Zoey. Ambos podían ser muy eficientes, pero considerando que no podían verse ni en pintura, la capacidad de trabajo de ambos se veía reducida notablemente. Sabía que Paul probablemente no debería seguir ahí, pero ahora no podía darse el lujo de sacar a nadie, ni siquiera a alguien tan complicado, era un mal necesario. Pero quizá Zoey tampoco debería ser tan voluble con esos comentarios, quizá no era todo culpa del chico, ¿Sería grosero sugerirle terapia a Zoey? No quería siquiera insinuarle que estaba loca, sería horrendo ofenderla así. Era sin dudas una cuestión complicada

"Lillie!" Kiawe la regaña. "Vamos , anímate, olvídate del trabajo sólo por esta noche."

"Lo siento no puedo, no debería estar aquí, se los agradezco pero no debo." La chica se pone de pie de repente y sale de prisa del lugar, no quería seguir arruinando la atmósfera, ella tenía trabajo que hacer y ya había perdido demasiado tiempo.

"Y-yo también me voy." Anuncia Clemont, pero rápidamente lo sientan de regreso. "V-vamos chicos, no me gustan estas cosas y tengo trabajo."

"Ya es bien tarde, ¿Q-qué se supone que t-tienes que hacer…?" Comenta Ash bruscamente.

"Bueno, necesito encargarme de la bestia que tengo prisionera, aun con el sistema de seguridad me da terror que se vaya a escapar…o que la vayan a liberar." Clemont intenta ponerse de pie de nuevo pero lo vuelven a sentar.

"Tu sistema de seguridad debe ser avanzado y blah blah, no te angusties. "Kiawe toma un largo sorbo de su cerveza. "Lillie se escapó pero tú te quedas aquí ¿Entendido?"

"No quiero besar a nadie…" Murmura Clemont, bajando la cabeza.

Kenny se sienta junto a Dawn, permitiéndose rodearla con el brazo, la chica obviamente no dice nada. "Esto se pondrá interesante, tu sí que sabes como levantar el ambiente."

Dawn suelta una risita. "Ob-obviamente, soy el alma de las fiestas -hic- . Pero bueno, y-ya vamos a comenzar, que me voy a dormir del aburrimiento."

"Pues ya coloquen la botella, ¿O acaso ya están muy ebrios como para hacer algo muy simple?" pregunta Úrsula, sentada detrás del grupo, escondiendo la cámara de su celular, la cual estaba grabando todo lo que pasaba, no perdería la oportunidad de tener material tan valioso.

"Ya cállate, nadie d-dijo que podías quedarte." Responde Dawn, colocando su botella en posición vertical en el medio, Kenny pone horizontal la botella.

Miette se estira y sonríe venenosamente en dirección a Serena. "Y bueno, ¿Ya comenzamos?"

"¡Esperen! ¡Aún no tenemos una regla importante!… ¡No quiero besar a alguien de mis mismo género!"

"Ay no seas nenita Kenny ¿Eso que tiene de malo?" Replica Dawn, negando con la cabeza. "Bueno el que no quiere besar a alguien, sea quien sea, hay que ponerle un castigo bien severo."

"¿Cómo qué clase de castigo?" Pregunta Serena, tampoco tan de acuerdo con tener que besar a otra persona de su mismo género, aunque en si no le agradaba la idea de besar a nadie que no fuera Ash.

"Ay no sé ¿A alguien se le ocurre algo?" Pregunta Dawn, intentando pensar en algo bueno, pero ahorita las ideas no le fluían nada bien.

"Bueno, sólo que se tomen una completa de golpe, así igual y se les quita lo pesados." Sugiere Kiawe, golpeando el suelo con los dedos, impaciente.

