¡Update sorpresa! La verdad, quería publicar antes de empezar el siguiente ciclo en mi universidad, por sí no tuviera mucho tiempo para escribir. Yo espero que no sea tan pesado en términos de carga de trabajo este ciclo, aunque siendo en línea seguramente me ahogaré en pdf durante unos meses.

Nuevamente les agradezco que lean mi fic 3 y antes de empezar me gustaría contestar algunas dudas que vi en los comentarios:

1.- De la orientación sexual de Dawn: En este fic, Dawn es bisexual. De hecho, este tipo de cosas me gustaría contestarlas en perfiles de cada personaje en la página de Facebook (pd: Zoeypokestereo/?ref=bookmarks), porque siento que mencionarlo en la narrativa no tiene demasiado sentido (las acciones hablan más.) ya que o son muy obvias, o no son tan relevantes para la trama.

2.- ¿Morirán personajes principales/relevantes buenos a corto plazo?: A corto plazo quizá no…a largo plazo…quien sabe.

3.- ¿Tiene Clemont sentimientos hacia Serena?: Es posible, no lo descarten.

Sin más que decir les dejo el nuevo capítulo, disfrútenlo.

Capítulo 24: Plenilunio

"¡Increíble! ¡Simplemente increíble!" Clemont exclama en total fascinación al ver los cuerpos sin vida de Kingii y Gigantea frente a él, estaban frescos, colocados sobre un par de mesas largas y metálicas. Ambos cuerpos en buen estado, relativamente hablando, y eso los hacía magníficos para una investigación, inclusive podría publicarla en una editorial de alto nivel. "Esto, esto nos va a ser de gran ayuda, normalmente las vaporizan y no se puede sacar nada…"

"No entres en detalles por favor." Ruega Kenny, asqueado con la idea de hacer disecciones. " Sólo diviértete…"

"¿Divertirme? ¡Esto es trabajo!" Grita Clemont, ofendido, no sólo porque estar en la AIP era de gran valor personal, sino que era la emoción de realizar ciencia. " ¡Trabajo que será muy interesante de realizar! Además, si yo lo decido así, ustedes deberán ayudarme a diseccionarlas, finalmente están castigados por lo de ayer ¿No?"

Lana, Mallow y Kenny se mira, terriblemente asqueados con la idea. Lo recuerdan, Lillie, Paul, Zoey, Clemont May y Drew les darían un castigo, cada uno de ellos. Ya se ven así mismos en un laboratorio de intenso olor a formol, abriendo a estas criaturas.

Clemont sólo se ríe. "Tengo un maravilloso robot que puede hacer disección más precisa que nadie, a mi me tiembla la mano para agarrar el bisturí. Quizá los ponga a hacer mi papeleo o algo así, la verdad no lo he pensado…y sinceramente se me pasó un poco el coraje de la mañana con estos especímenes que han traído. Por ahora…supongo que pueden irse, hicieron un buen trabajo…. aunque es una pena enorme lo que pasó con el alcalde.

Ash asiente con la cabeza. "No puedo creer que puedan ser tan frívolas. ¡No les importa nada!" Comenta, asqueado, su Pikachu, que descansaba en el hombro de Ash, se muestra igual de horrorizado que su entrenador.

"Por algo tenemos que erradicarlas ¿No?" Comenta Paul, quien estaba recargado contra la pared, mirando aquellos dos cadáveres cubiertos de escamas. " Son como la Peste."

"Pero las pestes usualmente sólo son molestas, no peligrosas…" Ash comenta, rascándose la nuca, algo confundido con el comentario.

"Hablo de la Peste. Ya sabes, esa enfermedad que mató a un porcentaje elevado de la población mundial hace ya varios siglos. No se te van a caer las manos si agarras un libro." Explica el chico, con bastante acidez en aquel comentario.

"¡Oye! ¿A qué te refieres con eso?" Inquiere, ofendiéndose de inmediato.

"Aunque no comparto la símil con esa enfermedad, creo que la amenaza que representan hay que tratarla así. Antes únicamente cometían crímenes como robar joyas y cosas así. Pero…ya mataron a un político de relativa importancia…. tengo la sensación de que aquí escalaran las cosas aún más." Comenta Clemont, acomodando sus lentes con su dedo índice, todos quedan en silencio ante tal noción.

