—¿A qué te refieres con que no habrá nadie que venga a lo acordado, Madame Lust? —Luna, parecía alterada, quizás un poco más de lo debido. Su molestia podía ser entendible cuando se enteró de una lo que podría ser, la peor noticia del siglo (Para ella) —
"Créame princesa, intente contactar con el encargado del club Studmare, pero… al parecer… Bueno… sus trabajadoras están todas ocupadas. Temo decirle que tendrá que esperar… unos meses por lo menos…"
—¿¡Meses!? ¡¿Tengo que esperar meses para poder contratar a una de esas yeguas?! — La voz tradicional de Canterlot casi provoco que los vidrios de su habitación se quebraran cuando grito. Un acto que paso desapercibido por la princesa Luna.
"Enserio lo lamento princesa, moví todas mis influencias, pero el encargado… Es muy especial. Especialmente tratándose de sus "trabajadoras"
Luego de que Luna se tranquilizara, aun incluso con la sangre hirviendo, puesto que ella había estado esperando mucho tiempo por un buen revolcón. Siempre había algo que lo impedía. Para su mala suerte, Luna, si bien podía viajar en los sueños de sus súbditos a voluntad, ella no estaba dispuesta a meterse en sueños ajenos en los cuales, no necesitaban su ayuda. Pues sería violar la privacidad de sus súbditos. Mismos que aun la están recibiendo con los brazos abiertos. Y claro, ella incluso pensó en utilizar esa habilidad para buscar algunas Studmare por Equestria. Sin embargo, muy en el fondo sabía que estaría usando a dicho súbdito. Especialmente si llegaba un día la princesa Luna con dicho súbdito y lo primero que le dice es que quiere tener sexo con el solamente porque tiene una tercera pierna como miembro viril.
"Funcionaria Luna… Claro… Si habláramos de hace 1,200 años atrás…"—Penso Luna para sus adentros.
—¿Cómo puedo contactarme con él? —Dijo la princesa una vez que se tranquilizó y tuvo la suficiente fuerza de voluntad de bajar su tono de voz.
"Ya le he contado de su situación princesa Luna… En todo caso, este al pendiente de que él pueda ir al palacio para comunicarse con usted en persona. Ya que el parecía muy interesado en ayudarla."
—¡Nos alegra escuchar eso querida súbdita! —La voz de Luna parecía mas feliz. —Esperaremos entonces hasta que ese pony venga a vernos.
"Fue un placer ayudarle princesa"
Luego de eso, Luna apago su celular y dejo caer sobre su cama repleta de almohadas de diferentes tamaños y colores azules oscuros. Dejándose llevar un momento por el vago recuerdo de antaño cuando conoció a su primera Studmare.
Un recuerdo fugaz, que Luna disfruto mucho ver otra vez. Ser alicornios les daba la facilidad mágica de recordar cualquier cosa con un uso mínimo de magia. Permitiéndoles ver sus recuerdos como si se tratara de una película. Recordó como Celestia se había inmiscuido con una yegua una sola noche. Dicha noche en la cual, Celestia se había dado su momento para tener algo de alcohol en las venas. Cosa muy extraña, era difícil. De hecho, casi imposible que una Alicornio se emborrachara, esto debido a su resistencia natural. Para lo que algunos ponis podrían ser algunos envases de cerveza, para Celestia y Luna, fueron barriles completos. Y solo para comenzar a ver borroso. Y solo después de una docena, apenas sentir como arrastraban las palabras y sus capacidades cognitivas se iban al carajo por todo ese alcohol.
El recuerdo parecía borroso por este hecho. Mucho alcohol hizo que todo fuera difícil de recordar. Incluso el rostro de esa yegua casi parecía difuso. Luna recordó como en sus mejores tiempos, estaba teniendo una competencia con un grupo de sementales para ver si eran capaces de seguirle el paso tomando cerveza.
Entonces, luego de casi dejar borrachos a todos los sementales del bar y una Princesa Luna aturdida por el alcohol. Alguien tuvo la amabilidad de llevarla al palacio. Entre bromas y quizás una princesa Luna, que tenía muy poco autocontrol. Termino por acostarse con esa extraña yegua que la había ayudado a regresar.
