Mi magnum opus banda, y les pido disculpas, prometo internarme en el Instituto Nacional de Psiquiatria a la brevedad. Besitos

Capítulo 33n't: Merequetengue

La noche cae sobre ciudad Veilstone, un cielo despejado, adornado por estrellas que ya habrían explotado seguramente hace eones. "Odio las noches así" Diría Paul, tan agrío como siempre. Hoy el día para la AIP había estado sin incidente alguno, rara ocasión, porque todos ahí eran una bola de primates idiotas menos él. Esto había hecho que, esos simios que nunca aprenden, decidieran irse a un bar a tomar algo, si algo podía decirse es que al menos no era en la sede de la AIP.

A él no le apetecía para nada pasar el rato con ellos en el bar más grande y repugnante de la ciudad, pero sabía que habría periodistas de quinta buscando primicias y alguien tenía que guardar la poquísima dignidad de estos mandriles. Entra entonces a aquel lugar, una sucursal más de los infamosos Salazzle Dazzle, bares famosos por ser basureros andantes, mares ultravioletas y lugares donde la gente desaparecía de formas misteriosas. ¿No pudieron hacerlo en un lugar al menos medio limpio?

Se sienta en una mesa bien aislada del resto, no quiere contagiarse de alguna ETS mutada. Escanea el lugar para ver los retrasados mentales que estaban ahí haciendo el ridículo y obviamente a Dawn es la primera que ve. Vaya novedad. Anda coqueteando con dos sujetos, riéndose y tomando. Sí que perdió el juicio. Ahí estaba el deshuevado de Kenny, tan inútil y patético, intentado manosear a Dawn. Y también estaba por ahí el grupito de Alola, vaya bola de pendejos briagos. Al menos Ash no estaba ahí, seguro entrenaba, conociéndolo, cosa que podía respetar de él. Serena y Clemont tampoco se encontraban ahí, la primera tenía demasiada clase como para este cuchitril y obvio el rubio esta ocupadísimo. Hasta se siente asqueado de estar aquí pensando en todas las cosas que podría estar haciendo.

Si Dawn estaba ahí, obviamente la lesbiana esa estaría ahí llorando su suerte, viendo a la peliazul en los brazos de todos menos los suyos…y si ahí estaba sentada, aunque no lo notó, ella estaba sentada también por esa área aislada donde él estaba. Ugg parece que ambos tuvieron la misma idea.

Ella no miraba a la peliazul, sólo escribía en su teléfono, viéndose tan absolutamente miserable. Mientras no lo molestara, podría tolerar su presencia, al fin y al cabo la zona más concurrida del Salazzle hacia ver a la pelirroja como una delicada princesa.

Zoey eventualmente lo ve, y con mucho asco. Parece que tuvo la misma idea…aunque el obviamente no tiene esa preocupación por Dawn que ella posee…verla así le quema, tanto que le encantaría deshacerse en llanto…pero alguien tiene que ver por la inexistente reputación de la AIP. Quería ver si Miette estaba por aquí, para quitarle cualquier material audiovisual, aunque es difícil verla entre tanta gente.

Pasado un rato…mira al tipo ese cerca de ella, quizá vio algo. Trabajan en el mismo sitio…así que cualquier información que él se guarde es sabotaje. Se levanta muy para su pesar y se acerca a él, suspira con fuerza.

Paul suspira con la misma intensidad, aquí vamos de nuevo maldita sea.

"¿Has visto a Miette?" Le pregunta, con absoluta seriedad.

Paul arquea una ceja, negando con la cabeza. "¿De quién demonios hablas?"

Zoey le mira con molestia. "Hablo de la reporterita esa…la de pelo azul….seguro ya anda por acá."

Paul voltea a verla, sorprendido de oir algo elocuente de la boca de esta tarada. "No la he visto para nada, honestamente ni recordaba que se llama así. Si la veo le quitaré lo que tenga en manos."

Y de nuevo la misma idea que ella. "¿Pero cómo? Sabes que si lo hacemos por la fuerza…"

Paul interrumpe a la pelirroja, odia cuando tiene razón. "Va a armar un puto escándalo que hará que tus dramas se queden cortos."

Zoey masajea sus sienes. La va a desquiciar. "Mira, si ella nos ve primero va a huir, sabe que nosotros dos…vamos por su cabeza."