Serena camina hacia el grupo, se había retirado brevemente para…tomar un poco de aire. Nota de inmediato que Ash está de regreso. Desearía que su atención no se centrara solamente en él, pero es inevitable.

Ash se da la vuelta y ve a la chica, de inmediato le sonríe. "¡Hola Serena! ¿Cómo te va?"

Serena se ruboriza un poco, pero la verdad, la intensidad del día de hoy aun la tenía emocionalmente drenada. "Fue un día difícil Ash , gracias por preguntar." Contesta sin mucha energía, ya quería irse a descansar.

"Ah…" Ash nota la actitud más fría de la chica, aunque no entendía bien el porqué, el también había tenido un día difícil, y no por ello se portaba así con los demás.

Serena mira para todos lados pero no ve a Dawn por ningún lado. "Oigan y Dawn ¿No estaba con ustedes?"

Mallow tuerce los ojos. "Se fue y nos dejó el trabajo pesado, te contaría la historia completa pero yo, ya iré a dormir, estoy agotada… y mañana seguramente tendremos que hacer más castigos." Comenta, bostezando y estirándose, su amiga Lana hace lo mismo.

"No te preocupes, ya será para después…" Por fin Serena se percata del par de cadáveres de bestia que habían traído los chicos. Decir que eran llamativos eran poco. Uno estaba casi totalmente congelado, el otro estaba severamente herido. ¿Cómo reaccionaría Onca, la bestia atrapada, al ver a sus camaradas así? Ella misma sugirió enseñárselas, pero ahora como que se le quitaban las ganas, pero no estaba dispuesta a irse, había prometido ayudar a Clemont, y eso haría. "Oigan…eh, ¿No es mejor…eh meterlas a algún lado donde no descompongan?" Pregunta, evitando ver los cadáveres.

Clemont de inmediato reacciona a ese comentario. "¡Oh cierto! ¡Qué tonto! Esta ya está medio congelada, pero la otra ya empezará el proceso de descomposición pronto. Ash y Paul ¿Me pueden ayudar a llevarlas a la morgue?"

"¿Tenemos una morgue?" Pregunta Kiawe sorprendido, sabía que la AIP tenía mucho presupuesto pero no imaginó que tanto como para un sitio de esa clase.

"Ehh…. la verdad no…sólo es un cuarto vacío…que vamos a poner a temperatura de congelación. Además que necesito encontrar a alguien que sepa preservar bien los cadáveres, el frío no bastará. "Admite el rubio algo avergonzado.

Paul medita un segundo. "Deberías hablar a los servicios funerarios de la ciudad, seguro consiguen a alguien que tenga el morbo para conservar a estas dos." Comenta, colocándose frente a la mesa metálica, preparándose para comenzar el trabajo físico de moverlas a dicho cuarto improvisado. "¿O quizá hablarle a un taxidermista? No se quién sabría hacer mejor el trabajo la verdad."

Clemont asiente con la cabeza, acomodándose los lentes y suspira con fuerza. "Conseguiré a ambos, veré que me dicen."

"¿Y no puedes hacerlo tú, Clemont?" Pregunta Ash, ya empujando a una de las mesas metálicas, la que tenía a Gigantea congelada.

El rubio suspira nuevamente . "La verdad no, desconozco mucho de como detener esos procesos biológicos, lo mío son las maquinas." Más vale admitir lo que uno desconoce que solamente hablar por hablar de temas que se desconocen.

Kiawe , Mallow, Lana y Kenny ya se habían retirado, y Serena se encuentra en un nuevo predicamento. ¿Sigue a los chicos a lo que podrían ser un par de horas más de discusión pesada sobre las bestias? ¿O simplemente se va a dormir para olvidar los horrores del día, como el grupo de chicos que ya se habían ido'

De cierta forma estaba obligada a seguir a Clemont, Paul y Ash, considerando el brutal interrogatorio del que fue parte. Así que camina detrás de ellos, en silencio. Podría hablar, ya había hecho conversación, inclusive con el amargo Paul, pero Ash la ponía nerviosa y su presencia, en este momento, la apagaba aún más.

Clemont mira a Serena preocupado. "¿Porqué no vas a descansar? Ha sido un día largo…"

"Oh, estoy bien, además ustedes todavía se van a quedar a trabajar ¿No?"

