Se despertó esa mañana a su hora normal y contempló qué hacer. Por alguna razón que él desconocía, las asignaciones de equipo se habían trasladado al viernes en lugar de al lunes, por lo que tenía casi una semana en lugar de dos días.
Repasó en su cabeza lo que quería trabajar. Sus clones habían hecho un buen trabajo con las trampas el día anterior, pero necesitaba terminar de probar todas y asegurarse de que todo fuera perfecto o al menos lo mejor posible.
También tenía que seguir practicando fuinjutsu por más fácil que le resultara. En el campo cada segundo cuenta y cuanto mejor sea en fuinjutsu, más rápido será capaz de hacer los sellos.
Tenía que empezar a probar la creación de venenos y, una vez que lo hubiera dominado, tenía que administrarse dichos venenos para crear cierta inmunidad a ellos. Eso definitivamente le daría una ventaja en el campo.
Además quería ir a buscar en los bosques las plantas medicinales de las que había leído y empezar a hacer ungüentos y pomadas con ellos. Sabía que con su control de chacra no podría ser un ninja médico, pero siempre podría ser un médico a secas.
Por último era su acondicionamiento físico. Ahora que no estaba en un bucle de tiempo, y esperaba no estar en uno por un tiempo, podría empezar a ejercitar su cuerpo para ser más rápido, fuerte y ágil.
Una vez terminó de desayunar, creó un clon con el objetivo de ir de compras mientras él se iba a su lugar de entrenamiento habitual. Al llegar al lugar, creó varios cientos de clones y los dividió por tareas.
Una vez vio que todos empezaban a hacer lo que les había indicado, creó otro clon para que le pusiera los sellos de resistencia que había aprendido de uno de los libros de fuinjutsu, por supuesto que se quitó la ropa antes ya que tenía que ser inscritos en la piel.
Un casi imperceptible eeep le avisó de su espectador escondido. Una sonrisa se dibujó en las caras del original y del clon al escucharla. Era obvio que su belleza lavanda había decidido espiarlo ese día.
Dejando que su lado bromista sacara lo mejor de él, hizo el gesto como si fuera a quitarse también los calzoncillos. Un golpe sordo les indicó a ambos que la pobre heredera se había desmayado.
Sabiendo que la chica tardaría en despertar un rato, se pusieron manos a la obra con el sello de resistencia. Cinco minutos más tarde, todo el conjunto de sellos estaban inscritos en su piel y procedió a activarlos.
Fue algo instantáneo. Al momento de que empezaran a funcionar las focas, Naruto se sintió mucho más pesado y casi cae al suelo por el cambio brusco. Le tomó unos pocos intentos ajustar la resistencia para que le dificultara el movimiento sin ser excesivo.
Con eso fuera del camino, y la ropa puesta, se acercó a la kunoichi desmayada detrás de los arbustos. Podría ser tonto, pero a él le encantaba esa parte de ella. Su actitud era linda a sus ojos.
Debatió consigo mismo qué hacer. Ya no estaba en un bucle, por lo que todo lo que hiciera ella lo recordaría. No podía dejar que nadie supiera que él había estado con ella. Por otro lado, no había nadie cerca para observarlos.
Tomando una decisión, creó un sello de privacidad en el área. Tenía que reconocerse a sí mismo que no podría mantenerla separada por demasiado tiempo. Se había acostumbrado a su presencia y no quería perderla.
Sabía que estaba siendo egoísta. La estaba poniendo en peligro si alguien los descubría, pero en ese momento no podría importarle menos. La recogió con delicadeza y le acarició el cabello. Una parte de él desearía que lo tuviera más largo.
La estuvo observando por varios minutos. Su expresión tranquila y feliz. Deseaba que así fuera siempre, pero sabía que tendría un largo camino por delante antes de eso. Su corazón se hizo trizas al darse cuenta que no podía permitirse esa alegría por mucho tiempo.
Desactivó el sello de privacidad, cambió su aspecto con un henge y llevó a la ojiperla a su complejo. Por suerte, los guardias que estaban en la puerta del complejo Hyuga no se dieron cuenta de quién era y le agradecieron por traer a Hinata.
Se fue del lugar con una sonrisa triste. Era lo mejor para ella estar lejos de él por el momento. Le dolía hacerlo, pero era lo mejor. No podía ser tan egoísta y arruinarle la vida. Ciertamente era verdad la frase, el amor duele.
Pasó toda la tarde entrenando como loco con el fin de dejar de pensar en todo el asunto. Un día lograría su objetivo y podría estar con ella. Debía entrenar y hacerse más fuerte para que ese día llegara lo más pronto posible.