Paul se encoge de hombros. "Cierto, pero es más práctico que nos deshagamos de ella, finalmente los reporteros desaparecen a diario. Pero claro que a ti te encanta defender lo indefendible"

La pelirroja se exaspera y se sienta junto a él, no quiere gritarle enfrente de todos, pero si le dejará algo en claro. "Mira, me encantaría deshacerme de ella también, pero es evidente que la AIP sería la primera sospechosa y eventualmente tu y yo vamos a parar a la cárcel por quien sabe cuánto ¿Eso quieres?"

"Bueno, podría inculparte."

"Y yo a ti, así que escúchame bien, lo mejor es que esta noche seamos, asumiendo que ella está aquí, casuales ya sabes…mezclarnos con el medio, digo no totalmente, este lugar es repugnante."

"Aggg…supongo que eso tiene sentido, bueno cada quien por su lado…ahora lárgate mierda."

"¡Déjame terminar imbécil! No nos va a creer, sino hacemos algo que solo haríamos estando en este puto lugar, hablo de…conversar." Dice la pelirroja, genuinamente molesta con la idea.

"Creo que ni drogado hablaría contigo solo por gusto." El desdén es palpable en la voz de Paul.

"Bueno…actuemos como tal. Es solo parte del trabajo ¿No? Si fingimos que platicamos, Miette bajará la guardia, le quitamos lo que ande grabando, y hacemos como esto nunca pasó."

"…En fin, solo es un rato, supongo que puedo soportarte."

"Digo lo mismo."

Ambos quedan en absoluto silencio, apenas mirándose, aun con tan brillante plan ninguno de los dos deseaba iniciar la conversación. Quizá era mejor suicidar a Miette. Era más fácil decir un "agárrala y yo la golpeo" que siquiera interaccionar de forma casual.

Pronto una de las chicas que trabajaban en este miserable lugar se les acerca, ofreciéndoles bebidas. La joven sinceramente era hermosa, sus ojos tan exóticos que uno podría quedarse viéndolos por la eternidad, un cuerpo digno de la divinidad, que era resaltado por su poca vestimenta, luciendo además un tatuaje de una rosa dorada arriba de su seno.

"¡Bienvenidos al Salazzle Dazzle! ¡No pongan esas caritas, que aquí pura fiesta hay! ¡Son la pareja más triiiiste que he visto!"

Los dos casí se vomitan al oir eso, Zoey es la primera en hablar.

"Somos conductores designados, estamos esperando a que esos se desmayen." Comenta, de la forma más profesional posible.

"…Sí así es. Sólo vigilamos a esos idiotas."

"¡Ooooh que aburrido!" Exclama la mesera, creyéndoles la mitad de lo que dicen. "Les dejo esta bebida de todos modos, es cortesía y no tiene casi nada de alcohol, finalmente los clientes terminan pidiendo cosas MUCHO más intensas después de todas formas."

Una vez ida la mesera Zoey suelta una risa. "Me pregunto con qué habrán adulterado esta mierda."

Paul levanta la copa y la examina. "Si la tomo quedaré ciego y no tendré que ver tu jodida cara jamás."

"Yo no la tomaré, me encantaría verte ciego y sufriendo." Zoey dice con acidez que rivaliza del chico.

"Entonces yo tampoco tomaré, prefiero verte miserable a no verte en lo absoluto."

"Vaya…al fin estamos de acuerdo en algo." La chica suspira y huele el aroma de la copa. "Espera un minuto…esta…fragancia es muy particular."

Paul voltea hacia ella, mirándola como si estuviera loca, como siempre. "¿De qué hablas?"

"Escucha, en la borrachera que hicieron hace tiempo en la AIP, detecté este aroma en la botella de Dawn…y en la de Ash."

"Estas loca, ¿Hasta en eso te metes en la vida de Dawn?"

Zoey se pone roja. "¡ESO NO ES TU MALDITO PROBLEMA!" Exclama, apretando los puños, intentando calmarse, suspira y cuenta hasta diez. "Mira…Serena y yo estuvimos investigando, una sola copa puso a esos dos como pokemon apareándose, ¿Por qué solo en sus bebidas? Las demás estaban totalmente normales….y nunca habíamos detectado ese olor antes."