"Es extraño como siendo ella tan pequeña, tenía una verga demasiado grande para su tamaño…"
Luego del revolcón de esa noche, y con la princesa Luna viendo estrellas por primera vez en su vida siendo derrotada sexualmente por una yegua, nada menos. Compendio que las Studmare eran criaturas maravillosas… Eran, literalmente, lo mejor de ambos mundos. La sensualidad de una yegua y lo duro y fuerte que puede ser un semental…
Pero…. Luego llego su hermana, y termino por compartiendo a esta yegua. Quien, de hecho se convirtió a regañadientes en la concubina de las princesas. Tampoco es que tuviera mucha opción en ese momento.
—Princesa Luna, la princesa Cadence desea hablar con usted. — La voz de un semental se escuchó desde el otro lado, de la puerta de los aposentos de la princesa.
A regañadientes, Luna se levantó de su cama, queriendo seguir con su recuerdo. Aún faltaban un par de horas para la coche, pero… Era difícil ignorar a su "sobrina" adoptiva.
Acercándose a la puerta, Luna, abrió, y vio a Cadence parada frente a ella. — ¿Estas ocupada tía? —
—No, pasa por favor. —
La habitación de Luna siempre mantuvo colores oscuros, desde la pared negra, que rebozaba de algunos colores verdes fosforescentes para algunos dibujos de estrellas y constelaciones tanto en el techo como en las paredes. Luna tenía un estante de libros valiosamente bien acomodado con muchos libros que trataban de astronomía, artes y magia. Aunque particularmente algunos libros para acompañar una lectura más a mena, algo de poesía, novelas o incluso comedia.
—¿A qué se debe tu visita querida Cadence? —Luna hablo luego de tomar asiento al borde de su cama. Cruzando una de sus piernas encima de la otra.
—Celestia está ocupada, y quería pedirte ayuda a ti en esto. Además, sé que tú eres la encargada en los asuntos militares en toda Equestria. —
—¿No estarás planeando "silenciar" a un político o sí? — Luna enarco una ceja al ver como Cadence se sentaba a su lado, y al escuchar dicha oración, Cadence se exalto y dijo.
—¡No! ¡Por supuesto que no! —Indignada por lo dicho Luna no termino ahí.
—¿Algún paparazi tomo una foto que no quieres que se publique? —Sin apartar sus sospechas, Luna seguía mirando a Cadence con cierta curiosidad.
—No… Al menos no hasta donde sé. Además la prensa me ama. —Sonriendo al decir eso, Cadence se acarició su pecho y dijo. —Al menos ya tres revistas están poniéndome como la princesa más sexy de todas. Así que, irme encontrar de los paparazi, seria bajar mi popularidad. —
—A Celestia se le olvido enseñarte humildad… —Riendo para sí misma, y ver que no se trataba de algo malo. Luna hablo. —Sigo teniendo el título de la princesa más fuerte, honestamente me importa poco si tú y Celestia se pelean por ese puesto. Pero volvamos al asunto en cuestión. —
Luna miro seriamente a su sobrina, para después decir. — ¿Estas completamente segura de que no planeas algo en contra de la nobleza o algún reportero? —
—Tía, enserio… Yo no…—
—Porque no me molestaría si quieres usarlos para imponer tu autoridad realmente…— Dijo Luna luego de ver como Cadence casi había comenzado a sudar frio y su nerviosismo comenzaba a notarse.
—¿Qué? — Confundida con justa razón, puesto que ella tenía una idea contraria a lo que esperaba escuchar de Luna.
—Un pony sabio dijo una vez; "Prefiero que mi pueblo me tema, a que me ame." Viene de…—
—Garavelo… (Maquiavelo pero con el carácter de Garañón) …Si he leído el príncipe. — Contesto Cadence un poco más tranquila.