Paul niega con la cabeza. "Llevo ya mucho rato sin dormir, voy a quedar peor que Zoey sino descanso pronto. Además la herida que me hizo la apestosa bestia de anoche debe dejarse sanar."

El rubio niega la cabeza ¿Qué necesidad de hacer comentarios tan desagradables? "Yo estoy agotado y mañana será un día mucho más pesado. Debemos estar listos." Comenta Clemont, mirando fijamente a la joven. " Sólo vamos a dejarlas y nos vamos." Dice el joven, bostezando un poco. "¿Tu Ash? ¿Qué harás?"

"Yo voy a entrenar un poco, siento que estoy un poco oxidado a la hora del combate." Admite el azabache, mirando a su Pikachu. " Las bestias son poderosas, y no voy a dejar que me derrote ninguna de ellas, jamás."

"Siempre entrenando, no has cambiado ni un poco Ash " Piensa Serena, fascinada con la idea. Ese chico se mantenía tan inocente a pesar de los años. "¿Ash, hay problema si te veo entrenar un rato?" Pregunta casi de inmediato, esbozando una sonrisa tierna.

"¡Eres bienvenida a verme entrenar! Heh no necesitas preguntar. ¿Verdad Pikachu?" El pequeño Pokémon asiente feliz con la cabeza, la presencia tranquila de Serena es siempre bien recibida.

Serena sonríe con dulzura palpable. " Aun así, gracias."

La noche era fresca y la luna brillaba con fuerza en el cielo, Ash estaba en el campo de batalla exterior de la AIP, haciendo un enfrentamiento entre su Pikachu y su Talonflame. Quería idear formas creativas de evadir y realizar ataques, finalmente esas bestias tendían a ser bastante sorpresivas.

Serena estaba sentada en la barda de piedra junto al campo de batalla. Le gustaba ver a Ash entrenar, le gustaba remontarse a aquellas épocas donde viajaba junto a él, en la región de Kalos, junto a Clemont y Bonnie, tiempos más sencillos realmente, tiempos felices. Incluso la elección de Pokémon por parte de Ash iba muy de la mano con los sentimientos de la chica. El choque constante de los ataques era un grandioso espectáculo, pero el estar tan cerca de Ash, le trae a la mente una pregunta, que hubiese querido evitar, al menos por ahora.

¿Porqué aun sentía tanto por él? Antes de la AIP, habían pasado años sin verse, la gente va y viene y el…sigue siendo una constante en su vida, la más fuerte y evidente, una que prácticamente la definía.

La expresión en el rostro de Serena cambia y se ensombrece. Ash de pura suerte voltea y ve esa cara llena de dolor, detiene su entrenamiento y se acerca a la chica. "¿Pasa algo Serena?"

Serena sabe bien que si dice que nada sucede, Ash dejará las cosas así, quizá es el momento adecuado de comenzar a excavar sentimientos, quizá por fin pueda poner a su mente y a su corazón en paz. "Oye Ash… ¿Qué sentiste cuando Dawn te besó anoche y… cuando pasaron todas esas cosas?"

Ash se saca de onda por la pregunta casi de inmediato. "¿El beso…? Ah, la verdad…no recuerdo mucho, estaba muy ebrio." Contesta, bastante incómodo con esa pregunta.

"Bueno…no sólo fue eso, estuvieron muy, emm muy juntos toda la noche, ¿Entiendes no?" Comenta la joven, ruborizándose al pensar en aquellas imágenes mentales.

"Ah…" Ash duda bastante en lo que va a contestar, Dawn le había dicho que fuera ambiguo en sus respuestas, ¿Pero cómo diablos iba a contestar con ambigüedad una pregunta tan directa, tan obvia. "Bueno…, honestamente no me acuerdo de nada…enserio, la verdad todavía ni siquiera proceso bien lo que pasó."

"¿Cómo así?" Serena mueve la cabeza de lado, confundida con ese último comentario.

"Bueno…veo los videoclips y siento que no soy yo ni es Dawn los que estamos ahí, estábamos fuera de sí…jamás haríamos esas cosas en nuestros cinco sentidos." Afirma el chico, mirando hacia el cielo.

" No sé qué tomaron…pero es más que obvio que los desinhibió como ninguna otra cosa que haya visto en la vida." La chica suspira con fuerza y se da valor para preguntar algo aun más directo, de cierta forma se siente como si interrogara a Onca, preguntas crudas y sin censura." ¿ Te gusta Dawn?" Cuestiona, sus labios temblando ligeramente.