Paul arquea una ceja, vaya esto estaba volviéndose relativamente interesante. "¿Y lo probaron?"

"La verdad es que no… a decir verdad el aroma es muy difícil de resistir, pero nos dio una pésima corazonada de lo que pasaría." Dice la chica, negando con la cabeza.

"Siempre haces todo a medias, deberías probarlo ahora." Paul olfatea la bebida, definitivamente jamás había olido tal cosa. Era un aroma extremadamente dulce, fragante…imposible de describir. "Si pruébalo ahora, chance y es lo que necesitas para dejar la histeria de la lado."

"Pruébala tú, yo no soy tu experimento." La chica muy ofendida gira su cabeza. "Aparte tu eres hombre, si tiene algún efecto tú lo sentirías menos."

"Yo seré el grupo control entonces, tú la probarás imbécil, veamos cómo te pones."

"No voy a probarla."

"No te pregunté." Responde Paul, tomando su copa y arrojando el licor en el rostro de Zoey.

"¡¿QUÉ CARAJOS TE PASA!? ¡HIJO DE PERRA MAL PARIDO!" Exclama la chica, arrojando su propio licor sobre Paul, casi se agarran a golpes, pero en el Salazzle Dazzle eso era norma, lo esperado.

Pronto Zoey vuelve a donde estaba sentada, intentando secarse, esa cosa había entrado hacia su boca, pero fue poco, esperaba poder controlar los efectos.

Las miradas de odio que ambos se lanzan son horribles.

No muy lejos de ahí, cierta chic maligna los observa con cuidado, saben que han venido por ella y no está dispuesta a que le quiten la nueva primicia. "¿Se las diste Lupineé?" Comenta Miette sentada delicadamente sobre una silla, bien alejada de la porquería, eso sí grabando con su celular una sonrisa diabólica dibujada en su rostro.

"¡Se las dí! Pero mi naricita olfatea que tiraron la bebida…" Comenta la dulce bestia, mirando hacia abajo como cachorro regañado.

"Oh no te preocupes, recuerda que el Nettare de la Passione puede entrar hasta por los poros de la piel humana, es así de potente."

"¡Ooooh cierto! ¿Tenemos que seguir aquí? Este lugar es horrible."

"Deberías ya irte, Lupine te extraña, además yo sólo me quedare a grabar, alguien ha de hacerlo ¿Vale?"

"¡Mejor me quedo! ¡No me gustaría que te pasará algo!" Comenta abrazándola con ternura, Miette no puede evitar sonreír. "Mis orejitas detectan peligro."

"Eres encantadora…"

Los minutos pasan y mientras Dawn ya estaba bien entrada con uno de los chicos que conoció, haciendo cosas… indecentes en público y los chicos de Alola estaban al ritmo de la música que uno escucha cuando ya está por caer al piso. Tan ocupados estaban que no prestaban atención a las cosas raras que estaban por ocurrir entre el agua y el aceite.

Paul se levanta, se sentía mareado, pero no en un mal sentido ¿Extraño no? Una sensación placentera. Se acerca a la pelirroja, no entendía por qué… ¿Para qué? ¡Eso es repugnante! Pero…algo le inclina a hacerlo.

El chico suspira y se sienta junto a ella, suspira. "Estamos condenados."

Zoey le mira con desdén…que se desvanecía poco a poco. "Pienso lo mismo, esta cosa…esta cosa…jamás me había sentido t-tan rara…"

"A-al fin s-sabes cómo se siente Dawn en estos momentos."

"C-cállate idiota, ni me recuerdes eso. ¡S-solo mírala! S-sepa con quien esté ahí." Exclama, su rostro totalmente rojo.

"S-sabes bien que-que s-se mete con quien sea." Comenta el joven. "M-menos contigo supongo."

Zoey se queda en silencio pero no por el insulto. "Iba a decirte algo…pe-pero…ya….s-se me olvidó"

Paul tenía un poquito más de cabeza, ve que la pelirroja tan pronto ya era un caos tanto físico como emocional. "Debes sentirte fa…fatal."

"A ve-veces….me gusta pensar que solo somos ella y yo en nuestro pequeño mundo…amándonos."

"Eres as-aasquerosa…" Paul ya casí casí veía doble. "Yo nuuunca…nuuunca te digo, pensé en ser así de cursiii"

"¡Qué desperdicio!, y t-todavía la tiraste a la basura, si se porta así es por TU culpa." Comenta, apoyándose en la mesa y cayéndose de cara en ella.