—Bien…— Luna se inclinó ligeramente para luego verla con un poco más de tranquilidad, sin querer aparentar nada. Tal parecía que esta pequeña broma que le hizo, casi parecía revelar algún secreto que ella tenía guardado. Pero Luna sabía que, Cadence, tendría sus motivos. Quizás era algo que no quería contar. Y ella respetaba eso. —…Volviendo al tema en cuestión ¿Para qué me necesitas? —
—Quería saber si podrías prepararme un dirigible que pudiera llevarme a la frontera de los minotauros… Más específicamente a la fortaleza de esa zona que resguarda la frontera. —
Luna medito por un momento la petición de su sobrina. Hasta donde ella sabía, no había ningún viaje diplomático al área de los minotauros. En todo caso, aun había zona roja en ese sector, especialmente los perros diamante y el reino de los gatunos.
—¿Un dirigible? Admito que el viaje es largo, pero… Hasta donde sé, no tienes ninguna cita para ir a ese lugar. ¿Para qué quieres ir? — Si bien parecía curiosa por saber. Si la razón no parecía ser suficiente, Luna no la dejaría ir por ser una nimiedad.
—Bueno…—Cadence intento sonar un poco melancólica, asegurándose de sonar comprensiva en la medida de lo posible. —…Conoces mejor que nadie a tu comandante en jefe. —
—Oh, ya veo, hablas de Clear Mind, si es un gran elemento… —Dijo Luna con orgullo llevándose una de sus manos a su pecho para luego decir. —Es quizás el único semental en la tierra que al menos se compara a los sementales de antaño y eso porque cuando llegue de mi destierro, decidí implementarle el examen de oficial superior, tanto físico como psicológico. — Luego de eso, con una sonrisa, Luna, se llevó una mano a la barbilla recordando esos exámenes. —Realmente tuvo notas sobresalientes, y estudio perfectamente cada guerra en las que participe. Sin mencionar su disciplina en los combates mano a mano y mágicos. Podría decir que él podría estar a la altura de una alicornio… Claro, mágicamente hablando. Pero bueno… Me desvió del tema. ¿Qué hay con él?
Luna no sabía el trasfondo de Cadence y Clear Mind, en todo caso. En lo que a Luna concierne, cuando ella llego de su destierro y comenzó a poner a la guardia en forma tras la estúpida forma de que su hermana Celestia mantenía a los guardias y tras despidos masivos, y un reclutamiento minucioso y entrenamientos intensivos, Luna no pudo estar mas decepcionada de que de toda la guardia que Celestia tenia. Todos eran una bola de inútiles. Según Luna. Solo unos pocos, casi nulos candidatos eran mencionados por Luna y entre ellos estaba Clear Mind.
Todo el trasfondo de Cadence y Clear Mind, Luna no podía saberlo, ya que, simplemente, Luna conoció a Clear Mind poco después de que hubieran pasado al menos una década desde lo ocurrido entre Cadence y Clear. Y para ese momento, la carrera de militar de Clear Mind, estaba despegando.
—Bueno… Clear Mind y yo. Fuimos amigos en la academia, y… Bueno, llevo mucho tiempo que no lo he visto. Y la verdad, las pocas veces que viene a Canterlot, solo viene a informarte personalmente de todo lo que él tiene que decirte solo a ti, y se va. Sin mencionar que yo he estado viviendo en el imperio de Cristal. —
Luna escucho todo esto con la debida atención. Por la forma en que Cadence hablaba de ese semental, parecía que fueron más que solo amigos. Quizás era la imaginación de Luna, pero. Si ella no lo supiera mejor, juraría que Cadence estaba teniendo ciertas dudas al respecto. O mejor dicho, quería obtener respuestas de él.
Y de hecho, ahora que lo recordaba… Luna pudo notar cierto aire de indiferencia de su más leal comandante en feje. Ahora que hacia memoria. Ese semental se había antepuesto a ser el mejor de todos. No por nada, él había escalado demasiado alto en la pirámide militar. Pero, incluso la actitud fría que tenía, era mucho más perceptible cuando Cadence había estado presente en pocas reuniones donde Clear Mind y ella habían coincidido.