¡Otra pregunta tan directa y rara!¿Que no le podía preguntar de su entrenamiento o algo así? La gente parecía darle mucho valor a esas cosas románticas, más y más, entre más edad tuvieran. Pero no era cosa sólo de Serena, casi todo mundo era así. ¿Era el quien estaba mal? Por primera vez siente un poco de bochorno al contestar esa pregunta que tanto le hacían, por su respuesta tan escueta. "No…no lo había pensado antes."

"¿Enserio no?" Serena suspira. Sabe que Ash probablemente dice la verdad, así es el. Pero al recordar aquellos videos, donde se le ve tan cómodo abrazando a la peliazul, dejándose consentir por ella…ponía en duda la inocencia que siempre asociaba al azabache. ¿Pudiera ser que mintiera? Quizás solamente estaba sugestionada por aquel brutal día. Algo si le queda claro, tiene que investigar sea lo que sea que haya pasado esa noche, según ella, Dawn y Ash tomaron apenas una cerveza, imposible que alguien se ponga tan mal, con esa misera cantidad de alcohol.

"Te lo aseguro…Dawn es una muy buena amiga mía, no…no he pensado…que pueda gustarme o algo así." Irónicamente, ahora es que se preguntaba de forma consciente, por primera vez en su vida: ¿Enserio jamás ha visto a Dawn con otros ojos?

"Te creo Ash, no te angusties." Sonríe la chica, con tranquilidad, o al menos busca inspirarla en el azabache. " No quiero distraer más tu entrenamiento…pero." El rubor en las mejillas de Serena regresa, es intenso.

"Pero…" Ash ve a la chica con curiosidad, ella siempre se pone de ese color, con mucha facilidad. Tiene que admitirlo, ese comportamiento le parece bastante lindo, ¿pero porque apenarse tan constantemente? ¿Acaso no son amigos? ¡Debe haber confianza absoluta entre ellos! ¿Oh no?

La castaña traga saliva y toma otra dosis de valor para pedir lo que quiere"…Sé que…por lo de anoche te castigaran, pero…quizás, podríamos, no sé, salir a dar una vuelta, NADA loco como lo de anoche por supuesto…quizá sólo salir a tomar un café y hablar…. con lo de la AIP no ha habido tiempo de que tu y yo…ya sabes…n-nos…pongamos…al día." Los ojos de Serena se posan en los de Ash, ya viéndose preocupados. Puede oír las excusas "Hay que entrenar" "La AIP es más importante"…

Ash medita un momento, la verdad no hay tanto tiempo para cosas así. Pero Dawn muy tranquilamente había escapado la dura labor de traer los cuerpos de aquellas fieras a la AIP. ¿Acaso el no podía darle ni un par de horas de un día a Serena? Uno nunca sabe cuando pueda ser muy tarde para tener una plática con alguien. "Veremos cómo me va con los castigos y dependiendo de los ataques de las bestias, pero...sería muy genial salir, quizá esta semana por esta hora"

"¿E-enserio?" Exclama la chica, sus ojos brillando como las estrellas arriba de ellos.

"Si, seguro, ¡Será divertido!" Exclama Ash, soltando una sonrisa enorme.

"Yo…yo tengo que ayudar a Clemont y Paul con la bestia que está de rehén, pero…sólo es cosa que nos organicemos bien entonces…" Sonríe, la verdad está bastante contenta, la pesadez del día se levanta brevemente. "Entonces…creo que mejor iré a descansar, ya es un poco tarde."

"¿No quieres quedarte un ratito más?" Pregunta Ash, en un tono dulce y bastante amable.

"¡Oh, por supuesto!" Exclama la chica, sentándose en la barda de piedra nuevamente. El azabache regresa a su entrenamiento. Serena se habría hundido en su fascinación por el chico y ya está, no habría pensado en más, pero la verdad es que los pensamientos del día no la dejaban del todo. Tampoco aquella pregunta que la llevo a cuestionar así a Ash.

"Si me vuelvo a conectar con él, encontraré la respuesta…¿Por qué te escogí a ti, Ash?" Se pregunta, mientras lo ve entrenar.