Paul se recuesta sobre ella. "E-era demasiado…m-melosa…ni tu…ni tú la aguantarías."

"Me en-encanta que me den ca-cariñito…" Responde en voz apenas entendible.

"No me gusta reci-reci…recibirlo, ni darlo."

La pelirroja sonríe por primera vez en mucho tiempo "¡Entonces te ha de gustar…!¡Que te sometan! ¡Perra sucia!"

"Sssssh, deja de decir pendejadas, a mi nadie, NADIE me somete."

"Para mí que te gusta Ash, no te avergüences no serías ni el primero ni el último Jajajaa."

Paul zapea a la pelirroja, totalmente sonrojado. "¡Eres una idiota! Tu…tú s-seguro te tocas pensando en las bestias." Comenta el joven mirándola directo a los ojos, él también estaba sonriendo ligeramente.

Zoey asiente con la cabeza, atacada de la risa. "Siii…a veces ¿Y…tu no? Les has dedicado muchas seguramente."

"¡FALSO Ya-cállate!"

"No tienes pruebas, además seguro te gusta…la Te-Tengu. Es tu tipo, toda darksssss." La chica acerca su rostro al de Paul riéndose.

Paul se queda callado un momento "Eso sí… bien darksssss y es fría, como me gustan."

"¿Cómo será d-darle? A de pesar poquito…y sus plumas deben ser…suavecitas."

"Yo ya estuve sobre ella y confirmo, y ¿a ti como cuál te gusta?"

"Ay no sé, me encantan las que tienen pelaje suavecito, ufff … pero seguro quedas todo arañado de la espalda, con esas garrotas… aunque valdría la pena, igual todas las chicas lastiman." Los ojos de la pelirroja se llenan de lágrimas al toque, realmente no había semblanza de restricción emocional. Abraza al chico y el hecho que él se haya dejado abrazar por ella habla de que ambos están ya en otra dimensión.

"Oieee y ¿Por qué manejas co-como loca?" Pregunta Paul de repente, recordando la infamia de la pelirroja en la AIP.

"Me v-vale morirme a estas alturas, prefiero irme como una estrella, con explosión y todo"

"Estás bien loca…toda loca…., trastornada" Tras una breve pausa el joven continua. "¿Oye damos una vuelta? Si nos matamos ya no más trabajo."

"¡Va va, vamos!" Replica Zoey, entusiasmada.

Era una pésima idea, quizá la peor idea que ambos pudieron haber tenido en sus años de vida, pero era muy tarde, tras escapar del asqueroso bar, ambos ya estaban en el auto de Zoey. Paul mira el vehículo con envidia, mientras se sube, al menos se ponen el cinturón de seguridad.

"A mí los idiotas de Ash y Cl-clemont me destrozaron mi camioneta."

"P-por eso no dejo que nadie lo más lo maneje. Sólo yo puedo destro-destrozarlo" Comenta la pelirroja, acariciando el volante mientras sonríe.

El joven la observa impacientemente "Ya arranca de una vez o….¡ ESPERATE A LA VERGA, ¡FRENA! ¡FRENAAAAAAAAA!" Paul se pega al asiento, la pelirroja había arrancado de 0 a 180 km/h, pasándose por los ovarios toda regla de tránsito.

"¡Wooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!" Grita la pelirroja conduciéndose frenéticamente, que suerte que no hubiese tanto tráfico por la hora. "¿Pa-para dónde vamos?"

"Vamos…vamos… Aaaaaaa…. ¡Hay que bu-buscar una b-bestia y…y le pasas encima!" Sugiere Paul, apenas pudiendo pensar en algo, mala combinación de alta velocidad y elevadas dosis de alcohol.

"¿Y si encontramos donde…-hic- donde están todas…y…y…ya las matamos a todas?"

"¡SI! ¡SI! ¡Plan infalible, acelera perrraaaaaa!"

Los dos se dirigen hacia las afueras de la ciudad, el cómo se mantenían en el camino era un misterio, honestamente Zoey daba vueltas al azar sin fijarse a donde se dirigían, de hecho casí pasa encima de unos pobres entrenadores que se dirigían a Ciudad Veilstone.