"¡Qué aburrido! Ese ni castigo es." Miette piensa detenidamente por algunos segundos. "Bueno, quizás para mi si, pero igual y van a acabar ebrios, no tiene caso." ¿Qué tal…sí, quien se rehúse a besar, a quien sea, se tenga que quitar la ropa? Claro, menos la interior…a menos que vuelvan a negarse de nuevo…"

"¡¿Qué!?" Serena mira horrorizada a Miette ¿Cómo demonios se le ocurre algo así?

Aunque los demás, lejos de mostrar esa misma reacción empiezan a lanzar risas y aullidos, ese castigo sí que subía mucho el tono del juego.

Dawn se ríe a carcajadas. "¡Jajajajaja siiiii, me gusta esa idea!" Responde, aplaudiendo. " Bu-bueno, ya empecemos -hic- no nos vayamos a aburrir."

"Qué se supone que hacen?" Se escucha la voz de Zoey repentinamente, acabando de llegar, interrumpiendo el juego antes de su inicio, todos muestran su molestia pero Dawn se levanta de golpe y abraza a su amiga.

"¡Ay Zoooooey! ¿Dónde habías estado? Te extrañé."

La pelirroja se ruboriza un poco. " Y-ya te dije que sólo había ido a despejarme, nada grave, no te preocupes. Oye… no te ves muy bien, nada bien mejor dicho. ¿No crees que deberías descansar?" Sugiere, tomando a Dawn del brazo.

La peliazul en cambio hace sentar a su amiga a su lado. "Tonteríash! Hay que divertirnos un poco, ¿No crees?¡Juguemos a la botella, justo estábamos por comenzar."

"No se Dawn, no ando de tan buen humor como para eso." Comenta la chica, cruzándose de brazos.

" Sólo un ratito sí?" La chica le hace ojitos dulces a su amiga, pestañeándole, la pelirroja esquiva la mirada, el rubor de su rostro intensificándose.

"Bien, s-sólo un ratito." Comenta derrotada Zoey, lanzando un largo suspiro.

"Ahora sí podemos comenzar!" Exclama la peliazul, tomando la botella entre sus manos y girándola, si nadie iba a comenzar era mejor tomar la iniciativa y empezar la diversión.

La botella gira sobre sí misma, rápidamente, señalando a cada uno de los que estaban alrededor del círculo, Kenny se frotaba las manos, seguro de que muy pronto le tocaría darle unos ricos besos a Dawn.

Pero eso no ocurriría, la botella se detiene, junto frente a Miette. "Hehe! Parece que es mi turno." La chica se pone de pie, y se para frente a Dawn. " Bueno hazlo rápido que quiero girar esa botella."

Dawn se inclina y besa a Miette en los labios, el grupo comienza a aplaudir, menos Zoey por supuesto, sólo se queda mirando hacia abajo. El beso es breve, pero intenso, Dawn no tiene mucho control sobre sí misma.

"¡Espero hayan disfrutado el aperitivo!" Sonríe Miette dirigiéndose a su sitio, lista para su turno, oh sería fenomenal que le tocase Ash. Amaría ver su cara de angustia, y claro se aseguraría que el beso fuera lo más largo posible, y puesto que Ash estaba bajo los efectos del Nettare di la passione, las cosas fluirían como ella deseaba, esa bebida era fantástica para cosas así, eliminaba las inhibiciones de quien la consumía, obviamente la potencia del efecto no era la misma que con una buena concentración, pero si lo suficiente para causar problemas.

Miette gira la botella, deseosa de que esta eligiera a Ash, obviamente aprovecharse de él, en ese estado era algo repugnante de su parte, pero poco o nada le importaba, solo deseaba hacer sufrir a Serena.

Sin embargo, la botella cae en alguien a quien no esperaba. La que menos se le cruzó en la mente, la chica pelirroja que recién había llegado, Miette la mira. Los ojos de esa chica estaban sobre los de ella, esa mirada suya la ponía increíblemente incómoda, no sabía exactamente por qué.

"Ah…yo…" Miette tambalea, realmente no quería estar cerca de esa tipa, le daba repelús.