Recordando dos ocasiones en las que Clear Mind simplemente trataba de una mejor manera a Luna y Celestia. De hecho, estaban divirtiéndose, incluso Luna recordó ver reír a Clear Mind. Pero en el momento que Cadence se acercó. Clear Mind, dejo de sonreír, se aclaró la garganta y se despidió sin si quiera dirigirle la mirada a Cadence. Pero si la saludo, pero con una voz que ni siquiera mostraba interés.
La segunda ocasión, Luna había notado que Cadence había intentado hablar con él, ya sea haciendo señas o incluso, utilizando a Spike para mandarle una carta. Pero el, simplemente ignoro la petición. Incluso noto este comportamiento con una de las princesas más jóvenes.
Twilight Sparkle.
Clear Mind trataba de la misma manera a Twilight, como lo hacía con Cadence. Incluso Twilight le menciono a Luna, que de alguna manera, Clear Mind no parecía simpatizarle mucho. Y ahora que Luna recordaba eso, recordó que le dijo a Twilight, que esa siempre había sido su forma de actuar… Quizás no le había tomado tanta importancia, pero ahora… Era otra cosa.
—Ya veo…—Dijo Luna meditando la petición de Cadence. —Actualmente Clear Mind se encuentra en una zona roja, pero le informare que un dirigible ira a su posición. En caso de que las cosas se tornen mal por alguna acción enemiga. Tu dirigible se tendrá que regresar. —
—¿Entonces me dejaras ir? —Miro a Luna de forma suplicante, aunque esto había sido más bien una forma de convencer a Luna.
—Si. —
—¡Gracias tía! —Antes de que Cadence se abalanzara sobre su tía, Luna levanto una mano para detenerla, pues aun no había terminado de hablar.
—Se lo que le hiciste al cocinero de Celestia, querida Cadence…—El tono de la voz de Luna comenzó a tornarse serio. —Pero si me entero, que tratas de convencer a mi más grande orgullo, a mi mano izquierda, a mi luz de luna, a nuestro más grande y leal súbdito, para llevártelo al imperio de Cristal— Luna la miro con seriedad nuevamente. — Tú y yo arreglaremos esto como yeguas que somos, en la arena de combate a la media noche de la siguiente luna llena. Y aunque seas mi sobrina adoptiva. Me encargare de arrasar el suelo contigo. ¿Quedo claro? —
Los labios de Cadence temblaron al escuchar la amenaza/promesa de Luna, no pudo si quiera decir que si, pues un nudo en su garganta le impedía hablar.
—¡Jajajajaja! ¡Era una broma sobrina! Enserio te tomas todo muy enserio para ser la princesa del amor! — Carcajeo Luna al ver como Cadence casi se desmallaba.
—Te odio…—
—No, tú me amas…— Declaro Luna. —Anda, vete ya, tengo que alzar la luna. —
Poniéndose de pie, ambas princesas solo se miraron un momento, para después abrazarse, mientras que Cadence decía con una suave sonrisa.
—Muchas gracias tía. —
—Para cualquier cosa que necesites querida… Solo pídelo. —
—Bueno…— Cadence dijo casi de forma divertida. —Me agradaría pedirte algo para esta noche, especialmente por tus "bromitas" pasadas de raya. —
—No me arrepiento de nada, dime. ¿Qué es? —
Luego de su plática con su tía, Cadence se encamino por los pasillos del palacio, ya con una dirección fija a las afueras del palacio. No sin antes notar a lo lejos, a su pomposo y engreído "primo" Blueblood, quien, caminaba por los pasillos, acompañado de un par de yeguas, las cuales llevaban vestidos muy elaborados y muy reveladores. No le fue difícil identificar que se trataba de una de las banqueras más importantes de Canterlot como una de las más grandes maestras que tenía la academia de Canterlot.
Para mala suerte de Cadence, ambas yeguas eran conocidas por ser unas elitistas y puritanas de sangre "noble" unicornios, para varear. No por nada Canterlot albergaba a la elite de los unicornios. Sin embargo, sabía que ella no podía congeniar muy bien con ambas yeguas, incluso si lo intentara. Y por la apariencia con la que Blueblood platicaba con ellas, habría algo peculiar que ocurriría esa noche también para su "primo".