"¡Vergaaaaa! ¡Casi nos matan!" Exclama uno de ellos

"Ojala choquen psicópatas." Replica el otro.

"Jajajaa no les pasamos encima a esas bestias." Comenta Zoey, mirando a los entrenadores, debería prestar más atención al volante pero no es como si eso fuese a ayudar.

"Ahorita d-date la vuelta, o mejor cuando le demos la vu-vuelta a la región las atropellamos."

"Oie, ¿Y si le hablamos a más gente? N-no creo que seamos los únicos que…quieren ver esa masacre." Sugiere Zoey, emocionándose más y más.

"¡Cierto! Ci-erto ¿Pero a quién?" Paul, toma el teléfono de la pelirroja, en lugar del suyo. "Tienes a muchos idiotas agregados, ¿siquiera los conoces?" El chico apenas y puede leer los nombres. "Oye D-Dawn que no venga, ya sé que te la, q-quieres tirar, pero da flojera hablar con ella."

La pelirroja frunce el ceño "Si, mándale mensaje y dile que dé-deje de putear o va a agarrar sífilis."

"Deha s de dputear o te va a darl siflis. " Y Paul presiona enviar, sin más. " Ya quedó, ¿A quién in-invitamos entonces?"

"¡Aaaaaaaa! ¡Ya seeeeé! ¡A Sereniiiiiita!" Exclama la pelirroja.

"Si ella, me c-cae bien, le hablaré…. ¿Pero porque la tienes agregada como Cara de Escroto?"

Zoey se queda pensando unos segundos, que difícil era procesar preguntas tan simples ahora. "¡Aaaaah no!, e-ese eres tú, creo."

Paul la mira de reojo "P-pendeja…, a mira, mira, creo que es ella." Paul marca a un número, casi al azar, de un contacto llamado… Presidenta Lillie.

"¿Ummm, Z-zoey pasa algo? Ya…ya es tarde ¿Hay alguna bestia por ahí causando problemas?" Lillie contesta, semidormida, apenas y se había acostado. Nunca acaban los líos, pero al menos tenía gente muy responsable a cargo.

"¡Serenaaaaa, soy Paul! No Zoey. Paul. Solo Paul así a secas." Enfatiza el joven, apenas entendible.

"¿P-Paul!? ¡Q-qué rayos….! ¿Por qué suenas así? ¡Yo no soy Serena! ¿Por qué marcas desde el número de Zoey?"

"Ya s-sabes que así hablo, oie, estamos…atro…atrope, ator ….m-matando bestias, ¿Vienes?"

"¿Haces qué? ¿Y con quién?" Exclama la rubia, quizá aún seguía en un agitado sueño.

"¿De qué?"

"¿¡Con quien estas matando bestias!?" Pregunta de nuevo, poniéndose más y más ansiosa.

"¿Aaaah, con, con…a como se llama? ¿Oye cómo te llamabas?" Pregunta el joven a la frenética conductora

"Creo que Zoey."

"Con una idiota que maneja como l-loca, le p-pregunte c-como se llama pero no está s-segura, d-dice que se llama, creo que Zoeé."

"¡Zoey! ¿Espera, tú estás con ella!? ¿Tú!?"

"Sí, yo. ¿Bueno, vienes o no Serena? Está ge-genial la matanza"

"Pero n-no hemos matado a nadie, c-creo" Comenta la pelirroja, rascándose la nuca.

"Tu dí que sí."

"¿Qué…qué rayos?….yo no soy Serena, soy Lillie y díganme…que les pasó ¿Alguna bestia los embrujó?" Pregunta nuevamente, se pinche el brazo, no hay forma de que esto no sea una retorcida pesadilla causada por una bestia de gran poder.

Paul cuelga. "No era Serena."

"Bloquéala, sepa quién es."

"Ya quedó, a ver…. ¡Oh creo que este es!"

Velas iluminadas hermosamente, pétalos de rosa regados por la habitación, tributo al amor más pasional. Y como no iba a ser así, Drew y May estaban por disfrutar de un momento glorioso en pareja. Tantas cosas pasaban con esta organización que apenas habían tenido tiempo para seguir cultivando su amor. May vestía con un exquisito babydoll rosa con negro, lleno de encajes, que acentuaban sus sensuales atributos, particularmente sus senos exuberantes. Drew no usaba más que ropa interior negra, el resto de su cuerpo totalmente descubierto también, camina hacia la chica con un par de copas de Champagne, las deja sobre la mesa y se recuesta con ella.

