一Escucha… 一prosiguió, abriendo la mano y dejando caer las migajas de galleta en la alfombra, luego, se sacudió los restos de la mano. Tomó otra y se la llevó a la boca一 Ya te dije que no somos la "mafia japonesa". Además, no me interesa para qué demonios te quieren, ese no es asunto mío, yo sólo hice mi trabajo y estoy seguro de que no hubo error alguno.

一Es que 一Lucy suspiró一, piénsalo… Tú pareces alguien un poco más razonable Gray 一y era verdad hasta cierto punto, al menos, si lo comparábamos con Homura Kogetsu一 Yo no tengo nada especial, tampoco algo que pudiera interesarle a la ma… A los yakuza. 一lo miró a los ojos, tratando de endulzar la voz para persuadirlo一 Así que te agradeceré mucho si abres esa puerta y me dejas ir… Te prometo que no le diré nada a la policía y haré de cuenta que esto nunca pasó. De hecho, me sigue costando creer que estoy despierta y que todo esto no es un sueño.

一Tú… 一sonrió Gray, tomándole el mentón con la mano y obligándola permanecer con la cabeza en una misma posición, acercándose peligrosamente pero sin hacer nada más一 Me crees un completo estúpido, ¿no es así? 一por supuesto, él seguía molesto一 ¡Mi familia ha servido a nuestros superiores con lealtad y devoción durante generaciones! 一le gritó, aturdiéndola por la cercanía一 ¡Si él me dice que haga algo yo lo cumplo al pie de la letra! Es así desde que era un niño y si no he cometido ni un solo error en los veinticinco años que llevo viviendo y sirviendo con orgullo… No voy a cometerlo ahora, mocosa estúpida.

一Lo siento… 一balbuceó ella, sintiendo con temor cómo crecía la tensión en el ambiente.

Soltó a Lucy con desdén y después la empujó hacia atrás para alejarla, como si sintiera un gran desprecio. Ella no supo qué era lo que debía hacer ahora, lo único que quería era que todo acabara pronto para poder ir a casa con su madre, ¡Dios! ¡ya hasta comenzaba a extrañar estar en el trabajo! Agachó la cabeza con tristeza. Era obvio que no iba a salir de allí en un buen rato, la persuasión y el hablar como gente civilizada no habían servido para nada y esas eran las mejores armas que se le había ocurrido utilizar.

一Y por si aún te quedan dudas 一retomó Gray hablando entre dientes, con la mandíbula apretada一, se me encargó secuestrar a Lucy Heartfilia de veintitrés años, que estudió una licenciatura en la Universidad de Magnolia, trabaja en el maid café Sweet and Meow Happy, ubicado en el segundo piso a la izquierda centro comercial Blinding Twice junto a la tienda de discos y un negocio de maquillaje coreano. Usualmente en el horario de las tardes y en sus días libres va a la biblioteca para seguir trabajando en su tesis. Vive sólo con su madre porque su padre las abandonó cuando ella era una niña, folla una vez cada mil años y por si fuera poco, con el único exnovio basura que se pudo conseguir cuando era una adolescente. Además, es el chiste local de sus compañeras de trabajo porque es "La mojigata Heartfilia". Sé tus horarios, con quién hablas, tu vida… ¡¿Y aún así crees que cometí un error?!

一¡Ya te dije que lo siento! 一gritó Lucy, estaba al borde de las lágrimas nuevamente por lo aterrada que estaba, aunque sonaba hasta ridículo pedir perdón por haber ofendido al hombre que la había privado de la libertad.

Se sintió tan frágil y vulnerable como una muñeca de papel a la que podían echar al fuego en cualquier momento, o arrancarle los bracitos y piernas, hasta la cabeza, sin mayor esfuerzo. Después de todo lo que Gray acababa de decirle, sintió horror, ¿durante cuánto tiempo debieron haberla observado para saber todo eso? Siguiéndola a todas partes, ¡incluso mientras dormía o iba al baño!, ¡¿quién sabe?! ¡Todo eso era tan enfermo!

Y ahora, no sólo estaba aterrorizada, sino que también estaba aún más confundida que antes, ¿por qué ella?, ¿por qué siempre las peores cosas le ocurrían específicamente a Lucy? Siempre había sido así, incluso cuando terminó la preparatoria e inició la Universidad había tenido la ligera esperanza de que el período más oscuro de su vida finalmente había terminado y podía esperar tranquila a que las cosas mejorarían con el tiempo. Jamás creyó que algo totalmente más oscuro y tétrico la estaría esperando más adelante, arrancándole por completo las ilusiones que había cimbrado para su futuro.

一¿Por qué estoy aquí? 一preguntó bajito, con un hilito de voz muy frágil y apenas audible.

Gray había permanecido quieto y en silencio, del otro lado del diván, mirándola fijamente. Él tampoco podía entender del todo por qué tanto interés por parte de su superior por una mujer que, en palabras de ella misma, era tan… Aburrida y sosa. Si le quitábamos el trasero y los hermosos pechos en los que cualquier hombre quisiera sumergir su rostro (y que al parecer ella no notaba), no quedaba más que algo parecido a un mono de circo, que te divertía y te parecía lindo un rato pero que después perdía todo su chiste al acostumbrarse a sus trucos. ¡Y además (no se cansaría de repetirlo) era una vulgar y una salvaje!

No obstante, verla ahí, tan frágil y asustada le acongojaba un poco el corazón y se sentía mal y culpable. Lucy no se había equivocado ante la conclusión que había sacado después de la primera impresión que tuvo al ver los ojos de Gray Fullbuster, era más que sabido dentro del clan que de todos, él era el más humano:

El más amable, el más sensible, y por lo tanto… El más débil. Era por eso que aún no lograba subir de rango durante toda su vida y, si no fuera por la protección de superior, a quien serviría para siempre y cumpliría todas sus órdenes al pie de la letra y sin rechistar, ya lo hubiesen expulsado de la familia desde hacía mucho. Es más, probablemente ni siquiera seguiría vivo.

Y, gracias a su propia naturaleza, era que podía ser algo empático con Lucy Heartfilia y sus lágrimas.

一¡¿Por qué?! 一insistió Lucy, un poco más alto al no obtener respuesta la primera vez一 En serio 一murmuró一, no les darán mucho por mí…

一Creéme que si fueras mercancía 一respondió Gray con voz vaga一 no dormirías en una suite cinco estrellas. 一se puso de pie, enderezando su cuerpo y estirando sus músculos. Lanzó un gran bostezo antes de hablar otra vez: 一Estás aquí, porque serás la amante de mi superior, el hijo del jefe de la familia…