"¡Miette tienes que besar a Zooooey! O acaso quieres el castigo?" Comenta Dawn, muy sonriente.

Miette se arrepiente tanto de imponer tal castigo, ella pensaba que estaría cómoda con besar a los participantes, pero obviamente ya no era así. Aunque quizás besar a la tipa esta si era preferible a quedar en sostén y calzón, pero que horror, aunque sea le hubiese tocado Serena.

Se acerca a Zoey, quien le dirige una expresión seria. ¿No puede siquiera sonreírle un poco? Miette se pone de puntitas, la chica era al menos unos 15 cm más alta que ella, y acerca sus labios a los de ella, y le da un rápido piquito. De inmediato la empiezan a abuchear. No importaba , sentía la mirada pesada de esa tipa, le daban muchas ganas de salir corriendo de ahí.

Zoey gira la botella, sin quitarle la vista a Miette. Obviamente desea que la botella eligiera a Dawn , pero sabe que besarla en ese estado es aprovecharse, pero obviamente no sería tan malo que ella la besará a que alguna otra persona, sin esas mismas cadenas morales.

Un pensamiento escapa de la parte profunda de la mente de la chica, "No te hagas…bien que lo deseas."

Zoey se paraliza, mientras la botella gira rápidamente, le había puesto mucha fuerza y esta no parecía detenerse. Pasan varios segundos y esta por fin señala a alguien, a Clemont, quien sólo ve a la pelirroja muy ansiosamente. Los demás sólo lanzan aullidos molestosos.

Clemont se acerca a la pelirroja, rojo, casi sudando. Zoey obviamente no quería hacerle la cosa más tortuosa de lo que ya era, la chica se inclina, era también más alta que él y le susurra al oído. "Huye"

Clemont asiente con la cabeza. " Muchas gracias Zoey, te debo una." Dice antes de salir despavorido. Todos empiezan a quejarse y a abuchearlos.

Zoey se cruza de brazos, ante la negativa "Y qué se supone que haga? Sino quiere…"

Mallow niega con la cabeza. "Tienes que desvestirte! Son las reglas"

Zoey la mira, sorprendida, este juego era peor de lo que pensaba "Estoy demasiado sobria para eso…pero lo haré…siempre y cuando traigan a Clemont primero no? El fue el que salió corriendo."

Kiawe refunfuña. " Vale, voy por él, y hay que amarrarlo para que ya no salga corriendo." Comenta, levantándose de golpe para alcanzar al rubio.

Zoey mira al chico alejarse, ojalá Clemont haya aprovechado sus cinco segundos de ventaja, si lo traían de regreso iba a ser muy decepcionante la cosa. La chica se sienta junto a Dawn, quien se cuelga de su brazo, bueno esto no la molestaba para nada, pero si percibe que Kenny le da una mirada pesada.

"¿Bueno, alguien quiere ir ahora? Clemont y Zoey rompieron la cadenita." Comenta Mallow, malhumorada.

Serena levanta la voz. Había que ponerse firme. "Yo sigo." Comenta, girando la botella. Todos observan muy expectantes, saben que la chica está salada, nunca le tocaría a quien quiere, a nadie que hubiese participado le había ocurrido así. Entonces la botella se detiene y también lo hace el corazón de Serena, oh por dios ¡La botella había elegido a Ash!

La chica se levanta de golpe, como un rayo. Muchos se ríen al verla, la pobre era tan obvia con sus deseos, pero eso era algo tierno. Ash le sonríe, el chico obviamente estaba bien tomado, y se le nota, se tambalea para levantarse, pero finalmente se acerca a Serena.

"Qué curioso que…me haya tocado besarte a ti." Comenta Serena, envolviendo las manos de Ash con las suyas.

"Heh si, ya había pasado antes." Comenta Ash, sonriendo como siempre.