"Bueno, al fin podemos darnos un tiempo para nosotros." Le dice el joven dándole un beso en los labios, May apenas se resiste y lo toma del rostro y le responde con un apasionado beso. Este beso francés continúo por varios segundos, ambos empezando a disfrutar más y más del cuerpo del otro. Hasta que el teléfono de May sonó, matando el momento.

"Ay no, ¡Olvide ponerle en silencio, perdóname!" La chica suspira y corre a tomar la llamada.

Drew suspira. "Tan distraída como siempre, aunque en parte…es entendible, todo pasa aquí."

"SERENIIIITAAAAA!" Grita Paul, entre risas tipo resollo. "¡Al fin te podemos encontraaar! ¡Andamos matando a todo Menasherie!¡Pasamos por ti en cinco!"

May mira a ambos lados. "Eeeeh, soy May… ¿Quién habla?" Obviamente sabía que el número era de Zoey pero tan extraña le resulta la voz de Paul que no lo reconoce.

"Habla Paul. ¿Vienes o no?"

"¿A dónde…y no, no soy Serena ¿Hay algún probl-"

Paul suspira, negando con la cabeza "Tampoco era Serena, voy a bloquearla también."

"Tienes razón tengo a mucho imbécil que ni conozco agregado, luego voy a bloquearlos a todos." Comenta la pelirroja, empezando a sentirse aún más rara que antes. Un calor extraño recorre su cuerpo. Qué raro, el aire que le llegaba a su rostro debería ser suficiente para mantenerla fresca.

Tras varias llamadas que acababan en números bloqueados, pronto la voz correcta les responde al par de briagos "¿Sí?" Serena estaba entrenando con Ash, la había invitado y sabía lo mucho que significaba esto para él, así que ahora tenía una acalorada batalla, su Braixen contra Pikachu.

"¿Qué pasa Serena? ¿Quién es?"

"Es…es Zoey… ¡Algo debe haber pasado!"

"Serenaaaaaaaa, estamos m-matando b-bestias. Vente."

"¿Paul? Pero que… ¿Dónde están?"

"Aaaaaaa… ¿Dónde estamos?"

"Ummm….en un b-bosque junto a un árbol."

"En un b-bosque junto…a un árbol."

"¿….? ¿Chicos están bien?" Con toda la razón Serena se queda impactada al oírlos así. Les tiene en un concepto totalmente diferente.

"D-de maravilla, te esperamos, ah! Invita a Clemont y a….Ash, que se vaya sen-tado en tus piernas."

Ahora si esto era perturbador, además el comentario hace sonrojar profusamente a la castaña.

"C-cabe otro más en la cajuela, aguanta hay una pendeja viéndome por el retrovisor….ay no, era yo."

"Jálate a…no sé, a…alguien q-ue no sea Dawn, cae mal. Bye."

"Ash….emm…creo que si hay un grave problema…pero no sé ni siquiera por dónde empezar a explicarte…"

Lillie entra corriendo al campo de batalla, en bata, exasperada con la situación, corría tan frenéticamente que casi se cae al llegar"¿¡Ustedes recibieron una llamada de Paul!?"

Pronto May y Drew llegan también al campo de batalla, ellos vestidos obviamente de la forma más frenética posible, evidenciando que habían estado haciendo travesuras.

Serena asiente con la cabeza. "Creo…creo que si…."

Lillie se toma la cabeza. "¡¿Qué carajos les pasó a esos dos!?"

La castaña suspira. "No tengo idea, pero debió ser una bestia….no hay de otra."

Ash las mira confundido. "¿Pero qué dicen que pasó?"

Ambas lo miran, no solo era el explicar lo ocurrido, sino planificar el cómo solucionaría esta situación. ¿Qué clase de embrujo les habrían puesto? Atacarlos a ellos era una forma muy certera de dañar por completo el último vestigio de reputación que le quedaba a la organización.