Mientras tanto, en una de las cafeterías de Ciudad Veilstone, se encontraba sentada Miette, luciendo visiblemente ansiosa. Vestía su saco elegante que usaba en el noticiero, así que no desentonaba en nada con los demás clientes del lugar, que salían de sus trabajos de oficina. El lugar estaba incómodamente lleno, al menos para una bestia en cubierta, le gustaría salir de ahí pronto.

"¡No puedo dejar a Serena en paz! Ni aunque la misma Reina Macherie me lo impida. Además…ella…no tiene porqué enterarse ¿Verdad? No es como si fuera omnipotente…¿O lo es?" Piensa Miette mientras ve el reloj. Le urge que esta chica de la AIP llegue. Faltan apenas unos minutos para la reunión que acordaron, pero para Miette ya le parecía que esta mujer estaba atrasada por una hora entera.

Y finalmente, Úrsula, la chica más ruin de la AIP, hace acto de presencia en la cafetería. La verdad es que la gabardina negra que llevaba le quedaba bastante bien, su cabello color durazno se movía con elegancia, mientras ella avanzaba hacia Miette. Tan pronto ambas mujeres cruzan miradas, sonrisas sádicas se dibujan en sus rostros.

"Lamento mucho la tardanza, sabrás que la AIP es un desastre desde lo de hoy." Se disculpa la chica, tomando asiento frente a Miette. "Todos están vueltos locos." Comenta, sonriendo como un demonio

"Oh no te preocupes, llegas justo a tiempo, y me imagino que es todo un caos…" La sonrisa diabólica es bien correspondida. Es genial conectar con alguien con esa rapidez, unirse por el miserable anhelo de causar dolor. "Lo es… Dawn y los demás no van a acabarse los regaños por semanas."

"Pareces realmente odiar a esa chica, tanto que no te importa que tu credibilidad en la AIP se vea manchada." Miette arquea una ceja, fijándose en la reacción de la chica, quiere estudiarla a detalle. Tiene potencial, después de todo.

"La AIP no me interesa, sólo quiero hacer sufrir a esa chica, es algo que ocupa mis pensamientos la mayor del tiempo. Pero la verdad a ella parece importarle muy poco el estado de su reputación…a ella hay que golpearla por otras aristas." Comenta, apoyándose en la mesa.

Un mesero se acerca a entregarles el menú a las jóvenes, quienes le dirigen miradas sucias, especialmente Úrsula, quien está acostumbrada a tratar mal a la gente que están por debajo de su nivel, según ella, claro. Después de una muy breve deliberación en la bebida, ambas chicas simplemente eligen café americano y vuelven rápidamente a su conversación.

"Y dime…¿Por qué te desagrada tanto Dawn?" Pregunta Úrsula a la chica frente a ella.

"La verdad, es por la misma razón que odio tanto a la mosca muerta de Serena, ambas están atrás de Ash Ketchum." Comenta casualmente, colocando su mano bajo su barbilla.

"¡No sé qué le ven a ese tipo!" Exclama de inmediato la chica de cabellos rosas. "¡Hay mejores partidos que el ¿No crees?" Pregunta, fijando sus ojos en los de la peliazul.

Miette muestra una sonrisa cruel. "Quizá me aburra rápido de él, pero ya sabes, no puedo dejar que ninguna de las dos tenga lo que yo quiero, aunque sea sólo un caprichito mío." La chica suspira y se acerca a su acompañante. "Serena no me preocupa, ella no es ninguna amenaza, pero Dawn…se nota que sabe seducir hombres con facilidad."

"Dudo que a ese tipo alguien lo pueda seducir, es un cabeza hueca, un denso de lo peor, pero la resbalosa de Dawn muy seguramente no va a parar de intentarlo. ¡Tú misma lo viste! No se le va una sola oportunidad, aunque…su estado de ebriedad anoche …heh…¿Me dirás que le diste?" Pregunta, bajando la voz.

Miette sonríe de nuevo. " Lo sabrás, sólo quiero asegurarme de que de verdad me ayudarás. Te aseguró que mi propósito para esa tipa es tan ruin como lo que quiero hacer con Serena. Quiero despedazarlas, como un inmisericorde depredador."

Úrsula carcajea como una bruja. "¿Enserio les destruirás la vida a ambas sólo para juguetear con Ketchum un rato? ¡Eres diabólica!" Comenta con una sonrisa perversa en el rostro.