Serena no puede evitar sonreír, y pronto une sus labios con los de Ash, para ella el tiempo se detiene, claro puede sentir un fuerte aroma a alcohol, pero no le importa mucho, después de tanto estaba besando al chico de nuevo. Y puede sentir la reacción de Ash, ahora puede analizarlo todo, el chico tara un poco pero le corresponde el beso, con fuerza. Siente sus angustias lentamente desvanecerse, como si un aura de tranquilidad absoluta la rodeara, no había de que preocuparse. Ash era el único que podía traerle esa paz.

"Ya, ya… sepárenlos" Comenta Miette, nada emocionada, viendo el piso. Demonios, justo esta tarada tenía que tocarle besar a Ash, que basura. Aunque al menos podría molestarla con que el chico ni siquiera estaba en sus cinco sentidos, siempre había de donde agarrarse para molestar.

Ambos finalizan el beso, Ash no había estado pensando demasiado, pero no le había desagradado nada la sensación del beso, aunque definitivamente no se sentía igual al de la primera vez que fue besado por la chica ¿Por qué había diferencias? ¡Era un beso de la misma persona!

"Serena regresa a su lugar y Ash también, el chico se queda pensante. O quizás solo estaba demasiado ido por los efectos del alcohol.

"Ash, ya apúrate, te toca." Comenta Mallow , dándole un ligero empujón a Ash.

El chico reacciona y gira la botella con mucha fuerza, haciendo que esta se desviara significativamente fuera de su sitio. Se escuchan algunas risas.

La botella gira, gira, y gira. Tarda un buen rato en detenerse, y el resultado sorprendió a casi todos los presentes ¡Se trataba de Dawn!

Ambos se ponen de pie. Y se acercan, se ríen.

"Esto va a ser muy raro." Comenta Dawn, con una expresión pícara.

"La verdad si…" Ash asiente con la cabeza y acerca su rostro al de Dawn, pero Dawn no iba a esperarse a que esos labios llegaran, toma a Ash de la nuca y lo jala hacia a ella, tomando la iniciativa, rodeando los brazos alrededor del cuello del chico, dándole un beso nada discreto, se notaba que tenía experiencia.

Ash parece dudar un poco, pero siente la imperiosa necesidad de rodear la cintura de Dawn con sus brazos y pegarse más ella, en ese beso profundo y apasionado.

La cara de los presentes no tenían precio. Muchos aplaudían y se volvían, locos, la cosa ya había subido de nivel y eso significaba más diversión. Pero otros no estaban tan contentos, Kenny maldecía constantemente ¡¿Porque rayos no le tocó eso a él? Serena estaba mortificada, sentía celos, no era justo, el de ella había sido un beso delicado y llega Dawn a besar a Ash de forma tan…sucia, eso no era algo que haría una dama. Zoey estaba igual de mortificada, viendo como el beso entre ambos sólo se volvía más y más apasionado, si uno hacia algo para provocar al otro el otro seguía.

La pelirroja no puede soportarlo más y se pone de pie. No sabía si detener el acto o esperar a que terminara. No ayudaba a su decisión el que Úrsula estuviera riéndose como loca y que además se dirigiera a ella.

"¿Qué te pasa Zoey? ¿Sientes celos?" Ríe Ursula, demasiado divertida con la situación y con las caras de todos, casi tanto como Miette.

Zoey ve rojo y se aproxima a Dawn jalándola del brazo con fuerza. "¡Dawn ya basta! ¿Qué no ves lo que estás haciendo!?'"

"¡Osheee que te pasa!? No eres nadie para decirme que hacer o que no!" Grita Dawn retirando su brazo, Ash sólo se queda pasmado, viendo la discusión entre las chicas.

Zoey frunce el ceño. "¿¡Eso crees!? Me preocupas y no quiero ver como te humillas así." Le dice, su voz temblando de la furia.

"No s-seeas tan amargada, sólo me estoy divirtiendo. Y si no te gusta, la puerta está abierta."

La gente queda en silencio, esta discusión está poniéndose muy incómoda.