¿Cómo el par más diferente de la AIP no se había matado? Claramente un montón de suerte. "Ya sólo que nos encuentren, no creo que tarden." Comenta la pelirroja, acelerando como una demente, la vegetación golpeando contra su vehículo. Estaba bastante contenta, como no se había sentido en años, el sujeto de junto era bastante agradable. Pero pronto una llamada que rompería su calma entra a su teléfono, obviamente Paul contesta.

"¿¡QUÉ DEMONIOS TE PASA!?" Exclama Dawn desde el otro lado de la línea, agitada. "¡No me hizo ninguna gracia tu comentario imbécil, ¿Vas a tratarme como si fueras mi novio celoso incluso cuando sólo me divierto? ¡Eres una idiota grosera! ¡Discúlpate!"

Paul parpadea un par de veces. "….M-maldita sea, creo que es la Dawn, ¿Qué le digo?"

"¿Sabes qué? ¡PASAMELA!" La chica le arrebata el teléfono a Paul, quien sólo se encoge de hombros.

"¡Zoey! ¿¡Qué demonios!? ¡ESTOY ESPERANDO TU DISCULPA!"

"No pe-pendeja, no me voy a discul-culpar. Todavía que yo te cuido tanto me tratas así, eres una basura." Gruesas lágrimas salen de los ojos de Zoey. "Jodete Dawn, la verdad jodete; n-noo me hables más, bye."La chica arroja su celular fuera del vehículo.

Paul comienza a experimentar una sensación de calor intenso en todo el cuerpo, no sólo sus sentidos estaban nublados de forma placentera, ahora venía una sensación más poderosa a controlarlo. Viendo las hojas de los arbustos golpeados volar, estaba por preguntarle algo a la pelirroja, pero no recibiría respuesta alguna, solo el chirrido de las llantas del auto de Zoey se queda al borde de un risco, se había acabado el combustible y como no, a esa velocidad y tras esa larga distancia.

"¿Y ahora?" Pregunta Paul, confundido con el repentino frenar.

"Ummm…y-yo creo que hay empujar." Comenta la pelirroja, sin saber la situación real. Más bien no la entendía, de hecho esa sensación sofocante hacia que su cerebro ya dañado por el Nettare de la Passione procesara a menos capacidad las cosas.

Salieron entonces del coche y empujaron con fuerza, y torpeza, casi tropezándose en el acto….sus esfuerzos dieron frutos y el auto fue directo hacia el precipicio, destrozándose contra el suelo y prendiéndose en llamas. Ambos tardan en procesar lo ocurrido.

"Creo que era para atrás." Comenta Paul, viendo el incendio bajo ellos.

"Si."

Ambos suspiran, pero no se toman a mal lo ocurrido por más catastrófico que fuese, deciden sentarse en el pasto, junto a uno de los arbustos que quedaban de pie tras la manejada frenética de la pelirroja. Pasan unos minutos en silencio incómodo, ambos sentían el calor apoderarse de sus cuerpos. Sienten incluso ciertas partes de su cuerpo temblar, en emoción.

Antes de que Paul pudiera reaccionar o decir algo, se encuentra así mismo contra el suelo. La pelirroja sujetándolo con fuerza, el escenario le emociona, claro en ese momento solo ve a una chica andrógina sobre él, no a la mujer que detestaba con pasión.

Lo mismo iba para ella, por ahora no le importaba mucho que tenía estos fuertes sentimientos de lujuria hacia Paul. "Si Dawn tanto la pasa bien, vamos a pasarla genial nosotros también." La pelirroja estaba por besar al chico en los labios, pero él la tira y se coloca sobre ella.

"Y-yo arriba."

"No jo-jode-jodete, yo no voy abajo, tú quédate qui-quieto-hic-." Responde la pelirroja, dándole la vuelta una vez más a la tortilla. Pero Paul no la deja y la vuelve a poner contra el piso, ella misma no lo permite, jamás y se coloca encima. Por varios minutos ambos solo estaban dando vueltas como imbéciles revolcándose en el suelo.

"¡Ya-ya sé! Nos turnamos, ¿Va?"

"Si, okay. Su-supongo que eso está bien." El chico mira hacia un lado, su corazón latiendo a gran velocidad. Él estaba abajo. Con fuerza la pelirroja comienza a quitarle la ropa a girones, y aunque él estaba a su merced, Paul comienza a hacerle lo mismo, incluso arrancando la poca joyería que llevaba la modesta chica, un dije de oro de una rosa que ocultaba bajo su saco. Esto nunca fue normal, pero era como si ambos hubieran regresado a un estado primigenio, la lujuria guiando sus acciones.