Al día siguiente tomó su foto para su licencia ninja. Había decidido cambiar su vestuario casi por completo. Ya no sentía ese fuerte impulso de hacer que la gente lo notara, por lo que no tenía sentido usar una ropa que casi te volvía un blanco humano. Aunque no estaba dispuesto a renunciar al naranja por completo.
A pesar de haberle cogido el gusto a realizar sus compras bajo henge para que la gente no le echara o le cobrara de más, no quería que siempre fuera así, por lo que buscó en las tiendas ninja a alguien que no le discriminara por lo que tenía dentro.
Tuvo la suerte de encontrar un par de tiendas dirigidas por shinobis retirados que comprendieron su carga y no lo juzgaron. Una se especializaba en armas y la otra en ropa, por lo que entre las dos tenía todo su equipo cubierto.
Ahora vestía un conjunto de ropa negro con naranja quemado y una camisa de malla. También había comprado otra bolsa de kunais y shuriken. Durante el bucle de graduación había aprendido a lanzar con ambas manos, aunque tenía más precisión con la derecha ya que era diestro.
En la tienda de armas repuso todos sus kunais y shurikens, ya que los que tenía eran bastante viejos y usados, y compró un paquete de senbons. Por lo que había leído, era una de las mejores armas cuando querías envenenar a tu enemigo. Tendría que practicar su puntería con ellos.
La foto salió bastante bien. El mismo hokage lo había felicitado por ser más profesional y cambiar su vestuario, incluso le dió un poco de dinero como crédito inicial de su carrera. Él sabía que era mentira lo del crédito, podía ver la culpa detrás de sus ojos, pero fingió creerle y aceptó el dinero.
Justo cuando estaban a punto de acabar, un niño entró a la oficina con un shuriken en la mano y diciendo que iba a quitarle al viejo el sombrero. Al final terminó tropezando con su bufanda y cayendo al suelo.
-Me hiciste tropezar - le acusó el chico al rubio.
En lugar de responderle, el ojiazul se acercó, ajustó la bufanda del pelicastaño para que no volviera a caerse y le puso en la postura correcta de lanzamiento de shuriken.
-En primer lugar, si quieres ponerte una bufanda tan larga, asegúrate de que no será una molestia. En segundo lugar, cuando cometas un error, no culpes al resto, acepta tu fallo y corrígelo. En tercer lugar, esta es la postura de lanzamiento correcto. Y en cuarto lugar - le dió un ligero golpe en la cabeza, a lo cual el niño se quejó - no amenaces al líder de la aldea. Si no fuera porque está claro que no eres una amenaza y más parece que estás jugando que otra cosa, podrían atacarte por atentar contra el hokage - terminó de decirle y se giró hacia el sandaime - Supongo que hemos terminado con mi licencia, así que me voy a entrenar. Hasta la próxima.
Hiruzen se quedó sorprendido por la actitud del chico hacia su nieto, pero lo descartó. Era obvio que el Uzumaki había estado ocultando su verdadero yo y ahora que era un shinobi había dejado de fingir.
Se sintió mal al darse cuenta de todo lo que debió ocultar el rubio para mantenerse a salvo. La investigación se había iniciado el día anterior y lo poco que le habían dado hasta el momento había hecho que se horrorizara.
Tiendas que lo echaban nada más entrar, tiendas que le cobraban de más, los restaurantes eran igual con muy pocas excepciones, el personal de la biblioteca no le dejaba entrar, y había fuertes sospechas de su sabotaje en la academia por parte de múltiples maestros, a parte de Mizuki obviamente.
Cuando Ebisu entró en su despacho buscando a su alumno, se encontró únicamente con el hokage meditando. Al no ver a Konohamaru, salió sin querer molestar a su líder.
Hola, espero que os haya gustado el capítulo. Como pueden ver, aparece Konohamaru en la historia. Tengo la intención de darle un papel más importante en esta historia, ya que a menudo solo lo menciono de pasada.
Comentarios a las reseñas:
dalilajuarez830: me alegra que te haya gustado. Si es lo que prefieres, haces bien en no cambiar tu voto. En cuanto a cómo se enamorarían, sería un poco como en "Chunin Exam Day" de "Perfect Lionheart". Empezaría como un juego o una forma de recabar información y se desarrollaría desde ahí.
carlos29: gracias por el apoyo y, si me salgo con la mía, os sorprenderé más de una vez y con varios personajes.
GGsus: gracias, me alegra que te guste. Tomo nota y sí, para algo están *emoticono de lágrimas de risa*
selkova: me alegra que te guste. Je, no era mi intención.
Votación:
NarutoxHinata: 5
NarutoxHarem: 3
Haku hombre: 2
Haku mujer: 1