Los ojos rojos de Zoey arden en furia asesina, ya nadie hace sonido alguno. "Ya te dije que no voy a permitir que sigas exhibiéndote de esta forma, vámonos." La chica jala del brazo a Dawn, con más fuerza, pero no se espera que Dawn hiciera lo que estaba por hacer.

Se escuche un audible golpe, la palma de Dawn había chocado con la mejilla de la chica. Fue un golpe algo torpe, pero Zoey jamás lo esperó venir, se queda boquiabierta al igual que todos los demás.

Dawn la mira con reproche, como si la chica se hubiera merecido el golpe.

Zoey respira muy rápido, está bastante agitada , además de confundida y muy furiosa. " Bien, ha-has…lo que quieras" La chica hablaba entre suspiros cortos, apenas siendo capaz de respirar, y se abstiene de decir algo más, en el estado de la chica peliazul no tiene caso en lo absoluto.

La pelirroja sale del lugar, azotando la puerta con fuerza.

Dawn la ve alejarse y sólo se encoge los hombros. " Ya me quitó el ánimo, mejor sigamos para olvidar el mal rato."

Serena no se siente bien tampoco, pero ver como Dawn trató a su propia "mejor" amiga la hizo sentir aun peor, quizá debería ir a ver a la pelirroja. Trata de dejar que la sensación se desvanezca, esperando algunos minutos, pero es imposible, algo le decía que ambas se sentían de forma muy similar en estos momentos y que no estaría mal hablar, sin más y con una terrible ansiedad, Serena se pone de pie y sale del sitio.

Serena busca a Zoey por los pasillos de la AIP, por bastante rato, sabe donde queda su oficina, pero teme que la chica se haya ido a su dormitorio, sería muy difícil encontrarla si eso fuera el caso. Valdría la pena buscarla primero en su oficina, ya se le ocurriría algo más si no la encontraba por ahí.

Serena se dirige a tal lugar, y en el camino encuentra a Kiawe, quien regresaba la fiesta, pero sin Clemont.

"¿Vas por Zoey?" Comenta el chico, deteniéndose al ver a Serena.

"Así es." Comenta Serena.

"No te lo recomiendo, sólo le dije que no había encontrado al escurridizo de Clemont y me gritó que podía irme al infierno, c-casí me deja sordo."

"¿Eso te dijo…?"El corazón de Serena se hunde, no iba a soportar que le gritaran así. "Debe estar furiosa…umm, esperaré a ver si se le pasa….en un rato."

Kiawe encoge los hombros y continua con su camino, la advertencia estaba dada.

Serena llega a la oficina de la joven y nota que la puerta estaba entreabierta. Pero gracias a lo que habían comentado no se atrevía ni asomarse, ni siquiera quería pegar el oído en la puerta para escuchar algo, se deja caer ahí fuera, maldiciendo su falta de valor. Espera unos diez minutos, después veinte, la escena del beso entre Dawn y Ash reproduciéndose sin piedad en su cabeza.

No desea enforcarse más en eso, quiere…quiere pensar en otra cosa. Pero quedarse ahí no ayudaría nada. Se pone de pie y se acerca a la puerta del despacho, asomándose muy lentamente…

Ve a la joven sentada en su sillón, sujetándose la cabeza con ambas manos, la vista hacia abajo.

"¿…Z-zoey, estás bien?" Pregunta muy tímidamente, haciéndose notar. Esperaba que le gritará y que la corriera del lugar, no la culparía si eso pasaba.

La chica levanta la cabeza de golpe asustando a Serena. Pero al menos su tono de voz no era agresivo. "Estoy bien, …pasa."

Serena avanza al interior de la oficina, las luces estaban apagadas, menos la de la lámpara del escritorio, la joven toma asiento y se queda mirando a la pelirroja, incapaz de iniciar conversación.

"Eso… fue muy desagradable ¿No crees?" Pregunta Zoey, apretando sus propias manos con fuerza.

"La verdad que sí… hasta nauseas m-me dio" Comenta Serena, mirando hacia otro lado.