El chico toma los senos de Zoey, obviamente se ve inclinado a hablar de su tamaño. "Pareces una tabla." Comenta riéndose.

La chica lo abofetea. "¿Y qué esperabas imbécil? Es obvio que no-no tengo nada, nu-nunca tuve. "La joven ya semidesnuda, comienza a besar el cuello de Paul, luego moviendo sus labios hacia los de él. Besándolo con pasión que por mucho rivalizaba a la de May y Drew. Las lenguas de ambos se mueven una contra la otra, ninguno de los dos ponía resistencia alguna. Saliva es visible cuando ambos terminan el beso, eso sí ambos olían fuertemente al irresistible aroma del Nettare de la Passione, como si hubiesen bebido galones de esa sustancia.

Paul toma la oportunidad para succionar los pezones de la pelirroja, y pronto recibe otro golpe. "¡Con –con cuidado tarado! ¡Me vas a moretear! ¿Te gusta rudo eh?" La chica con su mano derecha aprieta con fuerza los genitales del chico, quien hace una obvia expresión de dolor, demasiada obvia.

"¡ES MI TURNO!" Exclama, poniéndose encima de la pelirroja, sujetándola de las manos. Respira con fuerza, un escenario que le habría parecido dantesco ahora le provocaba tanta emoción, tanta excitación. Se fija en el cuerpo de la chica, sus prendas desgarradas, no sólo la vuelve a besar múltiples ocasiones en el rostro, y recorre con sus manos todo su torso. También extiende las piernas de la chica hacia los lados.

La chica muerde su propio dedo índice, cerrando los ojos con fuerza. Gime al sentir al joven entrar con fuerza dentro de ella. Que injusto, planeaba dominarlo primero y ahora él estaba en total de control. No importa, tras varios minutos de bastante placer ella lo patea y lo coloca contra el piso, subiéndose literalmente sobre Paul.

"¿Nos ibamos a turnar ¿N-no?" Sonríe con encanto, estaba totalmente sonrosada, y respiraba también con mucha fuerza, se relame los labios y prosigue con el acto, posicionándose perfectamente para más placer desenfrenado.

Esto era la magia de aquel néctar fermentado por las bestias, la capacidad de convertir a un par de enemigos mortales en animales poseídos por instintos primitivos. De ahí su nombre y por qué las bestias usaban esa sustancia en cada ocasión que lo ameritaba.

La mañana cae sobre la región, los rayos del sol permiten iluminar cada rincón posible. Es por ello que para Lillie y compañía no fue nada difícil encontrar al par de briagos que les llamaron anoche sólo para bloquearlos. Lo que encontraron no fue lindo, era bochornoso a morir y los cinco estaban terriblemente sonrojados ¡Qué escandalo! Zoey y Paul estaban tirados, totalmente desnudos, uno encima del otro y dormían profundamente, Zoey roncaba con bastante fuerza. Era tan obvio lo que había pasado, que había ido más allá de relaciones sexuales convencionales…a juzgar por cómo estaban y de lo que estaban cubiertos.Y eso, justo eso es lo que hacía que la escena no fuera creíble.

Serena intentaba calmar a Lillie quien estaba en un estado de pánico terrible. ¡Si esos dos cayeron victimas a ese embrujo nadie está a salvo! ¡Y seguramente ya los habían grabado! No había forma en que las fotos de ambos en tan lamentable estado no fueran públicas ya. Estaban acabados todos y cada uno de ellos, además esta imagen jamás será borrada de su mente, ni con terapia.

Drew se rasca la nuca, su noche de pasión con su novia fue interrumpida por otra noche de pasión. Maldita ironía. "No creo que debamos despertarlos, hay que llevarlos por separado y ojalá no recuerden nada."

May y Ash lo miran extrañado, particularmente Ash. "Oye, pero, ¿No lo primero que deberíamos hacer es decirles lo que pasó?"

Lillie niega con la cabeza. "Mira Ash, si estos dos se enteran de las cosas que hicieron o se matan entre ellos para esconder la verdad o se suicidan. Hagamos control de daños y listo, todos felices y contentos ¿Vale?"

Todos estaban de acuerdo.