"Si Dawn se queda con Ash ya es una victoria para mí, porque Serena sufrirá, pero no quiero que esa tipa me gane. Quiero ser yo quien sea objeto de la envidia absoluta de esa tonta." Comenta, tomando un tono bastante serio.

"Entiendo perfectamente. Mientras Dawn quede en la miseria, puedes contar conmigo. Como te dije antes, la AIP no me importa en lo más mínimo, me interesa más regresar a mi vida llena de lujos, lo más pronto posible."

La mueca de Miette se hace más grande. " Debe ser aburridísimo estar en ese lugar…"

"Lo es, lo único interesante de ahí es tener a Paul cerca y claro, cuando se arman escenitas como la de anoche, lo reitero, jamás perderé una oportunidad para exhibir a la puta asquerosa esa Comenta Úrsula, viendo de reojo al mesero que viene con las dos tazas de café, no pierde la oportunidad de darle otra mirada sucia. El pobre tipo simplemente suspira, sabe que estas dos no van a dejar ni un centavo de propina. "Pero bueno…no me dejes más en ascuas, ¿Con qué les adulteraste la bebida?" Murmura, la chica, ansiosa de recibir tal maravilloso secreto.

" Ahí te va…" Responde Miette, igual en voz baja, no dirá la información totalmente completa, finalmente, tiene la esperanza de poder arrastrar a esta chica a la hermosa vida dentro de Menagerie, no es su trabajo hacer reclutamientos, pero…quizá una de las señoritas bestia encargadas de tal proceso le escuchen en su interesante sugerencia. Por ahora, una versión simplificada de las cosas bastará.

Al mismo tiempo que Miette creaba una red de mentiras acerca del Nettare de la Passione que usó para embrutecer a Ash y a Dawn la noche anterior, un auto deportivo se movía rápidamente por las calles vacías y tranquilas de ciudad Veilstone. Dawn mira los edificios de la ciudad desde el asiento del copiloto, es una calma hermosa cuando Menagerie no está haciendo de las suyas. Sus cabellos danzan con el viento, ¡Realmente que el coche de Zoey es genial! Elegante y con clase, ciertamente la carrera de la chica fue todo un éxito ya que le permite pagarse esta clase de lujos y más.

"¿Hacia donde vamos Zoey?" Pregunta la peliazul, en un tono dulce y curioso. Como si nunca hubiese pasado nada malo entre ambas. "No has dicho nada desde que dejamos la AIP."

"Quería estar en un lugar tranquilo para hablar en paz, la ciudad me parece demasiado estridente, insoportable en la mayoría de los casos." Comenta la chica, desviando su mirada levemente hacia Dawn, luego devuelta a la carretera.

"Es incómodo ir con alguien en un auto y no platicar de nada." Comenta Dawn, volteando a ver a la pelirroja.

"Es igual de incómodo forzar la plática." Replica Zoey en un tono seco, sus ojos en la autopista.

Dawn suspira. "Mira, realmente lamento lo de aquella noche." Dice la peliazul, Zoey acelera un poco más, siente su corazón acelerar junto con su vehículo.

"Eso lo dudo. Te divertías mucho con Ash." Replica la pelirroja de inmediato, haciendo un esfuerzo inhumano por no voltear a ver a Dawn.

Dawn levanta una ceja. "Pensé que estabas molesta por que te abofeteé, no por lo que hiciera con Ash." Comenta Dawn, apoyándose en el cómodo asiento del automóvil, soltando una expresión de molestia.

El rostro de Zoey se pone rojo de inmediato y pisa el acelerador. "¡Me molesta que te portes como una adolescente estúpida! ¿Sabes en cuantos problemas vas a meter a la AIP, y a todos los que trabajamos ahí? Tú y los demás arruinaron la buena reputación de la organización, ahora no somos más que una bola de drogadictos degenerados."

Dawn cierra los ojos y suelta una sonrisa extraña. "La gente dice muchas cosas, y juzga todo el tiempo. No se puede complacer a todo el mundo, eso lo sabes muy bien, aquí el asunto es que no intentaste detenerme por mi "comportamiento", solamente me tomaste del brazo porque estaba besándome con Ash."

La pelirroja acelera todavía más. Está furiosa, totalmente furiosa ¡Todavía tiene el descaro de seguirla culpándola a ella! " Tienes razón, debo de dejar que actúes como una total desquiciada cada vez que tomas una gota de alcohol."