Risas y pequeños cumplidos entre todos, era lo que escuchaba Cadence de manera disimulada, ayudaba un poco que las paredes del interior del palacio crearan eco, ya que facilitaba mucho escuchar. Sin embargo, tanto por la curiosidad como por saber las movidas que tenia su primo, los siguió a una distancia prudente, siempre estando en las esquinas de cada pasillo para evitar que la vieran.
—Ah, enserio, el parlamento lo único que quiere saber es que esa plebeya no toque el trono una vez que Celestia pretenda irse. — Expreso una de las dos yeguas, más exactamente un poni unicornio particularmente baja de estatura, que si bien, su estatura no era alta. Su complexión ciertamente le daba atributos muy encantadores, especialmente a partir de la parte baja de su cuerpo, teniendo unas caderas particularmente anchas, las cuales con ayuda de su vestido, le ayudaba a poder remarcar esa parte tan característica de ella. Piernas amplias y firmes, tampoco era que el vestido pudiera ocultar el amplio trasero que aquella yegua tenia.
—Ya estamos trabajando en ello, no te preocupes Holivia. — La voz de Blueblood parecía calmar a la yegua más baja, de características blancas y rosas, tenía un pelaje que tocaba el rosa y blanco, casi perlado, de crin extraordinariamente largo, el cual casi podía llegar a tocar el suelo, de un color completamente blanco y rizado, junto a un par de ojos azules.
—Eso espero. Ya es bastante malo que nosotros tengamos que mantener una escuela que ni siquiera está siguiendo las leyes de Educación por la Equss. — Expreso Holivia caso de forma teatral, un poco exagerado, pero siendo algo dramática. —Sin mencionar que ni siquiera sus "maestras" tienen títulos de pedagogas. ¿No es así Dorothea?
Asintiendo suavemente, Dorothea, era una unicornio que contrastaba completamente a Holivia. Donde Holivia era baja de estatura, Dorothea era una yegua extraordinariamente alta. Una yegua que podría compararse con la altura de la propia Cadence, quien, ya siendo alicornio, era alta por naturaleza. Siendo superada solamente por las otras dos alicornios, Celestia y Luna.
Pero, Dorothea, era más una yegua de características muy delicadas, su vestido no era precisamente uno que revelara nada a comparación de su compañera, de hecho su vestido estaba completamente hecho para cubrirla por completo. Pero sumamente ajustado a su cuerpo, el cual. Era sumamente delgado, no delgado del lado malo de la palabra. No, simplemente, que al ser una yegua extraordinariamente alta y delgada, podía parecer algo "malo" pero no era asi. Dorothea era una yegua delicada en todos los aspectos, que si bien su complexión no resaltaba, o no tenía precisamente curvas tan marcadas como su compañera Holivia. Ella era sumamente atractiva de una forma menos sexual.
De cabello rizado, sumamente largo llegando por debajo de su cintura, completamente suelto. Dorothea, tenía un color de pelaje blanco como la nieve. Su crin era un color blanco con leves tonalidades de colores azules que cruzaban toda su crin. Y un par de amables ojos azules, los cuales miraban a su compañera con atención.
—Me sigue pareciendo un poco tonto abrir una escuela, en la que parece que están permitiendo entrar a inadaptados sociales—
Si bien las palabra de Dorothea eran fuertes y carentes de tacto. La realidad era que ella tenía razón. Hasta donde sabían, la escuela de la amistad, solamente permitían a criaturas que no tuvieran idea de cómo socializar con otras o que en su defecto, tuvieran problemas sociales.
—Descuiden. Aun si Celestia quisiera dejar al poder a Twilight, todo el parlamento se le echaría encima, sin mencionar que requiere la firma de los cinco jueces para permitir dicho acto. Los cuales, déjenme decirles, están a nuestro favor. —
—Qué bueno escuchar eso Blueblood. —Dijo Holivia con una sonrisa mientras tomaba el brazo del semental y caminaba al lado de él. —Detestaría tener que trabajar bajo las órdenes de una inexperta en la política y el gobierno… En todo caso. Tú serias una mejor opción que esa yegua. —Sonriendo pícaramente, Holivia golpeo sus anchas caderas contra las de Blueblood de forma juguetona.