"Qué bueno que no fui la única que se sintió así." Comenta Zoey, sin hacer contacto visual directo con Serena.

"Dawn… fue muy grosera contigo, no debió hablarte así y mucho menos…golpearte" Dice Serena, incluso sintiéndose avergonzada por la conducta de su compañera de equipo, nunca pensó que pudiera ser así de grosera.

Zoey suspira. "Me lo busqué, ¿Para qué me meto si se cómo se pone cuando está así?"

"¿Cómo dices?" Pregunta Serena, genuinamente intrigada.

"Verás, de un tiempo acá ella se volvió demasiado… fiestera, por así decirlo. Supongo que el glamur de la fama viene con tales cosas. Se pone muy irritable cuando te metes en su …entretenimiento."

"P-pero no le da derecho, tu sólo te preocupas por ella…" Comenta Serena, mirando la cara de decepción de Zoey.

"Dime algo Serena, ¿Cuánto tomó esta vez?" Pregunta Zoey, volteando a ver a la castaña.

"No vi que tomara tanto, pero con la primera bebida ya estaba portándose raro." Admite Serena, pensando en lo extraño de las circunstancias. " Lo mismo pasó con Ash."

"¿Enserio? Eso si es raro, ella tiene mucha más tolerancia que sólo una ridícula cerveza. Pienso que pudieron adulterarles la bebida, pero no tengo evidencia suficiente como para hacer tal acusación."

Serena se muestra horrorizada. "¿¡Adulterar!?"

"Tenemos que investigar lo que pasó, por lo que me cuentas si es muy sospechoso todo ¿No crees?" Responde la pelirroja, con una expresión de seriedad inmensa en su rostro.

"Demasiado raro." Responde Serena, sintiéndose muy asustada, si a ellos les pasó ¿Qué impedía que también le pasara a ella?

"Mañana averiguaremos que rayos pasó." Responde la pelirroja esbozando una minúscula sonrisa. "Espero contar con tu ayuda, seguro que juntas llegaríamos al fondo del asunto más rápido." La pelirroja hace una pausa y continua." Mientras, creo que deberíamos mantenernos alejadas de ahí, sinceramente no quiero ver a Dawn ni en pintura, y supongo que tu te sientes igual… y con Ash también."

"No… y menos con Miette ahí, ella puede ser muy pesada." Comenta Serena, recordando la actitud de su "amiga". Si, la chica siempre fue molestosa, pero ahora la sentía mucho más mal intencionada que antes, la percibía totalmente diferente a como era su costumbre.

"Con todo respeto, déjame recomendarte algo: No deberías asociarte mucho con ella, se nota que es una chica de lo peor, ¿O tú que opinas al respecto?" Pregunta Zoey, mirando fijamente a Serena.

"¿Acaso sabes algo de ella que yo no sepa?" Contesta Serena, con otra pregunta, bastante preocupada.

Zoey tarda un momento en responder pero niega con la cabeza. "Sólo da esa impresión, lamento si juzgo mal a tu amiga. Es tu decisión, tampoco es como si tuvieras que hacerle caso a un…presentimiento mío." Sonríe la chica, ligeramente apenada.

"Lo pensaré Zoey, gracias." Comenta Serena, sintiéndose mucho más tranquila. Era refrescante hablar con alguien que pudiera tener una conversación normal con ella y no estarla fastidiando con Ash o su poca capacidad para actuar por voluntad propia.

"M-me sorprendió como interveniste en la situación…no dudaste ni un momento…" Comenta de repente Serena, Zoey sólo se ríe.

"Sólo tengo un carácter horrible, las cosas no debieron acabar así." Comenta la pelirroja, negando con la cabeza.

"Quizás pero…yo ni siquiera dije nada, aunque detestara la escena." Replica casi de inmediato.

"A veces no hablar es mejor, creo que hiciste mejor en no hacerlo. Ninguno de los dos iba a entrar en razón."