"¡Aaaaah! ¿De cuando a acá te volviste tan aguafiestas? ¡Ni que hubiera sido la gran cosa lo que hicimos! Ahora, sobre esa bofetada… tu me sujetaste el brazo y con bastante fuerza, y admito que no fue una reacción adecuada, ya que estaba muy pasada de copas, pero ¿Qué derecho crees tener encima de mí? No soy propiedad de nadie." Pregunta, genuinamente molesta y ofendida.

"Sólo intentaba evitar que quedaras como un total chiste. Tu viste bien lo que pasó, tus pendejadas y la de los otros están grabadas para la posteridad…"La pelirroja, continúa acelerando, pero sus palabras son bruscamente interrumpidas.

"Ay por favor Zoey, sabes que a mi me interesa muy poco lo que la gente piense de mí, los demás ya sabrán como limpiar sus reputaciones…" Comenta, cruzada de brazos. " ¿Y puedes dejar de acelerar? Nos vas a matar."

Zoey no hace caso a las palabras de la peliazul, si ella no hacia caso a las suyas, ella menos tenía porque oírla. Todo esto fue un gravísimo ERROR. "Dawn, no entiendo ¿Qué rayos quieres arreglar? Si quieres solamente oírme decir que soy la culpable de todo, lo digo no más y terminamos con esto."

"¿No quieres que sigamos siendo amigas? Lo hemos sido desde que éramos unas niñas, y sería una pena perder tantos años de amistad por una trivialidad."

"Ahí está el problema, para ti fue cualquier cosa…" La voz de la pelirroja empieza a quebrarse un poco. " ¿Crees que a mi me gusta verte comportarte así? Dawn, para mi…significas mucho…dime ¿Qué significo yo para ti? Más bien, no es necesario que me digas algo, tus acciones hablan por si mismas, no valgo nada para ti…supongo que tenerme cerca es conveniente o algo así…la verdad no quiero saber."

"No es así…enserio que te quiero muchísimo, quizá más de lo que te imaginas…y me importas Zoey, es sólo que no me gusta que te portes como novio celoso."

La pelirroja iba a decir algo, pero es nuevamente interrumpida.

"No creas que no he notado lo mucho que has cambiado. No soy ciega, es evidente, que tienes muchos problemas. Recuerda que nos dejamos de ver un par de años por cosas de la vida y …. bueno cuando nos reencontramos en la AIP hace unos meses, estabas tan cambiada, ya no sonríes como antes, y pareces siempre cansada y triste. He visto que has estado tan metida en tus pensamientos que tardas en reaccionar…o cosas de esas. " Comenta Dawn, dirigiendo toda su atención a la pelirroja.

"De eso…yo-" La pelirroja traga saliva, ¿Por qué no podía ser mejor en esconder sus propios problemas? Eso no era asunto de nadie más que de ella, ella tenía que arreglarlo como pudiera, después de todo nadie podía ayudarla. Finalmente ve el sitio a donde quería llegar.

El lugar hasta donde había conducido Zoey acompañada de Dawn era especial, una especie de barranca , la vista era especialmente hermosa, sobre todo porque la luna llena se asomaba elegante en el cielo, acompañada de hermosas constelaciones, perfectamente visibles gracias al cielo despejado. El pasto se veía de un verde vibrante, incluso en la noche y en el crecían un gran número de plantas diversas, sobre todo de la familia de los lirios. Ambas jóvenes bajan del vehículo en tenso silencio, Zoey se sienta en el pasto, y Dawn junto a ella, junto a un gran árbol.

"Me gusta venir aquí. Aunque siento que ya ni siquiera puedo disfrutar este hermoso sitio." Admite la pelirroja, mirando al suelo.

Los ojos chispeantes de Dawn vuelven a la normalidad al oír a su amiga decir tales cosas. "¿Qué cosa te impediría disfrutar de esto?" Pregunta, en tono serio y preocupado.

El rostro de Zoey muestra una expresión total y absolutamente miserable, Dawn misma lo ve, ojos sin brillo que están humedecidos, los labios de la pelirroja tiemblan, y para sorpresa de Dawn la chica, ha quien siempre ha visto como alguien fuerte, empieza a gimotear. "N-no puedo más."

Zoey se inclina hacia adelante y empieza a llorar más amargamente, tapando su rostro. Dawn le toma de la cara y la obliga a verla. "¡Zoey! ¡Jamás te he visto así…! ¡Por favor…dime que te pasa!"