—O Cadence…— Dijo Dorothea casi en un hilo de voz, pero tanto Blueblood como Holivia la habían escuchado. Ella se dio cuenta de esto, y simplemente siguió caminando junto a ellos. —Seamos realistas, ella tiene experiencia gobernando el imperio de cristal, el cual, debo recordarles estaba en la ruina económica apenas regreso de su destierro. Y Cadence, logro que se hicieran los juegos de Equestria en ese lugar tres veces en una sola década…— Al decir eso, Dorothea miro a Holivia con recelo. —Sin mencionar que cierta yegua hizo que perdiéramos la oportunidad de que los juegos de Equestria fueran aquí en Canterlot. —
Holivia suspiro sorprendida de una forma melodramática, como sintiéndose ofendida. —¡Eso es una vil mentira! Yo contaba que la señorita Harshwinning fuera la que realizara su criterio evaluativo, no un semental viejo que simplemente no podía ver un palmo delante de sus narices… ¿Sabes cuánto gaste en pagarles a esas modelos para que intentaran seducir a un semental que resulto estar ciego? Cierta información me habría sido útil.
—En cualquier caso…— Blueblood cambio el tema rápidamente para evitar que ambas yeguas se siguieran peleando. Solo tomando la mano de Holivia con cariño y acariciándola suavemente. —Pueden estar tranquilas. Esa plebeya no tocara el trono en su vida.
—¿Y qué hay de Cadence? —Dorothea cuestiono mientras se detenía. —Ha estado en Canterlot bastante tiempo, sin mencionar que tiene buenos contactos en el parlamento. —
—Si. —Afirmo lo último que dijo Dorothea. —Pero no tiene a todos. Además… Como dicen los perros diamante… "Con dinero, baila el perro"
Cadence por su parte vio como Dorothea había mirado hacia los lados como si ella sintiera que alguien los estaba vigilando. Y era cierto.
—Yo me retiro…—Dijo Dorothea abruptamente dejando extrañados a ambos ponis.
—¿No nos acompañaras? —Dijo Holivia sorprendida aferrándose al brazo del príncipe. —Se suponía que pasaríamos la noche los tres. —
—Quizás en otra ocasión, diviértanse. —
—Como desees Dorothea. —Dijo Blueblood, luego de despedirse con un saludo de su mano libre. —Buenas noches.
—Lo mismo digo. —
Con todo dicho, Cadence dejo de seguirlos, y se alejó de ellos, evitando que Dorothea la viera. Apresuro un poco su paso, lo cual funciono para perderla entre los pasillos y asi salir del palacio en el proceso.
—Asi que mi "primito" quiere jugar sucio… Bueno… Dos sementales pueden jugar a eso…—
Sonrió para sus adentros mirando como a lo lejos, fuera del palacio estaba Fleur de Liz esperándola con los brazos cruzados.
—Estaba a nada de entrar por ti. —
—¿Y por qué no lo hiciste? —Enarco una ceja Cadence, mas que nada por la "falsa" promesa de que Fleur la traería a rastras.
—Considerando que es ilegal traer de la crin a una princesa por el suelo… Creo que evitare la molestia de pasar el resto de mi vida en prisión. —
—Tu che. —
"Dicen que desafortunado en el juego, desafortunado en el amor… Qué bueno que soy la princesa del amor"
N/A; No desesperen, la parte de Fleur y Cadence vendrá. Espero que hayan disfrutado este capitulo, si fue asi, por favor déjenmelo saber con algún comentario.
Holivia y Dorothea son dos OC. Si quieren verlas, díganme y cambiare momentáneamente la portada de la imagen para que las vean.
Una ultima cosa. La escena de Luna y Celestia, se hara en un one shot... Titulado "The Marestud"