"Tal vez, además…seguro habrían empezado con sus burlas todos los demás."

Zoey suspira. "Que no te importen lo que piensen ellos, ni nadie, son en su mayoría una asquerosa bola de imbéciles. El día que los mandes a todos al infierno, ese día te van a dejar de fastidiar. Piénsalo, no tienen porque siquiera opinar de tu vida, no son tú y no saben lo que estás pasando. Créeme, llega el punto donde no te importa que opinen de ti." La pelirroja hace una breve pausa y continua. "Aunque dudo que sea bueno aventarte a todos de enemigo, como el idiota de Paul, … un día no va a despertar."

"N-no lo había pensado así… creo que si he dependido mucho, de lo que piensen otros…sobre todo la opinión de Ash…"

"Mira, yo…quiero mucho a Dawn, pero no voy a condonarle sus idioteces, nunca lo he hecho. No tengas miedo de decirle a alguien que está haciendo algo mal, si te escuchan bien, sino es muy su problema. Bueno, al menos yo no puedo quedarme callada."

Serena se queda muy pensante, sentía como si, la mentalidad que había tenido por años comenzará a cambiar, se había vuelto demasiado tibia, con todo y todos en general ¿Por qué? Tenía tanto que analizar de ella misma y de lo ocurrido, aunque la teoría de la pelirroja y su propia experiencia indicaran que eso había sido algo fuera de lo normal. Quería hablar con la pelirroja por más rato, quizás por toda la noche, pero pronto bosteza, el alcohol y el pasar de las horas la habían dejado realmente agotada.

"C-creo que debería irme a dormir, … estoy segura de que mañana será un día difícil." La castaña se estira, sí que está cansada. "Te agradezco mucho Zoey."

"No hay de que… a mí también me hizo sentir mejor hablar contigo…pero quizás…es mejor que te quedes por aquí" Zoey se pone de pie y se acerca al largo sofá en su oficina, extendiendo la parte inferior de este. "Es un sofá-cama, puedes quedarte aquí si quieres, la verdad creo que desde tu lado del edificio se escucharía todo el escándalo que se traen ahí abajo. Muchas veces me toca dormir aquí, por el trabajo y no lo parece pero…es realmente cómodo."

Serena se ruboriza un poco, no estaba acostumbrada a que tuvieran tantas atenciones con ella. Era un tanto vergonzosa la situación, pero ¿Qué se le iba a hacer? Había escuchado, de boca de Dawn, que la pelirroja era una persona bastante atenta y era fácil darse cuenta por qué. Zoey le pasa una linda frazada de color azul, "Ten para que te cubras, no te vayas a resfriar."

La chica sonríe penosamente y toma la manta, sentándose en el sofá-cama, y después se recuesta sobre él, cubriendo su cuerpo con la suave frazada, intentando cerrar los ojos. Serena suelta una pequeña risa. "B-buenas noches…"

"Buenas noches, descansa." Zoey cierra la puerta, que había permanecido abierta desde que llegó, se aproxima a su escritorio y apaga su lámpara, quedándose en absoluta obscuridad. La pelirroja aun se sentía nerviosa y dudaba poder conciliar el sueño, pero no quiere hacer mucho ruido y despertar a Serena, así que sólo recarga su cabeza en el escritorio, hundiéndose silenciosamente en sus pensamientos.

La noche avanzaba. Y digamos que la cosa en la pequeña de la AIP había degenerado de formas difíciles de imaginar. El juego había ya finalizado, sin nuevas interrupciones, pero la cosa se había puesto picante, incluso aún más que antes, ya se podía considerar que eran conductas indebidas para un espacio de trabajo como la AIP.

Había decenas y decenas de botellas en el piso y en la mesa. Pobre de la persona que tuviera que limpiar este asqueroso desastre, ya que obviamente había líquido regado así como frituras regadas por todo el suelo.

