En resumidas cuentas, la organización "Yakuza" nació a partir del cambio de gobierno en Japón durante la transición de la era Tokugawa a la era Meiji. En primera instancia, los yakuzas solían ser samurais que trabajaban para el gobierno y eran puestos de gran respeto militar. No obstante, con el cambio de era y la prohibición de las espadas dada la nueva ideología de gobierno, fueron destituidos de su cargo y abandonados a su suerte.

Este sector de la población al verse traicionados tuvieron que convertirse en mercenarios para poder sobrevivir. Incluso algunos tenían tratados con poblados enteros en los que a cambio de proteger a los habitantes recibían agua, comida y vivienda. Quienes una vez habían servido al gobierno ahora eran vistos como criminales que, al pasar los años, fueron involucrándose cada vez más en negocios ilegales y escalando en la adquisición de poder dentro del país. Actualmente manejan varios negocios ilícitos como la extorsión, tráfico de drogas, de armas, blanqueo de capital, prostitución, casinos clandestinos y comercio de personas; e incluso algunos han logrado filtrarse dentro del gobierno y corromper y utilizar las leyes a su beneficio.

Se dividen en clanes o familias y bien pueden ser aliados o enemigos entre ellos por disputas de territorio. Sin embargo, actualmente se cree que hay alrededor de 100.000 miembros aliados o relacionados con este sector distribuidos por todo el país.

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Lucy trataba de poner atención, lo más que podía dentro de sus posibilidades, a la explicación que Gray le estaba dando acerca de la historia Yakuza en cuanto ella había mencionado que sabía muy poco de ellos y sólo lo que era de cultura general. Algo así como que eran la mafia pero de Japón. Gray negó decepcionado y hasta un poco ofendido por la comparación que siempre había: ¡Los yakuza tenían historia! ¡Era una cosa de honor ancestral y de la traición por parte de los perros del gobierno! Era un pueblo herido pero que a pesar de todo amaban a su país, lo representaban con orgullo a donde quiera que fueran y se consideraban a sí mismos los mejores nacionalistas sobre la faz de la Tierra.

Ella de verdad quería prestar atención, lucía importante para él… ¡Pero se había quitado la camisa! Y cuando hizo eso, todo tipo de situaciones con resultados eróticos y sexuales le pasaron por la cabeza a Lucy, pero dentro de los escenarios que había imaginado, ¡en ninguno se sentaba en el diván a comer té y galletas mientras Gray se ponía a darle una clase de historia! Mucho menos si al desnudarse había dejado una piel tan blanca, cremosa, y reluciente, de pectorales amplios y abdomen firme. De seguro esa zona de su cuerpo era igual de fría que el resto de él, como un dulce y apetecible helado de crema.

Allí, del lado izquierdo de su pecho, resplandecía el elegante tatuaje del hada con cola que ella había visto a través de la tela durante su captura. Era un diseño bastante estilizado, con un gran detalle en la figura, las alas, el cabello, quien lo había hecho había aprovechado la blancura del lienzo para hacer un hermoso juego de luz y sombras con el azul de la imagen.

Observó cómo Gray llevaba su dedo índice sobre su pecho para hacer referencia al tatuaje…

一Llevamos el cuerpo tatuado para identificarnos entre nosotros 一dijo一. Este es el emblema de mi familia. 一así que para eso se había quitado la camisa, en fin, ¡oh, decepción!一 Yo soy Gray Fullbuster de Fairy Tail. Somos una familia pequeña, porque es la primera en aceptar japoneses que no son de raza pura, como yo, pero estamos creciendo rápidamente. Y tú…

一Déjame adivinar… 一suspiró Lucy con resignación.

Ya estaba en el punto en el que ya nada podía sorprenderla. Había entrado en un estado mental en el cual podía estar presente, pero inhibiendo la mayor parte de las emociones que cualquiera pudiera sentir bajo esas circunstancias. Así que ahora, aparentemente estaba serena y tranquila (por dentro era un volcán haciendo erupción).

一Ahora soy parte de su "mercancía" dedujo, ¡¿qué se puede esperar de alguien que tiene mi suerte?! 一tronó la lengua一 ¡¿A dónde piensan mandarme tú y tus hombres?! Aunque de una vez les advierto, no les darán mucho por mí.

一No voy a enviarte a ningún lado 一respondió Gray con naturalidad一, porque para empezar, yo soy un subordinado y mis órdenes son retenerte aquí. Y ahora si cerraras la boca, podría explicarte que me enviaron a capturarte a ti específicamente porque…

一¡Ya llegamos a la parte incómoda! 一rió Lucy, finalmente era el momento de explicarle que todo era un error y que no era ella quien debía de estar allí一 Verás, creo que hubo una gran y divertida confusión en todo esto. Yo no tengo nada que ver con mafias, ¡mucho menos con los yakuzas!, en mi vida he tenido contacto con tres japoneses contándolos a ti y a esa mujer… ¿Cómo era su nombre?, ¿Homura? En fin, ¡ni siquiera conozco Japón!, yo sólo soy una joven adulta normal, en proceso de titulación, en un trabajo mediocre, sin atractivo físico y una vida aburrida y sosa, cuyo único sueño es pasar los días tranquila y feliz hasta morir a los ochenta y cinco años en un apartamento con quince gatos…

一Vaya, lo tienes todo planeado, ¿no? 一comentó Gray, sinceramente sorprendido, pero por lo patético que resultaba todo lo que había escuchado en ese minuto一 Sin embargo, no hay error alguno.

一¡Claro que sí! 一insistió Lucy一 Debiste de haberme confundido con alguien mucho más interesante. ¿Para qué me querría la mafia japonesa?

En ese momento, Gary aplastó la galleta que estaba comiendo cerrando su puño, reduciendola a migajas. Lucy se quedó callada, pese a que sólo era una galleta, estuvo segura de que en ese acto había una intención asesina y que él había imaginado la cabeza de ella por no cerrar la boca cuando se le dijo. Lo miró respirar profundo y quieto, temblando un poco, inclusive. Eso, hasta que logró serenarse y sus ojos, de nuevo, tuvieron cierto grado de amabilidad en ellos.

Al menos todo el mundo debería sentirse agradecido de que Gray haya nacido con el don de la paciencia.