Gruesas lagrimas se deslizan por el rostro de la pelirroja. Su llanto se hace más ruidoso, más franco, teniendo a Dawn así, no puede ni siquiera contenerse. La peliazul la abraza, jalándola hacia ella.

"…al menos desahógate un poco." Presiona Dawn, con mas urgencia en su voz.

"¡N-no me gusta que me veas así, no …mis problemas no deberían ser los tuyos!" La pelirroja cae en pánico e intenta calmarse, pero viéndose en el abrazo de la peliazul, se le imposibilita seguir conteniéndose.

Dawn permanece en silencio mientras deja que Zoey descargue todo lo que tiene dentro. Se siente muy contrariada. Por un lado, los sentimientos de la pelirroja hacia ella le son obvios, y eso la hace sospechar de ella, razones personales que la peliazul considera no valen la pena siquiera mencionar. Pero por el otro es una persona que se ha portado muy bien con ella desde que se conocen y verla así, tan miserable, tan rota por un evento que ella desconoce… no era un sentimiento de lástima, enserio quería verla como antes, sin tanto peso emocional encima ¿Pero cómo podía ayudarla?

Había pasado ya un largo rato, era bastante tarde, pero las chicas seguían en aquel lugar, lejos de la ciudad, iluminadas por la luz de la luna. Dawn estaba recargada contra el árbol, y junto a ella la pelirroja, que apoya la cabeza en el hombro de Dawn. "¿Te sientes más tranquila?" Pregunta Dawn, sonriente.

Zoey si ha sentido un enorme alivio al llorar de esa forma, tanto que no puede evitar sonreír momentáneamente.

"Pero sabes bien que los grilletes siguen ahí y el agua continúa subiendo. Eventualmente, te ahogarás." La voz intrusiva de siempre comenta en sus pensamientos.

"Lo olvidaré esta noche y no vas a impedírmelo." Le contesta la pelirroja a aquella presencia en su ser, no iba a dejarse atormentar en este momento tan dulce y valioso para ella.

"Me siento mejor, lamento que me hayas visto así…" Se disculpa, realmente apenada.

"Ya te dije que no es nada, yo…lamento mucho haberme portado así contigo antes, tu sólo estabas preocupada. No debí pegarte…. y mira, siento que deberíamos…unirnos más…eres mi única y verdadera amiga en la AIP, después de todo." Ver a Zoey derrumbarse así…la había golpeado duro, no es lindo ver a alguien que percibes como fuerte mostrarse tan vulnerable. Quizá era hora de devolverle un poco de la solidaridad que Zoey siempre le dio.

" ¿Y que hay de Serena?" Pregunta la pelirroja, arqueando una ceja. Tenía la impresión de que aunque había pleitos evidentes por Ash, estaban ambas en buenos términos.

"La verdad es que no me cae tan bien, está siempre detrás de Ash, su actitud es molesta y honestamente patética en ocasiones." Comenta la peliazul con desdén. "Se que es una buena persona y que como somos compañeras debo llevarme cordialmente con ella, pero…es difícil."

"…Entiendo." Contesta a secas, la verdad ella sabe bien que no tiene ningún derecho a juzgar a Serena, después de todo, ellas dos eran bastante parecidas, persiguiendo neciamente algo que no parecía ser para ellas, como un par de idiotas. "En todo caso, que bueno que me lo dices…pensaba en renunciar a la AIP tan pronto me sacaran de esa celda." Admite la pelirroja, ahora con un poco de vergüenza.

"¿¡QUÉ!? ¡No! ¿Qué rayos haríamos sin ti?" Exclama Dawn, genuinamente impresionada con esa decisión, aunque ¿Si era tan sorpresivo? Quizá era la seguridad en la toma de la decisión lo que realmente estaba asombrándola.

"No te preocupes, no me iré…" La pelirroja mira suavemente a Dawn y no puede evitar sonreír, le gustaría congelar este momento, que no acabase nunca. Le gusta pensar que tiene alguna esperanza con la chica peliazul…. que quizá la amistad pueda evolucionar a algo más allá, quizá en un futuro muy próximo.

Ambas chicas se quedan viendo la luna llena un rato más, era la última noche de este estado lunar. Mañana sería un día pesado en la AIP, y valía la pena guardar esa brillante imagen.