Los chicos que seguían cantaban y reían al son de una canción de esas que uno escucha únicamente cuando esta demasiado ebrio y en ninguna otra situación más.

Ash aun aguantaba el ritmo de la fiesta, a pesar de su estado. Aunque nunca se había puesto una tan fuerte, ni de cerca, seguro mañana no podría ni moverse. Estaba sentado en uno de los sillones, y, junto a él, estaba Dawn acariciándole torso, sonriéndole pícaramente, ella estaba igual o peor que él.

" Hey, Ash, ya se-se está poniendo aburrido por aquí…¿No crees?" Comenta la peliazul, acercando sus labios al oído del chico.

Debido a los efectos del Nettare de la Passione, cosas que normalmente no causarían reacción alguna del chico, lo hacían actuar de forma totalmente diferente. Los susurros de Dawn, con esa voz suave que tiene le pone la piel de gallina.

"Y qué…y que quieres hacer?" Responde, sus palabras muy entorpecidas, pero se permite rodear la cintura de Dawn con el brazo.

"No sé…vamos a un lugar más privado…hay demasiada gente aquí, la fiesta no…-n-no interesa más."

"V-vamos afuera…?" Pregunta el azabache, Dawn suelta una carcajada.

"No t-ton-tito, vamos, vamos a donde s-sea c-cómodo y privado." Le comenta con suavidad, levantándole una ceja y depositando un beso en su mejilla.

Kenny escucha las palabras de Dawn, estaba ahí cerca… el chico también estaba muy ebrio, y estaba en ropa interior. Nunca le tocó besar a Dawn, pero si a Kiawe, y no, definitivamente no iba a hacer eso, mejor quedarse con un poco de dignidad que caer así, su concepto de dignidad ciertamente era muy diferente al de los demás presentes.

"Oshe…t-tu no vas a ningún lado, n-no sin mí." Responde Kenny, poniéndose de pie, al menos tanto como puede.

"¿De qué-é hablas tarado?" Comenta Dawn, irritándose bastante.

"Mira, t-te voy a mostrar quien- quien es mejor aquí. Órale, Ash, párate que te voy a partir toda tu madre." Comenta el chico, poniéndose en posición de ataque.

Ash, para sorpresa de Dawn, se pone de pie. Kenny tira el primer puñetazo, el cual conecta con el rostro del azabache, medio lento en reaccionar, con mucha fuerza, el chico conecta un puñetazo con el abdomen de Kenny, sacándole aire, y tumbándolo hacia atrás. Kenny a duras penas se pone de pie, pero se dirige hacia a Ash, empujándolo hacia una mesa cercana, tirando todo lo que esta tenia encima. Debido al estado de los otros que quedaban, se tardan bastante en darse cuenta del desastre y acercarse.

Dawn abre los ojos, ya tenía rato que no se peleaban así por ella, era algo entretenido tenía que admitirlo. Pero no le agradaba del todo. "H-hey! y-ya basta chicos…"

Miette y Úrsula en cambio estaban demasiado divertidas viendo el pleito, y grabándolo para la posteridad tenían tanto material de estas pocas horas, era invaluable.

"Te van a linchar …" Comenta Miette, sonriente.

Úrsula simplemente se ríe, sosteniendo su celular en alto "Para lo que me importa."

Ash cae inconsciente al aterrizar sobre la mesa y darse un golpe fuerte, aunque nada del otro mundo. Kenny está por festejar su victoria pero resbala e igual acaba en el piso, viéndose aun más patético que Ash, puesto que el azabache al menos tiene la ropa puesta. Ya ninguno de los presentes les dio más interés el asunto, alejándose pronto de la escena.

Dawn ya se encontraba sentada nuevamente, viendo el lamentable estado de ambos, ahora la gente sólo platicaba, y no estaba ya muy de ganas de acercarse con nadie. Sólo se queda sentada, nada en particular en su mente, ahora que no estaba Ash, siente que su cabeza toma por fin un descanso, y se permite cerrar los ojos.